TRAPA (LA)

monast. que fue de P P . Trapenses de la o r den de San Benito , en la provincia y diócesis de Zaragoza, partido judicial de Caspe, término jurisd. de Maella. SIT. á la dist. de 1 hora al NE. de la misma , en una llanura bañada por el r. Matarraña, junto al barrio llamado de Sta. Susana ó Villanueva de Almazan. Antiguamente existia ya en el término de aquella v. un monast. de Benitos, que p o r h a b e r s e quedado abandonado fue cedido juntamente con otras haciendas al monast. mas cercano de la orden del Cister, que era el de Scarpe, situado en la confluencia del Segre y Cinca en Cataluña , cuya concesión fue otorgada en 1226. Le habilitaron posteriormente los PP. Franciscos , hasta que pasaron en 1610 á fundar el de Sta. Maria de Maella; pero el monast. de Scarpe continuó poseyendo el de Sta. Susana, que tal era la advocación de la iglesia del que describimos , como priorato hasta el año 1796, que fue cedido á los PP. Trapenses espulsados de Francia, con aprobación del rey D. CarlosIV dada en decreto de 2 de noviembre de 1795; y por otro de 1797 se concedió fundación formal á dichos P P . , haciéndose d i cho monast. de patronato real, sujeto en lo espiritual al arz. de Zaragoza , debiendo ser el anad perpetuo por elección de los monjes y aprobación de S. M. Efectuóse su fundación por su primer abad el Bmo. P. F . D. Gerasimo de Alcántara , flamenco de nación y español de origen , con 4 compañeros suyos y 3 hermanos conversos, todo lo cual fue aprobado por la Sta. Sede y reales órdenes posteriores. El monast. se halla circunvalado por una cerca que tiene 1/4 de hora de circunferencia y sobre 20 palmos de altura , con 3 grandes puertas, 2 para .la entrada de las caballerias y una que era la portería. En su centro está todo el cas. del monast.; no eran edificios de mucha solidez y magnificenc i a , pero sí de sencilla construcción, bien ordenada y muy curiosa. Tenían médico, cirujano, boticario, albeitar, herr e r o s , carpinteros, zapateros, sastres, pelaires y cuanto necesitaban para su servicio; un molino de aceite con su prensa de rincón ; una iglesia perfectamente construida y acomodada á su instituto ; un coro con buena sillería; un dormitorio muy capaz con una pequeña alcoba, que t a n solo daba cabida á una tarima ajustada al cuerpo de un hombre; sala capitular bastante regular, con mucha calegeria; y en una palabra, nada faltaba en este monast., sino que por el contrario todo se hallaba con el mayor orden , aseo y limpieza.

Desde la llegada de los primeros P P . á aquel s i t i o , la agricultura mudó de aspecto, asi como mudaron los edificios , pues todos fueron levantados ó recompuestos por los Trapenses. La tierra que principiaron á elaborar era de lo mas malo que hay en la huerta de Maella ; pero ellos con su continuado trabajo, y los muchos aLonos que la suministraban , la hacían producir de un modo admirable. Compraron ademas varios terrenos y roturaron otros, de modo que en la huerta poseían 44 yuntas y 16 en el monte, introdujeron simientes muy singulares y e s t r a ñ a s , especialmente de flores; y sus jardines , matizados con t a n ta variedad de objetos halagüeños, ofrecían un aspecto risueño y encantador. El monast. y haciendas pasaron á ser bienes nacionales á consecuencia de la esclaustraciou general, habiéndolo comprado luego un particular de Caspe. Le habitan las familias que traba-an sus t i e r r a s.