LAGUNA (SAN CRISTÓBAL DE LA)

partido judicial de entrada y diócesis de su nombre en la isla de Tenerife, provincia, audiencia terr. y ciudad g. de Canarias. Compuesto de una c , 7 v . , 3 L. y multitud de que entre todos forman 11 a y u n t . , cuya población riqueza , contr. y dist. se espresan en los adjuntos estados. (Ver en el original)

Se halla SIT. al NE. de la i s l a , ocupando la menor parte de ella, entre los 3 partidos en que se halla dividida. Confina por E. y S. con el de Sta. Ctuz de Tenerife; por O. con el de la Orolava, y por N. con el mar. No es posible describir con exactitud su figura, en razón á la irregularidad de sus formas, pero puede decirse con propiedad, que se compone de la parte mas angosta de la isla, ensanchándose progresivamente á proporción que se interna por el lado de O. á buscar el límite de la jurisd. del de la Orotava. En la descripción de la isla en general, nos ocuparemos detenidamente en reseñar el sistema de montañas que la cruzan ; sus puntos culminan tes y todas las demás» particularidades que merezcan describirse; porque estando las primeras íntimamente enlazadas unas con otras formando una sola cadena de montañas que parten de un centro común, los ramales que de ellas se destacan, son secundarios de aquellas, y no es tan fácil comprender su crimposicion corográfica, por la idea ligera que vamos á dar de solo las del partido Le cruzan una cordillera de montañas que partiendo del S. de Teide, van á perderse en los montes de la Esperanza, desde cuyo punto el terr. desciende suavemeu te para formar la llanura donde se asienta la cap. de este partido titulado San Cristóbal de la Laguna. Dicha llanura que se prolonga en la estension de los Rodeos, es la mas considerable y menos pedregosa de toda la i s l a ; cuya formación según la opinión de algunos célebres naturalistas, parece ser el cráter de un antiquísimo volcan ; apoyando su dicho, en que la espresada cordillera por aquella parle , se halla interrumpida sin duda alguna por efecto de algún hundimiento y después continúa estendiéndose hasta la punta de Anaja. Esta opinión está muy conforme con lo manifestado por los célebres naturalistas ó historiógrafos M. M. P. Barker Webb et Sabin Berthelot, en los párrafos siguientes de su Historia natural de las islas Canarias. El hundimiento del terr. en la llanura de los Rodeos y de la Laguna, ha roto la línea de continuidad que existió probablemente entre la cordillera de las montañas centrales y la del NE. Este grupo aislado se observa desde lejos y llega hasta el cabo de Anaga ; sus puntas angulosas le distinguen de los montes trachitiquos del centro, cuya masa y contornos redondeados dejan ver las ondulaciones mas regulares.

El punto culminante de esta cordillera está 3,160 pies sobre el nivel del m a r ; la altura de la meseta de los Rodeos no pasa de 1,800, mientras que la v. de la Esperanza situada en el límite opuesto de aquella y en la estremidad de la cordillera

c e n t r a l , conserva una altura vertical de 2,563 pies; cuya diferencia de nivel puede servir para apreciar debidamente la depresión de esta parte de la isla. La estructura de las montañas de Anaga, es ademas bastante análoga á la del grupo del O . , que no es otra cosa que profundas gargantas sucesivamente separadas por los estribos adyacenles ; pero como la punta de la cordillera corta en dos partes iguales el espacio que recorre , lanza hacia á los dos lados igual número de ramales.

Los estribos de cada banda, partiendo sucesivamente de un punto común, forman todas las alturas de la cúspide ; y estos estreñios salientes, dan origen con su repetición á otros tantos collados. Cuando desde lo alto de estas montañas se observan sus 2 vertientes, se percibe una serie de pequeños valles opuestos unos á otros y todos parecidos por las escapaduras de sus ribazos sus estribos terminan todos en una mis ma línea al llegar á la costa , de donde resulta cierta distribución orográfica tan uniforme, que parece exagerada cuando se examina sobre el mapa. Las montañas del NE. tienen sus dos vertientes cubiertas de bosques, y las deliciosas sombras de las Mercedes y de Taganana pueden rivalizar con lo que se conoce de mas pintoresco en este género. Taganana ant.

cap. del distr. de Anaga, está sil. en uno de los valles de la banda d e l N . ; las ald. del lado opuesto dependen de la jurisd.

de Sta. Cruz, las de la parte occidental de la cordillera están sujetas á la de la Laguna. Esta ant. cap. de la isla de Tenerife, se halla situado á las orillas de un lago que los montes han obstruid-) su terr. se estiende por un valle dominado de un lado por las alturas de San Roque, y por el otro por las de San Diego. La mencionada población situado á la entrada de la llanura de los Rodeos , está circuida por diversos ramales destacados de la cadena de montañas de Anaga las colinas que dejan entre ellas y sus estrechos pasos, parten del citado monte de San Diego, y separan la meseta superior del valle de Guerra y las hermosas campiñas de Tegueste. Mas lejos en dirección á O. se descubren las costas de Tacáronte y del Sauzal, que ocupan los últimos puntos ó las estremidades de las montanas del centro.

Al describir los confines y terr. de cada población en particular, se demostrará la parte de terr. cultivable que hay en ellas, no siéndonos posible hacernos cargo en este lugar del que es susceptible de beneficiarse por medio de las pequeñas corrientes que por sus jurisd. atraviesan. Los barrancos que de ellas se forman , son el denominado Hondo, Acentejo, Guamojete y o t r o s , los cuales van á desaguar al Océano Atlántico. En toda la estensa costa que el lado occidental de este partido comprende, no hay puertos, ni radas capaces de dar abrigo á buques pequeños ni grandes; siendo las puntas de Tegina, la de Hidalgo , la de Anaga y la titulada Roquete de Antequera , las únicas que pueden servir de surgideros en casos apurados á los de cabotaje, CAMINOS son por lo general sendas estrechas que en muchos puntos se hacen peligrosas por Jos pasos difíciles que hay que cruzar la CORRESPONDENCIA la reciben algunos pueblos de la estafeta de la Laguna , y de la adm. principal de Sta. Cruz, algunos otros, PROD. trigo, cebada, centeno, maiz , p a t a t a s , vino, altramuces , millo, lana, seda y lino , mucha fruta y bastante hortaliza se cria poco ganado lanar y bastante de cerda, y hay el de labor preciso para las necesidades del campo, IND.  este ramo de riqueza , apenas se conoce en este p a r t . , y la muy poca que hay, se reduce á la cabecera del mismo , donde trabajan algunos telares de sedería y lino, COMERCIO aunque en otro tiempo fué el centro y principal tráfico de la isla , en el dia apenas quedan mas que recuerdos; pues su esporlacion se reduce á las papas d é l a s que estrae en gran cantidad, no solo para abastecer la cap. Sta. Cruz , sino que también salen algunos buques cargados de ellas, para el Brasil y la Habana, y aun para las colonias inglesas y francesas de las inmediatas costas de África. El cuadro sinóptico que sigue, nos da una idea de la población y riqueza de este p a r t . , asi como nos hace conocer todo lo relativo á su estadística municipal.

LAGOVETA

pago en la isla de Tenerife, provincia de Canarias, partido judicial de San Cristoval de La Laguna, término j u r i s d . de Tegueste.

TIJOSO

pago en la isla de Tenerife, provincia de Canarias, partido judicial de la Orotava, término jurisd. de Adeje.

TIGAYGA

pago en la isla de Tenerife , provincia de Canarias, partido judicial de la Orotava, término jurisd. de Realejo do Abajo.

TIERRA DE TRIGO

pago en la isla de Tenerife , provincia de Canarias, part, judicial de la Orotava, término jurisd. de I Silos (los)

TENO

pago en la isla de T e n e r i f e , provincia de Canarias, partido j u d . de la Orotava, término j u r i s d . de Buenavista

TENERIFE (STA. CRUZ DE)

V. con ayuntamiento en la isla de Tenerife, cap. de la provincia de Canarias desde el año 1833, cabecera

del partido judicial de su nombre con aduana de segunda clase, adm. principal de correos, plaza de armas, íesidencia del capitán general y demás autoridades civiles y económicas, de la de varios cónsules y agentes consulares de diferentes paises, del tribunal y juzgado de comercio, del militar y de guerra de las armas de artillería é ingenieros, y de todas las oficinas y dependencias de una cap de provincia Corresponde á la diócesis de Tenerife, cuyo ob. reside en la ciudad de la Laguna, y á la audiencia terr. de Canarias, establecida en la ciudad de las Palmas de Gran Canaria.

SITUACIÓN Y CLIMA. Se halla sít. enla parte del SE de la isla, en el parage llamado antiguamente Añaza, por donde hicieron los españoles sus primeros desembarcos en aquel pais, á los 28° 2 8 ‘ 0″ lat. N , y 12» 34’ 4 9″ long. O. del meridiano de Madrid la combaten las frisas ó vientos del N., aunque reinan con mas frecuencia los del SE.; el clima es cálido y las enfermedades dominantes son catarros, biliosas, algunas pulmonías y perlesías; sin embargo algunas veces se ha sufrido la fiebre amarilla, introducida por buques procedentes de América , de cuya calamidad fue acometida esta población la última vez en 1844.

INTERIOR DE LA POULACION Y SUS AFUERAS. Consta la v. de 1,900 CASAS , muchas de ellas hermosas, de construcción moderna y de uno y de dos altos; pero la mayor parte son terreras ó de un solo piso bajo, aunque por lo blancas y pintadas hacen una vista agradable, y demuestran el aseo y limpieza de sus moradores forman varias calles bien empedradas y con buenas aceras, siendo las principales las llamadas del Castillo y San Francisco, y su alumbrado es regular.

Hay una plaza rodeada de buenos edificios, y á su estremo mirando á la marina se halla el cast. principal de San Cristóbal, admirándose en la misma un gran Triunfo de mármol de Carrara, que se levanta como unos 35 pies, y representa la aparición de la Virgen de la Candelaria á los guanches , que eran los ant hab. de la isla. Esta pobl carece de aquellos edificios grandiosos que en otras son una prueba de su antigüedad, de su riqueza y del lujo y gusto de sus hab.

No hay casa de ayuntamiento para ese solo objeto, sino que aquella corporación celebra sus sesiones en una casa de la población alquilada al efecto la Diputación provincial, el Consejo y todas las corporaciones populares se reúnen en el viejo conv.

de San Francisco, por no tener un looal propio con este fin.

No se encuentra teatro, paseos esteriores, casas de recreo, monumentos artísticos, ni nada en una palabra que recuerde al viagero la presencia de una cap., descollando solóla aduana, que es un edificio de buena construcción , con mucha capacidad para almacenes y demás oficinas el hospital militar y las casas particulares de Carta y Villalva. Hay una cárcel y un presidio correccional, donde se encuentran por lo común de 60 á 70 presos; un hospital de caridad titulado de Ntra. Sra. de los Desamparados , al cuidado de una junta de beneficencia, cuyos vocales nombra el ayuntamiento, y de la que es presidente el gefe superior politico tiene el establecimiento un capellán, un médico, 2 practicantes, 3 sirvientes y una ama , cuyos sueldos importan 41,120 reales anuales.

Las rentas de este hospital se calculan en 25,252 reales vn., y sus gastos lijos y eventuales eu 22,360 su objeto es el socorro y amparo de los pobres enfermos. Antiguamente existia también el hospital de SanCáilos, pero en el dia está sirviendo de cuartel á la tropa de la guarnición de aquella plaza, y los pobres que contenia han pasado al hospital de que llevamos hecha mención. Hay 4 escuelas de primeras letras, 2 públicas y 2 particulares, costeadas las primeras de fondos de arbitrios, y las segundas por los alumnos que concurren aellas las frecuentan de 250 á 300 niños de ambos sexos, y la dotación de las primeras es de 5,000 r s , ; una escuela de dibujo y otra de náutica, costeadas ambas por el consulado ; 2 paseos dentro de la población, uno en la misma marina y á un tiro de piedra del muelle , cou muy poco3 árboles, y esos pequeños y endebles, debido sin duda á su aproximación «ti mar, y otro en la parte interior de la v. junto á un barranco, llamado paseo de la Concordia, en honor de su fundador el Sr. marqués del mismo nombre , que lo hizo siendo comandante general de la provincia con los fondos de fortificación y de otros arbitrios dichos paseos están siempre muy poco concurridos, en razón á que las gentes prefiren pasearse en la plaza principal ó de la Pila. Cerca de esta población y al N. de ella está la sierra de Anaga, con varias ramificaciones que formando uno de los cabos de la isla mas entrados al mar, corre al O. y se introduce en el parL. de la Laguna en esta sierra nace un pequeño arroyo de agua | de buena calidad, que conducida á la v. por una atargea, su- j mistra el agua á 3 fuentes que hay en la población para el abasto úblico y un lavadero en uno de los estremos de la misma, sta atargea fue construida siendo general de la provincia el Sr. D. Francisco Tomás Morales, á cuyo celo y actividad se debe.- su costo salió dé impuestos sobre el vino y otros art.

de consumo. Existen 2 parr., una dedicada á Ntra. Sra. de la Concepción, de término, y otra Ntra. Sra. del Pilar, de segundo ascenso; la primera es magnífica , de 5 naves, bien adornada, rica de alhajas, ornamentos y con buen coro; está servida por un párroco, 11 presbíteros, 2 capellanes militares, 2 sacristanes, un sochantre, un organista y 5 monaguillos; la segunda lo está por el párroco, un esclaustrado asignado, un sacristán, un sochantre , un organista y 3 monaguillos. Ademas se hallan 3 ermitas y 2 conv.; el de San Francisco destinado á las oficinas del gobierno politico, el de Sto. Domingo arruinado y pedido úítimamente al Goierno para fabricar un teatro. A corta dist. de la pobl se encuentran 2 cementerios; el uno católico construido en 4 8 1 0 y el otro protestante. Una parte de la población llamada Barrio del Cabo, está separada de la restante por el barranco de Tahodio, que lleva agua alguna vez, y sobre el cual se ve un puente de madera que une las 2 pal-tes de que se compone la v., y sirve para el tránsito de los veciudad del uno al otro barrio. A la salida camino de ta ciudad de la Laguna se advierte también un puente de sillería de 1 0 ó 1 2 varas de elevación.

Su marina está coronada por 4 cast. denominados de San Juan, San Cristóbal, Palo Alto y San Pedro, y varios reductos , como son , San Miguel, la Candelaria y otros, todos los cuales se encuentran en el mejor estado de defensa.

Su puerto es muy seguro ; puede contener con facilidad de 4 0 á 1 2 buques dé guerra , y lo hermosea un magnífico muelle de piedra sillar y de construcción moderna, que se interna mucho en el mar. TÉRMINO Y CALIDAD DEL TERRENO. Confina el primero por N. con los montes de Anaga y jurisd. del valle de Sau Andrés ; por E. con el mar Océano; por S. cou el mismo y la Candelaria, y por O. con Bosario y San Cristóbal de ta Laguna. En su radio se encuentran buenas quintas de recreo, que dan buena perspectiva á sus alrededores. El terreno es en general de muy mala calidad, por estar compuesto todo ó su mayor parte de arcilla y arena impropia para la vegetación; por cuya causa y el ser todo él de secano, hace inútiles los grandes esfuerzos de algunos veciudad de esta población, ue á mucha costa han hecho algunas huertas á los alredeores de la v., donde se pierden los frutos por esta circunstancia.

CAMINOS. Uno hermoso de arrecife construido últimamente y que aunque en cuesta es bastante cómodo, conduce desde esta población hasta la ciudad de la Laguna que dista o 4 de leg. es el único que existe en la provincia, pues los demás no merecen ta! nombre, sino que mas bien son veredas intransitables.- solo hay otro que cououce á los valles de San Andrés, Candelaria y Fasnia, no tan bueno como el anterior, pero en buen estado de conservación.

C O R R E O S . En esta población reside la adm. principal de correos de la provincia, donde llega el de la Península el 3 0 y 10 de cada me», y sale del 12 al 1 3 , conduciendo la correspondencia de todas las islas. Cuando llega et correo se hice el apartado , y se dirigen las cartas á cada una de las de ñas islas en buquos del pais, sin que haya ninguno especialmente destinado á este servicio, por lo que suelen mu-has veces recibirse Con mucho atraso la correspondencia de la Península.

Todos los meses llega también el paquete ingés con la correspondencia de Inglaterra. En la demás parte de la isla de Tenerife, se remite desde Sta. Cruz la correspondencia por medio de balijero.

PRODUCCIONES. Siendo muy seco y árido el terreno que rodea á Sta. Cruz, nada produce;’teniendo que proveer á la subsistencia de sus moradores los pueblos interiores de la misma isla de Tenerife , y con especialidad la Gran Canaria, que le suministra en abundaucia por su puerto de Lagaete, carnes, quesos, mantecas, huevos, gallinas, pollos, frutas y todo genero de hortalizas. Abunda en pescado de todas clases, en particular de uno llamado chicharro , que es la comida principal de todos los veciudad en sus almuerzos y cenas se pesca por la noche y á la luz de grandes hachones de teas ó de cáñamo embreadas, presentando la rada una vista sorprendente y admirable.

INDUSTRIA. ES insignificante, y se reduce á la construcción en su marina de las lanchas ó barquillos destinados á la pesca del fresco, que serán de 6 0 á 7 0 , y de las que se dedican á la carga y descarga de los buques de mayor porte que arriban á este puerto, en número de 2 0 á 3 0 hay ademas una fáb. de sillas, mesas, cómodas y dernas muebles para uso y comodidad de los veciudad; 3 molinos de viento y uno de agua para moler trigo y maiz, y una panadería ó tahona, COMERCIO ; Sta. Cruz es el único puerto habilitado en la provincia de Canarias para los retornos de América ; asi es que por él se hace el principal con aquella parte del mundo.

Sin embargo, las operaciones mercantiles mas bien son de importación que d2 esportacion. Los ingleses, franceses, españoles y genoveses levan á este pais paños y toda especie de tejidos de lana, como mantas, bayetas, cúbicas, olanes de algodón, muselinas, sarasas, aros de hierro, quincalla fina y ordinaria, sombreros, loza, tejidos de seda, becerrillos, suelas, cristales, papel, aceite, jabón y velas de esperma; y en cambio solo se esporta de esta v. algún vino, aguardiente, almendra y cochinilla. Los estados que ponemos al final de este art. manifiestan la entrada y salida de buques en su aduana en los años 1 8 4 4 y 4 5 , asi como los efectos que han entrado y salido por la misma.

POBLACIÓN OFICIAL L.014 veciudad , 8 , 0 7 0 almas RIQUEZA IMP..- 1 . 1 5 3 , 8 9 7 reales CONTR. 8 9 , 8 6 1 el PRESUPUESTO MUNICIPAL ordinario asciende á 8 0 , 0 0 0 r s . , que se cubre con el prod.

de algunos a r b i t r i o» y por reparto vecinal.

TENERIFE (STA. CRUZ DE)

partido judicial de término en la isla y diócesis de Tenerife, provincia, audiencia terr y ciudad g. de Canarias.

Se compone de 8 v., otros tantos L. y multitud de pagos ó cas. que juntos forman 16 ayuntamiento, cuyas dist.,de los principales entre sí á la cap. de «provincia , asi como la población, riqueza y contr. de todos ellos verán nuestros lectores en la escala y cuadro sinóptico que ponemos al final de este art.

Comprende la v. cap., San Andrés y Taganana al N.; Candelaria , Arafo , Guimar y Fasnia al S.; Agulo, Alajeró, Arure , Chipude, Gerduñe , Hermigua , San Sebastián y Vallehermoso que pertenecen á la isla de la Gomera , y Valverde á la de Hierro se halla SIT. en la parte set de la isla, con buena ventilación y CLIMA templado y sano ; no padeciéndose por lo común otras enfermedades que las espresadas en la descripción de Tenerife. Su figura es la de un paralelógramo irregular, que se estiende desde la punta de Anaga, que es la mas saliente , hasta la Meseta de los Infantes y barranco de Jerque. Confina por el N. y E. con el mar; por el S. con el partido de la Orotava, y por «el O. con el de la Laguna.

Atraviesan este partido dos sierras ó cordillera , una de las cuales es la de Anaga , al N. de la cap., con varias ramificaciones que formando uno de los cabos de la isla mas entrados al mar, corre á Poniente y se introduce en el partido de la Laguna. Brotan de la esprésada sierra 3 pequeños arroyos; uno que fertiliza el valle de San Andrés y proporciona agua á ios buques; otro mucho mas al O., que por atargea conduce sus aguas á la v. cap. para el abasto público y riego de algunas huertas; y el tercero al N. en Taganana de ue se hace igual uso. La otra sierra de este part, aunque e un solo ramal, es la que lleva el nombre de Ladera de Guimar, no menos elevada que la anterior, al S. del valle de su nombre, que desde el mar sigue hasta lo mas alto de la cumbre y se estiende mas de dos leg. Al pie de sus elevados despeñaderos hay también dos arroyos que igualmente conducen sus aguasa Guimar (dist. una leg.) por atargea, de la que se abastece et público y sirve ademas para impulsar un molino y regar mas de 1 /4 de leg. en cuadro , de huertas y tunerales para cochinilla! Las PKOD. de este partido

son las generales de la isla, por cuya circunstancia nuestros lectores comprenderán que por esta razón no volvemos á reproducir lo que vahemos dicho al describir la isla de TENERIFE (V.). ESTADÍSTICA CRIMINAL. LOS acusados en este part, judicial

en el año 1843 fueron 3 5 , délos que resultaron absueltos de la instancia 1, libremente 9 , penados presentes 23, contumaces 2 ; de los procesados 9 contaban de 40 á 20 años, I i de 20 á 40 y 42 de 40 en adelante ; 24 eran hombres y y l i mujeres ; solteros 18 y casados 16; sabian leer y escribir 6; 2 ejercían ciencias ó artes liberales y 31 artes mecánicas; de un acusado se ignoraba el estado, de 29 la instrucción y de 2 el ejercicio.

En el mismo periodo se cometieron 5 delitos de homicidio y de heridas con una arma blanca de uso lícito, 3 instrumentos contundentes y un instrumento ó medio no espresado.

TENERIFE

una de las s i e t e islas que forman el grupo del Archipiélago c a n a r i e n s e , en el Océano Atlántico. Corresponde á la provincia y c g. de Canarias , c o n r e s i d e n c i a las a u t o r i dades en S a n t a Cruz de T e n e r i f e ; audiencia t e r r . de aquella denominación , si bien reside en la c . de las P a l m a s ; diócesis de T e n e r i f e , cuyo o b . se halla en la c de la Laguna. Dista 10 l e g .

de G r a o . C a n a r i a s , 46 de L a n z a r o t e , 30 de Fuerteventura, 15 de la Palma, 7 de la Gomera , 1 7 de la de Hierro y 2 3 0 de Cádiz. La situaciou topográfica aparece del siguiente cuadro (Ver en el original)

El CLIMA de esta i s l a es por lo general templado y apacib \ e los vientos que reinan con mas frecuencia son las b r i – s as ó u o r t c s , aunque á v e c e s soplan también los del S . y E . , que de vez en cuando la inundan de cigarra de las costas de África,!que destruyen los sembrados causando daños de mucha c o n s i d e r a c i ó n las enfermedades mas comunes son catarros, biliosas, algunas pulmonías v perlesías. Comprende esta isla una c , 29 v., 7L. y multitud de pagos que forman 37 a\ unt.

con 20,580 v e c , 83,421 almas, los cuales se hallan distribuidos en los tres partido judicial de la Laguna, Orotava y Santa Cruz de Tenerife, si bien á este último se le han agregado ocho población de la isla de la Gomera y una de la de Hierro.

La capital de la isla, asi como de»la provincia, es Santa Cruz, donde residen todas las autoridades civiles y militares, á escepcion de la aud terr. y diócesis de la Gran Ganaría , que existe en la ciudad de las Palmas, y la silla de la dióc de Tenerife en la ciudad de la Laguna distribuyese esta isla en dos distritos electorales, cuyas cap. son lá Laguna y la Orotava; la defienden 20 fortalezas, siendo la única plaza de armas de la isla y aun de la provincia, la cap. Sta. Cruz, y la guarnecen tres batallones provinciales con sus respeciL.vos estados mayores ; el de la Laguna es el primero, segundo el de Orotava y tercero el de Abona.

TERRITORIO. Irregular en estremo es la forma de Tenerife; estiéndese esta isla de NE. á SO. eu una línea de 21 leg. de costa sobre 12 en su mayor latitud, ocupando una superficie de cerca de 54 leg. La parte que se prolonga bacía el NE. es la mas estrecha*, pues cuenta menos de 4 leg. de una costa á otra y en sus estremidades ofrece altas riberas escarpadas y profundas desigualdades en la salida de los valles costaneros; del centro de lá isla se eleva un pico gigantesco, cuya cima piramidal aparece sóbrelas nubes, y al rededor <le»subase se apiñan montañas de segundo orden, al paso que en E. y O. dos cadenas de alturas prolongan sus contrafuertes hacia la costa, lanzando sobre el Océano dos promonto- .ios escarpados, conocidos con el nombre de cabos de Teño y Anaga. La ciudad de Sta. Cruz está situado en la banda oriental de la isla, al pie de una cuesta, cuya rápida pendiente se halla cruzada de infinitas torrenteras ó quebradas la costa se estiende por un lado al NE. y por otro al SO., y esta disposición del litoral es la que forma la bahia de Santa Cruz, hallándose la rada propiamente dicha en el fondo de este circulo , entre el punto fortificado Faro Alto y la embocadura del Barranco-Hondo que defiende la torre de San Juan. Desde Santa Cruz al valle de Guimar, la escarpa de la isla es mucho mas inclinada, sus costas mas quebradas y el único punto á que puede-abordarse sin peligro es la playa de la Candelaria; elévase en anfiteatro el fondo del valle y se estiende después hacia el mar en una llanura de piedra toba y arena hasta cerca de los tres grandes mamelones yo’.cánieos, que dominan la costa dos poderosos contrafuertes rodean el valle; el de O. ó el de la Ladera, está casi cortado á pico del lado del mismo valle, y forma una de las bargas de la gran quebrada de Badajos, que circula su base-, para salir de este sitio es indispensable atravesar la quebrada hacia su embocadura y vencer el formidable tajo por un camino de cornisa desdé este punto la escarpa de la isla no ofrece ya anchas depresiones, es un terraplén continuado si bien cubierto de barrancos estrechos que no se distinguen hasta pasarlos. Costeando la isla por el S. se suceden ios tajos de la costa sin mas interrupción que las quebradas ; es todavía mas difícil hallar en esta parte buenos desembarcaderos, pues las inmediaciones del puerto Abona se hallan erizadas de basaltos, que no ofrecen abrigo ninguno á buques mayores la isla presenta casi igual aspecto hasta la playa de Medaño, limítrofe al pequeño promontorio de la Montaña roja, y solo aparecen en mucho mayor número los conos de erupción que ofrecen las escarpas desde este sitio hasta la punta Basca , el terreno desciende hacia el mar en pendiente mas suave y la costa se halla hermoseada por las playas Conlital y las Galletas. Doblando á punta Basca huye la costa al ONO.; se repiten á cada paso las quebradas que llenan los macizos, y las ant. corrientes de lava desbordan el litoral con aglomeradas masas, ningún atractivo ofrece el paisage de esta parte de isla; su localidad es triste y monotona , porque eslendiéndose por todas partes la acción volcánica , ha esterilizado todo el suelo; pero á pesar de esta inundación de materias desnaturalizadas y modificadas por el fuego, se presenta el valle Adexe como un oasis, y fertilizan sus tierras las abundantes aguas del barranco del Infierno.

Es aun mucho menos abordable la isla por O.; aseméjase su suelo al de las montañas orientales con idénticas rocas igualmente estratificadas, y valles semejantes unidos entre sí por contrafuertes ó estribos, que coronan los puntos llamados Archefe, Avach e. Arazá, Taroucho, Guama y Tourco, denominaciones primitivas, cuya etimología no es» fácil esplicar hoy, porque reliquias de una lengua muerta, nada pueden enseñar á la historia.

La resaca se hace sentir con una violencia estraordinaria al aproximarse al cabo de Teño, porque las capas de iava sucesivamente sobrepuestas, se elevan por grados á lo largo de la playa, y á poca dist. levantan repentinamente la n>sta los prismas basa Iticos, cuya situación es muv remarcable; estos grandes pedruscos, colocados por su posición vertical en columnas de cuatro frentes, se hallan estrechamente l i gados unos á otros y sostienen el macizo del litoral todas las cabezas ó remates de estas columnas se elevan á la misma altura, y forman por su nivelación una especie de empedrado monstruo, que recuerda la famosa calzada de los Gigantes de la costa de Irlanda, y la mar ha minado la base de las alturas basta una grande dist.; bate con impetuosidad tan formidable dique, y esto no obstante se conservan tan unidas las columnas, que cediendo muchas á las conmociones del suelo , no se ban destruido las de las inmediaciones; de aquí han resultado profundas, cuevas semejantes á las del macizo que atraviesan, y que producen esas enormes trompas perfectamente caracterizadas con el nombre de Bufaderos cuando la mar está borrascosa penetra en las cabernas que ha abierto bajo la playa; el aire impelido se escapa por los vacíos que encuentra y surge una masa de agua en columna levantándose á mas de 100 pies los dias de tempestad ofrecen un espectáculo imponente, pues embravecido el Océano parece que mina la isla en sus cimientos, los golpes redoblados de la resaca conmueven toda ia playa, y los Bufaderos despiden sus mangas en los aires. Constituye el territorio de Teño parte del marquesado de Celada; altas montañas flanquean este pequeño valle, que abierto solo á la mar, abraza el espacio que existe desde la puerta de la Aguja hasta el cabo mas occidental, la Punta de Teño. Digna es’de la observación de todo viagero la cadena de montañas cuya punta prolongada forma esta última parte saliente de la isla ; rocas agudas designan sus crestas y una pronunciada depresión señala el punto llamado el Risco los naturales del pais cruzan sin temor este jaso peligroso, no obstante sus precipicios , y al conduciros al valle de Rujamé les facilita la comunicación con los distritos del NO. Doblado el cabo de Teño se descubre la punta de Buenavista , fácil de reconocer en el cono volcánico que la domina , la montaña de Taco de este punto á Garachico la costa es mas baja, la pendiente menos rápida y huyen las montañas del litoral los ricos viñedos, la variedad del cultivo, las palmeras, naranjos, plátanos y otros frutales ofrecen un contraste agradable con el aspecto desconsolador de la banda del S . r . Pasado ya Garachico, apesar de que la vegetación presenta el mismo aspecto, vuelven á recobrar las formas geognósticas su primitivo carácter ; observada la isla en su latitud parece hallarse rodeada de murallas, y siguiendo las masas de rocas á pico que cubren la costa, se descubren por intervalos grandes quebradas, que, desde los flancos de la montaña, desembocan en la mar de las escarpas aplomadas en dos sitios han resultado de este lado los valles de Icod v de Orotava , naciendo de la región alta de la isla dos poderosos estribos completamente análogos, que van á cerrar al O. estos fértiles distritos no son menos elevadas que las de la parte opuesta las montañas que limitan al E. el valle de Orotava ; bosques de laureles y de arbustos adornan sus ribazos, y se e s – tiendeu en una línea de verdor, que rodea este circuito ; y los viñedos escalonados en las pendientes , forman un poco mas abajo otra zona de vegetación. En el centro del valle y en medio de los planteles de las inmediaciones, se levanta la ciudad y arrabales reunidos de los dos Bealexos y se descubren hacia la costa las montañetas ó sean los conos volcánicos de las Arenas, de los Frailes y del Bealexo; el puerto y las pintorescas situaciones déla Bordejuela y de la Bambla , y sobre este magnifico anfiteatro se ostenta el pico de Teyde, penetrando la cortina de nubes que oculta su base, y apareciendo en los aires como un punto separado de la isla. Los puertos de Garachico y de Orotava, no ofrecer ninguna ensenada cómoda á las embarcaciones europeas, y el primero, á quien hace reconocer el islote de el R o – que, fue el mejor fondeadero de Tenerife antes que le des truyera la erupción volcánica; pues en 4706 le cegaron casi completamente los torrentes de lava, que arrojáronlas alturas inmediatas; la ciudad nueva fundada sobre las ruinas de la ant., perdió también su importancia marítima, y sus playas cubiertas de escorias, atestiguan todavia su desastre desde esta época el comercio de esta costa ha l-omado un rumbo diferente, y el puerto de Orotava ha llegado á ser la cita de los buques estranjeros y de los de cabotage, pero su fondeadero espuesto á todos los vientos y rodeado de arrecifes es muy peligroso en invierno. Remontando hacia NE., la costa es siempre escarpada y sus fragosidades no permiten abordar en ella á causa de las rompientes. Las pendientes pintorescas de Sauzal, Tacoronte y Valdeguerra se apoyan sobre estas alturas, y se hallan asi mismo dominadas por las agrestes campiñas de Victoria y Mantanza; un poco mas arriba los bosques de Agua Garcia proporcionan su fresca sombra, mientras que en la región superior se agrupan algunos pinos solitarios sobre las crestas desbastadas de la cumbre. Hacia Texina la playa uo se vé ya estrechada por las montañas de la costa, y un terreno accesible al riego ha favorecido el cu tivo y modifica repentinamente el litoral; pero á medida que se aproxima la punta del Hidalgo, principian de nuevo los tajos, 9 y hasta el cabo Anaga se perpetúan las gargantas encajonadas entre los ramales de la cadena de NE. ; espesas nieblas cubren frecuentemente estas montañas llenas de bosque , y á las veces en medio de las ráfagas de vapor se separan las crestas mas salientes sobre un fondo azul, distinguiéndose entonces á lo lejos las masas de un verde sombrío, que indican la situación de los grandes bosques.

Antes de pasar adelante en el examen de la isla debemos dar una idea de las quebradas ó barrancos en general, fijando las diferencias que deben establecerse entre sí; aplicase en Canarias ordinariamente el nombre de barranco á las largas hendiduras que separan las montañas, y que surcan sus pendientes; estas especies de quebradas tienen un carácter propio, que lasdistigue de los valles enclavados entre dos estribos cuasi paralelos, y á las veces llaman también barranco ¿ las gargantas á que mas particularmente debian llamarse valle. Los barrancos son averturas del sueio, y su estension alrededor de la isla indican al parecer, que se debió su fundación á una causa única, cuya acción fue ref ientina y general; no entraremos en consideraciones geoógicas que no son de este lugar; pero debemos observar, que los barrancos no pueden considerarse como valles de evasión , porque la acción lenta de las aguas no puede admitirse sino como una causa secundaria; creemos pues, y tal vez con mayor fundamento , que estas hendiduras profundas han sido el resultado del levantamiento de las rocas y del momento de su enfriamiento nacen algunos barrancos de las mesetas superiores y se ramifican con otras antes de llegar á la mar; pero en su mavor parte nacen de las montañas y siguen una misma dirección hasta la costa. Por valle debe entenderse las gargantas que forma la prolongación de las montañas, segun Tos ejemplos que ofrece la c a dena de NE. de la parte occidental de la isla. Estos largos desfiladeros, ó son secanos, ó se hallan abonados por corrientes de agua; y remontándolos se llega al punto de partida de los estribos y sobre los collados que atraviesan la cumbre.

Tal es el aspecto de Tenerife y de sus infinitos barrancos si nos lanzamos ahora en lo interior y examinamos su superficie; si dirigimos nuestro pensamiento hacia aquella época de tormenta geológica, en que se levantaron del seno de los mares poderosas formaciones, no podemos persuadirnos de que la isla ofreciese la singular configuración que presenta en el dia sus costas cortadas á pico , sus cabos despedazados, las masas desmembradas de sus montañas, vienen á señalarnos las reacciones mas terribles, que separando del altas las grandes cadenas de los montes canarios, la dividieron en muchas islas, que la acción volcánica destruyó de nuevo ; y aun hoy mismo observamos esa acción, cuya violencia calmaron los siglos para reaparecer por intervalos y surgir repentinamente como las ultimas chispas de un grande inc ndio las revoluciones físicas que se han sucedido han castigado mas ó menos la superficie de Tenerife , y es probable que á consecuencia de estos desastres, ¡senté hoy el sistema orográfico de esta isla tres grupos de montañas bien marcados, y que designaremos con los nombres de, Grupo Central, del Oeste, y del Nordeste.

GR U P O C E N T R A L . Este primer grupo abraza todas las alturas que rodean el pico de Teyde y los grandes estribos que se unen á esta cadena. La linea de circunvalación que forman estos montes Trachíticos, abraza mas de 40 leg. de circunferencia, y este circuito volcánico, que indicó primero Mr. Cordiel, y describió después Escolar, ha fijado de nuevo la particular atención de los geólogos desde que Mr. de Buch le señaló como un vasto cráter de movimiento.

Los naturales del pais conocen á este circo, cuyas causas de formación no discutiremos, con el nombre J e cañadas, gargantas, en razón á los desfiladeros que le recorren, y en los que es indispensable entrar para llegar al pico; y sin duda les llaman cañadas en razón á su situación y á su meseta; su altura absoluta varía desde 4,300 á 4,500 toesas, y vistas dichas montañas desde lo interior del circo, presentan en algunos sitios un baluarte de cerca de 900 pies de elevación; pero en la parte opuesta, sus pendientes son menos rápidas y descienden en escarpas hasta la costa. El Teyde, uno de los mayores conos volcánicos conocidos, ocupa el centro de la meseta y lanza su punta á mas de 4,900, toesas sobre el Océano; es verdaderamente sublime el espectáculo que se desarrolla al llegar á la cima, porque su vista alcanza todo el Archipiélago Canario, y el observador aislado en este punto perdido del espacio se cree separado de Tenerife, Esta isla que descubre á sus pies se presenta entonces bajo un aspecto estraño ; el circuito de sus costas, los diferentes encadenamientos de sus montañas y sus pendientes y valles pintorescos forman un panorama lleno ae interés; pero colocado á tan grande distancia para apoderarse de todos los detalles, sus ojos vagan largo tiempo sobre esa multitud de vacíos y relieves, que le indican el juego de las sombras, y en vano quisiera adivinar todas las localidades y reconocer cada uno de los accidentes, porque desde esta elevada región se confunden las alturas y las distancias, y parecen disminuirse bajo el Teyde las mismas montañas. El cráter que hoy ocupa la cumbre del pico está reducido á una mina de azufre de cerca de 300 pies de diámetro sobre 400 de profundidad; este capitel volcánico cuenta cerca de 500 pies de altura, y descansa sobre un circuito de lava, que se ha estendido en anchas corrientes por lo largo de las pendientes del cono; en la base del Teyde dos considerables eminencias forman un solo y mismo grupo, y ocupan juntos el centro de las cañadas sin la menor interrupción; una de ellas es la Montaña Blanca, inmenso montón de escorias y cisqueros, que es indispensable atravesar para llegar á la Estancia, ó sea el punto de descanso cuando se quiere llegar á la cumbre del pico; la otra eminencia, mucho mas elevada, forma*una masa con el pico grande, y solo es visible desde algunos puntos de la Isla; ios guias’la llaman ordinariamente Pico Viejo ó Pico Quebrado; este volcan, mas ant. que el Teyde, debió tal vez escederle en altura, y ofrece en su cumbre un enorme crát e r , el mismo que Mr. Cordier reconoció en 4803; los inmensos torrentes de lava que ha vomitado después de haber iuundado la meseta central, se han estendido como una capa en los valles inferiores En 4798 los fuegos subterráneos taladraron de nuevo la base de la montaña, y las materias en fusión aumentaron el desorden de esta región. La parte de la cadena de las cañadas, que cerca la gran meseta, se halla rota en diferentes puntos; estas brechas, proporcionando paso á lo interior del circo, comunican con los valles de la costa enclavados entre los estribos unidos á las montañas centrales; en ciertos sitios producen estos pasos la brusca depresión de las crestas; pero en otros la línea de circunvalación se halla completamente interrumpida, y no es posible llegar á la meseta sin vencer grandes obstáculos, pues las inmediaciones de las cañadas son inaccesibles por todo otro punto. Es de la mayor importancia conocer la situación de las gargantas y otras grandes brechas, y las indicaremos brevemente 4.° la garganta ó paso de Guaxava, sendero estrecho por el que se comunican los naturales de la costa meridional con los de la parte opuesta; 2.° la garganta ó degollada de Ucanca, desfiladero erizado de precipicios y que únicamente frecuentan los pastores de Chasua; 3.° la garganta de las Arenas Negras, formada por grandes hundimientos, facilita el acceso del Llano de Manja, otra meseta superior situado al E. de las cañadas; 4.° las bocas del Tauzé, garganta profunda que corta las montañas del Arco al S. del Teyde; o.° el portillo de la Villa, paso por el cual se dirige ordinariamente para subir al pico, partiendo de la Orotava cierra á esta garganta por un lado el estribo de Tygayga, lomado en su punto de partida, y por otro la e s – tremídad oriental de las montañas del circo tí.» la garganta ó pozo de Guimar sirve de comunicación del distr. de este nombre, al de Orotava, atravesando la cumbre la erupción de 1705 amontonó mucha escoria en las orillas de este paso, y la entrada del desfiladero, ya muy estrecha por las montañas de las inmediaciones, «se halla casi completamente ocupada por los dos mamelones volcánicos, cuyas lavas han invadido el valle de Guimar; 7.° la interrupción de las montañas del Circo de la parte de O. forma uua ancha abertura y deja á descubierto toda la escarpa de Vilsua, y por este punto desbordaron las corrientes del Pico Viejo; la multitud de conos volcánicos y el escombro de las escorias que cubren esta escarpa prueban evidentemente, que las erupciones han castigado mas de una vez esta parte de la isla; elevadas en ciertos puntos y mas bajas en otros, las pendientes rápidas de la montaña solo ofrecen por dó quier quebradas, socavamientos, cráteres ó inmensos montones de materias solidificadas; 8.° y último el Circo de las Cañadas está todavia desmantelado hacia la escarpa de Icod, sin que haya dejado de ser de tanta ó mas consideración el daño que han causado las lavas vitrificadas, que estendióndose como una capa de nieve lo hau invadido todo. Muchos estribos ó contrafuertes se apoyan en los fragmentos de la cadena central; el de Tygayga, eu el N. del Pico , parte de las alturas de la Fortaleza y se prolonga hasta el mar en una larga plataforma; esta montaña presenta por la parte de la Orotava una muralla continua; su parte superior no ofrece ninguna cresta saliente; es un macizo uniforme cortado por grandes barrancos y que ocupa el espacio que media entre los valles de Icod v de Orotava. El otro estribo ó lomo de la Vega forma parte del macizo de Garachico; hacia el S. las rocas de Cavasco y de tlyo realzan las crestas de otro ramal que se une á las cañadas por las bocas del Tauzé, y estas alturas, que se descubren de la banda oriental, dominan el pequeño valle de Adexe. Las montañas del Arco se ensanchan considerablemente al E. del Pico, y cercan enormes eminencias la pequeña meseta del llano de Manja; Izana y Pedro Gil son los puntos culminantes de este grupo (montaña Blanca, volcan Rojo, montaña del Rosal y montana del Cedro), y constituyen el nudo de donde parten los otros estribos de Guimar y Orotava. Izaña, cuya altura absoluta se ha fijado en 6,920 pies, es uno de los puntos mas interesantes para las observaciones orográficas, puesto que de su cumbre se descubren los dos distr. opuestos, la linea divisoria de cada vertiente y las últimas ramificaciones de las cañadas; de la otra parte de Pedro Gil la cresta de los montes llamada el Cuchillo es una punta cortada, y esta prolongada cadena conserva todavia una elevación de 3,180 pies sobre la Esperanza, y concluve por descender completamente debajo de Fuente Guilieus; entonces principia la hermosa llanura de los Rodeos, que separa el grupo central del de NE. ó de Anaga.

(Continua en el original)

TENERIFE

diócesis en la isla de su n o m b r e , cuya silla r e s i de en S a n Cristóbal de la L a g u n a , en cuyo a r t . hemos dado las noticias que á ella se refieren ( V . )