BURGOS

ciudad g. de primera clase : comprende las provincia  De Burgos que le da nombre, y en cuya cap.  Reside el capitán general del distr.  Y comandante general de la provincia; las de Logroño, Santander v Soria á las órdenes cada una de su comandante general.  Confina al N. con el mar cantábrico y la c g. de las provincias Vascongadas, teniendo al E. las ciudad g. de Navarra y Aragón ; al S. la i e Castilla la Nueva, y al O. la de Castilla la Vieja, con 24 leg.  De costa y 1,032 leg.  Cuadradas de superficie.

Las montañas de Santander y las denominadas de Burgos, que siembran de cerros y asperezas el terr.  De ambas provincia, dejando los estrechos valles que forman lasconcas de los r., y algunas cortas llanuras al SO.de la segunda: los declives de 5 27 aquellas que circunvalan laprovincia  De Logroño por el O., Ny E .  ; las sierras de Cameros , Oncala y Alba, continuación de las anteriores, que por el N. y O. de las provincia  De Soria van á reunirse con el elevado Moncayo, que desde las fronteras de Aragón se esparrama por la mencionada provincia, dando origen a picos elevadísitnos conocidos con diversos nombres.  Hacen el distr.  Militar de Burgos naturalmente fuerte.  También contribuyen áeste resultado la frialdad é inconstancia del clima, en lo general, los aguaceros y frecuentes tempestades, las continuas nieves y hielos queso conservan la mayor parle del ano en las cimas de los cerros, y en las gargantas y puertos que facilitan el paso , accesibles pocos de ellos al trasporte de arlilleria y proyectiles gruesos; las escasas prod.  Del suelo, insuficientes aun para el consumo del pais, si se esceptuan los cereales en la provincia  De Burgos, que dejan algún sobrante, y la multitud de r. y arroyos cuya mayor parle, si bien apenas llevan agua durante el estio , en esta misma estación y en cl resto del año tienen fuertes avenidas, capaces de comprometer en un momento las operaciones militares mejor combinadas.

La reputación belicosa que la gente de este terr.  Supo adquirirse por su educación, la naturaleza del terreno, la calidad de los alimentos y de las aguas, nos las recuerda con frecuencia la historia desde las épocas mas remotas.  Los romanos , los godos y los árabes conquistadores del pais, esperímentáron el valor de sus defensores naturales.  Los condes de Castilla después de la restauración , se engrandecieron con la mayor rapidez, apesar de los estrechos confines desu estado, y en la guerra de la Independencia soldados visónos y paisanos malamente armados, hicieron besar el suelo mas de una vez a las águilas orgullosas del capitán del siglo.

Por mas esquiadas diligencias que hemos practicado para presentar como en Barcelona la descripción de las plazas fuertes de este distr., reducidas á las de Santoña, Santander, Burgos y Castro Urdíales, no nos ha sido posibie: hemos tropezado con inconvenientes que debimos respetar.  Ni hallamos un mal de trascendencia en esto, porque la situado  Topográfica interior de la ciudad g. de Burgos, la hace muy poco importante, militarmente considerada, y también porque en la única parte litoral (costa de Santander), no existe otra fort.  Digna de consideración que la de Santoña, la cual procuraremos describir en su art.  Sin embargo de lo dicho, en una guerra con la nación Iraspirenaica, no puede despreciarse esledislr.: forma la segunda línea déla frontera y perdida la barrera del Pirineoesel único punto que la naturaleza designa paradefender el centro de la monarquía y las provincia  Occidentales y meridionales.  Pero esta línea ha estado siempre desguarnecida de defensas; loestáen el dia, y el invasor que supere las dificultades que el Pirineo le presenta y consiga batir el cuerpo de ejército defensor, obligándole á pasar cl Ebro, camina hacia la corte de España sin otros inconvenientes que los que la naturaleza del terreno le oponga , y las ligeras obras que el ejército vencido y los naturales del pais construyan precipitadamente.  Creemos verán con gusto nuestros lectores las observaciones que presentamos á continuación, relativas á los medios de hacer fuerte esta segunda línea, defensa natural de la corte.

Se halla situado  La ciudad de Frias entre la garganta estrecha de las elevadas montañas (pie forma la cordillera  Hacia la parte de Burgos, ocupa los 2 lados del camino real después de unido ésle, como á 1/2 leg.  De la ciudad y antes de llegar á ella viniendo de Vizcaya y Álava, como á 1/4 de leg.  En la continuación del camino hacia Vitoria, hay á poniente otro llamado de la Careaba, que dirijiéndose hacia el 1.  Y exmonast.  DeObarenes, atraviesa un largo y espeso bosque formado como á media ladera de la pendiente : en él se unen las veredas (pie desde Pancorbo van á Ancio, 1.  Dist.  1 leg.  Y contiguo al camino de Bilbao en una altura naturalmente ventajosa , que cubre la entrada del barranco que lleva su mismo nombre: es esta una vereda que corriendo por el costado de 2 altas montañas, hace fácil la apertura de un camino de carruaje , que se ponga inmediatamente en contacto con el real de Bilbao ; pero tanto por la profundidad que lleva, como por lo escabroso y estrecho del terreno, es muy fácil de inútil izar ó de defender.  Va á unirse con el déla Careaba, y uno y otro, como todos los intermedios, se sujetan á los precisos pasos de Pancorbo ó Arrebata-capas.  El primero, fuerte naturalmente por la situado  Dicha, y el segundo pasa por un desfiladero que subiendo en continua graduación vuelve á descender casi con igual rapidez hacia las llanuras de Castilla.  El puerto de Arrebata-capas, al cual precisa

Mente han ríe sujetarse todos los caminos y veredas desde la c, de Frias hasta Pancorbo, es un paso absolutamente imposi ble á la artillería gruesa, pues aunque transitan carros del país , su rápida pendiente pone en natural oposición á todo cuerpo de mayor peso.  El establecer un reducto en este punto, que al mismo tiempo que lo cubra, si los enemigos intentaran rehacer el camino (pie ante todo debe inutilizarse, sirva de seguro apoyo á las tropas que deben aprovechar lo fragoso del bosque, lo entrecortado délas penas y la elevación dé las montanas, proporcionará impedir con pequeñas partidas, que e!

Enemigo penetre por las sendas y cañadas espresadas.

A la inmediación de Rarenes en un punto llamado Esperua, dist.  De esta v. poco mas de una leg., se juntan todos los caminos ó mas bien veredas (pie de los 1.  De Encio , Foncea y la Granja de Piralengua, se dirigen hacíala Tovalina y los cuales han de ir á parar al espresado puerto de Arrebata-capas, ó al fragoso valle de la Canaleja, sendero de herradura fácil de inutilizar y defender , y que aun vencido , no podría el enemigo pendrar en Castilla sin volver al ya mencionado puerto de Arrebata-capas, ó dirigirse á Frias.  Como al medio de este camino de ia Can aleja, entre Esperua y el valle de la Tovalina, sale otro ancho hacia el de Bilbao, que pasando por otro barranco, llega al I. de Bozoó: por esla parte se hace indispensable defender con empeño la estrecha entrada del barranco, aprovechándose del bosque y de una montaña de desigual elevación llamada Eneío, «pie escarpada bacía el camino, corre gran estension de él; pues vencido este paso por el enemigo y apoderado de la altura del camino, aunque no podría penetrar en Castilla sin forzar los puestos ya indicados, adquiría el medio de estenderse mucho y se hacia dueño de todo el valle de Tovalina.  Por este pasa el Ebro y estrechando su curso entredós altas montañas, deja cerrada su coniunic ¡cion con Álava, sin que puedan aprovecharse las orillas mas que como veredas de pastores que se cierran é inutilizan enteramente cuando crece la madre del r. j pero para mayor precaución deberían escarparse las montañas que forman la garganta.

En el mencionado valle de la Tovalina, hay dos pasos es trechos, el uno de herradura llamado de Frias, que va á Montejo de Zebas, como á 1/2 leg.  De aquella c .  ; y el otro es una senda de pastores que desde Sta.  Alaria Carona, atraviesa la sierra Union y sale all.  De Valderrama: ambos pasos son fáciles dé defender, y solo podría facilitarlos el arte, cuando no se opusiese resistencia.

En toda la estension desde Encio á la garganta de los montes por donde pasa el Ebro, y hasta Frias, en distancia de 4 leg., hay hacia la parte que mira al camino de Vizcaya muchos puntos naturalmente impenetrables , y otros que no lo , son aunque sin camino formal para las tropas que por medio de muchos rodeos podrían apoderarse de las alturas; preciso era pues establecer varios apostaderos y determinar á los veciudad  De cada pueblo inmediato á que sé situasen en el parage que debia defenderse, precaución que seria bastante para contener el enemigo.  Si á esta clase de defensa en montañas tan fragosas se añadiera el inutilizar las veredas que facilitan la subida, la de fortificar el corral de Esperua reforzando sus muros, glacizando su esterior y sacando en sus lados algún ángulo que los franquease, las partidas de tropas y paisanos que se vieren batidos, tendrían un puesto en (pié unirse y sostenerse, y asi se haria inaccesible loda esta distancia, poniendo al enemigo en precisión de pelear siempre con desventaja, v de que hallase en la continuación de su conquista, nuevas y mayores dificultades para vencer los montes y llegar á la vista de Arrebata-capas , aun cuando lograse vencer á fuerza de sangre y tomar el espresado corral; volviendo al camino real, punto que debe merecer mayor aten cion , respecto á lo que facilita toda clase de trasportes, y ser el único punto por donde puede pasar la artillería gruesa, debe advertirse , que desde la garganta de las montañas que principian en Pancorbo, pasa el camino real por una profundidad, dominado siempre por elevaciones casi inaccesibles, y en la mayor parte á tiro de pistola ; de modo, que si conviniere cortarle es operación fácil ; pero como esta providencia ocasionaría notables perjuicios al comercio de Vizcaya y Álava y al trasporte de artillería para aquellas provincia, solo en el perentorio caso de hallarse el enemigo á la vista, debiera aquella operación llevarse á efecto por medio de barrenos entre gargantas estrechas, y arrojando piedras de gran mole de las que hay en las alturas, pero al mismo tiempo es indispensable fortificar los lados para impedir la entrada al enemigo , para enfilar el camino y privar (pie lo habilite.  Media leg.  Dist.  De esta cañada, presenta una infinidad de puntos donde 3 ó 4 eanones de pequeño calibre pueden detener al enemigo mas atrevido ; asi consideramos el llamado entrada de la Careaba, que con una inclinación rápida hacia la avenida de!  Camino, se opone naturalmente el terreno á ella, y con un pequeño reducto en altura proporcionada á que los tiros sean rasantes y batería no fácil de asaltar, podría conseguirse la idea, siempre que al mismo tiempo se colocasen puestos en las alturas escarpadas adyacentes, para que el enemigo no las pueda tomar con las tropas ligeras é incomodar á los defensores con el fusil.  Siguiendo el camino como á 200 pasos de este punto, hay otro de igual ó mayor interés, pues debe cubrir uo so’o la avenida sino la estension llamada Sagredo, donde hay varias posesiones de particulares y donde el camino podría aumentar su frente y número de ataques.

Continuando há’da el Ebro, en el mismo punto en que se dividen los caminos, y al E. de ellos, se levanta una muy pequeña montaña llamada la Riva, que los descubre y domina , por lo que parece á propósito para un puesto de 30 ó 40 hombres, que es lo mas que permitirá su cima, quienes con el fusil alejarían al enemigo y dificultarían su tránsito; desde aqui principian á dividirse los caminos de Vizcaya y Álava, entre los que, y á dist.  De tiro de fusil de la Biva, se eleva otra montaña llamada el Castro de Anseyugo, cuyos estremos tocan con los dos caminos y presentan en lo superior una llanura con inclinación hacia el Ebro ; su diámetro mayor tendrá unas t,000 varas, y el menor cerca de 400; la figura es casi elíptica en la cima, y sus contornos ya escarpados, ya de pendiente rápida.  Hacia Anseyugo se estiende una punta de la misma montaña con un escarpado inaccesible , en cuyo estremo, que descubre toda la llanura que sigue hasta el Ebro, gran parte de la provincia  De Álava y algo del condado de Treviño, pudiera colocarse una torre de señales fortificada, operación muy conveniente en los puntos dominantes de la cordillera, para que líe unas en otras llegasu prontamente la noticia del parage atacado ó amenazado.  La espresada montaña ó cuesta se halla dominada de otras tres, que aunque de diticil acceso y estrecha cumbre, facilitan al enemigo apoderarse, de ellas, si muy de antemano no se fortifican’, pues son las primeras que se presentan al llano por donde puede traer su marcha mas cómoda, y privaría á los defensores fijarse en el Castro, sin ser descubiertos hasta los pies, por la inclinación qué liene hacia aquellas.  Las pequeñas obras que pueden construirse en estos tres puntos, están recíprocamente defendidas, alcanzan sus tiros á los dos caminos reales, y quedan sostenidas y cubierta su espalda por las que dijimos pueden hacerse en el Castro y Anseyugo ; la fortificación de todos estos puntos tiene muy poco coste.

Con la elección de dichas montañas y algún otro parage fortificado háckrEncio, quedan culeramente cubiertos los caminos reales, y una dist.  De mas de 1 leg., fragosa , estrecha y enfilada que vencer después, para solo conseguir llegar á las inmediaciones de Pancorbo y á las de la montaña de Sta.  Engracia.

Al E.de Pancorbo, como á 1/2 legua y apartándose un poco del camino de Vitoria, está la hoz de Foncea, cuyo paso es fácil de habilitar, si se dejase abandonado, y por él podría penetrarse á la Bureba, á la Rioja, y por consecuencia al riñon de Castilla; pero en toda su long.  Que es de 3/4 de leg., está dominado el camino por uno y otro lado, y tiene dos estrechos pasos en que cerrándose las montañas, dan proporción cómoda á la defensa.  A la entrada de esta hoya hay un evmonasterio de Premostralenses y un 1.  Llamado Rujedo; en dicha entrada es menester colocar algunas pequeñas obras, aprovechando lo estrecho de los dos pasos é inutilizar el camino cuando haya noticias de que el enemigo se aproxima al Ebro.  Las guarniciones de estos puntos no pueden ser corladas sin conocido descuido, pues tienen retirada segura hacia la Rureba y á Pancorbo con un pequeño rodeo, en el ca.-,o de haber de retirar algunos cañones ó efectos ; porque de otro modo les seria mas fácil por las mismas montañas, V conseguirían reunirse con los defensores del Callejón de Pancorbo.

Entre este y dicha hoz hay otra penosísima subida sumamente escabrosa, entrecortada siempre ya por las mismas

Peñas, y ya por un bosque espeso, y otras dos sendas de las cuales la una sube hacia la montaña y termina en una laguna; y la otra pasa por el monte de Ameyugo, baja al mencionado Callejón de Pancorbo, á la vista del puerto de la Ribay del contorno de aquel 1.  Las tres sendas son muy fáciles de cortar y muv preciso ejecutarlo en su caso, porque introducidos por ellas los enemigos, á favor de prácticos, podrían cortar la comunicación entre Pancorbo y todos los puntos de, la der.

Hacia al Ebro, ó por lo menos obligarían á un largo rodeo en caso de retirada para unirse á la fuerza principal.

A leg.  Y 1/2 de la hoz de Foncea y como á 3 E. de Pancorbo.

Está la nombrada de Morcuera, de paso ancho, á escepcion de su entrada que naturalmente se cierra, contribuyendo también á ello el ex-monast.  De Gerónimos, bajo la advocación de San Miguel, que está situado  á la entrada sobre la pequeña llanura ó estension que este forma: hay camino de ruedas, pero fácil de inutilizar.  Es muy interesante esta entrada y no difícil de defender, porque en mas de 3/4 de leg.  Está dominada por escabrosas y escarpadas montañas que cubren el camino á tiro de fusil.  Conduce aquel á la Rioja y antes de salir de su estrecho y espesura , se eleva un poco el terreno en su misma inmediación.  También presenta otro punto de defensa, el espresado monast., que á mas de la casa liene las cercas de la huerta y bosque en parte rasantes y en parte opuestas al mismo paso; pero en todas estas hoces ó profundos desfiladeros, se hace indispensable colocar pequeñas partidas en las montañas escarpadas que les rodean, para que las tropas enemigas no logren la subida ; pues conseguido podrían ofender con ventaja á los defensores de la hoz.  Entre la hoz de Morcuera y la de Foncea hay otras dos cañadas y dos caminos ; el primero es de carruage y sube desde Aujedó por Peñaortaía, y el segundo es vereda de pastores, que se une con aquella antes de llegar á la altura y ambas van al portillo de la hoz de Irrate ó al camino de San Lorenzo, pasando por las inmediaciones del 1.  De Cellorigo, cuyos veciudad  Con los de Villaseca pueden defenderle hasta con piedras.  Antes de llegar á este paso hay otra hoz llamada de la tijera de Cellorigo, la cual va á unirse con la anterior; pero tanto estas como los caminos indicados, obligan á los dos precisos pasos de Irrate y San Lorenzo de difícil tránsito y fácil defensa.

Siguiendo la cordillera  Hacia el Ebro como á 1/2 leg.  De los espresados puntos, se halla el portillo de San Rías , camino de herradura penosísimo , que vapor un valle alto , pero dominado de sierras por uno y otro lado: es desfiladero con desigual estrechura y comodidad, principalmente hacia la parte de la Rioja , en cuyo punto puede á poca costa formarse un Íirecipicio difícil de superar ; á 1/2 leg.  De este paso hay otro lamado Lopache , que viene por los montes verdes , penoso también y fácil de inutilizar ; otro llamado de Ircio que va á Villalba , igual al anterior; tiene empero camino de ruedas muy mal dispuesto y dominado con conocida ventaja por las alturas que le encañonan, montuosas y escarpadas.  De este camino sale una estrecha senda «pie se dirije al ex-monasterio de Rernardos llamado de Herreras , donde principia olra de poca mayor comodidad hasta llegar al Ebro por el desfiladero de las Conchas.  Es por parajes tan estrecho que apenas deja de 10 á 12 varas entre el escarpado y el agua estendiéndose mas de una leg.  Hasta la salida de Rioja , y presenta hacia la parte del Ebro una cordillera  Bien encadenada, donde ni aun sendas para pastores sc encuentran.  En el punto de las Conchas es vadeable, el espresado r., y entre él , y el 1.  De Ircio, que está á la salida del boquete que forman las montanas con el Ebro , no se presenta otro camino que uno angosto colocado casi á la mitad del desfiladero, cuyo principio Jo tiene en el vado , y cruzando por las montañas va á salir á los portillos arriba indicados para penetrar en la Rioja.

En todas las mencionadas veredas deben hacerse aquellas pequeñas obras de campaña que mas se adopten á los puntos que hayan de cubrir cuyas guarniciones, sacadas de los sitios mas inmediatos, serán suficientes, auxiliadas por los naturales del pais.

Hecha la relación de los parages que ofrecen entrada al enemigo por la cordillera  Que cierra el espacio entre Frias y las Conchas de Aro , y propuestas las cortaduras , obras de campaña y puntos que se deben ocupar para impedir la entrada á Castilla , es menester buscar un punto en que con mayores ventajas pueda situarse una plaza fuerte, no lejos de las márgenes del Ebro, y poco distante de los 5 pasos principales Con 529 que se sale de la provincia  De Álava para entrar en Castilla, á fin de formar el centro de protección de las mencionadas obras, y en la proporción de que el que hubiese defendido la primera línea , defendiera el paso del Ebro , las gargantas que forman los 5 de la cordillera  , y el que hallaría su último recurso en el abrigo de la referida plaza.  Hallar el punto mencionado, con los menores inconvenientes, debe ser el primer ohjelo del ingeniero encargado de este distrito, y para facilitarle esla inspección, pasamos á proponer las observaciones que sobre el particular poseemos.  Recorriendo el terreno por la parte de levante de la v. de Haro se encuentraBriones á la orilla del Ebro, sobre un cerro de poca arca , y dominado por otros á tiro corto de cañón ; al S. de aquel hay otro de figura irregular , poco ancho , demasiado elevado sin proporción de agua y dist.  Del Ebro 1/4 de leg.  A igual dist.  De Haro, se eleva también sobre la márg.  Del r. olro cerro de poca arca, pero domina todo el terreno que le rodea á mas de 2,000 varas; en esle sitio forma el Ebro un recodo hacía el S. y encierra en él una altura de superficie regular é igual , capaz de admitir un pentágono fortificado; domina todo el terreno que le rodea, escepto el citado cerro cíe la orilla del r. del cual distará unas 1,400 á 1,600 varas.  A primera vista parece reunir este punto todas las circunstancias apetecidas en la formación de la plaza ; pero para que un solo recinto encierre las dos alturas, habria que darle una estension escesiva y débil por la parte de levante, en donde á mas de algún punto dominante á dist.  De tiro de cañón, se halla el terreno naturalmente dispuesto para los ataques.  La construcción de la plaza en la altura del recodo precisaría á ocupar la otra con un fuerte destacado que aunque en buena s i l .  , y de acceso difícil por su escarpado , seria batido por fuegos muy superiores á los suyos, que le destruirían en pocos dias, quedando entonces la plaza sin comunicación con la Rioja , y batida con dominación.  Para comunicar esta con el citado fuerte y conservar los puentes sobre el Ebro, se había de construir otro coronado cuyo frente no distaría 1,800 varas de las alturas de llaro, y que podria ser batida por la espalda sin comprometerse mucho con los fuegos de, la plaza.

La menos defectuosa de las posiciones que se ven al N. y O. de la v. de Haro, reuniría dos alturas situado  En dos recodos del Ebro que se, forman inmediatos uno á otro , y en sentido inverso opondría un frente respetable á la avenida de las Conchas, y la haria inasequible á los enemigos ; el resto de su recinto tendría cl Ebro por delante á 1,000 varas en su mayor dist.  Escepto por la parle que mira á Haro, en que se estrecha su gola; mas eslo que constituye su fuerza, hace fácil el bloqueo ocu pando á Haro y la sierra de Folsito.  A 1/2 leg.  De esta v. inclinando al SO.  , se eleva el terreno y forma un llano espacioso é igual , de base casi toda pedregosa y rodeado por todos lados de valles anchurosos.  En este sitio por su regularidad podria construirse una plaza, que tuviese lodas las ventajas del arte , y algunas naturales , como serian Ja de escarpar uno ó dos de sus frentes, Ja de estar rodeada de terreno muy despejado y llano (pie tendría poca tierra para los ataques; pero carece de agua, dista demasiado del Ebro y seria costosa habiendo de agotarse los recursos del arfe para hacerla fuerte.  La mencionada

v. de Haroestásituado  En la confluencia del Ebro y del Firon, cerrada por 3 alturas medianas de poca base, que dominan ventajosamente todas sus inmediaciones, y con proporcionada estension en su recinto para los edificios militares que quisieran hacerse.  El frente sobre el Ebro podria escarparse fácilmente ; el del E. y S. se presentan á un llano despejado, y el de O. que forma la orilla del Firon , aunque algo elevado, tiene sobre él alguna dominación el terreno de esta parte; mas que no empieza á elevarse sino á la dist.  De 800 á 000 varas y continúa insensiblemente hasta la de 1,400 á 1,600 en las in mediacionesdelaorilladelEbro.  En este punto podia situarse el puente de Rriñas sosteniéndolo por un fuerte destacado; pero tendría (pie hacerlo todo el arte , pues aunque nada le domina en sus frentes, está poco protejido por la plaza, Jiastante cortado por el O. y fácil para los trabajos del sitiador.  Este defecto, la precisión de demoler muchas de las casas de la v. para la construcción de las murallas, la de proporcionar el terreno del N. el establecimiento de muchas baterías de incomodidad, balancean las grandes ventajas de su situación, proporción dé buena piedra, agua, etciudad Tal es el resultado que presenta el examen de la línea del E. de la v. de Haro.  Dirigiéndose por el opuesto y por el paso de las Conchas hasta llegar á Miranda, á dist.  De unas 2,000 varas al E. de dicha v. y en la márg.  Izq’

Undel Ebro y confluente del Zadorra se eleva una altura llamada de Arce, la cual se estiende unas 1,000 varas sobre la misma orilla con escarpado perpendicular hacia esta, y suave declive hacia el N .  : el terreno que rodea esta altura, dentro del tiro de cañón , cs todo llano, y por la conminación de esta y disposición de lo restante del terreno, todo lo registra.  Parece asequible el inundar casi todo el circuito de dicha altura, pues en varios de sus frentes son terrenos pantanosos, y á mas de las aguas del Zadorra y del Ebro, correa corta dist.  El r. bayas en nivel superior.  Apesar de todo lo dicho, la plaza construida en esta parte, sin ser sitiada, no precaverla las correrías del enemigo por la bureba, y mucho menos por la Mioja, una vez establecido sobre las alturas que la rodean ó dueño del pais de las Conchas y de la Morcuera; los socorros que recibiera una vez sitiada, serian parciales pero no en fuerza ; y siempre operación muy aventurad.!, porque la posición de Jos enemigos se baria susceptible de grandes ventajas sin mucho trabajo; también dejaría la llave de las Castillas dentro de la provincia  Y en poder de aquellos, quienes á su abrigo podrían intentar con grande probabilidad de éxito feliz, cuantas operaciones les ocurriesen; pues dueños entonces de las sierras y de todos sus pasos, saldrían como de un centro por el radio que creyesen mas oportuno , y para su reconquista era indispensable batir antes el ejército .contrario, que retirado á las montañas, podria tener una situado  Muy ventajosa.  Es cierto que el ejército nacional en igual situado  Y con el apoyo de la plaza, seria difícilmente balido; pero si este funesto suceso acaecía, la dispersión seria total por la naturaleza del terreno , y por falta de un apoyo á su espalda , lo (pie no sucedería al enemigo que tendría en el mismo caso la plaza, el Ebro y un pais montuoso en que guarecerse.

Por lo que respecta aí local, era menester asegurarse si el ancho de licitada altura admitía la construcción délos frentes de fortificación y su foso, con la solidez y desabogo que se requiere, siendo el único obstáculo que tiene que superar el enemigo para hacerse dueño de la plaza.

El examen comparativo de las ventajas y defectos que tendría una plaza en cualquiera de los puntos espresados, debe s?r guiado por estos principios: 1.»  Que por su situado  Topográfica no pueda dejar de ser sitiada y tomada si los enemigos intentan penetrar en Castilla: 2.»  Que en poder de ellos no sea un apoyo insuperable para sus operaciones, y que si estas se ale jan de ella, se divida mas su atención y por consiguiente sus fuerzas, y dé la menor seguridad posible á sus operaciones;

3. »  Que pueda ser socorrida en fuerza si es sitiada ó bloqueada y que de consiguiente sus inmediaciones no permitan al enemigo reconcentrar sus fuerzas y situarlas ventajosamente, pudiendo desplegárselas masas con la facilidad posible; 4-.»  Que el local reúna las circunstancias de sano, fuerte por naturaleza y auxilios del arte; ó.»  Que queda tener la estension conveniente para que su guarnición sea poderosa á sus defensas y salidas convenientes.

El único punto,que sino todaslas espresadascircunstancías, reúne mayor número , y por lo tanto debe ser elegido, es indudablemente la montaña de Sta.  Engracia de Pancorbo; se eleva sobre las inmediaciones á tiro de cañón, está dividida en 2 cimas por un pequeño escarpado cortado y casi perpendicular, yr es el único parage (pie puede considerarse como centro de reunión de todos los demás puestos de la espresada cordillera, y el mas propio para resistir y contener al enemigo una vez fortificada.

A estas ventajas se añade que su cima espaciosa y có moda no queda dominada de ninguna otra altura, (pie está naturalmente escarpada por la mayor parte de su circunferencia, presentando solo al poniente un frente de muy rápida subida, que puede dificultarse cuanto se quiera; que por esta misma parte y á tiro de fusil se elevan 2 pequeñas montañas muy inferioresen altura á lade Sla.  Engracia, desdedonde pueden ser socorridas las obras que en ellas se coloquen; las que recíprocamente se defienden, descubren , enfilan las avenidas y son inatacables por lodo otro lado que por su reducido frente; que hacia el I. de Pancorbo bajan 2 puntas escarpadas y unidas á la montaña de Sta.  Engracia, y llegan en degradación sucesiva liasla la orilla del camino ; y aunque pueden ser dominadas desde las alturas adyacentes, se hallan sostenidas con dominación decidida por la superior de Santa Engracia, elevada mas de 490 varas sobre el camino, cuya altura facilita la protección de todos los fuegos rasantes, y obliga al enemigo á un sitio formal , pues con tomar aquellas nada habia adelantado para lo principal do la fortifica

Ción; que las espresadas puntas abrazan un valle bien estendido, son inaccesibles por todos sus lados y pueden colocarse en sus estremos baterias con fuego rasantes al enemigo y darles comunicación por dos caminos cubiertos.  Tiene también Ja ventaja de hallarse á la inmediación de Castilla, de donde puede recibir toda clase de socorros, aun cuando el enemigo se apoderase de los demás puntos de la cordillera  La naturaleza misma del terreno ofrece muchas dificultades para conducir artillería contra la fort.  ; liene dos fuentes, una de ellas entre las dos puntas que bajan á Pancorbo que el enemigo no puede forzar y da agua suficiente para 3 , 0 0 0 hombres; se pueden colocar cuantos almacenes se quieran en cl valle ó ladera de Santiago , y aun campar si la necesidad lo exije un cuerpo de 4 á 5 , 0 0 0 hombres encerrados como eu una plaza, con solo formar un trincherou de uno á otro camino cubierto; cubre á la v. de Pancorbo, y caso que el emigo penetrase al interior de Castilla, se vería obligado á dividir mucho sus fuerzas para rodear el fuerte; descubre el importante paso de Arrebata-capas para sostener aunque algo dist.  Sus defensores.  A todo esto debe agregarse que la fortificación no ofrecería muy poco costo, pues solo por un lado la necesita siendo lodo lo demás escarpado inaccesible.  Si la fortificación se aumentase hasta encerrar en su recinto cl valle de Armcntero , á las ventajas ya espresadas podrían añadirse las siguientes: 1 .  A darle la estension suficiente para abrigar cualquiera tropa batida ó paisanage armado, hasta el número de 11 á 14,-000 hombres que impondrían respeto al (pie intentase penetrar en Castilla: 2 / facilitar Jos socorros eon puntos mas próximos al llano que los reciban y sostengan : 3 / poner fuegos mas rasantes hacia las llanuras y camino real: 4 .  A hacer cuevas, almacenes , cuarteles, hospitales y cuantos edificios se consideran necesarios á una nlaza de guerra, cubiertos de todo otro fuego que el de Sta.  Engracia , que quedará como una ciudadela respetable con relación al valle de Armcntero que domina: 5 .  A y ultima,

• pie la tropa después de haber defendido la fortificación del valle, puede introducirse fácilmente en Sta.  Engracia para hacer mas vigorosa la defensa.

La ciudad g. de Burgos, como arriba digimos, carece completamente de fortificaciones ó cast.  Interiores.  El de Burgos es casi completamente insignificante; destruido por las tropas francesas durante la guerra de la.  Indepedencia, fué rehabililitado en la última civil , pero muy débilmente.  El déla ciudad de Frías se halla igualmente desmantelado, sin que de sus antiquísimas obras se conserven mas que algunos restos, (pie podrían aprovecharse, si en rehacerlo de nuevo se pensase, pero quizás los resultados que produgera no corresponderían á los gastos.  En las provincia  De Logroño y Soria se conservan algunos torreones feudales, romanos, ó del tiempo de los árabes, pero inservibles en el dia.  Tampoco por su situado  Topográfica hacen necesarias estas defensas.  Habiendo, pues, relacionado cuanto á la fortificación de la segunda línea formada por la cerca del Ebro concierne , nada nos resta que decir en cuanto á la estrategia ó defensa interior, no solo del terr.  De la

ciudad g, , sino del centro de la Monarquía.  Para completar el cuadro militar del distr.  Que ocupa, nos resta hablar de su costa.

Nos fallan datos para hacerlo, como arriba digimos, con Ja estension y cúmulo de noticias convenientes, y por lo mismo nos reducimos á desempeñar esta parte en los mejores término

Posibles.  En Union principia la costa de Santander alta y escarpada: á dist.de 3 millas se llega á la isla de Sta.  Ana, próxima á Castro Urdíales, en cuyo intermedio está la población

Y ensenada de Megoño, propia solo para pinazas y lanchas, á causa de su poco fondo aun en pleamar.  Se encuentra luego la ensenada de Castro, no muy profunda, formada por la punta de Cotolinoy la espresada isla de Sta.  Ana; la poblaciónde Castro se esliendo desde la punta que se une con la isla, de la cual sale un muelle hacia elS.,que con otroque vaá fenecer en la población, dejando entre ambas un canal que forma abrigo para Jas embarcaciones del tráfico de la costa.  En baja mar quedan en seco, escepto en la medianía del muelle mas X. y en la proximidad á la boca.  Dist.  2/3 millas de la punta de Santa Ana, se halla la del Rabanal con su casa para vigía, teniendo al N. la población  De Urdíales.  Esta ensenada no tiene abrigo alguno, v la mavor parte del fondo es piedra ; al O. 1 1/2 midas se ve el isíole llamado la Insua , casi siempre lavado por el mar, y hacia el S. la punta del mismo nombre; corre luego la costa 1 2 / 3 millas hasta la punta de Islares, baja de piedra con dos islotillos próximos y es la S. de la ensenada de ori

Nou ; entre esias dos puntas hace la costa üñ poco de ensenada , junto á la cual oslan sil.  Las población  De Sindigo é Islares.

En esta punta finaliza la montana de Serredo que tiene su principio en Castro, pero su altura es poco notable de mar en luera, pues se confunde con otras mayores; 3 millas largas dist.  De la punta de Rabanal está la.  De Sonabia que forma la punta N. de la espresada ensenada de Oriiiou , tiene su entrada de barra de arena formada por el r. que alli desagua.

Desde la punta de Sonabia se eleva una gruesa montaría denominada de Candína, roma y llena de manchones veidcs; buen punto de reconocimiento de esta parte de la costa , que sigue después braba con dos puntas pocos salientes y descendiendo hasta la de Rastrillar, dist.  3 1/2 millas.  El puerto de Santoña lo forman el monte de su nombre, alto y escarpado, y la costa que viene por el S .  ; pero su boca ó concha la constituyen el mismo monte y el canto de Laredo ó punta del Rastrillar Hace la costa ensenada hacia cl E. donde está la ciudad de Laredo, y desde ella principia una grande playa con alguna curvidad que forma ta concha y termina en el Puntal del pasage , que es la embocadura del puerto de Santoña.  De este puerto y plaza hablaremos en su art.  Respectivo.  Al N. 87″ O. dist.  Una milla sept. occidental del monte de Santoña, está Ja punta del Brusco, desde la que continúa la costa con mediana altura en la orilla y alta en lo interior.  A unas 4 millas escasas del espresado monte se ve la punta de Carzanta, liaja con islotillos á su parte O. entre la cual y la anterior hace la costa ensenada, cuyo centro ocupa el pueblo No\a.  Sigue cabo Quejo de color rojo y abarrancado con una pequeña casa que sirve de atalaya ; luego cabo Aja, algo mas bajo que el anterior; cabo Ouintres que es de la misma figura ; el de Galizano y cabo de Langre.  Desde este último corre la costa escarpada al S. 73″ O. distancia 1 1/2 millas donde está la isla Sta.  Marina que forma la punta oriental del puerto de Santander, en contra posición al arenal del Puntal que constituye la meridional.  Al N.

O. 66″ O. 3 millaspróximas del estremo X. déla isla de Sta.Marina, está cabo Mayor, el mas occidental septentrional del mencionado puerto, y sobre el cual se ve una torre de vijia ; corre desde aqui la costa al S. 144″E.  Y|se llega al cabo Menor defendido por su batería, se halla luego la punta del puerto haciendo la costa enseñada hacia elO.  Con su playaquellaman elSardinero; en la espresada ensenada hay 3 baterías, y el cast.  De Ano sobre un escarpado á distancia de 2/10 milla de la punta del puerto; y al S. O. un cable de distancia la batería de la Serda ; á 3 1/2 cables la isla de la Torre y á 3 un islote taladrado llamado la Gradada.  Al S. 68″ O. distante 3 cables de la punta del promontorio, se ven la punta y batería de San Martin y distante de este 7/10 millas, el muelle y e .  De Santander situado

En la orilla; también en su articulo respectivos liaremos Ja dcs-

Cripcion de este puerto y plaza.  Al cabo Mayor se sigue el de Lata, el puerto de San Pedro , la isla de Ntra.  Sra.  Del Mar, unida á tierra firme por un puente , la punta y atalaya de San Juan del Canal, la punía de Somocuevas , la torre de Lieneres y los altos del mismo nombre, la punta Suances, la punta y atalaya de Sta Justa , la punta de Calderón, la de San Vicente del Rano, el abra de Cumulas, cuya punta occidental lleva el mismo nombre, el cabo de Oihambre entre cuyos puntos se fórmala ensenada de Rabia , la isla del Cayo eu la entrada del puerto de San Vicente de la barquera, formando la costa en el intermedio la ensenada y playa de Salmerón ; el mencionado puerto de San Vicenle de la Barquera, la punta del Pellereso (pie es la oriental de la tina del E .  , la punta oriental de la lina Mayor y el islote de San Vusti, que forma la lina pequeña ó del O. que es de muy corta utilidad, desabrigada y de poco fondo.  El puente de San Yusti es el limite entre la costa de Santander y Ja de Asturias.

Las consideraciones generales que sobre la topografía del terreno espusimos al principiar el art., dejan comprender fácilmente con cuántas dificultades tiene que luchan-el ejército enemigo que intente penetrar en el terr.  Por cuakmier lado; su marcha ha de ser siempre un asalto de cordillera en cordillera, y de garganta en garganta , donde un puñado de hombres puede burlar los esfuerzos del ejército mas aguerrido, basta batirle, y que en el caso de ser vencidos no dejan al vencedor sino cadáveres, y un punto insignificante, que de nada le sirve, sino para prepararse á vencer en otra nueva lucha con los mismos contrarios y con los mismos resultados.  Pocos son lospuutos si se esceptuan la provincia  De Logroño y el O. S. de la de Burgos donde pueden desplegarse grandes masas de caballeria ; de poco sirve la artillería sino es de á lomo ó de campaña y las columnas fuertes con dificultad encuentran silio donde desplegar la batalla.  Todo lo dicho da á conocer con bastante exactitud , la topografía militar del terr.  Que compone la cap.  Gen.

De Rurgos: ahora pasamos á ocupamos del personal de la misma, de su estado desanidad, y de suestadisticajudicial

El estado mayor de la ciudad g. de Rurgos, consta del Capitán general , teniente general; segundo cabo , mariscal de campo; el gefe de estado mayor, teniente coronel; auditor de guerra y su juzgado y el escribano de guerra.

Ademas están á Jas órdenes del gefe de estado mayor los ant.  Oficiales de la secretaria que forman la sección archivo.

Esta se compone de 1 oficial 1.»  De la clase de capitán y 2 segundos de la clase de subalternos.