ANDIA Y URBASA

cordillera muy elevada en la provincia de Navarra, merind. y partidojudicialde Estelln, la cual desde el E. y valle de Ecbaurí, se prolonga en dirección del 0.10 leg. hasta la provincia de Álava, estendiéndosc 11/4 de N. á S. desde las Amescoas hasta los valles de Araquil y la Borunda: su cenlro participa de monte y llanos muy considerables, pero sus eslremidades son escabrosas y compuestas de enormes I peñascos, en cuya fragosidad se alimenta abundante caza de todas clases, y muchos animales dañinos, particularmente lobos , los que ocasionan grave daño en los ganados: si bien las Corles de 1558 prohibieron hacer roturaciones en estos montes, hay algunos trozos donde se siembran cereales , legumbres y otras semillas. Ademas del arbolado ofrecen estas sierras muchos y esquisitos pastos de aprovechamiento común á todos los pueblos de la provincia, por cuya razón no solamente los utilizan los bal), de la comarca , sino que son nuincresoe los ganados vacuno , lanar y cabrio que suben de la ribera durante el eslió, y permanecen allí hasta que refresca el tiempo. También son abundantes las fuentes de puras y cristalinas aguas, que naciendo en diversos parages, contribuyen á la fertilidad del terreno, y dan origen ¡i varios arroyos y r. que lo cruzan en distintas direcciones ; siendo el principal de estos el r. Crcderra ó de Amescoa (porque tiene Mi nacimiento en el valle de Amescoa Baja , y sitio llamado Vbagua) su curso es de O. á S. por un canal profundo, y después de bañar varios pueblos, confluye en el Еда, antes de llegar á Eslella. En una de las cumbres de esla cord, hay un palacio con cuatro torres, de fáb, ant. . propiedad del marques de Andia , en el cual existe una capilla, bajo la ad• vocación del Slo Cristo de las Agonías , servida por un capellán , que celebra misa los días festivos ; como es punto tan solitario y casi intransitable durante el invierno , los viajeros hallan alivio y hospitalidad en dicho cast., donde también en tiempos remotos había un alcalde nombrado por el espresado marques, para decidir los altercados que ocurrían entre los ganaderos. En 159í se erigió en estas, montañas una ¡gl. ó basílica , dedicada a la Anunciación de Ntra. Sra, para que tuviesen misa los pastores, y se les administrase los sacramentos, la que aun subsiste, siendo su cúralo de patronato real.