BIBLIOTECA NACIONAL (HISTORIA DE MADRID)

(plaza de Oriente , núm. 4.) Es debida á Felipe Y, quien no solo dispuso la creación de este establecimiento , sino que mandó reunir la librería que h a bia traído de Francia y los libros que se conservaban en la llamada Biblioteca de la Reina Madre que se hallaban en el antiguo Alcázar de esta corte. Estos libros fueron la base de la biblioteca fundada en 1711 cerca del Palacio Real en la calle del Tesoro frente al sitio que hoy ocupa el mismo Felipe V sufragó los gastos de la denorninada entonces Beal Librería , la cual puso bajo la dirección de su confesor el padre Pedro Robinet, y se abrió al público en marzo de 1712. Por real orden de 1716 la concedió el monarca el privilegio de obtener un ejemplar de cada impresión que se hiciera en el reino; le d i o constituciones y la declaró la primacía, ó derecho de t a n t e o , en las ventas de libros, manuscritos , estampas y medallas, con cuvas regalías se fue acrecentando así como con la librería del arzob. de Yalencia, en marzo de 1712 ; con las del cardenal Arquínto , comprada en Roma de orden de Carlos III; ia de D. Ignacio Muzquiz en el reinado de Carlos IV, la del diputado Navarro en 1823 y otras entre las que pueden contarse parte de las dc los monasterios v conventos suprimidos en Madrid en 1835 v finalmente la secuestrada al infante D. Sebastian; con estas adquisiciones cuenta hoy con un caudal de 130,000 volúmenes , sin el crecido número de los pertenecientes a las estinguidas comunidades , y que por ser duplicados no deben colocarse, mucho mas cuando el local no tiene capacidad ni aun para colocar cómodamente los objetos que encierra. Desde su origen estuvo situada en la mencionada calle del Tesoro, hasta q u e , por orden de José Napoleón, fecha 17 de agosto de 1809, y á consecuencia del derribo de todas las casas que ocupaban lo que hoy es plazuela de Oriente , pasó la biblioteca al convento de la Trinidad; v e rificóse la traslación con t a n t a premura como desorden , y fue tal el abandono en que se halló el establecimiento durante la dominación francesa, que muchos Se los libros se consumieron en la elaborcion de cariuchos, y se rompieron los índices ó clave de que usaban los dependientes para el servicio público. Restituido Fernando VII al trono que ocuparon sus mayores, y restablecidos los frailes, pidieron los trinitarios y consiguieron en 1819 que la biblioteca sc t r a s ladase , lo que tuvo efecto por real orden de 26 de marzo, á la casa del Almirantazgo, conocida ahora por la de los Min i s t e r i o s , donde permaneció, hasta que dispuesto por el el citado monarca la compra de la casa que ocupa hoy; pasó á ella cn 11 de junio de 1826. Fste edificio , perteneciente al Real Patrimonio, solo consta de piso bajo , entresuelo y principal con boardillas; aunque reducido para lo que de suyo exige el establecimiento, se halla con bastante decoro y decencia-, las t r e s salas destinadas á la lectura , el índice general, despacho del bibliotecario mayor y piezas supletorias . ocupan el piso principal en el entresuelo, cuyos t e chos son t an elevados como los del principal, están colocados el museo de medallas , de que luego hablaremos, la c o lección de antigüedades, secciones de manuscritos, libros del primer siglo de la imprenta y otros objetos no menos curiosos ; el piso bajo le habitan los porteros y en los venteados y espaciosos sótanos, que se encuentran á la parte N. ^ están colocados los libros que no pueden tener cabida en él piso principal. La biblioteca perteneció en su origen á la casa real, y se la consideró del patrimonio hasta el año de 1812 , desdé cuya época siempre que ha regido el s i s t e ma constitucional, ha sido separada de aquel, habiendo quedado definitivamente en 1836 como establecimiento de la nación. Ya dijimos que el primer encargado de ella lo fue el jesuíta Robinet confesor de Felipe V, réstanos añadir que continuó bajo la dirección de los PP. jesuítas confesores del monarca, hasta el año de 1753, en que fue nombrado director el arzob. de Farsalia é inquisidor general 1). Manuel Quintana üonifaz; en lo sucesivo el gefe de la biblioteca se denomina bibliotecario mayor, si bien el Sr.D. Martin de los Heroes sirvió este destinó desde 18J-0 al 4 3 , bajo el título de director. Por la última plantilla el personal se compone de un director bibliotecario mayor que lo es el ilustrado D. Manuel Bretón de los Herreros , un decano, 7 bibliotecarios , 42 oficiales, un escribiente, 2 celadores, dos porteros, dos mozos de oficio y un portero inferior. El e s tablecimiento está abierto para el público desde las 10 de mañana hasta las 3 de la tarde todos los días escepto los domingos y festividades solemnes y los dias de estero y desestero que son desde el 15 de octubre al 2 de noviembre y desde el 15 de mayo al 1 ° dé junio-, cn estas dos temporadas se atiende también a l a limpieza de estantes y libros; pero estas operaciones se hacen de acuerdo con la biblioteeade San Isidro . para que esta pueda suplir la falta que en otro caso esperimentaria el público si ambas se cerrasen en un mismo dia las reglas que han de observarse para entrar V salir , así como en el tiempo que se esté en las salas de lectura, se hallan anotadas un cuadro fijado en la portería