LIEBANA

territorio que de tiempo remoto llevaba el r om bre de provincia, enclavado entre las de Oviedo, León, Palencia y Santander hoy dia es un partido judicial de esta última con la denominación de Potes, escluyendo la v. de Treviso. Este pais se halla rodeado de una elevada cordillera de montañas que le separan de los limítrofes; de modo que no se puede penetrar en su interior sino subiendo á grandes alturas, y descendiendo después mucho mas de lo que se subió; pudiera considerarse como un cono inverso, ó como el cráter de un volcan apagado; este cerco, de altas montañas, se halla cubierto de una capa de tierra de mas ó menos profundidad, escasa en muchos parases; por la parte que corresponde á Asturias, están las peñas desnudas y quebradas, elevando sus picos á la región de las perpetuas nubes; pero este cráter antiguo, ó llámese cuenca, no está enteramente vacío en su interior ; en él se ven valles muy profundos formados por otras cordilleras que, desprendiéndose de las principales, vienen á concluir en lo interior del país cuatro son los mas notables de ellos, el de Cereceda, Cillorigo, Valdebaró y Valdeprado; aun sobre estos valles se forman todavía otros mas pequeños, guardando la ley que se observa en las cordilleras de montañas, de ser siempre casi perpendiculares á las vertientes principales; esta disposición pudiera oponerse a la idea de haber sido este pais un volcan, y hacer que se mire mas bien corao un juego de la naturaleza , como un nudo ó remolino de la cordillera que viene desde los Pirineos, y va hasta Galicia; pero sea de esto lo que fuere, lo cierto es que todos estos terrenos que se deben considerar como primitivos, están cubiertos de árboles de diferentes especies y tamaños según su naluraleza, las alturas, esposiciones y fondo de tierra que encuentran; y que los hay por todas partes, donde la mano del hombre no los ha sustituido con otras producciones mas análogas á sus necesidades; no podemos decir qué clase de árboles serian los que originariamente poblasen estos montes, ni tampoco si á unos habrán sucedido otros; pero sea obra de la naturaleza ó de los hombres, vense en el dia toda clase de frutos En los terrenos bajos, ó sea de menor desnivel respecto al mar, se encuentran los árboles de los climas templados , ó algún tanto cálidos, como la higuera, la vid, el olivo, el granado, etciudad; á estos se les ve desaparecer á cierta altura , corao se observa pasa su vegetación de lozana y robusta á raquítica y desmedrada, y sus frutos de dulces y sazonados á verdosos y agrios; mas como los declives de estas montañas son rápidas, luego se presentan los árboles que aman las regiones mas elevadas, y á las encinas suceden pronto los robles y las hayas que son las especies que principalmente pueblan estos montes en toda la circunferencia del pais, dejando una zona superior á los abedules estas zonas correspondientes A cada especie no están siempre tan marcadas como lo estarían, si no fuese por los muchos accidentes del terreno y por sus esposi ciones; asi sucede que la vertiente de una montaña surcada por oíros valles, está poblada de robles en la parte combatida por el sol, mientras que en la sombría lo está de hayas, siendo bastante igual la a l t u r a ; y como los terrenos elevados son mas que los hondos y bajos, sucede también que el mayor número de árboles es de la especie de robles y hayas , á que siguen las encinas y alcornoques , no siendo comparables las demás con ninguna de estas t r e s ; juntas estas podrán calcularse en mas de dos millones de árboles, que podrían pro ducir unos con otros de tres a cuatro codos de madera , pues los hay tan colosales, que uno solo pudiera dar un número diez veces mayor su estraccion no seria difícil una vez concluida la carretera que se está construyendo y los ramales que deberán seguirla; en este caso fuera de esperar que el gobierno dificultase las c o r t a s , no escediendo de un centesimo del total de árboles los que en cada año se deban cortar; de nó, irá en progreso la decadencia ó disminución del arbolado, pues sin que quepa género de duda, era el número de estos mucho mayor en la antigüedad; las talas hechas por los pueblos unas veces por necesidades, otras sin ella, son y han sido la principal causa di esta decadencia.