CARCER

valle de la provincia de Valencia , partido judicial de Alberique. Llamóse antiguamente por unos Valle de Flores , sin duda por los muchos frutales (pie en él se. veian ; por otros Valle de Ciñere , como consta en algunos documentos, sin saber el molivo de ello ; y asimismo es conocido entre los naturales con el nombre vulgar valenciano Valífarla , seguramente recontando su ant. fertilidad y riqueza. Está srr. en la márg. der. del r. Jucar, al O. de Alcira, en el Uro. occidentade la carrilera real de Madrid , cercillo por todas parles de al tos montes que apenas dejan entrada á los vientos , lo cual ha» ce su Clima templado , pero muy mal sano por la infección y miasmas pútridos que despiden los arroces, y el embarazo que los vientos bailan para renovar la atmósfera: así es que se padecen calenturas intermitentes muy malignas, cuyos funestos resultados demostraremos posteriormente. Comprende 4 I. de reducido vecindario llamados Alcántara, Benejida , Carcer que da nombre al vallo , y Cotes , todos los cuales tienen ayuntamiento propio, y el cas. que forman es generalmente bastante mezquino y pobre. Su terr. se estiende sobre I ¡2 leg. de N. á S. entre el Júcar y una porción de terreno montuoso que se prolonga hacia el O. formando cordillera, y una id. de E. áO., sirviéndole de lím. los término de Alberique y Sumacárcer. Se halla distribuido en 3 fajas paralelas al .Titear , cruzadas perpendicularmente por el r. Sellen/-, la mas honda é inmediala á aquel sirve para el cultivo del arroz, la segunda para huertas , donde están bs población , y la tercera que es la mas alia se destina á viñas , olivos , algarrobos y sembrados. Estas 3 clases de TerReno son sumamente fértiles como las dema¿> tierras de la ribera del referido Júcar, corresponden pródigamente á los afanesdel agricultor ; por cuyo motivo es sin disputa este valle una de las mas agradables y pintorescas vegas del ant reino de Valencia , ora sea por su agradable situado topográfica que fa proporciona un cielo alegre y hermoso, ora por el crecido número de moreras y otros árboles que pueblan sus huertas. Y cuando tanta es la abundancia en que nadan aquellos moradores ; ruando debiera esperarse fundadamente que estos pueblos prosperasen de un modo asombroso por aquella máxima de la ciencia económica, de que la población está en razón directa

[graphic][subsumed][table][subsumed][table][subsumed][subsumed][table][subsumed]

mas que obcecación , es hasta inhumano alimentar una planta que para su abono necesita la carne misma de sus cultivadores.

Aun nos entretendríamos en mencionar los Caminos , CorlEOS, i’i’.on. , IND., Omercio , Riqueza y Contr. del valle, si todo esto no se enconlniscen lasdescripciones de los pueblosde que se compone, á los que remitimos á nuestros lectores. Solo debemos añadir que los hab. del referido valle tocarían muchas ventajas si todos ellos formasen una sola municipalidad, toda vezque su vecindario respectivo es tan reducido y su dist. tan aproximada. De este modo disfrutarían una asistencia mas esmerada de sus facultativos ; bastante economía en la mayor parte de los precisos gastos de población, y se librarían de los inconvenientes que trae consigo la rivalidad y encontradas exigencias que son el resultado de la proximidad de I. pequeños.