GADOR (SIERRA DE)

situado en la parte O. de la provincia de Almería y circundada de varios pueblos; su long. de NO. á SE.^ que es la dirección que afecta, es de 9 á 10 leg., y su anchura de 2 á 3 de E. á O., teniendo por límites los r. de Almería y Adra, esle á la parte del O. y aquel al E. Su elevación» sobre el nivel del mar es, según Den Simon de Rojas Clemente, de 2 , 6 0 0 varas próximamente, pudiendo desde ella divisarse en días serenos y despejados ias costas dcBerberia que e s t m 42 leg. Losromanosdenominarcn eslasierraydemas montes d é l a s Alpujarras, Iwpula Mentes, y los árabes la llamaron Gormita de Heb, ó c u e v a de oro polla abundancia de minerales qué encierra. Los f e n i c i o s , í-e creé, .fuerou los primeros que c s p l o l a r o n s u s m i n a s . Las diferentes montañas que forman esta s i e r r a , están constituidas por el terreno de t r a n s i c i ó n , siendo la roca dominante una caliza gris negruzca , ó gris azulada, que presenta los caracteres de un conglomerado; á veces alternan pequeñas lajas de una ó dos l í n e a s de ancho de la caliza de fondo gris y de la azulada ó negra, que dan al conjunto un aspecto particular agradable, y recibe el nombre de piedra franciscana; por bajo de la roca dominante ya citada s e encuentran con frecuencia bancos subordinados del esquisto micáceo magnesiano (launa), y la masa toda se apoya en el terreno primitivo, notándose claramente en la parle que colinda con la Sierra Nevada.

Apoyánse sobre la caliza rocas terciarias, que contienen porción de fósiles, apareciendo estas en varios puntos de su terminación en el r. de Almeria y aun en la misma ciudad, formando el suelo en muchos puntos un conglomerado de cimiento calizo envolviendo trozos de la caliza de transición.

Desde una distancia de 1 , 0 0 0 á 1 , 5 0 0 varas de desnivel de su cúspide, no se encuentra ninguna roca granítica niarcillosa que indique pertenecer á l o s terrenos primitivos, ni en ninguna de las labores de tantas minas como se han csplotado , se han encontrado estos terrenos á mayor profundidad. Solamente en la parte N., que es sobre el pueblo nombrado Presidio de Andarax, es donde se ven grandes bancos de arcilla pastosa, de color aplomado , y á la que aqúi se llama laníza , que sirve para cubrir les lechos de los cortijos y casas pobres, y para hacer los adobes y barro para los hornos de fundición , por haberse observado que es la mas fuerte y refractaria que se encuentra en el pais.

La configuración de esta sierra induce á creer haya espe rimentado muchos y grandes trastornos después de su primera creación, debiendo haber sido estrepitosos y por erupciones interiores ; pues en toda la superficie ó corteza primiiva que no está socavada ó cubierta de escombros estraidos de lo interior, se notan multitud de pliegues y arrugas en la dirección de sus vetas, y ninguna de estas masas ó rocas que forman la capa, se encuentran en posición paralela con su inmediata ; siendo de estrañar no aparezcan grandes hundimientos en (oda ella, efecto de las erupciones y trastornos sufridos. Quizas sea la causa de esto la facilidad que hubo en desenlazarse las moles de la corteza, presentando en millares de quiebras pequeñas el efecto de una grande ; y de ahí también el encontrarse el mineral repartido del modo que e s t á , cuando en terrenos compactos se halla en filones de mas ó menos potencia.

En la falda de dicha s i e r r a , se encuentran muchas y abundantes fuentes de muy buen a g u a , y se crian algunas encinas y toda clase de monte bajo lo escabroso de su piso, y los m a l o s caminos de conducción, la hacen muy penosa de transitar en todas estaciones, y con especialidad en la del invierno , en la q u e con motivo de las nieves ocurren algunas desgracias.

La abundancia d e mena de plomo ó sea la galena es tal en esta sierra, que m a s bien que de Gador, debiera llamarse de galena ó del plomo; en efecto, desde que por decreto de 4 de julio de 1825 se concedió una libertad positiva para el laboreo de las minas, fueron tantas las que principiaron á esplotarse, que una superficie de porción de leguas cuadradas en que solo crecían miserables arbustos y recorrían únicamente reducidos rebaños, se convirtió en una vasta población , aunque diseminada en multitud de cortijos, ó mas bien sepultada en sus profundidades , porque sus habitantes solo de noche es cuando la • j ocupan superficialmente. Asi que cuando la esplotacion es- • taba en su auge, se empleaban en ella mas de 2 0 , 0 00 I hombres. Cuanta haya sido la prod. de mena de plomo es casi imposible averiguarlo , porque en la inspección solo puede tenerse noticia de los plomos y alcoholes que han pagado el derecho del 5 por l oo al esportare; pero á esta cantidad habría que añadir otra inaveriguable de la galena de hoja, que usándose en su estado natural para la allaceria , ha pasado al interior sin guia; ademas porción de pk« trios que se habrán embarrado sin pagar aquel derecho, y o’ros que también habrán pasado al interior del mismo modo.

El siguiente estado manifiesta con toda exactitud Jas cantidades de plomo y alcohol esporlados en los 10 años últimos Calentando ahora á razón de 60 reales q. de plomo, y 4 0 el del alcohol, resulta un valor de 2 6 0 8 1 4 , 4 2 0 reales para el primero, y 1 0 . 5 0 5 , 5 2 0 para el segundo, ó sea un total de 271 3 1 9 , 9 4 0 reales A esto se dirá y con razón , que estos plomos y alcoholes no provienen solo de la sierra de Gador; efectivamente es asi, pero acaso no deba-rebajarse una milésima parte por proceder de otras sierras. Una cosa que debe llamar la atención , es lo poco que cuesta recaudar el 5 por 100 que corresponde á la hacienda pública, como ahora veremos; de hiendo tener presente que el Gobierno tolera con objeto de proteger esta industria , que el valor (pie ha de servir de base ó tipo para ladeduccion de dicho derecho, sea algo menor del verdadero , y varia de 6 0 á 56 reales q. de plomo, y de 3 2 á 34 el del alcohol. Ahora bien , suponiendo que el citado descuento haya sido á Jos precios ínfimos de 56 reales q. de plomo y 32 el de alcohol, tendremos que habrán correspondido al gobierno 1 2 . 5 9 1 , 5 6 0 reales en los 10 años ó sea 1 . 2 5 9 , 1 5 6 en cada uno de ellos y aumentando también 157,090 reales del impuesto de superficie en este mismo periodo de un año , dará un total de L.4 1 6 , 2 4 6 reales, cuya recaudación por lo bien montada que está la administración en el ramo de minas, cuesta 5 0 , 0 0 0 reales, menos de un 4 por 100 ; y si se añiden los sueldos del cüerpo-de ingenieros y de toda la parte gubernativa, serán 98,800″r s . , ó seamenos de un 7 por too,recaudación la mas económica acaso de cuantas se verifican por cuenta del Estado.

La esplotacion de galena ha variado en ciertas épocas no so’o ¡>or las circunstancias políticas, sino también por el cía yor é menor pedido de plomos , y por otras causas imprevistas.

La riqueza del criadero aun es muy considerable, por que si bien parages jque antes eran productivos en grado sorprendente , hoy son tenidos por medianos y aun pobres; otros que nunca han llamado la atención por su abundancia, son actualmente muy ricos, y por último, otros también en que sellan practicado pocas ó ninguna esc«vaciones, sean tal vez a’gun dia objeto de grandes investigaciones y con buenos resultados. Solo debemos advertir , que terminará mucho antes que debiera su producción, por el fatal sistema de laboreo llamado de partidos, que propiamente es el del saqueo, á que por sus dueños se han entregado muchas minas.

Uno de los parages mas ricos de esta sierra lo ha sido la loma del Vicario, en la cual toda la galena plomiza que se ‘ ha encontrado basta el dia, lo ha sido de 4 0 á ICO varas de profundidad. Sus criaderos corresponden á ta clase de los de ! nominados ríñones ; y han aparecido tan irregulares en sus formas como se hicieron las cabidade» que 1# sirven de caja.

La cañada nombrada de los Guijarrales, ha sido también una de las mas ricas de Sierra de Gador, y sus criaderos se han encontrado á menos profund dad que en Ja loma del Vicario, y acompañados de muchas sa’es ógmjoquees el nombre que se da por estos mineros, y de lo que creemos haya recibido la denominación de Guijarrales. Se nota en estas minas que las rocas que sirven de caja y de capa á sus criaderos, están mucho mas quebrantadas y lloj..s que en otros parages; de lo que resulta ser las menos» seguras de la sierra , y lo que las ha hecho mas fecunda-en hundimientos, y por consecuencia en desgracias bien deblorables. En los Guijarrales se han d< scui ierfo muchos pozos antiguos y que fueron abiertos picando con el simel, lo que prueba que se hicieron antes de tener conocimiento déla pólvora  en algunos de ellos se han encontrado galerías muy largas y de grande estension , al mis mo tiempo que otras demasiadamente estrechas en lodas ellas se hallaron muchas tierras arramadas que contenían bastante metal menudo, lo que induce á creer que aquellos mineros no conocían el beneficio del garvillo , y que no utilizaron mas alcohol que el que apartaban con la mano por cuya razón ao se estraian otras tierras ni zapras , aunque estuvieran envueltas con metal menudo , que las que les estorbaba en el tránsito ó labor, y no podían acomodar dentro de la misma mina  de ahí el haberse encentrado en aquellos anchurones y carreras, tierras tan buenas que han sido mas productivas que un buen riñon de alcohol. También se han hallado en muchas labores antiguas infinidad de candiles de barro de diferente construcción y figura , teniendo algunos de edos y de los de mejor estructura pintadas en lo superior de la candila, las armas de la antigua ciudad d; Ahilera, que consistían en dos peces y por ú l l i u n . v i – rias clases de herramientas y porción de trozos de cadena, indicios fijos y positivos de que en alguna época h*n sido trabajadas estas minas por presidiarios y por cuenta del gobierno.

Los nombre de Presidio que tiene el pueblo de Andaras , el mas cercano á estas minas, y la villa de Dalias, á cuya parle de población llaman MIS naturales Presidio para distinguirlo de otros anejos, no* induce á creer que en eilos se hallaban los depósitos de confinados que se ocupaban en las labores de dichas minas.

Su laboreo es bien sencillo redúcese á la abertura de un pozo, ó dos si se encuentran frutos, siendo rslo casi constante  de ellos el primero suele tener de 80 á 100 varas de profundidad, y el segundo algo menos; al pie de los mismos unas pequeñas galerías sin atender á la dirección ni al nivel del piso , pues lan pronto se sube como se baja en ellas. decidiendo comunmente la menor dureza la marcha que debe seguirse, y solo permiten el paso con dificultad caminando encorvados, y á veets arrastrándote; pero si se halla mena en abundancia aunque sea un depósito de 300 ó mas varas cúbicas, todo se arranca dejando una oquedad , que si no ocultase la oscuridad su estado amenazador, seria muy imponente al hombre mas sereno atravesarla, continuándose después por otro caño pequeño ó galería como la anterior. Otras veces la entrada á los subterráneos es por medio de bancos(l’amados trancos), muy imperfectos y desiguales, y en este caso recibe el nombre de minas, verificándose ta estraccion por medio de trecho á brazo, operación sumamente costosa. También se escavan á cielo abierto a’gu ñas minas , cu n i \ o caso les dan el nombre de zafarranchos, métedo de escavacion introducido en uno de los puntos mas trastornados de! terreno en el flanco principal de la sierra, en su parte meridional y sitio denominado Pecho de las Lastras, á causa de la poca seguridad, costosa y difícil fortificación para poder penetrar con pozos ó trancadas á lo interior; al pie de dicho sitio hay un valle formado por un aluvión bastante moderno , y en el que se ocupan porción de rebuscadores , que aunque con gran peumo esplotan á veces cantidades muy considerables de, galena.

Las máquinas empleadas en la esplotacion , pueden reducirse al torno común con imperfectas manibelas y al llamado de albardilln, que es compuesto de 2 conos truncados, unido. s por las troncaduras, Sustituyendo estos al cilindro del común  bájase pues á las minas por medio de dichos tornos, en una soga que tiene en sus erremos un lazo ú ojal, en el que el minero melé toda la pierna y se deja descolgar; de este mismo modo se verifica también la estraccion de minerales é introducción de úlilesy herramientas. Una vez estraida la mena á la superficie, se divide en cuatro clases, que son de hoja, de luz, de fundición y tierras ó mena que del)3 limpiarse , y rinden por una sencilla operación la denominada garvillo ; este trabajo de gravillar se verifica en los meses de verano en que están bien secas las t i e r r a s , pues fundándose la separación en el diferente peso específico de las partículas de roca de la mena , es necesario que no estén unidas unas á otras por la humedad ; en los meses que se hace esta separación , tiene distinto aspecto la sierra , porque en medio de nubes de poivo se ven porción de trabajadores, que en el resto de) ano solo se ocupan en los subterráneos. Las minas de esta sierra tienen ademas de la abundancia otras ventajas considerables, y son  no tener que procurarse la ventilación artificialmente sino en muy pocos casos, en razón de las muchas hendiduras que hay en el terreno, y no ser necesario luchar con el mayor enemigo del minero que es el a g u a , porque solamente las que se infiltran durante la lluvias y nieves, son las que incomodan y por muy poco tiempo, por encontrar pronto salida por las mismas endiduras que facilitan la ventilación. No hay noticia sino de una mina que haya tenido que suspenderse por la abundancia de agua , lo que probablemente sucedería á causa de haber llegado en profundidad al nivel del esquisto micáceo magnesiano que no la permite infiltrarse por él.

Los minerales que comunmente acompañan la galena son el espato calizo , el cuarzo y el espalo flúor. Tanta como es la abundancia de mena de plomo en la sierra deGador, tanta e s s i pobreza ni especies, pues se reducen á la galena ^sulfuro de plomo), de facetas mas ó menos grandes , al carbonclo y alguna cantidad de sulfato. F.l beneficio de las menas se verifica generalmente en las bien entendidas fábricas de Adra, A’meria y la Alquería, habiendo ademas algunas en pequeño en la misma sierra y en sus faldas. Los hornos españoles ya sean llamados bo’iches ó pequeños reverberos, ya los denominados pavas ó de manga , dan tan buenos resultados, (p’o admiran al mas inteligente, si atiende á su sencilla construcción y al combustible empleado en los primeros, que no es otro que él esparlo con el cual las menas rinden p’omo en primera fundición ; en los segundos se consume carbón de leña, y en unos y otros se ocupan trabajadores muy diestros , (pie nada dejan de hacer por su p a r l j [tara el buen re • sulta lo de las fundiciones.