TARAZONA

ciudad con ayuntamiento, cabecera del partido judicial y del ob. de su nombre, en la provincia y audiencia terr. de Zaragoza (14 leg.), ciudad g. de Aragón.

S I T U A C I Ó N Y C L I M A . Sit. en las frondosas márg. del r. Queiles (alias Calibs), sobre un terreno desigual y algo elevado, que se estiende hacia los confines de Castilla y Navarra la baten generalmente los vientos del N. y O.; su clima es templad J por lo común y bastante saludable, pues no se conocen otras enfermedades que las comunes y propias de cada estación.

I N T E R I O R V A F U E R A S nE L A P O B L A C I Ó N . Comprende unas 1,200 C A S A S de buena fábrica, las cuales se distribuyen en dos grupos separados por el cauce del Queiles , quedando en la ribera izquierda lo que propiamente se denomina la Ciudad, y en la derecha lo que se conoce con el nombre peculiar de Arrabal. El primer grupo forma una especie de anfiteatro por los diferentes altos y desigualdades que presenta, figurando sus calles una irregular escalinata de vistosa perspectiva. Se divide en ciudad alta y baja, segun la diferente posición que ocupa la parte alta manifiesta en pequeño radio su ant. nobleza por los viejos y estropeados palacios que la separan de la población moderna, por las informes y colosales tapias que servían á la ciudad de fuerte y ornamento, y por los vestigios del entonces inespugnable reducto del Cinto, con la robusta puerta enclavada ahora dentro de la población al estremo de la calle del conde , la misma sin duda que algunos documentos apellidan de Ferraña. El circuito que dichas murallas describen , señalan todavía lo que era en su recinto la ant. Tarazona. Al finar las calles de San Francisco y Hospital, á la que dio su nombre este establecimiento por haber existido en ella hasta poco ha, se encuentran dos puentes que toman el nombre de las mencionadas calles, siendo el del Hospital de piedra sillería de dos arcos, y el de San Francisco de uno solo, cuyos puentes levantados sobre el r. Queiles, sirven para la comunicación de la ciudad con su arrabal. Este comprende la plaza de la Catedral cou el edificio que le da nombre, la cual es grande y espaciosa, y en medio de ella se encuentra un surtidor que da abundante y esquisita agua; la plaza de Toros, de que nos ocuparemos luego; la calle de San Antón que es ancha y ventilada con los conv. de San Joaquin y Sta. Ana, y una fuente llamada de Milagro, de sencilla arquitectura, pero de agua tan fresca que particularmente en las noches de verano, es el paseo de toda clase de personas. Las casas tanto de la calle de San Antón, como las de la plaza de la Catedral son cómodas, ventiladas, muy capaces, algunas de bastante mérito, y todas sumamente alegres por la circunstancia de tener muchas de ellas jardines y fuentes. Todas las calles de Tarazona son bastante limpias y están alumbradas por 73 faroles de reverbero, con los correspondientes serenos para cuidarlos y vigilar por la noche. Cuenta esta ciudad dos escuelas de instrucción primaria elemental y una superior, con otras dos de niñas todas bien concurridas de ellas las hay una de instrucción primaria elemental y otra de niñas establecidas por maestros particulares, sin mas dotación que la retribución de los discípulos las otras se hallan dotadas por el ayuntamiento y pagadas del presupuesto municipal.

Existe ademas en el ramo de instrucción un seminario conciliar agregado á la universidad de Huesca, en donde se enseña gramática, filosofía y teología moral sus rentas podian servir para establecer en su lugar un instituto de segunda enseñauza, que proporcionara mas ventajas á la juventud y á la población Én la parle de beneficencia se encuentra un Hospital, situado antes en la calle de su nombre, y trasladado después al ant. conv. de San Francisco, en donde los enfermos disfrutan de la comodidad que proporcionan sus salas espaciosas, bien ventiladas y alegres, y un hospicio ó casa de misericordia, que ocupa el edificio que fue colegio de jesuítas, en el cual son admitidos cuantos quieren acogerse. Una junta se halla encargada de este establecimiento, y sus individuos con un celo digno del mayor elogio, se esfuerzan por organizar el trabajo estableciendo talleres para la elaboración de alpargatas y para tejer en fino mantelerías y otras telas de igual clase , con cuyos productos conseguiría la junta su objeto de que el establecimiento se sostuviera por sí solo ; pero como está también en él la inclusa, el gasto de esta absorbe cuantas entradas tiene por otros lados, resultando en sus gastos un déficit que tiene que incluirse en el presupuesto provincial. Dos son los edificios destinados al recreo y diversión que se encuentran en la c el primero es un teatro de ant. construcción , aunque reformado luego en su interior, del cual solo se hace uso en el mes de agosto con motivo de celebrarse el 28 con toda pompa y solemnidad posible la festividad en conmemoración de la entrada de una reliquia de San Atilano ob., natural de dicha c ; y el segundo es una plaza de toros construida en 1792 por varios particulares, de quienes y del hospital son las 24 casas que la componen, todas enteramente iguales en lo interior y esterior. Está situado en el arrabal, es de figura ochavada y pequeña, circunstancia que perjudica para usar del privilegio que tiene concedido el hospital de dar corridas; consta de tres pisos, y todos ellos con buenos balcones de hierro que la hermosean. Notables son los dos palacios que encierra Tarazona; el de Parsent y el Episcopal, ambos muy recomendables por su particular construcción, especialmente el segundo, que cuenta una remota antigüedad.

Fabulosas tradiciones le denominaron Alcázar de Hercules.

Fue azuda entre los árabes, y mas tarde palacio de jos monarcas de Aragón , quienes lo cedieron en 1342 á Esteban de Roda, vecino de Tauste en premio de grandes servicios luego pasó por compra á Garcia de Lori’z, gobernador de Valencia, cuya esposa Guillelma lo ocupaba durante la guerra con Castilla, y por patrimonio de su hija á Jordán Pérez de Urríes, gobernador de Aragón, de quien lo hubo por 30,000 sueldos jaqueses el ob. Calvillo en 1386, vinculándolo á la mitra para habitación de sus sucesores. Dedicáronse desde entonces los prelados á adornarlo ó á reedificarlo mas bien; tal era su antigüedad s la gran sala de los retratos la ajustó D. Martin Cerdan á 30 de mayo de 1441 con el maestro Fernando Alfonso por 4,000 sueldos jaqueses; hacia el año 1500 D. Guillen Ramón de Moneada construyó la hermosa galería gótica del primer piso, hoy tristemente mutilada; y los grandiosos arcos que, naciendo al pie del profundo ribazo , sirven de estribo á la fábrica; las labores platerescas del patio, y los del cimborrio de la escalera , todos llevan el blasón de D. Juan González Munébrega. Al mismo se deben tal vez las dos galerías del renacimiento sobrepuestas á la primera, cuyo conjunto desde abajo da risueño aspecto al edificio , templando lo macizo de su base y lo adusto de su continente. Bajo el techo de la gran sala del palacio recopilanse las memorias ecl. de Tarazona en los retratos de sus pastores, entre los que descuellan losGuadiosos y Prudencios, el venerable Miguel, cuya cruz episcopal tremoló en el dia de la reconquista entre los estandartes de Alfonso el Batallador; el ilustre Garcia Frontín , Miguel de Urrea, instruido en los arcanos de la magia, y los hermanos Pedro f Fernando Calvillo, revestido este último en Aviñon con a púrpura cardenalicia; Juan de Valtierra constante defensor de sus prerogativas; Martin Cerdan y Jorge Bardaji hijos de los famosos justicias de su apellido; Pedro Ferriz que ciñó á la vez Ta mitra y el capelo; el esclarecido Moneada promovedor del admirable claustro de la catedral y el inquisidor general Munébrega.

C A T E D R A L . Fue erigida por una singular escepcion fuera del recinto que ocupaba la primitiva y ant. e. al otro lado del r. Queiles, donde hoy dia está situado el arrabal; en la entrada del primer ob. Miguel se la llama Sta. Maria de la Hidria , tal vez como derivación del griego hydros , agua; y de la Vega ó de la Huerta hacia el año 1200, indicios todos de su amena y entonces aislada posición. Al estremo de un puente aparece toda la long. del templo sobre una magestuosa escalinata en el fondo de una vasta y hermosa plaza.

Es incierto el siglo de su fundación, pues si bien la nota de un ant. breviario citada por Argaiz la fija en el año 1235, Eresupónenla por otro lado ya principiada en 1152 las palaras con que Teresa Caxal recomienda á sus ilustres nietos la defensa del templo. Desde entonces continuó por dilatados años la fáb., adoptando las modificaciones y los adornos que sucesivamente predominaban en el gusto. Por desgracia la belleza de su arquitectura esterior no compite con el punto en donde está situado; los vestigios del arte bizantino y del gótico se confunden y truncan sin regularidad; la cuadrada torre se eleva á un estremo adornada con dibujos de ladrillo, aunque sin estilo conocido; y al otro lado del cimborrio con sus pesados botareles , parodia tan sin gracia la gótica crestería, que bien puede compararse á un catafalco sembrado de cirios. Crece el desagrado al examinar de cerca las labores y estatuas de la portada, no tanto por el mal gusto que es de mediados del siglo X V I , como por la grosería de la ejecución, cuya portada se construyó á espensas de D. Martin de Mezquita, tesorero y canónigo de dicha iglesia, el cual está sepultado á la entrada del templo bajo de una losa que representa su imagen. Otro es el espectáculo que ofrece el interior de esta santa casa; apenas se penetra por su umbral admira ver con qué brío se levanta la nave principal en agudas ogivas á una grande altura, y con qué misterio las laterales’bajas y sombrías desembocan en el anchuroso crucero, prolongándose en el opuesto frente por detras de la capilla mayor, y con qué’gentileza se despliega por cima de ellas la gótica galería, cinendo el áspide y el crucero. Parece que todos los siglos de fe llevaron en ofrenda al Altísimo algunas piedras para cimentar aquel hermoso templo; las distintas formas del arte cristiano se combinaron en su erección con una armonía, que mas parece obra de convenio simultáneo que de esfuerzos sucesivos. Porque si las naves laterales en su gravedad sombría y en los gruesos follages de sus columnas y en los florones de relieve que esmaltan sus archivoítas y cornisa, conservan aun el carácter bizantino; su esbelta bóveda y sus arcos admiten ya la ogiva, recordando varios de ellos con su forma de herradura y con sus acumuladas molduras el estilo arábigo, ya sea efecto de fortuito capricho, ya reminiscencia de artistas sarracenos. El gótico brilla sin tanta amalgama en las atrevidas medias columnas, que en grupos de tres, arrimadas al muro de la nave principal, suben hasta recibir sobre sus elegantes capiteles el arranque de las arcadas ; y no menos gallardo brilla también en la hermosa galería, apoyando sus ogivas coronadas con una simple moldura sobre los capiteles de airosa columnata, y admitiendo un grueso balaustre, que no la desdora á pesar de su fecha posterior. El gusto plateresco, no hallando ya espacio donde campear, usurpó al gótico el ventanage, cuyo primitivo tipo tal vez retiene la segunda arcada del crucero; y en el artesonado dintel de las ventanas, en sus abalaustradas columnas, en las labores que engastan la redonda lumbrera interior, sostuvo sin mengua la competencia. Generalizó el siglo XVI la moda de adornos de crucería y de doradas claves en las bóvedas, sin que pudiera faltar á esta catedral su estrellado techo para realce de sus bellezas, y para última muestra de su flexibilidad en recibir toda clase de atavíos. A los delicados grupos de cilindricas columnas, repartidos por la nave principal, reemplazan para sustentar el cimborrio 4 pilares cuadrados, presentando sus planos trasversalmente y en cada plano 5 columnitas, que rematadas unas en el arranque de las naves laterales, y remontándose otras hasta las pechinas de la cúpula, reúnen admirablemente las ideas de osada ligereza y de grandiosa robustez. El cimborrio con su forma octógona y su elegante estilo, bien distinto del de su esterior, recuerda el de la Seo de Zaragoza; pero no debió como este su construcción á la munificencia de un pontífice, sino al celo de un canónigo, de D. Juan Muñoz, cuyo nombre se lee en el friso, y su epitafio en el pavimento. El crucero, doblando con su anchura de 120 pies la de la nave del centro, es igual á esta en eievacion y en la arquitectura de los muros y del techo; ocupan el fondo de sus brazos dos rasgadas claraboyas y dos puertas, de las cuales una sirve de ingreso principal, y la otra comunica con el claustro.

La comentada disposición del templo y los lejanos términos del ámbito, parecen agrandar sus dimensiones de por sí bastante vastas y sus 230 pies de long., ofreciendo una rica variedad de perspectivas , cuáles espaciosas y risueñas, cuáles severas é imponentes. Hacia el año 1552 con motivo de repararse ta capilla mayor, revistió la iglesia su color actual, cuyo pardo tono, menos bello siempre que el natural de la piedra, se armoniza sin embargo con las colgaduras de terciopelo carmesí que decoran el áspide profundo. Bellamente destacaría sobre ellas un retablo de crestería, pero por desgracia el de Tarazona, obra de un Fr. Diego de Yepes, declinando del plateresco al barroco, no pasa ciertamente de regular. Mas afortunado el coro, situado en el centro de la nave principal, aun alcanzó quien labrara con gótico primor ménsulas, guardapolvos y cornisa, quien bordara los respaldos de los asientos superiores con delicados y puros arabescos, quien coronara con afiligranados pináculos la silla episcopal y las dos inmediatas. Todavía no sabemos si calificar á esta catedral de mas interesante en sus detalles que magnífica en su conjunto; porque apenas hay una de sus muchas capillas que no encierre retablos góticos, inscripciones, sepulcros, y que no atestigüe la piedad y lustre de la nobleza de Tarazona y la opulencia de las dignidades de su iglesia Pero lo que no debemos pasar en silencio es su cuadrado y espacioso claustro construido á principios del siglo X V I ; es un monumento que participa de municipal y ecl.; porque si dó quiera se ve en él reproducido el blasón del ob. D. Guillen Ramón de Moneada, que lo levantó de las ruinas en que desde siglo y medio yacia, manos de naturales lo edificaron, y todos los veciudad concurrieron por su turno á la obra, con tal de hallar en el suelo descubierto ó á la sombra de sus bóvedas una tranquila sepultura. En el dia se encuentra muy desfigurado, porque cada particular se creyó autorizado para truncar la idea del artífice abriendo capillas ó fijando retablos, que designaran el sitio de su entierro, y tan solo algunos arcos conservan los calados de yeso, que á manera de celosías, entretejían todas las aberturas, y cuya gótica variedad nada perdía de su pureza por hallarse engastados, digámoslo asi, en un marco del renacimiento.

Ño se redujeron á fastuosas memorias sepulcra – les ni á ricos ornamentos y alhajas para el culto, los legados hechos á la catedral por sus prelados y sacerdotes; otro mas singular le dejaron en su ant. librería cuando la imprenta aun no habia aparecido. Rancios tratados de cánones y teología se descifran manuscritos en tersos pergaminos; vivos colores y brillantes dorados orlan las páginas de biblias y misales, conservándose en algunos por fortuna la fecha del trabajo y el nombre de los artistas; en 11-71 Diego Rodríguez, presbítero de Salamanca, trazaba las admirables miniaturas del misal del ob. y cardenal Ferriz, y los magníficos pontificales de D. Andrés Martínez salieron de mano de su capellán doméstico Fernando Gómez de Agreda en 1484.

El cabildo de esta catedral se compone deG dignidades, que ocupan las primeras sillas y son deán, arcediano de Tarazona, arcediano de Calatayud, chantre , tesorero (de reserva pontificia) y arcipreste», que en nombre del cabildo ejerce la cura de almas; de 20 canongias de real presentación en <S meses del año, y del ob. y cabildo alternativamente en los 4 restantes/comenzando el rey á presentar en los dos primeros meses, y en el tercero el ob. o cabildo, y asi sucesivamente. Entre las 20 canongias se comprenden las 3 llamadas de oficio, que son la magistral con cargo de leer moral, la penitenciaria con el dei confesonario, y la doctoral que tiene aneja la secretaría del cabildo y la dirección de los pleitos. Consta también de 8 raciones enteras con voto en cabildo en asuntos de hacienda y no en materias canónicas; de 8 medias raciones, llamadas asi por tener la mitad de la congrua que las enteras, y de 4 capellanías racionales que cobran el cuarto de una ración; á escepcion de estas, las últimas 16 prebendas son presentadas en los mismos términos que las canongias y que las dichas 4, con solo la diferencia de que aquellas son patrimoniales por decreto de la Cámara de Castilla á petición del ayuntamiento

PARROQUIAS. Cuatro bay en esta c , 3 de ellas matrices y una filial. La primera bajo la invocación de San Andrés, existe en la misma catedral, y tiene para su servicio un cura propio de término y dignidad de arcipreste del cabildo catedral, de provisión ordinaria previo concurso, y 2 coadjutores nutuales, que presenta el mismo párroco aldiocesano; hav ademas un sacristán sacerdote y otro lego que nombra el cabildo. Esta parr. tiene por anejo ó filial la de Sta. Cruz ó Ntra. Sra. de las Mercedes, existente en el conv. que fue de mercenarios calzados, cargo que se impuso á estos religiosos en la época de su fundación; la sirven el mismo párroco y coadjutores de la parr. de San Andrés, su matriz, teniendo ademas un sacristán sacerdote y otro lego que nombra el cabildo catedral. La p a n . Sta. Maria Magdalena, que es la mas ant., está colocada en el primitivo recinto de la c , en donde levanta su gótica torre de ladrillo, alta y adornada de arabescos a! estilo de las de Zaragoza.

Aquel es el punto culminante que en las ant. población se asignaba ordinariamente á la catedral, y existe con electo la Tradición de haberlo sido en remotos tiempos la Magdalena, si ya no se equivoca esta fama con el proyecto que se formó en» 1473 de trasladarla allí y de abandonar por insegura la hermosa basílica del otro lado del r. De su antigüedad conserva por fuera el áspide bizantino y un portal gótico en sus molduras; en su interior varios retablos, algunos con puertas, á los cuales es posterior en fecha el mayor, compuesto de recomendables pinturas sobre tabla, distribuidas en 4 filas. Esta parr. está servida por un párroco vicario perpetuo de tercer ascenso y prebendado de la catedral, de provisión ordinaria previo concurso; 2 sacristanes sacerdotes y otros 2 legos que nombra el cabildo catedral.

Mas alta aun que la Magdalena se encuentra la otra parr. de San Miguel, cuya sencilla nave gótica se levantó después del voraz incendio que en el siglo XV consumió la anterior; la sirve un párroco vicario nutual de primer ascenso y de patronato activo del cabildo catedral, teniendo ademas un sacristán sacerdote y otro lego que nombra dicho cabildo.

CONVENTOS. Hubo 4 de religiosos el de Son Francisco, habilitado hoy dia para hospital, se fundó en 1214, según se lee en el pedestal, en el mismo sitio que ocupaba antes la ermita de San Martin de las Eras. La vasta iglesia actual debe su crucero al hijo de la ciudad y ob. de Lérida D. Jaime Concbillos; su capilla mavor al secretario del rey Católico y del emperador Carlos V, Pedro de Quintana, cuya efigie vestida con elegante trage descansa á un lado del presbiterio sobre su tumb’a de alabastro. Algunos ant. retablos ocupan toda vía las numerosas capillas del claustro, entre ellas la de la | Piedad, donde en 1495 fue consagrado ob. de Toledo el car- I denal Giménez de Cisneros á presencia de los reyes Caló- I lieos, sus dignos protectores. El conv. de Mercenarios calzados, cuya iglesia sirve de parr. filial de San Andrés, se halla destinado con permiso del Gobierno á escuelas de ambos sexos de instrucción primaria, con localidades espaciosas, entera separación de escuelas y entradas y subidas diferentes, todo en el piso principal; en el segundo se hallan las habitaciones de los maestros, y en el piso bajo están las oficinas públicas de peso y almudí. El de Capuchinos que sirvió de fuerte durante la guerra de la Independencia, se encuentra medio arruinado; y el del Carmen, cuyo edificio se habia solicitado para cuarteles y que há poco se enagenó, tiene una hermosa y elegante iglesia, que por devoción de algunos fieles se halla abierta para el culto. Hay 3 conv. de monjas el de la Concepción, cuya iglesia asentada junto á un derrumbadero sobre ant. muros y torreones, demuestra haber sido construida en 1546, según sus formas todavia góticas y los adornos de crucería de su techo; el de San Joaquín y el de Sta. Ana, los cuales nada ofrecen de particular.

OHATORIOS Y ERMITAS. Dentro de la ciudad existen los siguientes la iglesia de Ntra. Sra. del Río con su capellán y un sacristán lego, que nombra el ayuntamiento, al que pertenece dicha iglesia y asimismo paga sus dotaciones; la de San Vicente Mártir en la casa Hospicio, con un capellán y un sacristán lego que presentan al diocesano sus directores; la de San Atilauo, hijo y patrón de esta c , situado en la propia casa en donde vivió el santo, con un capellán y un sacristán lego, cuyos gastos del culto, reparos y demás, eran costeados con los productos de sus bienes propios; las ermitas de San Vicente , Sta. Rosa, Sta. Lucia, San Gmés y San Juan sostenidas por los veciudad, y el santuario de Ntra». Sra. de Moncayo situado a 4 horas de» dist. en el elevado monte de este nombre, cuyo patronato es del cabildo catedral.

FUENTES y PASEOS. Prescindiendo de las infinitas fuentes naturales que existen en el término de esta ciudad y de las particulares en muchas de las casas, las hay en gran número distribuidas en toda la población, de las qué se surte el vecindario, y son las siguientes una en la plaza del Mercado ó de la Constitución; 2 en la de la Catedral; la llamada de Milagro en la calle de San Antón ; la Isabela en la plazuela del Seminario conciliar; la de San Francisco, la de la Almécora, la de San Miguel y la de la Magdalena; en una gran plazadlamada el Puerto, que existe en la parte ant. y alta de la c , hay una gran laguna ó depósito ae agua que sirve para lavar las principales calles y plaza mayor cuando se hallan sucias por los lodos ó cargadas de nieve, y también para apagar los incendios que suelen ocurrir. En el arrabal se encuentra el paseo llamado antes de Pradiel, y ahora dv\ liepolo, con 2 lindas y copiosas fuentes á su entrada y salida y un bonito salón de descanso en medio; á la der. hay un semicírculo, y en su centro sobresale un surtidor, del cual parten varias calles ó paseos adornados con abundancia de bonitas y variadas flores y árboles de distintas clases simétricamente colocados, que exhalando un aroma agradable ofrecen al vecino y al pasagero un rato de solaz y de recreo, presentando al naturalista un panorama digno de ser meditado.

TÉRMINO Y CALIDAD DEL TEIIRENO. Confina por N. con el ant. reino y actual provincia de Navarra á una hora de dist.; por E. con los» término de Conchillos y Víerlas del mismo partido; por S. con la ciudad de Borja, y por O. con Castilla la Vieja, provincia de Soria, pait. judicial de Agreda u la dist. de 2 horas.

La huerta está dispuesta en colinas que forman escalones; tiene en el radio de la población sobre 3/4 de hora, y la calidad de las tierras es en su producción de 8 por_1 de simientes; pero no solamente se siembra todos los años sin descanso alguno, sino que la mayor parte dan dos cosechas de distintos frutos en el mismo año.

(Continua en el original)