OLERDOLA (SAN MIGUEL DE)

L. cabecera de ayuntamiento que forma con Viladellops, en la provincia, audiencia terr., ciudad g. y dióc de Barcelona (7 1/3 leg), partido judicial de Yillafranca dé Panadés ( 1 ) SIT. sobre un elevado monte, con buena ventilación y CLIMA fresco y sano. Tiene 30 CASAS y 1 iglesia parr. (San Miguel), servida por 1 vicario naturalde presentación de la comunidad de presbíteros de Villafranca; contiguo á ella está el cementerio, y fuera de la población la ermita del Sto.

Sepulcro. El TERM. confina N. con la v. cabecera de partido; E. San Pedro Molante; S. Canellas, y O. Moja y Sta. Margarita.

El TERRENO es de regular calidad, de secano y mucha parte de roca; le cruzan varios CAMINOS locales qué se hallan en mal estado. El CORREO se recibe de Villafranca.

PROD..- trigo y vino; cria poco ganado lanar, y alguna caza.

POBL. y RIQUEZA .- unido á Viladellops, 48 vec, 203 almas

CAP. PROD..- 1 . 9 8 1 , 6 0 0 reales IMP..- 49,540.

HISTORIA. En el Diccionario geográfico Universal publicado en Barcelona el año 1 8 3 2 , se consagró un vasto artículo á probar que San Miguel de Erdol, Oferdula, Olertula ú Olerdola, de cuyos tres modos se lee en las crónicas catalanas, y en diferentes documentos antiguos, y la Cartago Vetus que figura en la ifígesis geográfica de Ptolomeo, son una misma población, considerada eu diferentes épocas. El trabajo que se tomaron los ilustrados redactores del mencionado articulo fue muy ímprobo y de gran mérito, asi literario como artístico; pues no se contentaron con acumular todas las noticias posibles publicadas é inéditas, sino que por sí mismos examinaron detenidamente las localidades , buscando con avidez aquellos restos, que lega siempre la verdadera antigüedad de las poblaciones, y que deben servir de apoyo á la doctrina histórica y geográfica. Es cierto, que tanto trabajo, tan detenido estudio les dio por resultado la convicción de que la Cartago Vetus púnica, la GodaOlerdula, y la moderna Erdol, eran una población misma; pero no es menos exacto, que tales convicciones pueden ser duraderas solo hasta el instante en que se adquiere algún documento nuevo, no tenido presente en la comparación de que la convicción aquella resultara; ó hasta dar la casualidad que se medita sobre los mismos antecedentes con mejores predisposiciones , y se desprende la preocupación que antes oscureciera estos exámenes. Por ello no nos hacemos un mérito particular en haber conocido que , en aquel trabajo, caben alguuas rectificaciones; ni nos desdeñamos en confesarlo, por haber tenido la honra de contribuir á la redacción de aquel Diccionario, y de haber visitado aquellas antigüedades. Creyóse entonces haber existido en Erdol la Cartago Vetus, mencionada únicamente por Ptolomeo . Cárchedon Palea en los 1 6 ° 20′ long., 40° 1 5 ‘ lat. Lá ilustre Academia de la Historia lo había creido también.

Después, en la continuación de nuestro estudio sobre esta difícil ciencia, no nos adularemos con la idea de haber encontrado una verdad indisputable, y que otro juicio mas recto no venga también á convencer de error un dia ; pero si creemos haber conseguido mucho contra las preocupaciones, que han oscurecido hasta ahora este lugar de nuestra geografía antigua. Nosotros, como colaboradores de aquel Diccionario, reconocemos habernos equivocado en este punto tan diversamente comprendido por los eruditos que lo han tomado en cuenta.- creemos por consiguiente no desmentir el profundo respeto que á estos profesamos, resistiendo al deseo que, hoy como entonces, ríos impele á seguirlos, y manifestando pensar, que se han equivocado todos, como los mismos redactores del repetido Diccionario. Estos, dóciles á la autoridad de la Academia de la Historia, como no podian numos de serlo, creyeron haber existido en Erdol la Cartago Vetus literatos profundos asín lo habia determinado sobre la localidad misma. Los-redactores del citado Diccionario , que llevados de su amor á las antigüedades, visitaron también esta localidad, como nosotros mismos la visitamos, no dejaron de encontrarlas numerosas, y las creyeron bastantes para afirmar lo mismo ; pues aunque no aparecía entre ellas inscripción alguna geográfica, corroboraban aquella autoridad que no podian menos de desear seguir. El erudito y profundo D. Miguel Cortés y López que tanto ha ilustrado la geografía comparada y la historia en su apreciable Diccionario, corrigió ya el error, en que antes se habia incurrido; llamando esta cuestión dentro de los límites de la región ilercaona pero conducido por la fuerza que su ilustrada crítica dio siempre á las etimologías y á la sinonimia, claras antorchas de este estudio, en nuestro concepto, no evitó el error tópico , pues tampoco es infalible alguna de ambas guias. Don Miguel Cortés y López trajo con sumo acierto de la región laletana á la ilercaona, las investigaciones sobre la correspondencia actual de la Cartago Vetus tolemaica; pero encontró en Cantavieja un sinónimo de aquel nombre, un exacto derivado; y no dudó ya asegurar ser ambas una población

misma. Nosotros, respetando siempre la superioridad de este geógrafo, creemos, repetimos, que después de haber establecido una verdad, vino aquí á dar con un error. Las razones que á ello nos mueven estarán mas en su lugar en el artículo Peñíscola , á cuyo artículo nos tomamos la libertad de remitir sobre este punto la atención de nuestros lectores.

Si en Erdol existió una población romana; si esta población

misma ó su reedificación existió en tiempo de los godos, y vino á ser conocida con el nombre de Olerdula ú otro semejante en el de los árabes, es ya cuestión distinta. Puede asegurarse desde luego el primer estremo; pues se han conservado en Erdol ú Olerdola antigüedades romanas, aunque ningún monumento geográfico recuerde el nombre que tuvo esta ciudad en aquella época. Puede suponerse lo segundo no constando lo contrario. Tampoco se puede refutar con pruebas lo tercero por mas que el P. Diago careciese de comprobantes al establecer en su historia de los condes de Barcelona , que Erdol fue edificado en el mismo lugar en que lo habia sido Olerdula ; y el Dr. Pujades , justo encarecedor de la importancia de esta reedificación, que atribuye al conde Suñer, sea calificado de poco escrupuloso, cuando se trata de glorias catalanas; pues no hay duda que el conde Suñer ó Suniario que en el año 929 lo era de Barcelona, de Urgel, de Pallars, deAusona, de Manresa y de Bivagorza, poseyó este territorio , y pudo edificar esta fortaleza en cl mencionado año, aunque fue el primero de su gobierno en Barcelona.

Sin embargo, mas probable hubiera sido la fortificación de Olerdula atribuida á Borrel, hijo de Suniario, quien consta fortificó sus ciudad Dice el citado Pujades, que el cast.

de Olerdola fue asilo fuerte de los cristianos y terror y espanto de los moros que vivian en aquellas partes. Apesar de esto , ninguno de los que historiaron las celebres espedicíonesde Almanzor, practicadas por aquel tiempo sobre Cataluña y las demás veces que invadieron este pais los árabes , aparece que haya hecho la mas ligera mención de Olerdola. Bespecto de la comprobación de su existencia se citan otros documentos, entre los cuales se cuenta una escritura existente en cl archivo de la iglesia catedral de Barce- *o n a,» donde se espresan los términos que el conde Suñer dio a esta población (V. Peñíscola v Villafranca de Panade