BENABARRE

 v. con ayuntamiento  De la provincia  De Huesca (11 1/2 l e g .  ) , cabecera  Del partido  Jud.  Y adm.  De rentas do su nombre, audiencia Terr.  Y ciudad g. de Zaragoza (22) y diócesis  De Lérida (9 1/2.)

SITUACIÓN Y CLIMA.  Se halla situado  á la falda de una pequeña eminencia de peña de cal, defendida de los vientos del N .  Y á la libre influencia de los demás; goza de clima muy frió pero saludable , pues las enfermedades de pecho, que por lo común sc Í>adecen , se atribuyen al escesivo frió y á la mala calidad de os vinos.

INTERIOR DE LA POBLACIÓN Y sus AFUERAS.  Casi toda está cerrada y fortificada de prredes de canteria con 6 puertas para las entradas y salidas , quedando dos calles completas fuera de este recinto: tiene.  420 CASAS inclusas las de 26 ald.  Que hay diseminadas por el monte en varias direcciones , unas son de ladrillo , otras de piedra sdleria , algunas de tres pisos, la mayor parte de dos y todas muy reducidas y de mala arquitectura: hay una gran plaza en el centro de la población  De figura cuadrilonga , despejada y sin edificios por la parte del S .  , de modo que la baña el sol todo el dia , en la cual se ve la casa consistorial, que no es bastante capaz, pero tiene dos salas muy^deeentes, y aunque es obra hecha con solidez , se halla deteriorada por haber servido constantemente para la guardia de prevención todo el tiempo de la guerra civil: otra pequeña plaza titulada de la Iglesia Nueva, de figura triangular y destinada al abasto público ; otra muy reducida que nombran de San Agustin , casi de igual figura que la anterior con salida á 3 calles y otra que aunque estrecha en su entrada, va ensanchando hasta terminar en una gran balsa que da frente á los campos , cuyas aguas las renuevan cuando conviene y sirven para abrevadero de las caballerías.

El vecindario se surte para beber y demás usos domésticos de las aguas de 3 fuentes que hay en diferentes puntos de la v .  , y de la acequia del riego en su ingreso á la balsa de uno de los molinos , y aunque algo escasa en años cortos de lluvias , son tan buenas y claras sus corrientes como las de las fuentes.  También hay un hospital que puede contener hasta 40 enfermos ; sus rent.  Son muy escasas y se hallan en el dia en mucho atraso ; una cárcel, á donde se conducen los presos del partido , cuyas estancias son reducidas é incómodas para el número de 12 ó 15 encarcelados que hay generalmente : y una iglesia  Parr.  Bajo la advocación de Ntra.  Sra.  De Valdeflores y San Miguel Arcángel (que eran los titulares de las dos ant.  Que habia), situado  En el centro de la población  En la citada plaza que Ha • man de la Igl.  Nueva , de la que es aneja la del 1.  De Piber , y servida por un capítulo compuesto de un cura, 6 racioneros de provisión ordinaria , 3 beneficiados de patronato de los regidores y el párroco , y un sacristán, un campanero organista y 2 monacillos , cuyos nombramientos hace el capitulo : el curato es de segundo ascenso y se provee por S. M. ó el diocesano, previa oposición en concurso.  El edificio es de orden arquitectónico muy sencillo pero admirable por su solidez; el frontis es de piedra sil cria con 2 elegantes portadas : desde estas al cancel hay á un lado una capilla y al otro la pila bautismal con su verjado: tiene una sola nave y en ella un coro bajo cerrado de verjas para el capítulo y otro alto con su barandilla y dos grandes ventanas ovaladas: 2 hermosos pulpitos redondos , el presbiterio con 3 gradas de piedra y en él el altar mayor con 2 capillas colaterales y 6 mas en lo restante del templo.  Su construcción comenzada en mayo de 1832 , fué suspendida en setiembre de 835 , é invertidos sus materiales en la fortificación de la v. y del cast.  Para defenderse de las tropas carlistas que ocuparon el terr.  , y terminada la guerra civil, se prosiguió en marzo de 842 hasta su conclusión en 844 , siendo de admirar el piadoso celo y asiduidad del cura párroco D. Martin Castillon director y promotor de esta obra , la actividad de los individuos de la junta auxiliadora que se creó para el manejo de los fondos y la cooperación del ayuntamiento  Y del pueblo que todos de consuno hicieron sacrificios para terminar esta empresa á pesar de los trastornos é inconvenientes que tan azarosa época les ofreciera : mucho contribuyeron á su feliz éxito los caudales que para este objeto legaron á su fallecimiento D. Joaquín y Antonio Marcarulla, veciudad  De la v. , cuyos retratos se hallan colocados en el templo.  Asimismo hay un conv.  Que fué de Agustinos Descalzos y otro de monjas Dominicas, titulado de San Pedro Mártir , cuya comunidad consta de 14 religiesos.

La educación primaria está consignada al celo de los PP.  Escolapios , quienes instruyen á la juventud en los dogmas de nuestra religión y en la lectura, escritura , aritmética y gramática latina : la comunidad que se halla al frente de este colé- , gio , está hoy reducida al rector, un esclaustrado que ayuda á \ este en sus tareas, un lego y un escolano: antes de la última

De su riqueza imponible y salen á razón de 2 7 reales  4 mreales por veciudad  Y 5 reales  2 7 mreales por bab.

Utilidades de la riqueza llamada pecuaria , que por lo general, y con mas propiedad se incluye en la riq.  Terr.

Guerra se componia de 4 ó 5 sacerdotes y 3 legos y es muy loable la protección que el Gobierno presta á estos útiles establecimientos , cuyos infatigables directores consagrando sus des- \ elos á la sana y sólida educación de la juventud , proporcionan tantas ventajas á la sociedad y á la moral pública.

Muy inmediatos á la población  Se encuentran 2 lavaderos bien conservados y decentes para el servicio común de los veciudad

CONFINES.  SU término  Confina por N. Castarlenas y Aler; E .

Tolva; S. Caladroncs y Purroy; O. Puybert y otra vez Aler, estendiéndose de N. á S. 2 1 / 2 hora y de E. á O. 1 1/2: dentro de este radio á 3 / 4 de hora dist.  De la v., está un conv.  Titulado de Ntra.  Sra.  De Linares, que perteneció á los religiosos de la estinguida orden de predicadores , y también corre un barranco que nace en la parte del N. , cuyas aguas riegan una considerable porción de huerta, y dan impulso á las ruedas de dos molinos harineros, que muelen poco en invierno y primavera, y nada desde mayo hasta setiembre.  En el pequeño monte á cuya falda hemos descrito la v., existe un cast.  Antiquísimo construido con mucha solidez, y á pesar de que se ha reparado mucha parte de sus obras , lo demás se halla casi arruinado: en su centro está la que fué ant.  Igl.  Parr.: tiene también una cisterterna capacísima de piedra sillería y un depósito para municiones : sus llaves en número de 1 4 se hallan en poder del ale.

Constitucional de la v. CALIDAD Y CIRCUNSTANCIAS DEL TERRENO.  ES montuoso, interpolado con diferentes valles : á la parte N. tiene una montaña que empieza cerca de la confluencia de los r. Es-será é Isabena junto á la v. de Graus y forma una cordillera  No interrumpida hasta el r. Noguera á’cortadist.  De la v. de Montañana; otra cordillera  De montes hay que comienzan también cu la confluencia de los r. Es-será y Chica bacía el 1.  De Estada y continúa con algunas cortaduras hasta el de Valdellon y casa llamada de Lérida en el Principado de Cataluña , tomando dichos montes diferentes denominaciones según los pueblos que tienen á un lado y otro de sus faldas.  Carece de bosques de aprovechamiento común y solo tiene un soto poblado de árboles , los cuales no pueden aprovecharse por ser aun moderna la plantación ; pero algunas ald.  Inmediatas y casas, poseen particularmente carrascales de bastante estension, de donde se surte el vecindario de la v. y de los pueblos colindantes, de leña para el combustible.

CAMINOS.  Son todos de herradura , lócalos y provinciales, y en regular estado.

CORREOS.  Este servicio se halla á cargo de un administrador que recibe y distribuye la correspondencia , y cuya dotación de 4 reales  Vn.  Diarios y el salario de un conductor de balijas , lo pagan los pueblos.

PRODUCCIONES.  Trigo puro, centeno , cebada , mijo , avena, escalla, judias , algún lino , cáñamo, vino y poco aceite , mas la primera es tan escasa que no alcanza al consumo de la población; cria ganado lanar, cabrio y de cerda; caza de conejos , liebres, palomas torcaces , tordos , charros, abundancia de toda clase de pajarillos en la estación de otoño y muchas zorras , algunos lobos y gatos monteses.

INDUSTRIA.  Ademas de los 2 molinos harineros de que se ha hecho mención , hay uno de aceituna que es casi insignificante por lo corto de esta prod., 2 fáb.  De aguardiente; se ejercen todas las artes ú oficios mecánicos mas necesarios y muy comunmente el de alpargatero , en el cual se ejercitan mas de 5 0 familias.

COMERCIO.  Importación de ciertos granos que se dan con escasez , y de cáñamo para elaborar alpargatas; paños , bayetas, géneros de hilo , de algodón , pañolería de todas clases, quincalla , comestibles , azúcar , cacao , etciudad : hay 6 comerciantes que hacen sus compras al por mayor y 1 2 ó 1 3 tiendas donde se espenden al por menor todos estos art.: esportacion de granos sobrantes y alpargatas.  POBL.  4 2 0 v e c .  , 1 3 5 de catastro, 1 , 9 0 0 almas  CONTR.  4 3 , 0 8 1 reales  Y 4 mreales Preciso es contar á Benabarre entre las población  De la primitiva España, deduciendo de su antigüedad conocida la ignorada, por la senectud que respira en la parte de mas elevación y por su situado  Acomodada á la costumbre de aquellos pobladores á quienes algún ocnotrio enseñase á edificar sus ciudad en las alturas como refiere de otro pueblo, el grande investigador de antigüedades Dionisio Halicarnasco.  Descendiendo á aquella edad en que, con el poder de los romanos , vinieron los diligentísimos escritores del imperio á recoger nuestra hist.  Tradicional, que no solo habia de servir de base á la escrita que iban á

Haempezar ellos mismos, sino de antorcha que salvándose de los siglos de atraso, producidos por las grandes calamidades, sirva en otros para conducir la filosofía histórica á los mas avanzados descubrimientos, podríamos’decir con el arz.  De París, Pedro de Marca, haberse conocido Benabarre entonces con el nombre- Bergidum, siendo una de las ciudad de que aquellas, nos trasmitieron memoria.  Con este antecedente, siguiendo á varios escritores que identificaron á Bergidum con Bargusia, habríamos de afirmar ser Benabarre la población  De aquellos bargusios que fueron los primeros á quienes se presentaron y con quienes concertaron alianzas los legados de Boma; cuando esta trató de prepararse para la-segunda guerra púnica, aparentando en España la venganza de las cenizas de Sagunto.  Conformándonos aun con la opinión de otros escritores , diriamos ser también la nación de aquellos valientes bergistanos , que mas tarde, levantándose contra la dominación romana, con sus siete castillos, obligaron al cónsul Catón á llevar sus armas contra ellos , y aunque los dejó subyugados, apenas se habia retirado á Tarragona que ya habian vuelto á las armas, habiendo de repetir la espedicion el cónsul contra ellos , en la que segunda vez vencidos, hubieron de entregar las armas, con sentimiento que á muchos de gente tan feroz, que no tenían por vida la que pasaban privada de ellas , les obligó al suicidio , y todos fueron vendidos para esclavos.  Pero la reducción de la ant.  Bergidum á Benabarre, que hace el de Marca , ca rece del fundamento necesario para poderse dar como cosa averiguada: ella sc limita á los meros indicios comparativos que resultan de las graduacionos de Ptolomeo, sujetos no solo á las inexactitudes inescusables al que medía las regiones mediterráneas de nuestra España desde Alejandría, sino á los mas graves errores que ha introducido en su testo la descuidada mano de los copiantes.  Encontrar á Bergidum en las tablas de este geógrafo entre las ciudad de la Ilergetia á los 15°, 30′ de long., y á los 42″, 30′ de l a t .  , si bien es bastante para no darla algunas reducciones que, no obstante repugnan á su corografía , se han pensado no lo es para marcarla con la apetecible seguridad una correspondencia determinada.  La identidad que se la ha querido suponer con la ciudad dejos bargusios, es de un error bien conocido ; pues aunque no repugnase á cierto indicio geográfico que produce la relación que hacen los historiadores de la llegada á ella de los legados romanos, estando ya demasiado tierra adentro para que no empezase á ofrecer alguna culpabilidad en ellos el no empezar antes sus contrataciones ; el mismo Ptolomeo que, como hemos dicho , es el único en mencionar á Bergidum, nombra también á Bargusia en la misma región de los Ilergetes, situándola á los 16″, 30 » de long.  Y á los 43° de l a t .  , según nos ha llegado su testo.

Ademas esta ciudad no hubo de pertenecer en lo ant.  á la Ilergetia , según consta de la relación que hacen Polybio y Livio de la grande espedicion de Aníbal, sujetando á los ilergetes, álos bargusios , etciudad: si Ptolomeo la contó después entre las

ciudad de la Ilergetia , fué porque en su tiempo habría venido á incorporarse con ella, como la Olcadia se incorporó á la Celtiberia , la Mavitania, la Deitania á la Bastitania.  No ofrece tanta repugnancia su identificación con la c de los bergistanos , domados por Catón ; pero tampoco presenta la debida naturalidad que de ser asi, Catón, sujetado que hubo por primera veza los bergistanos, llamado al occidente de la Península , como lo era , por la guerra turdetana , desde el pais ilergeto donde ya se encontraba para emprender su marcha á la Bética, se hubiese retirado otra vez á Tarragona.  Esto no obstante y aunque no puede asegurarse pertenecer á Benabarre el glorioso recuerdo que nos ha conservado Livio de la obstinación bergistana contra el yugo estrangero, porque bajo el nombre Bergistani pudieron venir significados los de Bargusia con adulteración del patronímico ó los de otra ciudad distinta de Bargusia y de Bergidum, y porque tampoco es de asegurar ser Bergidum Benabarre , faltando antecedentes que convenzan de uno y otro, al menos no se puede negar á esta

v. ser una de las población  Quemas probabilidades reúne ásu favor.  Asi durante el imperio romano y el establecimiento y duración de la monarquía hispano-goda , solo puede hablarse de Benabarre por débiles conjeturas, constando nada mas de su existencia hasta que viene á figurar en las crónicas musulmanas y cristianas con el nombre que actualmente la distingue, debido álos árabes , y alusivo al que , conquistada por ellos , hubo de quedar por su señor {Ben-Aioarre).  Adjudicada á los valientes bereberes, á quienes á pesar de haber sido su

Ya la conquista de España, por rivalidad de Muza (á quien con propiedad puede decirse pertenecía solo la toma de posesión) con su caudillo Tarek , cupo la peor suerte en la partición del terr., hubo de ser bien distinta, apar de pasagera, deloquefué en otras pobl de España su dominación sobre Benabarre; pues en el naturai descontento que les causara su agravio y desventaja del país, unido á enconos que trajeran ya de su patria respectiva , mejor que en asegurarse de él, hubieron de pensar en volver sus armas y dirigir sus halgaradas sobre los que, con peor derecho que ellos , se habian apropiado regiones mas felices.  Asi es que á muy pocos años aparece Benabarre siendo población  Cristiana.  Algunos escritores, aunque de poco conocida exactitud, las presentan desde luego objeto de repetidas conquistas entre agarenos y cristianos: es muy de creer que las primeras que ocurriesen, y á las que particularmente se refieren, sin que las alentara el espíritu de nación que estos nombres suponen, serian causadas por las hostilidades que los benabarrenses , asi musulmanes como cristianos, hiciesen contra las naciones invasoras enemigas como tales délos segundos y no menos como rivales de los primeros.  La tolerancia é ilustración con que templaron aquellos el poder de conquistadores, y la debilidad que en sí habian de reconocer los conquistados, debieron amalgamar á unos y otros al principio , acudiendo á hacer unidos sus halgaradas bajo un caudillo.  Mas tarde , el bando cristiano , robustecido por este mismo ejercicio quizá llegó á arrojar de ella al musulmán , en la lucha política que es preciso suponer habia de mediar entre ellos, separados nada menos que por su religión, sus usos, y tal vez su categoría civil: semejantes emigraciones de bandos obligados por otros , vemos con frecuencia en la historia sin los motivos de encono que entre sí debemos suponer en los de Benabarre, desde que la intolerancia del pueblo hispano-godo empezase á reconocerse con alguna fuerza.  Tal vez facilitara este acontecimiento la ocasión de presentarse á sus muros otros cristianos que antes que ellos se hubiesen desprendido de los agarenos; ó que retirándose á los mas elevados riscos y hasta los ventisqueros del Pirineo, no hubiesen transijido con ellos nunca; y esto diese ocasión á que muchos hayan creído haberla conquistado los cristianos de las montañas, apenas habia sido perdida.  Benabarre, no obstante, le hubo de quedar sujeta al poder islamita: si es preciso creer propiedad en el nombre de cristiano que se dio á sus hab.  En los primeros tiempos de la dominación agarena, y en su consecuencia que los mahometanos de grado ó por fuerza ya no la habitaban, también es necesario convenir en que este acontecimiento, de cualquier modo que se verificase, hubo de ser efecto de la admirable tolerancia de los conquistadores , y que cambiando en un todo el orden y estado inte rior de la población  En nada afectase á su dependencia de los emires.

Cuando el artesano de Ronda, el astuto y atrevido guerrero Hafsun vino á aprovecnar de las desavenencias que hemos indicado entre africanos y asiásticos,y á establecer el reino de las montañas en las cañadas del Ara del Cinca y Piera , los cristianos de Benabarre se encuentran entre los que en vista del éxito de sus cabalgadas galanteándole á porfía, se le confederaron hermanos para la desobediencia y rebelión, y se engrosaron en aquella formidable hueste, que desprendiéndose como los torrentes desde las alturas, se ve luego destruir el pais llano é inundar alevosamente de sangre musulmana los campos de Alcañiz.  Benabarre no dejaría de sufrir también las consecuencias de esta rebelión en la desgracia de los Kafsunes.  Si esta población  Cruzó algún periodo libre del dominio musulmán ó judaico, pues los mas de los africanos que se agolparon á estos valles con Hafsun, y tal vez Hafsun mismo eran juclios permaneciendo absolutamente en poder de cristianos ya por abandonada ó descuidada de aquellos en las grandes vicisitudes que corrieran, ya por haberla conquistado estos como refieren algunos escritores antes da constituidos los reyes de Aragón y de Sobrarve, hállase oculta en el olvido y aun en la improbabilidad.

En el ajuste que los condes de Barcelena y de Urgel hicieron entre sí contra el Emir de Zaragoza el año 1058, se acordó entre otras cosas que si Armengol quería edificar un cast.  Sobre el peñasco que confronta con el cast.  De Podio Rúbeo (en el dia Purroy) á una leg.  De Benabarre, ambos condes habian de acudir igualmente para guarnecerlo, como al de Pilzano (hoy Pilzan) á otra leg.  De la misma v.: esto ocurrido mientras que Bamiro estremaba sus conatos para estender su estado de Aragón sobre los dominios musulmanes ha

Liándose limitado el suyo al mas enriscado origen de los r., indica la permanencia de Benabarre en el poder agareno: era una de las fortalezas del cordón que á manera vle herradura estrechaba áRamiro por mediodía , (Loarre, Bolea, Huesca, Alquezar, Barbastro, Benabarre, etciudad) Algunos afirman haber llegado á conseguir Ramiro apoderarse de Benabarre, pero esto es muy dudoso, no sonando en documento alguno de autoridad bastante, y sí únicamente en los anales de Aragón sin que se pueda fijar la época ni el modo de esta reconquista, siendo solo de asegurar que ya hubo de ser muy corto el tiempo que tardase á venir al poder de los cristianos, desde que la vemos servir de límite que introducía el agareno en tre el estado de Cataluña y el de Aragón, que bien pronto se habia de estender por todas parles.  No rebajó la importancia de Benabarre su tránsito al dominio de los cristianos.

Antes por el contrario vino á ser capital de un célebre condado como fué el de Ribagorza (V.)  Y después de un importante corregimiento continuando en correr todas las épocas que son de recordar para el pais ya deplorables por cuanto le trabajaran ya gloriosas por sus empresas, distinguiéndose siempre el nombre de Benabarre por el valor de sus hab.  Como lo ha dicho el Dr. Sabau en sus tablas cronológicas á la hist.  Del Mariana,llegando á la desastrosa guerraque nos legó Carlos I I , de la cual nunca faltará que lamentar al ¡tais , con motivo de no haber opuesto resistencia alguna los benabarrenses á Antonio Grau, que con su partida trajo la voz del archiduque Carlos ai condado de Ribagorza.  Tal vez obró asi entonces Benabarre por animarla el mismo espíritu que prevaleciera en Cataluña; pero si fué por no tomar parteen cuestión que nada la importara, disputándose solo ambiciones de familia, no poreso dejó de participar de las desgracias consiguientes á aquella dolorosa guerra, como participó mas tarde de las (pie trajo á España la injusta que Napoleón la hizo, y en todas ellas con la gravedad que es de conocer, atendida la situación de Benabarre entre Aragón y Cataluña.  Diferentes veces fué invadida por partidas francesas, y muy pocas fueron siempre las simpatías que encontraron en la población, lo que dio motivo á que fuesen mayores sus padecimientos y se trasladase la capitalidad de su ant.  Corregimiento á la v. deGraús, donde encontraron personas que admitieran los cargos que les confirieron.  No bien hubo concluido esta guerra cuando el gobierno español volvió dicha capitalidad á Benabarre.  No pocos fueron los acontecimientos que tuvieron Jugar en ella en la época de 1820 á 1823, mereciendo particular mención la muerte de Tabuenca.  También murieron en una sorpresa, que hicieron las tropas constitucionales, algunos veciudad  De esta v. que tenían los realistas arrestados en su casa consistorial con objeto de exigirles ciertas cantidades.  Durante la última guerra civil ha sidola’población  Que mas ha sufrido de toda la provincia

Dallábase en ella el coronel Junquera, con unos 800 hombres cuando se supo la entrada de Guergué en el alto Aragón, y la abandonó al instante á pesar de tener un hermoso fuerte : la ocuparon los carlistas catalanes, quienes derribaron el fuerte y saquearon algunas casas de nacionales : permanecieron en ella hasta que llegó la columna espedicionaria de Guergué y pasaron á Cataluña.  Volvióse á arreglar el fuerte por las Iro pas de la reina.  Habia en esta v .  , ademas de su compañía de nacionales, otra de la propia arma de los movilizados de Huesca, quienes guarnecían el fuerte, y unos 400 hombres de cuerpos francos al mando de los comandantes Navarro y Mora , cuando en 22 de diciembre de 1836 fueron ignominiosamente sorprendidos por unos 600 infantes y 25 caballos carlistas á las órdenes de D. Juan Castells, quienes se apoderaron de loda la población, causando á la guarnición 11 muertos, y cogiendo unos 60 prisioneros.  También se llevaron diferentes paisanos de todos sexos y edades , entre lor cualos cuales pueden citarse D. Jorje Lolumo , escribano de 70 años y D. Francisco Pallas y Escala, joven que apenas contaba 15 ; y después de hacerles seguir 4 meses sus largas y penosas marchas , por no poder pagar la escesiva cantidad que se exigía por su rescate, fueron cangeados en marzo del siguiente año, por otros paisanos que se llevó de la v. de Ager el arrojado militar Ruiz comandante del 2.»  Batallón de cuerpos francos.  Para evitar otra sorpresa de esta naturaleza , se trató de fortificar la v. y se verificó á costa de los pueblos v e c , quedando perfectamente cerrada en el mes de abril del mismo año 1837.  Asi permaneció hasta que , sabiendo su comandante de armas D. Juan de Dios la Sala, que el pretendiente se dirigía á esta provincia, la abandonó y se marchó á Benasque cuando aun estaban los carlistas espedicionarios á mas de 20 horas de dist.  Pronto fué ocupada, como el abandonarla Junquera , por los carlistas catalanes, quienes destruyeron nuevamente el fuerte que estaba perfectamente provisto para una larga resistencia; y para evitar su reposición tiráronla bóveda de la iglesia  Que estaba á prueba de bomba y de una solidez poco común , pues se emplearon 400 hombres dos dias para arrancar la primera piedra.  Fueron entonces saqueadas una porción de casas de nacionales, y se cometieron muchos escesos.  Intimamente, después del convenio de Vergara, se habilitó otra vez el reducto que ocupaba la mitad de la población, para evitar una sorpresa : también iban á abandonarlo luego que supieron se dirigían á ella por la parte de Cataluña unos batallones carlistas ; pero esta vez no tuvieron lugar para huir, con motivo de haberles impedido la marcha los enfermos que tenian en el hospital, municiones, armas etciudad y todas las oficinas anejas á una comandancia general ; y á últimos de febrero se presentó delante de ella Balmaseda con 6 batallones y 200 caballos.  Tal vez la catástrofe mas deplorable que haya podido sufrir desde su desconocido origen Benabarre, viene en esta ocasión á cerrar sus recuerdos históricos con heces de dolor que no habrá apurado nunca.

Se defendió la guarnición por espacio de 6 horas, y entre tanto los carlistas , asesinando al infeliz Lolumo que por su avanzada edad, y creyéndose fuera de peligro por haber sido antes canjeado, tuvieron la crueldad de dejar en cueros á la mayor parte de las mujeres y en breve ofreció la población

Un cuadro que horroriza, y resiste la pluma referir, siendo presa de aquellos bárbaros, de quienes presenciaron las madres y los esposos, atados de pies y manos, el mas brutal desenfreno.  Para que nada se hubiese respetado , hasta algunos curas tuvieron que bailar en cueros con sus amas de gobierno al compás de los latigazos y risotadas, y saciada su barbarie evacuaron esta desgraciada población dirigiéndose á Tolva.