reino ant. en la provincia de Huesca, partido judicial de Boltaña. Es una región ó térm situado en el centro del Pirineo de Aragón. Su estension de N. á S. es de 12 leg. y 10 de E. á O. Confina por esta parte con el ant cond. de Bibagorza, del que lo separa la cordillera de montañas llamada Troncedo, porque corta los lim. de este pais, por cuyas faldas occidentales corre el r. Esera ¡ por el S. con el terr. Carbutano, ó sea la Hoya de Barbastro, de que lo divide ia c é lebre sierra de Arbé, de quien toma el nombre de Sobr-Arbe ó Sobrarbe, por estar situado sobre ella, la cual se estiende sobre el Cinca al Alcanadre, tomando en esta estension los nombres de Sierra Naval, de Alquezar y de Sevil, por ser jurisd. de estos pueblos; por el O. con eí ant. cond. de Aragón , del que lo separan las vertientes de las montañas que corren desde Bujarueio en la parte del Pirineo correspondiente á Torla, pasando por Sobre Puerto en dirección al origen del Alcanadre, cerca de los pueblos de Avellado y Aspe; y por el N. con el reino de Francia, del que lo separan losPirineos, que parten desde dicho Bujarueio hasta el origen del Esera, sobre Benasque. Bajo la»iglesia parr. de la v. de Naval se conserva un peñasco llamado Peña-Aspada, en el cual se ve una cruz formada á martillo , que designa el lím. ó mojón de este ant. estado, y sobre la propia peña se distingue igualmente el escudo de armas, que es la encina con la cruz roja sobre ella, aparecida segun tradición al rey Garci Jiménez en la toma del cast. de Ainsa. Este heroico pais, cuna de los ilustres aragoneses que en él echaron los primeros fundamentos á la restauración y esterminio del vandalismo agareno, consta de 140 pueblos y muchos solares sueltos; siendo los mas notables por su población y antigüedad las v. de Boltaña, Naval, Alquezar, Broto , Torla, Bielsa, Plan y Ainsa, y los L. de Fiscal, Faulo , Gistau, Laspuña, Labuerda», Tierrantona, Mediano, Castejon de Sobrarbe y Arcusa. Su TERRENO, aunque quebrado y montuoso, es no obstante medianamente productivo, pues en él se coge trigo, maiz, centeno, avena, legumbres, patatas, vino, aceit e , algo de seda, muchas y esquisitas frutas y buenos pastos para el ganado de todas ciases que cria. IND. tejidos de lana y cánamo para el consumo del pais; algunas fáb. de hierro y alfarerías con otros artefactos. Sus naturales se dedican al COMERCIO de madera, que estraen de sus abundantes selvas y trasportan en tablas y maderamen para obras y construcción , por medio de almadias que conducen por los rios Ara y Cinca hasta Mequinenza y Tortosa. Es admirable el carácter industrioso de estos montañeses, y para sacar de tan bellas cualidades algunas ventajas , bastaría estimularlos con la remoción de los obstáculos que obstruyen su natural tendencia y disposición al comercio ó ind. fabril y agrícola.
HISTORIA. Habiéndonos ocupado ya de los orígenes de este pais en los art. de Aragón, Pirineos y otros, corno parte muy especial de cuanto podia ser materia de aquellos artículos, aqui podemos ya establecer desembarazadamente los hechos que desprendidos de aquellas discusiones, son mas propios de este lugar.
Recibieron estas cañadas la primitiva población ibera en una época para síemore desconocida, y que la fábula perpetuadora de sus tradiciones, nos recuerda presentando al Hércules ibero trasmontando los Alpes (las alturas), para ir á buscar la Saiurnea (la Italia). Cuando por orden contrapuesto vino de las regiones setentrionales la segunda familia en que se ve dividida la mas ant. población española, ladeándose á su irrupción los indígenas de los Pirineos los dieron paso á mezclarse mayormente con los habitantes del centro y del O., conservándose ellos tal vez libres de esta araalga^macion de alcurnias, con particularidad la región de que I nos ocupamos. Los romanos fueron los primeros que hicie- 1 ron conocer la dependencia á estos libres hab.; mas ni la I larga dominación de aquellos conquistadores bastó á estirpar de esta región la semilla de la independencia indígena la cuestión de libertad se sostenía en las llanuras fuera de los riscos que guarecían este país; y aunque enviase sus hijos á la lucha general, siéndoles la suerte adversa encontraban aqui su seguridad, sin llamar sobre él el encono de los vencedores con una resistencia inútil, y se sometían á su acción, que no podia meHOs de alcanzarles ya muy debilitada Formaban parte del vasto pueblo ilergete, y no hubieron de dejar de contribuir á las tantas glorias que adquirió esta nación en aquella admirable lucha. Los escritores del imperio nos dieron mas tarde á conocer por su propio nombre esta parcialidad ilergeta los surdaones mencionados por Plinio, llamados SOBdicenos por el insigne poeta español Festo Avieno, habitaban estas cañadas (V Ribagorza).
Del nombre surdones ha podido formarse el actual nombre Sobrarbe , mejor que de Super-Arbem como pretenden muchos con alusión á Sierra de Arbe, cuyo nombre y otros que hay en el pais han debido tener el mísmo origen. Los romanos los asignaron en lo civil y contencioso al conv. jurídico de Zaragoza, segun lo están en el dia. Como la dominación romana hubo de serles menos sensible que á lo general de la nación la goda; y aun cuando el trono gótico sucumbió al islamismo, huyendo de la Urania que sufrían las llanuras, encontraron muchos hispano-godos las sagradas reliquias de la primitiva libertad nacional entre sus riscos.
Los valientes bereberes que hacia ellos habian sido como confinados por el exclusivismo de los árabes, se asociaron con ellos contra el poder di Occidente, y estas regiones arrojaron pronto una sangrienta guerra sobre las llanuras las montañas de Sobrarbe y Ribagorza fueron terribles por largo tiempo al poder de Córdoba, sirviendo de guarida a los céleores hafsunes. Boltaña, Ainsa, Roda, Benabarre y otras población protegieron á aquellos aventureros contra el enemigo común. Pero tras de mil vicisitudes vino á ser tambiei/la dominación de los hafsunes, blanco de las armas del conde de Navarra Sancho Garcia, y cuando este corrió sus espediciones hacia el Sobrarbe, tal vez estimulado por los mismos naturales , que desentendiéndose de su ant. aliado tomarían parte con este conde, no le seria difícil su conquista hasta Ainsa En esta v. es muy probable que seguidamente á su conquista dieron los ríeos-hombres el titulo de rey al conde su conquistador, y se formó el célebre fuero que tomó el nombre del pais.
Con esto quedó el Sobrarbe formando parte de la monarquía Navarra (V. Navarrai hasta que se fraccionó esta entre los hijos de Sancho II. Generalmente se cree que uno de estos hijos, llamado Gonzalo, obtuvo el Sobrarbe y la Bibagorza con el título de rey de estos paises , que conservaron los reyes de Aragón sus suceSOBes. Sin embargo, no deja de ser dudosa la autenticidad de los documentos én que se apoya la existencia de este Gonzalo y de su reinado. Lo que consta es que Bamiro I de Aragón poseyó también el Sobrarbe si fuese obteniéndolo con el Aragón, que se entendía especialmente por la parte de las montarías comprend.
das entre el Sobrarbe y la Navarra, ó si fue heredando á Gonzalo, asesinado en el puente de Monclus, como es común opinión, no se aclara por documentos de la debida autenticidad.
También se asegura que Garcia, hermano de Bamiro, en venganza de que este había invadido la Navarra, lo estrechó al dominio de Sobrarbe y Bibagorza , quitándole el Aragón ; pero tampoco se acredita, y si sucedió hubo de durar esto poco ; pues luego reaparece en posesión de todo el pais.
Si el título de rey de Sobrarbe de que usaba Bamiro no procedía de un honor debido al pais por haber tenido lugar en él la erección de rey, hecha en Sancho I de Navarra, también pudo originarse de la época en que se quiere haberse limitado los estados de Ramiro á Sobrarbe y Ribagorza.
Como quiera no puede negarse á estepaisla gloria de haberse organizado probableme nte en su v. de Ainsa el poder restaurador de los Pirineos, sobre la sabia legislación quo deslindaba los der echos de los pueblos y del trono, elevando á este á Sa ncho I de Navarra ; ni dé haber formado el núcleo de la poderosa monarquía aragonesa , sin necesidad de acudir á crear el reino fabuloso que aparece tan decan*tado en la crónicas modernas. Sobrarbe, tan preponderante en la historia de Aragón, mientras esta monarquía estuvo ceñida á las Cañadas del Pirineo, vino con los repetidos logros de sus reyes á quedar envuelto en la mitad de esta; y debiéndosele considerar en los hechos generales de la misma, bastará decir aquí, que, aislada esta religión al abrigo de las empinadas cordillera que la protegen , ha continuado siempre distinguiéndose por el espíritu de libertad que es propio de su situación y el civismo de sus hab. No suena por tanto en las guerras, que promovidas por intereses particulares afligieron repetidas veces los estados aragoneses; pero cuando se presentó una lucha verdaderamente nacional, tampoco retardó el tomar la parte mas activa. Así fue cuando armó el pais la ¡DJusta agresión francesa de 1808 numerosos hijos de Sobrarbe se distinguieron en las lilas de la patria nunca faltaron en Sobrarbe patriotas que reuniendo y acaudillando su juventud como su vecina la ribagorzana, impacientasen constantemente á losfranceses.Los nombres de los patriotas Sarasa, Bomper , Yillacampa, Oliva y otros hijos todos de este terr., se inmortalizaron por sus hazañas, que aunque parciales, contribuyeron no poco al sostenimiento de la independencia nacional. Llegada la contienda política que se siguió á aquella heroica guerra, volvió el Sobrarbe á acreditar sus ideas liberales abrazando siempre con entusiasmo el sistema constitucional vio llegar los tránsitos al absolutismo sin haber sufrido mas que ligeras invasiones de algunas partidas, que no hallaban la mas mínima acogida. Ni un solo realista hubo jamas en este pais; y cuaudod Estatuto real les brindó con las armas de la patria, todos sus hab. fueron milicianos urbanos y luego nacionales hubo un numeroso batallón que se tituló del Sobrarbe.
Los pocos carlistas que pisaron estas montañas todos fueron hechos prisioneros por ios naturales.
El escudo de armas de Sobrarbe ostenta una cruz roja sobre una encina, como ya queda indicado, alusiva á la tradición que dice haberse aparecido así esta cruz á los cristianos que vencieron á los musulmanes junto áAin^a, cuando ganaron esta v. (Y. Ainsa).