CUARTEL DE INVALIDOS (HISTORIA DE MADRID)

(Atocha.) Careciendo España de un establecimiento, que prestase asilo á los militares Sutilizados en campaña , hallábase el infeliz soldado, que P°r su intrepidez ó su desgracia se veia en aquel caso , sin e l consuelo de la esperanza que se dispensaba en otros paises, donde se ostentaban con orgullo los filantrópicos monumentos destinados al abrigo de los valientes veteranos.

u . n real decreto publicado en 20 de octubre de 1835 vino S lembargo á domostrar, que^el Gobierno no desatendía la Justicia, que era debida á los defensores de la patria y á consecuencia de aquel, se instaló el 20 del mismo mes una Junta, para que se ocupara de la formación de un proyecto ue reglamento, por el cual pudiera plantearse, regirse y g o bernarse.

Esta junta llevó con alguna lentitud sus trabajos; Pero nombrado director , comandante general y gefe superior del establecimiento el Sr. D. José Palafox y Melci, ca- Pjt an general, duque de Zaragoza, siguiendo en e s to el ejemplo de 0 t r a s naciones, en donde se destina siempre a t an dé i , c a , ‘ 8 ° a «na dc las primeras y mas altas notabilidao h u a M m c i a , removió con celo y perseverancia cuantos nstaculos se oponían á la realización de tan grandioso pensamiento, logrando, que el provecto formulado por la junta fuese presentado y discutido eñ el Congreso Nacional, rm» S u , C o n s e c u e n C i a s c sancionó y promulgó la ley de 0 de rana – , r e d e 1 8 3 7 ‘ fijando las bases mas esenciales, decla- V á i a españoles, que tienen derecho á la gracia de i n f l a o s , medios de solicitar ventajas conocidas, y a u t o r i zando por último al Gobierno para que á la posible brevedad eligiese uno de los edificios pertenecientes al estado donde pudiera plantearse.

La elección del edificio fue uno de los puntos de mayor importancia, y de difícil solución por el deseo de conciliar el decoro nacional, con el bien estar de los inutilizados m i l i t a r e s , y la economía que el estado del erario reclamaba; mas al fin se acordó, y el Gobierno hizo entrega de los conv.

de Atocha y San Gerónimo con todas sus accesorios bajo el proyecto bien calculado de unir los dos edificios -por medio de sus h u e r t a s . La ventajosa situación, y espaciosidad de los referidos c o n v . , ofrecíanlas circunstancias necesarias al objeto para que se destinaban, y á pesar del lastimoso estado en que y a c í a n , cuando tomó posesión de ellos el d u que de Zaragoza, formó con toda brevedad los planos y el presupuesto de la o b r a , inspeccionándola con esquisito i n terés y atendiendo á todo lo indispensable con asombrosa economía. La falta de medios pecuniarios retardó por algún tiempo la realización de los trabajos; pero obtenida al fin por lo que respecta al conv. de Atocha, vio el público abierto el asilo destinado al v a l o r , á la lealtad y á premiar los sacrificios hechos en campaña, el 19 de noviembre de 1838, dia de cumple años de S. M. la Reina Doña Isabel IL. En San Gerónimo ofreció mas dilaciones el término de SUJ mejoras; mas alcanzado va en las localidades que debieran ocupar los gefes y oficiales, en el año de 1840, se hallaban amueblados y corrientes siete pabellones q u e , no llegaron á s e r – vir por haberse facilitado la entrada á algunos batallones de e j é r c i t o , y después al cuerpo de artillería con su parque y oficinas, habiéndoles quedado solo del segundo edificio el usufructo de la h u e r t a , y la casa para el hortelano con los pajares y cuadras para el ganado. El conv. de Atocha, que verdaderamente es el cuartel de Inválidos, ofrece un espectáculo lisonjero y una fundada esperanza de mas grandioso porvenir. En la parte nueva se ha construido unaespaciosa, clara y cómoda escalera, que da comunicación á los cuatro ffisos ó largas crujías de que se ha de componer por ahora a habitación de los soldados estas crujías dan al Mediodía y disfrutan de buen temple, sanidad y ventilación cada una de ellas está destinada á servir de estancia para una brigada de 100 hombres, v forma una sala tan estensa com o t o d a la fachada del edificio que mira paralelamente al camino de Vallecas tiene balcones hacia dicho p u n t o , y v i s t a s tambien hacia E. y O., y todas las ventanas con hermosos cristales que dan abrigo y luz á las alegres habitacion e s las puertas y ventanas están pintadas de verde al óleo; cada dormitorio tiene de 3 á 6 camas según su capacidad, y estas camas se componen de un gergon, un colchón, dos sábanas, almohada, dos mantas y colcha, y cada soldado tiene un cajón para colocar su ropa y utensilios de aseo c o mo cepillos, p e i n e s , ligeras e t c .  las salas están esteradas en en el invierno, y entre balcón y balcón hay grandes camapes de madera pintada, y de trecho en trecho algunas sillas de paja. Hasta el d í a s e han habilitado completamente cuatro crujías para 100 hombres cada una, pero solo hay 2 de ellas amuebladas y ocupadas. Se ha construido tambien una grande y económica cocina con su fuente, y en su inmediación un espacioso y claro comedor , al cual se pasa el servicio desde el fogón mismo por una ventana esta magnífica pieza de comer está rodeada de mesas anchas y pintadas para las cuales hay manteles decentes, servicio de z i n c , y de loza cubiertos de hierro fino y demás. También se halla concluida otra grande pieza con e s t a n t e r í a , que sirve de almacén de vestuario, ropa blanca, zapatos, y chismes de limpieza, así como también otras vanas habitaciones para los diferentes usos del establecimiento. Ocurrida la muerte del duque de Zaragoza, se encargó la dirección de este establecimiento al no menos digno Sr. D. Pedro Villacampa, decano de los tenientes generales, y uno de los militares que en todas ocasiones, en las varias vicisitudes de su vida pública, se ha conducido con la lealtad y honradez que han reconocido cuantos, como nosotros, han t e n i do ocasión de cultivar su amistad desde nuestros infantiles años. Desde luego pidió y obtuvo permiso el Sr. Yillacampa para construir y habilitar en el conv. de Atocha un número de pabellones para gefes y oficiales, puesto que no podían usarse los de San Gerónimo por los motivos espresados; y habiendo emprendido la obra, bajo los auspicios del cuerpo de ingenieros, bien pronto se hallaron concluidos 25 de i i – chos pabellones cómodos y decentes, costeados por los fondos propios del cuartel, por no gravar en lo mas mínimo el presupuesto de la g u e r r a , merced ciertamente á la inesplicable actividad del comandante general, á cuyo anciano venerable se veía á todas horas del día escitar el celo de los trabajadores, y á la inteligencia y economía con que distribuyelos fondos de la casa. Tambien se han concluido un pabellón cómodo y decoroso, con vistas al paseo de Atocha para el señor director; local apropósito para secretaria, con habitación contigua para su encargado como tercer gefe del cuartel ; pabellón para el facultativo, capellán párroco y sacristán c a n t o r , y maestro de escuela de los inválidos.

El régimen interior de este es el mas apropósito para fortalecer su salud , curar hasta donde es posible sus heridas , y hacerles útiles á la sociedad la comida es sana y abundante, el aseo y limpieza estremados, el orden y disciplina escelentes. Todos los diversos c a r g o s , desde el gefe d i r e c t o r , hasta el del último ayudante, están servidos por veteranos, sin mas sueldo que el que les corresponde por s u d a s e ; dc suerte que en este punto no sirve de ningún gravamen al Tesoro nacional el moderado prest, de 5 r s . señalado á cada individuo, b a s t a , bien manejado, para su decente sostenimiento, á lo que contribuye en gran manera el haberle sido agregada la hermosa huerta de Atocha, en la que puede cogerse aceite, vino y hortaliza con alguna abundancia. El vestuario de los acogidos en el establecimiento es de buena calidad y construcción; se compone el de casa de un levitin color de castaña con botonesnegros pantalón celeste y gorra con un león bordado; el de calle diario es lo mismo, con solo la diferencia, de una blusa de paño azul obscuro con cuello encarnado y botón dorado en lugar del levitin; y el de gala, de levita y pantalón dc lo mismo y una cachucha. Su reglamento q u e , algunas dudas y dificultades habian hecho ilusorio por algun tiempo, se Mió por fin en el mes de noviembre del año 184-7, y en él se observa con delicia el buen tino que ha presidido á las bases de su organización, y sobre todo la magnanimidad de S. M. Ia Reina, cuyo augusto y sensible corazón sc lia complacido en crear un cuerpo compuesto de un número indeterminado de individuos, para que tengan entrada en el cuartel y participen de sus señalados beneficios, todos aquellos á quienes alcance el testo de la ley.

Creemos de sumo interés los tres estados que á continuación insertamos. (CONTINUA EN EL ORIGINAL)