(calle del Barquillo núm. 7). Bajo de este nombre se ha formado un establecimiento sobre el terreno llamado jardin del Duque de F r i a s , frente la puerta lateral del parque de Artillería. El espectáculo que en él se representa, pertenece enteramente á los ejercicios de caballos, volteos, gimnástica, equitación y caballos amaestrados que ejecutan cuanto sc les manda. Madrid por primera vez acogió en 1831 una compañía de este género, que apesar de t e n e r dos directores, pocos recuerdos dejaron cn esta cap.; solo, en 1834, cuando Mr. Paul LaribeaU contratado cn París para España por cuenta de los señores Villaragut y Marian Coll de Barcelona , quedó establecida definitivamente esta nueva diversión. Terminados sus primeros ejercicios ecuest r e s en Barcelona y habiéndolos ensayado con éxito cn Valencia , decidió la compañía venir á Madrid, donde inauguraron sus ejercicios en un corral situado en la plaza del Bey ó Sirte Chimeneas que ahora es el teatro del Circo. El buen éxito que obtuvo en sus primeras representaciones le d io crédito, y á la sombra de él hizo la compañía una cscursion á las Andalucías por cl año 1837, cn cuyas provincias estubieron tres años visitando los pueblos mas importantes de la misma. Llamada á Madrid por Don Segundo Colmenares que le hacia la oferta de un nuevo circo mas elegante qué el a n tiguo, volvió en abril de 1810 permaneciendo hasta cl 4? cn cuya época marchó á Barcelona. Los sucesos políticos de 1843, motivaron la disolución de esta compañía, formándose después otra nueva que marchó á Andalucía y no regresó á Madrid hasta 18 47. Entonces fue cuando se c o n s t r u yo el circo de la calle del Barquillo con el título dc Circo de Madrid.
En d e s p a c i o de 15 años que hace se estableció e n la península Mr. Paul, nos ha hecho conocer y admirar las primeras celebridades europeas en e s t e género, tales como Rale!, Auriol, Bastién, Lustre, Bontan, Lees y sus dos hijos, la familia de Martincti Price el padre y Carlos su hijo, v tantos otros cuyos nombres no recordamos. S, M la reina y toda su familia han honrado en distintas ocasiones este circo del que han salido varios discípulos españoles muy aventajados. El interior del Circo tiene localidad para mil v cuatrocientos espectadores. Se divide en cuatro departamentos de diversos precios con gradas espaciosas que ofrecen la mayor comodidad para los espectadores.