SEDANO

valle en la provincia de Burgos, partido judicial de su mismo nombre, compuesto de los pueblos que á continuación se espresan Ayoluengo, Bañuelos, Ceniceros, Cobañera, Cortiguera, Cubillo del Butrón, Escalada, Gredilla, Husdobro , Moradillo del Castillo, Moradillo de Sedaño, Mozuelos, Nocedo, Pesquera, Porquera con su barrio de idem, Quintanaloma, Quintanilla de Escalada, San Andrés de Montearados , San Felices , Sta. Coloma, Tablada del Rudron, Terradillos, Tubilla del Agua, Turzo, Valdeajos , Valdelateja y Sedaño. Todos estaban regidos en lo ant. por regidores pedáneos, a escepcion del último que tenia un ale. m., por el marqués de Aguilar de Campó, de quien era todo el va-, lie. Actualmente todos tienen ayuntamiento por sí, á pesar de su corto vecind. Sus hab. se dedican al cultivo de sus tierras, á la cria de ganados, y algunos al tráfico de harinas Por sus término set. pasa el r. Ebro, sobre el que hay un buen puente en Orbaneja y otro en Pesquera , habiendo ademas otros provisionales en Escalada y Quintanilla de idem. Hay algunas minas de cobre y carbón de piedra, pero sin esplotar.

En los últimos meses de 1 8 1 2 fue notable la guerra que hizo el general Looga á los franceses en este valle en él sorprendió al general Fromant que murió con muchos de los suyos bizarramente en el trance, y quedaron gran número de prisioneros.

SEBASTIAN (SAN) Ó SAN SEBASTIAN

ciudad con ayuntamiento, cabecera del partido judicial de su nombre en la provincia de Guipúzcoa, diócesis de Pamplona (45 leg ) , audiencia terr. de Burgos (38) r o .

ciudad de Navarra y Provincias Vascongadas, com. g. de la provincia con ministro principal de hacienda militar para el servicio de la misma , id de marina , id. de ingenieros, id. de artillería, id. del resguardo; intendencia, adm. principal d* aduanas, de correos, con junta y tribunal de comercio, junta de sanidad del partido y municipal de beneficencia, y residencia de los cónsules y agentes consulares de Francia, Inglaterra, Bélgica, Suecia, Noruega, Portugal, Países Bajos, Estados Unidos de América, Ecuador y Mégico; con colegio de abogados instalado en junta general de 10 de setiembr-Me 1838, compuesto M de 22 individuos, siendo su decano nuestro apreciable compañero y amigo D. Eustasio Amilivia.

SITUACIÓN. La plaza de San Sebastian, considerada desde el punto mas céntrico de la c , está situado á los 43a 19′ 34″ de lat. N . , y 4° 4 4 ‘ 38″ long. E. de Madrid , al pie de la falda meridional del monte Urgull, llamado comunmente del Castillo, por la fortaleza que con magestad se ostenta en su cúspide. Corre por el E. de la ciudad el r. Urumea , que desemboca en el Océano Cantábrico al pie del citado monte muy próximo á la población. formando una barra, que se conoce con el nombre de Zurrióla, sinduda por las muchas olas que se rompen en aquel banco de arenas es vadeable frente á población en baja marea; pero en la creciente, las aguas cubren parte de las murallas de que mas adelante hablaremos, y se estienden también por la orilla opuesta ó der., aunque no todo lo que convendría á las condiciones defensivas de la población Al O. se ve unabahia que en forma de concha cubre con sus aguas una estension prolongada basta el monte Igueldo, según después en mas pormenores esplicaremos.

La planicie’en que está fundada la c , se estiende por el S. hasta el pie de la colina de San Bartolomé, situado á mas de un tiro de fusil y desde este punto se va elevando el terreno, según se aleja de la costa. Hallándose pues á tan corta dist.

los dos brazos de mar que bañan los muros E. y O., queda reducida la población y el monte Urgull á una verdadera península , aunque es muy probable, que en sus primitivos tiempos se cruzaran las aguas de la concha y del Urumea, convirtiendo en isla al indicado monte Urgull y su planicie meridional.

Tero hoy se comunica la ciudad por una lengua de tierra firme con el interior del pais en cualquier estado de las aguas.

CLIMA. Los vientos que reinan frecuentemente, son el SE. que sopla entre el cast. de la Mota y Montefrio, y el NE., que lo hace entre el mismo cast. y el monte Ulia. La corriente de estos vientos es una barredera tan continua que hace de esta población una de las mas sanas de la costa cantábrica.

Esta circunstancia es á no dudarlo, la causa de que sea preferido este puerto en tiempo de baños por la inmensa concurrencia que acude á él todos los años. Por otra parte la campaña pasada ofrece un egempio de su salubridad mientras las población de las Provincias Vascongadas se hallaron infestadas del tifus, no se conocia en esta ciudad tal enfermedad , á pesar de encontrarse en ella mas de 2 0 , 0 0 0 hombres entre españoles y la legión inglesa. Por lo demás, las enfermedades mas comunes son los catarros, reumas y afecciones gástrico-mucosas.

FORTIFICACIÓN. La situación misma do San Sebastian que acabamos de describir forma una parte muy principal de la fortificación de esta plaza. Su posición litoral con un buen puerto , debió naturalmente inclinar á sus moradores al comercio marítimo; y bien sea la conveniencia de preservar de un golpe de mano los intereses creados, ó la s i tuación peninsular de esta c . , al pie de un promontorio tan susceptible de defensa, debieron influir en el ánimo de Don Sancho el Fuerte de Navarra para hacer construir un muro que le cubriera. Todos los que conocieron la ciudad de San Sebastian antes de su incendio el año de 1 8 1 3 , conservan el recuerdo de este muro, que con el nombre de muralla de D. Sancho, subsistía en todo el frente occidental y parte del meridional hasta el arco ó puerta que servia de entrada á la calle Mayor. Aun queda un pequeño vestigio suyo en el •^uro que separa la huerta del conv. de las monjas de Sta.

Teresa, del Callejón que conduce al camino del cast., y quizá lo sea también una parte del actual frente oriental de la pinza. Hoy seria un cuadrilátero bastante regular, si el chaflán, que con bien poca previsión varióla configuración, na lo hubiese convertido en un pentágono irregular. Desde la mitad del pie de la falda meridional del monte Urgull, y en dirección casi perpendicular á la misma, se prolonga la nueva muralla en una estension de 1 , 0 0 0 pies, cerrando el frente occidental de la plaza unos 1 0 0 pies, avanzado al de D. Sancho. En el ángulo entrante que la muralla forma por su parte esterior con el pie de la falda, está el muelle , con el que la plaza se comunica por una puerta llamada Puerta de Mar. El resto de este muro está bañado por las aguas de la concha, las que al retirarse, dejan en seco á su pie una [‘ja de arenal, por donde el sitiador podría dirigir sus columnas de ataque. Sin embargo de esta circunstancia, de que la muralla solo tiene 8 pies de espesor y de que toda su escarpa se halla descubierta desde el esterior, imposibilitando las aguas de la concha el establecimiento de, ninguna batería á competente dist. para abrir brecha , y hallándose la escarpa perfectamente defendida por los multiplicados fuegos del muelle y de la falda del monte, no es-de temer que la plaza sea en ningún caso embestida por este frente. El Que mira al S. está cubierto con una muralla en línea recta de 1 , 2 0 0 pies de estension próximamente, con 3 3 de elevación sobre el terreno natural y 3 2 de espesor, incluso el parapeto.

La Academia de la Historia en su Diccionario Geográfico supone, que en los estremos de este lienzo se construye ron dos cubos al mismo tiempo que la muralla, y un baluart e en su centro. No puede haber dificultad en admitir este supuesto, en cuanto á los cubos, por estar muy conforme el estado en que se hallaba el arte de fortificar las plazas á principios del siglo XVI, pero no asi, con respecto al baluarte que debe ser de época muy posterior. Mas probable parece que en el mismo terreno, en que está el baluarte actual, se hubiese construido uu cubo de mayor capacidad y elevación , si se quiere, que los de los dos estremos, honrándole por estas circuntancias con el pomposo nombre de Cubo Imperial, que cuadra mal á un baluarte. Aunque la aplicación de la pólvora á las operaciones de la guerra, es anterior á la gloriosa época para nuestras armas, en que floreció el emperador Carlos V, solo se empleaba este poderoso agente en aquel tiempo, en las cargas de los arcabuces, mosquetes y algunos cañones informes y cortos que arrojaban proyectiles irregulares sin taco y por consiguiente de limitado alcance y poco efecto. En este reinado fue cuando el célebre Pedro Navarro, introdujo el uso de la pólvora en el ataque de las plazas por medio de las minas; pero la artillería carecía aun de la acción necesaria para batir una muralla, y los ejércitos sitiadores no la emplearon en este objeto hasta mediados del siglo XVI, den Jues de mejórala su construcción. El empleo de la ai ti— leria en el ataque de las plazas, tuvo por inmediata consecuencia la invención de los baluartes. Errad de Bardeluc, ingeniero del,rey Enrique IV de Francia, fue el primero que á fines del siglo XVI publicó un sistema de fortificar las plazas con baluartes, y en el reinado inmediato de Luis XIII, á principios del XVH dio á luz el suyo el caballero de Vilie, á cuyas máximas está arreglada la traza del baluarte que nos ocupa, llamado impropiamente Cubo Imperial. Este baluarte, si bien de poca capacidad con respecto á los modernos, tiene uuos 2 0 pies de elevación mas que la muralla, en forma de caballero de trinchera, y bate el terreno de su trente con fuegos dominantes. Debajo de su plataforma hay un almacén á prueba de bomba con doS casamatas en cada llanco, y otro ademas debajo del anterior, con otras dos c a samatas también en cada uno de los flancos que barren los fosos de las cortinas y caras de los baluartes opuestos con fuegos rasantes. Los flancos están cubiertos con orejones, y uno de ellos cubre la puerta, única de salida al campo, llamada Puerta de Tierra. Este frente se construyó unos 1 5 0 pies mas avanzado que el de D. Saacho. Los baluartes bajos, quo reemplazaron á los dos cubos de los estremos de este frente— pertenecen también al sistema del caballero de Ville el de la der. ú occidental, llamado de San Felipe, es solo un medio baluarte, y el de la izquierda ú oriental que es entero, se denomina del Gobernador ó mas comuumente de Santiago.

Los (laucos de ambos son retirados y cubiertos con espaldas en lugar de orejones, v tienen sus poternas para las comunicaciones de lh guarnición en tiempo de sitio. Estos tres baluartes deben ser de la primera mitad del siglo XVII, y de la segunda , las otras esteriores que consisten en una contraguardia que cubre la única cara del baluarte de San Felipe, un hornabeque que abraza con sus alas el baluarte del centro y una parte de las cortinas com iguas con un rebellín al frente déla del hornabeque, que tiene una poterna por la que se comunica con el rebellín , atravesando el fo-o por una caponera doble. Las obras esteriores están arregladas al sistema del conde de Pagan. Las del recinto y esteriores de este frente, están circundadas de fosos de competentes dimensiones en su anchura y profundidad, y se hallan defendidas por los fuegos de aquellas, sin que quede ninguna parte muerta ú oculta al pie de las escarpas. Rodea ademas á los fosos mas avanzados hacia la campiña un camino cubierto con su estacada, y una’espaciosa esplanada que cubre las escarpas de las obras, dejando espeditos los fuegos do sus parapetos. A la salida de la puerta de tierra , inmediato al flanco derecho del baluarte del centro se atraviesa el foso del recinto por un puente levadizo en parte , y durmiente en otra, para llegar á la gola del hornabeque.

Desde este punto son dos las comunicaciones de la población

con el campo esterior ambas después de atravesar por un puente levadizo el foso del ala del hornabeque á que respectivamente se dirigen, dan salida al campo por dos rastrillos, situados cerca de los estremos de la estacada en las plazas de armas del camino cubierto. El frente oriental de la plaza está cerrado por un muro de 4,000 pies de estén- » sion, 42 de espesor y 30 de altura por la cara esterior, construido á la orilla izquierda del r. Urumea. Arranca este muro desde el estremo oriental del monte Urgull, sin dejar en su parte esterior mas espacio que el absolutamente preciso para un pequeño tlanco, capaz solo de una pieza, al que sin embargo se le ha dado el nombre de batería de San Telmo.

Se dirige el muro casi perpendicularmente al pie del monte en la estension de unos 500 pies, donde formando un ángulo muy obtuso se inclina á la derecha, y con otras dos inflexiones en el mismo sentido, continúa al encuentro del estremo oriental del lienzo del S . , dejando oculto el pie de la escarpa al fuego de la única pieza de la batería de San Telmo. Para remediarlo, se construyeron dos cubos, el uno llamado de los Hornos, en el ángulo ó punto de inflexión mas inmediato á la cara del S . , y el otro con el nombre de Cubo de Amezqueta en el mas distante. Estas obras, si bien podrían ofrecer bastante resistencia contra los medios de que podía disponer el sitiador en la época en que se construyeron, teniendo toda la escarpa descubierta desde el esterior, y habiéndose perfeccionado la artillería, hasta casi el grado en que hoy se halla , en el reinado de Luis XIV, la esperienf’ i ha demostrado que una batería establecida en la orilla r. del Urumea , puede en pocas horas apagar los fuegos de estos dos cubos y aun destruirlos y abrir brecha en ellos y en las cortinas contiguas en el corto intervalo de 8 dias. Por otra parte la batería de enfilada que el sitiador, nunca dejará de establecer en la altura de San Bartolomé, batiendo de flanco el ala izquierda del hornabeque y la cara también izquierda del baluarte de Santiago , cuyos fuegos deberían contestar é imponer respeto á los de la bateria de la der. del Urumea , no solo contribuye á que este ejerza con desembarazo su acción contra la muralla, sino que, enfilando igualmente el lienzo en que se abre la brecha , protege grandemente á las columnas que se dirijan al asalto. Esta es sin duda la parte mas débil del recinto , la que ha sido atacada en los dos sitios que ha sufrido la* plaza, y la que lo seria en otro que tuviese que sostener. Alguna vez se ha pensado en fortalecerla por el esterior con una^falsabraga también ha habido quien quiso cubrirla con un tenazón ; pero el medio mas eficaz seria sin duda, rebajar los arenales de la der. del Urumea hasta que las aguas de las mareas altas se estendieran á una distancia superior al alcance de punto en blanco de las piezas de batir, obra de puro peonage y de muy poco coste. .Mas insignificante seria aun el que ocasionara el rebajo de la cresta de San Bartolomé, hasta que quedaran desenfiladas las obras que domina. Probablemente bastaría autorizar á la ciudad para que pudiese cerrar y reducir á cultivo la e.stensa playa que deja la marea , al retirarse entre el monte de San Bartolomé y la orilla izquierda del Urumea, con facultad de estraer tierras de la cresta de este monte, para rellenar el cerramiento; autorización que podria concederse, sin que la plaza se resintiese en sus condiciones defensivas , puesto que las trincheras, que en el terreno cerrado quisiera abrir el sitiador, inundándose en las mareas altas por la filtración de las aguas, quedarían intransitables también en las bajas por su estado fangoso. Un ingeniero del ejército ingles, después de tomada esta plaza el año de 4 813, dirigió la construcción de una cortadura detras de las dos brechas, por donde se dio e\ asalto en dirección paralela á la parte del recinto que abraza con dos flancos, de los que el de la der.

se une al frente del S . , junto á la poterna del baluarte de Santiago, y el izquierda se adhiere al oriental cerca del Cubo de Amezqueta, quedando este dentro de la cortadura. Esta tiene su foso con escarpa y contraescarpa, revestidas de manipostería es un obstáculo nuevo que se opone al asaltante y puede contribuir eficazmente á la defensa de la brecha.

Parece verosímil que la parte de este frente, comprendida entre el Cubo de Amezqueta y el monte Urgull, formara el frente oriental del recinto de D. Sancho, y que en obsequio de la economía ú otras causas , se hubiese querido utilizar , al construir el actual, pues que á no ser asi, es de ci-eer que se hubiese dirigido este frente en línea r e c t a , desde el estremo del muro del S. al monte Urgull, dejando en la falda de este por la parte esterior del muro el espacio sufi- SEB ciente para una bateria que barriera con fuegos rasantes el pie de la escarpa en todo el frente.

El monte Urgull cierra la plaza por el lado del N . , preservándola de todo ataque por esta parte. Su base, si bien de figura irregular, puede ser considerada como un elipse de 3,000 pies en el diámetro mayor, en dirección de E. á O., y de 2,000 en el menor de N á S. Su altura sobre el nivel de las aguas de la concha es 131 pies y no de 1,000 varas, como equivocadamente dice la Academia de la Historia. Sus laderas son muy agrias y de pendiente sumamente rápida, terminando «la mitad mas oriental de la que mira al S. en la gola de la plaza y en el muelle la occidental. Las que dan frente al NE. y O. se esconden en el Océano Cantábrico, formando una orilla tan escarpada y en costa tan brava, que aparta toda idea de que pueda intentarse en ella ningún desembarco. En la cúspide del monte se eleva el cast. de la Mota , de figura casi cuadrada, de unos 150 pies de lado, sin baluartes, cubos ni ninguna otra clase de obra que defienda sus escarpas, lo que autoriza á creer, que al proyectarlo, no se propuso mas objeto que proporcionar á la «guarnición de j a plaza un refugio, desde el cual pudiese obtener una honrosa capitulación, después de haber defendido aquella, hasta haber apurado cuantos medios estaban á su alcance. Sus fuegos son de muy buen efecto, particularmente en los dias primeros del sitio, cuando el enemigo está aun distante. Son mas fijantes, y por consiguiente de menos efecto, según se va acercando el sitiador, y nulos cuando este llega ¿»ocupar las faldas del monte. No tiene á tiro de cañón ninguna altura que le domine para el uso de la bala rasa , pues la mas inmediata que es el punto de Montefrio, donde está situado el ant. faro, (*) dista (i,223 pies de la fortaleza. En el espacio cuadrado que esta encierra dentro de su recinto, hay.un cuartel capaz de 100 camas, una capilla bajo la advocación del Santo Cristo de la Mota, un pozo de agua dulce y dos almacenes á prueba de bomba, que forman el piso bajo del edificio, en que están los pabellones para habitación del gobernador y oficiales de la guarnición, con salida á la plataforma de un cubo ó macho que se eleva en el centro del tuerte , el que tiene también una cisterna de agua. Adosada á la escarpa de la cara occidental del cast., hay una bateria construida por los ingenieros franceses (cOü el nombre de Napoleón) el ano 4813 , con fuegos al N., S. y ( ) . , la que se conserva con el de Isabel II.

Al pie de la escarpa de la cara del cast. que mira al S. , hay una plataforma con parapeto do manipostería, que inmediato al fuerte termina por el E. con la bateria del Príncipe, con fuegos al S . , y por el O. con la de Sta. Clara alta, que los tiene al S. y al O., contra la isla que da nombre á la bateria.

Desde la bateria del Príncipe se desciende , resguarda do de un parapeto aspillerado , á la del Ataque ó Mirado!

que está en el cstremo oriental del monte, sobre el desembocadero del Urumea, y en los mismos términos se baja desde la bateria de Sta. Clara alta , ala de las Damas,abrazando toda la falda meridional y previniéndose contra el enemigo, que dueño de la plaza , quisiera aspirar á la ocupación del monte. La bateria del Mirador, que es mas bien un reducto, tiene fuegos á la parte del mar, y también á la de tierra. Es la destinada á inquietar á los servidores de la bateria de brecha de la orilla der. del Urumm , y á amortiguar sus fuegos con los de una barbeta, que tiene en el ángulo S E .  tiene ademas la misión de retardar y hacer mas mortífera la marcha de las columnas de asalto, y es sin duda la obra de mas importancia. Su elevación sobre el pie de la escarpa del frente oriental de la plaza es de 250 pies, y por consiguiente sus tiros son demasiado fijantes. La batería do las Damas dirige sus fuegos á la concha.

(Continua en el original)

SEBASTIAN (SAN) ó SAN SEBASTIAN

una de las dos provincias marítimas que forman el tercio naval de las Provincias Vascongadas , perteneciente al departamento del Ferrol.

Se gobierna de un modo especial, conforme á lo prescrito en la Ordenanza délas matriculas de mar del año 1802.

Tiene un comandante de marina y un capitán del puert o , cuyos cargos puede reunir una misma persona que na de corresponder siempre á la clase de capitanes de fragata ó tenientes do navio. Según los datos que ofrece el Estado general de la Armada, publicado por el Gobierno para el año 4847, cuenta la provincia 7 pilotos mercantes de la clase de segundos, y 13 de la de terceros; 344 marineros hábiles y 16 inhábiles 2 buques de 200 á 4,000 toneladas; 14 de 80 á 200; 42 de 20 á 80, y 21 menores de 2 0 , que forman un total de 49 buques , cuya cabida es de 3,239 toneladas. Mas á pesar de este dato oficial que no calificamos, nos parece dPhviU n ‘ 0 ‘ n s e r t a r e* siguiente estado sobre embarcaciones, debido á la laboriosidad de nuestros apreciables corresponsales (Ver en el original)

Las 4 corbetas son de porte de 874 toneladas, los 4 0 bergantines de 4,345; los 7 lugres y 5 quechemarines de 560 y las 39 lanchas fleteras de 432.

El ejercicio de la pesca es libre en esta provincia para todos sus naturales, y generalmente se dedican á ella tos que viven á orillas del mar, en el cual se internan 6 , 7 y aun mas leguas para la pesca mayor, y hasta 2 para la menor. Sobre el producto de este ramo de» la- riqueza, no hemos podido haber dato alguno, hallándonos en el mismo caso que el Gobierno.

Merecen particular mención la empresa de construcción naval de Pasages , de que se habló extensamente en el art.

GUIPÚZCOA , provincia (V.), y la fáb. de anclas establecida en Usiirbil.

ESTADÍSTICA CRIMINAL. La de 4846 ofrece una causa solamente y contra un acusado, la que fue consultada al tribunal supremo de Guerra y Marina.

SEBASTIAN (SAN) Ó SAN SEBASTIAN

partido jud de término en la provincia de Guipúzcoa , audiencia terr. de Burgos , ciudad g. de las Provincias Vascongadas y Navarra,diócesis de Pamplona.

Comprende 2 c , 9 v., 4 L., 3 población ó L., 4 valle , 4 universidad , 4 eomunidad, 29 barr. y multitud de cas., en que viven la mayor parte de los hab., formando un total de 46 ayuntamiento, cuyas dist. entre sí á sus respectivas cap. y á la corle, asi como lo relativo á la estadística municipal, reemplazo del ejército y riqueza imp., aparecen del estado y cuadro sinóptico que insertamos en este art.

SITUACIÓN Y CLIMA. Se halla situado este partido judicial al N. E. de la provincia, formando una especie de cuadrilongo, que se inclina algún tanto al N., con senos y entradas poco considerables por todos lados; su clima es muy saludable, y casi siempre benigno, aun durante el invierno; si bien en esta estación suele haber muchísima humedad , debida á los r. que cruzan el terr., á la proximidad del mar, y al arbolado, que con abundancia existe en los montes.

El TÉRMINO confina por N. con el Océano Cantábrico; E. Francia, promediando elr. Vidasoa; S. el valle de Basaburua menor y las Cinco Villas de la Montaña (partido judicial de Pamplona’); O los partido judicial de Tolosa y Azpeitia. Su lat. tomada desde el punto mas N., ó sea desde el cabo de Higuer, hasta el conlin con Navarra en los término del espresado valle», situado al S., comprende 5 leg.; siendo de 5 4/2 su long., á contar desde las inmediaciones de la barca de Endarlarza, ¡imite E., hasta la margen derecha de la desembocadura del r. Oria, que sirve de estremo O. En el referido cabo de Higuer, que como se ha dicho, es el punto mas avanzado hacia el N. ó mas inmediato ó Fran cia, al propio tiempo que el término estremo de la montaña de Jaizquibel; empieza en dirección de E. á O. una costa muy áspera y generalmente escarpada’que se forma Eor las descendencias al mar de la citada montaña, no abiendo hasta la punta de la Turrulla, poco saliente y distante 3 millas del cabo, mas que una pequeña ensenada con playa, conocida con el nombrede Asabaratza. Desde la punta continúa la costa alta y de piedra, inclinada amanera de derrumbadero hasta la embocadura del puerto de Pasages, que la forman dos puntas bajas de piedra con direcciones opuestas, que estrechan la entrada y se llaman Arando Grande, la occidental, y Arando Chico , la oriental no muy separado de los dos Arandos, y á dist. de 66 y 50 brazas de la costa, hay unos bajos de piedra llamados Bincha del O., y Bancha del E , que fueron descritos muy particularmente en el art. GUIPÚZCOA. Siguiendo una costa de la misma naturaleza é inaccesible, se llega desde la punta de Arando Chico á la de la Atalaya , que es alta , escarpada, y con un bajo distante de ella 2 cables, el cual rompe en poca marejada.

Pasada la Atalaya, y á dist. de 1 1/3 milla ele esta punta, se halla el estremo mas setentrional del monte Urgull, pero al mismo rumbo y á corta dist. está la punta de Mompás, alta también y escarpada, con que termina por O. el monte Ulia. Desde este punto basta el oriental de Vgueldo se encuentran la boca del r. Urumea, el monte Urgull, la boca del puerto de San Sebastian , la isla de Sta. Clara, y el canal entre esta y ellgueldo, de cuyas estensiones daremos noticias mas adelante.

Siguiendo la falda del monte Igueldo ó de» Igueldomendi, corre la costa alta , ingrata y escarpada 5 millas escasas, hasta la desembocadura del r. Oria ; hallándose en el intermedio dos puntos poco salientes y con pedruscos próximos, llamado^ la Galera y Tierra Blanca, sit, estaalpiedel monte Agudo, que puede servir de reconocimiento de esta costa, cuando los demás objetos estuviesen cubieitos.

Por la desembocadura y márg. der. del último citado r., siguiendo su cauce hasta mas arriba de la v. de Crio , empieza el limite O. del partido, que se inclina luego á la izquierda, y abandonando completamente la linea divisoria del de Azpeitia, eii término de Aya, continúa por la del de Tolosa y provincia de Navarra, corriendo por término de Aduna , Urnieta, Hernani, Oyarzun é trun, que se corresponden con los de Cizuiquil, Soravilla y Andoain , de Guipúzcoa , y con los del valle de Basaburua Menor y de las Cinco Villas de la Montaña, del partido judicialde Pamplona, hasta llegar á las inmediaciones de la barca de Endarlaza, que todavía pertenece áNavarra, y desde cuyo punto partiendo límites con Francia y formando el lado E . , corre el r. Vidasoa, que nada particular nos ofrece hasta el puente de Behovia , dist. 4/4 de hora de Irun, en la maguifica carretera de Francia poco después se encuentra en el mismo r. la pequeña isla de los Faisanes ó de las Conferencias, célebre por las que en ella han tenido los monarcas de España y Francia , y por último, haciendo algunos rodeos y con varias revueltas en dirección N., desemboca en el Océano con poco fondo; no sin formarse una costa alta como de 4/2 milla, y luego la concha y ria de Fuenterrabia, cuya punta occidental la forma el cabo de Higuer, de que se habló al principio.

TERRITORIO Y sus ACCIDENTES. El terr. es quebrado, bastante áspero y lleno de montes, contándose entre los principales el Jaizquibel, llamado Promontorio Olearso por los antiguos, en jurisd.- de Fuenterrabia, que se estiende desde el cabo de Higuer hasta Pasages ; abunda en canteras de piedra arenisca para construcción y piedras de molinos, no taltando tampoco algunas de piedra litográíica.

De Pasajes á San Sebastian corre la sierra de Mirall ó monte Ulia, abundante también en canteras de piedra arenisca y litográfica, y desde dicha ciudad hasta la desembocadura del r. Oria están el Igueldo y el» Agudo con el Urgull, de los cu des se hará mención especial en el art. San Sebastian ciudad Los montes de Biandi y Anvidegui en el valle de Oyarzun y término de Aranoz y Lesaca, de Navarra; los Urdaburu y Adana entre Urnieta y Goyzueta, el Sta. Bárbara en jurisd.

de Hernani, con canteras de piedra caliza y con una ermita fortificada en su cumbre, dominando los caminos de Irun y San Sebastian; la montaña de Santiago en Astigarraga, el elevado Vizcahori con su famosa cantera llamada Archi- SEB pi, de piedra jaspe, en Rentería, y los de San Manuel y Aya mirando á F r a n c i a , con minas de fierro y cobre, y ricas canteras de piedra granítica , forman el complemento de todas las ramificaciones pirenaicas, que hay en este partido.

El aspecto de los montes presenta una vegetación frondosa, que alcanza hasta la cumbre de los mismos; hallándose redondeadas y cubiertas de tierra, sin ningún sitio pelado, todas sus formas esteriores. En los puntos mas elevados se crian las hayas que se destinan á ruedas hidráulicas, combustible y otros usos; eu las faldas están los robles, cuya madera se aprovecha en la construcción de edificios, en el carboneo y combustible de leña, y por último, en los terrenos bajos v abrigados hay castaños, cuyo material se emplea actualmente en carbón para fraguas. No falta la madera para la construcción naval, pues solo el monte de Isasi en Usurbil, pudiera dar anualmente la suficiente para construir una fiágata.

TERRENO. Préstanse solamente al cultivo los trozos de tierra que se hallan en los estrechos valles ó laderas suaves de los montes , siendo lo restante demasiado áspero y cortado en varias direcciones ; todo sin embargo, lo utilizan los labradores del pais , laboriosos, si cabe en esceso; de modo, que un te-reno por naturaleza ingrato, ha venido áser muy fértil y productivo. No existen tierras calvas; aunque quedan algunos juncales hacia la parte de Fuenterrabia, en los parages pantanosos que se forman por las aguas del Vidasoa.

Ademas de este r. que recibe dos arroyos de alguna consideración, bañan este partido el r. Oyarzun , que procedente de los montes del mismo nombre, desemboca en el mar por el puerto de Pasages; el r. Urumea que viene de Navarra y entra en el Océano por junto á San Sebastian, y finalment e , el r. Oria, que después de cruzar por los partido j ud de Azpeitia y Tolosa, se introduce por los término de Urjiieta, Lasarte, Zubieta y Usurbil, rindiendo su caudal al mismo Océano , poco mas abajo de la v. de Orio. Todos los cuatro se hallan descritos minuciosamente en sus correspondientes art., á los cuales remitimos á nuestros lectores.

CAMINOS. A escepcion de las sendas y alguno que otro camino carretil de corta long. que abren la comunicación de los pueblos entre sí y de estos con las carreteras, todos los demás se hallan descritos con exactitud en el art. San Sebastian ciudad Otros hay en proyecto, entre los cuales citaremos el de San Sebastian a Iráeta , para abrir comunicación con la costa; y el de Irun á Navarra que deberá empalmar en la barca de Endarlaza, siguiendo las márg. del Vidasoa.

PRODUCCIONES. En esto partido se conocen las del trigo, maiz, habas, alubias, patatas, nabos, castañas, hortalizas, manzanas y otras frutas, sidra y un poco vino chacolí cría) se ganado vacuno, lanar, de cerda y caballar. hay caza d. liebres, corzos, jabalíes, zorras, perdices, codornices, ánades, patos, becadas, palomas y otras aves de paso, pero en corta cantidad; y pesca de truchas , anguilas, salmones, bermejuelas y lubinas en los r., y de merluza , congrio , besugo, anchoa y demás peces en el Océano, donde en tanta abundancia se cogen; habiendo al electo destinadas en Fuenterrabia 4 7 lauchas y 4 7 botecillos ; en Pasages 31 de las primeras y H de los segundos; en San Sebastian 21 de aquellas y 30 de estos , de los cuales hay también dos en Orio.

INDUSTRIA. Ademas de la agricultura , pesca, carboneo, carretería y las artes y oíicios de primera necesidad, existen (escluyendo la ind. de la cap. del partido, de que nos haremos cargo en su art. especial) 3 terrerías en Hernani, una en Orio , 2 en Oyarzun , una y algunas fraguas en Rentería, y una en Urnieta s 2 fáb. de fósforos en Hernani; una de t e – gidos de lienzos , 2 de yeso , y 3 de teja y ladrillo en Oyarzun; una de puntas de París ademas del magnífico astillero en que se emplean sobre 500 personas en Pasages; una muy famosa de lienzos en Lasarte, donde acaba también de montarse una buena fundición de hierro colado ; una de anclas en Usurbil; 2 de teja y ladrillo . una de curtidos, una de jabón, una de juguetes de niños, una muy acreditada de carruages y otra de escelentes pianos en Irun. Molinos hay 51, entre los que son notables uno de los de Zubieta, y el de Rentería, que tiene 8 piedras. Solo se trabaja en el dia en 3 minas , á saber en una de antracita, jurisd. de Hernani; y en 2 de plomo argentífero, en término de Oyarzun ; pero en los últimos años han sido abandonadas 18 , cuyos primeros ensayos no dieron resultado favorable.

COMERCIO. Una aduana terrestre de 1 . a clase establecida en Irun , y 2 marítimas, una de 1 .* en San Sebastian, y otra de 2 . a clase en Pasages, nos ofrece el partido judicial; pero los estados de importación y esportacionque se insertan en sus correspondientes art., no pueden darnos una idea exacta del comercio de estos pueblos, en los cuales, puede decirse con propiedad, que se consume poco de lo que se introduce por las aduanas, pues que va casi todo de tránsito; sin embargo, es notable la importación de aceite, vino y trigo de Navarra , y la estraccion de sidra, pescado y de los varios objetos de las fáb. y ferrerias.

FURIAS. Se celebra una mensual en Hernani, y otra el 21 de diciembre en la ciudad de San Sebastian.

ESTADÍSTICA CRIMINAL. LOS acusados en este partido judicial

en el año da 1 8 t 3 , fueron 28 , de los que resultaron absueltos libremente 1 ; penados presentes 27 ; reincidentes en el mismo delito 1 ; de los procesados 12 contaban da 10 á 20 anos; 43 de 20 á 40, y 3 de 40 en adelante; 2Í- eran hombres y 4 mujeres; solteros 14 y 14 casados; sabían leer y escribir 4 4 , y de 44 se ignoraba la instrucción; 2 ejercían ciencias y artes liberales^ 26 artes mecánicas.

En el mismo período se cometieron 16 delitos de homicidio y heridas con 2 armas de fuego de uso lícito , uno de ilícito, 4 armas blancas permitidas y 2 instrumentos contundentes También nos parece digna de publicarse la siguiente nota que hemos podido adquirir ft’ota de c a u s a s I n s t r u i d a s e n l o s a ñ o s d e , a*ltt. 1 S 4 9 y IH-ÍH.

Conspiración 4 Espresiones suversivas 4 Heridas y contusiones 11 Robos , hurtos y estafas 45 Incendios 5 .

Fuga de presos 4 Homicidio 4 Suicidio 3 Estupro 4 Falsificación de documentos 4 Abuso de autoridad 4 A pesar de la desmoralización que produce generalmente una guerra civil tan larga, tenaz y encarnizada , como la que se ha sufrido en este pais, no se ha perdido en él el respeto á la propiedad personal y real • son pocos los delitos que se cometen ; recaen sobre objetos de poco valor, y no se conocen aquellos que denotan un ánimo pervertido en el delincuente las penas correccionales aplicadas oportumente, y la-«ocupación en el trabajo, harian desaparecer casi completamente aun los pocos delitos que s« cometen

ZIZUR MENOR

L. del ayuntamiento y cendea de Zizur en la provincia y ciudad g. de Navarra, partido judicial, audiencia terr. y diócesis de Pamplona (3/4 leg.) SIT. en una pequeña altura; CLIMA templado, y reinan los vientos N. y S. Tiene 12 CASAS; iglesia

parr. (San Emelerio y Celedonio) servida por un vicario?

una fuente para el surtido de los veciudad, y en las afueras uní conv. que fue de templarios y pertenece á la orden de San.

Juan, enteramente arruinado en la última guerra civil. Et término confina N. Pamplona ; E. Esquiroz; S. Esparza , y 0– Zizur mayor. El TERRENO es bastante fértil, PROD. trigo, habas, avena, cebada y patatas; cria de ganado lanar y caballar, POBL.  12 veciudad, 94 almas RIQUEZA oOn la cendea (V.).

ZARAGOZA

ciudad conayuntamiento ,cap. délaprovinciacivil, intend.arz. de su nombre, de la aud.terr., ciudad g. y com. g. de artillería de Aragón, de su partido judicial dividido en dos juzgados de 1″* instancia y residencia en fin, de las demás dependencias correspondientes á una población de su clase.

SITUACIÓN Se halla entre los 41° 38′ 19″ delat. N. y 2 o 471 21″ de long. E. de Madrid, tomando por base el monast.

de Sta. Engracia. Su posición, en la marg. der. del caudaloso Ebro, es la mas pintoresca que puede imaginarse, contribuyendo á embellecerla su frondosísima vega fertilizada por el benéfico influjo de dicho r . , el Jalón, el Huerva y el Gallego, y por el magnífico canal Imperial de que ya tantas veces hemos hablado. La inmensa llanura en que se encuentra, limitada al N. y S. por dos bajas cordillera que corren paralelas al Ebro, está sembrada de multitud de árboles de varia-; especies, de espesos arbustos y de álamos piramidales, que á manera de cipreses parace quieren conducir á un respetuoso monumento; viéndose también en ella multiplicadas casas decampo y de recreo, donde el hombre se estasía y el alma recibe una espansion grata y saludable. En medio de este delicioso bosque de olivos y árboles frutales se levanta la inmortal ciudad de Zaragoza, presentando á lo lejos á la vista del viagero observador los lucientes chapiteles de sus altas torres y grandiosas cúpulas, desde las cuales se divisa un magnífico y dilatado horizonte, que termina al N. en las nevadas cimas de las sierras de Jaca , estendiéndose por el O. hasta los lejanos montes de Castilla.

CLIMA. El de esta ciudad es bastante desigual y destemplado, ácausa de los vientos que en ella reinan con frecuencia, los cuales suelen producir en las estaciones de primavera, otoño y aun en el estio , bajas considerables de temperatura, llegando á observarse diferencias termomélricas de cuatro, seis y 8 grados, en el transcurso de un corto núm. de horas y á veces en un solo día. Las frecuentes lluvias, nieves y tempestades , en sus épocas propias, sobre las vecinas sierras de Guara, Pirineo y Moncayo, situado alNE., N. y NO.de la población, son el fecundo origen de las repentinas y violentas variaciones de temperatura , que accidentalmente esperimenta cada una de las estaciones indicadas. Sin estas poderosas y frecuentes causas, su clima seria mas templado é igual, puesto que el termómetro de Reaumur rara vez desciende mas de 3 grados, ni se eleva sobre 30 ; cuyas temperaturas pueden formar el tipo de mayor calor y frió, en los solsticios de sus correspondientes estaciones. Por lo demás, las lluvias suelen ser frecuentes en primavera y otoño, no menos que las tempestades en estío y nieblas en invierno, debido a la protección que á la acción de estos fenómenos atmosféricos dispensan, con su afluencia de aguas, los r. Ebro, Gallego, Jalón y Huerva, el canal Imperial, y la abundancia de acequias madres que fertilizan su dilatada campiña.

\IENTOS. Los dominantes pueden referirse á tres y contraerse mas especialmente á dos , que son; el NO. y SE. llamados por el vulgo Cierzo y Bochorno. El primero, mas frecuente en otoño, invierno y primavera que en el estío, es también mas constante por lo común que el segundo, el cual es generalmente observado en estío, y de raenos duración que aquel el tercero es el verdadero N. que reina pocas veces, siendo los demás menos frecuentes todavía.

Si bien la baja de temperatura que suele ocasionar el viento NO., unida á su frecuencia y constante duración, se ve proteger el desarrollo y la acción de algunas neumonías, catarros , reumas, espasmos y otros afectos fluxionarios, que se observan aparecer y acrecentarse bajo su influyente egida, la propiedad escitante del oxígeno en que abunda, no* solo estimula, vigoriza, activa y completa el desempeño de las funciones generales en los individuos sanos, tonizando ]a¡ fibra contráctil, sino es que depura el aire respirable de una* atmósfera sobrecargada de miasmas deletéreos, que una estensa y feraz campiña, una afluencia considerable de masas de agua, y un gran número de hab. pueden producir. Es tamuien de notar que en la epidemia de 4834 , en tanto permaneció la atmósfera colérica y ejerció su influencia sobre e s ta ciudad , dejó de dominar dicho viento,frió y seco por lo común , presentándose tan pronto como desapareció aquel/a, ó tal vez pueda decirse con mas exactitud , que la desaparición déla epidemia tuvo lugar tan luego como dominaron e s tos vientos. El viento SE. aparece frecuentemente en estío, lo cual le hace cálido, soliendo ser en todo tiempo menos frió* y mas húmedo que el NO. Estas condic iones , induciendo mayor espansion en los líquidos de la economía y relajación de* su hebra contráctil, predispone á lasafecciofles febriles ó i n flamatorias por dieba causa producidas , así como á las gástricas, biliosas, comatosas, flujos de sangre y otras, é induce la languidez y abatimiento físico, consiguiente á su mododtí obrar; observándose asimismo menos pura la atmósfera durante su dominación, que con la influencia del NO., por cuya causa es considerado este mas saludable que aquel por reglageneral.

Enfermedades. Apesar de lo que hemos espuesto , relativo al clima y vientos reinantes en Zaragoza, y de que á primera vista parece ofrecer un vasto campo de causas?

suficientes para constituir un suelo endémicamente insalubre, dista esto tanto mas de la exactitud, cuanto que la constante observación manifiesta que esta ciudad es hasta tai punto saludable, que carece muchas veces de la justa proporción correspondiente, entre el número de enfermos existentes y el que debería haber, según la población de que consta,- no siendo tampoco muy frecuentes las enfermedades epidémicas y contagiosas, relativamente á otros pueblos de c r e cido vecindario. Entre las enfermedades esporádicas puede decirse que son las mas comunes las citadas en el párrafo’ anterior, sin que por esto se deba atribuir el desarrollo de su mayor número al influjo de los vientos, debiendo solamente concederse, que varias de las dolencias que se padecen, se observan por lo regular, bajo las modificaciones que induce la diversa temperatura y condiciones de los vientos, de que hemos hecho mención.

INTERIOR DE LA POBLACIÓN Y SUS AFUERAS. Recintos. Muy bien puede decirse que la ciudad de Zaragoza ha tenido hasta el día 4 recintos enteramente diferentes el uno del otro. El pri-mero fue el que comprendió la ant. Salduba, cuya primitiva población parece haber sido muy reducida; algunos sin embargo, la han querido estender hasta Zaragoza la Vieja en las inmediaciones del Burgo, pero esto no ofrece verosimilitud alguna, atendida la larga dist. de 2 leg. en que dicho pueblo se halla. El segundo recinto era el llamado de Cesar Augusto, colonia inmune de su conv. jurídico, el cual mas bien que fundado fue ampliado por el emperador Octaviano Augusto. Consérvanse aun restos de las 2 murallas que lo circundaban, la primera de las cuales era de piedra y argamasa con torreones y 7 almenas, y en ella había 4 puertas para el ingreso á la ciudad, mirando á los 4 puntos cardinales.

Al E. se hallaba la del llamado Arco de Valencia; al N. la del Puente, hoy del Ángel; al O. la de Toledo, en el día Arco del mismo nombre, y al S. la de Cineja ó Cineraria.

Abrazaba, pues, este recinto todo lo comprendido en el círculo elíptico que forman dichas 4 puertas, ó lo que es lo mismo, desde la puerta de Valencia ó plaza de la Magdalena en dirección al monast. del Sepulcro, siguiendo al Ebro hasta la puerta del Ángel; desde este punto continuaba la línea de demarcación por la capilla de San Agustín del Pilar hasta San Juan de los Pañetes ó palacio de la Azuda, inmediato al Arco de Toledo, y dirigiéndose después por el Mercado, calle de la Albarderia, Coso (antes Corso ó Carrera esterior) hasta el Arco de Cineja, iba á encontrar por último la referida puerta de Valencia; de suerte que la ant. ciudad apenas era una mitad de lo que es en el dia. La segunda muralla, que corria por los lím. que hoy marca la población moderna, era de ladrillo, como se ve por algunos torreones que todavía se observan desde la puerta dei Sol hasta la espalda del que fue conv. de San Agustín, y cuya construcción solidísima, de un ladrillo y trabazón particular, revelan sino la época de Augusto, á lo menos la de los emperadores posteriores, antes de apoderarse los godos de Cesar Augusta. El tercer recinto se compuso con la parte de ciudad agregada desde el monast. del Sepulcro, que se estiende por el Oriente, hasta la puerta del Carmen, según lo indica la segunda muralla con torreones, cuya mayor parte se conservan, y cuyo aumento parece ser del tiempo de la dominación de los godos. El cuarto recinto por último, comprende todo lo que media desde la calle de Sta. Fé y Mercado, hasta el Portillo que abraza la estensa parr. de San Pablo, unida al resto de toda la actual c , incluso lo edificado por los moros. La líuea de demarcación de este recinto, en el cual existen actualmente 8 puertas, empieza en la llamada de Sta. Engracia, siguiendo la corriente del r. Huerva hasta llegar á la puerta Quemada; desde aqui continúa por la del Sol y la del Ángel, dejando al frente de la primera el barrio estramuros de las Tenerías; dirigese en seguida, siguiendo ya la línea del Ebro, por la puerta de la Tripería ó sea de San Ildefonso y la de Sancho, y pasando finalmente por las del Portillo y el Carmen, va á buscar de nuevo la puerta de Sta. Engracia, punto de donde habia partido.

P U E R T A S . De Sta. Engracia. Con el objeto de honrar y dejar á la posteridad una memoria de los terribles asedios que sufrió Zaragoza durante la guerra de la Independencia, se sirvió disponer el rey, por real orden de 3 de julio de 4819, que los productos de los derechos de 2 reales vn. impuestos sobre cada a. de azúcar y cacao á su entrada en dicha ciudad, se destinasen á la construcción de una puerta decorosa en el sitio llamado de Sta. Engracia, que testificara en las ruinas del mismo punto, la fidelidad y constancia de sus hab.; determinando al mismo tiempo que el sobrante de aquellos productos , concluida que fuese la puerta, se aplicara á la creación de una cátedra de mineralogía en la Real Sociedad Aragonesa. Comenzada en efecto su construcción en el año de 1830, continuó con bastante lentitud á consecuencia de las vicisitudes políticas, que obligaron á emplear estos fondos en otros objetos de mayor urgencia; por manera que en el de 1835 quedó enteramente suspendida esta obra, cuya forma, según el plano presentado para su construcción, es la siguiente. Tres ingresos en los centros de otras tantas calles de árboles, que desde la del Coso siguen paralelas hasta la misma puerta sobre un zócalo de G palmos, deberán elevarse columnas de 43 de orden dórico con su correspondiente cornisamento en toda su estension, que es de 160 palmos, y sobre la cornisa y banquillo del centro un cuerpo ático, coronado de un escudo de armas reales con trofeos militares. Las puertas colaterales, ya constiuidas, son mas angostas que la del centro, estando sin embargo las impostas de los tres arcos en una misma línea horizontal •. estas dos puertas se hallarán adornadas de pilastras disminuidas, con entrepaños almohadillados, teniendo por remate grupos de trofeos romanos en los espacios de los intercolumnios del cuerpo del centro deben colocarse dos estatuas en el frente esterior, que representarán la agricultura^ navegación, y otras dos en el interior que figurarán el comercio y la felicidad pública; y finalmente, sobre ellas y en los targetones del cuerpo ático, inscripciones alusivas á la heroica defensa de Zaragoza. Encargado el ayuntamiento constitucional de esta ciudad por decreto de las Cortes, sancionado por S M. en 27 de julio de 1838, de la continuación de la obra de que nos ocupamos, y adjudicados al mismo los productos destinados á dicho objeto, nada ha podido adelantarse en ella por efecto acaso de las circunstancias de la última guerra civil; pero es muy probable que esta corporación atienda en lo sucesivo con el ce’o que la distingue, á tan importante mejora de ornato público, poique seria una lástima que después de haberse invertido en ella 672,175 reales 8 mreales hasta el mayo de 1835, en que se suspendió su continuación, no se viese por fin completado tan glorioso recuerdo para los defensores de la ant. César Augusta, en sus dos memorables asedios por los ejércitos del vencedor de Austerliz y Jena, tanto mas cuando puede asegurarse, que está ya hecho el mayor gasto de la obra, y hay grandes acopios de piedra, empezada á labrar para su conclusión.

Puerta del Ángel. Se halla al NE. de la cap. en la plaza de La Seo, dando frente al puente de piedra sobre el r. Ebro, y á las carreteras generales de Cataluña y Francia Por el mal aspecto que presentaba, puesto que solo se componía de una entrada mezquina , por su diformidad y por encontrarse ruinosa , se derribó hace pocos años; pero según se nos ha asegurado, están ya construidos mucha parte de los cimientos para la nueva puerta, cuyo pl3no hemos tenido ocasión de ver y examinar personalmente. Consta de 3 entradas, una en el centro para carruagesde arco de medio punto de 16 pies de luz y 32 de altura , y dos postigos colaterales de arcos adintelados de 10 pies de luz y 20 de elevación , estando coronadas con la imposta del arco del centro y con dos medallones de colgadas talladas sobre las pilastras generales que se levantan en un zócalo de 4 píes de altura , corre un cornisamento dórico coronado por un banquillo, en el cual y á peso de las puertas colaterales, descansan dos competentes grupos de escultura, representando ^s armas de Aragón entrelazadas con geroglíficos de agricultura , artes y comercio. Sobre dicho^banquillo y portada del centro se eleva un cuerpo ático con su medallón para una larga inscripción, coronando toda la obra un escueto de escultura con las armas de la cap. El todo de este edificio compone 66 pies de long., 13 de lat. ó espesor, y sobre 76 de altura.

Puerta Quemada. Se halla al SE. de la población y no contiene mérito alguno artístico. La etimología de su nombre proceed de que en aquel sitio se quemaban los cadáveres de los que eran decapitados en lo antiguo por el tribunal de la Inquisición. Fue destruida enteramente en la guerra de la Independencia, de manera que en la actualidad esta entrada se asemeja mucho á la puerta de una cochera.

Puerta del Sol. Sit. al NE. de la c consta de un solo arco de piedra sillería de bastante elevación; hallándose acribillado de infinidad de balas recibidas en la guerra de la Independencia , sin que tenga ningún otro mérito particular.

Puerta de la Tripería. Se encuentra al N.de la población; es de un solo arco sin mérito alguno, mas que su antigüedad.

Contiguo á esta puerta está el palacio de San Juan de los Pañetes ó sea el ant. llamado de la Azuda, sobre el cual se elevan algunos torreones; siendo tradicional que todavía se conserva el en que firmó la capitulación el rey moro con D. Alonso el Batallador, en 18 de diciembre de 4118.

Puerta del Portillo. Sit. al O. de la ciudad.- es de un solo arco de ladrillo, bastante elevado y de un mérito regular.

Fue construida después de la guerra de la Independencia, por haber sido totalmente destruida durante la misma , la que habia anteriormente. Frente á esta puerta ocurrió, según piadosa creencia, la aparición de la Virgen del Portillo en el año de 1119.

Puerta del Carmen. Se halla al SO. de la población, habiéndose denominado en lo antiguo de Baltax. Consta de un arco de piedra de bastante altura, con algunas molduras y adornos. También padeció mucho en la guerra de la Independencia, por lo cual está acribillada por un considerable número de balas.

Puerta de Sancho. Se encuentra al NO. de la c , y no tiene mérito alguno artístico. Ademas de las puertas de que hemos hecho mención , hay dos postigos, el uno llamado de Soucal, que comunica al Ébro por la calle de Predicadores, y el otro titulado del Ángel junto á la puerta de este nombre, que está cerrado hace ya algunos años. En lo ant. tuvo también otro junto á San Felipe, que salia al nuevo de César Augusto, y por último la puerta de Monserrate, situado al E. de la c , que se halla tapiada en el dia.

CASAS. Esta c , apesar de las transformaciones que ha sufrido, conserva aun la forma elíptica que á lo largo del Ebro le dieron los romanos. El aspecto esterior de las casas ha continuado en el mismo estado que tenían desde su primitiva fundación, debiendo esceptuarse sin embargo muchas de las casas derruidas por el plomo enemigo en la guerra de la Independencia, que después se han reedificado con mejor gusto y mayores comodidades. Comprueba esta verdad la hermosa calle del Coso, que es donde mayor número de edificios nuevos se advierte; la del paseo de Sta. Engracia; la de San Miguel y la de la Soledad ; distinguiéndose en la primera muy particularmente las casas de D. Gerónimo Martin, D. Agustín Quinto, D. Pascual Liñan, D. Vicente Ibañez, D. Antonio Ballesteros , D. José Marracó , D. Antonio Luzan, D. Juan Bruil, marqués de Navianos, conde de Fuentes y la titulada de Tarazona en la segunda las de D. Joaquín Mairal, Doña Margarita Franchini, D. Felipe Almée y la que llaman de Doña toribía, y en las de San Miguel y la Soledad todas generalmente, hallándose estas ademas adornadas de hermosas azoteas y bonitos jardines. La mayor parte de las casas que componen la población son de tres pisos, las hay también de cuatro y aun de mayor número, y por lo regular contienen habitaciones cómodas y espaciosos, siendo sus portadas y patios desahogados y anchurosos. Seria muy conveniente por último que la Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de acuerdo con la municipalidad establecieran un plan uniforme y severo, á fin de que en lo sucesivo no se advirtiese la desigualdad que presenta en el dia el esterior de las fachadas en las nuevas casas que en adelante se vayan edificando, siendo también una de las mejoras que debieran adoptarse, la de no permitir bajo concepto alguno se coloquen en los rafes de los tejados las canales de metal en la forma que se verifica en la actualidad sustituyendo esta parte con conductos interiores, como se hace en Madrid y otras poblaciones aventajadas en cultura y civilización.

CALLES. El número de calles de que consta es de 213, las cuales forman una cruz perfecta dividida á manera de diámetros por dos largas carreras que atraviesan toda la o.i la primera empieza en la puerta de San Ildefonso situado en la parte del N., desde donde sigue por la calle de la Tripería al Mercado y Albardería, y continuando por el Coso y Piedras del mismo, termina en la puerta del Sol que mira al NE. la segunda parte de la puerta de Sancho al NO., y se dirige por la calle de Predicadores al antiguo arco de Toledo ; desde aquí sigue por las de la Platería, Sta. Cruz y Mayor, concluyendo en el arco de Valencia que da frente al E. Aunque la mayor parte de dichas calles son angostas y tortuosas, revelando con ello su antigua época, existen sin embargo algunas bastante r egulares como son las del Coso, Mercado, Mayor, San Gil, Cuchillería, San Pablo, San Blas, Armas y Predicadores; siendo de notar que todavía conservan sus propios nombres , las calles que componían los ant. barr. ocupados por los moros en las de la Meca, Azoque, Alfóndiga y Morería Cerrada ; y el de los judíos que principiaba en la parr. de San Salvador y se dirigía ala de San Gil, calle y plaza de la Verónica, terminando en lo que son ahora graneros llamados de la Ciudad. Consérvanse asimismo algunas vias ó comunicaciones subterráneas, ejecutadas en tiempo de la persecución de los cristianos, y algunos han querido designar un gran número de calles de esta clase, asegurando que por el rey llamado Abenalfaje , á quien se atribuye la construcción de la mezquita mayor, hoy templo de La Seo, se hizo practicar un subterráneo que conducía desde el castillo de la Aljaferia hasta la referida mezquita, y atravesaba á lo largo la mayor parte de la población, dirigiéndose por la calle de la Cuchillería, donde todavía se distinguen alguuos vestigios. Lo cierto es , que desde la capilla de Ntra. Sra. de las Nieves en la citada iglesia

de la Seo corre una bóveda subterránea por debajo de la puerta de la Pubostriaen dirección de la plaza de Sta. Marta; tres mas que paran en el cementerio de los Mártires, y otras tantas que deben terminar en la capilla de Ntra. Sra.

del Pilar; siendo con especialidad muy notable el subterráneo que se encuentia en la casa núm. 91 del Coso , propia de la familia de Asencio, el cual en la estension de 13 pasos regulares de long. con 10 de lat., se cuentan 10 columnas que forman como un templete rectangular las seis son redondas y las cuatro cuadradas, viniendo á ser su altura desde el suelo de unos 9 palmos y medio ; sus capiteles son muy toscos y sin adorno alguno, y á no ser porque en la parte superior terminan en cuadro, podrían considerarse como unos conos truncados; atribuyéndose por último toda la obra, según el remate de dichas columnas, al tiempo de la dominación agarena.

PLAZAS. Cuéntanse en Zaragoza 38 plazas, entre las cuales es la principal la de! Mercado, llamada en lo ant. Plaza del Lino •. su forma es cuadrilonga , y si bien los edificios de que se compone denotan una antigüedad tan estraordinaria que parecen amenazar una próxima ruina , tiene no obstante comenzado un porche nuevo con arcos de medio punto de piedra sillar, bajo cuyo modelo ha de continuar todo el resto; y aquí no podemos menos de invitar al ayuntamiento para que por todos los medios que estén á su alcance , ponga fin cuanto antes á tan grandioso y útil proyecto. Esta plaza es la que mas surtida se halla de mercaderías de todas clases, de caza, frutas y hortalizas, en tales términos que puede cons iderarse como una de las mas abundantes que se conocen.

También merecen particular mención la plaza del Pilar, de figura cuadrilonga y la mas estensa de la c . , estando destinada principalmente para la venta de pescados salados y corderos; la de Sta. Marta en que también se venden frutas y hortalizas; las de la Magdalena y San Felipe dedicadas á la venta de carbón ; la de Sto. Domingo á la de cabal/erias, y la de San Fernando ó sea la de la^Constitucion, que es el punto de recreo mas concurrido de la cap.

Al hablar de esta plaza debemos aconsejar igualmente al ayuntamiento, coloque la lápida que simboliza las libertades españolas en otro punto, ó cuando menos de una manera mas conforme y decorosa, porque no parece muy digno de la ciudad de César Augusto y de tantos héroes aragoneses, se mire con tanta indiferencia el emblema de su libertad. La limpieza de las calles y plazas está á cargo del presidio peninsular mediante contrata, y para cuyo objeto tiene el ayuntamiento

consignados en su presupuesto de 1850 la cantidad de 12,000 reales Corresponde ahora presentar un dato curioso , una relación por orden alfabético de todas las calles y plaza» con espresion del número de edificios tanto productivos como improductivos. (Continua en el original)

ZARAGOZA

intendencia de ant. creación, compuesta de de las c , v., L., ald. y cot. red. do que habla el art. auterior, población todas pertenecientes al terr. antes conocido con el nombre de reino de Aragón. Al acabar de escribir el art. de Zamora, donde ha sido necesario estudiar tanta segregación, y buscar tantas proporciones, sirve de gran consuelo y de estraordinario desahogo entrar en el examen de una provincia, cuyos pueblos todos, sin escepcion alguna , antiguamente pertenecían á una misma división administrativa.

Ni siquiera necesitamos fijar las proporciones, hacer de ellas aplicación y consignar el resultado al examinar datos ant., ya de población, ya de riqueza. Hecho está todo en el art.

de Huesca, pág, 328, 329, 330, 331 y 332 del tomo 9. Las proporciones admitidas allí y aplicadas ya en el art. de Teruel pág. 722, 723 y 724 del tomo 14, son las siguientes Huesca 28’16 p . 7 0 Teruel 25’44 id.

Zaragoza 46’40 id.

100 Examinando en documentos ant. y modernos la proporción de los hab. de los pueblos de esta provincia con los del resto de España, resulta ser el 2’49 por 100. Sin mas esplicaciones vamos á entrar en el examen de los diferentes elementos que constituyen la fuerza y el poder de las naciones, principiando por el dato mas importante y sin duda el mas descuidado, el mas abandonado, quaes^ el de POBLACIÓN. Tenemos á la vista varios documentos ant.

y modernos, oficiales y particulares, según los que, y en las épocas á que los mismos se refieren, los pueblos que forman la provincia de Zaragoza tenían el número de hab. que aparece del siguiente estado Años. Habitantes. Habitantes.

464.683 204,349 2.a 1787 289,244 259,206 305,023 262,496 *.« 1826 397,286 352,443 5.a 1826 356,105 341,080 296,295 279,070 290,653 277,858 8.« 1833 304,823 301,338 9.« 1842 231,577 291,713 10 4843 388,314 » 41 1844 277,461 » 12 1848 263,683 » 43 431,753 » 14 350,000 » PRIMERA,SEGUNDA,TERCERA,CUARTA, QUINTA,SESTA Y SÉTIMA POBLACIÓN. Véase lo que hemos dicho en las pág.

328 y 329 del tomo 9, art. de Huesca.

OCTAVA POBLACIÓN (*). El decreto de división territorial de 30 de noviembre de 1833, dividiendo la España por provincias; la real orden de2l de abril 1834, dividiendo la España por partidos, fijaron á la de Zaragoza 304,823 hab.

con los límites que la hemos descrito anteriormente y_tal como hoy es conocida; y siendo la población total de España, según el trabajo de 1833 de 12.101,952 , la provincia actual debia tener porel2’49 301,338 individuos.

NOVENA POBLACIÓN. (*) Los autores de la matrícula ca-tastral de que hablaremos mas adelante presentaron una población reducida á 231,577 individuos. Nada nos dicen de las causas que pudieron y debieron producir una diminución tan considerable en la población de esta provincia Comparemos este dato con el de 1836, dado por el gobierno civil para formar la Guia del Ministero de la Gobernación. Ignoramos el nombre del Gobernador civil no consta en la Guia, pero era secretario una persona muy entendida, un hombre muy ilustrado, que ha muerto, después de haber hecho grandes sacrificios por la causa de la libertad , después de haber permanecido muchos años en penosa emigración, después de haber servido á su pais con lucimiento y prestigio en la carrera administrativa , después de haber representado en el Congreso con laudable independencia la provincia que le vio nacer, la provincia que describimos ahora era secretario Don Joaquín Pérez Arrieta. Pues bien ; este honrado aragonés que no querría perjudicar á su provincia, que amaba entrañablemente, dijo que la población era de 304,823 individuos, conformándose con el número de hab. que habían señalado los que prepararon concienzuda y minuciosamente los trabajos, que originales hemos visto para la división de España por provincia Se ve pues, que en el año de 1842 habia dismiduído la población 73,246 almas, ó sea el 24*02 por 100. Bien conocemos, que una parte, no muy considerable de la provincia de Zaragoza habia sido teatro de la guerra civil, y que muchos de sus habitantes habian sucumbido víctimas de una desastrosa contienda entre hijos de una misma madre. Pero ni esta circunstancia justifica una diminución tan importante, deduciendo nosotros que los autores de la matrícula, empleados de Hacienda, no dieron como no se ha dado nunca en las oficinas de las Intendencias la menor importancia al censo de la población, á este gran trabajo que es el auxiliar mas poderoso de toda buena administración, no solo para el impuesto de consumos, sino para el de la riqueza territorial; el de la industrial y mercantil. La población de 1842, según las matrículas, era en toda España de 1L.715,413 almas, cuyo 2’49 por 400 es de 291,713 individuos.

DÉCIMA POBLACIÓN. Según la proporción de aumento que admitió el Sr. D. Luis Mayans en el año de 1844 al presentar á S. M. los trabajos de estadística criminal de 4 843, la población de la provincia de Zaragoza debia ser de 388,314 habitantes.

UNDÉCIMA POBLACIÓN. La estadística municipal de 4844 señaló 58,462 vec, de suerte que los mismos ayuntamientos en sus relaciones al Gobierno civil presentaron 9,668 vecinos mas que los autores de la matrícula ; de manera, que podía decirse que desde el año de 1842 á 1844, habia aumentado el vecindario en 19’81 por 100. Aplicada al dato de 1844 la proporción entre veciudad y almas que fija la matrícula catastral (4’74 á 1) el número de individuosdel registro municipal debe ser de 277,46L.

DUODÉCIMA POBLACIÓN. En el estado de instrucción correspondiente al año de 1848 figura esta provincia con 263,683 almas , sin que sepamos de donde se ha tomado el dato, ni quien le haya facilitado.

DÉCIMA TERCIA POBLACIÓN. También tenemos de esta provincia el dato del número de jóvenes varones de 18 años, que son 5,389, y suponen una población de 431,753 individuos. Repetimos aqui por última vez que consignamos el número sin admitir el resultado; pero suplicando’á la administración fije su atención en este punto, haga de él un detenido estudio v reconozca la imperiosa necesidad de adquirir un censo de población mas exacto.

DÉCIMA CUARTA POBLACIÓN. Son muchos los datos particulares que tenemos sobre la población de varios pueblos de esta provincia, donde como en los demás de España , se oculta el número de hab. de una manera sorprendente , y nosotros podemos decir sin perjudicar al pais que describimos, que la provincia de Zaragoza pasa de 350,000 almas Presentados todos los datos de población que nos ha sido posible reunir, antiguos y modernos, según hemos dicho, oficiales y particulares, solo nos falta para concluir esta parte de nuestro ort., presentar el siguientes (Continua en el original)

ZARAGOZA (PROV. DE)

una de lastres en que se encuentra dividido en la actualidad el ant. reino de Aragón en lo civil y administrativo es de primera clase; en lo j u dicial depende de la audiencia terr. de Zaragoza; en lo militar corresponde á la ciudad g. denominada de Aragón, constituyendo también una de las comandancias generales que componen este distrito ; y finalmente en lo eclesiástico pertenece á las diócesis de Zaragoza , Huesca , Jaca, Lérida , Sigüenza y Tarazona.

SITUACIÓN Y CLIMA. La provincia de que nos ocupamos se halla entre los 41» 4′ 15″ 42» 47′ 20″ de lat. N., y 1° 30′ 12″ 3o 58′ 53″ de long. E. de Madrid. Su estension de N. á S. es de 22 1/2 leg. de ¡8 al grado, y de 25 de E. á O., formando una superficie de 440 leg. cuadradas, en cuyo espacio comprende 5 c , 97 v., 209 L., 28 ald. y 7 cotos redondos, cuyos pueblos forman 331 ayuntamiento; habiendo ademas porción considerable de casas de campo, cas. y desp. Para la adm.judicial está dividida en 12 partido (*), que son Ateca, Belchite, Borja, Calatayud, Caspe, Daroca, Ejea de los Caballeros, la Almunia, Pina , Sos, Tarazona y Zaragoza ; siendo las dist. que median entre estas población las que de ellas hay á la audiencia terr., ciudad g. y dióc, á las cap. de las provincia confinantes y á la corte, las que aparecen en la escala de distancias que incluimos al final de este articulo El viento que en ella reina con mas frecuencia es el NO.

llamado cierzo por los naturales; á este sigue el bochorno ó SE.; el fagueño ó S., y también alguna que otra vez el N. ó guara, procedente de la sierra de’este nombre. El primero y último siempre son fríos en invierno y frescos en el estio; el segundo y tercero casi nunca dejan de ser calorosos, haciendo por consiguiente muy desigual y aun desagradable en muchas épocas el clima atmosférico. Las enfermedades que mas comunmente padecen sus hab., suelen ser tercianas ó sean calenturas intermitentes.

TÉRMINO Y CONFINES. Habiendo visto ya en el artículo de Aragón (reino de) la estension y límites que tenia la a n tigua provincia de Zaragoza, y los partidos en que se hallaba dividida cuando en unión con las actuales de Huesca y Teruel, constituía por sí sola el citado reino, vamos á ocuparnosahora únicamente de las diversas modificaciones porque ha pasado en lo que va del presente siglo. Por el proyecto, pues, de división terr. déla Península en departamentos presentado, en virtud de la constitución dada en Bayona por el intruso rey ü. José Bonaparte, en el año de 1809, se designó á Zaragoza como cap. del departamento de su mismo nombre. Sus límites eran iguales ajos que después se le señalaron en la nueva división del terr. español en prefecturas con arreglo al decreto de 17 de abril de 1810, que como se ve, no hizo mas que cambiar sus denominaciones. La prefectura de Zaragoza, con subprefectos en la misma ciudad, en Calatayudy en Hijar, abrazaba una ostensión de 580 leg.

cuadradas de 20 al grado, confinando por el N. y NE. con las prefecturas de Pamplona y de Huesca, y cuyos límites eran el r. E6ro. Por el SE. y S. confinaba con las de Tarragona y Teruel, siendo sus límites el r. Guadalope desde su embocadura en el Ebro , subiendo hacia su nacimiento hasta el punto en que confluye con el Calanda ; seguia la dirección de este rio, que después toma el nombre de Exulbe, y pasaba al S. del lugar de la misma denominación; deede el nacimiento de dicho r. continuaba la línea de demarcación hacia el O., y se unia con el r. Martin, pasando antes al S. de Estercuel; desde alli iba en la dirección de este último r. hasta su origen en Cervcra; marchaba dejando á Cervera v Pancrudo dentro de la prefectura de Teruel; pasaba al NO. de Lidoa , Argente , Brea y Torre la Cárcel, que quedaban igualmente comprendidos en dicha prefectura; seguia por entre Pozohondon y Monterde, quedando los lugares de Alba, Pozohondon y Orihuela dentro de la pre- fectura de Zaragoza; pasaba por entre los nacimientos délos r. Molina y Guadalaviar, y concluía en Ntra. Sra. del Tremedal, que quedaba también dentro de los límites de esta última prefectura. Por el SO. confinaba con la prefectura de Guadalajara, determinando sus límites la línea de demarcación que partia de Ntra. Sra. del Tremedal; pasaba al SO.

de Checa , Traid , Otilia , Torrecuadrada y Molina de Aragón, quedando todos estos lugares comprendidos en la prefectura de Zaragoza; continuaba por el O. de Rulo y Torrubia, terminando entre este último pueblo y Tartanedo; los lugares de Taravilla, Megina, Pinilla, Terraza,Caslellote, Serna, Herreria y Pardos, quedaban dentro de la prefectura de Guadalajara. Por el O. y NO. confinaba con las prefecturas de Soria y Burgos, dirigiéndose la línea que demarcaba sus límites un poco al N. de Torrubia hacia este mismo punto cardinal; dejaba á Tartanedo,Hinojosa yMilmarcosal O. dentro déla prefectura de Soria, y al E. Fuentelsaz y Campillo en la de Zaragoza; desde allí iba á encontrar el r. Jalón cerca, y al E. de Ariza, cortaba e\Deza entre Cihuela y Embid, quedando el primer pueblo dentro de la misma prefectura de Soria, y el segundo en la de Zaragoza; pasaba por entre Ciria y Malanquilla al O. de Pomer y Purujosa; dejaba al E. la sierra de Moncayo , dirigíase por el E. de la Cueva , Aldehuela de Agreda, Vozmediano, Casas, Valverde y venta delPortazguillo , y encontrando después el punto en que se unen los r. Aña maza y Alhama, seguía desde allí el curso de este r. hasta su confluencia con el Ebro al O. de Alfaro.

En la división de España en provincias decretada en 30 de enero del año de 1822, pero que cayó en desuso con motivo de los acontecimientos políticos del de 1323, volviendo por consiguiente las cosas á su antiguo estado, se dieron á la provincia de Zaragoza los siguientes limites. Por el N. y NE, confinaba con la provincia de Huesca; por el E. con las de Lérida y Tarragona; por el S. y SO. con las de Castellón, Teruel y Calatayud, y por el O. con las de Soria, Logroño y Pamplona. Su límite N. y NE. principiaba entre Lorves y Fago al S. de Roncal; y venia por el O. de Berdum á cortar el r. Aragón; pasabaalE.deBaguesábuscarelnacimientodel Onsella, y de aqui seguia por Biel y Fuencalderas, y por entre Sta. Olaria y sierra de los Blacos á encontrar elr. Gallego en su confluencia con e’i Dodiello; iba por el Gallego basta que se une con el Seton, desde donde venia en dirección al SE. atravesando los llanosde Violada á buscar el estremo N. de la sierra de Alcubierre, la que continuaba hasta la confluencia del Alcanadre con el Cinca. De aqui seguía en dirección del E. á encontrare! límite antiguo deCataluña al E. de Zaidin; por el E. el antiguo límite también de Cataluña con Aragón hasta el mojón qué dividía á Cataluña, Ai agón y Valencia; por el SE. el limite actual de Aragón con Valencia desde dicho mojón hasta cerca de Zorita. Desde este punto se dirigiael límite S. por Ntra. Sra. do la Carrasca, la de Monte Santo, y por los montes que dan origen al r. Calando; atravesaba el r. Martin en dirección al NO. cerca de Torre las Arcas; pasaba por encima de la Hoz de la Vieja , Anadón, Rudilla y Fuenfria, á buscar la divisoria de aguas al N. de Ntra. Sra. de Pelarda; seguia por entre Piedrahita y Bea, Lagueruela y Badenas, y por el O. de. Lanzuela y Fuenbuena, á atravesar el r. Guebar entre Villareal y Cerveruela, desde donde en dirección casi al N. iba á encontrar el puerto de San Martin. Desde aqui continuaba por el O. de Aguaron entre Almonacid de la Sierra y Cosuenda, por el E de Alpartil y la Almunia á cortar el r. Jalón en su confluencia con el Crio; dirigíase por el S. de Riela á tomar los montes que vierten al r. Hijuela, los que no abandonaba hasta el Moncago. El límite O., que era el antiguo con Soria hasta el Quedes, empezaba en la sierra de Moncayo entre Monteagudo y Novallas, desde donde seguia por elO. deTulcbras, Ürzanté, Fontillas y el Rocal á cruzar el Ebro; y continuando por este r. hasta» cerca de Novillas, tomaba ei limite occidental antiguo de Aragón con Navarra hasta las inmediaciones de Fago, que fue el punto de partida.

Finalmente, según la última división terr. establecida por real decreto de 30 de noviembre de 1833, que es la que hoy rige, con muy ligeras variaciones en algunas provincia, confina la de Zaragoza por el N. con Navarra; por el E. con la provincia

de Huesca por el S. con la de Teruel, y por el O. con las de Soria, Logroño y Navarra. El lím. S. empieza en la márg.

izquierda del Ebro, al E. de Alborge , atravesando dicho r.; sigue 513 la linea divisoria de la provincia de Teruel, descrita ya en su respectivo a r t . , hasta encontrar el lím. de Aragón en el territorio de Molina al S. de Pozucl. El lim. O. lo fórmala linea divisoria de Aragón con las provincia de Guadalajara, Soria y Navarra , hasta las inmediaciones del valle del Roncal.

El lím. N. es el del valle del Roncal, perteneciente á Navarra.

El lím. E. principia en la ant. linea divisoria de Aragón y Navarra entre Burgui y Fago, siguiendo por entre Asso Í Berdum , E. de Bagues , Longas , Biel y Fuencalderas , á uscar el r. Gallego por elN. deMurillo; continua el curso de este r. hasta mas arriba de Zuera, y apartándose de I aqui se dirige por el NE. de San Mateo , Leciñena y Ntra.

Sra. de Magallon, S. de Alcubierre y O. de Ntra. Sra. de las Fuentes á atravesar el camino real de Zaragoza á Barcelona , entre Bujaraloz y la venta de Sta. Lucia , terminando por último en la orilla izquierda del Ebro, mas abajo de Alborge.

TERRITORIO. Aunque la provincia de Zaragoza es la menos montañosa de las tres de que se componía el antiguo reino de Aragón, no por eso dejan de elevarse y cruzar por ella algunos montes ó sierras, de cuya descripción vamos á ocuparnos con el posible detenimiento. El principal pues, es el monte liamadoel Moncayo, situado al O. de la provincia en sus confines con las de Soria y Navarra, en cuya cima se conserva la nieve de 8 a 10 meses, v eu algunas ondulaciones se halla constantemente está compuesto de puro cuarzo, raso y pelado en su capote, pero vestido en la falda de gayuba, brezo, espinos, hayas, colutea, sorbus doméstica, spartineum purgaos. robus idaeus ó chordones y otros arbustos , entre los cuales se ven también muchas yerbas medicinales, Ínulas, orchi, potentilas, solidago, doronico, onopordum y otras, descollando entre ellas la salvia , esquisita en sii género , y la nunca bien ponderada manzanilla, buscada con gran cuidado por farmacéuticos naturales y eslranjeros. Tiene sobre 2 leg. de elevación y mas de 3 de largo , albergándose en su espesura algunos animales dañinos existen en él minas de lápiz , de piedra de afilar y de varios metales, que todavía se hallan sin esplotar, á escepcion de la mina llamada Val de la Plata, en el término de Calcena, que benefician diferentes empresas desde el año ‘ de 1826 Ramifican desde Añon hasta Tierga , y enlazando el término del primero con el de Purujosa, forma garganta, presentando fácil acceso por dicho monte, y paso á la provincia

de Soria por el collado de las Estacas, aunque bastante peligroso eu atención á la espesura y sinuosidad que le precede.

La sierra de Vicor ó de Morata del Conde, es el primer ramal de montañas, que destacando del Moncayo, se encamina de NO á SE, y una de las canteras metalíferas que señala por muchos puntos aquel enorme promontorio; desprendiéndose de ella alguna que otra, que participa de la misma naturaleza; pero suficientes á llenar de desigualdades el terreno de los partido de Tarazona , Rorja , Calatayud, la Almunia y alguna parte del de Daroca, donde desaparece ó se confunde con la sierra de Gudar. Aventurado será fijar con exactitud su mayor altura , pero desde su base frente de Belmonte, que es en donde presenta mas elevación, hasta la cúspide denominada del Bayo, al O. de Viver de Vicor, se gradúa aproximadamente 1 1/5-leg. Facilitan el paso de esta montaña varios puertos, siendo los mas notables el de Cavero ó de Calatayud, el del Frasno y el déla Condesa, que se hallan á la der del r. Jalón, en la carretera real que conduce de Madrid á Zaragoza, cercándolos grandes sinuosidades y derrumbaderos, aunque defendidos con las obras de construcción de la espresada carretera. En casi todos los pueblos- á que pertenece alguna parte de esta sierra, se registran canteras de rocas primitivas graníticas, guarlilas, espáticas , gueisicas , anfibólicas , micáceas, pizarras y esquistas en algunos puntos se han observado también lavas volcánicas y muchas cristalizaciones Ígneas; se encuentian asi mismo muchos parajes donde se conoce que en lo antiguo se beneficiaban minas; mas habiéndose reconocido en la actualidad algunos de estos sitios , se han abandonado, como también otros nuevos, sin duda alguna por falta de conocimientos mineralógicos, por la escasez do combustible ó por falta de capitales. Asi es que solo se halla en lo? términos de Sta. Cruz de Toved una mina de galena argentífera, beneficiada aun después de la espulsion de los árabes , sin embargo de que abundan los minerales de hierro y los terreno* de azufre. La sierra de que hablamos no permite en su grande elevación vejetar otras plantas que algunas pertenecientes á la temperatura frígida , como el antojanto, tejo, redodendron , tomillo rastrero y otras pero su descenso se encuentra por lo general poblado de chaparros y rebollos, útiles solo para el carboneo , con muy pocas escepciones, de espinos, enebros, retamas, romeros, aliagas, tomillos , palvia, espliego y agedrea, asi como de diferentes yerbas medicinales , y abundantísimas de pasto.

La sierra de La Muela destaca igualmente del Moncayo, perdiéndose en las llanuras de Zaragoza , y aunque no de tanta estension como la anterior, participa de la misma naturaleza; abundando en ella las ricas yerbas de pasto , y en ambas las principales cauteras de la provincia; de modo que en la línea que forma el r. Jalón desde la v. de Epila hasta el puerto de Frasno, se encuentra el almendrón, piedra compuesta de guijarros, do tal manera unidos , que la hacen sumamente dura y muy útil para obras hidráulicas, empleándose también para piedras de molinos harineros. En la misma línea se halla la piedra conocida con el nombre de mármol de Calatorao, que es de grano homogéneo y color negro, la cual se emplea generalmente en obras civiles y sepulcrales.

También se encuentra otra piedra, grano de arena y muy compacta, casi igual á la que produce el monte de Moñjuich en Barcelona, que merece mucha aceptación pira los cilindros y ruejos de molinos de aceite , asi como la piedra llamada campanil ó de cal en tamaño de sillares para diferentes usos de los edificios.

Las sierras de Gudar y de Muñera, que tienen su origen en la provincia de Teruel, se introducen en la de Zaragoza por la porte del S., viniendo á confundirse con la de Vicor ó Morata del Conde, después de haber llenado de desigualdades el partido de Daroca. Forman los puertos de San Martin ó de Cariñena, que se encuentran en la carretera que conduce desde Zaragoza á Valencia , cuya penosa subida necesita sobre hora y media, y otro tanto la bajada, y los de Used, Codos y Aguaron, penosos también en sus subidas por carecer absolutamente de obras de construcción. En todas estas sierras, asi como en las demás cordillera que se las desprenden, antes pobladas de carrascales y pinares, apenas se encuentra en el dia leña útil solo para el carboneo; pero en cambio abundan en ellas escelentes yerban de pasto.

Generalmente se las cree muy ricas de minas, siendo sin embargo , muy pocas las que se esplotau con buen éxito, si se esceptúa la denominada de San Vicente, sita en los términos de Fombuena , que consiste en plomo de galena , y es propia de una sociedad establecida en Zaragoza. Las vetas y aun agrupamientos de piedras calizas es lo mas fre cuente en ellas, encontrándose por lo tanto muchas canteras de cal y yeso; también existen minas de alabastro y aun de azabache, siendo de lo mas superior que se conoce el que se encuentra á las inmediaciones de Daroca.

Por el N. de la provincia se introduce igualmente otra sierra llamada de Sto. Domingo , la cual se desprende de los Pirineos por los valles de Hecho y Ansó, v después de cruzar los partido jlid. de Sos y Ejea dé los Caballeros, se divide en este en dos ramales, dirigiéndose el uno por Biel hasta llegar á Marracos, donde muere, y el otro por Luesia hasta desaparecer en Añesa , formando desde este punto una continuación de cerros de muy poca elevación. Comunmente son de piedra caliza y algunos areniscos, y todos abundan en yerbas de pasto y bosques de pinos. También se les cree no escasos en minerales , pero en la actualidad no so beneficia mas que una mina de cobre en el término de Biel. En la misma dirección del N. de la provincia y jurisd. de Salvatierra, se eleva la sierra de Belbun , que campea sobre todas las de sus inmediaciones; se encuentra vestida de havas, pinos , encinas, robles y otros diferentes árboles y arbustos; abrigando en su espesura osos, jabalíes, lobos y algunos otros animales dañinos.

Al N. de Tausto principia otra serie de cerros de poca altura , que se dirige de NO. á SE., formando una cadena hasta llegar á confundirse en el término de Zuera con otra que tiene origen en el desp. de Sora , jurisd. de Ejea, y que siguiendo casi paralelamente á la anterior, concluye al O. de aquella v. Participan ambas de la misma naturaleza de terreno que las anteriores, si bien esta última se halla bastante cubierta de pinos de construcción y para carboneo, abundando en yerbas de pasto para ganado lanar y vacuno. Por el SO. de la provincia se introduce la sierra de Molina, que tiene su origen en la de Guadalajara, estendiéndose en diferentes direcciones, y llenando de desigualdades el partido

de Ateca, donde se enlaza con otras que no merecen particular mención. No se halla muy poblada de árboles ni arbustos , pero en cambio abunda en canteras de preciosos jaspes y mármoles, en piedras para cal y yeso, y en deh.

de escelentes yerbas de pasto, asi como en plantas aromáticas y medicinales.

Al SE. de la misma provincia se alzan las montañas de Mocatero, Vizcuerno y Sierra de Mequinenza, formando una mediana cadena de poca elevación. Están pobladas de sabinas, enebros , lentiscos, romeros y aliagas, y la de Mequinenza de olivos silvestres. También son ricas én yerbas de pasto para ganado lanar y cabrio , y en infinidad de flores que fomentan un número considerable de colmenas conteniendo ademas muchas canteras de arena y piedra para yeso.

La sierra de Alcubierre principia en el estremo oriental de los llanos de Peñaflor al E. de Zaragoza, y se prolonga en la misma dirección hasta introducirse en la provincia de Huesca, la atraviesa el camino que va de Zaragoza áBarbaslro, cruzando la población de su nombre. Es de poca altura, y no existen en ella canteras ui minas de ninguna clase; pero en algunos parages no escasean las ricas yerbas de pasto. Finalmente, otras cordillerasde cerros cruzan y nacen en la provincia

de Zaragoza de menos consideración y que por lo mismo no merecen nos detengamos en su descripción , si se esceptúa el monte del Castellar que forma la margen izquierda del Ebro desde frente á Gallur hasta Juslibol, y de cuyas célebres minas de sal nos ocuparemos en el tratado de ind. minera.

CALIDAD DEL TERRENO. Fuera de la parte montañosa de que hemos hablado, lo demás de esta provincia es en general bastante llano, y sus tierras muy susceptibles de producir prodigiosamente , escepluando las que no pueden recibir el beneficio del riego; pues como el clima es bastante seco, desde que se ha mirado con tanta indiferencia el descuage y tala de los montes , en algunos años escasean las lluvias , y por consecuencia precisa se pierden las cosechas. Desgraciadamente , de los 346 pueblos de que se compone la provincia, solo 190 son los que disfrutan de aquel beneficio , sin embargo de que la bañan multitud de considerables rios y arroyos; consistiendo esto sin duda en la montuosidad del terreno por donde pasan , en su rapidez, profundidad de cauce , y poca ind. ó falta de fondos para utilizar sus aguas por medio de presas ó azudes. No obstante , todas las márgenes de los rios que pueden recibir este beneficio desplegan la mas activa y lozana vegetación las riberas del Ebro y del Jalón , son de las mas ricas que se conocen ; las huertas y valles de la Almunia , Borja , Ateca , Calatayud, Daroca y Tarazoua , llaman la atención por su fertilidad , hermosura y variado de sus producciones. Otras semejantes.se encuentran en diferentes puntos , pero ninguna de ellas puede compararse con las fértiles campiñas que rodean la cap.

la abundancia de riego que rinden á su escelente suelo tres rios y un canal le hacen producir á competencia frutos de todas especies y toda clase de granos, pagando con usura el trabajo y diligencia del agricultor. No es tampoco menos productiva la llanura de Caspe que por la benignidad de su clima , se ve cubierta en todas las estaciones del año de las mas sabrosas hortalizas y legumbres; al paso que sus pingües olivares, diversidad de árboles frutales y plantaciones cíe moreras , la ponen en el caso de ser la mas abundante y rica entro las de Plasencia , Fuentes de Ebro y Alfamen, que son las mas notables que existen en la provincia

Ríos Y AKROYOS. El caudaloso Ebro es el r. de mas consideración que baña esta provincia , y en el que pierden su nombre todos los demás que la fertilizan por discurrir la línea mas baja de su territorio. Tiene su origen en el término de Foutibre al pie E. de una sierra, una leg. al O. de Beinosa, provincia de Santander, y entra en ¡a de Zaragoza por los confines de Navarra, término de Cortes. El primer pueblo que fertiliza con sus aguas es el de Novillas partido judicial de Borja, donde se le une , pasando por debajo del canal Imperial, el r. Huecha , que se forma de diferentes manantiales que descienden del Moncayo á las inmediaciones de Añon , después de dar movimiento aun molino harinero y proporcionar riego á los pueblos de Alcalá de Moncayo, Ambel, Ribas, Ainzon, fiureta , Alberite, Bisimbre y Mallen que deja á su derecha, y al monasterio de Ntra. Sra. de Verueld , Bulbuente, Malejan , Rorja, Albeta , Magallon, Agón y Frescano que quedan á su izquierda Continua su curso de NO. á SE.

pasando por las inmediaciones de Gallur, que se encuentra á su margen der., confluyendo á su frente por la izquierda el r. Riquel ó del Rayo , que reúne las aguas de las Arbas dcLuesia y de Biel , y el r. Ores del que se hablará mas adelante.

Aumentado su caudal con el tributo que estos le rinden, sigúela misma dirección dejandoá su izquierda los lugaresde Pradilía, Bemolinos, Castillo de Pola, el Castellar y casas de las Salinas, v á su derecha los de Boquiñeni, Luceni, Alcalá de Ebro, Cabanas , Alagon y Torres de Berrellen , en cuyo término y una hora antes de llegar á él pierde su nombre el r. Jalón después de haber pasado por sus admirables obras construidas debajo del canal Imperial. Sirviéndole de margen izquierda el monte del Castellar a donde se encuentran muy inmediatos los pueblos de Alfocea y Juslibol y dejando á su der. los de La Joyosa , Sobradiel, Utebo, Monzalbarba y Ntra. Sra. de la Sagrada , atraviesa los muros N. de Zaragoza á cuyo frente y próximo á la puerta denominada del Ángel se halla un magnifico puente de piedra , aunque bastante deteriorado , que da paso al arrabal de Altabas y á la carretera que conduce á Barcelona. A muy pocadist. del anterior se ven todavía los cimientos de otro puente de tablas que también lo cruzaba antes de la guerra déla Independencia, y algo mas abajo se le une por la der. el r. Haerva , é inmediatamente por su izquierda el Gallego. Sigue su curso en la misma dirección, dejando á la der. ía cartuja de la Concepción, el lugar del Burgo, el santuario de Ntra. Sra.

de Zaragoza laYieja y la villa de Fuentes, juntoá la cual se le incorpora el r. Roden ó Ginel, que tiene su nacimiento en un llano media hora al S. de Mediana, después de dar riego á su hermosa huerta y á parte del terreno de la citada villa; y á su izquierda Pastriz, Nuez, Villafranca de Ebro, Osera , Aguijar y Pina. Continua hacia el mismo punto, y llegando á la villa de Quinto que se halla á su margen der., se encuentra uno de los grandes precipicios ó barrancos que tiene este r. , y que á veces pone en peligro la vida de los pobres navegantes.

Entra luego en los términos de Gelsa y Velilla de Ebro que deja á la izquierda, y al N. de La Zaida que se encuentra á su margen der. se le une el r. Aguas ó Amonada, que tiene origen en la sierra de Pilarda, pror. de Teruel, y se interna en la de Zaragoza por el término de Monevaque está á su izquierda, después de haber aumentado su caudal por el mismo lado con algunos arroyos de poca consideración, y haber fertilizado los término de Samper del Salz , ó sea Samperico, Almonacid de la Cuba , Belchite, donde le cruza un hermoso puente de piedra, Romana y la Zaida; y por la der. Lagata , l.etux , Binaceite y Azaila. Poco mas abajo forma una pequeña curvatura hacia el E., bañando por su izquierda, por medio de presas y norias, los pueblos de Alforque , Alborge y Ntra. Sra. de Rueda; y por la der. los de Cinco Olivas, Sástago y Escatron , en cuyas inmediaciones desagua el r. Martin, que tiene su nacimiento en una hondonada entre horribles peñascos en el pueblo de Segura, provincia de Teruel, y se introduce en la que nos ocupa por el término de aquella villa, fertilizando sus tierras. Desde este punto principia á serpentear describiendo varias curvas hasta que llega á Mequinenza, donde los estribos del bajo Pirineo , que terminan en su márg. izquierda , le hacen cambiar de dirección.

En este espacio de terreno deja á la der. la venta y villa de Chiprana y la de Caspe, en donde pierde su nombre el r. (hiadalope, que entra en esta provincia por el término de aquella población, y tiene su origen en lo mas alto de una sierra cerca de Villarroya de ¡os Pinares provincia de Teruel; y por su izquierda quedan laVenta de la Magdalena y dicha villa y fuerte de Mequinenza , último pueblo de la provincia de Zaragoza.

Sin embargo de ser este rio tan caudaloso , es vadeable por algunos puntos que estiende su cauce, y muy particularmente en la estación de verano frente al pueblo de Utebo, á media hora poco mas ó menos antes de llegar á Zaragoza, y frente al edificio de la Inquisición, que en el dia sirve de cárcel de la misma ciudad. Tiene barca de paso en Novillas, puente de. barcas en Gallur, y barcas también de paso en Remolinos , Cabanas, Alagon, Torres de Berrellen, Utebo, Zar agoza , Pina , Gelsa, Velilla, Cinco Olivas,Sástago , Escatron y Caspe.

ZARAGOZA

audiencia terr. de la Península, compuesta de la provincia de su nombre, y de las de Huesca y Teruel, ó sea del ant. reino de Aragón, con las pequeñas variantes que en sus lím. con las provincia del reino de Valencia y principado de Cataluña introdujo la división terr. de 1834.

Se halla sit, al NE. entre los 39° 51′ 30″, 42« 54′ 50″ lat.,y los I 4 30′ 12″, 4» 3 1 ‘ 2″ long. E. del meridiano de Madrid, y confina por el N. con el Pirineo; al E. cou la audiencia de Barcelona y su provincia de Lérida, y la de Valencia por su provincia

de Castellón de la Plana; al S. también con la de Valencia por la provincia de su nombre; al O. con la de Albacete y su provincia de Cuenca, con la de Burgos por su provincia de Soria y con la de Pamplona. Se estiende 1,233 leg. cuadradas distribuidas en los partido iud. con los ayuntamiento, ciudad, v., L., ald. y desp. que resultan del estado que sique. (Ver en el original)

Con gusto nos estenderiamos en la descrip. geográfica de este suelo privilegiado por la naturaleza, de clima templado, si bien frió al N. y S. por los montes que forman sus lindes, de suelo feraz, capaz de todo género de producciones , y que rinde con abundancia cuantas semillas en él se cultivan, proporcionando al propio tiempo abundantes y muy finas yerbas de pasto para alimentar las crecidas cabanas de ganado lanar, cabrio y de cerda que en él se cuentan, aun después de la notable persecución que esta riqueza sufrió en las guerras nacionales y civiles del actual siglo.

Pero se han dado tan estensas, tan minuciosas descrip. sobre cuanto hace relación á la geografía física y civil del terr.

en los art. de provincia y en el del ant. reino y e . g., que nada nuevo pudiera añadirse, ni hacer otra cosa que repetir, separándonos del principal objeto de este art. Por las mismas causas nos abstenemos de entrar en la historia de la legislación especial de Aragón, contentándonos con referir lo que corresponde al establecimiento de la audiencia.

La tenaz resistencia que las provincia de la ant. corona de Aragón opusieron á la dinastía de los Borbones, y la libertad con que manifestaban, que solo al influjo de las armas se debia su sumisión, á la cual faltarían tan pronto, como se considerasen bastante poderosos para repeler la fuerza con la fuerza , llamaron muy particularmente la atención de Felipe V, quien atribuyendo aquella resistencia á las leyes especiales del país, y al modo especial con que en él se administraba la justicia, derogó los fueros en cuanto á lo criminal , y aunque sostuvo la legislación civil, cambió la magistratura, disponiendo por real decreto de 29 de junio, dado en el Buen Retiro, y real cédula espedida en Madrid á 7 de setiembre de 4707, se formase en Aragón una aud., y mandó se gobernase y manejase en un todo como las dos cnancillerías de Valladolid y Granada, observando literalmente las mismas regalías, leyes, prácticas, ordenanzas y costumbres, sin la menor distinción y diferencia en nada, escepto en las controversias y puntos de jurisd. ecl. y modo de tratarla.

Del preinserto decreto se deduce, que en Aragón se creó una cnancillería igual en un todo á las existentes en Castilla; pero duró corto tiempo este régimen. Hallándose el mismo rey en Zaragoza, mandó por real decreto de 3 de abril de 474 4 el establecimiento de un nuevo gobierno.

Dispuso hubiese un comandante general, á cuyo cargo estuviera el gobierno militar, político, económico y gubernativo; una audiencia con dos salas, una para lo civil y otra para lo criminal, un fiscal para ambas y un regente para su régimen; y anadia ser su voluntad que la audiencia se compusiese de personas á su arbitrio, sin restricción de provincia, pais ni naturaleza , entendiéndose que en la sala del crimen se habían de juzgar y determinar los procesos según la costumbre y leyes de Castilla , aplicándose bus penas pecuniarias á la t e sorería de la guerra, sin mezclarse ni oponerse á los bandos militares, ni disputar ni contradecir la ejecución de ellos, y que la sala civil había de juzgar los pleitos civiles según las leyes municipales de Aragón, salvo en los casos en que se tratase de contratos y dependencias en que el rey interviniere, pues entonces debia enjuiciarse y fallarse por las leyes de Castilla.

Posteriormente por real decreto de 44 de setiembre del mismo año ordeno el aumento de una sala mas para lo civil, y que se manejase en los mismos términos que la de Sevilla.

Después de esta época la audiencia de Zaragoza ha seguido las mismas vicisitudes que las otras audiencia de la Península, siendo en el dia su personal y el de los part iud., asi como el presupuesto ordinario y estraordinano de ella, el que resulta del estado que va á continuación. (Ver en el original)

La circunstancia de ser la audiencia terr. de Zaragoza la última terde que hayamos de ocuparnos, nos pone en efcaso de presentarla como el resumen general de esta parte principal de nuestra obra. Mas para no perjudicar en modo alguno a cuanto con ella tiene relación, daremos dos partes a este articulo, en la primera trateremos de cuanto hace relación a a la estadistica criminal particular del terr, en la segunda presentaremos el cuadro general comparativo de loq eu se   refiere a la estadística criminal de todas las audiencia territoriales. Los etados que van a continuación nos conducen al primer objeto: (Ver en el original)

El estado número 3 trata de las personas\\ esto es, de los acusados, absucltos, penados presentes y contumaces, reincidentes con el intervalo que medió desde la reincidencia al delito anterior, y de las diferentes circunstancias que concurren en los procesados; y en la segunda da razón de las proporciones en que resultan. Según el mismo, los acusados de 10 á 20 años están en relación con los de 20 á 40 de 0*205 á 4 , y estos con los del último periodo de 3*403 á 4; los hombres á las mujeres como 40’599 á I; los solteros á los casados como 0*634 a 4; los que saben leer y escribir á los que no saben como 0″778 á -1 , y los que ejercen profesión científica y arte liberal con los dedicados á artes mecánicas, como 0’036 á 4 consta igualmente que los absueltos están con los acusados en razón de 0’178 a 1; los penados también con los acusados en la de 0’822 á 1; los contumaces-con los presentes en la de 0’100 á 4; los reincidentes con los penados en la de 0’095 á 1 ; y por último , que entre la pobL y los acusados hay la relación de 338*721 á 4. Resulta por tanto, que la audiencia de Zaragoza en la escala comparativa core las otras aud., por el número de procesados, ocupa el noveno lugar. Conviene tener presente este dato para cuando se presenten las reflexiones que surgen de la reunión de todos los antecedentes de este territorio.

Por el espresado dato entraremos á inquirir la proporción con que cada una de las provincia que comprende la jurisd. de la audiencia ha concurrido á la masa total de acusados, y la r e lación en que se hallan con las otras provincia de la monarquía.

En la de Huesca, situado al N., el número de procesados subió, á 542; y calculándose la población en 214,874 almas, la razón. de estas con aquellos es de 396*372 á 4. Tanto en Cataluña como en otros terr. hemos observado, que en los estreñios montañosos, ya por la sencillez de las costumbres, ya porque la misma pobreza del pais no da lugar al desenvolvimiento del lujo, det juego y de otras pasiones que con facilidad se desarrollan en las tierras bajas y mas próximas á las grandes \ ias de comunicación, el número de acusados era infinitamente me— ñor; y en la provincia de Huesca, si bien aparece alguna diferencia comparada con la cap. del antiguo reino, no es tanta como debia esperarse, y mucho menos habiendo sido el punto en que menos se dejó sentir la guerra civil. Por et contrario, en la provincia de Teruel, continuamente desvastadapor los partidarios de D. Carlos y dominada por ellos en gran parte, donde si bien hay terrenos montuosos predominan las tierras llanas , la proporción entre el número de hab. y los acusados es mucho mas ventajosa, á saber 509’450 á 4, diferencia 4 44 unidades. La provincia de Zaragoza dio mayor número de acusados que las otras dos reunidas, 4,205 , por lo que considerándosele 304,823 almas, la proporción es de 252’965 á 4. Que tal sea el achaque de las grandes población, lo hemos comprobado en casi la totalidad de los art. de aud., y lo comprueba la esperiencia por otra parte es menester también tener presente, que la época á que los datos estadísticos que nos ocupan se refieren fue una de las mas difíciles para la cap. de Aragón, porque apenas repuestos los e s píritus de los padecimientos ocasionados por la guerra civil, las pasiones políticas se desbordaron , produciéndose por las diferentes ideas, nuevas conculcaciones , y nuevos agravios que vengar, y nueva serie de delitos. La provincia de Zaragoza ocupa en la escala general de las provincia, sacada del número de procesados, el 43 lugar; la de Huesca el 36 , y la de Teruel el 40.

El estado número 4 se contrae á los delitos de homicidio y de heridas, y á las armas é instrumentos empleados en su comisión. Por él se vé que los delitos de sangre ascienden á 458; y siendo la población 734,685, la relación es de 4604*4 46 á 4. No era en verdad de esperar tan ventajoso r e sultado después de la pintura y de las anécdotas que del carácter y de las costumbres de los aragoneses hacen los estranjeros y no pocos nacionales; después de la idea de terror que al trabuco y puñal aragonés se difundió por todo el mundo; en ese pais en que se creia y aun se cree que entre las palabras y las obras median pocos instantes, que se ejecutaba un homicidio por la menor disputa, y aun á las veces por simple diversión, el número de atentados de este género es menor comparativamente que en 5 audiencia , á saber Albacete, Cáceres, Granada , Pamplona y Valencia, y menor que en 40 el número total de delitos, de sangre, á saber •• Albacete, Burgos, Cáceres , Coruña, Granada , Madrid , Pamplona, Sevilla, Valencia y Valladolid.

Tampoco se advierte en el terr. de la audiencia de Zaragoza, como sucede en otros muchos, particular encarnizamiento en la perpetración de los delitos, deducida esta consecuencia por al número de armas todas las aprehendidas en el ¿erritario ascienden, las de fuego, á 74; esto e s , 54 de «so lícito y 20 de ilícito. y á 4 60 las blancas, 125 permitidas y 35 prohibidas Si se esceptúan las audiencia de Barcelona, Canarias, Mallorca y Oviedo , quizás en ninguna otra se e n cuentra menor número de armas que en Ta de Zaragoza, tanto de las permitidas, como de las prohibidas de ambas especies.

Llama laatencion el número de casos en que se aplicó el veneno como instrumento del delito, poco comprensible •con el carácter noble y franco que se atribuye á los aragoneses.

La misma graduación que al hablar de los acusados, se observa en el uúmero de delitos de homicidio y de heridas con que cada una de las provincia ha contribuido; la de Huesca presenta 16 delitos mas que la de Teruel, y la de Zaragoza 80 mas que las otras dos reunidas. En la escala •comparativa de las provincia por el número de delitos de san- •gre, la provincia de Zaragoza ocupa el lugar 33, la de Huesca el 44 y la de Teruel el 42.

El estado número 5 contiene los acusados por losdelitos de lodo género perpetrados en el terr., divididos en 6 series, según la mayor ó menor analogía de unos crímenes con otros, el número dé los absueltos y las penas impuestas á los declarados culpables. Por conspiración, rebelión, pasquines, resistencia y motin fueron procesados 253, declarados absueltos 72, y culpables 481; de los cuales fueron condenados á pena de muerte uno, á presidio en África uno, á peninsular 3 y á corrección 6; á confinamiento uno , á cárcel 5 4, á prisión sufrida 10, á multa 68, á redención pecuniaria 21 y a apercibimiento 16. Los acusados por contrabando, falsificación y faltas de empleados subieron á 261; resultando absueltos 35, quedaron pues como culpables 206 á quienes se impusieron 17 penas de presidio peninsular, 11 de correccional, uno de África con retención , otro de confinamiento, 12 de cárcel, uno de inhadilitacion, 4 de prisión sufrida , 128 de multas, 10 de redención pecuniaria y 23 de apercibimiento.

Siempre hemos fijado la atención en el contrabando, porque ó bien sea por defecto de nuestra legislación, bien por otros motivos , este es, en casi todos los terr., uno de los delitos mas frecuentes, aunque castigado con blandura y perdonado con facilidad, sin considerar que es la fuente ú origen de otros crímenes de mas consideración, como son el homicidio y el robo los procesados por este delito fueron en todo el terr. 176, número escaso, y al cual apenas podemos dar crédito, considerando la propensión que al fraude prestan los estensos límites de Aragón con el vecino reino de Francia, y á que esta especulación constituye el modo de vivir de multitud de montañeses; reconocemos sin embargo la facilidad con que pueden eludir la vigilancia del resguardo y su persecución , y por lo mismo que uo es estrauo no sea mayor e! número de procesados. Para dar á conocer la relación comparativa del terr. con los otros terr. por este genero de alentado, presentamos el siguiente cuadro• (Ver en el original)

De la precedente demostración resulta que el delito de contrabando ha sido menos frecuente en la audiencia terr. de Zaragoza que en las de Canarias, Coruña, Mallorca, Pamplona y Sevilla.

Continuando en el examen del estado número 5 se encuentra que los procesados por blasfemia, estupro , inmoralidad» escándalo y vigamia, fueron 56, recayendo fallo absolutorio en 2 y condenatorio en 54 del modo siguiente; presidio en África 2, peninsular 5, correccional 5, confinamiento uno, cárcel 14, multas 4 8, redención pecuniaria 8 y apercibimiento 3. Por aprehensión de armas, vagancia y mala conducta aparecen 96 acusados, de los que resultan absueltos 30 y por tanto reducido el número de penados á 66, condenados 4 4 á presidio peninsular, 48 á corrección , 6 confinados, 8 á cárcel, 4 á prisión sufrida, 40 á multa, 40 á redención pecuniaria y 4 á aparcibimiento.

Hemos venido á parar naturalmente al examen de los atentados que mas directamente afectan á las personas y a las cosas. Desgraciadamente vemos prevalecer en el terr. de la audiencia la propensión á los delitos contra la vida y seguridad de los ciudadanos con la notable diferencia de 393 unidades sobre los atentados contra las cosas, y lo que es mas sensible, que si se atiendeá las penas impuestas, los delitos consumados de homicidio, comparado con el número de los que por él fueron acusados, presenta pocos ejemplos en el curso de nuestra obra, de los 949 procesados por toda clase de delitos contra las personas , fueron absueltos 4 06, quedando penados 843, con 4 6 penas de muerte, 18 en África con retención, 24 sin esta circunstancia agravante, 44 á presidio peninsular , 52 á correccional, 88 á cárcel, uno á inhabilitación ó privación de empleo, 44 á prisión sufrida, 74 á multas, 383 á redención pecuniaria y 400 á apercibimiento.

No podemos menos de lamentar tan aciago resultado, pero recordamos lo que no ha mucho digimos, que el terr., en la época á que los antecedentes se refieren, se hallaba afectado por circunstancias estraordinarias que indudablemente debieron de influir mucho en la sustanciacion de causas de homicidio, y en el rigor de las penas impuestas. Al ocuparnos de esta especie de delitos en otros terr., hemos sentado como doctrina práctica , que la última pena y la inmediata pocas veces se imponían por el simple homicidio, y que mas bien, eran la condena de la alevosía ó déla premeditación probados, ócon indicios juris et de jure. Conocidos es de todos el carácter franco del aragonés, su valor y decisión; pocas veces, pudiera casi asegurarse, que nunca, es la traición consecuencia de sus resentimientos personales.

Las audiencia de Barcelona, Cananas, Granada, Mallorca y Oviedo presentan menos delitos contra la propiedad que la de Zaragoza; las restantes le esceden considerablemente, como puede verse en sus respectivos artículos; se observa sin embargo, que el número de penas de muerte impuestas en este terr. por esta clase de crímenes, es mayor comparativamente que en ninguna otra; y esto nos induce á creer que han sido en mayor número en ella los robos en que han concurrido circunstancias agravantes. A 556 sube el número de los procesados por incendios, robos, hurtos, estafas y tala de montes, el cual queda reducido á 437 por haber sido declarados absueltos 1 26; y las penas que se impusieron son 7 de muerte, 7 inmediatas, 12 de presidio en África, 35 peninsular, 75 correccional, 86 de cárcel, 46 de prisión sufrida, 59 de multa, 1 de redención pecuniaria y 98 de apercibimiento.

El estado núm. 6 ° comprende dos partes; la primera trata de la proporción de la población, los acusados y los penados con cada una de las penas; y la segunda de la relación que con los mismos datos guardan las penas mayo-es y las menores procederemos por su orden al oportuno examen.

Las penas de muerte están en razón de la población de 4 á 30611’87, en los acusados 4 á 90’37 , y en los penados 4 á 74’50, mínimo que tan solo se encuentra en las audiencia de Granada, Pamplona, Sevilla y Valencia la pena inmediata es á la población como 4 á 28257*12, á los acusados 4 á 83*42, y á los penados 4 á 68’76, mas ventajosa que en las aud.

de Albacete, Cáceres, Pamplona, Sevilla y Valencia; las penas de presidio en África guardan la razón con los hab.

de 4 á 48838’07, con los acusados de 4 á 55’61 , y con los penados de 4 á 45*8’, en la cual resulta mas favorecida que las audiencia de Albacete, Barcelona y Valencia. Lo espuesto da una idea bastante luminosa para apreciar la relación comparativa entre las penas y la población, los acusados y penados en el terr., y con los resultados de los demás territorios.

Las penas mayores impuestas por la audiencia terr. fueron 206 y las menores 1,780; por tanto la relación de estas con aquellas es de 8’64 á 1, y de las primeras ó sean mayores con la población 1 á 3566’48, y las menores 1 á442’69 entre los acusados y las penas mayores la razón es 10’52 á 1, y con las penas menores Vil á 1 ; y la proporción de los penados con aquellas es 8’68 á 1, y en las segundas 4’04 á L. Si buscamos la relación de las penas mayores y las menores en las demás audiencias para comparar con la de Zaragoza, hallaremos que aventaja en los resultados de las primeras á las de Albacete , Cáceres , Granada, Madrid, Pamplona , Sevilla, Valencia y Valladolid; y en ios de las segundas, a las de Albacete, Burgos, Cáceres, Coruña, Granada, Madrid, Pamplona, Sevilla y Valladolid.

(Continua en el original)

ZAMORA

provincia fronteriza con Portugal, de tercera clase en lo civil, y una de las que formaban el ant. reino de León en lo judicial y militar corresponde á la audiencia terr. de Valladolid, ciudad g. de Castilla la Vieja en lo ecl. á las diferentes dio, que a continuación se espresan (Ver en el original)

SITUACIÓN Y CLIMA. Se halla hacia el N. NO. déla Península, entre los 41°7’10» y 42° 14’44» de lat. N. y los 4 »31’38» y 3°20’18» de long. occidental del meridiano de Madrid. Su estensíon es de unas 22 leg. de E. á O. y 20 de N. á S . , aunque rigurosamente hablando no es del todo exacta esta dimensión, atendida la irregularidad de su perímetro, por cuya razón hay desigualdad en sus líneas longitudinales y de lat. de modo que vendrá á comprender unas 222 leg. cuadradas. El estado atmosférico generalmente es despejado, si bien en los meses de diciembre , enero y febrero cargan nieblas pesadas, con especialidad en la línea de los r. Duero y Esla. El CLIMA sin embargo es benigno, salvo en alguno que otro punto de tierra de Sanabria, en que suelen cargar las nieves, y en los dias que reinan los vientos del N. y NE., que no hallando grandes bosques ni otros temperantes en su marcha, suelen llegar á las llanuras bastante trios, como procedentes de la cordillera set. que atraviesa la Península. Los vientos mas frecuentes son el E. y NE., á pesar de que en los meses de marzo y abril soplan con bastante continuación los del O. NO., y en las canículas el S .

Las enfermedades mas comunes son las intermitentes , b e nignas en primavera y estío, alguna nerviosa y pútrida en el otoño, y catarros en el invierno. El frió viene á ser de 7 á 9 grados bajo cero del termómetro de Reaumur , y el calor de 47 á 24 sobre cero del mismo. La estación fria dura 6 meses, la templada 4 y la verdaderamente calurosa 2.

Los partido judicial de que consta la provincia, asi como la categoría de cada uno y el número de población y desp. que comprende , se demuestran á continuación. (Ver en el original)

Eslos partido eligen 9 diputados de provincia, cada uno el suyo, escepto Benavente y Toro que eligen 2 y 5 diputados ú Cortes.

A continuación insertamos la división de los partido en distritos municipales , formada en virtud de lo prevenido en real orden de 25 ele enero de 1845. (Ver en el original)

CONFINES. Empezaremos haciéndonos cargo de la división de España por provincia, según el ilustre conde de Floridablanca en 4789. Entonces aparece ya la provincia que nos ocupa , compuesta de 4 ciudad y 5 arrabales, 54 v . , 446 I., 52 ald., 34 desp. y 84 cotos ó deh., distribuido todo en la forma siguiente en el coi regimiento de Zamora, la ciudad y los 5 arrabales en el partido de los l. del Pan, 22 L., 43 desp.

y 40 cotos en el de los l. del Vino , 48 de aquellos, 9 desp.

y 8 cotos en el de los l. de Sayago , 4 v . , 50 L., 3 desp.

y 42 cotos en el de las v. del Pan, 8 v. y 2 cotos en la jurisd. de Alija de los Melones, 4 v . , 3 L. y 3 desp. en la de Ayoó , 4 v. y 2 L. en la de San Cebrian «de Castro, 3 v., 3 L. y 5 desp en la de San Pedro de laNaoel v. y 5. ald.

en la de Villa fa fila, 4 v., 2 I. y 2 cotos en el partido de las v. del Vino, 40 v .  en la jurisd. de Gema, 4 v. y 3 L. en las v. del partido de Sayago, 7 v. y 8 cotos en la jurisd. de Fermoselle, 4 v . , 2 ald. y 4 coto •. en el partido de Alcañices, 4 v., 4 4 L. y 42 ald. en el de Carbajales, 4 v., 44 L. y 4 coto en el de Mombuey, 40 v., 6 L. y 4 desp. en el de Pavura, 4 v., 42 L. y 7 cotos en las cinco v. de Allendelagua , de este número , y últimamente, en la jurisd. de San Vicente del Barco, 4 v., 3 ald. y un desp.

En 4809, al hacerse la nueva división de España por departamentos, quedó dísuelta la de Zamora, ó por mejor decir, refundida en la de Salamanca, ó sea departamento del Tormes, en la cual siguió en 4840 al cambiarse la denominación de departamentos en prefecturas; pues en este arreglo, encontramos á Salamanca como cap. de la prefectura de su nombre, siendo Zamora y Toro residencia de los subprefectos.

En 1822 ya Zamora había recuperado su ant. categoría, siendo sus confines N. las provincia de León y Villafranca; E. la de Valladolid; S. la de Salamanca, y O. la de Orense y reino de Portugal. El lím. por esta parte empezaba en la confluencia del Tormes con el Duero , continuando por la línea divisoria de Portugal hasta el r. que nace al S. de Pedralva, y pasa por entre Montecino y Sotelo de los Montes, pueblos de Portugal, para seguir por entre Riohonor y Calabor, desde donde se dirigía al NO. a pasar al E. é inmediato á Padornelo, torciendo al N. con dirección al puerto de este nombre, Sierra Segundera y cabeceras de los arroyos que forman Ja laguna de Rivalago, donde terminaba. El lím. set. seguia hacia el E. por todas las vertientes de las aguas al Tera, pasando al N. de SanCiprian, Escudero, Monterrubio y Vega del Castillo siguiendo á cortar el r.Esla por el S.de S. Esteban de Nogales, si bien pasaba antes al S. de Calzada; cortaba el Orbigo por frente de Maire, corriendo luego entre este pueblo y Herreros, entre la Torre del Valle y Paladinos del Valle, y al N. de Matilla de Arzón y de San Miguel de Esla, por cuya inmediación cortaba el r. de este último nombre , verificándolo también con el Cea por debajo de Villaobispo; seguia luego al E. para pasar al N. de Castroverde; S. de Bardal , entre Villanueva de Campo y Barrio de Otero, terminando al O. de Villamayor antes ele llegar á este pueblo. El lím. oriental principiaba en el punto últimamente nombrado, donde terminaba también el N.; pasaba por el E. de Barrio de Otero, Prado, Quintanilla del Olmo; O. de Villalpando; E. do Villardigo y Cañizo, y dirigiéndose á cortar el r. Sequillo entre Belber y San Pedro del Ataree ó de la Tarce; continuaba por el O. de Villabellid, Pobladura, Castromembibre, Benafarces, y E. de Villalonso; cortaba el arroyo Badajoz al N. de Morales, cuya der. seguia hasta San Román de la Ornija, yendo á cortar también el Duero en su confluencia con dicho arroyo , desde cuyo punto, con dirección S., se dirigía á pasar el Guareña al E. del Olmo, y concluía en la confluencia de sus dos brazos. El lím. meridional empezaba en esta confluencia, y por la orilla izquierda del brazo der.

continuaba como 4 4 /2 leg. separándose hacia el N. á pasar al S. de Cañizal por el N. de Parada de Rubiales, Aldeanueva de Figueroa, San Cristóbal del Monte y Santid, y continuando por la sierra, se dirigía hacia el E de Azmeznal; S. de Santarén; N. de la Sagra; E. de la Baldina, y N. de Zonta á buscar el r. Tormes por encima de Villasequillo de Abajo; seguia por la orilla der. de este r. y terminaba en la división del reino de Portugal con España.

La última división t’err. de 30 de noviembre de 4833 designó á Zamora los mismos lím. que hemos espresado en la que antecede, con solo algunas variaciones de pueblos que le fueron agregados y separados , cuyo pormenor manifestamos después. Los confines de esta provincia son actualmente los siguientes N. la provincia de León ; E. la de Valladolid; S. la de Salamanca, y O. la de Orense y el reino de Portugal. El límite N. empieza entre San Miguel del Valle y Roíanos, donde termina el del E.; se dirige á cortar el Esla entre Barrines y San Miguel de Esla; pasa al S. de Lordemanos, N. de Matilla de Arzón y Pobladura del Valle; se dirige á cruzar el Orbigo por el N. de Maire y de Coomonte, cortando el r. Eria por el de Arrabalde; continua después por el N. de Ayoó, Cubo y el Justel, comprendiendo á sus barrios de Quintanilla y Villaverde hasta llegar á la laguna de la Baña. El lím. E. empieza al N. de Tarazona, cuyo pueblo corresponde á Salamanca; se dirige hacia el r. Guareña siguiendo su curso hasta la confrontación del Olmo, que quedó en 4833 para Zamora, asi como igualmente el desp. de la Carrera. Desde este punto va á cortar el Duero en su confluencia con el Hornija, cuya orilla izquierda sigue hasta San Román de idem, que fue agregado á Valladolid; atraviesa el r. Horui.a ú Ormja, y coutiuúa á buscar el arroyo Ijadajoz, que corta en el puente de Morales de Toro; pasa luego por el ü . de Arion ; E. de Villalonso; O. de Renatarces, Castromembribe y Pobladura, y E. de Rez de Marban; corta el r. Sequillo entre Yelber ó Belber y San Pedro del Ataree, y va por entre V illardiga y Cotanes a encontrar el Valderaauey al S. de Yillalpando; sigue luego al N. por la márg. izquierda de este r. hasta que le cruza por San Miguel del Valle y Rolaños, donde concluye el lim. de León con Zamora, quedando en esta provincia Villanueva del Campo, Castroverde, San Miguel del \ alie , Valdescorriel, Fuentes de Ropel, Villaobí^po y Vega de Villalobos. El lím. S. empieza en la márg. der. del Toniies , en la confluencia del Duero , siguiendo la línea divisoria de Salamanca hasta Tarazona. El limite O. principia en la laguna de la Baña, y sigue la línea divisoria de Galicia, pasando por la portilla de la Canda hasta la raya de Portugal , que sigue hasta el Duero frente á la confluencia con el l orines. A consecuencia de esta última división, recibió Zamora un aumento de mas de 200 pueblos, algunos procedentes üe León, y el mayor número de Valladolid, adonde pasaiou 28 de Zamora á fin de que los lím. quedasen mas regularizados. Los pueblos que aumentaron son los que formaban el ant. partido de Benavente en Valladolid y los comprendidos en el radio de 4 leg. hasta la Puebla de Sanabria, inclusive, y pueblos confinantes con Orense, habiendo con ello resultado la ventaja de no estralimitarse la provincia de Valladolid, saltando por las de León y Zamora nada menos que 46 leg. para funcionar en Benavente, y 27 hasta el corregimieuto de Sanabria. Para mayor claridad en esta parte hemos creído oportuno insertar á continuación el pormenor de los pueblos agregados y separados de la provincia en la época mencionada.

TERRITORIO La provincia de Zamora participa de dos cías es de terrenos enteramente diversos, y separados el uno del otro por el r. Esla, que bajando de León , la atraviesa y d i vide casi por mitad. La parte de la orilla izquierda es llana, en los partido de Zamora , Toro, Fuentesauco y el lado oriental del de Benavente. El partido de Bermillo de Sayago, aunque también á la misma margen de aquel r. es ya pais montuoso y quebrado como la otra mitad de la provincia que comprende ía parte occidental del partido de Benavente, con los de la Puebla de Sanabria y Alcanices á la margen der. Esto no obstante le cortan en varias direcciones, cadenas de cerros Íi colinas de corta elevación, que determinan el curso de as aguas, ya de N. á S . , ya de S. á N. Hacia el N. O. se ven ramales de montañas, que son descendencias de la S e gundera y de la Culebra , que corre al N. del partido ó territorio de lavara de O. á E En Alcubillas , Arrabalde, Morales de Rey y Yillaferrueña, hay un peñascal de suave acceso , de 2 leg. de long. y 4 / 2 de lat. de E. á O. En Brime de Sog, Cubo de Benavente y Uña de Quintana, se ven cerros aislados, ó berruecos, según llaman en el pais. La sierra que separa á Portugal de Zamora, si bien no es elevada, tiene al menos, una lat. de 2 0 leg. partiendo de N. á S. desde el pueblo de Porto, colindante con la provincia de Orense, hasta el de Fermoselle, que raya con la de Salamanca, cuyo limite por este punto forma el Duero, separando á España de Portugal. En este mismo pueblo de Fermoselle, se estiende de O. á E. por espacio de 4 leg. la garganta que forman las estrechas riberas del Duero, que corre encajonado por un álveo tan profundo y estrecho, con enormes peñascos y murallonesde rocas escarpadasá los lados, que el espectador, lleno de asombro, no puede dejar de hor- (*) La población y contr. de estos pueblos se espresan en el art. de León prov ronzarse, cuando se acerca á sus orillas. No obstante, la estrechez de estas riveras, que se conocen en el pais con el nombre de arribes, facilita el contrabando, que traspasan de un lado (ó vecino reino de Portugal) á o t i o , con cuerdas aseguradas con estacas en los ribazos. Desde Manganeses de la Polvorosa , se eleva en dirección N. á S . , una dilatada montaña de 4 3 leg. que corre hasta la entrada de Portugal, cubierta de arbolado de encina, roble,fresno, brezo y carrascos, con algunos intersticios mas ó menos dilatados.

Del mismo punto, y en dirección E. á O . , corre la cadena de los montes Cervilla y Carbajosa , hasta una long. de 6 leg., la cual sirve de barrera al r. Esla. Entrando en el partido de Alcanices, ya es mas despejado el terreno; pero en pisando el de Sayago, se presenta mas montuoso, pues son muy comunes los montes cubiertos de robustas encinas.

Marchando desde este partido agua arriba del Duero , se ven ocupadas las riberas der. é izquierda de dicho r. por varios montes, como igualmente sucede en el de Zamora, si bien mas ó menos próximos. Los de esta parte son Congosta.

montes de la Barba y Vegas, Aldea Rodrigo , y San Julián, Entrando en el término de Toro, por el mismo rumbo, se notan también los de San Martin de las Encinas, Reina y San Andrés de Rusianos, que forman cadena, mirando al S. del Duero; y á la parte opuesta, los de Valdeosende, San Miguel y Castrillo, que también forman cadena. Por sus circunstancias y acontecimientos, no olvidaremos los montes del Cubo, guarida común de la memorable cuadrilla de ladrones de Chafandín, Valparaíso y San Cristóbal. Merecen poca ó ninguna atención , los deGuarrate, Palomares, Casaseca de las Chañas, Castronuevo, Relber, y los del valle de Castroverde, Rarcial del Rarco y Villaveza , por su pequenez y puntos de ninguna importancia, que ocupan; empero , los de la Torre, San Esteban, Escorriel de Frades y Rubiales, son de observar , por la cordillera que forman , y cadena que hacen á la vista del r. Cea, terminando en el desp. de Morales de las Cuevas y r. Esla; así como los de la Granja de Moreruela y Riego , paralelos á la Cervilla y Carbajosa, por cuyo intermedio corre encajonado el mencionado Esla. El TERRENO salvo el del partido de Sanabria que casi todo es peñascoso, en lo general es fértil y le hermosean espaciosas vegas con pastos abundantes y n u tritivos, PROD.  crecidas cosechas de trigo candeal y morcajo, centeno, cebada, lino, legumbres, plantas tintóreas y tuberosas, esquisito vino, y delicadas frutas. Es desgracia que enlosparages donde la naturaleza es pródiga, sea común la incuria y olganza •. de aqui nace, y de no haber tenido caminos espeditos, que los habitantes no se hayan dedicado á dar fomento á la agricultura nadie se ha esmerado en utilizar los continuos raudales de agua que cruzan descuidados en todas direcciones, objeto de la mas alta importancia , por la poderosa influencia que ejerce este elemento en la industria agrícola y fabril, bajo cualquier aspecto que se mire.

Son tan comunes las canteras, casi como la tierra en los partidos de Sanabria y Alcanices abunda el pizarral de oja vasta, y también se ve la de un grano sólido semejante á pedernal algún tanto jaspeado; las de Sayago, Zamora, Fuentesauco y Toro, son de calidad suave , blanca y arenisca , pero compacta y susceptible á toda elaboración, siendo piedra muy apropósito para ostentar lujo en las fachadas de los edificios en la parte de Campos correspondiente al partido de Benavente, no se conoce otra que la berroqueña, encontrándose en esta v. la de jaspe basto. Las minas hasta ahora conocidas en la provincia, son las del Cerezal, Carbajosa y Lozario; las dos primeras de estaño , y la última de plata; en Sayago la de Villadepera en el pago de Sta. Clotilde, también de estaño, y en el partido de Zamora en el pueblo de San Pedro de la Nave , un mineral de hierro con fábrica para su elaboración.

Ríos Y ARROYOS. LOS que de aquellos cruzan la provincia por diversas partes, son en primer lugar, el Duero y Esla; en s e gundo el Orbigo, Cea,Eria y Tera, y en tercero el Guareña y Valderadueg los arroyos de mas importancia son el Almuccra, Castrón y Salado, aunque también pueden considerarse como tales» los dos que circundan á Alcanices, y los que corren por Peleas de Arriba, Cubo del Vino, Guarráte y Bóveda de Toro. El Duero marcha de E. á O. y zas regar la provincia en el término de Toro; sigue á Zamora y sale de ella en Fermoselle; se cuentan en el 27 aceñas, 3 pisones, y un canal para coger pesca, facilitando su paso el puente de Toro ó Zamora, de piedra sillería, y las barcas de Villalazan, Villalcampo, Carbajosa, Pino, Puente de Urz y Fermoselle; confluyen en él el Guarnía, el arroyo Adalia, Valderadueg y Salado ya reunidos, y el Esla, después de haber recibido el Orbigo, Eria, Tera y Cea. El Esla, también caudaloso, entra en la provincia.por elpueblecito de San Miguel de Esla, partido de Benavente, haciendo su curso de N. á S. y recibiendo las aguas de los mencionados r. en Breto y Bretocino; desde este puntohasta su unión con el Duero, marcha encajonado y con precipitada corriente entre las dos cordillera que forman por E. la Carbajosa, y por O. la que sigue desde Villaveza del Agua hasta el término de Villalcampo^ cruzan á este r. el puente de Castrogonzalo de 27 ojos de piedra, escepto 3 que son de madera, por haberlos volado los ingleses en la guerra de la Independencia; el nuevo de Bicobayo que facilita el paso de la calzada de Madrid á Vigo, por Zamora, y las barcas de Sta. Colomba del Azuaque (vulgo de las Monjas) Breto, Granja de Moreruela, Misleo, San Pelavo, San Vicente, Manzanal y San Pedro la Nave. El Tera corre entre O. y N. hacia el S., desaguando en el citado Esla por junto á Bretocino; tiene diversos puntos de comunicación, á saber el puente de piedra junto á la puebla de Sanabria, el de madera enAbrabeses, yías barcas de Mozar, Aguilar de Tera y Valparaíso. El Cea entra en la provincia por San Miguel del Valle y confluye con el Esla en Castrogonzalo y sitio que llaman Carrancha; camina de E. á O. y tiene 3 puentes, el de Castrogonzalo y Fuentes de Ropel, ambos de piedra, y otro de madera en aquel punto.

El Orbigo marcha deN. á S.; entra en la provincia por Maírede Castroponce, y confluye con el Esla en Breto, contando en su corta carrera los puentes de madera de Maganeses de la Polvorosa y Sta. Cristina de id., y las barcas de Pobladora del Valle y Milles. El Eria corre también de N. á S. cofluyendocon el Orbigo al pie de Maganeses. El Valderaduey se introduce en la provincia por Castroverde de Campos, haciendo su carrera de N. á S. igualmente. Los arroyos Almacera y Castrón que bañan los valles de Vidríales» y Valverde aumentan el caudal del Tera muy cerca de Mozar. Los demás indicados van á unirse con el Guareña sobre el punto de Villabuena, y este entrando en el pueblo de Valleza se confunde con el Duero.

AGUAS MINERALES. Solo se conocen las de Abrabeses, Melgar de Tera y Benavente, á cuyo partido corresponden estos pueblos la de los dos primeros se halla en el estado natural, pero no hay duda que son ferruginoso acídulas, como las del último, las cuales están en el mejor grado de limpieza, solo se toman bebidas, aunque según la opinión de inteligentes convendría aplicarlas en baños la esperiencia constante de muchos años demuestra los benéficos resultados producidos por su uso á unos impelen abundantemente el curso de la orina, á otros hacen desaparecer las obstrucciones, mueven con facilidad el sudor, corrigen las acedías, indigestiones, vómitos y dolor de estómago; facilitan á las mugeres el curso de surevolucion periódica, disipando el cansancio , dolores y fiebre lenta que suele acompañarlas cuando padecen atraso en su natural evacuación también hay casos en que han hecho fértiles á mujeres estériles; en fin disipan los flatos y abren el apetito (acerca de su análisis V. el art. de Benavente v.). En Villarrin de Campos y Villafafila hay estensas lagunas salitrosas de superior calidad, de donde se estraia escelente salitre en los reinados de Carlos III y Carlos IV en las fáb. que habia al efecto; hoy se hallan absolutamente abandonadas.

CAMINOS. La provincia de Zamora participa, según hemos visto, de dos clases de terrenos enteramente diversos y separados el uno del otro por el r. Esla. De esta diversidad en el terreno nace también la del estado de sus caminos. Hasta hace algún tiempo, unos dos años, muy poco se debia al arte ; casi todo estaba en el estado natural. Hay unas que se llaman cañadas ó caminos reales, de 96 varas de anchas, según instrucción de 1796 del ramo de Mesta. De estas , las mas notables son la de Zamora á Toro hasta el límite de la provincia de Valladolid, con pasos difíciles, especialmente en tiempo de lluvias; las dos de dicha cap. á Benavente , una hacia Villalpando y pueblos de Campos, y la otra hasta el IRA. 461 lím. de la provincia de León, y la del mencionado Benavente á Toro. Tanto estos caminos como los demás , que con igual denominación de cañadas dirigen de Zamora á Cubo de tierra del Vino hasta el confín de la provincia de Salamanca y alas v. de Tavara en dirección á la Puebla de Sanabria y límite de la provincia de Orense, ofrecen alguna dificultad en su tránsito , especialmente en tiempo de lluvias.

En los caminos principales de la parte de la provincia situado á la márg. der. del Esla y partido de Bermillo de Sayago , se encuentran iguales obstáculos, pues la naturaleza del terreno, sus montes, pedregales y arroyos, los hacen penosos. Las veredas de Benavente á la Puebla, y de esta á Villar de Ciervos, Tavara, Montamarta y Zamora, son las que en mejor estado se encuentran respecto de las enunciadas. Los partido de Bermillo y Alcañices carecen de comunicaciones fáciles y espeditas, no siendo mejores las de los pueblos entre sí de una y otra parte de la provincia Sentida esta falta se empezó hace algunos años á pensar en su remedio. Al efecto se proyectó en 1834 abrir una carretera , que partiendo del puerto de Vigo y pasando por las provincia de Orense, Zamora, Salamanca y Avila, pusiera en comunicación á esta parte de Castilla con Galicia. Pero este proyecto no principió á realilizarse en la provincia de que tratamos hasta el año 1841 , costeándose las obras por fondos provinciales. Las obras ejecutadas existen desde Zamora al ant. puente de Ricobayo, construido en tiempos remotos, y notable por su gran long.

y elevación sobre las aguas del rio. Hallábase cortado , y ha sido reedificado por medio de un pensamiento atrevido, construyéndose encima un segundo orden de arcos con el fin de disminuir la gran bajada que ofrece el trazado de la carretera y lo escarpado de las márg. del r. La continuación de esta carretera hacia Galicia se trazó en un principio aproximándose demasiado á la cercana frontera de Portugal pero conocida la conveniencia y aun necesidad de internar la traza, se ha adoptado la dirección de Mombuey y la Puebla de Sanabria hasta las Portillas de Padornelo, que son el punto preciso para que por dicha parte pase la carretera á Galicia. La consideración de plaza fuerte que goza la Puebla de Sanabria, y las que son inseparables de la defensa del territorio en puntos tan próximos á la frontera portuguesa, han obligado á proceder en la adopción definitiva de la dirección mencionada con acuerdo de los ingenieros civiles y militares. Sin perjuicio de esto, deben plantearse próximamente los trabajos de rompimiento en las Portillas. La otra porción de la misma carretera, que se dirige desde Zamora á Salamanca , se halla ya en trabajos, mediante la aplicación que han tenido á ellos las brigadas de presidiarios que han terminado el canal de Castilla.

Se ha aprobado el proyecto de una carretera de sumo interés para la provincia , la cual debe partir de Renavente hasta empalmar en Requejo con la ya mencionada de Vigo. Sena de desear que la provincia ó el Gobierno encontrasen los recursos necesarios para su ejecución, en la que se puede considerar interesada á la provincia de Valladolid y otras, porque con un corto ramal de Villalpando á Riosecb proporcionaría otra carretera directa desde el centro de Castilla á la parte meridional de Galicia. También debe prolongarse por Toro hasta Zamora la carretera comenzada en la provincia de Valladolid en dirección de Simancas y Tordesillas. Con todas estas reformas, con la recomposición de los puentes de Castrogonzalo y de Toro, con los caminos vecinales ya designados por la diputación, y con la prolongación del canal de Rioseco á Zamora (V. sobre este punto el art. de VALLADOLID provincia, tomo lo , pág. 517), quedará la provincia con las comunicaciones suficientes para dar salida á los abundantes frutos que enellase cosechan, recibiendo la ind. yelcomercio aquella animación v vida que tanto reclaman los intereses del pais y los adelantos de la época , mayormente si á lo enunciado se añadiese la construcción de algunos puentes en los rios Esla, Tera y Castrón, y la formación de un canal de riego en el primero de ellos desde Rarcial del Barco, donde el mismo r. parece quiere abrirse paso por el pie de las lomas sobre que está situado el pueblo. El Duero tiene igualmente puntos muy á propósito para ser sangrado y beneficiar con sus aguas porción considerable de terreno.

(Continua en el original)