HUELVA

v . con ayuntamiento cap. de la provincia civil y marít. y del p a r t . j u d . y marit. de su r o n b r e , aduana de tercera clase y puerto habilitado para el comercio de cabotage y el de £espor!a~ion para América y el estrangero, adm. de rentas y subalterna de correos, d i ó c, audiencia terr. y ciudad g. de Sevilla ( 1 5 leg.)

SITUACIÓN Y CLIMA. En el centro de la ensenada que se forma entre la desembocadura de los r. Guadiana y Guadalquivir, confluyen en el Océano el Odiel y Tinto con¡-tituyendo la ria que lleva el nombre de la v. que describimos. El terr. que forma el ángulo de esta confluencia, es el término de Huelva, cuya población ocupa el puesto mas merid. La rivera llamada de la Anicoba que corre en la dirección NO. á SE para desaguar en el Tinto, h a ce de este ángulo una península cercada de aguas al S. por la misma ria y sus marismos, al E. por el anterior r . , al O. por el Odiel y al N. por la citada rivera y un angosto terr.

por donde pasa el camino a Gibraleon. Yendo de E. á O. luego que se pasa la rivera, se empieza á montar por la cuesta de la Asomada una altura poblada de v i n a s , almendros y olivares y otros árboles; al terminarse esta cumbre por el lado occidental y por donde corre dilatado ya el Odiel en su misma margen oriental, aparece Huelva en su desigual terr. de monte y llano, goza de una temperatura benigna y apacible, estando resguardada de los vientos del E. por las alturas de su entrada, pero abierta á los del O. y S. que la com- ^ baten; los del S. por la barra y ria, y los de poniente por la calzada ; el clima es sano y las r¿ enfermedades mas comunes las cutáneas, inflamatorias y pulmonías N T E R I O R D E L A P O B L A C I Ó N Y S U S A F U E R A S . NO es en verdad esta v . uno de aquellos pueblos que merecen, bien por su importancia ó por los monumentos que encierra, una descripción tan estensa y minuciosa cual la necha en otros de su categor í a , considerada hasta la nueva división territorial como una v. subalterna de la provincia de Sevilla; hoy que ya ha pasado á otro rango, no por eso h an variado las condiciones de su localidad , si bien van mejorando gradualmente para constituirla en la esfera de una cap. de provincia La entrada es por una garganta ó dos callejones que van á terminar en la ermita de I San Sebastian. De aqui se dividen dos elevados montes , que j redoblándose el de la derecha por el N. y el de la izquierda sobre el S., van abriendo un espacio capaz para la situación de la villa.

Las calles y plazas antes sucias y descuidadas, de mal piso y sin aceras, lóbregas por la falta de alumbrado, ofrecen en el dia m u y distinto aspecto; pues iluminadas con faroles, empedrado é igualado el piso, y puestas baldosas de una vara de anchas en casi todas ellas, permiten mayor comodidad para el público, á la vez que dan otro valor á la p o b l . ; las mas notables de estas calles son las llamadas de la Vega, Puerto Ariz a , Concepción, Placeta y Calzada, Monasterio, Fuentes y San Sebastian, en las cuales se ven casas de sencilla pero graciosa arquitectura, entre ellas la del ayuntamiento construida en 1 8 4 0 , y la conocida por el palacio del Duque, edificio de lo mas notable de esta c a p . , en cuyas dependencias se encuentran instaladas las oficinas de rentas. En Ja calle del Puerto consérvase aun un aljimez ó ventana de arquitectura árabe, y una reja especie de balcón en la del Hospital, de la misma época que la anterior, cuyos objetos traen á la memoria la importancia de este punto en tiempo de los árabes. Solo tiene dos plazas principales, la de la Constitución ó de las Monjas, grande y cuadrada, y la de San Pedro ; en aquella hay un paseo con árboles al que concurre cotidianamente lo mas elegante y escogido de la v . ; en la otra nada se ve que merezca reseñarse , pues las casas consistoriales y algunos otros edificios mas notables que habia en e l l a , habiéndose arruinado, han sido construidos en otros puntos mas céntricos y no t an retirado de dicha plaza de San Pedro.

La I N S T R U C C I Ó N P U B L I C A en esta v. se encuentra regularmente atendida si se tienen en cuenta sus circunstancias anteriores á la declaración de cap. de p r o v . ; hoy un ramo tan importante se halla bajo la inmediata inspección de una comisión especial, cuyo secretario , que es de nombramiento r e a l , goza de 6 , 0 0 0 reales de sueldo. El ayuntamiento con los fondos municipales sostiene una escuela pública elemental á la que concurren varios niños pobres que reciben una instrucción metódica y ordenada de su director, quien disfruta de la asignación de 2 , 2 0 0 r s . , casa y las retribuciones de los 1 50 alumnos no pobres que á ella concurren hay otra también elemental dotada por los gremios de mercantes y pescadores con 1 0 0 niños asistentes; otra particular con 3 5 discípulos que estudian la caligrafía, gramática castellana, aritmética y trigonometría plana y esférica, y por último, una clase de latinidad, obra pia fundada hace 1 6 0 años por D. Diego Guzman de Quesada con ciertos censos, trozos de tierra y olivar que producen lo necesario para tener dotada con 3 , 3 0 0 reales

anuales esta cátedra, en donde se da la instrucción adecuada á los pocos jóvenes que la frecuentan.

La B E N E F I C E N C I A P U B L I C A , si bien es cierto que no puede decirse se halla en un estado floreciente, también lo es que con las escasas rentas que por una parte cuenta el hospital de la Concepción ó Caridad, y por otra el celo que muestra la junta encargada de su cuidado para procurarse recursos escitando la caridad y filantropía délos veciudad de esta v . , se consigue al menos que los pocos enfermos pobres á quienes se admite en dicho establecimiento, sean asistidos con esmero é interés hasta estirpar sus dolencias. Conocida la necesidad de crear un refugio contra la orfandad triste y dolorosamente abandonada al acaso, se pensó en instalar una casa de niños espósitos, habiendo tenido efecto recientemente tan humanitario pensamiento, estableciéndose en el conv. de San Francisco en cuyo local se encuentra también la cárcel pública.

Dos son las parroquias que h a y en esta cap. y ambas de la categoría de segundo ascenso. La de San Pedro en la plaza de i su nombre es la más antigua, sirvió de mezquita á los arabes, de cuya arquitectura conserva restos y especialmente el í Miuaret; el templo contiene varios altares de poquísimo gus- I to y el único notable es el mayor, su fáb. es tan firme que ha resistido los mas fuertes huracanes, principalmente el del año 1722 , que derribando el campanario de la iglesia cayó de goipe una de las campanas sobre la bóveda de la capilla mayor, sin que esperimentara el mas pequeño quebranto ni se le advirtiera ningún deterioro. La otra es la llamada de la Concepción situado en la parte mas baja de la v. y en el vértice del ángulo que esta forma; es del orden romano, construida en el siglo XVI; el mérito artístico de esta iglesia es mucho mejor que el de la anterior y el de las pinturas y esculturas de sus altares se aventaja al de aquellos; descuella sobre un pórtico de gradas que iguala al terr. de los pies con el de la capilla mayor ; este templo padeció gran ruina con el terremoto del año 1755, pero en el dia se halla reparado y aun mejorado de como antes estaba.

C O N V E N T O S . El de la Merced destinado en la actualidad para cuartel, data desde fines del siglo anterior; se encuentra a la entrada de la población y su iglesia esta habilitada. El de la Vic toria casi todo yace derruido, y en el área que ocupaba se han construido recientemente varias casas de particulares. El de San Francisco situado al final de la v. sirve, como hemos manifestado anteriormente, de cárcel y establecimiento de niños espó silos su iglesia es auxiliar de una de las parr. El de Agustinas está ocupado por un número reducido de monjas. Existen ademas, un oratorio público titulado de Saltes, propio del gre mió de pescadores, y varias ermitas bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Cinta, del mismo gremio , Ntra. Sra. de la Caridad del hospital de este nombre, la de Ntra. Sra. d é la Estrella en la orilla del r . , en la que se celebra el sacrificio de la misa que oyen la gente de m a r , las de San Sebastian y la de la Soledad.

F U E N T E S P U B L I C A S . Es notable el conducto por donde se surte de agua la población Consiste en porción de galerías subterráneas que forman entre sí un laberinto por debajo de los Cabezos, cuyas filtraciones de agua potable y de escelente cali dad abastecieron cumplidamente á los moradores de este pueblo y buques que arrinaban en tiempos antiguos, y aunque en el dia se encuentra bastante obstruida con dos obras muy mal entendidas que se han practicado, da el agua casi suficiente para las necesidades comunes, si bien se aprovechan ahora las de pozos no tan delgadas como aquellas, ni tan sabrosas y cristalinas.

P L E R T O . Conocida la situado de esta v. por lo que hemos manifestado en un principio, diremos ahora que por estar formado este puerto de un r . , jamás peligran en él los buques, y su internación los pone á cubierto de toda agresión en tiempo de guerra. La barra de Huelva es muchas veces el refugio forzado de los buques que se encuentran empeñados en la costa desde el cabo de Trafalgar al de Sta. Maria, que no permitiéndoles los temporales del S . , del ESE. ó de SE. montar ninguno, toman por precisión este p u n t o ; á este favorece su barra marcada por el monte del P u n t a l , sirviéndole de señal para la mas fácil enfilacion. Tiene esta barra la ventaja de que por el canal de la fragata pueden salir los prácticos á toda hora y por los de la Gola y Engañabobos pueden hacerlo igualmente á un tercio de marea.

Dada una idea general de cuanto notable encierra Huelva, réstanos decir que sus alrededores son tan bonitos y pintorescos, que la imaginación mas monótona y triste encuentra objetos donde deleitarse, ya considerándola halagüeña perspectiva que presentan sus famosos r. por los que surcan diferentes barcos de bastantes toneladas que arriban con mercancías y diversos objetos de todos los puntos del mediterráneo y del océano, y a contemplando las delicias de una vejetacion robusta y animada, que hace olvidar la falta de paseos y alamedas de que carece la v . , ó ya por último dirigiendo la vista sobre las márgenes de la mencionada rivera de Anicoba, matizadas de naranjos, limoneros, viñedos y otros árboles frutales.

T E R M I N O . Antiguamente era estensísimo el de esta v . pues entre ella y la de Niebla no habia olra p o b l . , asi es que ambas partian con igualdad el t e r r . comprendido entre una y otra, sirviéndoles de límites el profundo arroyo llamado Capdon; posteriormente con el aumento de población se edificaron otros L. y v. quedando reducidos en el dia los de Huelva á 3 leg. cuadradas confinando por el N. con los de Gibraleon, Trigueros y San J u an del Puerto, pues por el E . , S. y O. están los r. espresados y la marisma que avanza hasta la confluencia de ambos.

T E R R E N O , su C A L I D A D T C I R C U N S T A N C I A S . Participa todo él de monte y llano, y generalmente es de miga y muy á propósito para la siembra de cereales, hay otros sitios , especialmente aquellos en que domina la silice, que se prestan ventajosamente al cultivo de viñedo y plantio de olivares. La misma marisma que cubre las altas mareas y que forma un triangulo al S. de Huelva entre los r . Odiel y Tinto, está destinado para pasto de ganado vacuno y caballar. Se compone todo él de unas 8 , 0 0 0 fan. de suelo entre las que cuenta unas 1 , 0 0 0 de tierra montuosa de muy buena calidad. Las eminencias mas notables son las llamadas Cabezos de Roma y de la Horca plantados de viñedos y frutales, los cuales dominan la población Como uno de los puntos mas notables que encierra este término es la isla de Saltes, de la cual daremos una idea aunque breve. Se halla situado al S. de la confluencia délos precitados r. Odiel y Tinto y por donde estos desaguan en el Océano.

Tiene de estension 1/2 leg. y 1/2 cuarto por su mayor anchura.

Su t e r r . es en parte ventajoso para la labranza, y el resto montuoso poblado de pinos, acebuches y algunos otros árboles bravios. En el dia solo está destinado para la cria del ganado vacuno. En lo antiguo tuvo mucha importancia y hubo en ella una ciudad marítima de la que habla Xerif Aledris en su geografía de la España árabe y algunos creen fué la antigua ínsula tartesia. Los árabes llamaron (Gezira Saltis) en cuyo pueblo se conservan aun las ruinas al N. de la isla, donde quedó después de la conquista un conv. de frailes Franciscos que posteriormente se trasladaron á la Ravida.

Ríos Y A R R O Y O S . Bañan parte del terr. de esta v. los r. espresados de Odiel y Tinto que propiamente por este punto son rios navegables y de bastante fondo, puesto que las corrientes de sus aguas no se advierten sino dos leg. antes de Huelva. No es cate el L. de hacer la descripción de ellos, que reservamos, para sus artículos respectivos, anticipándonos a manifestar que el primero que es el mas occidental nace cerca de Corlegana, y pasando por Gibraleon se va ensanchando con las aguas que recibe de diversos puntos en términos de prestarse á la navegación el Tinto baja de sus fuentes por cima de Zalamea la Real, baña por E. y S. á Niebla y por el N. á Moguer y Palos, juntándose después con un brazo del Odiel que se divide para formarla islade Salles. Una leg. antes de llegar á Huelva y despuesde haber atravesado su término de N. á S. desaguaen el Odiel la rivera de la Anicoba, cuyas pintorescas márg. eslan plantadas de naranjos y otros árboles frutales.

CAMINOS. LOS de comunicación de esta cap. con Sevilla y con el resto de la provincia son lodos de herradura y aunque transitan carros, carecen de arrecifes y lo hacen con dificultad especialmente en el invierno. Recientemente se h a aprobado por el gobierno el proyecto de una carretera con dirección á Sevilla, á cuya obra parece se ha dado principio.

El C O R R E O se recibe tres veces en la semana de la adm.

principal de Sevilla y dos de la parte de la sierra y Aracena.

P R O D U C C I O N E S . Trigo, cebada y otros granos, vino y aceite que apenas bastan para el consumo, a pesar de no ser escaso el suelo en tales p r o d . ; críanse algunas hortalizas pero en mas abundancia los ácidos y otras frutas, que ademas de satisfacer el consumo del pueblo, sobran para estraer cotidianamente para Cádiz y otros puntos de la cosía; hay algún ganado lanar, cabrio y vacuno, montaraz y domesticado para la agricultura; y caza de liebres, conejos y perdices.

L N D U S T R I A . Se egerce en la construcción de buques en los 4 ó 5 astilleros que se encuentran por las inmediaciones de esta v. cuyos constructores saben conciliar la solidez con la ligereza de los buques que fabrican de todos portes y diferentes toneladas. Los hab. de un barrio entero de Huelva se dedican esclusivamente á la pesca en mas de 1 0 0 botes pequeños, cuyo pescado bastante sabroso se vende con preferencia en Sevilla; otras varias personas se utilizan en la busca de marisco que se encuentra en abundancia en los dilatados bajos que llaman Manto que se forman en la barra de Huelva. Hay varias fáb.

de cordeleria de cáñamo, y porción de la de esparto, otras de redes y 4 molinos harineros.

C O M E R C I O . Existen en aquella matrícula mas de 6 0 0 buques de 4 0 hasta 2 0 0 toneladas, destinados al de cabotage, generalmente por la costa de Levante; hay otros que llevan cargamento de algunos artículos del pais á las de África, y al gunos que hacen el comercio en la carrera de América á continuación fijárnoslos estados d é l o s artículos que se han esportado por este puerto, los cuales darán un conocimiento exacto de la balanza mercantil de este punto y sus aduanas. (Ver en el original)

P O B L A C I Ó N Y R I Q U E Z A . Nada conformes se encuentran los datos que posee esta redacción en punto tan esencial, con los que arroja de sí la matrícula catastral d é l a provincia; por los primeros tiene Huelva 1 , 8 5 4 veciudad con 7 , 4 1 6 almas ; por los segundos el número de v e c . n o pasa de 1 , 7 9 3 , y el de almas 7 , 1 7 3 ; la riqueza prod. que le da la matrícula, asciende á 1 . 1 6 8 , 3 5 9 r s . , y la que resulta délos otros datos no es mas que 8 0 1 , 1 9 9 ; nosotros dejando todo comentario no nos proponemos otra cosa que hacer notar esta diferencia.

El P R E S U P U E S T O M U N I C I P A L asciende de ordinario de 5 5 á 6 0 , 0 0 0 reales anuales, los cuales se cubren con los rendimientos de las fincas de p r o p i o s , con los arbitrios establecidos, y el déficit por reparto vecinal. El secretario de a y u n t . goza del sueldo de 8 , 0 0 0 reales anuos.

H I S T O R I A . El Dr. D. Antonio Jacobo del Barco y Gasea en una disertación, impresa en Sevilla, año 1 7 5 5 , ha impugnado la reducción de Hibera á Huelva que opinó Rodrigo Caro, y dejando asimismo contradicho el juicio de este anticuario, que pretendió encontrar Ja ant. Onuba en Gibraleon , á cuya v. corresponde la ciudad de los a n t . Olónligos, es preciso seguir la indicación de todos los geógrafos ant. que hablaron de Onuba, | denominándola Onoba, y afirmar que esle nombre y las esj casas noticias que se conservan de la ciudad que distinguiera, son I las antigüedades de la actual Huelva. Estrabon, Mela, Plinio j y Ptolomeo hicieron mención de ella. Con razón se la apellidó i la /Estuario, en vista délos tres esteros navegables que pe- I nctraban en su distr. A esta ciudad llegaron los fenicios enviados por el Oráculo, eu el segundo viaje que hicieron, según las tradiciones gaditanas conservadas por Estrabon, para entablar su comercio con la España. Acuñó medallas, y en la mas bien conservada se ve por el anverso cabeza con morrión y la leyenda C. CjiLI. Q. Publici y en el reverso dos espigas y el nombre Onuba entre ellas. Los árabes la llamaron Welva. Ayub-ben-Ahmer-ben Jahyah el Josebi, que ocupaba la tenencia de Huelva cuando la guerra del Emir de Sevilla contra el Saheb de Carmona, agitaba el pais, ayudó á aquel y por ello s e c r e t ó acreedor á la posesión inalterable de Huelv a , Ja que obtuvo y desempeñó soberanamente al volver á sus hogares (año 1036;. Don Juan Agustín de Mora, en su historia de Huelva, sostiene haber sido ganada á los moros por el rey D. Alonso el Sabio, año 1257 , y que desde aquella época no volvió ya á poder de musulmanes; no obstante presentarla algunos historiadores como musulmana, sitiada por el ob. de (Jijón, año 1431 y Pellicer y Covarrubias dicen haber sido conquistada por D. Iñigo López de Mendoza, ano 1438, pero todo esto se refiere a Huelma, habiéndose confuudido los sucesos de estas dos poblaciones por la semejanza de sus nombres. Afírmase que D.Alonso el Sabio, en lo último de su vida, hizo merced de la v. de Huelva á Dona Beatriz su hija , reina de Portugal; pero que D. Sancho el Biabo la volvió á la corona para dar su sen. vitalicio en 1293 á su camarero mayor D.Juan Mathe de Luna, y en 19 de marzo de 1295 concedió al mismo 3,000 mreales por una vez en el almojarifazgo de esta v . , de la que disfrutó el sen. hasta 9 de agosto de 1299 en que murió. En 25 de agosto del mismo ano hizo merced de ella D. Femando IV á D. Diego López de Haro, señor de Vizcaya. De los testamentarios de este señor la compró en el año 1300 Doña Betanza, señora portuguesa, aya de la reina Doña Constanza. El infante D. Pedro, lio del rey D. Alonso, tomó en su amparo á Huelva eu 4 de enero de 1317, habiéndose retirado Doña Betanza á Portugal; y faltando al seguro obligó al alcaide á que se la entregase. No se sabe cómo entró después eu pouer de la ciudad de Sevilla; lo mas cierto es que vendida por poderes de Doña Betanza la compraría esta ciudad En 1338, el rey D. Alonso la dio al maestre de Santiago D. Alonso Méndez de Guzman, retribuyendo á la ciudad de Sevilla con la donación de Arcos de la Frontera. A este señor la confiscó el rey Don Pedro, é hizo merced de ella á su favorecida Doña Mana Padilla , 13-52. Se ignora cómo pasó el sen. de Huelva á la casa de los Cerdas; mas se sabe que en el año 1371 se dio provisión á D. Bernardo de Bearne y Doña Isabel de la Cerda para que les fuesen reslituidos con otros sen. Gibraleon y Huelva. No obstante este derecho, D. Alonso Pérez de Guzman y D. Alvar Pérez, poseían á Huelva en el año 1435.

Después de algunos años hubo diferencias sobre el derecho de Huelva, y se terminaron por compromiso, en el que se declaró pertenecer esle derecho y sen. de Huelva á los Cer das con efecto, en 1445 era dueño de esta v. D. Gastón de la Cerda. Mas tarde fué traída en dote á la casa de Medina- Sidonia, casando Doña Maria de la Cerda, hija de D. Luis, tercer conde de Medina Cceli, con D. Juan de Guzman, primer duqae de Medina-Sidonia y tercer conde de Niebla. En 1468 fué puesta en posesión de Huelva esta ilustre casa.

Desde el conquistador D. Alonso el Sabio ha merecido Huelva gran protección de todos los reyes, como lo demuestran sus numerosos privilegios. Aun después de estar su sen. en la Excma. casa de Medina-Sidonia los obtuvo muy apreciables.

De sus señores los Excmos. duques los ha obtenido también, y el enumerarlos, asi como el hacer mención de los litigios que ha seguido Huelva sdbre estos privilegios y so bre sus t é r m . , seria prolongar demasiado este a r t . , pudiendo verse en la citada historia del licenciado Mora, con otra gran copia de noticias relativas á esta población, para quien pretenda enterarse de mas pormenores. Allí mismo se hace mención de muchos varones ilustres que cuenta Huelva entre sus hijos haremos no obstante mención aquí do D. José isidro Morales, canónigo de Sevilla y editor de las Tablas astronómicas; del marino D. José Mendoza Rios ; de Alonso Sánchez de Huelva que navegando hacia las Canarias fué llevado por una tempestad al descubrimiento d é l a Isla Española; y de los capitanes Andrés y D. José de Vega Carrocho que tanto se hicieron conocer sobre los mares.

El escudo de armas de Huelva ostenta un árbol con la inscripción Portus maris et térro? custodia, y debajo un áncora y un castillo.