GANDIA (HUERTA DE)

hermoso terr. que pertenece cuasi en su totalidad á la provincia de Valencia , partido ju L. de su nomb r e , aunque una porción de su parte meridional está enclavado en la de A’ioante, p a r t . judicial de Pego SIT. al e4remo oriental del va’lede Albayda, donde se esliendo en forma de horra lura hasta el mar Mediterráneo ; goza de un cit’o a egre y despejado , y CLIMA tan sumamente benigno, que en el invierno no se siente el menor frió, y en el eslió se templan los calores con los vientos del E., que son los que provienen del mar. Limita la referida huerta de Gandía una corl. de cerros seguida de montes , los mas de ellos de mucha elevación , formando la herradura que ya hemos mencionado, la cual se ve abierta hacia Orieute , donde cae el Mediterráneo jas dos puntas de la herradura quedan tierra adentro; siendo la meridional el cabo oriental de Mostalla , y la sept. el monte de Bayrent, que e s como el escalón mas bajo del Mondubcr.

Entre dichas puntas ó cabos hay 2 horas de camino , y otras tantas desde el mar hasla Vhíalonga y raices del Azal’or, montaña que se levanta al O. de la tiuerla. En tan cono re cinlo se encuentran 24 población, situado unas en las llanuras y otras Cn las raices de los cerros, descubriéndose todas desde la torre, de la iglesia principal de Gandia ó desde cualquiera altura, como lo e s la ermita de Sla. Ana. Sus nombres son  la ciudad de Gandia, las v. de Fuenle-Encarrosy Oliva, y los L. de Ador, Almoynes, Alqueria de Guardamar , Alquería de la Condesa, Belraguarl, Bemarjó , Beniflá, Beiiiopa , Benipeixcar , Benirred/ á, Davmuz , Jaraco, Jeresa , Miramar, Palma , Palmera, Piles , Potries , Bafeleol’er, Heal de Gandia y Yibalonga; de los cuales solo 5 corresponden á la provincia de Alicante, part de Pego, que son ; Fuenle-Encarroz, Oliva, Poli ios, Rafeleofer V Villalonga, los domas á la de Valencia, lnciuimos á Jan.co, cresa y Vi Pilonga, porque se repulan como pueblos de la uerla, aunque en verdad no corresponden á ella, puesto que no disirutan las aguas de los r. Su TERRENO es sumamente fértil, y con razón es considerada como uno de los recintos mas preciosos del ant. reino de Valencia. Poco exageraba el Sr.Bovvles cuando dijo que, entre cuantos parages fértiles y deliciosos hay en España, ninguno se puede comparará la huerla de Gandia , porque no hay elocuencia que baste á describir aquella amenidad* ni parage alguno de Europa que ofrezca un espectáculo tan hermoso. En la inmediación del mar el suelo se compone de ar< ñas sueltas estérihs y en partes inundadas; todo lo demás es de marga arcdiosa roja, Cuyo fon lo aumenta caminando hacia los montes, que son calizos v en parle de mármol. Por entre las gargantas del Azafor y de otros montes baja el r. Alcoy, y engrosado con el de Bernisa (V. los dos art.) atraviesa la»huerta con dirección al NE., v la divide en dos porciones desiguales en ostensión y mério la porción de la izquierda es menor , pero mas estimada, porque logra mas aguas para el riego que la de la der, cuyo suelo es mas alto y de mavor fondo. Sol imente se riegan sobre 3 0 , 0 0 0 hanegadas, quedan igual porción sin riego por falta de agua. Ademas del citado r. hay otro llamado de Son Nicolás que se forma en las raices de Bayrent su curso es de poca eslension, pero sus aguas se aumentan sucesivamente ya con varias fuentes, ya con el copioso manan<id conocido al.i con el nombre de tilde Bou. y sirvenpara regar los marjales de Gandia. La aplicación y continuos esfuerzos de los naturales han convertido el suelo en un vergel ameno por multitud de moreras, frutales y diversas promociones Alinearon las moreras dejando entre las lilas áreas niveladas para trigos, maíces, alfalfas, melones y otras plantas útiles; allí se dan las frutas y horlaliz s con anticipación, lo que aumen’asu valor allí aeudeu de muchas leg. para procurarse ti-roas plañías de pimientos v tomates, que trasplántalos en otras tierras dan frutos tempranos  de allí salen sin cesar infinitas cargas de frutas y hortalizas para los pueblos do la comarca á muchas leg. hasta en Madrid y Valencia se sabe que esta huerta es el depósito donde la Providencia paso los primeros frutos de la estación. La mejor prueba de bondad de aquella tierra privilegiada, y de la aplicación y cuidado de sus cultivadores, son los prod. que rinden, regulados anualmente en 5 8 , 8 0 0 libras de seda, 7 0 , 0 0 0 caldees de trigo, 1 8 , 0 0 0 de maíz, 1,000 de judias , 800 de liabas, 44,600 a. do aceite, 1 0 0 , 8 0 0 de algarrobas y 4 4 , 0 0 0 cántaros de vino los melones producen 4 6 , 0 0 0 pesos, los pimientos 1 6 , 0 0 0 , las grana las 1 , 0 0 0 , las manzanas, peras, uvas y albaricoqvies 2 . 0 0 0 , las verdura 4 , 0 0 0 , la alfalfa 9 0 0 , después de consumir infinita las caballerías, y la caña de azúcar 2 , 0 0 0 . Consi lerahle fué en lo ant la cosecha de cañas dulces, cuyo zumo convertían pti azúcar por medio de los ingenios ó molinos llamai OÍ Irapichndors, de los que aun se conservan rastros en la huerta; pero descubierta la América y beneficiándose allí la caña con menos gastos que en Europa, disminuyó en Gandia el afecto que tenían á esta planta, y destinaron los campos á otras producciones mas útiles. La que hoy se cultiva se con sume fresca, chupando e! zumo dulce que contiene. También se beneficia el arroz, cuyan planta va estendiéndose demasiado, si se comparan los beneficios que produce, con los perjuicios que causa en la salud. Las particularidades de cada uno de los pueblos de la huerta de Gandia las espresamos en sus arl. respertivos. (V.)