ciudad de la España antigua. Plinio menciona á los segobrigenses entre los pueblos adscritos al conv. jurídico de Cartagena, espresando la aprecíable circunstancia topográfica de que formaban el principio ó cabeza de la Celtiberia ; caputque Celtiberia? Scgobrigensis; lo que equivale á haber dicho que los segobrigensis ocupaban el punto ó territorio de la Celtiberia, considerado como mas inmediato á Roma. Ptolomeo reduce luego esta espresion á su verdadera localidad, colocando á Segóbriga en la región misma, con 13″ 30′ long., 40° -30′ lat., que vienen á caer al límite SE. de ella, y cerca del monte Idúbeda , que la terminaba por el Oriente ( Estrabon), tocando por sus estremos en parte de los 14° long., 41° 3 0 ‘ l a t , y de los 44° 20′ long., 39° lat. (Ptolomeo). Los montes idúbedos formaban la cordillera que hoy resulta del encadenamiento de los llamados Espadan, Peña-Colosa, Herrera y Moncayo. Al pie del Idúbeda estaba Sagunto Segóbriga distaba del Idúbeda por la parle que Ptolomeo dice tocar este en los 44° long., 41° 30’ lat., 3 0 ‘ long. menos y 1° lat., mas, y por donde alcanzaba á los 14° 20’ long., 39° lat., 1 5 ‘ long. menos, 1° 3 0 r lat. mas. Cortés afirma , sin embargo , que Segóbriga distaba del Idúbeda 20′ occidentales, resultado que obtendría sin duda de la aplicación que este erudito escritor hiciera de la antigua doctrina geográfica á las localidades.
También Estrabon mencionó á Segóbriga , pero solo para decir que esta ciudad y Bílbilis eran celtíberas, y haber tenido lugar cerca de ellas la guerra de Metello y SEBtorio; cuya espresion, tan lata por lo menos como distantes se hallaban entre sí Segóbriga y Bílbilis, 1° 15’ long. y 4 ° lat. en las tablas ptolemáicas, poco puede ilustrar la cuestión topográfica, sino es en razón de que por Floro se sabe haber andado SEBtorio por la parte de Valencia, peleando con Pompeyo junto á Lauro y Suero, ciudades que no cabe duda estaban próximas al Júcar. Todos estos antecedentes de Segóbriga, que son cuantos resultan de los escritores antiguos, conducen afortunadamente, con mas ó menos puntualidad, hacia una parte misma, y antes de pasar á ella para buscar la precisa situación de aquella c , conviene examinar aun otra clase de memorias, que pueden también dar mucha luz topográfica para el hallazgo de la apetecida correspondencia.
Estas son las medallas de Segóbriga; pues ¿ pesar de lo poco que acostumbra á SEBvir esta clase de monumentos para determinar la situación de la ciudad á que pertenecen, son de grande utilidad respecto de la presente; y tanto, que parece bastarían á puntualizarla, cuando faltasen documentos mas terminantes. La primera,copiada por Florez, presenta unos peces á modo de delfines, lo que señala haber sido Segóbriga ciudad de inmediata comunicación con el mar. Esta medalla ofrece ademas una palma, teniendo en medio de ambos geroglíficos, en la parte opuesta la cabeza de Augusto que mira al lado de los peces. En otra medalla se ve también la palma y i un buey con el lucero de Venus encima, y en medio el nombre Segóbriga. La palma hubo de indicar ó que esta ciudad era exaltada ó encumbrada, oque se criaban en ella muchas palmas. En este segundo concepto, por la disposición de la cabeza de Augusto entre la palma y los peces, se podría comprender que esta se criaba al O. de la c , y el r. corría por su E. Conducido ahora el obSEBvador por estos precedentes no puede menos de ir á buscar las cercanías occidentales de la sierra de Espadan con Ptolomeo, Plinio y aun con Estrabon; y en ellas una población ó sus restos con antigüedad romana, con un r. que desagüe en el mar, y con muchas palmas en su término, ó que se halle encumbrada para satisfacer á las medallas.
Pocas veces obtendrá mejor resultado, su diligencia; pues aquí no solo encontrará una ciudad que satisfaga cumplidamente á todos estos indicios, sino una ciudad que le presenta aun otros mas terminantes, cuales son el mismo nombre de Segóbriga, conSEBvado en una inscripción geográfica,y en el nombre de la población misma muy ligeramente cambiado, cual aparece en el de Segorbe. Colocado en esta ciudad ocupará el punto de la Celtiberia mas inmediato á Roma. llamado en esta atención cabeza ó principio del pais celtíbero por Plinio.
Este mismo naturalista habló también de Segóbriga con ocasión de tratar de las piedras especulares, y dijo, que antiguamente solo se hallaba en la España citerior, y no en toda ella, sino á los contornos de la c de Segóbriga, en una estension de cien millas de estos talcos ó espejos de asno, que son la piedra especular de Plinio, hay abundantes canteras cerca de Segorbe, y en muchos lugares dentro de las cien millas espresadas. Segorbe se hallainmediata á Lauro, Suero y Sagunto, en cuyas ciudad batallaron entre sí SEBtorio y Pompeyo. Reunidas las doctrinas geográficas de Polybio, Livio, Estrabon y Ptolomeo,las ciudad que formaban la linea occidental de la Edetania , eran Sagunto, Artalias ó Artana, Oleastrum ó Eslida, Castra Aelia ó Morella, Osicerda ó Mosqueruela etciudad Segorbe, principio déla Celtiberia, está lindante con Sagunto, Oleastrum y Artalias. Los indicantes de las medallas se hallan esplicados con la mayor minuciosidad por la situación de Segorbe por el E . , hacia donde está vuelta la cabeza de Augusto, un r. que entra por sí mismo en el mar, cual es el Palancia por O. palmas con dátiles, aunque hoy no son tantas como acaso SEBian en la antigüedad si la palma indicaba la posición encumbrada de Segóbriga, también Segorbe se halla en un alto.
El buey que se ve en las medallas con el lucero de Venus encima, y especialmente cuando aparece con una media luna en creciente sobre el cuello, y debajo una inscripción celtíbera que D. Miguel Cortés lee, por el abecedario del señor Rayer, lí DS. IL. TR. Sanctus et Deus Taurus, puede SEB también otro indicio exactamente contestado este buey debe SEB entendido por el Apis ó SEBapis, símbolo de la tierra para los ant. egipcios, que deificaron la luna con el nombre Isis, viendo en la conjunción de ambos planetas el principio de la fecundidad. Mela dio el nombre de SEBabis ó SEBapis al r. Palancia, y no SEBia estraño que los ant. celtíberos segobrigenses, habiendo participado de la adoración egipcia dada á estas divinidades , y de la ciencia de los geroglíficos hubiesen denominado de este modo su r. No hay ciudad celtíbera alguna que aune estas circunstancias respecto de las palmas con dátiles dice el Sr. Cortés, SEB cosa que no se habrá jamás verificado en alguna otra ciudad de la Celtiberia sino en Segóbriga y en Segorbe. Estos antecedentes bastaban ya por si solos para determinar la correspondencia de aquella ciudad á esta; pero ya hemos dicho haber mas, y mas poderosos todavía. El Sr. Cornide se espresó acerca de Seóbriga en estos términos «en honor de la verdad debo ecir que la situación de esta ciudad tiene todas las apariencias de romana, situada á la falda oriental de los cerros, de los cuales el del N. estiende su rápida pendiente hasta el r Ofrece en lo mas alto de este fragones de argamasa romana .» Bien pudo decirlo así ‘aquel ilustre académico, pues son innumerables las antigüedades, no solamente romanas, sino anteriores al dominio de Roma en Espana , que se han encontrado en Segorbe y sus cercanías.
Entre ellas debe copiarse como argumento decisivo, pues se halla en armonía con todos los demás antecedentes geográficos , con el nombre de ia población, Y su antigüedad, la inscripción siguiente L. AEMIL. L. F. GAL.
FLAM. ROM.ET DIVOR AVGG. STATVAM AER.
E Pvn. PATRIAE DECR.
E Pvn. ETIAM PECVN.
SEGOBRIGENS. EREXERE.
Esta inscripción se leyó en la base de la estatua de bronce que en la misma se manifiesta haber sido erigida por decreto y á espensas de la república Segobriense, a Lucio Emilio, hijo de Lucio, de la tribu Galeria, flamen de Roma y de los divos augustos aun se conSEBvaba á mediados del siglo XVI, y la copiaron dos hombres doctos cuales eran, D. Francisco Llansol de Romani y el bachiller Molina, en cuyos libros manuscritos la vieron Escolano y otros escritores valencianos, quienes la publicaron en sus obias. También la copiaron Scoto, de cuyas memorias la tomó Grútero y Florez , Masdeu, e t c . ; sin que ninguno haya dudado de su autenticidad.
Pocas ciudad de la España ant. ofrecen una reducción mas segura ni mejor fundada que esta. Sin embargo pocas reduccioneshay tambienquehayan sidomasdisputadasquela de la célebre Segóbriga. El error de los que no acertaron á comprender debidamente la espresion de los geógrafos ant., respecto de la situación de esta c . , ni las demás memorias de ella; la noble emulación de un espíritu de provincialismo escitado entre aragoneses, castellanos v valencianos por la fama de la antiquísima Segóbriga; y sobre todo, el interés de los que se han creído en estado de aspirar á los derechos que esta ciudad algún dia poseyera , hubiesen conseguido oscurecer la correspondencia «de Segóbriga , si los testimonios que deben apoyarla fuesen menos terminantes y pudieran SEB dominados por alguna opinión moderna. Pero felizmente nada que se separa de los principios de la ciencia puede SEB duradero en opinión de válido el error en que se incurre por mala inteligencia de una memoria ant., se rectifica por medio de su comparación hecha cou otras; y si es el interés , sin distinción de clases, lo que producé estos errores, cede igualmente desde que se acude á aquellos principios con la independencia necesaria. La verdad geográfica da por resultado la reducción de Segóbriga á Segorbe en los términos espuestos. Siendo esta reducción tan autorizada podríamos prescindir va de tomar en cuenta opiniones contrarias, que también hemos calificado; pero la consideración que nos merecen los diferentes hombres insignes de quienes las vemos prohijadas , nos obliga á examinar aun sus conceptos y las razones que les lian inducido en el error.
Gerónimo Zurita y Ambrosio de Morales, á quienes han seguido otros muchos, niegan la correspondencia de Segóbriga á Segorbe estos respetables literatos pensaron que mencionando Estrabon (cuyo testo tampoco tradujeron con la precisión debida) á Segóbriga y á Bílbilis como ciudad cetíberas, entre las que coloca la guerra de SEBtorio y Mételo (según estos escritores solamente una memorable batalla) no podían hallarse á tanta dist. como la que hay de Calatayud á Segorbe. Vieron ademas que Ptolomeo coloca una región llamada de los lobetanos , al S. de los celtíberos orientales, y sitúa su ciudad denominante en los 13° 30′ long.
40° 20′ l a t . s e g ú n lo que no podía alcanzar la Celtiberia hasta Segorbe, cayendo esta ciudad tan fuera de ella, que Albarracin donde calculan pudo haber estado Lebotum, creían hallarse ya al S. de los celtiberos orientales asi creen áSegorbe metida bastante dentro de la Edetania. Hallan á S e góbriga y á Lobetum en la misma long. v con solo 10 minutos de lat. mas la primera por ello cree» Zurita poder afirmar que apenas distaría Segóbriga unas 20 millas de la ciudad de Albarracin , siguiendo la ribera del Tajo. Tales son las razones que produgeron esta opinión, la mas atendible asi por los nombres que la autorizan como por sus orígenes.
Pero ya hemos manifestado que Estrabon no dijo haberse dado una batalla SEBtorio y Metello entre las ciudad Segóbriga y Bílbilis, sino que entre ellas se hicieron la guerra estos caudillos aunque Estrabon se hubiera espresado conforme lo entendió Zurita , tampoco se puede dar tanta precisión á su testo Plinio, hablando de las piedras especulares, entendió cerca de Segóbriga lo que podia distar de ella 25 leg.; pues dijo que aquellas piedras se encontraban intra centrum millia passum circa Segóbrigam urbem, y E s trabon pudo dar la estension misma a l a voz cerca, ó la voz entre [inter) adoptada por Zurita, y muy repugnada por Cortés, sin que sea de la mayor entidad la diferencia, siendo de todos modos vaga la esposicion de aquel geógrafo pero lo principal contra este concepto de Zurita adoptado por Mayans, es, que para aproximar en su conse- \ cuencia la o*de Segóbriga á Calatayud , era preciso aproxi- • mar también el r. Suero ó Júcar . y no menos las ciudad Suero, !
Laurona y Sagunto, por donde batallaron en efecto aquellos caudillos, y despedazar las relaciones históricas por solo atribuir unaprecision completa á la indicación vaga hecha de paso por Estrabon. Respecto déla cita que se hace de Ptolomeo , debe advertirse también que indudablemente hay error en este geógrafo aqui se hizo una región distinta de la Celtiberia con una ciudad celtibera , y la numeración ¡ de sus graduaciones tampoco es exacta. Ya vimos en el artículo de Cuenca lo muy difícil que es reducir á su verdadera situación la ant. Lobetum, y por un indicio tan dudoso, contradicho por los mejores documentos y hasta por la espresion del mismo Ptolomeo . no debe SEB removida Segóbriga de la situación á que todos los principios de la ciencia la reclaman. Decimos hallarse contradicha por la espresion del mismo Ptolomeo la existencia de la región Cobetana en los 13° 30′ long. , 40° 20′ lat., porque, según resulta de este geógrafo , hallándose Mr cesa 1° 50′ al O. y 35′ al S. Isloitium 1° al O. con 5′ al S . , y el estremo del monte Idúbeda divisorio de los pueblos celtíberos y edelanos 50’ E., 1° 2 0 ‘ S . , no podia menos de hallarse aquella ciudad en territcrio celtíbero y haberse debido contar con Segóbrigay hasta , que sehallan en la misma long., teniendo solo 10′ de lat. masque ella, diferencia admisible, si se encontrase algún punto donde poder situarla, mayormente adoptando la numeración de los grados, como lo hizo Rui Bamba, esto es, con 30′ de long. menos. Asi se desvanece la opinión del ilustrado Zurita , que dijo SEBle desconocido el sitio de Segóbriga , y que debia estar distante apenas 20 millas de Albarracin, tomando, sin duda esta ciudad por la ant. Lobetum, como Mariana, Traggia, Ferraris, Baudrand y otros aun dudó Zurita si pudo set el L. de Celia. Con las mismas razones se íesuelve sobre la respetable espresion de D. Gregorio Mayans , que siguiendo generalmente la opinión de Zurita, se separó solo para saltar toda dificultad, y decir que «Segóbriga á cada paso se nombra en los monumentos ant.; pero su sitio en ninguna parte se descubre.» Traggia y Masdeu concuerdan también , en cierto modo con Zurita, suponiendo que Segóbriga estuvo en Albarracin ó no lejos de ella, hacia donde cáela muela de San Juan en cuyo sitio la fija Traggia.
Puede obSEBvarse aun contra estas opiniones la poca dist. que hemos visto mediaba entre Segóbriga y el Idúbeda, y la considerable áque se halla Albarracin. Si hubiera sido la sierra de esta ciudad parte del Idúbeda, como también se ha pensado, ademas de no cumplirse entonces la doctrina de los geógrafos mayores, tampoco lograba su objeto Zurita; pues Celia hubiera pertenecido entonces á la Edetania , lo mismo que suponía de Segorbe. Albarracin, donde se ha querido formar la desconocida región Lobetana, pertenecía á ios celtíberos tusones, que según Estrabon, llegaban desde el Idúbeda hasta las fuentes del Tajo.
Cristóbal Celario padeció el error de citar á Ptolomeo para decir que Segóbriga no distaba mucho de Numancia, cuando en la espresion de este geógrafo, que nos detalló las diferentes regiones comprendidas en la Celtiberia , una era celtíbera propiamente dicha , y otra era arévaca , distando 1° de long. y 2° con 20’ de lat. entre sí. Harduino quiso conciliar la inteligencia de Celario con las exigencias geográficas que reclaman á Segóbriga en Segorbe, y dijo que ademas de esta Segóbriga ,habida existido otra no lejo=> de Numancia.
El anticuario numismático Vaillant, esforzó esta opinión vio que la Segóbriga mencionadada por Plinio era c estipendiaría, y creyó incompatible esta circunstancia con el derecho de acuñar moneda que habia gozado la S e góbriga de las medallas; pero este principio de Vaillant ha sido reconocido ya como falso por la ciencia numismática Toletum, Callet y otras muchas ciudad estipendiarías batieron moneda como Segóbriga la opinión de de Vaillant, combatida fuertemente por Mayans y Flores, ha sido ya abandonada.
La dualidad de Segóbrigas sobre carecer de todo apoyo SEBia un argumento de inexactitud contra todos los historiadores que hablaron de Segóbriga , y de los segobrigenses, por no habernos dicho á cual de ambas ciudad pertenecían los hechos historiados.
Cítase aun, sosteniendo la opinión de haber existido dos Segóbrigas, una medalla del monetario de San Isidro de Madrid, con la inscripción.- SEGOB EDET. Léese aqui Segóbriga Edetanorum vel Edetanim; y como Vaillant dijo, hubo en la Celtiberia dos Segóbrigas otros con el testimonio de esta medalla así espíicada hacen una celtibera y otra edetana. Pero semejante inteligencia es sumamente viciosa si es cierta la autenticidad de esta medalla (que lo dudamos) debe leerse Segóbriga Edeta; espresándose de este modo, como se verifica en otros casos, que hubo una concordia entre estas dos ciudades, lo que es tanto mas natural en razón de haber sido ciudades limítrofes , cuyos términos se tocaban enet monte Mayor y Portacili son muchas las medallas que nos han conSEBvado así noticia de semejantes alianzas. Cornide, y últimamente Cean, no han podido tener otra razón que es la inexacta deducción para decir que Segorbe fue cierta Segóbriga Edetana. De este modo habrán querido armonizar la necesidad , que no podían menos de sentir, de dar á Segorbe el antiguo nombre de Segóbriga, y la equivocada doctrina corográfica de la Celtiberia , con que Zurita la escluyó indebidamente de esta región. (V. Celtiveria, y Edetania).
(Continua en el original)