ALUMBRADO DE GAS (HISTORIA DE MADRID)

La introducción de los aparatos de gas para el alumbrado público en muchas de las cap. de Europa y América, ha tenido tambien eco en Madrid, como era natural, en medio del germen de mejoras que se h a desarrollado.

Sin mezclarnos nosotros en la cuestión de u t i l i dad ó perjuicios que puedan sobrevenir á nuestro comercio de aceites; sin calificar el mérito de ninguna de las empresas, que han tomado á su cargo la propagación de este g é nero de ind , diremos tan solo los esfuerzos que se han h e cho en Madrid para plantearla, y el estado en que se encuentra en el dia.

El alumbrado por medio del gas fue conocido desde la mas remota antigüedad; en varios paises se observaron los fenómenos que producia en lagos y pantanos, al través de los cuales pasaba dicho fluido, inflamándose al contacto de cualquier cuerpo en ignición. Plinio cita un g r an número de estos fuegos naturales, y todos conocen en Francia la fuente ardiente del Delfinado, la de Santa Catalina cerca de Edimburgo; los fuegos de Pietra Mala en Italia, y otros varios que seria prolijo enumerar.

En Inglaterra fue donde primeramente se estudió el gas desprendido naturalmente de las minas de carbón, hacia los años 1700 , por el doctor Clayton, quien le llamó espíritu de carbón de piedra este y otros varios le recogieron en vejigas y se sirvieron de él para el alumbrado, pero como un objeto de curiosidad. El verdadero inventor del alumbrado del gas fue, sin embargo, el escocés Murdoch, quien alumbró su casa y oficinas en 1702, valiéndose para ello del carbón de piedra. Todos sus aparatos se reducían en un principio á vejigas y tubos elásticos unidos á estas. El pueblo tuvo este alumbrado por hijo de la magia. Casi al mismo tiempo, el ingeniero francés Le bom alumbró su casa y jardines con gas destilado de madera y carbón vegetal.

En 1798, Mr. Murdoch alumbró la primera fábrica con el hidrógeno carbonado y después ae infinitas vicisitudes y adelantos, la parroquia de Santa Margarita en Londres contrató con una compañía inglesa el alumbrado público de su distrito por medio del gas. Con motivo de la paz de 4814, el ingeniero Elegg dirigió la iluminación con gas de una pagoda construidcTpor orden del gobierno en San James Park.

Desde entonces el alumbrado de gas no ha cesado de hacer Progresos en aquel pais, siendo su renta en solo la ciudad de Londres 60 millones de reales. En Erancia y Alemania no tardó en adoptarse el g a s , y desde 1821 las compañías para el alumbrado público y particular , se ban aumentado sin cesar tanto en Paris como en t o das las población de provincia En 1807 se ensayó este alumbrado e n Cádiz y en Granada, pero á pesar de los laudables esfuerzos de las personas ilustradas, que intentaron introducir tan precioso invento, durante la invasión francesa, nada se a d e lantó hasta que la real junta de Comercio de Cataluña le adoptó para alumbrar las salas de sus escuelas de dibujo.

, de junio de 1826 se hizo la primera prueba, y el 18 «e diciembre del año siguiente el Rey visitó dichas» salas, 1 «minadas entonces por 72 mecheros el 16 de noviembre de 1829, este número era de 700; estos trabajos fueron d i o i c o s por el doctor Don José Roura, profesor de química ^Pilcada á las a r t e s , por la referida real j u n t a de Comercio.

* u e llamado a l a corte en 1832 para establecer el mismo •cimbrado. La cañería se colocó en todo el perímetro de la u e r ^ a del Sol, estendíéndola por las calles de Alcalá, Carra de San Gerónimo, Carretas, Mayor, Arenal, Carmen y cafan e M a D o r a t o r ‘ ° s e planteó en un jardin contiguo ál ate de la Victoria, conociao por el de Lorencini; las r e t o r – j a s . luoron t r e s , con otros tantos fuegos, y el gasómetro era de .°Jade latabarnizada, capaz de contener 1,750 piescúbicos; crV i a r ° ° d e ‘ ° c l u e a 8 r a c l ó este alumbrado, quedó circunsro P ^6 a ‘ P a ‘ a c ‘ ° » c u Y a l a b – se situó en el campo del Mog j ‘ 1 ^ 0 0 liempq después , el a y u n t . de Madrid contrató el des 0 P ^ l i c o por medio del gas con Viejo Medrano, y g j t s p , u e s de haber padecido esta contrata toda clase de vicie n ‘ l s ‘ r ‘ S e – c o r n P r o P0 1* l ° s señores Manby y Partington cied i ^ u ^ n e 3 ‘ a cedieron bajo varias condiciones á la s o – c l . d ar>ónima La Madrileña. Esta sociedad, formada e s – d r i d ‘ V a m e n t e – P a r a el alumbrado público y particular de Maa por medio del gas, se constituyó definitivamente en el d vid A m a r z ° d e i 8 4 6 c o n e l capital de 12 millones de r s . , •° e n 3,000 acciones de 4,000 r s . cada una. Según sus e s t a t u t o s , los señores Manby y Partington contrataron la construcción de una fáb. capaz de surtir 5,000 luces p a r t i culares y 1,000 luces públicas, con una canalización de 25,000 varas por la cantidad de 8.000,000 de r s .  casi al mismo tiempo que la Madrileña se formaron las sociedades Peninsular y Moralidad ; ambas para alumbrar con cas las ciudad de provincia, dedicándose tambien esta última á la fabr ícacion, compra y esportacion de los aceites nacionales. La P e ninsular compró las fáb. de Valencia y Cádiz, cuyas población alumbra en el dia, habiéndose principiado igualmente la construcción de una fáb. de gas en Málaga. La Moralidad nollegó á constituirse.

Los Sres. Manby y Partington, siguieron llevando á cabo su contrata , y á petición del ayuntamiento, llegaron á encender en julio de 1847″ los faroles del P r a d o , calle del Prado y Lobo, por vía de p r u e b a , y únicamente para que se viese el efecto del nuevo alumbrado , y se pudiesen escoger los tipos de mecheros que debian establecerse en la población Desde esta época empezaron á colocar aparatos en casas particulares; pero con motivo de la crisis que ya empezaba á dejarse s e n t i r , los Sres. Manby y Partington , no pudieron terminar completamente su contrata , y la existencia de la compañía se hubiera visto amenazada á ho haberse provisto suficientemente sus almacenes de carbón y resinas para todo el invierno. Sin embargo, en abril de 1848, estas e x i s tencias se hallaban concluidas, no habiendo en los depósitos mas que una pequeña cantidad de carbón de desecho; y en razón de lo apurado de la é p o c a , todos temian que la compañía no pudiese continuar alumbrando muchos dias mas.

En este e s t a d o , y con motivo de haberse despedido el d i rector inglés de la f á b . , se e n c a b ó de su dirección el señor Don Meliton Martin de Bartolomé. Después de infinitos e s fuerzos j>udo seguir dando gas á la población hasta setiembre de dicho año de 1848, en cuyo mes, se nombró director esclusivo de la empresa por el término de 3 a ñ o s , al activo ó ilustrado joven D. Gregorio López de Mollinedo, bajo un pliego de condiciones aprobado en j u n t a general de accionistas.

Desde que se encargó dicho señor, el alumbrado se va generalizando prodigiosamente, y se puede decir, que en ninguna población de Europa ha sido admitido el gas mas r á p i da y favorablemente cpie en Madrid; infinitos son los o b s táculos con que tiene que luchar la empresa; pero no se pueden comparar con los que encontraron las primeras compañías en Inglaterra y Francia. El alumbrado de gas no se halla establecido masque en los puntos arriba mencionados y en la farola de la Puerta del S o l , porque á pesar de los incesantes esfuerzos de la compañía, no h a logrado t e r minar como deseaba la contrata ¿el alumbrado público, á pesar de estar canalizadas las calles principales como en su lugar diremos. En el dia sin embargo se halla dicha contrata aprobada por el Gobierno, y casi en un todo concluida; debiéndose esperar, que muy en b r e v e sustituirá el alumbrado establecido en todas las principales ciudades de E u ropa al antiguo del aceite.

La l a b . de gas s i t . á la izquierda de la p u e r t a de Toledo á 240 varas de la misma y á 30 de las t a p i a s , se halla sobre un terreno de 249,574 1/2 pies cuadrados, y contiene dos casas para oficinas y habitaciones de los empleados á la entrada , una sala de hornos con techumbre de hierro , 4 almacenes para carbones, resinas y útiles, un taller de c a r pintería con sus techados espaciosas, una fragua, almacén de cal, cuarto de análisis de p r u e b a s , una cuadra y una sala para el regulador. La sala de hornos contiene 8 hornos de cinco retortas y 4 de t r e s , formando un t o t a l de 52 r e tortas.

Ademas hay un condensador, un lavador y 3 purificadores de cal. El contador principal dc la fáb. está situado á continuación de estos últimos, desde donde pasa el gas á los recipientes ó gasómetros; estos son dos ; uno con aljibe de hierro colado y cuyo contenido es de 45,000 pies c ú bicos; el otro tiene el aljibe de mampostería, y su contenido es de 65,000 p i e s ; ambas campanas son de palastro ó chapa de hierro, y se mueven entre siete columnas de fundición ; ademas ele estos d o s , está hecho el desmonte y emplazamiento para otro tercer gasómetro. Después de m e dido el gas en el contador principal y depositado en los g a sómetros , pasa por el regulador para darle la j>resion conveniente en toda la v . , y , c o r r e por las cañerías de l as calles siguientes calle de Toledo hasta la Imperial; San Millan, Duque de Alba, plaza del Progreso, Relatores, Mag dalcna, Concepción Gerónima, Atocha , Carretas , plazuela del Ángel, Matute , León , Lobo , Prado , Príncipe , Cruz, Espor y Mina, Victoria, Carrera de San Gerónimo , plazuela de las Cortes, todo el Prado y salón del mismo, Peligros, Alcalá, Barquillo, plaza del Rey, Caballero’de Gracia, Clavel, Montera, Carmen, Jacometrezo, plazuela de S t o . ü o – mingo, Torija, Mayor, Correos , subida de S t a . Cruz , plaza Mayor, Platerías, Postas y Santiago. Anteriormente se unia está canalización con la que se halla establecida al rededor del Real Palacio, habiendo dado este alumbrado lá compañía Madrileña, después de rescindida la contrata, que con la Real Casa tenia hecha Don Vicente Calderón, para alumbrar dicho recinto con su gas hidráulico. En 2 de diciembre , sin embargo, se hizo que cesase dé alumbrar el esterior del Palacio la compañía Madrileña. Con e s t e motivo se cortó y levantó la cañería que surtía de gas al Palacio, y el gasómet ro de la real casa se entregó, mediante una nueva contrata, á Don José Manby, hermano de 1). Eduardo , y uno de los socios fundadores» de la compañía Madrileña.

El gas que se fabrica es de ulla y una pequeña proporción dc resina ; varios son los criaderos de la primera de qae se ha surtido la fáb. basta el d i a ; siendo los mejores los de Espiel y Belmes cerca de Córdoba , y los de Asturias y P a lencia estos carbones nada tienen que envidiar á los ingles e s , á pesar de llegar á Madrid enteramente desmenuzados por las muchas cargas y descargas en el camino , y los malísimos medios de conducción. El carbón usado actualment e es todo de la Florida, y las resinas en su mayor parte de los pinares de Cuenca. Las luces particulares hasta ahora establecidas se acercan al número de 2,000 , y es de e s p e rar, que e s te número se duplique en todo el invierno , en vista de la acertada dirección é incesantes esfuerzos de los actuales encargados.

Últimamente presentamos los precios de e s t e alumbrado que han regido hasta ahora, aunque según tenemos entendido variarán desde L.° de enero próximo en adelante