v. con ayuntamiento en la provincia de Palencia (5 leg.), partido judicial d e Bananas (1), audiencia t e r r . y ciudad g. de Valladolid (12), a r z . de Burgos (12). S I T . en una altura v al pie de otra de mayor elevación su CLIMA es poco frió, bien ventilado y propenso á enfermedades. Consta de 48 CASAS de mala construcción distribuidas en calles irregulares y de mal piso hay escuela de primera educación concurida por 20 niños y dotada con 32 faciudad de t r i g o para surtido de los v e c tiene 2 fuentes una á la entrada del pueblo, de malas a g u a s , y otra al S. y á medio cuarto leg. de d i s t . , de esceleute calidad. La iglesia parr. bajo la advocación de San Nicolás está servida por 2 beneficiados mayor y menor , ejerciendo el primero la cura de almas. A corta dist. del pueblo está la ermita de N t r a . Sra. del Campo. El término confina por E. Herrera y Villahan ; E. Tabanera; S. Baltanas, y O. desp. de Valdecañas su TERRENO disfruta de monte y llano y su calidad es mediana; tiene vanos puntos p o blados de mata baja de roble y encina, y le baña un p e queño arroyo cuyas aguas dan impulso á un molino harinero los CAMINOS son locales y en mal estado, PROD. trigo, cebada, centeno, avena, legumbres y vino se cria ganado lanar mular y vacuno, aunque en corta cantidad; caza de liebres, perdices y conejos , y pesca de cangrejos y peces.
IND. la agrícola y un molino harinero, COMERCIO la esportacion del sobrante de sus productos , y la importación de algunos art, de primera necesidad, PORL. 45 v e c , 235 almas
CAP. PROD. 137,500 reales IMP. 6,275 el PRESUPUESTO MUNICIPAL asciende á 1,661 reales y se cubre con el producto de propios y arbitrios.
En 1783 contaba esta población 110 v e c . y fue reducida á solos 30 por una epidemia que produgeron las aguas estancadas, después de una inundación de los 2 arroyos que la bañan.
Sirvió de grande apoyo á los guerrilleros españoles que operaban en el país contra las tropas francesas en la invasión de 1808 ; y desde Valdecañas caian sobre sus convoyes con especialidad el valiente D. Andrés Ruestas que i n timidó á las guarniciones de los puntos inmediatos.