RAMALES

de Vecares, el Mhzo y la Parez. Hay escuela de primeras i de guias y D. Joaquín de la Gándara que la pandaba reciletras dolada con 1,500 reales à que asisten SO niños. Confi- bió dos heridas de consideración. Las (ropas liberales no pu

na con üibaja, Rasines, la Neslosa, Soba, Rue-ga, Alcomba y Udalla. El Terreno participa de monte y llano ; este fertilizado por las aguas del Asan y el Gándara ú Suba; aquel cubierto de arbustos y erizados peñascos, comprende la cordillera de Guardamino. que es mas bien una colina de poca elevación que desprendiendo.« de la peña del Moro sigue el curso del Ason , dejando en medio el camino de Castilla à Laredo: la peña de Moro que e* una montaña cubierta de arbustos en sus faHas, y sumamente p -ñascosa en iu с ispide , y la sierra de Wal que es una continuación de la mencionada peña de Muro y el Cuzcurio, una colinita piramidal que se levanta al SO del pueblo. Los Caminos son trasversales, escepto la carretera enunciada y otra recientemente construida que cruzando todo el parí, jud termina en la Cabada. Prod.: maíz, judias, vino chacolí, castañas У pastos; cria ganndo vacuno, lanar, cabrio y caballar; caza de pluma y pelo, y pesca de truchas, anguilas y otros peces. Ixd. : una ferreria, 3 molinos harineros y un telar de lienzos caseros. Pobl.: 158 veciudad, 803 aim. Cap. Imp.: 45,283 reales Contr.: <í>,930.

Historia. El nombre de Ramales y los de sus puntos inmediatos, Nestosa y Guardamino ocupan un lugar muy importante en 1« historia de la guerra civil, seguida á la muerte de Fernando VII. El insigne general i). Baldomcro Espartero, habiendo llogado á establecer comunicaciones con el general en gefe del ejército carlisli, D. Rafael Maroto, y en él con el gran partido tran-^icionista ; aproximándose al estremado principio que había aprendido en l,i historia del pueblo vencedor del mundo «Roma no trata con sus enemigos hasta después de haberlos vencido» para poder exigir Ins condiciones necesarias á satisfacer al objeto de la guerra que sole habia cometido, creyó precisa la ocupación de las formidables posiciones conocidas con estos nombres. Rompiendo las hostilidades después de entabladas contestaciones, acreditaba su concepto de superioridad; ganando á sus enemigos posiciones tenidas por inexpugnables, y á cuya defensa se habian agolpado, pues no desconocían el interés de esta empresa, muy superior en lo moral á su importancia material, también grandísima, justificaba aquel concepto. Asi, en i7 de abril de 1839 puso en ejecución su с )iisiilerable empresa, partiendo de Villarcayo En los días 2Ц 25 y Î6 ofrecióla batalla á sus enemigos hiria la Nestosa sin conseguir que estos la aceptasen , y el 27 rompió la acción el mistno, obteniendo el resultado que podía prometerse: el general D. Leopoldo 0-Donell se distinguió en la ocupación de las alturas del Mazo y del boquete que la.s flanquea; D. Ramón Castañeda dirigió también con biza:-ria el ataque de las peñas del Moro; ambos mandaban las fuerais de la indivisión del ejército. El general D. Francisco de l

dieron guarnecer al pronto las casas de Ramales en razón de suini-enlio: el cuartel general y algunos batallones se situaron al frente de ellas. Los dia’s 9 y IO fueron invertidos en abrir trincheras, construir parapetos y hacer un fuego d» poco resultado contra Guardamiuo. El valor de las tropa» de Espartero y el arrojo de este general, que á veces obr6 como el mus intrépido soldado, fueron admirables,el día И. Los bizarros D. LeopoldoO-Donell, Alcalá, D. Domingo Dulce. D. Josa Urbin.i, D Francisco Linage, el general Corlinez y el coronel Barrena, se distiguieron altamente. El último, viendo que después de haber muerto el abanderado sufrieron la misma suerte dos oficiales que habian querido sostener la bandera á la cabeza de la columna, la tomó el mismo y marchó con admirable serenidad é intrepidez has^ ta clavarla sobre el parapeto carlista. Per fin. tomadas las casi inespugnables posiciones queprotegian el fuerte de Guardamino, quedó e.4e circu nbalado El general en gefe ЛЛ ejército caí lista D. Rafael Maroto, conociendo que el resultad» de mayor resistencia sobre este punto seria solo aumentar el número de los victimas, sacrificando valientes que asi de una bandera como de otra eran dignos de todas las consideraciones, hizo proposiciones á Espartero sobre la entrega de Guardamino, antes del amanecer del < i. En su consecuencia, en l.i mañana del 1,1. dos ge’es enviados al efecto por M irolo, entregaron á Espartero la fort, con su artillería, municiones, pertrechos, víveres, etciudad L’i guarnición entregó las armas y marclió al campo de su general, bnjo condición de no lomarlas ha-ta que fuese entregado á Espartero número igual de prisioneros hechos á su ejército.