BURGOS

aud.  Terr.  De la Península , creada por decreto de 26 de enero de 1834 , con dos de las salas de la ant.  Chancilleria de Valladolid : su jurisd.  Comprende las provincia  De Guipúzcoa, Álava, Vizcaya, Santander, Rurgos, en cuya cap.  Reside el tribunal, Logroño y Soria que componen 1,308 leg.Cuadradas superficiales.

Se halla situado  Al N. de la Península entre los 41″ 2′ 17″ 43″37′ 15″ lat.  Y los 1″ 5′ o» long.  Occidental 2U 5′ 6″ oriental del meridiano de Madrid, con 54 leg.  De costa, 16 déla provincia  DejGuipúzcoa, 14 de la de Vizcaya y 24 de Santander : por la primera de estas tiene 2 leg.  De frontera con Francia.  Confina por el

N. en toda la línea, con el mar Occéano cantábrico; al E. en las dos primeras leg.  Con el reino de Franeia por los término  De FuenterrabiayRehovia(provincia  De Guipúzcoa); luego con la aud.

De Navarra , y continuando en dirección del S. con la de Zaragoza y provincia  De este nombre ; por el S. y parte del O. con la de Madrid y sus provincia  De Guadalajara y Segovia ; por el

O. con la misma aud.  Y la espresada provincia  De Segovia, con la de Valladolid y sus provincia  De Valladolid y Palencia , y por el NO.  Con la aud.  Y provincia  De Asturias.

Los accidentes atmosféricos varían en todo el terreno según las sierras, valles y ríos que dividen entre sí las diferentes provincia; en Guipúzcoa y Vizcaya el clima es muy benigno, y aunque son copiosas las lluvias ocasionadas por su terreno montuoso, no se esperimentan los calores del verano, los rigores del invierno, ni la destemplanza que en Álava , porque la nieve se deshace presto con los aires que se levantan del mar: el cielo es húmedo é inconstante con vientos recios é impetuosos ; son frecuentes las tempestades, no solo en verano sino en invierno en que se hacen mas temibles por las centellas y rayos que suelen caer.  Sin embargo , la pureza de los aires, la influencia de que goza el terreno de Guipúzcoa y las frecuentes lluvias, ocasionan en ella una agradable y deliciosa fertilidad, que subsistiendo en lo mas rigoroso del invierno, se equivoca con el florido verdor de la primavera.  Mayor frío se esperimenta en la primera estación en la provincia  De Álava, apesar de su situación mas meridional, y también es mas fuerte el calor en casi toda ella.  Alegre y despejado es el cielo de la provincia

De Santander, muy semejante su clima en la parte de la costa al de Guipúzcoa y Vizcaya, igual en lo interior al de Álava y escesivamente frió en sus confines con la de Rurgos.  El viento N. que es el que mas domina en esta , enfria su atmósfera , y el O. suele ser impetuoso y por lo regular trae lluvia ; durante el estío se esperimentan algunas tormentas con truenos espantosos, pero muy pasajeras: el clima por consiguiente de la provincia  De Rurgos ; es húmedo y frió, durando los inviernos mas benignos casi 8 meses , el verano es muy corto y sucede en el rigor de la canícula tener muchas tardes que arroparse como en enero, encender las chimeneas y calentar las camas.  Resguardada la provincia  De Logroño al N. y O. por las cordillera  Que hacia ella descienden por ambos lados, desde la inmediata provincia  De Rurgos ; limitada por toda la linea del E. por el r. Ebro , describe una estensa llanura que solo se ve interrumpida al S. por la sierra de la Cebollera y de Cameros; en consecuencia disfruta de un clima templado, menos frió en el invierno que en las demás provincia  Del terr.  Y algo mas caluroso que en estas durante el verano, si bien rara vez llega á hacerse molesto.  Sembrada toda la provincia  De Soria de estensas y elevadas cordillera, cubiertas algunas de ellas la mayor parte del año de hielos y nieves, esperimenla rigorosos fríos y cortos veranos, interrumpidos frecuentemente con cambios atmosféricos repentinos, que la hacen muy semejante á la provincia  De Rurgos.

El terreno de esta aud.  Es de los mas montañosos y ásperos

De España.  Las principales cordillera  De la provincia  De Guipúzcoa no son otra cosa que la continuación ó mas bien estribos de la de los Pirineos.

El Jaizquibel en la jurisd.  De Fuenterrabia se estiende desde el cabo de Higuer hasta la v. de Pasajes y entrada del canal, y hacia la parte de Levante abunda en piedra arenisca á proposito para edificios, losas y muelas de molino.  Desde este mismo punto hasta enfrente de la ciudad de San Sebastian, corre la sierra de Mirall, que también se llama de Uliamendi cuando empieza á aproximarse á la ensenada déla Zurrióla; y entre aquella ciudad y la v. de Orió está la montaña de Igueldomendi, abundante en buenas losas y piedras de afilar de las que se hace tráfico para el Norte.  Siguen la peña de Aya ó Ayamendi en jurisd.  Del valle de Oyarzun, y los montes de Biandi y Anvidegui, situado  Entre aquel valle y los pueblos de Aranaz y Lesaca del reino de Navarra; los de Lazarain entre Yerástegui y Leiza ; los de Lagarte y Ortinzun en terr.  De Gaztelu, y ios deUlimendi, Iporino, Valeadi, Cardel y Altobi, los cuales dividen á Guipúzcoa del espresado reino de Navarra ; entre estos se distingue la montaña de Aralar, con sus dos altísimas peñas llamadas Larrun-Arri y Gamboagaña, abundante en pastos para el ganado lanar, poblada de muchos robles, hayas y otros arboles bravos, y en la cual se ven escelentes minas de cobre.  Continuando por esta misma banda y división se descubre el elevado monte de Alzánia.  El de San Adrián separa los terr.  De Álava y Guipúzcoa y á su continuación es tan los montes de Aranzazu, entre cuyos cerros se distingue el de Artia, tanto por su gran estension, como por la mucha leña y madera para edilicios; en lo mas áspero y fragoso de aquellos montes , se descubre el célebre santuario de Nuestra Sra.  De Aranzazu y una venta desabrigada pero bien provista.

A continuación de ellos está la sierra de Zaraya, desde cuya cima se descubre el mar distante 6 leg.  Por la misma parte divide esta provincia  De la de Vizcaya la famosa montaña de Arnó, en la que se conservan ruinas de edificios, brotando en su mayor altura una cueva de baños calientes y mineros de estaño.  Son tantas las montañas y sierras que hay en el centro de la provincia, que se la puede considerar como un cerro continuado : la de Oriamendi, Urdaburu , Adarra y Sta.  Bárbara, en la cual abundan las canteras de piedra azul fuerte , y domina las plazas de Fuenterrabia, San Sebastian y puerto de Pasajes ; la Hermana, la Magdalena , la de Barraindi ó Amasamendi, con canteras de mármol negro ; los montes de Belarieti, Usturra y el Aldaba , poblados de robles, castaños, acebos, avellanos y espinos blancos , y en el cual se encuentran unas piedrecitas angulares y puntiagudas que cortan el cris t a l , cuarzos embutidos de cristales y cristalinos sueltos, y abundante caza de javalies , zorros, corzos y gatos monteses: el monte Hernio con una venta bajo de la cual brota una fuente del mismo nombre, reputada por muy provechosa en varias enfermedades , especialmente en las cutáneas; y rico todo él en escelentes pastos, en robustas hayas, fresnos, robles, castaños , avellanos y algunos tejos : ei Itzarriz es un mon te de grande elevación que recorre las jurisd.  De Azcóitia, Azpeitia , Deva y Cestona, abundante en preciosas canteras de mármol de diversos colores y otras piedras curiosas , y donde se sospecha la existencia de mineros de distintos metales.  En la universidad de Vidania están las montañas de Aitola, Eguarte , Arnicolazaga y Mandia; la elevadísima de Elozua se dilata 2 leg.  Entre Azcóitia y Vergara: debe nombrarse elúdala , por su mina de acero hoy abandonada , y por una cueva bastante capaz, vena de cristalizaciones primorosas ; y también el Anducha en los término  De Iciar, por la famosa imagen del mismo nombre que se venera en su cumbre.

También es el Pirineo con sus estribos el que siembra de asperezas y quebraduras la provincia  De Álava: á ios montes de San Adrián que, como dijimos, dividen sus lím.  De los de Guipúzcoa, sigue la cordillera  Hasta el puerto de Arlaban, cañada que ofrece casi paso llano á entrambas provincia, y en cuya falda se crian abundantes robles bravos, á propósito para construcción de bajeles, y en la cual se hallan 2 fuentes minerales dist.  Una de otra eomo un tiro de bala , de naturaleza sulfúrea la primera, y ferruginosa la otra.  Continúan por la herm.  De Yillarreal los grandes montas de’Albertia y Rostibayela, con venas de hierro y cobre, canteras de mármol negro con vetas blancas, y petrificaciones de varias conchas; luego los de Ayago y Zarandona, poblados también de buenos árboles, y en la misma línea hacia el N .  , los enriscados peñascos y mon

Tañas de Aranguio, Amboto y Albinagoya, abundantes en buenos pastos , bien poblados de robles, hayas, encinas, quejigos y castaños, y en los cuales se encuentran canteras de mármol, pizarra para dibujar, y minas de hierro, cobre y antimonio.

Continúa la cordillera  Con el nombre de Gorbeya, rica en canteras de piedra de varias clases, no pobre en venas de hierro, aunque de inferior calidad, y poblada en su cima y faldas de infinita multitud de plantas, yerbas medicinales, robles , hayas bravas y tocornos , y habitada por numerosas manadas de corzos, venados , jabalíes y lobos, habiéndose visto también de cuándo en cuándo algunos tigres pequeños y otras fieras no comunes en el pais.  Sigue después el Altube , uno de los mas señalados de laprovincia  Por su estension y prodigiosa multitud y grandeza de sus árboles, terminando por esta parle el terreno montañoso en una cadena de cerros descompuestos que separan de esta la provincia  De Vizcaya.  Otra cordillera, ramificación también del Pirineo, corre paralela a l a anterior; principia á ensancharse desde el valle de la Burunda, é inclinándose á la izquierda, se estiende de N. á S. entre el reino de Navarra y la provincia  De Álava : se desgarra en diferentes ramificaciones eon distintos nombres, lo mismo que sus estribos, que se prolon gan de E. á O. basta las conchas del Ebro, formando una línea que separa la Rioja Alavesa.  Tanto la línea NS.  Como la de EO., constan de montes, collados y sierras, ásperos y encumbrados, y fecundos igualmente en producciones útiles; los principales son el Ibar, muy elevado, de grande ostensión y pablado de encinas, robles, hayas y variedad de arbustos: la sierra y puerto de la Población por donde se bajaá Remedo, y abundante en yerbas medicinales, bayas, azcarros, chopos, bojes, y por la parte baja de robles: las montañas que dominan por el S. á Peñacerrada, no menos ricas que la anterior en yerbas medicinales, pastos y arbolado, contando ademas canteras de mármol, minerales de hierro y muchas petrificaciones: la sierra deToloño, célebre por el santuario de Ntra.  Sra.  De los Angeles y su hospedería inmediata; yendo á terminar esta cordillera  Eu el

r. Ebro, que se abrió paso para la Rioja por medio de ella y de los 2 famosos riscos denominados Rílibio y Ruradon.  De la misma raíz que la anterior arranca otra cordillera  En los confines orientales de la provincia, la cual tenia en su principio el ya conocido nombre de Andia y el de Encencia, fecundísimo , asi como el Ilurrieta, en pastos, yerbas medicinales, corpulentos árboles de varias especies y diferentes arbustos: sigue después con la denominación de montes de Lauribaco y puertos de San Juan y de Guereñu, ricos en pastos, en leña , robles y hayas; toma luego la denominación de Saseta y Rerroci, continuando desde aqui la cordillera  De E. á O. dividiendo el condado de Treviño déla herm.  De Vitoria; la naturaleza parece haber interrumpido aqui la cordillera  Para dar paso al r. Zadorra.  En las eminencias que le dominan , igualmente que al camino real de postas que pasa muy inmediato, se hallau los altos de Zaldiarán y cumbre de Pieosorroz; vuelve después á levantarse la cordillera, abundante de pastos , leña y árboles de construcción, sin embargo de su aspereza y su suelo generalmenta cubierto de piedra caliza.  Los tres brazos de que acabamos de hablar, van á reunirse de N. á S .  , formando el término  Occidental de Alara con otra cadena de montanas bastante encumbradas, en la que se distinguen las peñas de Ángulo y de Orduña, la sierra de Güivijo , los montes de Arcamo , Arcena y otros.

Las cordillera  Que se destacan del Pirineo, recorren por todos lados las provincia  De Guipúzcoa y Álava, y formando los lím.  De ambas con la de Vizcaya, penetran también en esta, desparramándose en diferentes direcciones con distintos nombres, lo que hace el terreno sumamente quebrado y que la tierra vejetal descanse sobre canteras, ya en bancos ó losas , ya en peñascos sueltos descubiertos ú ocultos, en unas partes de mármoles de varios colores, en otras de piedras calizas, de areniscas en otras , teniendo por base en muchos parages minas de hierro, y apareciendo poblado por todos lados de yerbas de pasto, plantas aromáticas y medicinales, árboles de varias especies, y entre estos infinita variedad de manzanos y cerezos.

No es menos áspero y escabroso el terr.  De la provincia  De Santander ; desde la de Vizcaya por la parte del E .  , y en dirección deS.  á N .  , penetran en ella, estendiéndose especialmente hacia la costa, los ramales de la segunda línea del Pirineo, con el nombre de Pirineos centrales ó cantábricos, y también con

Orientales, aparecen sin embargo algunas de sus crestas cubiertas de eternos hielos y nieves perpetuas; generalmente se las ve pobladas de argonia ó aliagas, robles y otros árboles y arbustos, de yerbas medicinales y abundantes pastos.  A las inmediaciones de Reinosa , en el punto en que el caudaloso Ebro tiene su nacimiento, se levanta otra cordillera  No menos áspera y elevada que la anterior, con el nombre de montes de Reinosa , también cubierta de árboles, yerbas y pastos : se ramifica casi paralela con la anterior de SE.  á S. SO., llenando de cerros y colinas todo el terreno de esta segunda linea y dejando entre sí estrechos valles, reducidos á las cañadas ó conchas que describen las corrientes de los ríos.

Esta misma cordillera, prolongándose hacia el S .  , SE.  Y E. con el nombre de montes de Oca ó de Rurgos, cruza en todas direcciones esta provincia, formando con sus ramales orientales la márg.  Der.  De la conca ó canal por donde corre el Ebro , y una contramuralla, á la que describen los montes que limitan por este lado la provincia  De Álava y constituyen la orilla izquierda  Del espresado canal: toda esta cordillera  Aparece poblada de arbolado, particularmente en el partido  De Rureba , y hay escelentes pastos para toda clase de ganados, sobre todo en las montañas de Arandillo.

Los mismos montes Iduvedos, origen ó principio del sistema de montañas ibéricas, corriéndose desde el N. hacia E. y O., forman la estensa llanura que en casi su mayor parte abraza laprovincia  De Logroño; se prolongan por el S. con los nombres de sierra de Neila, de la Cebollera , donde se halla el famoso puerto de Piqueras y sierra de Cameros, que cierra la mencionada llanura por esla parte, llenándola de escabrosidades.

La última cordillera  De que acabamos de hablar, penetrando por el N. en dirección S .  , y ramificándose hacia elE.  Y O. con los nombres de Cameros, ya espresado, de Oncala, de.  Alba, de Enciso, de Alcarama, de Peñalisca y otros, poblados todos de multitud de árboles, plantas y yerbas ; y el elevado y estenso Moncayo , que prolongándose por el NE., va á reunirse al anterior , formando con sus declives por el centro las sierras del Almuerzo, y por el O. las de Muedo; hacen la provincia  De Soria la mas áspera, árida y fria de España.

De todas estas sierras brotan multitud de fuentes , entre ellas no pocas salinosas , minerales y termales; considerable número de arroyos y rios mas ó menos caudalosos, que van á desaguar al Occéano, si descienden de las vertientes occidentales , y al Mediterráneo, si bajan de las orientóles : los principales

r. que fertilizan la provincia  De Guipúzcoa, son el Deva, el Urola, e!  Oria, mas caudaloso que los anteriores, el Urumea, el LezoúOyarzun, y el Vidasoa, que viene de Navarra y parte términos con Francia.  Bañad la provincia  De Álava el Nervion , Isoria, Oquendo , Llanteno, Zaya, Bayas, Sta.  Engracia, Ayuda, Ega, Saundia y el Zadorra, fecundos todos en varias clases de peces de rico gusto, y en aves acuáticas.  El primero de estos es uno de los principales que cruza la provincia  De Vizcaya para desaguar en el Occéano , formando la ria de Bilbao; también fertilizan esta provincia  El Cadagua y otros 3 menores , á saber: el Mundaca , el Lequeitio y Ondarroa , que nacen en la sierra de Bizcarn y Oiz, y desembocan en el mismo mar por los pueblos de que toman sus nombres.  Corren casi paralelos de S. á N .  , fertilizando toda la provincia  De Santander, los r. Ason y Carabion que forman la ria de Santoña; el Miera que desemboca en la bahiade Santander, el Paz, Besaya, Saja, Escudo, Nauza y Deva , que desaguan en el Occéano cantábrico.

Al SE.  De la misma prov,, en la conca que en el term.

De Fontibre describen las montañas de Reinosa, nace el caudaloso Ebro , que en dirección NO.  SE, va á desaguar en el Mediterráneo : en su curso baña la provincia  De Rurgos por la parte sept., asi como el Duero la fertiliza de E. á O. por la meridional.

A una ú otra de estas dos grandes concas derraman todos los r. y arroyos que riegan la provincia  De Rurgos, entre los cuales son los mas notables el Pisuerga que la separa de la provincia  De Palencia; el Arlanzon, que nace en la sierra de Pineda y lámelos muros déla cap.; el Arlanza, que tiene su origen cerca de Rarbadillo, y se une al anterior en la venta del Moral, y el Tirón , que por Relorado se introduce en la Rioja.  También recórrela provincia  De Logroño de NO.  á SE.  El r. Ebro, al cual van á desaguar los demás r. que la fertilizan, denominados Tirón , que poco ha digimos viene de Rurgos; el Oja, que se une al anterior cerca deAnguciana; el Najerdla, que baja de la sierra de la Cebollera, y el Leza, Cidacos y Al

Hama, que tienen sus nacimientos en la provincia  De Soria.  El principal de los r. que bañan esta provincia  Es el Duero , uno de los mas caudalosos de España: tiene su origen en las vertientes meridionales del pico de Urbicn en dos lagunas, de las que la una lleva el nombre del Pico, y la otra se llama Laguna Negra; llega á Soria en la dirección NO.  SE.  Basta la cap., dirección contraria á la que sigue después de recibir en su álveo los afluentes que bajan de las faldas occidentales del Moncayo.  Los demás r. de esta provincia  Son afluentes de tercero y de cuarto orden, escepto el Jalón que nace al SE.  De la misma al pie del cerro en que se halla situado  El pueblo de Esteras del Ducado.  Los mas conocidos entre ellos, se denominan Quedes, que nace al E. de la sierra del Madero; Usares, que tiene su origen junto al 1.  Del Muro de Ambas-Aguas; Manubles, Araviana, Débanos, Añamaza, Rinaragra , Cidacos, que nace en el cerro de la Gargantilla , Valoria , Ventosa , e San Pedro ó Linares, el Alhama y el Rituerto.

A pesar de la aspereza del terreno cruzan por el terr.  De lal aud.  Caminos cómodos y espaciosos para todos los puntos del reino; los de las provincias Vascongadas son de los mas hermosos, y en sus orillas se encuentran con frecuencia posadas y ventas , donde los transeúntes hallan todas las comodidades apetecibles.  También son buenos en la provincia  De Santander el que sale de la cap.  Para Rurgos, y el que desde el mismo punto conduce á Rilbao ; la carretera general ó camino de calzada que desde Madrid va á Francia, cruza casi toda la provincia

De Rurgos, y desde esta cap.  Salen otros caminos no menos cómodos y alegres para Logroño , Palencia y Valladolid.  Merecen mencionarse los caminos que desde Logroño conducen á Pamplona , á Alfaro y á Soria; si se esceptúa este que se prolonga hasta Madrid, y el camino ant.  De Castilla á Navarra y Aragón, los demás de la provincia  De Soria son de herradura , ásperos , penosos y se hallan en mal estado.  No obstante las crecidas cantidades empleadas en hacer mas agradables estos medios de comunicación, no ha podido huirse de haber de atravesar terrenos que serán peligrosos para los viageros, siempre que se descuide la vigilancia.

La descripción que precede sobre el sistema de montañas que recorren todo el terr.  De la aud., dan á conocer bien, que el terreno cultivable debe tle ser de poca miga y de escasos productos; sin embargo, el esmerado cultivo que en algunas de las provincia  Usan sus hab., fuerzan á la naturaleza á rendir prod.

Que de ningún modo debieran esperarse : los guipuzcoanos no solo siembran en los valles y tierras llanas, sino en los huecos de los peñascos y en las cuestas eminentes , que por ser casi perpendiculares, es necesario para cultivarlas, atarse con cuerdas á algún árbol.  Las tierras siempre están ocupadas con trigo, maiz , nabo , lino, alholva y alfalfa, empleándose para el abono de los campos , ademas del estiércol, la cal, la arena del mar, la broza que este arroja en ciertas ocasiones á las orillas, y la marga, muy común en la provincia  Y de diferentes calidades, ya gredosa ya arenisca.  Aunque la principal cosecha es la del trigo y maíz, también se coge cebada , arbejas, habas y otras legumbres, muchas frutas, con especialidad manzana y hortaliza ; en algunos puntos de la costa hay viñas , que aunque se cultivan con esmero, dejenera la uva, de la cual se hace el vino que llaman chacolí blanco y tinto.  El esmero con que los guipuzcoanos procuran utilizar el terreno, hace que, aprovechándose de la abundancia de montañas, se dediquen á la plantación de árboles.  No faltan en los montes y tierras llanas de Guipúzcoa aves y animales de caza, corzos, venados y osos, y en los meses de marzo y octubre la pasa de todas especies de pajares y palomas es muy considerable, v mu y abundantes las aves carnívoras, sobre todo las gaviotas en los puertos de mar. La cria de ganados es poco numerosa, sus especies , vacuno, lanar , cabrio y de cerda.  El reino mineral produce hierro de calidad muy superior, y en la cantidad que se quisiera, si hubiese todas las proporciones de brazos, leña, ferrerias y presas, siendo tan dulce el metal de aquellos minerales, que es muy á propósito para toda clase de armas ; al describir sus montañas hablamos de las canteras de mármol y otras piedras.  Apesar de ser tan montuoso como el de Guipúzcoa el terr.  De Álava, sus tierras son mas fecundas , señaladamente en las llanadas dichas de Álava y de la Rioja Alavesa , y en algunas otras hermandades; responden á la ind., aplicación y laboriosidad de los naturales que logran abundantes cosechas de frutos de primera necesidad, principalmente de trigo, cebada, maiz, avena, mijo, centeno, haba,

Arbeja negra, blanca y cuadrada, garbanzo, al bol va, lenteja, judia , lino y cáñamo, délos cuales se esportan innumerables ían.  á otras partes, especialmente á la provincia  De Guipúzcoa.

Son también muy abundantes y se cultivan con esmero los árboles fructíferos , como perales , manzanos , melocotones, olivos, albérchigos, guindos, zerezos, nogales , castaños, higueras, nísperos y almendros; ni deja de producir el terreno el precioso fruto de la uva, siendo generalmente bastante copiosa la cosecha del vino chacolí, y mucho mas la del clarete; son copiosísimas las salinas , minas de hierro y canteras de diferentes piedras: la cria de ganados cs mas abundante que en laprovincia  De Guipúzcoa.

El terreno de Vizcaya, como ya dijimos, es sumamente quebrado, y el suelo por lo general está sobre cantera y aun en muchos parajes tiene por base minas de hierro ; las tierras son por lo común arcillosas , y hasta las piedras se descomponen y resuelven á muy poco, en tierras de este género , y si bien los naturales hacen desde ant.  Uso frecuente de las calizas para beneficiar los campos, parece que se convierte en su propia sustancia arcillosa, la materia calcárea que seles mezcla; de suerte, que á no ser por el trabajosísimo y estraordinario cultivo que se les da, solo produjeran bosque, maleza y herbazales.

A costa de tan ímprobo trabajo consiguen los vizcaínos tener granos, aunque no todos los que necesitan para su consumo, muchas y muy buenas legumbres y hortalizas, nabos como los de Galicia para el ganado vacuno , y otros mas finos para el sustento humano, bastantes uvas, entre estas algunos moscateles, tan sabrosos como los mejores; en las cañadas y hondonadas de los montes y en los valles, abundan los castaños injertos; los manzanos parece estar alli en su tierra nativa , pues aun en el campo y sin cultivo, se hacen árboles hermosos ; los cerezos crecen como olmos, y son delicadísimas las pavías : hay peras de cuatro especies, brevas , higos , dos especies de grosella en razimos, y nueces : en los montes y algunos ribazos se hallan bastantes fresas, pero las cultivadas en Bilbao son las mas escelentes : tiene tanto ganado y de las mismas especies que las otras Provincias Vascongadas; la caza es abundante; hay pocos lobos, menos osos, pero se encuentran con frecuencia garduñas y raposas ; es rica en minerales de hierro , en aguas termales y medicinales y en canteras de diferentes especies.

Los estrechos valles que en sus declinaciones forman las ásperas cordillera  Que recorren toda la provincia  De Santander, se componen de tierras arcillosas y areniscas que apenas darían prod.

Alguno, sin la constante laboriosidad de los hab., y los estiércoles con que los benefician ; hay sin embargo, á la bajada del que llaman Puerto, en las montañas de Reinosa al Ñ.  Y

O. , valles fértiles y amenos que se prolongan hasta el mar, dist.  7 ú 8 l e g .  , en los que se cogen naranjas y limones ; los prod.  Comunes de la provincia  Son algún trigo, poco lino, patatas, judias, castañas, manzanas , nueces , verduras, pocas pero buenas frutas 3r mucha uva , con la que se fabrica chacolí de muy buena calidad; es bastante numerosa la cria de ganado, especialmente del vacuno; también abunda la caza de perdices, codornices, tórtolas, aves de rapiña, sordas, patos y otras acuáticas, y la caza mayor de jabalíes, lobos, zorros , gatos monteses, garduñas y otros; en sus montes se encuentran muchas minas de hierro de escelente calidad, una de alcohol, otra de carbón mineral y canteras de diferentes clases de piedra.

Mas frecuentes y espaciosos son los valles que en sus prolongaciones dejan las montañas que cruzan el terr.  De la provincia

De Burgos, y las tierras que en ellos se encuentran , favorecidas por la humedad natural y los riegos de muchos riach.  Que las bañan, los hacen fértilísimos en granos, muy á propósito para criar cáñamo, lino y otras prod.  Y para prados: sus cosechas consisten en trigo, cebada , centeno, avena, maíz, lenteja, habas, arbejas, garbanzos, judias, lino , cáñamo, yeros, vino, yerba y frutas; es mas crecida que ninguna otra de las provincia  De que acabamos de hablar, la cría de ganado vacuno , caballar, mular, de cerda, lanar y cabrio ; también se crian muchas colmenas , y pudiera hacerse notable cosecha de miel y cera: abunda en caza, y sus montes en piedrasbastas para edificios y empedrados, otra de clase mas fina que llaman de Onloria, blanca y fácil de labrar, y otra de jaspe de muy buena calidad en la sierra de Atapuerca: son muchas las vetas de yeso y no se duda que si se investigasen las entrañas de la tierra, se encontrarían metales, porque el aspecto de aquellos los ofrece á los prácticos.

El terreno en la provincia  De Logroño es de lo mas feraz que se conoce , en la parte liana; consiste en canteras de piedra arenisca sobre capas de greda, y la descomposición de aquellas por los agentes atmosféricos, y el deslave de estas por las aguas, forman con su mezcla en los parajes bajos terrenos arcillosos de color amarillento claro: las tierras altas ó son areniscas, ó de un cascajo calizo , descomposición de las rocas calizas blancas agrietadas de que está formada la cordillera  Y está guarnecida en su cumbre de altas hayas , y en las laderas y faldas de eneinas y bojes.  La cordillera  Del mediodía la constituyen en su mayor parte tierras areniscas, escepto en las rocas escarpadas de Somosierra: sus prod.  Consisten en general en trigo, centeno, camuña, cebada, habas, yeros, arbejas, judias y otras clases de legumbres, vino , poco pero esquisito aceite , toda especie de fruta menos naranjas y limones , algo de seda, lino, cáñamo, patatas, variadas hortalizas , miel, cera, y en algunos puntos castaños y algarrobos; cria ganado lanar fino y común , cabrio, de cerda , vacuno y caballar; la caza es abundante asi como la pesca en los r.; en las sierras de la Demanda y en la de Cameros se encuentran minas de sulfato de sosa , especialmente en las inmediaciones de Sto.  Domingo, en donde hay inmensos yesares, sosa subearbonatada , magnesia , sal común y cristalizaciones calcáreas y silíceas, entre estas el cristal de roca , algunas vetas de oro y plata, pero poco abundantes; en el término  De Anguiano , las Cuevas y Torrecilla de Cameros, minas de cinabrio sumamente escasas; en Jubera de Robles, Torrecilla,Torre de Cameros, Aguilar y Ezcaray, alcohol ó galena, lapiz-plomo, una veta de antimonio, hierro de buena calidad, una mina de estaño en Robles, y en Préjano y Arnedillo de carbón de piedra; son muy comunes en el pais la pizarra arcillosa de diferentes colores , las canteras de piedra arenisca blanca, buena para edificar; azul con listas blancas, especial por su permanencia y vista, y el mármol ; hay escelentes aguas minerales en Általos, Agoncillo, Foncea, Grábalos, Mantilla y Torrecilla de Cameros; las termales de Arnedillo tienen mucha celebridad.

El terreno mas miserable y de tierras menos fértiles de todo el terr.  De la aud., es el de la provincia  De Soria; en ella no se conoce la división en primera, segunda y tercera clase; es cierto que en algunos valles se dan bien las frutas y que producen cereales de escelente calidad; pero estos son muy pocos, y las cosechas tan escasas, que no bastan ni con mucho para el consumo; la frialdad de la atmósfera impide el cultivo de la vid y del olivo, de manera, que bien puede decirse que la producción principal de este pais son las maderas y los ricos y abundantes pastos que por todo él se encuentran: de aqui que la cria de ganados, especialmente de lanar fino, sea de las mas numerosas, á pesar de las pérdidas inmensas que sufrió esta grangeria durante la última guerra civil.  Sus dilatados bosques fomentan la caza mayor y menor y la cria de animales dañinos; la minería en la parte del Moncayo es tan escasa, que se reduce á algunas pocas minas de hierro hacia la parte de Veraton, casi abandonadas en el dia por falta de leñas; en las montañas de Cameros, de Oncala, Alba y sus prolongaciones, se cree existan algunas vetas de azufre, cobre, plomo y estaño; pero hasta el dia no se han hecho alli catas de ningún género; lo que abunda en todas estas cordillera  Son las canteras de piedra mármol y jaspes de diferente género.

No es la agricultura la única ocupación del mayor número de esta provincia; por el contrario, la natural aspereza del terreno , la poca fertilidad de las tierras, y por consiguiente lo insuficiente de las cosechas para cubrir el consumo y proporcionar recursos con que adquirirse muchos de los art.  De primera necesidad, les han obligado á apelar á la ind.  La principal de los guipuzcoanos y vizcaínos consiste en las ferrerias, en las que se trabaja el dúctil hierro que sus minas producen, en mil formas diferentes, como cerrageria, claveteria, herrag e , armas blancas y de fuego, picos, palas, azadas y otros varios instrumentos necesarios para la agricultura, las bebas artes y las mecánicas, alambre, ollas, marmitas y demás vasijas de fierro batido, estañadas por dentro con mucha curiosidad, calderas, sartenes ect.; fáb.  De anclas, de remos, cordelería, maromas, jarcia y velamen.  La fabricación de pañuelos y lienzos pintados se halla en decadencia; lo mismo sucede con las margas que sirven para mantas de caballerías, costales de carbón y otros usos: las mugeres guipuzcoanas son igualmente aplicadas é industriosas que los varones; después de ayudar á estos en las faenas del campo, se dedican en

Sus casas á hilar lino y tejer lienzo de la clase que llaman beatilla , que se asemeja á la gasa; también hacen otros lienzos, calcetas y gorros que se estraen con mucha estimación para la América.  La pesca y la navegación son otros ramos de ind.  Que proporcionan crecidas utilidades á los guipuzcoanos; el primero se halla floreciente por la abundancia de pesca de todas clases que se cria en el mar y en los r.; el segundo se halla mas en decadencia; sin embargo le conservan todavia importante la proporción que ofrecen los pueblos de su costa para astilleros y la mucha abundancia de maderas de sus montes , á propósito para todo género de embarcaciones.

Es prodigioso el número de artesanos que incesantemente se emplean en laprovincia  De Álava, en los tejidos de lencería y mantelería también la loza ocupa bastantes brazos; y las lab.

De teja, ladrillo, adobes, de cucharas, tenedores, molinillos y husos en las v. de Lagran y Santa Cruz de Campezu : las íáb.  De sal son copiosísimas y pasan de 18 las ferrerías mayores.

Las terrerías, los molinos harineros, las fáb.  De harina de nueva maquinaria, las de licores de Santander, la de sombreros, la de escabeche, la de surtido de cueros y la de salazón de sardina, nuevamente introducida, con la pesca y la navegación, forman Ja ind.  De la provincia  De Santander.

La fabril cuenta con pocos elementos en la provincia  De Burgos; algunas fáb.  De curtidos, 6 de sombreros, 3 de peines de asta, 5 fáb.  De mantas, una de mantas de colores para las caballer’as y coleta;, una de papel, otra de continuo, 33 jalmerías y 12 fku.  De licores, con telares de lienzos caseros en casi todos los pueblos de la provincia, constituyen el ramo de fabricación.

Los tejidos de lanas forman el principal ramo de ind.  De la provincia  De Logroño ; los paños finos de Ezcaray adquieren cada dia mayor opinión, y son muchos los telares que existen en toda la provincia  De paños entrefinos, ordinarios y bastos, de bayetas y sayales, en todos los que se ocupan por lo menos 3,000 operarios, construyéndose anualmente mas de 10,285 piezas de paños y bayetas de todas calidades y 240 de sayal; también se fabrican lonas y lienzos de lino y cáñamo en cantidad de 3,896 piezas; hay en muchos pueblos fáb.  De curtidos, de salitre, de aguardiente y licores, de alfarería, de loza lina en llaro, de vidriado en Navarrete, de papel en Torrecilla , y de pasamanería y ebanistería en diferentes puntos.

La ind.  En laprovincia  De Soria se halla reducida á muchos molinos harineros, telares de lienzos ordinarios en muchos pueblos y de paños burdos, una fáb.  De campanas de todos tamaños en la cap., un martinete en Voz-mediano y algunas fáb.  De curtidos.

Casi la misma graduación se observa respecto al comercio entre las provincia  Que comprende el terr.  De la aud.; en las Vascongadas y Santander se hallan en el mayor auge, tanto el marít.  De cabotagé, con la América y elestrangero, como el interior; el de la provincia  De Burgos, el de Logroño y Soria consiste en el tráfico de frutos , los artefactos de sus respectivas ind.  Y la ganadería.

La beneficencia cuenta con establecimientos bien montados en las capitales de las 7 provincia; no sucede lo mismo con los muchos de igual clase que existen en los pueblos subalternos, que, ó bien han perdido las rent.  De su fundación, ó bien en virtud de las guerras y otras vicisitudes públicas, ó por la mala administración , han venido á quedar aquellas reducidas á cantidades insuficientes para prestar oportunos auxilios á la humanidad doliente, y al huérfano desamparado.

También la instrucción pública cuenta con muchos y muy buenosestablecimientosenlascap.de las 7 provincia, destinados principalmente á la segunda enseñanza, á las artes y á la náutica.  Pocos terr.  Pueden presentar en mejor estado la enseñanza primaria ; cierto es que todavia no se halla en el estado de desarrollo que conviniera, y es de apetecer; pero todas las mencionadas provincia, si se esceptúa la de Burgos, tienen por lo menos una escuela por ayuntamiento  Muy bien concurridas : esta última no ha seguido el benéfico impulso que en las demás se advierte, con notable perjuicio de la misma; apenas un tercio de sus ayuntamiento  Poseen escuela, y la concurrencia á estas no es tan numerosa como en las otras.  Las con secuencias de este descuido no podremos patentizarlas por el estado comparativo de la criminalidad entre las 7 provincia; accidentes difíciles de analizar yxausas cstraordinarias, y aun si SG quiere, las variaciones atmosféricas, de que hace poco hemos hablado, han contribuido sin duda á que la provincia  De Logroño resulte con mayor número de acusados, sin embargo.

XOS.  M9 de se huella en que mayor desarrollo se ha observado en la instrucción pública, de algunos años á esta parte: mas prescindiendo de este hecho, consecuencia indudable de otras concausas, que no es bastante á destruir la instrucción pública, se verá en los estados y reflexiones á los mismos, de que después hemos de ocuparnos, que la provincia  De Burgos resulta mas criminal que las 5 restantes , á pesar de no poder reconocerse en ella otra causa eficiente de tal resultado, que el descuido en la enseñanza.

No obstante las pequeñas diferencias atmosféricas que en la mayor parte de las 7 provincia  Se advierte, de su proximidad respectiva, de la naturaleza casi igual del terreno de la semejanza en sus producciones y calidad de sus aguas, hay notables alteraciones en su carácter, usos y costumbres, sin contar con la diversidad de lenguaje y legislación de las Vascongadas.

Aun entre estas, que puede creerse formaron siempre un mismo pueblo, se ven diferencias que hacen distinguir los hab.  De una, de los de las otras dos provincia  Los guipuzcoanos por efecto de la pureza de los aires que disfrutan, se crian sanos, robustos y prolongan su vida á edades muy avanzadas; sonde bellos rostros y de gentil disposición, afables, corteses y humanos, amigos de honrar y complacer á todos y particularmente á los forasteros, á quienes obsequian con la mayor generosidad ; son duros é inflexibles con los enemigos.

Descosos de conservar su antigua nobleza, se gobiernan por principios de honor y providad, aborrecen tanto los delitos, públicosy respetan de tal modo la justicia, que rara vez ocurre causa para castigo estraordinario: aficionados naturalmente al trabajo, son tan buenos comerciantes como agricultores, y pasan por los primeros marinos de España.  Las mugeres son también de bello rostro y vivos colores, graves, honestas, aseadas y varoniles.  Es admirable el espíritu de religión y piedad que sc observa en los guipuzcoanos, debiéndose atribuir en gran parte á que, durante los divinos oficios, no se permiten juegos públicos, siendo las justicias las que primero autorizan con su presencia la misa mayor y vísperas de los dias festivos; si hay alguna rogativa pública, debe asistir á ella una persona de cada casa, y mientras dura se cierran todas las tiendas.  Entre las diversiones que mas les dominan, se’cuenta el juego de la pelota; también son muy aficionados á las corridas de novillos; los domingos y dias festivos se juntan en la plaza pública los hombres y mugeres á bailar al son del tamboril y silvo ; los bailes son graves y magestuosos, especialmente cuando principian los hombres solos, ejecutando muchas ceremonias y cortesías hasta que les presentan las mugeres, que entonces empiezan á bailar los zorcicos.  El trage de las gentes del campo es modesto y aseado, tanto en los hombres como en las mugeres; de su habla y legislación especial, asi por lo relativo á esta provincia  Como á las de Álava y Vizcaya, deben verse los respectivos art.

Históricos; únicamente deberemos advertir, que si bien su legislación municipal puede influir, ó de hecho influye, en su carácter y costumbres, en lo relativo al derecho civil y criminal se observa y ha observado siempre la legislación general del reino.

Los alaveses son robustos y sanos, á pesar del temperamento frió y húmedo que disfrutan; son grandes sufridores de trabajo , constantes en lo que una vez aprendieron, tenaces en ílevar adelante sus intentos, corteses, afables y de agradable trato, y gustan de diversiones públicas para desahogarse é interrumpir los trabajos penosos de la agricultura, que forman su principal ocupación ; por lo regular en los dias festivos pasan las tardes jugando á bolos y naipes, ó bailando al son del pandero, ó á veces del tamboril; en sus casamientos y entierros observan ceremonias particulares; los trages en los hombres son muy parecidos á los que se usan en Guipúzcoa , y el de las mugeres semejante al de las payesas; las solteras y las casadas se diferencian por medio de una toca ó pañuelo que las primeras llevan ceñido á la cabeza, y las segundas al cuello.

Los vizcaínos son honrados, esforzados, alegres v corteses sin bajeza; no les falta docilidad cuando se les trata bien, pero llevados por mal son duros é inflexibles; las mujeres son en estremo robustas y ayudan á los hombres en los trabajos mas ásperos; en Bilbao ellas solas hacen la carga y descarga de las mercadurías.

Puras y sencillas son las costumbres de los hab.  De la prov de Santander, inclinándose ya mas al carácter de los vascon

Gailos, ya al de los castellanos y asturianos con cuyas pro viñetas confinan y de las que en otro tiempo formó parte su territorio.

Los burgaleses son como, lodos los castellanos viejos, taci turnos, serios, reservados, valientes, muy reflexivos, lentos en obrar, de costumbres sencillas, ingenuos sin artificio, cor teses con nobleza y sin afectación; viven casi aislados y se co munican pocojentre sí, y mucho menos con los estrangeros: sus diversiones participan de su carácter, son poco variadas y sujetas siempre á una etiqueta monótona y fastidiosa.

El carácter y costumbres presenta resultados diversos en la provincia  De Logroño, según el lerr.  En que moran sus hab.: los de la ribera del Ebro dueños de un terreno fértil, son menos labo l i o s o s que los de las sierras, cuyo suelo ingrato necesita de mayores esfuerzos para producir, y lo mismo varían en Ja bondad de sus, costumbres.  Los primeros, colocados ventajosamente para ei comercio eon las provincia  Privilegiadas, encon traron fácilmente en el ejercicio del contrabando ganancias que no podian lograr con ningún esfuerzo en el cultivo de los cata pos ó de las artes, mientras que los fáciles productos de la tierra Jes proporcionan abundancia de alimentos regalados y de bebidas espirituosas, que con aquellas ganancias Jos irnpu san á la molicie; siendo por lo tanto mucho mas viciosos que Jos serranos que, se ven obligados á suplir aquella falta con el producto de sus honrados y constantes afanes, estableciendo ind.  Ventajosas, fundando escuelas y fomentando las buenas costumbres, propias de poblaciones activas y laboriosas.  Si Ja gente del pueblo no ha perdido el pundonor castellano, incompatible con el asesinato y la infamia, la necesidad de mantenerse con sus familias, la concurroiiciaescesivaá la taberna y al juego déla pelota, y la holgazanería de muchos individuos jóvenes y robustos que se mantienen del ejercicio del contrabando, cambia la índole de la juventud, por desgracia bastante abandonada.

Los hab.  De la provincia  De Soria son por lo común afables sobrios en el comer y beber, sufridos en los trabajos, y de ingenio despejado, pero desidiososen adelantar sus conveniencias, cou el ejercicio que tienen, que en general es el de la labor.

Se acomodan á vivir con las producciones escasas del pais, sin envidiar ni buscar en las de otros las que su terreno les niega.

En medio de lodo es menester confesar que la falta de apli cacion que se nota eu los hombres, no se advierte en las mujeres ; antes por el contrarío son muy dignas de elogio por su laboriosidad: cuidan casi esclusivamente de la labranza de las tierras, de la corta de pinos, de la guarda y custodia de Jos ganados, aprovechando los ratos ociosos en echar sayales y gergas para vestirse; y de esta manera, si bien contribuyen poderosamenle á adquirir medios de subsistencia, para evitar la miseria de los pueblos poco laboriosos , hacen acaso que sus maridos persistan en su caracíer, y que no intenten separarse de la senda que les dejaron trazada sus mayores.

El cuadro topográfico político, civil y moral que precede, es el norte que conduce mas que otro alguno á conocer la mayor ó menor moralidad de los pueblos, las causas de la criminalidad y los medios de neutralizar los perniciosos efectos que varias de ellas puedan producir : cieño es que dentro de estas mismas concausas, se encuentran algunas escepeiones, como demostramos en la provincia  De Logroño.  No es frecuente, pero sucede a las veces que un pais religioso donde la educación pública se halle en buen estado, que un pais laborioso , rico y que viva bajo un temperamento dulce y agradable, aparezca mas criminal que otro que no disfrute estas ventajas ; pero este resultado debe creerse siempre una escepcion, y no vacilamos en asegurar que consiste en causas estraorduiarins y transitorias , y que con el tiempo el pais mas rico, mas industrial y comercial, de clima mas agradable, mas religioso y donde la instrucción pública tenga mayor desarrollo , presentará menos criminales , menos ferocidad en los atentados y menor gravedad en los delitos.  Los estados que presentamos á continuación con los números 1, 2, 3 y 4 , confirman nuestra proposición, apesar de la larga guerra civil que precedió, de la agitación de los ánimos en que continuaron los partidos después de la terminación de aquella, y de los STCOSOS políticos que tuvieron lugar en la época á que se refieren, como pasamos á demostrarlo con el examen de los mismos.

Comprende el estado número 1.»  Todo lo relativo al personal, esto es, el número de acusados , el de absueltos, penados presentes y contumaces, el de reincidentes en el mismo delito y en otro diferente , las edades de los acusados, sexo, estado, instrucción y profesión con el correspondiente cuadro de proporciones.  La población  Total del terr.  De la aud., tomada de los mismos antecedentes de que en su estadística criminal se sirvió el señor ministro de Gracia y Justicia , asciende a 94>&,5¿3 almas  Y el número de acusados en la 7 provincia

á 3,549, viniendo á resultar bailarse los acusados respecto á la población  Como 0’004 á 1, ó lo que es lo mismo, un acusado por 268’296 bab.  Si partiendo de esle principio, procedemos al examen de la provincia  Que con mayor número ha contribuidoal espresado total de acusados , hallamos ser la de Logroño, que pie sen ta O’OOG de acusados por hab.; ni la naturaleza del terreno, ni su clima , ni el estado de la agricultura , el comercio y la industria, ni la instrucción del pais, mas desarrollada aqui que en otra alguna de las 7 prov, debieran hacer esperar este resultado; [tero todas estas concausas que sin género alguno de duda contribuyen poderosamente á la moralidad del pueblo, resultan ineficaces en esla provincia  Por la escesiva inclinación de parte de sus hab.  Al juego, á la vagancia y holgazanería que He va consigo la inclinación al contrabando.  Nunci pueden ser responsables los riojanos de esta propensión; causas agenas de ellos las produgeron, á saber: su situación topográfica en los confines de unas provincia  Que con su legislación especial, disfrutaban al propio tiempo del privilegio de la libre introducción de muchos artículos que fuera de su terr.  Resultaban ser de comiso para el resto de la nación.

Conocida la causa , que no iludamos en calificar de única, del escesivo número de acusados en la provincia  De Logroño, fácil es proveer llegaran á desaparecer sus efectos ; gran paso se (lió en este camino con el generoso y patriótico allanamiento que los navarros hicieron á renunciar sus fueros sometiéndose á la legislación general déla nación, y con la traslación de las aduanas, á las costas y fronteras en las Vascongadas; corto es el tiempo transcurrido desde que este feliz suceso tuvo lugar para que sus benéficos resultados pudieran conocerse en la época á (pie las noticias estadísticas se refieren, pero es mas que indudable se dejara ya sentir en los nuevos dalos que el Gobierno publique en este año ó en el próximo venidero; mas aun, si esle y las autoridades de la provincia, por los medios (pie tienen á su disposición, procuran minorar la funesta pasión que á los riojanos domina por el juego, especialmente por el de la pelóla , esla* provincia llegará á ser una de las menos criminales de España , atendidos los demás accidentes físico-político-morales que en ella concurren.

Sigue á la provincia  De Logroño en la escala de la criminalidad la de Burgos , en la cual la proporción entre los acusados y la población  Es de 0’005 á 1 ; bien conocidas son las causas que la motivan : la provincia  De burgos sembrada de cerros ofrece poco terreno útil para el cultivo , atendida su estension , ni la calidad de sus tierras se presta generalmente á otras prod.  (pie á los cereales y yerbas de pasto , lo que la hace pobre en agricultura , por mas que de Ja primera clase resulten sobran les para estraer á diferentes puntos: también contribuye á esle resultado agrícola la escesiva rigidez atmosférica, que influye al propio tiempo do un modo poco conveniente en el temperamento de los hab.; si á esto se agrega el casi ningún comercio que posee , la nulidad de su ind., el descuido que se advierte en la instrucción pública, á causa de la misma pobreza del pais , y la proporción que tiene para el contrabando, nadie estrañará el resultado (pie dejamos indicado y que no basta á destruirla proverbial honradez castellana, iguales causas y aun si se quiere elevadas á mayor escala , pues su terr.es mas pobre que el de la provincia  De Burgos, colocan ala de Soria en el tercer grado de criminalidad respecto al número de acusados, debiendo la ventaja que lleva á la anterior, indudablemente, á la mayor sencillez de sus costumbres , producto de su situado  Topográfica fuera de las grandes vias de comunicación y al mayor desarrollo de la instrucción pública.  No puede menos de verse con sorpresa la proporción que en las provincia  De Vizcaya y Álava guarda el número de acusados con la población  0’003 á 1.  Cuando se para la consideración en el hermoso clima que ambas provincia

Disfrutan ; en el partido  Que la inteligencia y laboriosidad de los hab.  Ha sabido sacar del cultivo de su escaso terreno ; el desarrollo de su ind.  Fabril; el ventajoso comercio que les proporcionan su estensa costa, su legislación especial y el estado de la instrucción pública, mejor que en muchas de las provincia  De la monarquía se hace inconcebible este resultado.  Nada mas frecuente que oir los encomios quo-por do quiera se hacen de la sencillez y pureza de costumbres de los hab.  De estas provincia: menester es, pues , atribuir aquella proporción á la maléfica influencia de la guerra civil que debió relajar algún tanto sus costumbres , concitarlos odios y fomentar las venganzas.  Nos fijamos en esta idea á pesar de la frecuencia con que hemos oido que terminada la guerra civil habia sustituido la mayor fraternidad al encarnizamiento con «pie antes se combatieran los individuos de un mismo pueblo , de una misma familia, porque no podemos admitir la causal que espone la aud.  En la memoria dirigida al Gobierno hablando de la provincia  De Vizcaya, á saber : la esterilidad del terreno de Bilbao y la escasez de otros medios de subsistencia.  Convenimos en que el terreno cultivable en la espresada provincia  Es poco y estéril; pero es indudable, como poco ha dejamos sentado, que la inteligencia y activa laboriosidad de los hab.  Obliga á producir á las tierras, si no lo bastante para el consumo, cantidades considerables de diferentes frutos; (pie la ind.  Fabril, la pesca y cl comercio suplen la pobreza del suelo , dando ocupación á un considerable número de brazos; (pie la provincia  Posee establecimientos de beneficencia muy bien administrados , en los que la ancianidad achacosa y el* impúber hallan favorable acogida , proporcionando todas estas causas reunidas el que quizás no se vea un indigente en toda la provincia  Apesar de que la espresada aud.

Afirma que los delitos son menos en número en las provincia  De Alava y Vizcaya que en las restantes del terr.  , observamos que el número de acusados en la de Santander es un tercio menor que en aquellas , comparado con la población  0’002 á 1 : proporción que debe á su situado  Litoral , á sus puertos , comercio é ind., á las virtudes que garantizan su prosperidad y retraen sus ánimos del crimen , á sus costumbres sencillas y al estado de su instrucción, causas mas poderosas que lo montuoso del terreno , y lo escaso y poco estimado de sus prod.  Entre las 7 provincia  Que componen el terr., la que presenta mayor moralidad , si se juzga por el número délos acusados, es la de Guipúzcoa : su proporción es de O’OOÍ á 1.  Aqui se ve comprobado de un modo positivo, cuáles sean los efectos que la topografía de un pais , su clima , su ind., su comercio, la educación y las costumbres ejercen sóbrela criminalidad.  Los guipuzcoanos habitan bajo un cielo hermoso y un clima benigno, en el que ni el calor ni el frió ejercen sus rigores ; educados religiosamente é instruidos con oportunidad por sus padres, huyen de los vicios y temen el crimen, alo que contribuye también su vida activa y laboriosa: sus costumbres sencillas y puras les crean pocas necesidades y en sus diversiones inocentes no pueden mezclarse ni las quimeras, ni la depravación.  Sin la facilidad que su costa les proporciona para el contrabando, la provincia  De Guipúzcoa seria la que contase menor número de acusados y de delitos, no solo entre las provincia  Que componen el lerr.  De la aud., sino entre todas las de la monarquía.

Acerca del favorable resultado que presentad terr.  De Barcelona , ya dijimos en su art.  Cuanto convenir podia, y manifestamos las causas que lo produjeron : también esplicamos en el de Albacete , y corroboramos eu el citado de Barcelona, los motivos que hacían aparecer á aquella aud.  En términos tan desventajosos, apesar de la benignidad del clima en 3 de las 4 provincia  Que lo componen ; apesar de la feracidad del suelo de todas ellas y del brillante estado en que tienen su numerosa grangeria.  Atendidas estas circunstancias topográficas y la riqueza del pais , es menester convenir en que no obstante la diferencia casi imperceptible que se advierte en el número de acusados de ambas provincia, es mas ineseusable el resultado (pie da la de Albacete , que el de la de Burgos ; aquella se compone de 4 provincia  , 3 de las cuales , puede decirse formaban antes un mismo terr.  Murcia, Albacete y Ciudad-Real); aquella , repetimos , disfruta de un clima dulce , templado, donde ni los calores sofocan , ni los frios impresionan fuertemente, si no es en algunos puntos.  La de Rurgos abraza 7 provincia  Divididas por la misma naturaleza con elevadas y ásperas cordillera

Y un r. caudaloso i diferentes en hábitos, costumbres y legislación , casi todas ellas con un clima húmedo y frió en esceso, y todas con escaso terreno cultivable, tierras poco fértiles y de escasos prod.  Nunca es disimulable la criminalidad y menos cuando proviene de causas que pueden neutralizarse ; si se fomentara la morigeración de los hab.  Del terr.  De la aud.  De Rurgos, y en la provincia  De este nombre se procurase dar á la instrucción pública el impulso debido, el número de acusados seria indudablemente menor.

Procediendo al examen de los domas estremos que comprende el estado número 1.», se ve que los acusados de 10 á 20 años con los de 20 á 40 , guardan la proporción de 0’457 á l , y los de la última edad con los de 40 en adelante, la de 2’778 á 1.  Tanto en el art.  De la audiencia de Albacete como en el de Rarcelona, espusimos las causas naturales de este resultado, escusamos repetirlas, porque alli pueden verlas nuestros lectores: los hombres se hallan en relación con las mugeres como 10’339 á 1 .  Llama la atención en esta casilla el escesivo número de mugeres acusadas que se advierte en la provincia

De Vizcaya , y que dan la proporción de 6’8!3 á l que no hallamos en ninguna de las provincia, de cuya estadística criminal nos hemos ocupado hasta el dia, ni creemos encontrar en lo sucesivo.  Sin embargo, debe existir alguna otra causa mas cierta á nosotros desconocida, puesto que en casi todas las provincia  De Castilla y en las mismas Vascongadas, también se ocupan las mugeres en las faenas del campo y otras propias de los hombres; sin que por esto se advierta mas relajación en sus costumbres, ó cuando menos mayor inclinación al crimen , que en otras provincia  Donde no se dedican á aquellas fae ñas.  No puede dudarse que contribuya poderosamente á esto el genero de vida que usan las mugeres en la espresada provincia

Al tratar de las costumbres de los vizcaínos, se dice que estas ayundan á sus maridos en las faenas del campo, y que son las que comunmente se ocupan de la carga y descarga de los efectos de comercio : menester es convenir que este genero de vida ha de amortiguar necesariamente aquel pudor, aquella reserva y encogimiento que naturalmente distingue al bello sexo, haciéndole adquirir muchas de las costumbres de los hombres, y con ellas los vicios que les son propios.  Entre los solteros y ios casados la proporción está de o’786 á 1.  La prov de Álava nos presenta una escepcion en este particular, á sa ber : el número de acusados solteros es en ella mayor que el de casados, circunstancia que no encontramos sino en alguna que otra provincia  Los que ejercen profesión científica ó arte li beral, con los que ejercen artes mecánicas, están como 0’052 á 1; los absueltos con los acusados de 0’16t á 1 ; los penados con los acusados 0’839 á 1; los contumaces con los presentes 0’028 á 1 , y los reincidentes con los penados 0’059 á 1 .  No podemos presentar proporción entre los (pie saben leer y escribir con los que no saben , y de estos eon los «pie saben solo leer, porque en los datos que hemos tenido á la vista no se hace mención sino de, los que saben leer y escribir , cuyo número aparece ser 1846 , esto es , algo mas de la mitad de los acusados.

Indudable es que si en las noticias estadísticas del Gobierno se hubiera hecho constar el número de los acusados que sabian leer, la aud.  De Burgos nos hubiera presentado un cuadro mucho mas halagüeño en lo respectivo á la instrucción pública, que Barcelona y Albacete.

El estado número 2.»  Se ocupa de los delitos de homicidio y de heridas, y de las armas ó instrumentos empleados en su perpetración.  Siguiendo el método que al tratar de esla materia observamos en la aud.  De Barcelona , porque le hallamos mas inteligible , reservaremos el ocuparnos de los homicidios y heridas, para cuando hablemos de los delitos en general, reduciendo nuestras observaciones al presente á los medios de ejecución.  Menos de la mitad de las armas empleadas por los perpetradores fueron de fuego : esto confirma lo que ya tenemos dicho repetidas veces; que la facilidad de ejecutar el golpe, y ocultar el atentado , da generalmente la preferencia á las armas blancas en los homicidios y heridas.  De las 90 armas de fuego , 48 eran de uso lícito y 42 de ilícito , esto es , número casi igual, proporción que no encontramos en ninguna de las oirás dos aud.  No se observa igual propensión á las armas prohibidas en las blancas; del total de 226 que resultan del estado, 154 fueron de las permitidas y 72 de las prohibidas, ó lo que es lo mismo, poco menos del tercio ; sin embargo, el número de armas prohibidas de ambas especies, es mas considerable en las provincia  Que componen el distr.  De la aud.  De Burgos que en las demás, cuyos datos estadísticos de criminalidad hemos recorrido hasta ti dia.  No por esta circunstancia modificaremos nuestro modo de ver respecto á las leyes prohibitivas de uso de armas ; para hacernos cambiar de opinión, menester era se nos justificase que el mayor número de homicidios y de heridas en un lerr., provenia del uso de armas vedadas; y para conseguirlo se hacia indispensable presentaren las casillas relativas á las armas de todas especies empleadas en la perpetración de los delitos, un número mucho mayor de armas prohibidas que de las permitidas.  Entretanto esto no se verifique , lo que por ahora creemos imposible en vista de la misma estadística publicada por el Gobierno; mientras veamos que en la misma provincia  De Albacete , en la que la elaboración de armas blancas de todas clases, forma uno de los principales ramos de su i n d .  , el número de armas prohibidas guarda la proporción con el de las permitidas de o’283 á 1 , sostendremos que las leyes prohibitivas de uso de armas , lejos de producir resultados beneficiosos en la represión de los delitos , los aumenta con notable perjuicio de la sociedad , proporcionándola una infracción mas de las leyes.

Los instrumentos contundentes se hallan en relaciónalos delitos como 0’175 á 1, y la de los otros instrumentos ó medios no espresados también con los delitos de 0’295 á 1, formando estas dos clases un total de 705.  Si esta suma la comparamos con el total que resulta de armas de fuego y blancas, hallaremos la proporción de 2’231 á 1.  Una consecuencia consoladora surge de la comparación que precede, á saber: que en medio de ese escesivo número de acusados, de ese escesivo numero, de delitos de homicidio y de heridas que pesan sobre el terr.  De la aud.  De Burgos, es menor la gravedad en los mismos delitos, menor el encarnizamiento en su ejecución , y menor también la premeditación, que en los terr.  De la aud.  De Barcelona y en la de Albacete, en las que el número de armas aparece mayor que el de los instrumentos contundentes, y de los instrumentos ó medios no espresados.

Trata el estado 3.° del número de acusados, por cada especie de delitos y de las penas impuestas á los declarados culpables , con distinción de los que afectan á las cosas y los que afectan á las personas: seguimos dividiendo asi los delitos, apesar de que un término tan general no deja de tener inconvenientes; porque en nuestro concepto, como ya en otra ocasión dijimos, es el mas claro, y porque salva las dificultades casi insuperables, que presenta cualquiera otra división que quieta abrazarse.  La primera cuestión que el mencionado estado nos presenta, es la mayor ó menor propensión que se observa en el terr.  De la aud.  De Burgos en general á los delitos contra Jas personas ó contra las cosas, comparación que no podemos ha

Eer con las provincia  En particular, por fala de datos.  Si del catálogo que presentamos de delitos contra las personas, se deducen los puramente políticos, y aquellos que solo bajo un concepto muy lato pueden ser considerados como delitos contra las personas, el nñmero de los acusados por los de este género quedará reducido á 1520; á 1456 los acusados por delitos contra las cosas, resultando entre unos y otros la proporción de 1 045- á 1.  De aqui se deduce que la inclinación de los hab.  De esle terr.  á los delitos contra las personas, es menor aun que en la aud.  De Barcelona, donde la proporción está de 1*594 á 1, infinitamente menor que en la de Albacete, donde resulta de 2’713 á 1.  Con placer llamamos la atención de nuestros lectores en el art.  Aud.  De Barcelona, hacia el movimiento descendente que se advertía en los delitos contra las personas, porque lo juzgamos como una prueba de moralización y de sociabilidad: no se estrañará pues (pie nos congratulemos en el dia, al ver un resultado todavia mas favorable en la aud.  De Burgos.  La segunda cuestión es el examen especial de los delitos y de su gravedad , por la proporción de las penas impuestas á los delincuentes.  No hay que lamentar en el terr.  Déla aud.  De Burgos delito alguno por envenenamiento, ó por conato de tan infame crimen : la honradez castellana y la sencillez de costumbres de las Provincias Vascongadas, hacen imposible, ni aun de pensamiento, un delito que masque otro alguno, prueba la relajación de las costumbres y la negra traición de los perpetradores; tampoco ha afligido al pais ningún parricidio, delito horrendo concebible solo en una imaginación delirante, y cruel castigo que el cielo impone á aquellos pa dres desgraciados, que reprensiblemente descuidaron la educación desús hijos aun mas desgraciados.  Dos fueron solo los acusados por conato de suicidio, y ambos resultaron absueltos; lo que prueba, ó que aquellos no tuvieron tan desnaturalizado pensamiento, ó que el conato fué producido por algún delirio pasagero: otros 2 resultan sumariados por desafio, que afortunadamente no debió pasar de conato, ó no debieron resultar de él consecuencias desagradables, pues los’juzgadores les creyeron bastante castigados con la pena de cárcel no considerada como corporal, y por tanto redimible , mientras no esceda de 6 meses.  No puede menos de condolernos el número de acusados por infanticidio (10): es menor en verdad que en la aud.  De Albacete (22), y que también el crimen de aquellos, ó no debió pasar de conato, ó no pudo justificarse; pues que los declarados culpables fueron condenados 3 á presidio correccional, 2 á peninsular, 4 á cárcel y 1 á prisión sufrida, cuando de los 19 que aparecieron delincuentes en la mencionada aud.  De Albacete, á uno se impuso la pena de muerte; á 4 la depresidio correccional; á uno la de peninsular ; á 2 la de África con retención ; á 7 de cárcel, y á 4 de prisión sufrida.  No están crecido el número de acusados por homicidio en el terr.  De la aud.  De Burgos (150), como en el de Barcelona (159); pero si atendemos á la demostración comparativa que los estados de ambas aud.  Presentan, menester es convenir , que aunque la diferencia es muy corta , la propensión á ios delitos de homicidio en la primera, es mayor que en la segunda : cierto es que el número de acusados por homicidio escede en 3 en la aud.  De Barcelona ; pero también lo es que del total de acusados fueron absuellos 5 3 ; 10 los sentenciados á pena de muerte ; 12 á presidio de África con retención ¡ 18 al mismo sin esta circunstancia agravante ; 24 á presidio peninsular; 4 á correccional, y los restantes á otras penas menores, y en la de Burgos fueron solo 23 los absueltos, y de los penados 10 á muerte; 14 á la inmediata; 11 á presidio de África ; 30 á peninsular; 16 á correccional, y los restantes, como en aquella, á otras menores.  Una idea consoladora nos presentan los datos que acabamos de recorrer, á saber : que en medio de ser el terr.  De la aud.  De Burgos mas pobre que el de lade Barcelona , menor su ind.  Y su comercio, tan grande el engrandecimiento con que se dejó sentir la guerra civil, y el encuentro de las opiniones políticas, los delitos de homicidio, con respeto á aquella son menores en número que los delitos contra la cosa.  En efecto, el máximo de los homicidios perpetrados en el terr.  De la aud.  De Burgos, no pasa de 24; 10 plenamente justificados, número igual á los condenados á pena de muerte, y 14 con indicios juris, (pie es el número de individuos á quienes se impuso la inmediata: no creemos puede nadie tener como perpetradores de delitos de homicidio, á los que se creyó suficientemente castigados con la pena de presidio simple á África, de peninsular, de correccional y con otras menores; estos cuando mas pueden calificarse como cómplices en mayor ó menor grado.  Repetimos aqui lo que ya dejamos sentado al hablar de este mismo punto en la aud.  De Barcelona, que es sensible carecer de la noticia de ciertas circunstancias indispensables, para graduar la mayor gravedad de los delitos de una misma especie , único medio capaz de conducir al conocimiento de la mayor ó menor moralidad de los pueblos : nuestras leyes distinguen el asesinato del homicidio simple; pero al asesino y al homicida les aplican la misma nena, sin embargo de no haber criminalista alguno que no reconozca la enorme diferencia que existe entre uno y otro: el asesinato es producto de la premeditación y de la cobardía del perpetrador; el homicidio simple es las mas veces el resultado ele un temperamento irascible, de una provocación, mas ó menos gravé.

El número de los acusados por heridas y contusiones asciende á 8 9 4 , de los cuales resultaron absueltos 119 : apesar de esta rebaja, preciso es confesar que escede mucho la aud.  De Rurgos á la de Rarcelona en esta especie de delitos , meramente en cuanto al número; pues en cuanto á la gravedad, si se toma eu cuenta la proporción entre los defilos y las penas, ó resulta igual ó mas favorecida la aud.  De Rurgos.  Délos 775 penados en esta aud.  Por heridas y contusiones , 2 lo fueron á África con retención; 1 al mismo sin esta circunstancia agravante; 9 á peninsular; 17á correccional; 1 á destierro, y los restantes á cárcel , prisión sufrida , multa y otras menores, de donde se deduce que el máximo de los delitos que esla casilla comprende, corresponden á las contusiones como lo prueba el escesivo número de armas contundentes ó de oíros instrumentos ó medios ignorados del estado número 2.°. En la aud.

De Barcelona el número délos penados por heridas y contusiones fué 157 , entre los que 18 sufrieron la condena á presidio de África; 12 á peninsular; 23 á correcional; 1 lade destierro, y los demasía de cárcel, prisión sufrida, multa, etciudad: resulta pues, que en la aud.  De Barcelona el número de las penas mayores impuestas á los declaradoscómplices, escede en 18 á las de la misma especie en la de Burgos , y en 6 las de presidio correccional, y en consecuencia la proposición que dejamos poco ha sentada, corrobora que si el número de acusados por heridas y contusiones era mayor en esta segunda aud., también apareció menor la gravedad de los mismos delitos, aun sin tomar en cuenta la diferencia proporcional que entre ambas aud.  Resulta respecto al primer estremo.  Nos abstenemos de entrar en comparaciones con los delitos de homicidio, heridas y contusiones con la aud.  De Albacete, porque nos veriamos obligados á repetir lo que ya con este motivo dijimos en el art.  De Barcelona.

Si del examen general que precede pasamos á inquirir en cuál délas 7 provincia  Que constituyen el terr.  De la aud.  De Burgos se observa mayor propensión á los deliios de homicidio y de heridas, hallaremos igual resultado al que nos dio el examen déla criminalidad por la comparación entre los acusados , esto e s , el máximo de delitos de este género en la provincia de Logroño (424’477 á 1) y el mínimo en la de Guipúzcoa (1467’1*8 á l ) .  Aunque no crecido, es mayor el número de acusados por delitos de inmoralidad que en las aud.

De Albacete y de Barcelona, sin embargo de la diferencia del clima, quemas que en ningún otro influye en la perpetración de crímenes de esta especie.

Hemos recorrido ligeramente los delitos que de un modo mas directo ataran á las personas, supliendo por medio de.

La proporción entre ellos y las penas, la absoluta falta de datos para conocer el número de delitos perpetrados y la gravedad relativa de los de una misma especie.  Pasamos ahora á hacer igual pesquisa en los delitos contra las cosas, cuyo uúmero, según dejamos justificado, es escesivamente mayor que el de delitos contra las personas; fenómeno poco común en nuestra nación y que creemos serán muy pocas las aud.  Que lo presenten.  989 acusados por robo, hurto y estafas, resultaron en la época á que se refieren los datos estadísticos que nos ocupan , número escesivamente mayor al que dieron las aud.  De Barcelona (238) y la de Albacete (556); empero el número de robos calificados aparece menor en la aud.  De Burgos (4), que es el de los que fueron penados al presidio de África con retención.  Dedúcese de aqui otra nueva prueba del hecho que viene descollando desde el principio del examen de la estadística criminal de este vasto territorioque si la pobreza del pais, por la esterilidad de!  Terreno, el poco desarrollo de la industria y las ningunas proporciones

Para el comercio en una gran parte del terr.  Y otras causas accidentales , hacen mucho mayor el número de acusados; la religiosidad y sencillez de costumbres de sus hab., producen el que los delitos sean menos graves, y que no vengan acompañados de aquel encarnizamiento que en otros terr.  Se advierte.

También es mayor que en las aud.  De Barcelona y Albacete, el número de acusados por delitos de contrabando.

La causal de este resultado ya la dejamos anotada en las reflexiones que acompañan al estado i.° Los acusados por delito de incendio fueron 48 , número de los que 20 fueron absueltos y por consiguiente quedaron reducidos los penados á 28- Si buscamos en la proporción de las penas el el número de delitos de este género que tuvieron lugar, no hallaremos sino 2, cuando mas, que fueran producto de la deliberación délos perpetradores, y de los que se siguieran perjuicios de alguna consideración , número de los condenadosá presidio de África (1) y ápeninsular (1); los 26 restantes debieran ser ó cómplices de aquellos , ó autores de otros incendios nacidos de descuido mas ó menos criminal.

Nada de estraño tiene que el número de acusados por Tala de montes , sea mayor en la aud.  De Burgos , que en las de Albacete y la de Barcelona , y que en ambas reunidas.

Diferentes veces hemos hecho mención de la pobreza del pais; natural es que los hombres indigentes se dirijan á buscar en los prod.  Que la tierra da graciosamente, el medio de subsistencia que de otro modo quizás no hayan podido agenciarse apesar de las esquisitas diligencias que para conseguirlo mas decorosamente hayan practicado, lis menester ademas no perder de vista la facilidad con que brinda el mismo terreno á infringirlas leyes de bosques , presentándose por todos lados cubierto de espesas é intrincadas arboledas.  El estado número 4.»  Trata de la proporción que guardan las penas con la población, los acusados y penados y de las penas mayores con las menores, único medio según dejamos anotado poco ha á falta de la noticia de las causas sustanciadas para poder conocer el número de delitos de cada especie y la respectiva gravedad de ellos.  Concluido el examen de los datos estadísticos de criminalidad de la provincia  De Bnrgos relativos al año 1843, y la esposicion de aquellos cálculos y observaciones que ha sido posible formar con la escasez de noticias que contienen, y la falta de algunos estremos absolutamente indispensables para la comparación entre las provincia  De un mismo terr.  Judicial y de este con otros.

Antes de proceder al examen del estado que antecede debe lijarse la atención en que los datos estadísticos de criminalidad relativos al año 1834, se reducen al último tercio del año, esto es, desde el 18 de setiembre en que se instaló el tribunal hasta el 24 de diciembre en que principian las vacaciones déla pascua de la Natividad del Señor.  Aunque en materia de tan grave trascendencia es muy difícil fijar la verdad por cálculos arbitrales, porque como repetidas veces se ha dicho, el clima y las diferentes estaciones influyen grandemente en la perpetración de los delitos , hemos creído sin embargo podíamos presuponer sin el recelo de echar sobre nosotros una grande responsabilidad, que el número de causas incoadas en el terr.  De la aud.  De Burgos en todo el año 1834 , era el triple del total que resultaba en el último cuatrimestre ; por esto presentamos elevados á dicha cantidad los negocios criminales en las diferentes especies de delitos de que se hubiera’ ocupado la aud.  De Burgos, á haberse verificado su instalación en el dia 2 de enero de 1834.  Hecha esta salvedad, entramos á esponer las observaciones que naturalmente surgen del cuadro comparativo que precede.  En los 3 primeros años del cuadrienio de 1834 á 1837, la criminalidad en el terr.  De dicha aud.  Tuvo un progreso ascendente en cuanto al número de causas, descendiendo con una rapidez admirable en el último año del cuadrienio ó sea en

1837. En los años 1838 y 1839 permaneció en equilibrio, siendo muy poco el aumento del número de causas que se advierte en el primero de estos dos últimos años; en el cuadrienio de 1840 á 1843 inclusive, volvió á adquirir un desarrollo admirable la criminalidad, llegando en lósanos 1842 y 1843 á mas de un duplo las causas incoadas que en los años 1837, 38 y 39.  No puede creerse se deba este resultado á la mayor ó menor moralidad de los respectivos periodos, creemos mas bien se deba esta diferencia á ‘as circunstancias extraordinarias en que el pais se encontró en las – primeras épocas.  Desde el año 1834 hasta 1839 en que tuvo lugar el convenio de Vergara, las provincia  Vascongadas estuvieron fuera del alcance déla jurisd.  De la aud., asi como una parte de la de Santander, y ¡as restantes se hallaban tofmm bajo la influencia de las continuas invasiones de los partidarios de D. Carlos.  En consecuencia, el número de causas incoa

Das que en cada uno de los esprcsados años aparece, no es el resultado positivo de la criminalidad del pais en los mismos periodos, sino aquellas que las mencionadas circunstancias permitieron llegar al conocimiento de los tribunales.  Después de aquel célebre suceso que puso término á los males que desolaban á esta desgraciada nación, la acción del poder judicial pudo estenderse mas libremente y los criminales no teman tantos medios de burlar la vindicta pública, originándose de aqui el succesivo incremento que en el número de causas se advierte desde el año 1840 en adelante; s in embargo de ser menor en nuestro concepto la criminalidad como lo comprueba la disminución gradual que se nota en las penas mayores.  En efecto, los condenados á la pena capital en el ano 18¡J5 fueron 10, 10 en el de 36, 8 en el de 37, 5 en el de 38 y 2 encada uno de los del 3 9 , 40 y 4 1 .  En 1842 subieron á 6 las penas de muerte y á 12 en el de 1843.  Ya hemos apuntado la causal de la disminución de penas de esle género , en los 5 primeros aiios.  No desapareció repentinamente el espresado motivo y por eso continuó en el mismo estado en los anos de ío y 41.  Durante esla última época, la administración de justicia iba desarrollando su poderío, y los hombres que avezados al crimen habian encontrado en una lucha política el medio de disfrazarla perversidad de su corazón, regresaban á sus hogares domésticos, olvidados de los crimines con que habian llenado de luto las familias de muchos de sus paisanos, pero sin perder nada de sus malos hábitos é inclinaciones, ó quizás mas retajados todavia, porque la holgazanería y ‘las mezquinas pasiones adquirieron mayor desarrollo con la vida agitada que mientras duró la guerra civil tuvieron ; yesloesplica bastante bien el mayor número de penas de muerte que presentan las casillas de los años 1842 y 1843.  El mismo decrecimiento se observa en las penas de presidio, y las mismas causas «aplican también el mayor número que da la casilla del año 1 8 i 3 , á las cuales puede agregarse otra no menos atendible á saber: que la paz lleva consigo la perfección en todos los ramos de la adm.  De los pueblos, y que por consiguiente los benéficos efectos de esta se dejan sentir mejor.  No porque un año presente menor número de causas que otro ha de creerse siempre que aquel resultado se debe al incremento de la moralidad de los hab., porque muchas veces el mayor prod.  De causas , proviene de la mas esquisita vigilancia de los funcionarios públicos.  Nos contentamos con dejar apuntada esta idea á la cual volveremos en otra ocasión y trataremos como conviene.

Antes de terminar el art.  Nos creemos obligados á llamar la atención de los lectores acerca de la poca conformidad que se encuentra entre los datos estadísticos relativos al año de 1840, publicados porcl Gobierno, y los que resultan del estado que acompaña al discurso pronunciado por el señor regente de la aud.  De Burgos el dia 2 de enero de 1844 , que se refieren también á la criminalidad relativa al ano 1843.  Entre las diferencias que se advierten en ambos documentos, son las mas notables : 1 a que la estadística publicada por el Gobierno da 156 acusados de homicidio y cl discurso del señor regente 283 causas incoadas por el mismo delito; 2.»  Que el primero reliere haberse impuesto solo á 10 culpables la pena de muerley cl segundo hace subir este número á 1 2 ; 3.»  Que el número de penados y de penas impuestas que resultan de los primeros datos, asciende á2,823, y por lasjioticias que suministra el estado del regente, no pasaron los penados v las penas impuestas de 1,863.  Convencidos estamos de lo difícil que es presentar una estadística perfecta, aun del ramo de administración menos complicado, y por tasto hubiéramos deseado omitir esta observación; pero ten i amos que valemos de ambos documentos para la redacción de nuestro art., y careciamosde los datos necesarios para ponerlos en armonía.