CARMEN CALZADOS (HISTORIA DE MADRID)

(calle de su nombre núm. 30, donde tiene 2 puertas á la i g l . , con otras 3 en la calle de la Salud núm. 2 que comunican, 1 á la iglesia, otra á dependencias de la misma , y la 3 . a al edificio conv.  en la calle de la Abada núm. 1 , tiene una cerrada, y otra abierta que corresponde á la iglesia cn la calle de los Negros).

Esta iglesia fue erigida en 1575 sobre el mismo sitio en que habia existido una mancebía, y se dijo la primera misa el dia 17 de enero del espresado ano. Es el templo de planta de cruz latina, con un cascaron en el crucero , decorando su espacioso recinto pilastras dóricas y tríglifos en el cornisamento , sobre el que subsiste la balaustrada que critica Ponz. El retablo mayor es muy moderno y consta principalmente de cuatro columnas corintias; ocupa el centro la imagen de la virgen del Carmen , obra que se atribuye á Juan Sánchez Barba, y en el ático se ve la Santísima Trinidad que hizo para el antiguo retablo Antonio Pereda. En la misma capilla mayor existe sobre la puerta de la sacristía una memoria sepulcral de D. Francisco Antonio Vallejo, obispo de Popayan, representado en la estatua que se ve de rodillas en el indicado monumento. Los altares colaterales son del mismo tiempo que el mayor y están decorados por columnas corintias. En el crucero sobre las puertas laterales hay dos cuadros de Pereda que espresan los Stos. Elias y Eliseo. Sta.

Elena de escultura es de Rubiales, San Juan Bautista y San Elias en los indicados colaterales son de Manuel Gutiérrez.

De las dos portadas del mencionado templo, la u n a , que es la del costado, se halla embellecida por dos columnas arrimadas de orden corintio, con una efigie de la virgen colocada en el nicho del segundo cuerpo. Esta iglesia perteneció hasta la sup;esion de íós regulares á los Carmelitas Calzados y tuvo antiguamente la advocación de San Dámaso. Entre las bellas pinturas que adornaban el convento , contiguo á la referida iglesia, se hallaba la que manifiesta la reina Doña Luisa de Orleans de cuerpo p r e s e n t e , otra de Luis Muñoz que existe en el Museo nacional. A la supresión de regulares continuó abierta la iglesia á espensas de la congregación de carmelitas se gobierna por 1 rector y 8 capellanes. El conv.

e s t á ocupado por las oficinas de Amortización.

SAN ISIDRO EL REAL (HISTORIA DE MADRID)

(calle de Toledo, núm. 45, donde tiene 6 p u e r t a s ; 3 que corresponden á la iglesia, 4 al campanario , otra á la habitación del campanero y otra esterior al edificio-convento en la calle de los Estudios , núm. 4, tiene una puerta al mismo convento , y en la de la Colegiat a (antes del Burro), núm.» 15, otras 3 ; la una que comunica a l a i g l . , otra á la sacristía y la t e r c e r a está tapiada.)

Habiendo resuelto el General de la Compañía de Jesus fundar un colegio en Madrid , se t r a t ó de erigirle en las casas llamadas del Tesoro , que fueron demolidas por los franceses en el presente siglo. Ofreciéronse algunas dificultades que no fue posible superar Doña Leonor de Mascareñas compró una casa en la calle déla Merced, hoy de la Colegiata, pues hubo dos del mismo nombre con el objeto de que la indicada fundación se llevase á cabo , como cn efecto sucedió habiéndose aumentado el terreno , empezó en 15G4 la obra de la primitiva jiglesia, que se terminó en 15G7 bajo la advocación de San Pedro y San Pablo demolida esta en el primer tercio del siglo XVII, se construyó el magnífico templo que hoy existe, con diseños y bajo la dirección del hermano Francisco Bautista, coadjutor de la Compañía de J e s u s , y con los legados que la Emperatriz de Alemania Doña María, dejó á este Colegio. Fue dedicado á San Francisco Javier y tomó la denominación de Imperial, por haber aceptado aquella Señora su patronato el mismo año en que falleció en las Descalzas Reales , según diremos al h a blar de este interesante monasterio. Muchos años tardó cl nuevo edificio en estar habilitado, pues se estrenó y consagró el día 31 de agosto de 4561 , habiendo practicado las ceremonias de la consagración el Nuncio de SS. Julio RospigliosL.

Es la mencionada iglesia de planta de cruz latina, clara y espaciosa; pero se halla decorada con unas pilastras dórico-corintias de poca gracia y muy caprichosas, habiendo sido recargado el interno con infinitas entalladuras doradas , puestas en la primera mitad del siglo XVIIL. Por lo demás , como obra del reinado de Felipe IV, en cuyo t i e m po aun subsistían los buenos principios del gusto clásico, es el edificio digno de particular atención por su planta , proporciones y cúpula, no menos que por su e s t e n s i o n , la que aun hubiera sido fácil aumentar, haciendo las capillas corridas; pero esto y el dar luces á las mas de ellas es ya imposible ó por lo menos muy difícil.

Consta la bella cúpula de cuerpo de luces, cascaron y linterna , teniendo la particularidad de ser la primera que se hizo con entramado de madera. En los 4 machones en que cargan los arcos torales, hay varias hornacinas distribuidas entre las p i l a s t r a s , ocupando las que corresponden á la nave 6 efigies de santas, y las de los brazos del crucero los 12 apóstoles. Todas estas esculturas son del tamaño natural , y aunque no se halla en ellas particular mérito, hacen su efecto. La preciosa capilla mayor debió servir de modelo para renovar todo el templo, el cual hubiera quedado en estado de contarse en el número de los primeros de Españ a , pues si bien sus dimensiones no son de tanta consideración como las de algunas cated. é iglesia célebres, debe t e nerse presente, que en la estension y en la materia no consiste esencialmente la belleza. Hállase adornada la referida capilla mayor con pilastras istriadas de orden compuesto, con el correspondiente cornisamento la bóveda que cubre este corto espacio, se ve enriquecida con muchos adornos de escultura del mejor gusto, entre los que hay 2 medallas que representan la Caridad y la Esperanza, ejecutadas por D. Francisco Gutiérrez. Dio la traza para todo el ornato que hemos espresado el insigne D. Ventura Rodriguez, quien reformó el retablo mayor, aprovechando las partes que [>udo del antiguo, que era dorado y del mismo estilo que os colaterales consta al presente ele u n cuerpo con 4 columnas istriadas de orden compuesto, que sientan sobre un basamento de mármoles y reciben el cornisamento , sobre el cual se eleva el ático que contiene un hermoso cuadro pintado por D. Antonio Rafael Mengs este célebre pintor representó en él una gloria , y á pesar de ser las figuras mayores que el natural, no lucen, como seria de desear, por la mucha altura á que se hallan. En el intercolumnio del centro hay un gran nicho de medio punto con archivolta, en el q u e , sobre un pedestal, se halla la doble arca que encierra el cuerpo incorrupto de San Isidro labrador. Dentro del mencionado pedestal está colocada la urna que custodia las reliquias de Santa Maria de la Cabeza. La imagen de San Isidro en un trono hecha por D. Juan Pascual de Mena, las estatuas de la Fé y la Humildad mayores que el natural, forman el adorno de escultura de este elegante monumento.

Diez bellisimas efigies de santos labradores hechas por Per e i r a , según dijimos al describir la capilla de San Isidro, están colocadas en 6 hornacinas entre las pilastras del presbiterio y en 4 nichos de los intercolumnios laterales del espresado retablo mayor. Aunque no tan interesantes por su arquitectura, como la referida capilla mayor, son las r e s tantes capillas dignas de particular atención por las bellas obras de pintura y escultura que encierran. Entre las ú l t i mas merecen ser mencionadas la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad, obra del célebre Becerra; la de Ntra. Sra. de la Concepción , de Mora; las graciosas efigies de San Joaquin y Sta. Ana en la capilla del Buen Consejo; y finalmente, el grupo de la del Cristo, ejecutado por el hermano Beltran y por Pedro de Mena. Son estimables pinturas los dos cuadros de Jordán que hay á los lados de la capilla mayor , los dos de los colaterales hechos por Francisco de í t i c i , el del ático de la capilla de los hijos de Madrid, obra de Alonso Cano, y o t r o s , cuya enumeración omitimos , en atención á que presentaremos al fin de este a r tículo un curioso catálogo de los profesores que han ejecutado las muchas y apreciables obras que embellecen este suntuoso templo. La sacristía, que por desgracia tiene falta de l u z , ofrece mucho que observar en materia de pintura, pues hay un cuadro de Tiziano, otro del divino Morales, ó igualmente de Jordán, de Cano, de Ruiz González y de otros. Las pinturas al fresco de las bóvedas de la referida iglesia no merecen, como dice P o n z , particular elogio; pero hacen buen efecto los mejores frescos son los de Palomino en la antesacristía, y los de Coello en la capilla de la Soledad y sacristía; pero están en sitio de mala luz. La grandiosa fachada de esta iglesia es sin duda el mejor ornamento de la calle de Toledo. Está labrada de granito y consta de un cuerpo con cuatro columnas arrimadas eu el centro y pilastras á los lados, terminando con el correspondiente cornisamento, sobre el q u e , á l o s lados, se levantan dos torres sin concluir, en una de las cuales se halla el reloj.

Adornan esta fachada dos hermosas estatuas de p i e d r a , que representan á San Isidro y su esposa Sta. Maria de la Cabeza.

Estuvo esta iglesia en poder de los jesuítas hasta el año 4 767, en que fueron espulsados entonces, para utilizar cual correspondía uno de los mejores monumentos de la capital , accedió el Sr. D. Carlos III á que se trasladasen á su capilla mayor los restos de aquellos s a n t o s , que habian e s tado , el de San Isidro en la gran capilla de San Andrés, y el de Sta. Maria de la Cabeza en el oratorio del ayuntamiento Con este motivo se ejecutaron considerables o b r a s , por el célebre D. Ventura Rodriguez, en el templo, el cual cambió la advocación de San Francisco Javier por la de San Isidro y Sta. Maria de la Cabeza, que todavía lleva. El servicio de la capilla de San Isidro, mientras estuvo en la que hoy se llama del Obispo, consistia en 6 capellanes que dotó el l i cenciado Francisco de Vargas. El Sr. D. Felipe IV la elevó á capilla real, aumentando hasta 4 4 el número de sus capellanes ; y hecha la traslación de que acabamos de hablar se elevó dicho número á 2 4 , ademas de 4 capellán mayor, 4 t e n i e n t e , que era el ob. auxiliar, 2 sochantres, 6 capellanes de c o r o , 6 salmistas, 2 organistas, 2 sacristanes mayores, 4 menores, 40 acólitos, 4 colector, 4 celador ó silenc i e r o , varios capellanes de colecturía, 4 pertiguero y otros dependientes inferiores. Los 24 capellanes tenían obligación de confesar y predicar, y ademas ele poseer el grado mayor, debian obtenerlas plazas por oposición. Pió VI les concedió en 20 de mayo de 4 788 el título de canónigos, con las mismas prerogativas que tienen los de las iglesia cated. En el año 4845 se restituyó la iglesia á los j e s u í t a s , y en el de 48 fueron suprimidos los canónigos (restablecidos en la época constitucional de 4820 al 2 3 ; , quedando reducida la capilla á solo el coro bajo, que siguió con los jesuítas hasta su estincion, verificada en julio de 4835. En la actualidad sigue este mismo coro bajo depende en lo espiritual del arzobispo de Toledo, y en lo gubernativo, administrativo y económico delprotector. El personal de estareal capilla, es el siguiente.

El p r o t e c t o r , presidente ordinario en nombre de S. M. (*) un vicepresidente, un sochantre primero, 4 capellanes de coro, un colector, sacristán mayor y maestro de ceremonias, un silenciero, 2 organistas y otros dependientes subalternos.

De todos los bienes y rentas que poseia esta real capilla, se le han devuelto últimamente por el gobierno 9 casas en e s t a c o r t e , que darán en renta líquida 60,000 reales.

EL ROSARIO (HISTORIA DE MADRID)

(calle Ancha de San bernardo, número 9, onde está supuerta principal, y 2 colaterales que c o r r e s ponden á lo que fue conv.  por la calle de la Flor Baja t i e – jT e l número L.) El conv. dc dominicos de Ntra. Sra. del «osario tuvo principio el año de 1 632 en la calle de la Luna, l en 1643 se trasladó ala calle Anch_a ddee San Bernardo, papando la casa é iglesia que habia fundado el marqués de ^ onasterio Don Octavio Centurión para las monjas Capuh a U a L a ^ a c n a c ^ a de la referida iglesia es de granito y se lana decorada enn t iofpocne ‘ nornacinas de las que faltan la rst f» emstparttui na sn nqnuten mnetnr íciico nIao n b r p 1 ^ «‘timo un frontispicio triangular que sienta socha 1 ° s 1 m l a s t r a s arquitravadas que hay á los lados de la fama M ‘ n t e r n o e s m u y sencillo y poco notable , mucho tiem a n d o m s pinturas de Carducho y Coello que en un t° ^o n z . l e . a c l o r n a b a n el retablo mayor consiste en m ln | e rcolumnio jónico, y en las pechinas del cascaron hay mas , S u i 0 n s a n t o s dominicos de medio cuerpo. El objeto SÍP i 1 1 n • ^ u e e s t a igl- encierra en la actualidad, es la efiw del Cristo del Perdón, bellísima escultura de Manuel Pereira, quien representó al Salvador, en este venerable s i mulacro, de rodillas, sobre un mundo y con las manos abiertas.

Esta es una de las imágenes de mas devoción en Madrid.

BUEN SUCESO (HISTORIA DE MADRID)

(Puerta del Sol número 1 donde tiene su entrada principal, con otras 2 , una en la Carrera de >- Gerónimo número 1 y otra en la de Alcalá número *y.. esta iglesia en su orinen un humilladero, v á causa de nao fundado el emperador Carlos V el hospital de San Anmu, se hizo posteriormente la actual iglesia, que es de c r u c e j | a s de regular forma, aunque muy pequeña. La decoran^p^^ ^ tras y en el centro se levanta’una cúpula proporcic edifióio. El retablo mayor construido en 1832 consta ot , s , y en el nicho a« S r a . , a l a que Pausólo cuerpo con 4 columnas corintias, centro se venera una imagen de Ntra. , — lo V dio el título del Buen Suceso, cuando se la pre&e < los hermanos obregones Gabriel de Fontanet y W JJ Martínez de Rigola; quienes hallaron la indicada i r n a ^ ^ ^ ¿ locada en una montaña cuando iban á Boma. v o ^ v e i l cuatro Evangelistas puestos sobre el basamento y encima del arco en que sé halla el altar, está San Andrés. Los retablos colaterales son de la misma época que el mayor y t i e nen decoración de pilastras jónicas. Antes de la guerra de’ la Independencia habia en esta iglesia algunos objetos artísticos que no e x i s t e n , pues quedó tan mal tratado este sagrado recinto, que al retablo mayor de que hace mención b a e na, espresando que se había estrenado en 1641 con magníficas fiestas, sucedió un hueco , en el que la imagen del Buen Suceso estuvo colocada hasta que selabró el retablo en que actualmente se halla. Da ingreso á esta iglesia una portada con dos columnas entregadas, que sostienen un cornisamento, sobre el que hay un nicho con una efigie de Ntra. Señora.

Esta portada es de granito y el resto de la fachada de fábrica. Está servida por un administrador capellán de honor de S. M. y 3 penitenciarios, de los cuales el primero es predicadorde número.

PARROQUIA DE SAN MARCOS (HISTORIA DE MADRID)

(calle» de» San Leonardo num. 4 , donde está su p u e r t a principal, con otra que c o n duce á la sacristía y casa del curato.) Se fundó el año de 1032 en el barrio de Leganitos, para servir de anejo á San Martin, y es parroquia desde 1836. Ejecutó los diseños de la iglesia actual D. Ventura Rodriguez, quien dirigió la obra y la terminó en 1 7 5 3 , colocándose el Santísimo en el nuevo templo el día 2 2 dc abril del mismo año. En el último periodo de su vida se reía D. Ventura de este edificio y esclamaba «ahora debia yo empezar á trabajar.» A pesar de esto bien se puede asegurar , que empezó por donde otros acabarían con gloria. La fachada de esta iglesia tiene dos p i l a s tras de orden compuesto, no corintio como dice Ponz , s o bre las que carga el frontispicio triangular del remate, y en el centro está la puerta, decorada por u n frontón semicircular con una ventana encima. Por un pequeño atrio se pasa á la iglesia, que es de corta estension y su planta difiere de la que se usó en casi todos los templos de Madrid, pues forma t r e s elipses, una mayor en el medio y dos menores á los estremos; pero en diferente sentido , porque el eje mayor de la principal está en la misma dirección que los ejes m e nores de las dos r e s t a n t e s . Adornan toda la iglesia pilastras de orden compuesto con cabezas de leones en lugar de la flor del abaco; terminando esta decoración con una columna anichada del mismo orden que las pilastras á cada lado del presbiterio. Hay florones de buen gusto en cuatro arcadas del templo y entre igual número de compartimientos en la graciosa cúpula, que corona y cierra el cuerpo principal de esta bella iglesia. Es la indicada cúpula de planta elíptica; está labrada toda de ladrillo y remata con una linternílla.

Cuatro hornacinas embellecerían la indicada elipse central, sino estuviesen desfiguradas con retablos. Consta el mayor de un solo cuerpo con dos columnas , cuyos fustes imitan mármoles y tienen basas y capiteles dorados de orden compuesto, o_cupando el intercolumnio la imagen de San Marcos, del tamaño natural, obra del célebre escultor D. Juan P a s cual de Mena, de quien son así mismo los ángeles de estuco, que se ven á los lados de este primer cuerpo sobre el sc levanta un ático en el que, de t r a s p a r e n t e , aparece en un óvalo el Espíritu-Santo , cuyos resplandores figuran iluminar interiormente el nicho en que está el t i t u l a r . Sentados en el cornisamento , que sostienen las columnas, hay dos ángeles , modelados por D. Felipe de Castro y ejecutados por D. Roberto Michel. Los dos retablos primeros conforme se entra , están dedicados á San Benito y S t a . Escolástica, cuyas efigies hizo el famoso y ya citado D. Juan Pascual de Mena. Pintó al fresco D. Luis’Velazquez los cuatro compartimientos de la cúpula, representando en t r e s de ellos pasages de la vida de San Marcos y en el que corresponde á la parte de la entrada, la memorable batalla de Almansa, dada el año de 1707 á 25 de abril, dia en que se celebra la fiesta de San Marcos, por cuya razón se puso aquí este recuerdo de la victoria obtenida por las armas de Felipe V sobre las del archiduque Carlos su competidor. El mismo D. Luis hizo los cuatro santos monges que ocupan las pechinas, que son de las llamadas truncadas, por tener por ¿ase un plano cuadrángulo.

Solo resta decir que sobre los altares del centro hay dos medallas con los bustos de Jesucristo y la Virgen y que en la espaciosa bóveda de esta bonita iglesia existen los restos mortales del incomparable D. Ventura Rodriguez y los de su esposa. F.stá servida por el párroco , un teniente mayor, otros dos tenientes y seis capellanes de número. Se hallan en su distrito las iglesia de las Comendadoras de Santiago , Capuchinas, Casa-beaterio de arrepentidas; Monserrat (Casa Galera), San Bernardino, Seminario de Nobles, Incurables, San Antonio de la Florida y el Oratorio del Principo Pió.

PARROQUIA DE SAN MILLAN (HISTORIA DE MADRID)

(plazuela de su nombre, número 7 , donde se halla la puerta principal; con otra por ‘a cual se piden los sacramentos , en la calle de San Millan, número 5.) Es parroquia desde el año de 4 8 0 6 antiguamente fue ermita y cuidaba de su culto el hospital de la L a tina.

En 4591 pasó á ser anejo de San J u s t o , y á espensas wj¡esta p a r r . , se reedificó en 1 6 1 2 agregándose á la nueva rao. la capilla mayor con su retablo que levantó en el m i s – wo siglo l a congregación del Cristo de las Injurias, pereciendo todo en el incendio que ocurrió en marzo de 1 7 2 0 .

Hizose muy luego cl templo actual, bajo la dirección de Don teodoro Árdemans , costeando la referida congregación la capilla mayor v una gran parte del edificio, en el que á 2 4 oe setiembre de 1 7 2 2 se colocó el Santísimo que estuvo d u rante la obra en Ntra. Sra. dc Gracia. Hablando de esta ‘§’•> dice el erudito Ponz , que tiene en su indigna fachada u f t a mala estatua del t i t u l a r . Interiormente es de planta de C ruz latina, cuyo crucero cubre un cascaron. Venérase cn ™ retablo mayor la imagen del Cristo de las Injurias, labrada por Don Raimundo Capuz, y dentro de la cual hay cenizas del crucifijo que fue quemado en pedazos en 1630 por unos judios en la calle de las Infantas, donde luego se erigió a, ‘gl- y conv. de la Paciencia, que estaba en el sitio que añora forma la plaza de Bilbao. En el primer cuerpo del e s – Pasado retablo hay cuatro estatuas que representan profer í ejecutadas por Don Roberto Michel. La Purísima Con- ^pcion de uno de los retablos de la nave es obra de Don Aniño Palomino. Está servida por el párroco, un teniente „ ay°r» dos tenientes de sacramentos, un agonizante y diez JJPel anes de número. Se hallan en su distrito la iglesia d e San 8r J 1 0 ‘ ‘ a Concepción Francisca, iglesia de la Pasión y Ntra.

o i a . de Gracia.

PARROQUIA DE SAN JOSÉ (HISTORIA DE MADRID)

(calle, de Alcalá número 57 donde está su puerta principal, con dos laterales y otra accesoria en la calle de las Torres tiene otra puerta) En atención á lo distante que se encuentran de San Luis los barrios inmediatos á la casa principal del duque de Frías, sita en la plazuela de su título, destino en 1745 D. Bernardino Fernandez de Velasco, poseedor de aquella grandeza, el t e a t ro de su casa , para ayuda de parroquia. Concedió Benedicto XIV á la nueva iglesia el uso de insignias parroquiales en 1748, habiéndose trasladado la feligresía á varias iglesia, hasta que lo verificó á la que hoy ocupa en la calle de Alcalá.

Perteneció esta iglesia al convento de carmelitas descalzos, fundado, como refiere la crónica de la orden, venciéndose algunos obstáculos en 1586 diósele la advocación de San Hermenejildo por mandado de Felipe I I , quien contribuyo con limosnas cuantiosas para la construcción de la nueva iglesia que se abrió con entrada por la calle de Alcalá, el día 8 de diciembre de 1605. Lástima es que no se conserve este templo,’ pues atendida la época en que se h i z o , seria mejor que el actual erigido en 1742. La fachada es de mal gusto V se halla decorada con varias pilastras rústicas; en el nieno del centro hay una buena imagen de Ntra. Sra. del Carmen, hecha por D. Roberto Michel. Consta la iglesia de 3 naves con crucero, y es bastante espaciosa; pero su decoración perten e c í a un orden compuesto muy caprichoso. El retablo mayo es moderno y consta de un solo cuerpo con 4 columnas corintias ocupa el intercolumnio la imagen de Ntra. Sra.

sobre el cornisamento está San Hermenejildo en u n t r o n 0 nubes y ráfagas. Hállanse en el mayor deterioro los tresc que adornaban las pechinas y bóvedas. En la capilla may estuvo el cuadro dc San Hermenejildo que se halla en elseo del Prado , señalado con el número 53L. En el crucjer la parte del E van jelio se encuentra la capilla de Sta. Teresa. • ya fundaciongeñeralmente se atribuye al célebreD. Rourin Calderón marqués de Siete Iglesias; pero no es así; pues co> en el tomo 2°. de la voluminosa crónica de carmelitas^ac ^ zos,que una capilla nueva se fundó en 1646 por D. r r _ Antonio de Alarcon v su esposa Doña Luisa de Guzman, na i dose demolido en dicho año laque levantó el m a r t l 1 M f ‘ u e va muerte hacia 25años que habia sucedido. A fin dcqueM fábrica fuese mas espaciosa que la anterior, cedió ei w , ^ preciso la princesa de Ascuh, en obsequio de bta• .^jy capilla, con la que e x i s t e , resulta, que debió ser demolida cuando se reedificó el templo contiguo en el siglo pasado, pues la forma y decoración actual así lo indican; no existiendo ninguna de las memorias sepulcrales del fundador Alarcon, ni otras que habia en la ya mencionada capilla. De todas las pinturas que en tiempo dc Ponz adornaban la actual de Santa Teresa, solo subsisten los 4 cuadros de Miranda y los dos á la entrada, de Peña y Pernicharo. Los de Ribera y Zurbaran desaparecieron. Tiene la referida capilla planta de cruz latina con los estremos semicirculares y una cúpula en el c r u cero , habiendo ejecutado los frescos que adornan este r e cinto D. Luis Velazquez. Venérase en otra de las capillas el Cristo del Desamparo, que mandó hacer en Granada D. Juan Fariños, corregidor de aquella ciudad, al hábil escultor Alonso de Mena en el siglo XVII; pues si bien se espresa en varias obras que labró dicha imagen Pedro de Mena, hijo del citado Alonso, consta lo que decimos apartándonos d é l a común creencia, por la historia que escribió Fr. Anastasio de Sta. Teresa, de la venerable imagen que nos ocupa; esta es de madera muy parecida al color de la carne, sin mas pintura que la de las h e r i d a s ; tiene los labios abiertosy la lengua l e vantada en actitud de hablar. Ademas de esta escultura es notable un San Alberto de Bérgamo de Pereira. El templo está servido por el párroco a t e n i e n t e s , un colector, 2 vestuarios, un penitenciario y un mayordomo de fábrica. Están enclavados en su distrito la iglesia de San Antonio Abad, la de Recogidas c o n 2 capellanes, las Salesas Viejas, con o t r o s2; Sta. Teresa con 4 ; San Fernando con 2 ; Góngora con uno; hospital de Flamencos con un r e c t o r ; iglesia del Hospicio; idem de la cárcel de Villa y presidio correccional con un capellán.

PARROQUIA DE SAN LUIS (HISTORIA DE MADRID)

(calle de la Montera, número 3 7 , donde está su puerta principal, con otra pequeña que da paso á la sacristía por la plazuela del Carmen tiene una puerta cerrada, y por la de San Alberto, número 2, una tapiada). La considerable estension que llegó á tener la parr. de San Ginés, fue causa de que se erigiese en 1544 , como anejo de aquella, esta iglesia, que se dedicó á San Luis , ob. de Tolosa. Un’ alarife , llamado Tomás Román, dio principio á la construcción del templo act u a l , cuya primera piedra se puso el dia 3 de setiembre de 1679, colocándose el Santísimo en el altar mayor á 19 de agosto de 1689. Hizo la portada José Donoso, y consecuente á su mal estilo, puso en ella dos columnas, «labradas d facetas, dice Jovellanos, como si fueran diamantes de Golconda.» Pero si fue ridículo el pensamiento del corruptor Donoso, mas ridículo es aun el haber pintado esta port a d a , que es de piedra berroqueña, con colorines, lo que se ha verificado hace poco mas de un a ñ o , y á no verlo, pareciera increíble que el mal gusto hubiese llegado á tal punto en nuestros días. Sobre la puerta hay un nicho con la estatua del Sto. t i t u l a r , que es de piedra caliza, y fue ejecutada por D.Pablo González Velazquez. La planta de esta iglesia es una cruz latina de regular estension y forma, con capillas á los lados de la nave y pilastras entremedias el crucero está cerrado con un cascaron sobre los arcos torales y pechinas. El altar mayor dorado, con enormes columnas, y llegando hasta la bóveda, cuya vuelta cubre, constituye uno de los mas costosos y disparatados retablos abortados por el mal g u s t o , que se ha dado en llamar churrigueresco, á pesar de que hubo un Rivera y otros que hicieron obras tan caprichosas ó mas que las de Churriguera este no inventó la arquitectura que lleva su nombre, de la que solamente fue uno de los mas acérrimos partidarios. Los dos períodos de la época á que aludimos, están representados en esta i g l . , el primero en la portada, y en el retablo mayor el segundo; estuvo este eu uso en la primera mitad del siglo XVIII, y aquel en el último tercio del XVIL. En el espresado retablo se venera hoy al Cristo de la Paciencia, trasladado desde su i g l . , que fue demolida para formar la plaza de Bilbao. En una capilla á la parte de la Epístola, y cuya pintura al fresco hizo Donoso, hay dos cuadros de Jordán, uno de los cuales representa la Coronación de espinas, y el otro Herodías con la cabeza del Bautista á los pies de la misma capilla se ven dos bustos de mármol en un sepulcro.

Está servida por el párroco, 1 teniente mayor, 2 de sacramentos, 4 agonizante, penitenciario, 4 beneficiado, sacristán mayor y 40 capellanes de número. Se hallan en el distrito de la misma el real oratorio del Caballero de Gracia, Ntra. Sra. de la Presentación v el conv. de Sras.

Calatravas

PARROQUIA DE SAN SEBASTIAN (HISTORIA DE MADRID)

(calle de su nombre, di i A A t o c ‘ i a y las Huertas, con puerta y atrio en ca- Atolt? i e s t a s l a d c S a n Sebastian tiene el núm. I, la de acre* • b ‘ y . l ai ad cV Jul a is aH* u ne ur ct ía st ae»l m% 2c; ocno uo turavsr usd ous usp upeurctaí»s» » accesorias, uña en la calle dc Atocha, n.° 53, casa llamada del jarato, y otra sin n.» en la de las Huertas, denominada de ‘os Despachos.) Tuvo principio en 4550, cn atención á que la ‘ e i lg. de Sta. Cruz e r a y a muy estensa. Tomó la advocación de ^ « S e b a s t i a n , por hallarse una ermita dedicada á dicho S»nto mas abajo d é l a plazuela de Antón Martin, la que fue «emolida cuando se levantó esta parr. su fáb. es h a r t o mezluina, aunque no por falta de terreno , pues aprovechando x cementerio se podia haber construido en este local un ejnplo correspondiente á una de las parr. de mas consider e mlig., como es esta. Lo mas notable que en ella se enc e n t r a es sin disputa la bonita capilla de belén , pequeña, pero adornada con aquel gusto particular que tenia Don Ventura Rodriguez. Forman la decoración pilastras de orden corintio, con basas de mármol sobre zócalos de igual materia, pero de diferente color las bóvedas se ven decoradas con florones; las pechinas con querubines agrupados; las arcadas con florones yel tambor d é l a graciosa cúpula con pilastras pareadas, constituyendo el todo una obra digna de verse. El altar mayor de esta capilla contiene un buen grupo que representa la h u i d a á Egipto. En el altar de la capilla del Santo Cristo de l a F é , que es corintio con 4 columnas, se halla la imagen de Jesucristo crucificado, obrado Don Ángel Monasterio. Hay en las paredes de esta capilla varios cuadros que espresan pasages alusivos á la invención de la Santa Cruz, ejecutados por don Antonio González.

Otra capilla hay en esta iglesia que merece ser mencionada , y es la de Nuestra Sonora de la Novena, reforcl mada por Don Silvestre P c r e z , quien la decoró con pilastras dóricas ó hizo el retablo dc un solo cuerpo con dos columnas dóricas y estatuas á los lados. Cierra esta capilla una cúpula con las pechinas pintadas al fresco. La capilla mayor tiene pilastras corintias, á cuyo orden pertenecen las cuatro columnas del aliar mayor , pues ya no existe el malísimo retablo de que habla Ponz. La p o r t a da que da á la calle de Atocha era churrigueresca; pero fue picada y variada, sucediendo lo que era natural; que es poco menos que imposible reducir á buena forma y proporción lo que desde un principio carece de uno y otro. EÍ e s tilo churrigueresco tiene un carácter propio como todos los géneros de arquitectura, y ya se conoce cuando pertenece a él un edificio, portada e t c . ; pero cuando se ve una obra clásica incompleta y defectuosa, no consta á quien la observa, si el profesor no s u p o n í a s , ó si fue convertida do un género en otro. Hé aquí una de las muchas razones que hay para no tocar los monumentos churriguerescos. En el segundo cuerpo de la referida portada hay un nicho con un grupo hecho por D. Luis Salvador, en que se representa el martirio de San Sebastian. Está servida por cl párroco, 1 beneficiado, 3 t e n i e n t e s , 1 sacristán mayor, 1 mayordomo de fáb. y 17 capellanes. Se hallan en su distrito el oratorio del Olivar, el de San .Ignacio, San Juan dcDios, Loreto, Monserrat, Desamparados, Jesus Nazareno, Capuchinos del P r a d o , Beatas de la Caridad y capilla de Italianos

PARROQUIA DE SAN JUSTO Y PASTOR (HISTORIA DE MADRID)

calle de su nomb r e , entre los números 2 de esta y 2 de la plazuela del Cordon; tiene la p u e r t a principal y dos laterales por la misma calle d c S . Justo, y por la de Puñonrostro está marcada con el núm. 2.) De esta parr. solo dicen los historiadores de Madrid, que fue renovada por los reyes, y que varias familias ilustres habian labrado en la misma capillas parasuentierro.Erigiócl templo que actualmente existe, el infante Don Luis Antonio, arz. de Toledo. Consta la fachada de un alto zócalo, en el cjue se levanta el primer cuerpo, decorado con pilastras dóricas, que están pareadas en los estremos, y dos hornacinas con estatuas, hallándose á la derecha la Caridad, obra de Don Roberto Michel, y á la izquierda la Fortaleza, ejecutada por Don Nicolás Carisana, de quien es igualmente el bajo relieve que hay en el centro de este primer cuerpo sobre la puerta, en el q u e se representa á los santos titulares sufriendo el martirio. Tiene pilastras jónicas el segundo cuerpo con una gran ventana enmedio y dos estatuas, como el primero á los lados; es la una la F é , hecha por el mencionado Carisana , y la otra la Esperanza , de Michel. Termina el todo con un ático y dos torres, viéndose en el primero un escudo de armas reales y en la p a r t e superior una cruz sostenida por dos niños. Todas las referidas esculturas son de piedra caliza, y el zócalo, torres y miembros salientes son de granito. Esta fachada no luce á causa de hallarse en una calle muy estrecha y tener la planta convexa, pues por lo demás sin embargo dc no poderse ofrecer como un modelo de buen gusto , es una de las mejores dc Madrid y en otro sitio serviría de mucho ornato. Esta iglesia es en el interno de planta de cruz latina, decorada por pilastras , cuvos capiteles son bastante caprichosos; notando los eruditos Ponz y Fabre con sobrada razón, que dominan demasiado las curvas en los muros y cornisas por cuyo motivo pierde mucho efecto esta iglesia La capilla mayor forma ábside , y en ol centro hay un cuadro grande y de medio punto, en el que pintó Don José del Castillo los santos niños Justo y Pastor ante el tirano Daciano. Sobre este cuadro hay dos ángeles , que ejecutó Don Pedro Hermoso, y á uno y otro lado medallas deescultura sostenidas por niños. Proyectó Don Ventura Rodríguez en 1763 un retablo mayor, muy gracioso para este sitio, que por desgracia no se llegó á construir. En un triángulo que forman los compartimientos de la b ó v e d a , hay sobre esta capilla mayor una buena pintura al fresco, en la que se representa el mismo asunto del altar mayor, aunque muy variada y mejorada la composición; viéndose al tirano en un carro tirado por caballos, y á los niños confesando la fé en su presencia. Tiene esta pintura un marco tallado, y cn el vértice del triángulo hay un grupo de dos ángeles.

Aislada cn el medio del presbiterio aparece la mesa de altar, y sobre ella se eleva un precioso tabernáculo este perteneció á la parroquia de San Miguel de los Octoes, á la que hizo t an bello presente el cardenal Don Antonio Zapata, quien lo mandó construir en Roma tuvo de coste , según Baena, 6,000 ducados. Desde que pereció la espresada iglesia de San Miguel, estuvo guardado este rico tabernáculo en la casa de la sacramental de la parr. que describimos , hasta fines de 1835, que fue colocado á espensas de aquella ilust r e corporación en el sitio que al presente se halla. Consta de dos cuerpos de bella forma decorados por columnas y estatuas , y termina con un cascaron . estando todo labrado, inclusa la puertecilla del sagrario de piedras finas y bronces, contándose entre las primeras lapi/.lazuli, ágata y otras tambien costosas. Corona el crucero una cúpula de jilanta elíptica, formada por un ático, en el que hay cuatro grandes claraboyas adornadas de ángeles de estuco y un cascaron pintado al fresco por los hermanos Velazquez, dc quien sonlos cuatro Evangelistas de las pechinas, y laya mencionada pintura en la cubierta de la capilla mayor. En el centro de la bóveda del canon hay una gloria circular, al fresco, en la que se ven los dos santos» Justo y Pastor, ejecutada por Bartolomé Rusca, quien hizo así mismo las cuatro pechinitas que acompañan ala espresada gloria; siendo muy inferior toda esta obraá loque existe de los Velazquez en este mismo templo. Los dos retablos del crucero y los seis de los medios puntos de la nave son de fines del siglo pasado y están hechos de buena arquitectura, imitando mármoles. Entre las esculturas que ocupan los mencionados retablos son a p r e c i a b a s , J in crucifijo en el crucero al lado del Evangelio , que el Señor Fabrc gradúa de Don Luis Salvador y Carmona, autor ÜC la Santa Librada, que se ve en una cruz. Rueño es tamnien el San Antonio, que está en un altar de la nave, y por u » g mo el grupo de San Joaquín , Santa Ana y la Virgen en L. misma nave, y la Ntra. Sra. del crucero á la parte de la fiR» tola, que es obra de Don Julián de San Martín. Repartija por bajo del cornísamentohay medallas de claro-oscuro, I’m dos santos de la orden de San» Francisco, pintados SODI c » puertas j u n t o al presbiterio, son también razonables, y ellos hace mención el entendido Don Antonio Ponz. En el roco, 3 tenientes, 3 beneficiados , un c o l e c t o r , 2 vestuarios zócalo de la fachada á los lados de la escalinata que da su- y 2 sacristanes, mayor y menor. Se halla en su distrito el bida al templo, hay dos puertas por las que se entra á la e s – conv. de monjas del Corpus-Cristi, (vulgo la Carbonera) con paciosa bóveda de la ya descrita iglesia Está servida por el p a r – un capellán.