BARRUECO

lavadero de lanas en la provincia  Y partido  Jud.  De Cáeeres, término  De Mal partida: SIT.  á 1 / 4 leg.  Al SE.  De este 1.En el camino que se lleva á Badajoz, en una llanura cubierta de peñascos, presenta desde luego en su parte esterior una idea de su capacidad y buena dirección de las oficinas que le componen: tiene grandes tinados cubiertos para el esquileo de los ganados, un encerradero en que caben mas de 4 .  0 0 0 cabecera, 2 campos, el uno con el suelo encalado y el otro de césped para secar la lana ; 2 pedreras para escurrirla cuando sale del agua; un local llamado la estriba de 7 0 varas de long.

Por 1 4 de lat.  Para almacenar la lana lavada, y colocarla en las sacas por medio de la prensa (estrivarla) quedando dispuesta para el transporte; buena cocina, escelentes y vistosas habitaciones bien ventiladas por sus ventanas y balcones, y cuanto se crea necesario para vivir cómodamente: para la operación del lavado, suministra el agua necesaria una gran charca, conduciéndose por medio de compuertas á 2 cañales dentro del edificio, y á 2 calderas que la reciben por medio de llaves: ademas de esta charca hay otras 2 en las cuales Desaguan los arroyos Argamasa y Naranjilla; tiene un molino harinero cada una, y crian muy buenas tencas: á su inmediación hay una hermosa fuente llamada Serrana para el consumo de los operarios, y una ermita para el ejercicio de sus devociones.  Empléanse en el establecimiento unas 100 personas, ocupan de 2 á 3 meses en el lavado que suele empezarse en | .  ° de junio y da por resultado de 70 á 80,000 a. de lana en limpio , clasificándose en una escala descendente por este orden: florete, numero 2.», 3.», 4 .  U , reruarto, floreton, cascarria, feos, cerda, roña y áfonos.  Los distintos oficios para estas operaciones, y los jornales señalados á cada uno durante la temporada.Este lavadero se construyó por los Sres Carbajal, de Cáeeres á mediados del siglo pasado; pero no ofreció gran impor tancia hasta que por lósanos 1808le compró el Sr.  Marqués de Sta.  Marta, veciudad  Déla misma, comenzando á ser un rico manantial para su nuevo dueño: la Sra.  Doña Petra Golfín, última marquesa de aquel título, lo enagenó en 1826 á los señores Calaff, del comercio de aquella cap., los cuales lo han mejorado considerablemente formando un establecimiento de los primeros de su clase.  En el sitio que ocupa, parece que hubo antiguamente villares habitados por naturales de Marruecos, de donde aquel terr.  Tomó el nombre del Marrueco, corrompido después en el quehoy lleva.