ENCARTACIONES

Llámase asi un pequeño terr. que ocupa la parte mas occidental de Vizcaya, y linda al N. con el mar cantábrico y provincia de Santander; al O. con provincia de Santander y Burgos ; al S. con provincia de Álava, y al E. con el resto del señorío y su anteiglesia de Baracaldo y v . de Portugalete liene de 18 á20.1eg. de circunferencia, estendiéndose de N . á S. como 3 1/2 en su anchura, y de E. á O . como 8 en su mayor long. POBL. .  pueblan las Encartaciones 2 , 6 4 7 veciudad distribuidos en caserías dispersas y situadas por la mayor parte en las cañadas de montes y rios. Hállanse distribuidas en barrios , y reunidos estos en 10 valles ó pueblos , llamados Tres y Cuatro Concejos del valle de Somorrostro, valle de Carranza , de Gordejuelas . de Trucios, de Areenlales, concejo de Güeñes, de Zallas, de Galdames y de Sopuerta. Tienen actualmente estos pueblos sus ayuntamiento con arreglo á la ley general, como las v . de Vizcaya; antiguamente sus alcaldes ordinarios conocían en todos los negocios en primera instancia preventivamente cou el teniente de las Encartaciones que residía en Avellaneda , barrio de Sopuerta, en donde celebraban sus juntas todos los pueblos encartados y lenian el archivo y cárcel ge neral del distrito. De los alcaldes se apelaba al teniente, y de este al juez mayor de Vizcaya que residía en Valladolid. Posteriormente , habiéndose suprimido el teniente de Avellaneda, se apelaba de los alcaldes para ante el caballero corregidor y diputados generales del señorío. Ahora todos estos pueblos corresponden al juzgado de primera instancia de Valmaseda.

menos el barrio de Sodupe, que aunque perteneciente al concejo de Güeñes, y enclavado en medio de é l , es del juzgado de Bilbao, merced á la manera harto precipitada con que, sin datos bastantes, se procedió á plantear los juzgados en todo el señorío. Apenas hay pueblo ni barriada en las Encartaciones , que no tenga escuela de primeras letras, y en varios puntos cátedras de latinidad, siendo aquellas muy concurridas de niños y niñas, para las cuales hay también en algunas partes escuelas gratuitas , en donde aprenden las laboies propias tle su sexo. En lo ecl. todos estos pueblos pertenecen al obispado de Santander, menos el valle de Gordejuela que corresponde á Calahorra, y se hallan distribuidos en las vicarias de Güeñes, que se estiende á los pueblos de Zalla , Galdames y Sopuerta ; de Carranza, que por sí sola con sus barriadas forma otra vicaria aparte , mientras Arcentales y Trucios son de la vicaria de Valmaseda ; el valle de Somorrostro de la de Portugalete, y Gordejuela de la de Orozco.

T E R R E N O SU terreno, el mas fragoso de V i z c a y a , está erizado do altos montes poblados de robles, hayas, castaños y madroños que los naturales llaman bortos, y producen abundante carbón para abastecer sus muchas ferrerias y martinetes.

Lleno todo este pequeño terr. de valles y desfiladeross cruzados de rios y arroyos innumerables, cubierto de bosques, árboles frutales, huertas y viñedos, y sembrado de caserío, dispersos por las faldas y crestas de sus montañas, y de barriadas agrupadas alrededor de las iglesias y ermitas en el fondo de sus valles, ofrece á la vista un aspecto muy risueño y pintoresco que no se cansa de admirar el viajero. Tiene muchas canteras de piedra areniza y caliza, alguna que otra de jaspe moreno y varias minas de berro , plomo y cobre , pero es la principal la famosa del monte de T r i a n o , en el valle de Somorrostro, célebre ya en tiempo de Plinio., que le llamaba Monte de Hierro , y del cual se estraen anualmente como ocho cientos mil quintales de vena de superior calidad para las Terrerías de Vizcaya, Guipúzcoa , Álava y algunas de Navarra, Castilla Ja Vieja y Asturias. Báñanlo 5 r., de los cuales el principal es el de Cadagua que toma su nombre de un peñascal, donde nace en el valle de Mena; pasa por la v . de Valmaseda y concejos de Zalla y Güeñes, y dividiendo la anteiglesia de Baracaldo de la de Abando, desagua junto á la torre de Luchana cn la ria de Bilbao. El segundo tiene su origen en las montañas de Llantén y peñascales de Arceniega, pasa por el centro del valle de Gordejuela reuniendo varios arroyos y un riach.

que baja de Zaldo, y en el concejo de Güeñes y su barrio de Sedupese junta al Cadagua. Nace el tercero en la falda del monte San Sebastian de la Colisa, pasa por los valles de A r centales y Sopuerta , y acrecentando su cuadal con varios arroyos que descienden de las montañas de Abellaneda y Beci, y con un riach. que viene de San Pedro de Galdarnes, toma su curso por unas encañadas y llanuras del concejo de Musquiz de Somorrostro, hasta el puerto de Pobeña , donde desagua en el Océano cantábrico. También el cuarto tiene su principio cn las montañas de la Colisa , y recibiendo algunas aguas de las de Mena y Carranza, pasa por los valles de Villaverde y Trucios , y en Oriñon desemboca en el mismo Océano.

El quinte se forma de varias fuentes de las montañas que caen al mediodia del valle de Carranza, y unido en el sitio llamado Ambasaguas con otro menor que baja de la feligresia

de Biañes , se encamina por Gibaja al puerto de Laredo. T o dos abundan de anguilas, truchas, bermejuelas y unos peces delicados que llaman loinas, y en el tercero se cogen algunos salmonetes. Hay asi mismo muchas fuentes de aguas minerales y algunas termales, siendo la mas acreditada de las últi mas la que brota en el L. de Carranza, en medio del r. que atraviesa aquel valle la eficacia y virtudes de estas aguas son superiores á todo elogio; y^es de creer que habiendo adquirido ahora su propiedad una asociación de capitalistas respetables, se concluirá la obra comenzada para un establecimiento de baños, digno de tan esquisitas y saludables aguas con esto y con la realización de la proyectada carretera de que se hablará en el párrafo siguiente, logradas todas las comodidades necesarias para los concurrentes , vendrá dia en que la celebridad de estos baños llegue , con gran beneficio de la humanidad , á eclipsar la reputación tle los mas celebrados.

CAMINOS. Hasta ahora las Encartaciones han estado bastante mal con respecto á caminos, pero actualmente tienen la nueva carretera de Bilbao á Valmaseda, que cruza de E . á O. en una estension de 4 leg., los concejos de Güeñes y Zalla , y se está abriendo otra que desde Sopuerta, en donde empalma con el camino real de Castro á Bercedo, y atravesando el concejo de Galdames , valle de Somorrostro y anteiglesia de Baracaldo con un ramal de Portugalete, debe llegar á Bilbao.

También es de creer que con el tiempo se realice el proyecto de construir otra ruta que desde Valmaseda ó sus inmediaciones y pasando por Arcentales, Trucios y Carranza, se enlace en el punto de Bamales con la carretera que conduce á Santander, uniendo asi á dicha ciudad con Bilbao.

PRODUCCIONES. SUS cosechas son el trigo , maiz, alubias, judias , patatas, nabos, lino, manzanas, castañas y chacoli, del que se cogen como unas 1 4 0 , 0 0 0 cántaras. Sus frutas y verduras, principalmente las del valle de Gordejuela y concejo de Güeñes , son muy variadas y sabrosas. Hay también abundancia de pastos, en donde se cria bastante ganado lanar y vacuno. En sus montes se abrigan muchas liebres , zorros, gatos monteses y algunos corzos, jabalíes y lobos, pocas perdices , aunque muy grandes y de un gusto esquisito , y algu ñas palomas y otras muchas pequeñas aves de paso ; en sus vegas se encuentran chochas ó vecadas, agachadizas, cerce tas, ánades y codornices, aunque generalmente en escaso número.

Usos Y C O S T U M B R E S , I D I O M A Y F U E R O S . Los Encartados son laboriosos, esforzados y robustos, se emplean generalmente en la agricultura, carretería, navegación, beneficio de las minas de fierro y su labranza, y muchos de ellos emigran anualmente á las Américas, en donde con su i n d . , trabajo y proverbial honradez, logran los mas hacer un caudal regular, que vuelven después á disfrutar á su pais; en algunos de sus pueblos casi todas las mujeres son panaderas, acudiendo ellas mismas á los mercados á la compra de granos, que muelen los innumerables molinos que por todas partes pululan en este pais, y conduciendo el pan á la v . de Bilbao en donde es aprec/ adísimo por su esquisito gusto y finura. Aunque en Jas Encartaciones| se ha perdido completamente el uso del vascuence, puede asegurarse que en remotos tiempos , fué su única lengua , como la de todo el resto del Señorío , de quien siempre fueron parte integrante; asi es que sus barriadas y solares mas ant. conservan aun los nombres vascongados de su fundación , tales son Berviquiz , Barrieta, Aranguren , Irazagorr i a , Güeñes ó Gercones, Arangosti, Goicouria, Loizaga, etciudad Sin duda el continuo roce con el terr. de Castilla , lindante por S. y O . , que siempre ha tenido esta porción de Vizcaya , y el haberse establecido en ella, desde muy antiguo, varios personages de Leou que debieron ejercer mucha influencia en el pais, según lo demuestra lo ilustre de sus apellidos, armas y solares , fueron causa de que, introducida poco á poco la Icn gua castellana, llegase á remplazar á la vascongada. Esla circunstancia que acabamos de indicar, de haberse acogido á las Encartaciones algunos personages de León , ha dado margen á fijar en semejante acontecimiento la etimología de aquel nombre, suponiendo que, fugados los tales personages, á cuya cabeza se hallaba un infante llamado D. Hilario ó D . Bubio, de la corto de D. Alonso el Casto, por algunos disgustos que á este habian causado , se les juzgó y sentenció, y como á Camistos se les encartó, de donde tomaron la denominación de Encartaciones los L. en que aquellos se afincaron y estendieron.

Destituida se halla á la verdad de comprobantes históricos semejante aserción, pero tampoco hay prueba alguna en contrario , y los primeros autores que dieron esta noticia, no hicieron mas que adoptar la tradición del país. Por lo demas no hay motivo alguno racional de dudar que siempre las Encartaciones formaron parte del Señorío de Vizcaya, lo primero, porque asi lo indican la identidad de costumbres, carácter y leyes, y aun los accidentes topográficos del terreno, separado de Castilla por la aspereza y dificultad de las monta ñas y desfiladeros lo segundo, porque en las diversas y multiplicadas donaciones hechas por los reyes d c A s t u r i t s , León y Castilla, nunca se menciona pueblo alguno de las Encartaciones, aunque se citan casi todos los¡que confinan por la parte de Castilla con aquel terr. , como Castro-Urdiales, Soba, Ruesga , Llanteno, Mena etciudad; lo tercero, porque ningún historiador antiguo habló de esta provincia como segregada de Vizcaya, y sí el ob. D. Sebastian, primer historiador de la Monarquía restaurada por D. Pelayo , cita á Supporta y Caranciun, como pobladas por D. Alonso el Católico , hay muy poderosas razones para decidir que no se refirió Sopuerta y Car ranza de las Encartaciones, sino al Zaporta y Caranzo ó Carazo de Castilla, ya que asi se infiere del riguroso orden geográfico con que el espresado ob. va nombrando los Lugar conquistados de los moros y poblados por D. Alonso, orden que observa con la mayor exactitud en toda su larga nomenclatura , y cuadra perfectamente al Zaporta y Carazo, espresados, mientras que se trastornaría de una manera ridicula refiriéndose al Sopuerta y Carranza de las Encartaciones; ya porque todos los datos históricos persuaden que estos últimos estuvieron siempre libres del yugo sarraceno, y también porque siendo el giro de las conquistas de D. Alonso por tierra de Castilla, que como interpuesta entre su reino y la morisma, era la que principalmente le interesaba poblar y fomentar para su defensa y ulteriores espediciones, no es regular que fuese á establecer poblaciones en el confín de V i z c a y a , de cuyo punto nada podía temer, porque como dice el mismo o b .  Álava namqueet Vizcaya , á sais in colis repárate et semper esse possesae reperiuntur. El caso es que las Encartaciones siempre han gozado dedos mismos fueros que cl resto del señorío, y que en todas las confirmaciones y juras de estos, se las menciona como á los demás infanzones, caballeros y escuderos de la tierra llana. Por leves diferencias se apartaron del señorioen 1740 , conservando empero una alianza y mancomunidad con él para los casos de fuero promiscuo, por cuyo motivo man daron un síndico ó representante de todo el distrito á lasjuntas de Guernica, pero después arregladas estas diferenciasen 1798 y 1800 , volvieron á incorporarse al resto del señorío, y cada pueblo continúa desde entonces enviando su apoderado á las juntas generales, como todos los demás de V i z caya.