CABADA (LA)

ensenada y sitio real en la provincia de Santander , partido judicial de Enlrambasaguas. No hay pluma que baste á pintar los destrozos que este sitio ha sufrido de pocos años á esta parle. En la última decena de años del pasado siglo se presentaba cerrado con una murallaque le daba el aspecto de un vasto parque. En él habia 4 hornos altos de fundición y uno de reverbero, fragaas, grandes carboneras, presas , cálices de piedra labrada de enorme altura y espesor, obradores de moldeo, barrenos, carpintería, escuelas de mineralogía, metalurgia, matemáticas y dibujo, buenos edificios para los empleados con sus huertas de recreo, capilla, tinglado, y en fin, todo lo necesario á una bien montada fáb. de fundición, pues era obra de Carlos III. Había cuantos eran leados son necesarios á un establecimiento de esta naturaeza, destacamento de tropa, rondines y serenos. Calculábanse sus gastos en 300,000 reales, inclusos los de conservación de las máquinas, edificios y demás que hay en la fáb. inmediata de Lierganes y el parque de Tijero donde se embarcan las piezas. Los escelentes minerales-de hierro que existen en sus inmediaciones, están en Pamanes, Vizmaya, Montecillo y Cabarceno , y á unas 12 leg. de dist. el famoso de Somorrostro. Los montes de arbolado señalados para su dotación alcanzan mas de 7 1/2 leg. de radio, y se componen de los comunales á la junta de Siete villas, jurisd. de Espinosa de los Monteros, y valles de Soba y Toranzo. Se han labrado en «I espacio de unos 40 años sobre medio millón de quintales de hierro colado, encañones, morteros, carroñadas, bombas , balas , cilindros , cañones de fontanería para los reales jardines de Aranjuez, y otras diferentes obras asi públicas como de particulares para las fáb. de Juvia , Guadalajara, Rivadeo y otras de mas ó menos importancia. La dificultad que ofrecía la conducion de carbones al través de montes fragosos, y lo costosísimo que debía ser abrir caminos para ello, hizo pensar en grandes resbaladeros de leña y su conducion por agua : hiciéronse varios; uno de ellos en Lunada, cerca del nacimiento del r. Miera. Este resbaladero que tiene 1/2 leg. de altura , construido con grandes maderos atravesados, viene á parar á una gran presa en forma de media luna, toda de piedra labrada, estraordínariamenle fuerte y que recibe sus aguas del río: luego que contenía suficiente leña, se abría una gran compuerta que la daba paso hasta el sitio por el río amurallado. En el indicado sitio de Lunada hay también una gran casa de piedra con armas reales, capilla y una magnifica fuente con sus correspondientes arcos. Concluidas las obras de resbaladeros, canales y demás para conducir la leña, en que se invirtieron algunos millones, se echó de ver que de seguir consumiendo carbón vegetal en los trabajos ele las máquinas, pronto se habría destruido completamente los grandes arbolados destinados al efecto ; para pre venir este inconveniente vino de Alemania un tal Mr. Wolff, como inteligente, á esplotar por orden del Gobierno as minas de carbón de piedra de que deben abundar aquellas inmediaciones: en el año de 1793 emprendió las operaciones, cuyo éxito no correspondió á las esperanzas; mas el Gobierno no desistió por esto, antes bien promovió con nuevo interés la mejora de estas fáb. y el uso del carbón mineral para sus grandes operaciones metalúrgicas, por los años de 1796. Hoy nada queda. Las famosas obras de presas, cauces y demás han sido arrebatadas por las corrientes: las enormes ruedas que componían las máquinas, y todos los útiles han desaparecido; las abundantes maderas de caoba, cedro y encina que llenaban los depósitos y maestranzas, han sido presa del abandono y del pillage: y cerca de 2,000 cañones do hierro de todo calibre , un sin número de balas y otros muchos efectos, se han trasportado á Santander y otras partes. En el sitio solo han quedado las casas de las máquinas , el cuartel, el palacio, la capilla, el reloj puesto en una torrecita , que está parado, y varías mesas de hierro colocadas en diferentes puntos para juego, refresco etciudad El llamado palacio, es un edificio de manipostería de un solo piso : tiene muy buenas salas donde estaban las escuelas de matemáticas, metalurgia, mineralogía y dibujo, y las oficinas de comisaría, contaduría , secretaría y demás: el balcón del palacio es corrido : divídíle en su parte media una puerta de hierro, materia de que se compone todo él; tiene la particularidad de poderse recoser en piezas por ser su trabaron de tornillos con tuercas. El cuartel es también muy pequeño pero con bonitos cuartos para oficíales y sargentos. Existe hoy en el sitio una guarnición de 11 artilleros y un sargento, un inválido, y el contador que habita el palacio. Al sitio se entra por tres puertas, dos carreteras, una al E. pasado el puente, y otra al O. camino de Lierganes; por la otra que está frente al indicado puente , no pasan carros ni caballos: este es de 2 arcos de piedra labrada con unos 30 pies de altura en su parte media , y la anchura suficiente para dar paso á un carruaje mayor, tiene soberbios tajamares, algunos de ellos de cañones de hierro y lo que presenta de mas notable es su gran fortaleza, pues nada ha desmerecido apesar de las fuertes avenidas que ha sufrido.

En el sitio de Lunada se cuenta por los naturales, que el referido Wolffgam perdió una suma considerable de dinero de la manera siguiente; noticioso de que se preparaban para robarle, metió todo el dinero de que disponía en unos cajones y lo ocultó en el espesor de las paredes de la presa: á poco tiempo una fuerte avenida llevándose la fáb., arrebató también el dinero por la corriente del r. Ignoramos qué exactitud pueda tener esto, ‘pero si es cierto que los hab. de la Cabada y Biotuerto, encuentran en el r. bastantes monedas de oro y plata de todos valores.