SOCIS ó SOSIS

L. agregado al ayuntamiento de Claverol en la provincia de Lérida (19 horas), partido judicial de Tremp ( 4 j , audiencia terr. y ciudad g. de Barcelona (42), diócesis de Seo de Urgel (13) SIT. en un llano un poco inclinado en ia falda occidental de una colina á 7 minutos de dist. de la márg. izquierda del r. Noguera Pallaresa; está bien ventilada aunque por el E. la resguarda el monte de Claverol, y el CLIMA es sano.

Tiene 19 CASAS é iglesia parr. dedicada á» Ntra. Sra. aneja de la parr. de Monsó, v servida por un avuda de párroco que antes pagaba el abad de Gerri; el cementerio está dentro del pueblo frente á la iglesia , y los veciudad se surten de aguas, de las de un barranco ó torrente inmediato, ó del r. Noguera.

Confina por N. con los de Gramuntill y Bayarre que es un desp. de la jurisd. del pueblo, cuyas tierras .as cultivan los vec del mismo; E. el de Ortoneda; S. el de Claverol, y O. con el de la Pobla de Segur , mediando el r. Noguera, que cruza por el mismo de Ñ. á S . , y recibe las aguas de un arroyo que viene del SE. al O. de muy escaso caudal y seco en los veranos que no llueve. El TERRENO es de muy buena calidad la parte que hay entre el pueblo y el r., pero lo demás es flojo, pedregoso y áspero , y se riegan algunos huertos con las aguas de varias fuentes que nacen en él término  hay bosque para leña aunque muy derrotado y bastantes matorrales. Los CAMINOS son comunales para los pueblos inmediatos de herradura y malos, PROD. • trigo, centeno, vino, aceite , patatas , algunas legumbres , frutas y poca seda y lana ; cria ganado lanar y de cerda ; caza de Eerdices , liebres y conejos , pesca de truchas , anguilas y árbos. POBL. 10 v e c , 75 almas RIQUEZA IMP. 14,875 CONTR.

el 14’4-8 por 100 de esta riqueza.

SOBREMUNT (SAN MARTIN DE)

l. con ayuntamiento en la provincia, audiencia terr., ciudad g. de Barcelona (141/3 ‘eg.), partido judicial y diócesis de Vich (2 l / 3 j . SIT. en terreno montuoso, poblado «de árboles, con buena ventilación y CLIMA frió, pero sano. Tiene 183 CASAS; una iglesia parr. (San Martin) servida por un cura de primer ascenso, de provisión real y ordinaria; próximo á ella el cementerio, y una ermita dedicada á Sta. Lucia. El término confina con los de San Boy de Llusanés, Oris, Vínolas y Ordeix. El TERRENO es de mediana calidad , montuoso generalmente y con mucho bosque arbolado. Los CAMINOS son locales. El CORRSO se recibe de la cap. del partido PROD.

trigo, inaiz y legumbres; cria ganado lanar y vacuno, y caza de perdices, conejos y liebres, POBL.  38 v e c , 135 almas CAP. PROD. 1 786,400 reales IMP. 44,660.

SIN

Lugar con avunt. á que está agregado Salinas, en la provincia de Huesca (18 leg.), partido judicial de Boltaña (6), dióc de Birbastro (14\ audiencia terr. y ciudad g. de Zaragoza, SIT. la mitad en una pendiente y ei resto en llano-, su CLIMA es frió sus enfermedades mas comunes asmas y pulmonías. Tiene 34 CASAS inclusas las de la ald. de Salinas y el cortijo de San Marcial; iglesia parroquial (San Esteban Protomártir) matriz de la mecionaaa ald. de Salinas, servida por un cura rector; tina ermita que dicen fue la parr. en la antigüedad dedicada á San Marcial, y malas aguas polables. Confina con Señes, Serveto, Saraviílo y Tello. El TKRRENO es todo montuoso y de secano por él corren las aguas de dos barrancos llamados del Baratad y el Chardal. Hay pequeños bosques de pino- abeto y pino común. Los CAMINOS son locales, de herradura y malísimos, PROD.  trigo, centeno, cebada, avena, legumbres, cáñamo y patatas; cria cañados v caza de varios animales, POBL. 14 v e c , 105 almas’coNTR. 4,463 reales 32 maravedís

SIERRA NEVADA

recibe este nombre una gran cordillera de montes , que empezando en el término de la v. de Padul, provincia de Granada, partido judicial de Orgiva á 3 leg. de la cap., corre hacia el E. 45° N. hasta las fronteras del ant. reino de^luroia, ó sea hoy hasta la provincia de Almería , partido judicial

de Gcrgal, térra, de la v. de Fiñana. Alli se enlaza con la sierra de Raza , que después toma el nombre de Filabres, Y va á perderse cerca del Mediterráneo en pequeñas ramificaciones La Sierra Nevada, denominada asi por las nieves y hielos que perpetuamente coronan sus cimas, constituye una de las principales partes del sistema bético, el cuál, sino es el mas estenso de los siete en que se consideran divididas las montañas de la Península ( ‘ ) , es sin duda alguna el mas admirable por su estraordinaria elevación principia en Gibraltar (V. CALPE monte), y continuando por las sierras de Ubrique y Grazalema , Serranía de Ronda, sierra de Abdalagis, entre la cual y la anterior se abre paso el r. Guadalhorce, sierra de Alhama, Tejeda y la Nevada, va á perderse, como digimos antes, en el Mediterráneo, después de haber dejado en todo este dilatado pais considerables ramificaciones. En este número se cuentan como mas importantes, en la parte meridional de Sierra Nevada, la Contraviesa, que le es paralela ; la de Lujar, continuación de la Contraviesa; la de Gador, situado entre los r. Adra y Almería, y por el N. la de Baza y otras, cuyas descripciones se hallan, bien en sus art. respectivos ó en los de las provincia de Granada y limítrofes. Las 48 ó 49 leg. de estension que tiene Sierra Nevada desde el Padul á Fiñana, y las 40 próximamente de N. á S . , pertenecen á la provincia

de Granada, asi como los pueblos situado en sus faldas N. y S.; y solo son de la de Almería el mencionado Fiñana y algún otro que se halla en el estiemo mas O. de dicha provincia

De los que se encuentran situado en las faldas set. de la sierra en su dirección de O. á E . , corresponden los primeros á la fértil vega de Granada, y los últimos al marquesado del Zenet; y los del lado opuesto, los unos al valle de Leer in (V.), entre los que descuella Lanjaron, célebre por sus aguas medicinales, y los otros á las Alpujarras (V.). Alto y magestuoso es el pico de San Cristóbal en las sierras de Ubrique y Grazalema , pues se le divisa desde la Giralda de Sevilla, que está á 25 leg.; culminantes son también las cumbres de la Serranía de Ronda, en las cuales, y especialmente en el parage de la ermita de Ntra. Sra. de las Nieves, no suelen estas desaparecer totalmente en algunos estíos aunque calurosos; pero la sierra mas alta y magestuosa de todo el sistema bético, es la que ahora nos ocupa. Sus empinadas cimas, á la vez que dominan un inmenso horizonte, matizado de pueblos y de cas., con praderas llenas de verdura, e9tan cubiertas» de nieve y de nielos, que á la altura de 9,4 80 pies son perpetuos, apesar del apacible clima del pais pintoresco que las rodea. El punto mas elevado de esta sierra, y aun de todo el sistema bético, es el pico de Mulahacen , cuya altura sobre el nivel del mar es de 1,823toe.sas, ó 4,254 varas, que hacen 42,762 pies castellanos ( » ) , y el picacho de Veleta que está á su inmediación al O. 4,780 toesas, 4,453 varas ó 42,459 pies.

Desde sus cimas se domina casi toda Andalucía y la costa del Mediterráneo , desde Gibraltar hasta Sierra Cabrera, y desde Sierra Morena hasta las llanuras del ant. reino de Sevilla bañadas por el Guadalquivir; y si es admirable que se divise hacia el N. Sierra Morena , que so halla á 30 leg. de dist., mucho mas lo es que por et S. se distingan con suma claridad las costas de África. que dist. 54 leg.

por la linea mas corta, en una estension de otras tantas.

Y mas se descubriera todavía, sino fuera que tan largas distancias, superiores á nuestras facultades naturales ó artificiales, forman un estado de confusión tal, que imposibilita el esclarecer los objetos que se presentan. Magnifico y sorprendente es el panorama que se ofrece á la vista del observador colocado a tanta altura; nada hay sobre su cabeza mas que el firmamento, y como si se revistiese entonces del sublime carácter de»representante de Dios sobro la tierra, admira la grande obra de la creación, y se enorgullece al pensar, que entre todos los seres creados , solo á él le ha sido concedido el privilegio de estudiar la naturaleza , y aun de sorprenderla á veces en el laboratorio de sus misteriosas combinaciones. Granada, la bella Granada con sus jardines y sus rios, y su vega riquísima de 42 leg., aparece’ como recostada á los pies del enorme picacho de Veleta ; por otra parte se ve al Mediterráneo, cuyas hondas espumosas s-> estrellan contra la costa, irse estrechando hacia Gibraltar, y apresurar el curso magestuoso de sus comprimidas aguas; antes de llegar á estas se presentan en vistoso anfiteatro los pueblos de la Alpujarra, pais tan fértil como poco cultivado, tan pacifico hoy como turbulento y aun temible en otras épocas; y en fin, por todos lados se divisan campos lozanos de verdura y llores, alegres pueblos y vistosos caseríos, que deben su existencia, y algunos su prosperidad á los elementos de riqueza con que les brinda la magnífica Sierra Nevada. Asi es que cuando se llega á dominar su cima, se abandona siempre con pesar, y movidos especialmente por dos poderosas consideraciones , la del intenso frió que se siente , y el peligro que se correria permaneciendo alli mucho tiempo, á causa de la prontitud conque sobrevienen las borrascas.

Los parages que en estas dos elevadas montañas, Mulahacen y Veleta, y en sus inmediaciones, se hallan cubiertos de perpetuas y endurecidas nieves, cuyas capas ó estratificaciones se’pueden contar fácilmente en muchas desús quebradas, se llaman en el pais corrales •. el mas considerable de todos ellos es el nombrado de Veleta, el cual por su situación entre el pico de su nombre y el de Mulahacen presenta la figura de un gran circo, en’cuyo centro brotan las primeras aguas del Genil. La nieve, acopiada por los vientos, que encierra el grandisimo depósito de este corral, está tan petrificada, que tiene la consistencia del mármol mas duro y cuesta trabajo hacer en ella la mas pequeña incisión aun»con una herramienta muy fina. No es posible saber la cantidad de nieve que alli está reconcentrada con el trascurso de los siglos; pero tampoco fuera aventurado el suponer, que se halla todavía en su fondo el primer copo que dirigió á aquel punto la mano del Omnipotente, sino es que infiltrada la nieve por la tierra, busca su difícil salida hacia el Genil. En los puntos verticales de los espresados cerros, y 4/2 leg. antes de llegar á ellos es desconocida toda vegetación, y ni aun tierra se ve en su superficie, cubierta de lajas sueltas y sonoras, semejantes al carbón de encina, que son fragmentos de los minerales que constituyen la sierra solo se encuentran á últimos de julio y primeros de agosto, época en que estos puntos son accesibles, en medio de estas lajas en el pico de Veleta, ó mejor dicho en la esplanada que hay antes de llegar al pico, algunas matas de manzanilla muy raquíticas, pero sumamente aromáticas.

La Sierra Nevada está compuesta de gneis folicular, de gneis pizarroso, de pizarrea micácea ó Gusneschiefen de los alemanes, de cuarzo, de Bomblenda, que alternan formando bancos ó grandes masas; y en el barranco de San Juan, situado en la ladera N., hay un gran banco de serpentina noble.

En el Glisneschiefen se hallan granates, y en el cuarzo cristalizaciones de gran tamaño, pero poco trasparentes, y t e ñidas muchas de ellas por óxido pardo de hierro. Son. muy comunes en esta sierra los criaderos de hierro, y aun en el borde occidental de la profunda cavidad llamada Corral de Veleta, se encuentran á cada paso fragmentos de escorias de hierro que acreditan que en tiempos muy remotos se esplotaron en aquellos puntos minas de dicho «metal, y se verificaron fundiciones del mismo. En el dia se laborean varias minas en la ladera que mira al N. y O., principalmente en Lugros y Jerez del Marquesado, pueblos ambos del partido judicial

de Guadix; existiendo también en las cercanías de Alcudia, que corresponde al mismo partido, gruesos bancos de hierro arcilloso. Es de presumir con fundamento que también haya en la sierra minerales de otra especie, como cobre y plata, atendida su estructura, la naturaleza de los fósiles que la constituyen, y la colocación y alternativa de estos. En tiempos muy recientes se han hecho catas y calas en sus dos lad e r a s » y se han hallado pruebas de existir hierro , hierro mezclado con cobre, cobre en combinación con el oxígeno y -con el ácido carbónico y sulfuro de plomo en el barranco úe üenabre. término de la v. de Aldeire, situado en la falda iN. de SIE la sierra, dentro del partido de Guadix, se encuentran minerales de zinc, plomo argentífero y antimonio, en cuya esplotacion se ocupan muchas personas , existiendo restos de grandes trabajos ant.; y junto al mencionado pueblo de J e rez del Marquesado hay también filones de cobre. Algunos rios que salen de la sierra, como el Parro, que pasa por Granada ; el Guadalfeo, cerca de Orgiva, etciudad, arrastran en ocasiones entre sus arenas pagitas de oro que se dedican á coger algunos infelices; mas no se ha podrdo descubrir hasta ahora el sitio de donde proceden, siendo de temer que se hallen muy diseminadas en la roca ó en el criadero , si es que existe, y que por lo mismo no fuese conveniente ni lucrativo su beneficio. La roca eruptiva que ha formado el relievede la sierra, no se halla al descubierto; solo se ve la serpentina en el barranco de San Juan, cerca de Granada, roca de que se ha sacado mucho partido en otro tiempo para la decoración de edificios; pero es de creer que su aparición sea de tiempos relativamente muy modernos, tal vez.

del último período de los terrenos secundarios. Las canteras de Lanjaron son de bellísimo jaspe blanco y encarnado, y las de Escusar son de piedra franca, de las cuales se sacan sillares para construcción.

La dist. de uno á otro de los cerros Mulahacen y Veleta e s , al parecer, de 4 leg. corta; están enlazados en su parte inferior por unas cordillera que forman vertientes entre los dos cerros, unas para Granada y otras para las Alpujarras, las cuales dan principio en el barranco de Pequeña. Este barranco viene á formar en sus primeras vertientes un ángulo que nace de las mayores alturas meridionales de la sierra, pues cada uno de sus lados parece que emana respectivamente de las vertientes de Mulahacen y Veleta, y recoge todas las aguas que bajan de la cordillera que los une, en la cual se encuentra la laguna de la Caldera, que conserva casi siempre heladas sus aguas. El vértice del ángulo llega con su corriente al r. de Orgiva, y en sus costados se descubren algunos L. de las Alpujarras. En las faldas orientales de Veleta se encuentran una porción de praderas, rodeadas de otras eminencias, que vienen á dar origen al barranca de Guadarnon , el cual recoge también las vertientes» setentrionales de dicho cerro, y de parte de la cordillera que lo une con el de Mulahacen. Hacia el lado N. de la misma nace otro barranco, que llaman del Aceral, y desagua en el anterior por encima del de San Juan ; asimismo se encuentra el del Real, que recibe los de Valdcinfierno y Valdecasillas, que corren al O. de Mulahacen y el de Peñapartida.

Por el S. de este gigantesco cerro se desprenden otros muchos barrancos, entre ellos el de Z’revelez; al N. se encuentra la deh. del Calvario, y al E. al pie de un precipicio de 400 varas de altura, la laguna de Bacares, de 200 varas de long., 4 40 de lat. y 45 de profundidad, la cual se seca en los años de escasas lluvias sin embargo, jamas falta el agua en un pozo que hay abierto en su fondo por la mano del hombre , cuyo trabajo se infiere fue hecho por los moros para surtirse de agua en la sequía de los 40 años que esperimentaron en la época de su dominación en E s paña.

En la cima del cerro Mulahacen, que forma una planicie bastante estensa, se hallan también vestigios de muros, formados de piedra de una mole inmensa, casi superiores á las fuerzas humanas, los cuales por sus divisiones y traza parece que indican haber estado poblado aqueL sitio en algún tiempo. Tanto en las inmediaciones de dicho cerro, como en las de Ve!eta, hay otras lagunas menores, cuyas aguas, lormando ráfagas dé colores eu toda la superficie, presentan el aspecto del arco iris. Las vertientes de los espresados barrancos van á parar á las hoyas del Genil, donde incorporadas con las del barranco de San Juan, situado entre el de Guadarnon y el peñón de San Francisco, todos en la parte N. de Veleta forman el r. Genil, ‘que se encamina hacia Güejar-Sierra. Reunidas las aguas cíe los barrancos del Panderon, Cobatillas, Gavilanes y Santiago, constituyen el arroyo de Maitena, que á la dist».

de 4/2 leg. de Güejar se incorpora al Genil. Igualmente le es tributario el arroyo de Aguas-blancas, que nace en la espresa J a jurisd. de Güejar, de varias fuentes de agua cristalina; pero que á 4/4 leg. de Qüentar se enturbia con la agregación de otro arroyo gredoso, desde donde toma el indicado nombre. El Darro, cuyo origen se halla en el término y sierra de Huetor-Santillan, ramificación de la Ne vada por el N., se encamina hacia Granada, cuya ciudad atraviesa de NE. á S . , y á su salida desagua en la orilla der.

del Genil. La loma de Maitena es una cuerda atravesada en la sierra de E. á O., en una estension de 3 leg. próximamente que habrá desde Güejar al marquesado del Zenet.

Del S. del picacho de Veleta sale en dirección al O. otra cordillera, cuyo lim. está en el cerro del Caballo, última eminencia que domina al valle de Lecrin dicha cordillera que tiene por nombre los Toréales de Cartuja, da origen en sus vertientes N. y O. al r. de Dilar, en cuyo principio y en los sitios de las Lagunillas y Borreguiles se hallan hermosas y dilatadas praderas, donde pastan ganados de todas clases, como se observa desde la cueva de la Ermita. Esta cueva , único refugio de los transeúntes en aquellas alturas (pues las ventas, de que luego hablaremos, se hallan á larga dist. hacia el E ) , tiene difícil su entrada y su salida, y solo puede dar albergue con trabajo á 6 hombres tendidos viene á estar hacia el S. y frente á los Toréales de Cartuja, y la forman varias lajas pizarrosas que , como hemos dicho, es 1a única clase de piedra que se encuentra en aquellos par’agés. De las alturas de este sitio, de sus vertientos -etentrionales, y de las que bajan también del Poniente de Veleta hasta llegar al peñón de San Francisco, se forma el r. de Monachíl, que desagua en la vega de Granada, para fertilizar sus tierras como el anterior. Ader mas de los espresados r. Dilar, Monachil, Genil, arrovo de Aguas-blancas y r. Darro, cuyo origen se halla en la parte N. de Sierra Nevada, caminando de O. á E . , todavia se, encuentra en la misma dirección otro r . , el de Guadix, que recoge las aguas del resto de las vertientes del mismo lado.

En la parte meridional, sumamente quebrada, y en la que á cada paso se encuentran cañadas profundas y colinas mas ó menos altas, que pueden considerarse como sierras ó montañas de tercera formación , son muchos los arroyuelos, ramblas y barrancos que resultan de la estructura particular del pais; pero todos ellos se reúnen y forman 2 r. principales, que son el r. Grande de Orgiva ó Guadal feo , en cuyo artículo especial hemos hecho espresa mención de todos sus afluentes y de los distintos nombres con que es conocido, y el de Ügijar, tributario del Adra, el cual forma el lím entre las provincia de Granada y Almería. Las fuentes de agua dulce y cristalina son infinitas, y también abundan las salinosas y termales, cuyo uso es muy eficaz para la curación de varias dolencias, por inveteradas que sean. Los célebres baños de Graena, 1 leg. al O. de Guadsx; los de Lanjaron en el estremo opuesto, ó sea en la parte meridional de la sierra; los de la Mala, 2 leg. al S. de Granada; los nacimientos de Portubus, Alcolea, Mecina-Bombaron, Valor y Paterna , pertenecientes á la Alpujarra ; los de Dolar y Ferreira al N . , todos son de virtud especial y producen saludables efectos en el tratamiento de muchas enfermedades. Como en el art. de la provincia de Granada, sino en los de los respectivos pueblos, hemos hecho un análisis mas ó menos detenido de cada una de estas aguas, indicando ala vez su aplicación á determinados padecimientos, nos creemos ahora dispensados de repetir dichas noticias.

Éntrelos diversos pasages, gargantas y puertos que se hallan en Sierra Nevada , son los principales el puerto de la Ragua ó de Laroles y el del Lobo ó de Berchul, los cuales sirven para la comunicación de las Alpujarras, situado al S., con los pueblos del marquesado de Zenet, que corresponden al part de Guadix-, y los del de Baza, todos colocados al N. El primero, esto e s , el de la Ragua, único transitable en el rigor del invierno, situado entre los término de Laroles, Bayarcaí y Ferreira, suele quedar cerrado por varios dias y á veces por un mes en los inviernos de muchas nieves, y cuando esto sucede es muy peligroso pasarlo por haber parages donde la nieve sube á mucha altura. Con el objeto de evitar estos peligros, se construyeron á principios del presente si «lo , y sobre terreno seguro, una serie de atalayas como de cuatro varas de elevación á todo lo largo del puerto y á la der. del camino marchando de las Alpujarras al marquesado , y adernas dos ventas convenientemente situadas estos postes ó pilares sirven de guia á los tragineros , quienes gradúan la posibilidad del tránsito por lamparte que las cubre de nieve, y desechando el camino, que está mas bajo, marchan en dirección de aquellas sin esperimentar contra tiempo. A pesar de esto tiene á su cargo el puerto de la Ragua algunas víctimas, porque los transeúntes confiados en los dias serenos se encaminan á aquella altura , y en su dilatada travesía de 2 leg. se improvisan tan fuertes chubascos de ventisca , que cegado el camino por la nieve que cae y la que aglomeran los vientos traída de los cerros inmediatos, les obliga a sucumbir si no vienen á estar cerca de las espresadas ventas. El otro puerto, esto es, el del Lobo , se j encuentra entre los término de Nechite y Aldeire; y, sea ó no I rigoroso el invierno, se pone intransitable desde que prinj cipian las nieves en noviembre hasta que comienzan á der- ] retirse en abril. Ademas de estos dos puertos principales, se atraviesa también la sierra en la estación de verano por hombres escoteros y aun sobre bestias del pais, para pasar á Granada desde los» pueblos de las Alpujarras, por varios senderos, siempre difíciles y peligrosos, que hay á las inmediaciones de Veleta y Mulahacen, á descender al término

de Güejar-Sierra, que se halla á la falda opuesta , á la vista de dicha c .  de este modo se ahorran unos una jornada y otros aun mas, pues desde muchos puntos se hace toda la travesía en menos de un dia.

No hay en esta sierra grandes bosques y espesuras porque está muy cultivada y muy poblada; «sin embargo, á poca dist. de casi todos los pueblos se hallan montes de encina mas ó menos considerables, que por lo general pertenecen á los-propios, y no faltan tampoco trozos de monte bastante estensos , de robles, castaños , fresnos, cerezos y manzanos silvestres, alisos , tejos y bojes; los álamos blancos v negros son muy corpulentos en los sitios húmedos ó de riego, y especialmente en las riberas del Genil; entre los árboles de fruta se crian nogales de gran tamaño, cuya madera es muy apropósito para muebles de gusto. El TKRIIUN’O, aunque escabroso , es fértil y de escelentes produc-‘ ciones de todas clases, cereales, hortalizas, legumbres y frutas, como detalladamente se espresa en el artículo de la provincia de Granada; cria naturalmente un número considerable de plantas aromáticas y medicinales, buscadas con avidez en las respectivas épocas por herbolarios y botánicos, aquellos para utilizarse de las que les son conocidas, v estos porque siempre encuentran algo nuevo, digno de estudio , en este manantial inagotable de rica y variada vegetación.

Sus hermosas praderas y sus deh. ofrecen pastos sabrosos y abundantes para toda clase de ganados, espej cialmente el lanar; en el verano suben á disfrutarlos eu toda la estension de la sierra no solo los de los pueblos de la costa, sino de los que se hallan entre esta y aquella los mayorales dejan abandonadas las toradas por dos, tres y cuatro meses , y cuando ya amenaza la intemperie, vuelven á recogerlas para trasladarlas á otros puntos. La caza es también abundante y variada , y no faltan en los principales r. anguilas, truchas y peces de distintas clases. Las faldas de la sierra, laboreadas en bancales por su escesivo declive, donde alfombran el suelo verdes prados surcados por cristalinos arroyos; donde crece la vid enlazada al moral y al olivo , al «limonero y al naranjo; donde se goza en fin , de una temperatura tan benigna, que por diciembre embalsama la atmósfera el aromático perfume del azahar y de la rosa, ofrecen sorprendentes paisages y productos riquísimos, apesar de los cuales, los habitantes viven sumidos en la miseria, por falta de caminos que faciliten la esportacion.

Y es de notar , que mientras la suave temperatura que se goza en las faldas de la montaña , fomenta el desarrollo de multitud de plantas propias de los paises mas cálidos, á mayor altura solo se observa la escasa vegetación de las tierras polares, sino es que las perpetuas nieves que cubren algunos puntos, impida toda clase de vegetación.

En esta escala gradual y admirable de temperaturas, es muy común observar, que mientras una planta inmediata á los ventisqueros de nieve, está naciendo, otra igual, mas separada de ellos, está al mismo tiempo retallando; otra, colocada en sitio mas bajo y abrigado, se encuentra en forma de capullo; y por fin, la que está situado en el llano, defendida de los vientos y recibiendo la benéfica influencia del sol, ha adquirido todo su desarrollo y llegado al estado de la florescencia Cuanto pudiéramos decir de la ind. y del comercio que se ejerce en los pueblos de la sierra, no seria mas que una repetición de lo que dejamos espresado en el artículo de la provincia de Granada á él, pues, remitióles á neslros lectores para dicha clase de noticias

SIERRA LA HEZ

monte bastante elevado en la provincia de i Logroño, á 5 leg. de dist. de la cap. por el lado S . , entre la Rioja baja y la sierra de Cameros. En su mayor parte está i poblado de bosques de roble, haya y otros árboles, arbustos y estepas; tan espeso, que con suma dificultad se puede !

penetrar en su interior, cuya circunstancia hace que en él i se alberguen á veces, algunos malhechores y fieras hallan- j dose en su cima los linderos ó mojones de las jurisd. de Arnedo, Herce, Ocon y Arnedillo. Se encuentra en él caza de !

perdices, jabalíes, corzos y venados que pasan de Montereal, lobos, zorros y otros animales dañinos. Se crian en él ¡ fresas y pastos para el ganado; al cual se traen durante la estación de verano muchas colmenas. Desde él se descubre i la mavor parte de la Rioja, Navarra y ribera del r. Cidacos \ y también las sierras de ambos Cameros

SEVILLA

provincia interior, aunque muy bien podria considerársela como litoral por su inmediación al Océano, y por la facilidad con que se comunica con este mar por medio del caudaloso r. Guadalquivir. Es una de las tres en que esta dividido el antiguo reino de Sevilla en lo civil y administrativo es de primera clase en lo judicial depende de la audiencia terr. de su nombre en lo militar de la ciudad g. de Andalucía-, en lo marítimo corresponde al departamento de Cádiz; y por último en lo ecl. al arz. de Sevilla, esceptuando la abadia veré nullius de Olivares , enclavada en su terr SITUACIÓN, 9′ 32″ y 38′ long. occidental del meridiano de Madrid. Lá superficie de la provincia de Sevilla es de 299 leg. cuadradas; su mayor long.

SITUACIÓN, 9′ 32″ y 38′ long. occidental del meridiano de Madrid. Lá superficie de la provincia de Sevilla es de 299 leg. cuadradas; su mayor long.

de N. á S. de 26 leg. de 20 al grado, y su mayor lat. de E. á O. de 24 1/2 l e g . , medidas en línea recta. Segun otros datos que tenemos á la vista, cuenta su superficie258 leg.

cuadradas de 20 al grado, distribuidas en las porciones siguientes 96,000 aranzadasque ocupan los edificios, rios, arroyos, caminos y pedregales; 120,600 id. de arbolado mas ó menos útil; 316,062 id. de deh. ó tierras de solo pasto; 49,617 id. de viñas; 8,300 id. de h u e r t a s ; 332,786 id. de olivares, y 792,665 id. de tierras de labor cuyas cantidades componen nn total de L.686,030 aranzadas cuadradas de terreno.

Consta la provincia de Sevilla de los 12 partido judicial (*) que se marcan en la escala de dist.; y de 96 ayuntamiento, 4. c . 9 2 v., 33 L. y ald. , considerable número de grandes cas., q u e muy bien pudieran llamarse poblaciones; multitud de cortijos, y muchos desp. Las dist. que median entre dichos partido y las que de los mismas hay á la corte , aparecen en el siguiente estado.

CUMA. Se resiente esta provincia como generalnic t o ¡ s u c e – de en Andalucía , de la falta de lluvias, consecuencia’,’ – otras causas, de la disminución de los bosques y granan arbolados verdad que se han plantado muchos olivos, pues el cultivo de esta planta ha aumentado considerablemente; pero este árbol es de poca talla y no atrae con tanta energía los vapores acuosos, que nadan en la atmósfera, como los pinos, las encinas y otros análogos. El estado de enrarecimiento y sequedad de la atmósfera da origen á que el barómetro marque una gran parte del año, 27 pulgadas, líneas mas ó menos; algunos dias de invierno suele estar algo mas bajo, v en primavera y verano es frecuente que se eleve mas alia de aquel límite. Los dias lluviosos no llegan á la cuarta parte de los del año por punto general, incluyendo en ellos todos los que se observen, aunque el agua sea muy corta los de lluvia mas ó menos seguida y abundante puede asegurarse que no pasan de 50 á£0por término medio, cuando el año es húmedo, y que no esceden probablemente de 30 á 35 cuando es seco. En verano no llueve casi nunca, si no ocurre alguna tormenta de corta duración, pues rara vez son intensas en esto pais, particularmente en las llanuras.

Si en agosto se presenta una de ellas, ó en los primeros dias de setiembre, cuando la vegetación del olivo ha sido algo tardia, y llueven solo gotas mas ó menos gruesas, cada una que cae sobre una aceituna da origen al desarrollo de un gusanillo, que la corroe y hace desmerecer este precioso fruto si llueve bien y se lava la aceituna , no hace tanto daño generalmente, aunque siempre la fermentación, producida por la humedad y el calor de la estación hace picar la aceituna-, las lluvias posteriores á dicha fecha son beneficiosas para esta planta. Empero, como se observa en la naturaleza una especie de equilibrio, que se ha llamado ley de las compensaciones, la vid padece, si Hueve antes de recoger su fruto en setiembre para vendimiarlo, se abren las uvas, y el vino no es de tan buena calidad. Generalmente ocurren lluvias mas ó menos abundantes hacia el equinoccio de otoño y mas frecuentemente algunos dias después, razón porque el pueblo conoce el temporal de vientos y aguas que se observa en esta época del auo, con el nombre de Cordonazo de San Francisco. Si son abundantes las aguas, proporcionan la ventaja de que puedan empezarse las faenas agrícolas; algunos las hacen también, principalmente los que desean obtener cebadas para venderlas en berza, aunque la tierra no esté tan empapada de agua como se necesita para las grandes labores. Los inviernos y primaveras, son secos en su mayoría , respecto á las necesidades del pais, pues la elevación de-la temperatura es tal, como indicaremos mas abajo, que evapora con facilidad las aguas procedentes de lluvia, cuando estas no han sido muy abundantes hay algunos pocos años que sale el rio de madre varias veces y abrazan sus aguas masó menos estensiou de las tierras bajas circunvecinas, lo cual proceed á ocasiones, no solo de ¡a cantidad de aguas que ha llovido, sino del derretimiento de las nieves de las altas montañas , donde tienen sus fuentes el Guadalquivir ó algunos de sus afluentes, por sobrevenir el temporal de aguas en primavera, en que naturalmente se verifica el desyelo en estos climas, ó por otras causas estrañas á este lugar. Algunos otros años ocurre que no llueve nada ó casi nada en dos meses ó mas del invierno ó primavera, (tal ha sido el de 1848 á 49) y se presentan las aguas casi todas seguidas. Si la sequía es en invierno y las lluvias aparecen en primavera, perjudican á las cosechas, especialmente de los cereales tempranos, siendo á veces mas sensible la falta de paja, que la de grano. Pocos años se cuentan, en que las grandes lluvias vienen por junio, cuando ya están segados muchos cereales, y esto es un mal de consideración para la agricultura. Generalmente llueve menos de lo necesario; y st se estableciera el sistema de canales de riego, tan conveniente en todas partes y mas en estas provincia meridionales, y se procurara, por los medios que la ciencia reconoce como útiles, atraer las nubes y proporcionar sus naturales consecuencias, seria muy distinta la producción agrícola de Andalucía, y no se verían defraudadas las esperanzas del labrador con tanta frecuencia. Nunca se clamará lo bastante por esta mejora material, que baria progresar considerablemente la riqueza de este pais, agrícola por escelencia, redundando eficazmente sobre la general del reino.

Rarísima vez nieva en esta provincia, particularmente en las ¿ríyrras y terrenos bajos ; en las sierras de la parte setenrefiií ¿nue s A ‘ S ° m a s común , y siempre en corta cantidad; ocurrió ¿ o r f e ‘ 3 ‘ f o m o » n , P 0 r ° d T ‘ l a 8 r a f n n e v a d a 1 u e mente mas de c u ^ s 1821 a 2 2 , ía que no tenia seguradlas son repetidas y %*™ ^ d . ? J w A e ^ r » L a S e s C a r _ zadas, que suelen o c a ^ . n * ^ J Í S ^ n incurren granibien , no siendo el pais muy T ^ d a n o * los campos ; st (*) El de Sevilla está dividido en 4 juzgados de primera instancia.

metido de tormentas, son menos frecuentes, y ni tan estensas y duraderas , como se refieren de otros.

La temperatura de esta provincia es elevada, en algunos puntos superior á la de latitudes iguales del hemisferio boreal.

A la manera que en Méjico se dividen las tierras en calientes, templadas y frías, según su elevación sobre el nivel del Océano, su distancia de las costas y otras circunstancias modificadoras de los climas lisíeos , podrían dividirse también en la p-ov. de que tratamos. Las tierras bajas ribereñas del Guadalquivir y sus afluentes , que se llaman vegas en el pais, son las mas cálidas. Suele marcar el termómetro de Reaumur de 2o° á 30° sobre cero en verano, y algunos dias eu que corre el viento solano, principalmente los llamados de recalmones, se eleva dos ó tres grados mas á mediodía.

Ecija y su campiña es probablemente el punto donde la temperatura es mas alta, lo cual la ha grangeado el diotado de la Sartén de Andalucía. Sevilla y sus contornos y todos los puntos bajos disfrutan de una temperatura casi tan alta como Ecija el término medio es de 24° á 28° sobre cero, y es tal la constitución atmosférica del pais, que los años frescos son achacosos á enfermedades. Por las tardes se nota generalmente un viento mas ó menos fuerte del lado de O., de SO. ó del NO. que refresca la atmósfera y sirve para aventar las parvas en las eras, cuyo fenómeno conocen los naturales con el nombre de marea. En los inviernos rara vez baja el termómetro á cero por las mañanas por término medio es la temperatura de 3 o á 6 o sobre cero por las mañanas y de 7o á 12° á medio dia á prima-noche no es tan baja la temperatura como por las mañanas. El otoño y la primavera guardan un medio entre estos dos estremos. El primero es mas húmedo generalmente que la segunda , ya por las lluvias mas frecuentes en aquel, ya por las nieblas que se suelen notar en las inmediaciones de los rios por las mañanas, y que el sol deshace en el mayor número de casos.

Las primaveras son mas frescas cuando llueve bien , que en las secas , como es consiguiente la temperatura media es de 13° próximamente hasta 18° ó 20° que llega por mayo.

(Entiéndase que estas temperaturas son al aire libre y á la sombra). Los terrenos elevados ó de sierra ofrecen generalmente tres á cuatro grados de diferencia con las llanuras bajas de que hemos hablado, en todas las estaciones pocos son los dias en que hace mas frió ó mas calor, que el indicado, y si sucede, particularmente el calor, rara vez es duradero , y suele variar en el mismo dia , pues es frecuente que después de un dia casi tan cálido como en las llanuras, se presenta desde el ocaso del sol una temperatura tan fresca, que necesitan los hab. usar alguna ropa de abrigo.

Las tormentas son poco frecuentes en las llanuras, y algo mas en las sierras aunque predomina la sequedad en la atmósfera, lo cual favorece tanto la acumulación de la electricidad , con todo , se presenta pocas veces aquel meteoro y muchas de las que tiene lugar, viene acompañado de una lluvia fuerte y seguida ; habiéndose observado que son mas comunes en agosto, setiembre y los meses de mayor trio.

Respecto á terremotos, se cuenta esta provincia entre las mas favorecidas por la naturaleza, principalmente la parte baja; pues á mas de ocurrir con poca frecuencia, son leves oscilaciones del terreno, que pasan con rapidez y que casi nunca tienen funestas consecuencias.

VIENTOS. El viento que mas estragos causa en la salud y en las plantas es el que llaman solano en el pais , ó sea el de Levante ó E .  en invierno es generalmente seco, frió y de bastante velocidad á veces; cuandocorre con alguna inclinación al S., ó sea el ESE. ó SE. es frecuente que acarree lluvias , rara vez muy constantes, sino de chubascos, como dicen los naturales; pues como pasan las nubes con rapidez, arrebatadas por el viento, se fijan poco sobre el terreno, hasta que la atracción de las montanas las detiene, ocasionando el que la lluvia sea mas seguida en los terrenos elevados.

Cuando ol solano es duradero en invierno , también suele acarrear alguna lluvia; en primavera es cálido y seco, dando origen á que se acelere la granazón de los cereales, quedando en su consecuencia muchos granos sin desarrollarse , si sucede el dicho viento, cuando están atrasados , y otros se secan antes de tiempo, producieudo por lo tanto m e n o s pulpa ó fécula segun seadel que setrate elendoearpio y todas las diversas partes que constituyen el pericarpio (tomada esta palabra en su acepción general) se reseca y encogen y las semillas son semejantes á los hombres, á quienes los vicios han conducido á una vejez prematura este fenómeno es mas positivo y de peores consecuencias, cuando hay la desgracia de que el viento tenga poca velocidad , pues entonces sube la temperatura casi repentinamente 4, tí y á veces mas grados , ocasionando un calor sofocante, que suele destruir en tres dias las esperanzas del labrador. El arbolado, si está en flor, padece también considerablemente ; las violentas sacudidas que imprime a las ramas hace caer muchas flores, ó dispersa el polen fecundante de las que permanecen unidas á la planta; motivo que amengua la producciou, entre otras del olivo. Sin embargo, no es por fortuna el viento dominante el solano, aunque no deja de observarse en primavera y verano ; es mas frecuente en estas estaciones y en el otoño el SE. y el SO. que refrescan la atmósfera , y proporcionan una temperatura moderada ademas el último y el de O. cuando suceden en mayo y principios de junio , favorecen la granazón de los cereales, ya porque la permiten verificarse con despacio, ya por el movimiento suave que producen á las plantas cuando son de una violencia moderada. El viento S. ó SE.

en invierno y primavera acarrea generalmente lluvias ; con el primero sen mas seguidas, y de las que llaman témporales; mas por desgracia , no son tan frecuentes, cono necesita el pais. Eu el invierno es temible, y sucede con alguna frecuencia, la presentación de los vientos N. óNE. por la frialdad que proporcionan , y las escarchas que motivan; pues estas últimas queman las frutas pendientes , como la naranja, por ejemplo , reduciendo mucho la cosecha de este fruto , tan interesante en esta provincia , y haciéndolo de mala calidad , cuando son muy continuadas. En cambio hacen crecer las raices del trigo y otros cereales , pues no siendo tan fácil que el tierno vastago traspase la corteza de la tierra endurecida por las escarchas, se verifican los esfuerzos de la vegetación hacia abajo, digámoslo a s i , y á mayores raicillas, sucede el que se alimente la planta mas tiempo, estrayendo la humedad de la tierra de mas profundidad ; si la planta está ya fuera de la superficie terrestre , suele sufrir un efecto análogo al de las frutas; pero en cambio ahija mas, y derretidas las escarchas por el sol fuerte de estas latitudes, impregnan la tierra de humedad y esta sostiene la vegetación , aunque las lluvias no sean tan frecuentes en esta estación. El roció, que también es abundante en estos climas , sustituye á las lluvias basta cierto punto, como sucede en la costa O. de África y la América del Sud.

SALUBRIDAD. NO puede tampoco quejarse la provincia de haber escapado mal en la repartición de los males , ya que en la de bienes ha sido tan favorecida por el Criador pocas provincia de ¡a monarquia son tan sanas como la que nos ocupa.

Para proceder con alguna claridad , escusando los detalles científicos en cuanto sea posible, debemos hablar con separación de la cap. y los grandes centros de población, y de las localidades pequeñas rurales, pues la constitución y costumbres de sus hab. son distintas.

Pueden considerarse las enfermedades como endémicas, hijas de una causa inherente á la localidad en que se observan epidémicas, consecuencia de alteraciones atmosféricas, de los alimentos, aguas, que obran á la vez sobre muchos individuos; contagiosas, que se trasmiten por contacto mas ó menos íntimo, y esporádicas ó accidentales, que son resultado de las influencias estacionales, del abuso de los alimentos, bebidas ó cualquiera de los agentes modificadores de nuestra naturaleza.

No puede decirse con rigorosa exactitud que exista ninguna enfermedad endémica en esta provincia; solo en alguno que otro pueblo pequeño se observan algunos años fiebres intermitentes, efecto de los miasmas pantanosos, pues cuando ocurren las lluvias tardías ó en algunas avenidas del Guadalquivir suelen quedar en varios puntos aguas estancadas, que se descomponen y evaporan con el calor fuerte de verano , dando origen al mal indicado; pero ni esto sucede tados los años, ni tiene lugar, cuando ocurre, sino en muy corto número de terr. Enla cap. y en las otras grandes población

se observan los padecimientos del sistema nervioso, la tisis pulmonar, las escrófulas , la raquitis, ¿pero son por ventura efecto de causa especial inherente al suelo y estraña á cualquiera otra población? No ciertamente. El refinamiento de las costumbres, los vicios que minan las constituciones

mas robustas y siegan en flor tantas otras’, si son algo débiles, el uso exagerado de los corsés en muchas jóvenes, en suma , multitud de causas reasumidas todas en las palabras civilización, cultura y sus consecuencias, son las productoras de aquellos males, que muy lejos de ser peculiares á Sevilla , Ecija y otros pueblos grandes de la provincia, son comunes á todos los grandes centros de población del mundo, y están en proporción directa de esta misma, donde son mas abundantes los medios de gozar y los de destruirse. No son, pues, enfermedades endémicas de las grandes población aquellas, aunque se padecen con tanta frecuencia.

Respecto á las enfermedades epidémicas casi lo mismo puede decirse. Algunos años, pocos en verdad, suele presentarse una constitución catarral en invierno ó primavera, que da origen á males epidémicos de la misma índole tal ha sido el catarro conocido con el nombre de la gripp, que á aparecido á la vez en toda España, y de que se han resentido lo mismo las grandes que las pequeñas población, siendo mayor el número de los atacados en la cap. y pueblos grandes, y mas variable el iirupo de feuómenos que han presentado, efecto de la constitución impresionable y delicada de sus hab., mucho mas susceptible de ser modificados por cualquier causaque los campesinos, pues su sensibilidad es mas esquisita , su vida y costumbres muy diversas , y son materia mas dispuesta para conmoverse por las alteraciones atmosféricas.

También suele ocurrir en verano y otoño una epidemia de fiebres intermitentes, que reinansimultáneamente en toda la provincia. y que coinciden ó son consecuencia de haber sucedido grandes lluvias en primavera , mayo y junio.

En los pueblos pequeños se agrega á esta causa de* influjo general, el abuso de las frutas, la mala calidad de las nue come el proletario, pues las mejores son para los que pueden pagarlas ó para traerlas al mercado de la cap. ú otros grandes pueblos, donde obtienen mejor venta , el dormir al raso, sea por exigirlo asi las faenas agrícolas, sea por el gran calor que se esperimenta en las pequeñas habitaciones de los pueblos, sea solo por costumbre; lo cual es sumamente perjudicial, entre otras causas, por la humedad que producen las grandes rociadas; y por último, el beber agua de pozo, ya porque no hay otra en algunos parages, bien porque la desidia hace que no vayan mas lejos á traerlas de fuente. Estas son las principales causas de que en los pueblos haya mayor número de intermitentes que en las c . , de que se presenten antes, sean mas resistentes á todo plan de curación, y tengan peores consecuencias. La mayor parte de estas circunstancias unidas á la-alimentación de que se sirve el jornalero de campo, existe todos los años; y por estoen todos ellos hay algunas fiebres intermitentes en los pueblos y en los arrabales y barrios pobres de la cap.; pero no reinan epidémicamicamente, sino cuando se asocian las lluvias de primavera , Y sus consecuencias entre otras el perderse casi toda la fruta, y ser la que queda de mala calidad. También suele haber epidemias de viruelas, sarampión, escarlatina y otras erupciones análogas.

(Continua en el original)

SEVILLA

audiencia terr. de la Península, cuya jurisd. se estiende á la provincia de su nombre, las de Cádiz, Córdoba y Huelva y á las plazas ó presidios de Ceuta, Melilla, Alhucemas y el Pjeñon de la Gomera, situado en la costa de África.

Tiene de superficie 1,109 leg. cuadradas, que ocupan 374 pueblos y multitud de ald. y cortijos, los cuales componen los partido judicial y distr. municipales, que resultan del estado que sigue (Ver en el origininal)

Ocupa la parte mas meridional de la Península entre los 36» 2′ 20″, 3S» 46’15» lat. y los 0 o 16’30», 3» 37′ 30″ long. o c cidental del meridiano de Madrid. Confína por el N. en casi toda su ostensión con la audiencia de Cáceres, lindando por el estremo NE. con la provincia de Ciudad Beal del terr. de la aud.

de Albacete; por el E. con la audiencia de Granada y sus provincia

de Jaén, Granada y parte de la de Málaga; por ¿1 S. con el estremo occidental de esta última provincia y los mares Mediterráneo y Océano Atlántico, y por el O. con el vecino reino de Portugal. Es su clima en general el mas cálido de España, si bien le templan y le hacen apacible, en unos puntos los vientos que cruzan por las cordillera que desde el N. se prolongan hacia el interior, y en las costas las brisas del mar. Es sano en todas estaciones y preferible á los demás terr. de la monarquía para la estación del invierno, porque ni molestan los rayos del sol, ni la intensidad de los frios.

Se halla el terreno lleno de montañas mas ó menos elevadas, fértiles unas y susceptibles de todo género de cultivo, ricas las otras en pastos. Las dos principales son la denominada Sierra-Morena, que desde la provincia de Jaén penetra en la de Córdoba en multitud de brazos y forma el lím. N. de la de Sevilla, y la Nevada, que viene de la provincia de Granada, marchando en sus declives casi paralela con aquella, recibiendo una y otra distintas denominaciones de los naturales de las jurisd. por donde cruzan. La primera divide las provincia de Córdoba y Sevilla en dos zonas casi iguales. Declinando siempre hacia el SO. y sin abandonar la margen der. del Guadalquivir, penetra en la provincia de Huelva y va á terminar sensiblemente cerca de Ayamonte en la margen izquierda del r. Guadiana, desde donde continúa hasta que mueic del todo en Portugal en el Cabo de San Vicente.

La segunda ó sea la Nevada, después de atravesar de NE.

á SE. la provincia de Málaga, prolonga sus declives por la provincia

de Cádiz y va á terminar en las playas del mar, donde forma las puntas de Europa, de Tarifa,» de la Paloma, Caraminal, Sara y San SERastian, y los cabos de la Plata y Trafalgar.

De la primera nacen la sierra de Constan! ina, que ocupa casi el centro septentrional de la provincia de Sevilla y la sierra de Lcita; de la segunda la sierra de Ronda y la de las Cabras.

La naturaleza geológica de las espresadas montañas es varía, las de Córdoba son menos escarpadas y mas cubiertas de tierra vegetal; la mayorparle de las de Sevilla se componen de un fondo calcáreo , aquellas están cubiertas en algunos puntos de lentisco y encinas, también se encuentran en ellas algunos robles y alcornoques; en otros aparecen desnudas y sin arbolado; en las segundas se ven bosques e s tensos de robles. La historia de la dominación romana presenta las cordillera de Andalucía ricas en minas de diferentes metales entre ellos de oro y plata; pero en el dia no se conoce alguna interesante , y si existiera ó fuera agotada por los dominadores, ó se perdió la noticia de su situación, en términos de que á pesar de la monomanía del siglo en el dia es desconocida; los vestigios de una que se creía de oro y solos los vestigios se conservan cerca efe Morón en la sierra de Leita. En las prolongaciones de Sierra-xMorena que dividen la provincia de Sevilla y Extremadura hay minas plata que fueron esplotadas.- En el cerro de Fuente de la Mina, jurisd. de Constantina se halla la de este nombre, también de plata mezclada con hierro y plomo ; los pozos y galerías demuestran la inteligencia de los mineros de aquella época.

En el siglo XVIH continuó los trabajos un particular, pero los abandonó luego ó por mala dilección ó porque no correspondió á sus esperanzas. La mina de Constantina ha sido también objeto de nuestros mineros modernos, mas sin fortuna.

Pocas son las minas de plomo que se conocen en el terr.; mas frecuentes son los ejemplares de las de cobre; las hay de este último melal 2 leg. al O. de Cazalla, en Biotinto y en las cordillera inmediatas’;! Córdoba. En la provincia de S e villa se encuentran algunas minas de hierro, 2 de imán, una de blanco y otra de gris aplomado , y á 4/2 leg. de Cazalla cerca del sitio llamado los Castañares hay una de vitriolo.

Las sierras de Andalucía, tan ricas en mármoles, en las provincia de Granada, Almería y aun en las de Jaén y Málaga, no lo son tanto en el terr. de la audiencia de Sevilla.» Mas notable es en canteras de jaspe, pues es poseedora de 3 de las 4 mas famosas que se conocen en toda la Andalucía , la una en Riotinto , la otra en Valverde y la tercera por encima de Campofrio. Los r., riach. y fuentes son muy numerosos en el terr. El Guadalquivir y el Guadiana son los principales; el primero bajando por los confines orientales de la provincia de Córdoba, á la cual atraviesa desde el E. al O. dividiéndola en dos mitades, una montañosa y otra llana, se introduce en la provincia de Sevilla, y declinando al SO. riega los muros de la cap., constituyéndola en uno de los puertos mas concurridos; forma después las islas mayor y menor ó de Amalia, cortada por el canal Fernandinode 6,300 pies de largo y 24 de profundidad, y sigue después á desaguar en el Océano, entre los lindes de las provincia de Cádiz y Huelva por junto á los muros de Sanlúcar de Rarrameda. Es el mas tortuoso de todos los r. de la Península y formando la gran Cuenca que separa las dos sierras, Nevada y Morena; recibe las corrientes que descienden por las declinaciones meridionales de la primera y por las setentríonales de la segunda. El rio Guadiana constituye el mojón divisorio de Huelva y de los Algarbcs en Portugal, y tan solo penetra en aquella para desaguar en el Océano, formando el puerto de Ayamonte.

Los otros r. de segundo y tercer orden mas conocidos son el Guadalete, Tinto, Odicl, Chanza, Majaceite y Bembuzar enumerarlos riach. y arroyos seria casi imposible, asi como los manantiales de aguas potables, trabajo innecesario cuanto en muchos artículos se han descrito el nacimiento, curso y situado de todas y hasta los accidentes mas insignificantes.

Las balsas ó depósitos de aguas saladas son muy abundantes en la provincia de Cádiz. Las de Puerto Real en número de 60, se estienden por los bordes de la bahia de Cádiz desde el puntal del Puerto de Sta. Maria, se estrae la sal por evaporacion y con tanta abundancia que ellas solas punieran atender al consumo nacional, y dejar sobrante considerable para esportar al estranjero. Son pocos los nacimientos de aguas minerales; las hay trias en Chiclana y eu Colona, la Coronada, Ganalvill y elCuervo. De aguas termales no se conocen otras en el terr. que las de Bornos á 2 leg. de Arcos, con el nombre de fuente de la Sarna.

Las tierras son en general escelentes, no faltan sin embargo algunos puntos estériles en los confines de las provincia

de Córdoba y Sevilla; por debajo de Ecija hay 2 leg. de terreno cubiertas de lentiscos y encinas verdes de la especie pequeña; en el camino que conduce de Cantillana á Sevilla se halla un territorio de o leg., pobre, sin piedras , cubierto de palmitos y. de espeiges salvages, verdes y blancos, se ven algunos olivos, pero secos y mustios; el llano que inedia entre Chiclana y Algcciras de 44 leg. de estension no presenta mas que tierras blancas y de pastos , sin árboles, sin huertas ni jardines, casi enteramente desierto y sin mas poblaciones que varios cortijos; en la sola jurisd. de Utrera se encuentran masde 20,000 fan. de tierra inculta. Masa pesar de estos lunares, la Andalucía puede considerarse como uno de los terr. mas fértiles de España ; los terr. de Herrera y Estepa en la provincia de Sevilla rinden una cantidad prodigiosa de trigo, cebada y aceite ; los alrededores déla Alameda están cubiertos de bosques inmensos de olivos , el de Carmona abunda en trigo, vino y sobre todo en aceite; el de Alcalá de Guadaira produce mas granos y menos aceite que el anterior; los valles y colinas de Arcos se presentan poblados de viñas, olivos y de toda especie de frutas; las campiñas inmediatas al puerto de Sta. Maria (provincia de Cádiz) se ven cubiertas de viñas y de olivos y se hallan en ellas una continua serie de jardines ricos y hermosos, y de bosques de naranjos; pero nada iguala en todo el terr. al campo de Jerez de la Fronteía, que no es mas que un jardiu continuo, poblado de viñas, ele olivos, naranjos , limoneros y de toda clase de frutales.

La estensa llanura que se prolonga por las riberas del Guadalquivir al S,. de Córdoba es de lo mas fértil y ameno; aun ofrecen al viagero un aspecto mas risueño, los montes que dominan la espresada capital por el lado del N. hasta cierta elevación, y las cañadas que encierra cubiertas de jardines, de bosques de naranjos, limoneros y de toda especie de frutales. Largo seria enumerar los terrenos privilegiados por la naturaleza, y decimos por la naturaleza, porque la agricultura no se halla á la altura que debiera en muchos puntos, por no decir en todo el terr.; mucho contribuye á este mal lo poco dividida que se halla la propiedad; los grandes propietarios, señores de terrenos inmensos, les arriendan por 3 ó 4 años, y los arrendadores se dedican tan solo á sacar las mayores ventajas, con los menores desembolsos; asi es, que descuidan beneficiar las tieuas; nada do hortalizas, de jardines, ni de árboles frutales; el cultivo se reduce á granos y pastos. El clima , las aguas , todo contribuye á hacer á la Andalucía el terr. mas rico en todo género de producciones naturales; solo le es contraria la indolencia de sus hab.; mas apesar de esto, produce el terr. dobles granos de los que necesita para su consumo. Con raron puede llamársele la bodega vinaria de España y la mas rica de Europa por la buena calidad y variedad de sus vinos la cosecha de aceite es prodigiosa y debiera ser el mas apetecido sí se perfeccionarse su elaboración; las frutas son tan abundantes como variadas y agradables; antes se cultivó la morera , y la cosecha de la seda era de las mas grandes y de la mejor calidad; pero después de la conquista se gravó con escesivos impuestos esta producción y desapareció casi del lodo, mas protegida en el último siglo volvió á reanimarse en algunos pueblos, y probable es llegue con el tiempo á su ant. esplendor. Otra producción ha Regado á aclimatarse en el terr. con notable ventaja del comercio y la industria , la cochinilla , la cual da cada año mayores productos.

La cria de ganado lanar y vacuno es grande, la caballar llama por muchos siglos la atención de todas las naciones; pero languideciendo poco á poco en los dos últimos siglos ha casi desaparecido; los alrededores’de Córdoba, Arcos y Ecija es donde mas se crian; los primeros son los mas famosos.

Mucho se ha dicho acerca del estado floreciente de .la fabricación en los siglos XV y XVI principalmente en sedería, y aun se encuentran reglamentos para las fáb. de la espresada manufactura; pero ó bien sea que hubo mas de exageración que de reulidad, bien que las trabas que los gobiernos mal aconsejados impusieron á la industria retirase de ella los capitales y los brazos, lo cierto es, que en 4569 no se contaban ya en Sevilla sino 60 telares de huso, cuyo número fue sucesivamente decreciendo hasta el siglo XVIII, época de su resurrección. En la actualidad se encuentran en el terr. algunos telares de paños burdos y entrefinos , de sargas, muletones y estameñas, de lino y de algodón, de cuyo artículo se montó recientemente una brillante fábrica movida al vapor en la ciudad de Cádiz; hay también en Sevilla ! una fáb. famosa de tabacos, de cañones, otra de tiabucos, i y otra de loza fina, y en diferentes pueblos -del terr. fáb.

! de cueros y curtidos, de papel, de jabón, de sombreros y j otros artículos menos importantes.

La conquista de las Américas hizo de Cádiz y Sevilla en ¡ distintas épocas dos plazas notables por la grandeza de su ; comercio, y la emancipación de aquellas fue el principio de ¡ su decadencia sin embargo, aun se sostiene en el terr. el comercio esterior. Las cuatro provincia que le componen esj traen por sus dos puertos principales de Algeciras y Cádiz, I y por otros menos importantes como los de Sevilla, San- ! locar de Barrameda, Huelva y Ayamonte, para las Amé- • ricas , Italia , Francia , Inglaterra , Holanda y otros puertos | el sobrante de sus granos, frutas y caldos, y gran cantidad 1 de sal con los mismos efectos sostiene el comercio interior, ! fornentado ademas con los productos de la ind. inglesa, I francesa y de otras naciones que recibe en sus puntos, y I con los que venían de las posesiones de Ultramar.

I La imaginación casi oriental délos andaluces les hace mas aptos para la literatura que para las ciencias; sin embargo; en una y otra ha dado en todos tiempos hombres eminentes, y quizá en mayor número que los demás terr. de la monarquía también las bellas artes han sido cultivadas con los resultados mas felices, los pinceles de Murillo, de Alonso Cano de Céspedes, Castillo y otros muchos, han asegurado á los andaluces un lugar preeminente en las principales escuelas del mundo.

La instrucción pública superior é intermedia cuenta en el terr. muchos y muy acreditados establecimientos, pero la primaria, base de la civilización y déla moral, aunque muy mejorada en su dia, comparada con épocas anteriores, se halla en un estado poco grato, porque la subdivisión de la población en multitud de cortijos y alochuelas pone gran dificultad á la concurrencia á las escuelas, al propio tiempo que proporciona escusas aparentemente bien fundadas á los indolentes padres de familia.

De los mismos defectos que en el resto de la monarquía adolecen en el terr. los establecimientos de beneficencia; existe un crecido número; pero pocos de ellos inclusos los de las capitales, cuentan con las rentas necesarias para cubrir sus atenciones.

La pronunciación, eltrage, los usos y costumbres de los andaluces, presentan un tipo especialen toda la monarquía.

Carecen de la reserva algún tanto maliciosa del castellano, de la sangre fria del aragonés, de la rudeza no vituperable del catalán, y do la volubilidad del valenciano. Son naturalmente jactanciosos v en ocasiones dadas provocativos, distinguiéndose en sus discursos por lo estudiado desús frases y por la exageración de sus dichos hasta en su mirar parece que algunosamenazan. En sus conversaciones si hay algún cobarde, se demuestra valiente hasta temible no se crea por esto, que los andaluces son malos nada de eso, muy al contrario reúnen multitud de circunstancias que hacen desaparecer sus defectos y que los hacen apreciables son generosos hasta la esplendidez, buenos amigos, caritativos y religiosos. / Hemos hecho con rapidez la precedente descripción geográfica, civil y moral del terr. de la audiencia de Sevilla, porque en los art. ya publicados de las provincia de Cádiz, Córdoba y Huelva, y en el que sigue de la de Sevilla, hallarán nuestros lectores cuantos datos pueden apetecer para conocerá fondo su geografía física y civil. Nuestro objeto no es mas que presentar aquellas indicaciones, que bastan para formar una ligera idea de las cosas y de los hab. del terr., por la influencia que la situación, el clima, la naturaleza del terreno, sus producciones, el comercio, la industria, la instrucción y la beneficencia pública y el carácter, usos y costumbres, ejercen enla criminalidad. Procuraremos no estendernos mas en la reseña histórica de la fundación del tribunal de apelación del territorio.

El santo rey D. Fernando fue el que estableció en 1250, la primera forma de tribunal en Sevilla, creando dos alcaldes mayores ordinarios], que entendían en las causas civiles y militares, y de cuyos tallos se apelaba para ante el adelantado mayor de Andalucía, quien para oir las apelaciones tenia tres jueces que se llamaban alza vista y suplicación, por cuyo orden se les denominaba; también se les daba el nombre de jueces de grados, constituyendo cada uno por sí un tribunal separado. El rey D. Juan II se reservó el nombramiento de juez de suplicación, lo duplicó y se aumentó otro por los asistentes; de modo que con los de alza y vista se contaban ya cinco, que reunidos en tribunal tomara el nombre de audiencia de grados y oían las apelaciones. Así continuó siendo visitada algunas veces desde el año de 1525, porque se habia notado algún vicio, origen de las relaciones de parentesco y paisanage que unia á los jueces con las familias de Sevilla; y de la última visita, que tuvo lugar por el año de 1351, resultó, que en el de 53 mandase el emperador Carlos V , que cesaran en lajudicatura los alcaldes mayores, y en su lugar fueran á ejercer sus oficios con toda autoridad tres ministros de mucha esperiencia; pero se ofrecieron varias dificultades y reparos, por lo que el cabildo de la ciudad envió sus diputados á Flandes para que informasen al emperador, quien enterado, mandó en 10 de enero de 1556 en las ordenanzas de Bruselas y en las de Madrid, capítulos 2 y 3, que la audiencia se compusiese desde entonces de un re gente y seis jueces que entendieran en todas las apelaciones, mandando, que ninguno de los nombrados fuese natural de Sevilla, ni de su término, ni de la v. de Carmona, ni de su tierra. El mismo emperador por las ordenanzas de Madrid, capítulos 2, 6 y 10, y por las de Bruselas, capítulo s e gundo, dispuso que «en la audiencia de los grados hubiera dos salas con tres jueces cada una, y que eí regente pudiera sentarse en cualquiera de ellas.

Desde esta época quedó constituida la audiencia con tal nombre, y con el de oidores sus jueces. En el año de 1572 le crearon un fiscal y otros 2 jueces, fijando ya por otros capítulos de las ordenanzas el número de relatores, 2 para cada sala, 2 escribanos, i receptores y 4 porteros. Asi continuó el personal déla audiencia hasta el reinado del Sr. D. Carlos IV, quien en Aranjuez por resolución consultada en 21 de octubre de 1784 y pragmática sanción de 30 de marzo de 1790, mandó ampliar el terr. jurisd. de la aud., dividiendo entre la audiencia de Sevilla y la cancillería de Granada los cuatro reinos de Andalucía. Con este motivo se espidió por el mismo el real decreto de 14 de octubre de 1798, disponiendo se llevase á efecto lo acordado por otro decreto de 15 de abril, por el cual se creaba otra tercera sala civil, compuesta de 4 oidores, un segundo fiscal, un agente fiscal, un relator y un escribano para lo civil, y otro relator y otro escribano para lo criminal. También se ordenó por el decreto de 14 de octubre citado, la división de la audiencia y de sus ministros en salas, en la forma siguíeute 2 civiles con la dotación cada una de 4 ministros , y otro mas agregado para que con el mas moderno de cada una se constituya cuando sea necesario otra tercera sala para los negocios de menor cuantía, compuesta de solos 2 ministros, los cua’es podrán también en su caso dirimir las discordes; una sala del crimen con 5 ministros y el gobernador. Últimamente por real orden, espedida en Aranjuez á 12 de junio de 1799 , se facultó al regente de la audiencia para qué pudiera agregar un oidor á la sala de menor cuantía, para que indistintamente pudieran despacharse en ella negocios de mayor. Tal fue la organización de la audiencia de Sevilla hasta nuestros días. Después e s – perimentó las variaciones anejas al decreto de las Cortes de Cádiz, espedido en 9 de octubre de 1812, revocadas en la restauración del Sr. rey D. Fernando Vil por su decreto de 23 de mayo de 1814, que quedó sin efecto con el restablecimiento «de la Constitución en el año 20, y que volvió á ponerse en vigor en el año de 23. Las que introdujeron el real decreto espedido en Aranjuez- á 24 de marzo de 1833 y et 5 de enero de 1844, que es el que subsiste en vigor el personal de la audiencia terr. ele Sevilla y sus juzgados es el que resulta del estado que sigue, espresivo también del presupuesto ordinario y estraordinario fijado á la misma

(Continua en el original)

SERRAS (LAS)

ald. en la provincia, partido judicial y diócesis de Gerona, audiencia terr , c g. de Barcelona, ayuntamiento de San Martin de Llemaná SIT. sobre una montaña, con buena ventilación, y CLIMA templado y sano. Tiene 20 CASAS, y una iglesia parr. (Sta. Cecilia! servida por un cura de ingreso de provisión real y ordinaria. El término confina N. y O San Martin de Llemaná; E Llora , y S. San Clemente de Amer, del pait. de Sta. Coíoma de Farnés. El TERRENO es montuoso, con bastante bosque arbolado de encinas y robles; le cruzan varios CAMINOS locales, PROD. trigo, legumbres; cria ganado y caza de diversas especies, POBL. 10 v e c, 36 almas, CAP. PBOD. 420,400 reales IMP. 10,510.

SERCHS Y BLANCA FORT

Lugar con ayuntamiento en la provincia. audiencia t e r r . , ciudad g. de Barcelona (45 4/2 leg.), partido judicial de Berga (1 4/2), diócesis de Solsona (7 4/2). SIT. en una hondonada, rodeada de montañas , con buena ventilación y CLIMA frió, pero sano. Tiene 50 CASAS y una iglesia parr. (San Andrés) aneja de la de Baells , servida por un vicario. El término confina N. Badella ; E. N ou; S. Baells, y O. Fumañá; en el se encuentra un cast. ant. casi arruinado, situado en una elevación desde la cual se descubre parte de las fortificaciones de Berga; de aquel solo existe una torre, y vestigios de edificios en sus alrededores ; también comprende esta jurisd. el cas.

nombrado Pont de Rebentí. El TERRENO es de mediana calidad ; sus montes están cubiertos de bosques arbolados; le fertiliza el r. Llobregat, y un arroyo que desagua en él sobre el cual hay un puente. Hay varios CAMINOS de herradura, en mediano estado. El CORREO lo recogen los interesados en Bagá. PROD. trigo, centeno, maiz, avena , legumbres, frutas y hortalizas; cria ganado lanar, vacunoy de cerda; caza «de conejos, liebres y perdices, y pesca de truchas en el citado r. IND. tejidos de algodón, molinos de harina v arriería, PORL.  34 v e c , 427 almas, CAP. PROD.

816,800 reales IMP.  20,420.

SERANTES (SAN SALVADOR DE)

feligresia en la provincia de la Coruña (9 4/4 leg.), diócesis deMondouedo (4 2 4/2), partido judicial y distrito marítimo del Ferrol (4/4) y ayuntamiento á que da nombre y del que es cap. SIT. á la falda del monte Chamorro en un delicioso valle CLIMA benigno y aunque húmedo bastante sano. Consta de los L. de Aneiró, Bosque, Corrales, Malata, Montecoruto, Pazos, Pescante, Serantellos, Souto, Viladoniga y Vilasante que reúnen 106 CASAS, una escuela para 34 niños y otra á que concurren 1-2 niñas ; la primera dotada con 800 reales v la retribución de los padres de los niños que no son absolutamente pobres-, hay paseos con frondosos árboles y fuentes y manantiales deburn agua potable.

La iglesia parr. (San Salvador) se halla arruinada, y de la nueva solo existen los cimientos, por cuya razón sirve de parroquia la ermita de Ntra. Sra. de Chamorro, situado en el monte al O. de la feligresia El término confina por N. M india; E. Villar; S. ribera de la ria del Ferrol, y O. feligresia de Esmelle el TERRENO es de segunda clase y lo bañan el r. Sardina ó AncÁro que nace en Mandia, y el Carballo-mouro; este desemboca en la ria por la parte del l. de los Corrales y el otro por el de la Malata los CAMINOS son vecinales y medianos el CORREO se recibe en el Ferrol, PROD vino, maiz, patatas, cebada, centeno, legumbres, hortalizas y frutas hav dos dehesas de robles pertenecientes la armada nacional, en los l. de Serantellos y Souto ; cria ganado vacuno y de cerda; caza de perdices, codornices y otras aves ; se pescan truchas. IND. la agricultura, una fáb. de curtidos, otra de papel y molinos harineros, COMERCIO.- el que le proporcionan las ferias inmediatas vía que celebre de ganado el dia 2 de cada mes. PORL. 1 10 v e c , 741 almas CONTR con ¡as demas feligresia que constituyen el avunt. (V.).