MENORCA

diócesis sufragánea del arzob. de Valencia; se compone de la isla de su nombre, una de las que forman la provincia civil de Baleares; reside en Cindadela la silla episcopal y lacat.,eu que hay 2 dignidades, 10 canónigos y 4 pabordes, todos de presentación real y ordinaria, esrepto la primera dignidad que lo es de S. M. exclusivamente.

Historia. No nos ocuparemos de la población de esta isla, porque seria repetir cuanto dejamos dicho con relaciou á Mallorca y por lo mismo escusamos referir aquí la mayor parte de sus vicisitudes habiendo corrido ambas por lo común la misma suerte: apuntaremos solo las particularidades que á ella no obstante hagan. El cartaginés Magon rechazado de Mallorca llegó á esta isla donde tuvo mejor suerte: sus hab. lejos de hostilizarle le permitieron recoger soldados de entre ellos. Los romanos, los bárbaros y los árabes la dominaron como y cuando á Mallorca siendo siempre su satélite. Fué parte de los dominios de los reyes de Aragón y del reino de las Baleares mientras permaneció este estado, y su historia es asi como hemos dicho casi la misma que la general de las Baleares y la particular de Mallorca. En la desastrosa guerra que intereses de familias trapero» á este país, víctima siempre de cuestiones en que de todos modos nabia de salir perjudicado, es cuando empezó á singuralizarse algún tanto esta isla, pues, los ingleses se apoderaron de ella en 1708 y por mas reclamaciones que hizo el gabinete de Austria, no quisieron evacuarla pretestando el cumplimiento de los pactos de la liga. En 1*81 se resolvió conquistarla, y los franceses en unión con los españoles empezaron las operaciones contra esta isla. El duque de Crillon encargado de la empresa desembarcó en Manon á ñnes de setiembre, y se apoderó de toda ella á escepcion del fuerte de San Felipe que era la única plaza que habia en la isla. Mandó Crillon salir de ella i muchos judíos y griegos que eran sospechosos, y luego empezó á trabajar en ‘.as obras del sitio de la mencionada plaza, que se terminó con su rendición después do una heroica resistencia en 4 de febrero de 1782. De este modo volvió esta isla al dominio del rey de España, des pues de haber estado separada de él 74 años. Otra vez fué tomada por los ingleses en noviembre de 1793. Este suceso ofreció á la Gran Breteña una escala en el Mediterráneo tanto mas ventajosa, cuanto mas necesaria le era para contrariar los planes del general Bonapartc, ocupado entonces en la famosa espedicion de Egipto. Estos la poseyeron hasta que volvió al dominio de España en virtud de la paz de Amiens celebrada en 1802.