Historia de Madrid. Teatro del Circo.

(Plaza del Rey núm.  1 ).  Hace pocos años que con el objeto de servir á las compañías gimnásticas (pie bajo la dirección de Abrillon , Paul y otros transpirenaicos vienen anualmente á ofrecer su habilidad á los madrileños, fue construido este teatro en la plaza del Rey, al fin de la calle de las Infantas, y en su construcción, aprobada para el objeto, se estuvo sin duda lejos de pensar, que algún dia habia de convertirse en teatro de ópera italiana , de baile serio, y hasta de verso.  Pero la escasez de teatros de Madrid, y la progresiva afición del público, hizo habilitar este para dichos objetos, construyendo un escenario en uno de sus f r e n t e s , y procurando aproximar en lo posible lo demás á este nuevo servicio: mas como deja conocerse, no h a podido ser esta variación tan radical, que no se resienta aun en todas sus partes del primitivo origen de su institución, pues ni su figura, ni sus dimensiones están conformes con las reglas ópticas y acústicas que exige un teatro , y en el ornato carece tambien de la suntuosidad y elegancia que requiere la escena de una c a pital notándose que las entradas sc hallan á los costados del escenario loque sena causa de un conflicto para la concurrencia si por desgracia ocurriese un fuego.  Apesar de todo desde que el Señor Salamanca tomó á su cargo la empresa de este teatro , se vieron en el decorado déla escena , y en el adorno del edificio mejoras notables ; y al celo de este empresario, que procuró contratar lo mas notable de Europa en cl género de c a n t o , como son la Persiani , Ronconi, S a l v f y otros muchos célebres cant a n t e s , se debió quizás la preferencia que lo mas escogido y brillante d é l a sociedad madrileña dio á este, sobre todos ios demás t e a t r o s , en t é r m i n o s , que empezó á competir con ventaja con los del Príncipe y la Cruz.

Cerrado el edificio desde la última temporada del año ant e r i o r , parecía (pie debia permanecer así por mucho tiempo , atendidas las grandes pérdidas que habian sufrido las últimas empresas y el estado de penuria que esperimenta esta capital.  Estas consideraciones hubieran retraído á cualquiera de acometer una empresa de tal magnitud en las circunstancias que atravesamos, pero D. Nemesio Pombo, joven resuelto y a t r e v i d o , concibió el proyecto de abrir de nuevo este t e a t r o , y para llevarlo á cabo lo tomó en arrendamiento en unión con D. Basilio Basili á principios de setiembre de 1848.  Luchando desde luego con obstáculos de todo g é n e r o , díó principio la nueva empresa á una obra de adorno y embellecimiento del edificio, que fue ejecutada bajo la dirección del Sr.  F o r n a r i , habiendo quedado ahora este coliseo mucho mas grandioso y brillante que lo ha estado jamás.  Entre los adornos ejecutados merecen particular mención los de la bóveda, en que se ven sobre un fondo del mas brillante blanco relieves de oro formando un gran grupo en el centro del (pie está suspendida la magnífica lucerna para el alumbrado de g a s , v á cierta dist.  Una sencilla guirnalda y una esplendente corona de laurel que da vuelta por el estremo de la bóveda.  Al mismo tiempo se ocupaba la nueva empresa en la formación de una compañía de ó p e r a , que no desmereciese de las que siempre se habían presentado en la corle.  Por causas (pie sobrevinieron salió el Sr.  Basili de la empresa y quedaron cn su consecuencia paralizados los trabajos por algun tiempo; pero Don Nemesio Pombo con su infatigable actividad , no descansó hasta tomar de nuevo el teatro , y asociado con Don Andrés Vila trabajó sin descauso hasta completar la compañía de ópera y formar otra de baile, enviando un comisionado al estranjero para que trajese las partes principales de una y otra.  Entre tanto para apresurar la apertura del coliseo, se puso en escena con las partes que se encontraban ya en esta capital, la ópera del maestro Merendante La Leonora , dándose su primera representación el 20 de noviembre, en medio de la mas brillante v numerosa concurrencia.  Pero no pudiendo representarse» las óperas modernas, hasta que no viniesen los artistas que se esperaban del e s t r a n j e r o , hubo que suspender las funciones.  Estos han llegado y a , y la empresa ba puesto en ejecución algunas funciones líricas y de baile.  Vario es el juicio de la prensa periódica; diferentes las opiniones de los que á este teatro concurren; se hacen comparaciones entre los artistas de hoy y los de otras épocas; nuestro humilde parecer, de poca importancia en e s ta materia es (pie el Sr.  Pombo ha t r a i do las partes mejores que ha podido encontrar, y que estas forman dos Inicuas compañías .