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1. con ayuntamiento en la provincia y diócesis de Tarragoaa (4horas), partido judicial de Vendrell (2], audiencia terr., ciudad g. de Barcelona ,4ti!.- Sit. entre montes, cerca del llamado ljuchol de la Morella, con buena ventilación y Cuma templado y sano; Ы enfermedades comunes son fiebres intermitentes. Tiene 130 Casas de pocas comodidades ; una escuela de instrucción primaria concurrida por ÜO niños; otra de igual с’ase para 12 niñas; unn iglesia parr. (San Pedro servida por un cura do ingreso y el cementerio contiguo á, ella. El Trum, confina N. Bouastre; E. San Vicente de Caldees; S. el mar Mediterráneo, y O. Creixell y Pobla de Monlornesjenél-sc encuentra \a. ermita ili> Nlra. Sra. de Bará. situado sobre una altura cerca del map. El Tehrexo es dernpdiana calidad; la porte montuosa está poblada de pinQs, mata baja , olivos y algarrobos. Los Caminos son localps, de. herradura y se hallan en mal estado. El Correo lo recogen los interesados en Torredembarra Piiod : vino , aceite, trigo, algarrobas y legumbres , y cria caza de conejos, liebres, y perdices. Ind.: Î fáb. de aguardiente y 4 molinos de harina. Comercio: esportacion de vino , aceite y algarrobas, ú. importación do otros artículos de primera necesidad. Bobl : 445 vec,, 590 aim. CAP. Prod.: 3.350,2*6 rs Imp.: 405,096.

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 dip. en la provincia r -partido judicial de Murcia, ter», municipal de San Javier (V.).

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I. en la provincia de Pontevedra, ayunl. de Salvatierra y feligresia de San Miguel de Corzanes.

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1. en la provincia de Orense, ayuntamiento y feiig, de San Salvador de Villanueva de los Infantes.

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1. con ayuntamiento de la provincia, partidojudi.Ydiociudadde; Segovia (3 leg.;, aúd. terr. de Madrid (47), ciudad 3. qe CastillaNueva: Sit. en un pequeño valle; le comba’bea todos los vientos y su Clima es sano: tiene 60 Casas, inclusa la del ayuntamiento; escuela de primeras letras común á ambos sexos, dotada con 2i fan. de trigo y 48 de cebada ; una ermita (Ntra. Sra. de San Andrés) propia del pueblo¡y sostenida por los fieles, y una ¡д!. parr. (.N.lra. Sra… de la/Asuncion], vicaria perpetua de entrada y de provisión ordinaria ; el cementerio no perjudica á la salud publica y los veciudad se surten de aguas para sus usos de las de una fuente que hay á 400 pasos del pueblo, y de las de varios pozos de buenas aguas que se encuentran dentro v fuera de las casas. Coniinii i’l Term. N. Bacinillas; E. lo’s Huertos; S Valsera, y O. Cantimpalos: se esliende 4/4 leg. pur N. ; 4 por E. y O., y 4/2 por S., y comprende 4,200 obradas do tierra de I.’, 2.a y 3.a clase; un prado de regadío ci>n 70 árboles blancos, y bastante monte: lo atraviesa un pequeño arroyo que pasa como á 200 pasos del pueblo . y se incorpora con eh r. Eresma por debajo del pueblo délos Huertos: el Terreno. es de mediana calidad, en parte llano y en pnrte montuoso: Caminos: lo* que dirigen á los pueblos limítrofes, en regular estado. Prod.: trigo, cebaba, renlene, algarrobas y garbanzos; mantiene el ganado roubir y vacuno necesario para la labor, y cria alguna caza menor. Ind. •. la agricole. Pobl.: 44 veciudad, aim. Cap. Imp. •. 74,9519 reales Contr.: 20’72 por 400.

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v. con ayuntamiento en la provincia do Huesca (22 leg.), partido judicial de Benava’rre (6), diócesis de Lérida (20), audiencia lerr. y ciudad g. de Zaragoza. Sit. en la cima de un monte, á la der. y 1/4 de leg. de dist. del r. /sábano; su Cuma es muy sano. Tiene 64 Casas; la consistorial y cárcel; y la ant. caled, que hoy es iglesia parr. (San Yicente Mártir). Esta caled fue edificada por la piedad de los condes de Pallas, D. Raimundo I y doua Ermesenda, su esposa, sin que pueda punlua

lirarse el año, á pesar de existir un acta, que se dice de su congregación, citada por los eruditos autores déla hist, de Languedgc y de la Gulia Cristiana y copiada por Marco Balucío y otros, según luego veremos.’Fue consagrada y titulada de San Vicente Levita y Mártir, por el ob. deRíbagorza, Odisendo. Después fue casi destruida por los sarracenos, como se espresa en el privilegio de renovación y dotación del rey Sancho Ramírez fecho en 1068. D. Gerónimo María de Torres, siendo ob. de Lérida, después de algunos siglos que se habia trasladado la sede de Roda á aquella с , arregló un plan de un nuevo estado para esta iglesia y lo decretó en 3 de abril de П88, cuyo plan y decreto aprobó el rey D. Carlos III en 4 de octubre del mismo año. La \s\. de Roda en este nuevo estado debia tener 4 dignidades,1» á saber: prior mayor,camarero, sacristán y limosnero; 5 canónigos, entre ellos magistral y doctoral, 6 racioneros, uno con el cargo de cura y otro con el de penitenciario, y algunos nutuales como organista , capiscoles y otros husta él número de 22. Con motivo de esta nueva planta se movieron alaunas diferencias entre las dos iglesia de Lérida y Roda, sobre as preeminencias y honores que debia gozar esta última, las cuales se terminaron en virtud de una escritura de Iransacion y concordia otorgada por los cabildos de entrambas en 5 de julio de 1799. De los pactos principales uno es, que la iglesia de Lérida reconoce el titulo de caled, que d;m á la de Roda el Sr. ob. de Torres y el rey D. Carlos III ; y que en sede vacante el cabildo de Lérida no podrá ejercer jurisd. en Roda ni en alguuo de sus individuos, ni visitar lo perteneciente al cabildo como fábrica, mensa, sacristía, aliares, etc ; sino precisamente la parr. y lo tocante á ella. En el dia se hallan solamente en actual residencia 2 dignidades, que son el sacristán mayor y limosnero, 2 canónigos y 2 racioneros, y de estos uno es el cura. Lo materialcle là iglesia catedral que hoy existe se halla en buen estado Es esta ici. depositaría de los restos mortales de San Ramón, que lúe su obispo, y de San Valero oh. de Zaragoza. Hay dos capilla» públicas en la v. dedicadas á la Anunciación y á Ntra. Sra. del Pilar, y otra en los afueras con el titulo dé San Mames. Confina con San Esteban del Malí GUel, la Puebla de Roda y Esdolomada: en su Term, se encuentran 12 cas. que son Sampere, María, San Martin, Espuéu, Sla.Creu. Grau, Villar, Pon, Erólas, Huerta, Colomineta y el Mesón. El TerreNo es montuoso, flojo y de secano en’su mayor parte; por él corren las aguas Jel habana que fertilizan» algunos huertos. Ademas de los Caminos locales cuenla el que dirige al valle de Aran por Vilaller, todos son de herradura y malos: recibe la Correspondencia de Graus. Prod.: trigo, centeno, patatas, judias, ;ilgo de aeeite y vino, y pastos; cria ganadoí, caza de varios animales y pesca de truchas y anguilas. Pobl.: fio veciudad, 304 aim Contii.: 4,145 reales, 3 mreales

Historia. No negaremos al distinguido literato D. Miguel Cortés y Lopez quo esta v., hoy tan insignificante, haya podido ser una ciudad episcopal en tiempo de los godos; pero sí que esto conste por documento alguno fidedigno. Viendo en la ilación ó mojonamiento que se atribuye á Wamba. cierta ciudad con el nombre de Ictnsia Letosa, como espresó el arz. D. Pedro de Marca), lo vasto de sus conocimientos le suministró pronto dos indicios para determinar su correspondencia. Crevó derivarse este nombre de la voz i/cí¡^s que significa redóla, y por este medio le resultaron sinónimos los nombres ictosia y Roda. La sede ileí dense, trasladada de Roda á rquclla ciudad, le acreditaba al mismo tiempo la correspondencia en categoría Apoyado en ambas razones no dudó contradecir en su articulo ictosia, la opinión que supone este nombre degeneración del de Octoyesia, por el que fue conocida en lo ant. Mequinensa. Ademas espresó ser infundada la reducción de icíosia á Tolba. No diremos que , por carecer de la necesaria autenticidad aquella ilación , no hubiese debido dar cabida al nombre icíosia en su muy apreciable diccionario: tal vez lo hubiese hecho así el ilustrado P. la Canal, fundado en la doctrina del profundísimo Florez, según es el desprecio que hace de este nombro contra el citado Marca que lo atribuyó á Mequinen-a, como corrupción de Octogesia. Dado que la ilación de Wamba sea apócrifa, no por eslo deja de ser sumamente apreciable para la ciencia geográfica, pues que los nombres presentados en ella con mas ó menos adulteración , no puede cegarse hayan tenido su época, y asi mismo las dignidades ecle

siásticas que mencionan. Cual haya sido está época, debe ser i solo el objeto de la cuestión. Si se decidiese admitiendo la I antigüedad que se ha querido dar á aquel documento, era preciso estar por la opinión del señor Marca, y reducir la sede ictasiense я Mequinenza, como corrupción de Octogesiertse. Pero resulta, como es debido, contra aquella antigüedad , negándola por lo menos á la forma en que la dio á conocer el Ovetense, para conciliar los graves argumentos con que la apoya el Sr. Cortés; y reducida la espresion de aquel documento por este medio á su verdadera época, es preciso entenderla como el mismo Sr. Cortés: bajo el hombre de Ictosia ó latosa se habla de Roda, como una p. episcopal, no de los tiempos do Wamba , sino de aquellos en que consta por mejores documentos lo fue, esto os, des pues que los condes de Pallars restauraron en esta población la sede pnliarenitciudad Siendo, como ís, esta la única noticia que existe de la silh de Ictosia ó latosa, y no habiendo memoria alguna del oh. de ella, es preciso convenir en quien fraguó aquel documento para atribuirlo á Wamba , como lo sostiene Florez, ó el moderno que introdujo su mano en la obra antigua, si hemos de admitir la existencia de esta, colocó aquella serle entre los gndos, sin que lo fuese, y solo por saber la existencia de la de Roda. La diferencia de nombre puerto provenir de la razón sinónima espuesta por el señor Cortos, mucho mas en época en que tantas lenguas se cruzaron en el pais-, de no ser así, atendida también la grande ignorancia de aquellos tiempos, es mas alribuible á la alteración y al trastorno que se observa igualmente en otros muchos nombres de la misma ilación, cansadopor un mero idiotismo. No puede decirse narla, al menos de un modo fundado, concerniente ácsta población, hasta la invasión de los sarracenos. En la partición que se hizo de la conquista, avecindando las diversas tribus que se agolparon á ella, Roda cupo á los africanos, cuva mayor parte eran judios, y por ello se le dio el nombre de fiuffta/j-el Yehus esto es, Roda délos judíos. Era una fortaleza casi inespugnable , y recibió al célebre Hafsun, cuando echado de Andalucía, se retiró á la España oriental ,’año 8lii). En Roda estableció su Cuartel general, y numerosos cristianos acudieron á su bnndera para caer sobre el pais de la obediencia de Córdoba. El nombre de Huthah-el Ychus fue pronto temible á esta ciudad misma: era el centro de una rebelión espantosa par» el emirato. Fueron por algún tiempo en auge las armas de este esforzado caudillo de los montañeses; pero la numerosísima hueste del Emir, acaudillada por el Mondhir, acudió por fin á atacarlo en este mismo centro de sus operaciones , y no obstante el heroico valor de sus tropas, quedaron deshechas. El bizarro general de Hufsiirf Abd-el Melek, se refugió herido en Roda, con 100 compañeros ; mas no hubo resistencia bastante contra el Ímpetu del vencedor : esta plaza fue asaltada , y todos sus defensores perecieron, lidiando encarnizadamente. Hafsun , que había podido salvarse del desastre, se retiró á las cumbres del Pirineo, y en consecuencia de este suceso Boltaña , Anisa , Fraga, Lérida y demás población, que habían abanderizado, se sometieron. En 878 este caudillo ‘Omar ben Hafsun había reaparecido ya mas pujante que nunca, apoyado por las mismas alianzas, y aterrando al poder cordobés con su^ triunfos; pero haciendo esto el mavor esfuerzo, y volviendo á una acción decisiva fue también adversa la suerte de las armas á Hafsun, y salió él mismo mortalmente herido. Roda no suena ya en las relaciones de esta campaña, ni reaparece en las guerras que Kaleb, hijo de Hafsun, continuó naciendo en la España oriental ; mas no porque hubiese desmerecido : Kaleb dominaba ya ciudades mas considerables, y no se reconcentraba en esta población como sucedió al principio : el poder de los Hafsunes en estos acontecimientos no se hallaba limitado álosriscosde Jíuthahel Ychus; su causa se cuestionaba ya en las llanuras. Sin embargo, también alcanzaron nuevamente á Roda los desastres do estas guerras ; aunque nunca del modo asolador sufrido por otras población Hay quien cuenta aun i Roda entre las plazas importantes del estado de Ab n Djafar, historiando las •osas de 1002 ; pero ya paraba hacia largo tiempo en poder de los cristianos. Los condesde Pallas, Raimundo Г у Ermesenda, su esposa , la habían elevado á la dignidad episcopal, restableciendo en ellala sede polieren«, que corría unida á la de Urgel, por disposición del concilio de Fuentecubierta. En algunos ejemplares del acta de la consagración

de la Igl. de Roda se lee haber sido edificada ««n la e. de este nombre para ser sede episcop al, como lo había ttdo antiguamente.»

Sin embargo no consta el riguroso sentido di esta espresion, y falta en otras copias citadas por el P. Pascual. Ademas , ‘la variedad de inteligencias que han dado al acia díctiii los diferentes escritores que á ella se refieren, no dejan de ofrecer su claridad como sospechosa. El respetable P. M. la Canal, después de citar al P. Pascual para corregir la espresíon do los autores de la historia de Languedoc y loi de la Galla cristiana , que dicen, por mala inteligencia de este documento, haber venido á efectuar esta consagración el mismo Aimcrieo, arz de Narbona, nos presenta bajo d epígrafe uCoiisecratio Ecclesiœ Rotensisn (ex arch. <т«-<dem) solamente una carta de dotación de los condes Raimundo I y Hermesenda su esposa, cuya carta figura hecha en el tercer año del reinado de Lotarió, que corresponde al 957, y en ella se menciona la consagración como hecha en 907. \a genealogía de los condesóle Pallas tampoco se acuerda muy bien con estas fechas, y no deja de estar igualmente fundada en actas y documentos de autoridad. Raimundo I era hijo de Armcngol I, conde de Urgel, qire falleció en 1010. Siendo ciertas estas fechas y las del arta mencionada, Armengol hubiera vivido 53 años después que su hijo ; casado ya con Ermesenda había hecho esta restauración. Raimundo I, restaurador de esta iglesia en 957 , ó ea 907 según lo literal del documento exhibido por la Canal, era aun conde de Pallas en 1030 y debió serlo mucho mas adelante, pues hasta el 1050 no asoma su hijo con el dictado de conde, á pesar de haberse enlazado va un año antes con Valencia, hija de Arnaldo de Mirón. Si Raimundo I fue conde hasta aquel año, como es tan verosímil, habria vivido 99 años después que, casado va, restauróla sede paliarense en Roda. Hay mas: no es probable ni se ofrece verosímil se hiciese e*la restauración hasta que el condado de Palla? se desprendió del de Urgel : los ilustrados PP. Pascual y la C;m;il, sospechan que «los condes de Pallas se apresurarían á que se consagrase luego (la iglesia de San Vicente de Roda’i para impedir la resistencia que podría hacer el ob. de t’rcel reclamando sus derechos declarados en el concilio de Fuencubierta.» El condado de Pallas no se desmembró del de Urgel hasta el año 1010. Entretanto se presentan los ob. Adulfo, Otón, Odisendo, Aimerico I, Jacobo y Aimerico II llenando aquella época. Nosotros, después de» haber estremado nuestras investigaciones para conciliar en lo posible las diferentes autoridades y dar á este punto tan oscuro la escasa luz que era de recoger, aprovechando hasta la resulliva del mismo choque de las opiniones, hemos venido i congeturar que el ob. de Lérida nubo de verse obligado á salir de su metrópoli mientras la dominaron los musulmanes , y se refugio en las escabrosidades del pais ribacorzano , como se retiraron á él otros muchos magnates huyendo de la esclavitud de las llanuras. Este pastor no pudo tener residencia lija en tiempos tan calamitosos, y permanecía ambulante según lo determinaron los varios suceso» del pueblo cristiano^ Tal vez su primer abrigo seria \a antiquísima ciudad de Patiars (\. Pau.Äs) en el ob. de Urgel. y la prolongación de su residencia en ella paró en dar lugar al concilio de Fuencubierla. Las disensiones que entre los ob. de Paliars y de Urgel es probable hubiesen de preceder á aquel concilio, y las célebres guerras de los Hafsunes debieron llevar á Adulfo á Roda, y de aqui, conservándose tradicionalmente esta noticia , tendría motivo el conde Raimundo para decir, al erigirla en sede ep. mas tarde, el Sicut antiquitus fuerat del acta de la consagración citada. En este concepto pudieron residir también en Roda los ob., y es probable residiesen aun antes de venir esta población al dominio cristiano, pues ya la hemos visto preponderante en estos países, siendo el centro y la bnse de poderosas alianzas da cristianos y judios contra los musulmanes de las llanuras. Si residieron es Roda los ob. citados, debió ser de este modo: eran los ob. de la sede iltndense; sí se titularon comunmente de Rivagorza y de Sobrarvc, fue en razón o> ser pastores de estos t’err. mas ó menos dilatados , según lo determinaba la suerte de las armas entre los pueblos que por tanto tiempo batallaron sobre sus confines. Se titularían ob. de Pallas en razón de sus an’ iguas pretensiones que permanecerían á pesar de k disposición de Faene ubier ta

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Se tilularian de Roda con uaotivo do la importancia que hemos visto gozó en aquel tiempo esta población siendo, ciudad considerable ,. mayormente сиагщо residían en ella. La* sangrientas guerras de que fue teatro este pais, y principal objeto Roda por su mucha importancia, lormiuarian por echar do ella la dignidad ep., qtio, no eglaado ufert* á localidad determinada , buscaba solo los puntos de mayor seguridad. Parando despues Roda eu poder de los condes de Pallas, que ya no considerarían las exigencias del ob. de urge! como los condes de aquella ciudad, pensaron ce lijar en sa* estados la residencia def ob. que no habia renunciado al título de Paliarense, y erigieron la iglesia dt; Roda. Puntualizar la época en que esto sucedí*es muy peligroso, atendido lo estragado de los documentos .sobre que pudiera hacerse; pero ao debe aaticiparsa al tiempo de los condes Raimundo I y su esposa Eruiesenda, pues mas fácil es que s« baya equivocado la lectora de los números que de los. nombres. En el tiempo trascurrido por medio de estas congetures, se asegura que las armas de Almauzor ocuparon á Koda ó hicieron prisionero asa ob. Aimerico que , ajlistando con los invasores su rescate, dejó en rehenes un sobrino y pasó á Francia á recoger el precio de su redención, con lo cual volvió á Roda, y estaudo aun dominada de los moros tomó los documentos «y escrituras que pudo recoger de su iglesia, y retirándose al condado de Pallas rijo su silla interinamente en el 1. de Lleps, dist. corao 4 4/2 leg. del monasl. de Lavaux, pero nada consta con la dobida autenticidad. Solo se sabe que Roda después de te restauración de la sede paliarense en ella por los mencionados condes, lo que acredita haber estado eu su dominio, pues no es fácil se hubiese verificado lo que el P. la Canal piensa de otra época, esto es, que hubiese tenido lugar la restauración por medio de un tratado сов los musulmanes sus señores, es cierto volvió al poder de estos. Con tal ocasión , guerreando esforzadainente el rey de Aragón D. Ramiro 1 por ensanchar los lim. de su estado, llegó à adquirirla y pensó restituir la dignidad ep. á ella, dotándola y enriqueciéndola; pero no alcanzó á cumplir su deseo, lo que por su encargo hizo su hijo el rey D. Sancho. Este concedió la ciudad de Roda con sus term, y otras heredades á su iglesia en 1068. Las antigüdades de esta iglesia pueden verse ya por lo sucesivo debidamente despejadasen la España Sagrada, tomo 46. Como digimos en el episcopologio de Lérida, inserto en el art. de aquella e., era entonces, ob. Salomon , cuyas memtíi tas alcanzan desde 1068 á 4075. Arnulfo, D. Raimundo Dalma«io, Lepez Fortuñez de Vizcarra y Poncio, continuaron presidiendo la cristiandad de este pais en Hodn. Poncio pasó á Roma enviado por el rey D. Pedro I después de la conquista de Baibastro, á fin de conseguir nuevamente de Pascual II la autorización que habia concedido ya su antecesor para trasladar la sede Ilútense á esta ciudad cuándo se efectBus>e su conquista, lo que se verificó reteniendo el Ululo de Roda , que corrió unido al de Barbastro. Se equivocó el P. Mariana diciendo que Poncio habia alcanzado también mudar el apellido con la silla. El pb. de Huesca, logrando echar de Barbastro al ob. D. Raimundo, sucesor de Poncio, leobliaó á residir en Roda. En tiempo de U. Pedro Guillermo y de D. Ramiro, infante de Aragón , hijo menor del rey D. Sancho Ramirez, contjnuó la sede en Roda : Gaufredo , sucesor de Ramiro, la volvió á Barbaslro. El sucesor de este, don Guillermo Pérez, residía en Roda en 1413. Reconquistada Lërida en 24 de octubre de 1149 , D Ramón , principe de Aragón y conde de Barcelona , cumpliendo entonces la disposición del pontífice al conceder la traslación de la seile á Barbastro, la llevó á la ciudad de su conquista. Asi volvió á Lérida su ant. dignidad ер.; у esta, recobrando su dictado primitivo de ¡lerdease, conservó justamente el de Ilútense de los varios títulos que habia ido recibiendo en oí largo tiempo que habia estado ambulante fuera de su metrópoli. Aunque se titularon después algunos ob. Ilenlenses de Roda y de Barbastro (V. BJrbastrp, Lérida, Pallas, Rihafjprza y Sobrarve), Roda conservó siempre grande importancia ecl., aunque perdió su dignidad de sede pontificia, como hemos visto ya al tratar de su cated. anteriormente. Mas fue decayendo en sus consideraciones civil y política, á lo que contribuyeron con especialidad las guerras. Fueron notables sus padecimientos en las de sucesión después de la muerte de Carlos П, pasando de uno á otro poder entre las tropas

del archiduque Garlos y las de Felipe, según era raria la, suerte de sus respectivas empresas en la Hibagorza. Deb» itarse el ataque dirigido á Ruda por el oondo> de Estain, ue echó de ella á los partidarios del archiduque- en 4709. Por lo demás corrió la interesante suerte comíjn á toda la Ribagorza. Kn-la guerra.de ja Independencia contra la agresión francesa de 4808, sabido es el civismo que distinguió, las población ribagorzanas. Esta fue muy notable ademas por líi célebre acción que llevó su nombre. El general frunces Bourke con su tingada perteneciente al cuerpo, llamado do. reserva de Reille, á la sazón ya cuerpo d« obsertaciones del Ebro, atacó en Roda á las fuerzas españolas mandadas por Éreles en 5.de marzo de 1842. Diez íioras duró el combate, y al fin quedó la victoria por los españole?. Baurke fue gra-t »emente herido ; los franceses se cetiraron á favoi de la noche, con pérdida de cerca de 4,000 hombres,