PORTA-CALI

real y famoso monast. que fue de cartujos, en la provincia v diócesis de Valencia (3 leg.), partido judicial de Jlurviedro(4), térra, jurisd. de Serra (4): Sit. en una pequeña eminencia del valle llamado antiguamente Lullén, al O. de su matriz, NE. de Liria, de la que dista 2 leg., y N. NO. dc Valencia, cerca de lo? confinas de esta provincia con la de Castellón dé la Plana : está cerciudadid j casi por to Jas parles de elevadas montañas, quedando solo descubierto el lado que mira hacia Valencia y su vega. Ataque la construcción del edificio no parece tener ningún mérito artístico , es sin embargo digna de atención su^magestuosa ig ., ya por sus pinturas al Iresco de los mejores autores, ya por la preciosa colección do mármoles, que el artifice supo combinar congosto en el pavimento, y especialmente en el altar mayor, unu-.o que hay en el с но de los moiíge.s: sus columnas y tabernáculo del trasag; ario son de la preciosa piedra de Naquera, llamada de aguas, y lös arquitraves y olías piezas de brecha de Segarl. En el coro que era de los legos, hay 3 altares muy reducidos en los qje se celebraba misa, ademas de otras capillas esparcidas por el monast, : la de San Juan, que es de bastante capacidad, situado en el centro del primitivo y angosto claustro de la Cartuja, puede decirse que era la parr. en lo espiritual para la fa.niüa, en la que hay pulpito y pinturas raras y muy aut. La sacristía qut¡ tue del monat. es también magesluusa, y se hallaba bien provista de ornamentos v vasos sagrados^ reliquias y alhajas de oro y plata, siendo de admirar entre estas una banda que usaba el rey D. Jaime el Conquistador, poblada de un sin número de perlas linas del menor tamaño, y el pectoral del célebre papa Luna. Dentro del monast. se «encuentran Ï famosas hospederías, llamada la una de Canónigos, donde se hospedaban las personas y viagères de alta categoría, y la otra de Capellanes para los de menor rango. Frente la portería del monast. hay otra magnífica hospedería con las oficinas y aparatos conducentes para las mujeres, en cuyo edificio ejercía sus funciones el ale. ordinario, que para su régimen v gobierno se nombraba; y cerca de ella bajo el terraplén ó miranda de la Cartuja, se hallan las que fueron reales cárceles, obra sólida y segura. Es también notable el famoso acueducto, construido en tiempo de los Reyes Católicos, obra singular, y cuya ejecución costó 44,01)0 libras: empieza al N. del monast. desde un elevado moule, y siguiendo hacia la Cartuja por medio de elevados arcos, se introduce el agua en ella y se reparte por todas las habitaciones y oficinas de los mongos, dando a las sjbranles su correspondiente salida á unas balsas para distribuirlas en el riego.

El i Lu ч. ó coto que correspondía á este monast. era vastísimo; la parte N. es sumamente montuosa , toda poblada de pinos v maleza; la del S. en su mayor parle llana v algo árida, si bien á fuerza de gastos y trabajo consiguió fa comunidad convertir en hermosas huertas los campos inmediatos al monast., sirviéndose para el riego de las aguas de bs balsas antes mencionadas; y los que no alcanzan dicho riego están plantados de olivares y algarrobos. Dentro da su junsd. se encuentran 4 hermosas» heredades ó alq. denomidas la Pobleta y la Torre : la primera se halla mas arriba del acueducto de que antes hemos hecho mención, con sus graneros y demás oficinas necesarias para la labranza, y un molino harinero, que muele con el agua que se recoge en una balsa, é inmediatamente sirve para el riego de sus frondosas huertas, esparcidas entre elevados munies, que producen granos, legumbres, hoitalizas y frutas; y las sobrantes dirigidas al loiido de un barranco, siguen y sirven también para el riego de las huertas del monasl. Dignos son de atención el elevadisimo puente de uu solo ojo muy desahogado, obra de sillería, construido modernamente sobre un barranco de poca consideración, y el monte cortado desde su cumbre hasta la raiz para dirigir un camino recto desde el monast. á Liria, cuyo importe es doblado al coste del de el acueducto. La alq. o heredad llamada de la Torre es famosa por haberla mandado cercar do tapia en forma de murallas Bonifacio Ferrer, hermano de San Vicente, general que fue de los cartujos, para poder criar ios arbolados y viñedos, con moliro de la mucha caza mayor y menur que entonces habia en sus bosques y monies ; y desde la época remota de su fundación, es y ha sido nolable por sus deliciosos vinos, llamados de la Carluja, habiéndose conseryado en su espaciosa bodega hasta 1811 madres y Vinos de las cosechas que hubo en vida de Bonifacio y de su hermano San \icenle Ferrer.

Historia. Esta Cartuja se fundó en 1Î72 por el llustrisimo D. Fr. francisco Andrés Albalat, tercer ob. de Valencia, y para su congrua, su Ulma. en. union del cabildo ecl. y con

escritura que autorizo Pedro Sarijuan en 13 de marzo de 4273, cedieron al prior y monges la \icaria perpétua y derechos primiciales de Liria, cuya donación aprobó el papa Gregorio X en sus letras apostólicas, que por su antigüedad y haberse consumido los cordones de que pendía el sello, y perdida su bula, recurrieron dichos prior y monges al papa Calisto III, que confirmó dicha donación á 49 de las calendas de febrero año 1 457. Estos derechos primiciales, qut en tiempo de su donación primitiva eran de poca consideracionj fueron respetables en tiempos posteriores : percibían igualmente las primicias de Benaguacil, Puebla cíe Vallbona, Onda y Humana, con otra infinidad de propiedades de securas y crecidas rentas; no siendo menores su ind. de ganado lanar, cabrío, mular y vestisgueros, igualmente que el grandioso y sin igual pr od. que sacaban de su privativo térra, en pastos», carbón, leña de pino y esparto. Al tiempo de la supresión de las comunidades religiosas constaba esta Cartuja de 17 monges sacerdotes y 7 legos profesos, con un aje. ordinario, 50 criados, entre ellos un cirujano, boticario, (el médico residía en Serra), carpintero, sastre, herrero, cerrajero y los demás destinados á la labranza y oficinas del monast. Todo el terreno que comprendía su coto se agregó en estos últimos años al torta, de dicho Serra, habiéndolo comprado juntamente con el edificio D. Vicente Bertrán de Lis, á quien pertenece en la actualidad tan rica posesión.