AMAYA

v. con ayuntamiento en la provincia, audiencia terr., ciudad g. y diócesis de búrgos (9 leg.), partido judicial de Villadiego (3):. sir. al pie meridional de la elevada peña de su nombre, donde tiene origen el r. Fresno, el cual baña sus inmediaciones de. N. á S. hasta desaguar en el Pisuerga junto.al pueblo deCastrilto: la combaten principalmente los vientos del N.; su atmósfera es despejada, y el Clima bastante saludable, pero á las veres suelen desarrollarse calenturas catarrales. La población se halla dividida en dos barrios, que son el de Peones y Amaya ; ambos tienen 61 Casas de mediaba fáh., la consistorial, un hospicio para albergar a los transeúntes pobres, y escuela de primeras letras dotada con 20 fan.de trigo, á la que asisten 40 niños. Hay dos iglesia parr., la una en Amaya, bajo la advocación de San Juan bautista, servida por un cura párroco beneficiado, y un capellán que disfruta medio beneficio; el curato es perpetuo y lo provee el diocesano, asi como la espresada capellanía, recayendo el nombramiento en patrimoniales: la otra iglesia, dedicada á la Asunción de Ntra. Sra., eviste en el barrio de Peones, y se halla servida por un cura también beneficiado, cuya provisión igualmente corresponde al ordinario. Dentro de la v. hay tres fuentes, cuyas agua», con las de otros manantiales que nacen en distintos puntos mas lejanos, aprovechan los veciudad para surtido de sus casas, abrevadero de ganados, diferentes objetos de agricultura, y para dar impulso á 5 molinos harineros, que únicamente so mueven en la temporada de invierno, ó durante la estación lluviosa. Confina el Térm. por N. con el de Puentes, por E. con el de Salazar, por S. con el de Sotresgudo, y por O. con el de Villavedon, de cuyos puntos dista una leg. poco mas ó menos. El Terreno, aunque en lo general montuoso y lleno de asperezas, es bastante fértil y productivo; abraza unas 3,500 fan., de las cuales se cultivan 2,200 destinándolas á todo género de labor; las restantes son incapaces de abono, por conestir en peñascales y fragosidad, donde únicamente se cria yerba para el ganado. Sobre la peña, á cuyo pie se dijo existe la población, se ven los vestigios de un cást. del tiempo délos moros; y en los alrededores de Amaya se perciben las ruinas de varios edificios, las cuales indican la mayor estension que tenia cuando en los tiempos ant. era ciudad: en el dia estos sitios so encuentran cultivados. No obstante que el r. Ffesno atraviesa el térra., sus aguas no prestan la menor utilidad, porque su cauce es muy profundo, y las desigualdades del suelo no dejan medio para elevar las aguas hasta la superficie. Los Caminos son de pueblo á pueblo y se encuentran cu mediano estado. La Correspondencia se recibe de Villadiego por un balijero. Prod.: trigo, centeno, cebada, avena, ¿aflamo, lino, legumbres y hortaliza; cria ganado vacuno, lanar, especialmente ovejas, cuya leche y carne son muy apreciadas, y cabrio. Ixd.: elaboración de queso muy es

timado por su esquisito sabor: Pobl.: 40 veciudad: 184 almas: CArPROü.: 931,400 reales; IMP.;89,204: CONTR.: 5,192 reales 4 mreales E’ Presupuesto Municipal asciende á 2,000 reales, el cual se cubre por reparto éntrelos vecinos.

Historia. El liiclarense, Florian de Orampo, Mariana, Murillo y otros, han creído ser Amaga la ciudad Aregia, que San Isidoro de Sevilla cuenta entre las conquistas del rey Leovigildo; pero, según el mismo San Isidoro , Aregia ó váregia, como escribe el arz. D. Rodrigo, hubo de corresponder á los Cántabros, que no comprendían el terr. de Amaga (V. Aregia). ‘Amaga, dioeSaudoval, en la crónica do D. Alón so VII, fué ciudad famosa cu tiempo de los romanos, y aun llegó su grandeza hasta (|ue los moros la destruyeron, cuando so perdió España.» No se equivocó Sandoval, aunque se niego su correspondencia con la mencionada Aregia: el terr. de Amaga comprendido en la ant. región de los Murbogos de Ptolomeo, ó Turmodigos de Plinto, de Orosio, y de las inscripciones debió ser habitado por la república Segisamajuliciise, que entre ellos menciona Plinio, diciendo iban á ventilar sus pleitos al convento de Clmiia. No hay otra localidad que reúna toda la luz tópica con que se presenta la ciudad Scgisama Tulla, cabecera de esta república, sino es Amaga, como so vera en elart. Seglsama fujia, concurriendo no poco á. indicar su situación basta la misma discordancia que ofrecen los testos de Plinio y Ptolomeo respecto á su corografía: aquel la adjudica á los Turmodigos: este á los Yacceos, divididos de los anteriores por el r. Pisuerga solamente: lo que prueba ser ciudad limítrofe de los Turmodigos: pues Ptolomeo se paró poco en el deslindo las regiones, aplicando á cualquiera de ellas las ciudades que las cartas geográficas de su tiempo le ofrecían en los lindes, y como asentó á Valencíaen \zContestania, á Laminium en los Carpetanoi, perteneciendo á la Edelania aquella,y eslaá los Ontario», dio á Scgisama lulia á los Vacceos, de cuyo descuido presentan sus tablas otros muchos ejemplos.

Refiriendo los historiadores del imperio las causas quo movieron las armas de Augusto contra los Cántabros , nos ofrecen esta ciudad aliada de Roma antes de aquella guerra, y como tal sufriendo los ataques de los libres y arrojados montañeses, que provocaban ala lid álos conquistadores del mundo. Desplomábanse de sus riscos sobre los pueblos que, ó habían sucumbido al yugo de los romanos, ó lo miraban con neutralidad: entre ellos ha de contarse Seglsama lidia. En esta ciudad sentó Augusto sus reales, según refieren Lucio Floro y Paulo Orosio, cuando acudió con su ejército á dr.mar á aquel pueblo bravo. Aunque dice el P. Ilenao cu el Hit. 2 de sus investigaciones haber sido Amaga presidio principal délos Cántabros y frontera contra las invasiones que se intentasen hacer cu lo interior de. laCantabria por la partede Aguilarde Campoo v. dist. 4 leg. por la de Asturias de Santularia ■. padeció en esto error, particularmente si hace relación á aquella antigüedad , pues ni era Amiga de los Cántabros, ni consta otra cosa de lo que se deja mencionado. Aunque en el cronicón del Riclarensc se lee haberse apoderado de Amiga el rey Leovigüdo a viva fuerza, ya hemos dicho confundirse aquí con Aregia ó Baregia, qiie no la corresponde; es do suponer sin embargo , que esta ciudad corriera igual deslino. Consta que en tiempo de los godos se Mam i ya Amaga por San Braulio, que en la vida de San Millau {cap. 9), escribió: nomine autem bárbara miiticr qurrdum a/iníbus Amagrr udducta. Pudo muy bien formarse el nombre Amaga de Segitama Ittlia: por contracción Segísanwinlin j por aféresis (Scgis), Amaiulia: y por sincopa Amai (uli) o ; aunque Roincy en su historia de España supone deberse este nombre á los Árabes, asimismo que su fundación.

Algunas crónicas refieren, haberla cercado Tarifa el año 714 , siendo ciudad grande y populosa, donde por su fortaleza natural y robustas murallas se habia recogido mucha nobleza y numeroso pueblo para defenderla; pero que no pudiendo sostenerse por falta de abastecimientos, se entregó á partido á los pocos dias, dando grandes riquezas acumuladas y muchos cautivos al vencedor, que pasó á destruir la tierra do Campos. De todo esto, dice Florian de Ocampo, se colige, que Amaga era gran cosa, según lo habia sido en tiempo de los romanos , como lo muestran sus grandes ruinas , y piedras escritas que en ella se han encontrado.’ Cuéntase entre las conquistas del rey Alfonso I, variando mucho la opinión de los autores por lo que hace á la fecha. Hubo de ser destruida cu las grandes calamidades de aquel tiempo, como dicen Sandoval, Ilucrla, Vega, Masdeu y otros, y consta de los anales complutense«, donde se Ice haber sido poblada por cierto Rodrigo, cuya familia se ignora, de alcurnia goda, según su nombre, el cual es el primero que aparece con el titulo de conde en las crónicas castellanas, reinando Ordoño I, hijo de Ramiro 1: (in era DCCCXCYI11 poptilauit Rodericus comes Amaiam.i Lo mismo resulta de la crónica de lhirgos: era DCCCXCVIfí populavil Rodericus comes Amajam per mandalum regis Ordonii,’ y de los anales complutenses: • era DCCCXCVlll populavit Rodericus comes Amajam mandato Ordonii regis.’ Los anales toledanos traen esta población en el año 882: »pobló el conde Rodrigo á Лтауа era DCCCCXX;’ pero sin duda un error de copia ha dado esta fecha por 860. Sin razón alguna han creído varios escritores haber destruido posteriormente esta с el mismo D. Rodrigo en la rebelión que suscitó en Asturias el coude D. Fruela de Galicia, contra D. Alonso III, siendo I). Rodrigo quien la sosegó en el año 886. También se atribuye esta población a otro D. Rodrigo por los años 915, según Garabay, y 939 á 910, segun Mariana ; sin mas fundamento que el anterior. Refieren algunos que el conde Rodrigo, poblada Amaya, la erigió capital de sus estados, y que lo fue los seis años que por lo menos duró su gobierno, de lo que hubo de originarse el ant. refrán • liarlo era Castilla pequeño rineon, cuando Amaya era la cabecera y Hitcroel mojón.’ Vue en efecto Amaya arruinada por los años que hemos dicho, supone Mariana; mas no por las armas de Rodrigo. como entiende, sino por el califa de Córdoba Ab-cl-Rhaman, en union con su tio el Modhalcr, los cuales, en la primavera del año del 939, atravesaron el Duero, con mas de 100,000 hombres en tres divisiones; al mando del Modhafer la primera, del Walidc Badajoz, Obeidilá hen Abmed ben Ialy ben Waheb el Corthobi (de Córdoba) la segunda; y la tercera á las órdenes del mismo califa, ladeado por los walis de Toledo, de Valencia y de Tadrair, en clase de lugar tenientes, y destruyeron y quemaron varias fort., entre las cuales sé encuentra Amaya. En el otoño del mismo año, la repobló Ramiro II, campeando con un ejercito que Sampiro apellida Azri/a por el nombre arábigo de la espada sai/ ó sei/, lo que dio á Ferreras lugar de suponer equivocadamente á Ramiro en campaña contra el general Azci/, tomando aquel nombre por oí de un sugeto. Por los montes de Amaya abrió el rey D. Sancho, en 1031, camino á la peregrinación do Santiago, ofreciéndole este pais seguridad. Fue Amaya una de las población que el rey Ü. Alonso VIH dio á Doña Leonor de Inglaterra : solemnizándose sus desposorios en Tarazona el año 1169, y encargó á los embajadores ingleses pasasen á tomar posesión de todos aquellos sitios en nombre de la nueva reina, juramentándose en su presencia para el debido cumplimiento de todo el contrato. Cuéntase Amaya entre las población que el conde D. Alvaro de Lara tenia en su poder pertenecientes al Real patrimonio, en 1217 , cuando fue hecho preso por las tropas del rey D. Fernando, y hubo de restituirlas para conseguir su libertad. Fue también Amaya una de las fort, de que se apoderó D. Juan de Lara el año i ¿яг,.