PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN O MAYOR (HISTORIA DE MADRID)

Tuvo su origen einando Don Juan II, en cuyo tiempo se formó con pobres Y toscos edificios un espacio» vasto é irregular, que llarnaj ^ n plaza del Arrabal. En tiempo de Felipe III fueron demolaos los espresados edificios , y bajo la dirección del hábil arquitecto Juan Gómez de Mora se dio principio en 4617 á ta actual plaza, cuyo coste fue de un millón, según Baena, J cuya construcción duró dos a ñ o s , como lo espresa la s i guiente inscripción, que existe al estremo opuesto del callejón del Infierno ó Arco del Triunfo en el pórtico de la P a nadería «Reinando Felipe I I I , por su mandado se derribó »y deshizo la plaza antigua de esta villa y se labró de nue- »vo en tiempo’de dos a ñ o s , siendo presidente de Castilla »Don Fernando de Acevedo, arzobispo de Burgos, y su- »pcrintendcnte de su fábrica el licenciado Pedro Tapia , del «Consejo Supremo de Castilla y de la general Inquisición, y «corregidor de esta villa Don Francisco Villacio, caballero »de la orden de Santiago ; y regidores comisarios Juan F e r n a n d e z , Don Gabriel Ocaña y Alarcon, caballero de orden »de Santiago, Juan Pinedo, Francisco Enriquez Villacorta »y Don Fernando Vallejo, gentil hombre de cámara de S. M. »y se acabó- año de 1619.» ,. .

Las muchas tiendas que habia en esta plaza, la abundancia de comestibles que en ella se vendían y la concurre ncia de gran número de forasteros la dieron una celebridad que estaba muy lejos de merecer, considerada artísticamente; Eues si bien las casas que la componían eran simétricas, abian sido construidas mezquinamente y sin ornato alguno de arquitectura.

Tres horrorosos incendios ocurrieron en esta plaza-, el primero en julio de1631,enel que se desplomó todo el lienzo de las carnicerías hasta el arco de la calle de Toledo; el s e gundo en 2 de agosto de 4672, quedando destruida la Pan a d e r í a , y el tercero en 16 de agosto de 1790. Este lamentable suceso fue para Madrid un verdadero conflicto empezó por la escalerilla y se estendió hasta la embocadura de la calle de Toledo por un lado y portales de Bringas por el o t r o , destruyendo completamente las casas comprendidas en este vasto espacio. Apurados todos los recursos humanos , se trajeron á esta plaza las imágenes de mas devoción del pueblo madrileño y se colocó el Santísimo en el balcón de la Panadería.

Encargado el arquitecto Don Juan Villanueva de la r e edificación del lienzo destruido, sustituyó con edificios sólidos los inmensos maderajes que t a n fácilmente eran presa de las llamas. Siguiendo el plan de Villanueva se ha construido toda la plaza, escepto un trozo y un arco en ia banda de Oriente y otro arco y unas casas á la izquierda de la Panadería en el lado del Norte.

Tiene la plaza que describimos la figura de un paralelógramo rectángulo con 434 pies en la línea mayor; 334 en la menor y 1,536 de circuito. Las casas se levantaron sobre pilares de granito, que forman soportales y tienen tres suelos esteriormente y dos en los espresados soportales, terminados á los 71 pies de altura. Todos los huecos se hallan decorados con jambas simétricas de piedra en los tres p i sos , lo que ocasiona poca variedad.

Las entradas están formadas por arcos de medio punto que llenan con su vuelta el espacio del cuarto principal.

Cerca de la escalerilla hay un arco rebajado, que según el plan de Villanueva debia servir de modelo para todas las entradas de esta plaza, y así llegó á estar la de la calle de Toledo; pero viéndose que tales ingresos eran feos é incómodos , se demolió el de esta calle y se adoptaron los grandes arcos de medio punto que existen.

Habiéndose desempedrado esta vasta plaza para dar corridas de toros en las funciones reales celebradas en octubre de 1846, se decidió mejorarla y adornarla procurando adoptar un plan que no impidiese tener en ella funciones de t o ros.

Al efecto se ha dejado en el centro una esplanada elíptica, circundada de una calle empedrada de adoquines para el paso de los carruajes, y en las enjutas de los cuatro ángulos se han hecho aceras levantadas, que se estienden por delante de los soportales.

Al rededor de la referida esplanada , hasta la cual se ha calculado que llegarán los tendidos, hay faroles y asientos; y en medio de la misma está colocada sobre un pedestal, rodeado de una alta verja de hierro bronceada, la estatua de Felipe I I I , fundador de esta plaza, ejecutada en bronce por el famoso Juan de Boloña, que la empezó, y por el no menos célebre Pedro Tacca, que la terminó en Florencia el año de 1616. Para hacer la e s t a t u a que nos ocupa se tuvo presente un r e t r a t o del rey que aquella representa, pintado por Juan Pantoja de la Cruz.

No estuvieron á la verdad en esta obra tan felices como en otras aquellos hábiles a r t i s t a s , particularmente en el c a ballo, cuyo vientre es demasiado abultado.Sin embargo, á pesar de estos y otros defectos el todo constituye un ornat o digno del sitio en que se halla. Tal vez en la colocación no se h a tenido el mayor acierto, pues al parecer debia mirarai palacio de la Panadería, objeto principal de toda la plaza.

Entre las reformas últimamente practicadas se cuenta la de haber igualado el piso de los soportales, condenando para los carruages todas las e n t r a d a s , escepto la de los portales de Guadalajara, ó calle de Ciudad-Rodrigo, y la que da salida á la plazuela de Sta. Cruz, formando así un estenso y cómodo paseo cubierto.

Muchos son los sucesos que en esta plaza han tenido l u g a r , así por fiestas magníficas en ella celebradas, como por terribles incendios, por autos de fé, y finalmente por naber sido en la misma ajusticiadas personas notables, pues hasta cl año de 1790 no se llevó á la plazuela de la Cebada el cadahalso que se colocaba frente á la Panadería ; cuando era en garrote delante del portal de Paños; si en horca y para los degollados en la parte de las carnicerías.