TORDESILLAS

v. con ayuntamiento y adm. subalterna de corr e o s . en la provincia, audiencia t e r r . , c g. y diócesis de Valladolid (5 l e g . ) , partido judicial de Mota del Marqués (3;.- S I T . en llano, en una considerable elevación á la mái g. der. del r. Duero; su C L I M A es frió y seco, y las enfermedades mas comunes, fiebres intermitentes que»acostumbran á hacerse muy rebelde-, en particular en los barrios mas inmediatos al r. t i e ne 750 C A S A S ; la consistorial; escuela de instrucción primaria, pagada de los fondos del común; otra de la misma clase, particular, comuna ambos sexos; 6.iglesia parr. (San Pedro, Sta. Maria, San Miguel, San J u a n , Santiago y San Antolin) servidas por sus respectivos curas párrocos y capítulos de beneficiados; sin que en ninguna haya cosa que en su fábrica llame particularmente la atención, como no sea en la última en la que se encuentra un suntuoso sepulcro del comendador de la orden de San Juan, Pedro González de Alderetc, obra del célebre Gaspar de Tordesillas habia 2 conventos de religiosos, el uno de franciscanos y el otro de dominicos, cuyas iglesia se hallan cerradas para el culto; existen también 2 de monjas, uno de clarisas, fundado por Doña Beatriz y Doña Isabel, hijas de D. Pedro el Cruel, en el cual hay una bonita capilla, sencilla y de mucho g u s t o , construida por el arquitecto Guillen de Rohan que yace en la misma ; el otro conv. es de religiosas sanjuanistas, que se inauguró en el año de 1489 con autorización del ob. de Patencia para socorro de la humanidad doliente, hay 3 hospitales, el de M ¡ter Dci, el de la Concepción Gerónima, para recogimiento de los pobres peregrinos, y el de la Misericordia; el primero fue fundado por Doña Beatriz, hija del infante D. Dionis de Portugal, el cual compró con su legítima las tercias reales del diezmo en todos los pueblos del arciprestazgo de Tordesillas y las destinó á dotar el establecimiento; son sus patronos los condes de Mora y tiene su capilla pública; el de la Concepción fue fundado en 1499 por el arcipreste Juan González, que le dotó con 1,500 r s . , y el tercero debe su fundación á Juan Arredondo que en 1670 lo estableció, dolándolo solo con rentas para 2 camas, encargando el patronato á los marqueses de Inicio y á los párrocos de la de San Pedro; al rededor de la v . , á la que dan entrada 4 puertas, hay varios restos de sus antiguas murallas que fueron destruidas por los comuneros de Castilla, T E R M . .- conlina con los de San Miguel del Pino, La Seca, Rueda, Torrecilla del Rio, Villavieja, Velilla, y Matilla de los Caños; dentro de él se encuentran las ermitas de Sta. Marina, Las Ang istias, San Vicente, la Peña y el Cristo, y detras de esta ultima , una fuente de buen agua, y un lavadero; hay también 2 paseos denominados mirador de los pobres y mirador de los ricos, ambos puntos deliciosos por la estension de terreno que desde ellos se divisa y en el piso del primero, se encuent r a embutido un cañón, sin que se sepa por quien ni con que objeto el T E R R E N O bañado por el r. Duero, cuyo paso íacilita un hermoso puente de piedra de sillería de sólida y_ escelente construcción con 10 arcos, en lo general es a r e -‘ nisco, pedregoso y de regular calidad, C A M I N O S los loca íes y las carreteras de Madrid á Galicia y Asturias y las que desde Valladolid conducen á Salamanca y Zamora, PROD.

cereales, vino, toda clase de legumbres, hortalizas, sandias y melones de esquisito gusto , yerbas de pasto con las que se mantiene ganado lanar, mular y caballar, I N D .  la agrícola, varias aceñas y batanes, fáb. de curtidos y t e – gidos de lana, diferentes oficios y artes mecánicas de las mas indispensables, C O M E R C I O esportaoion del sobrante de frutos, é importación de los a r t . que faltan; hay varias t i e n das en las quo se venden al por mayor y menor ,»comestihIes, ropas y otros géneros; los martes de todas Lis semanas, se celebra un mercado que en los meses de mavo y noviembre se le puede considerar como una buena feria, por su grau concurrencia y el mucho ganado lanar que se pone al tráfico, P O B L . . – 700 v e c . , 3,300 almas C A P . P R O D U C C I Ó N – . 1L.112,626 r s . I M P .  .L.138,320. C O N T R .  203,467 reales 10 mis.

H I S T O R I A . D. Miguel Cortés y López, hablando de las antigüedades de esta v. con la erudición que le distingue, halla en el nombre Tordesillas el remoto origen de la población; pues lo produce del idioma primitivo de los españoles, y sus raices Thor-Silah esplicadas por el hebreo, le descubren una razón denominante, cual e s , cierta habilidad de los naturales en el ejercicio de las armas arrojadizas. Encuentra luego en Estrabon una ciudad llamada Acontia, cuya situación indica el geógrafo á orillas del Duero, y cree ser esta misma población bajo aquel nombre , suponiéndolo sinónimo griego de ía voz ibera silah y siguiendo este mismo indicante de la sinonimia , piensa venir también espresada en Plolomeo y en el Itinerario Romano, con el nuevo sinónimo latino Tela «de consiguiente (dice) tenemos una ciudad con tres nombres sinónimos Silach, Acontia y Tela, y que el vulgar español Torde-Silahe ha prevalecido sobré los o t r o s , en prueba de ser este el nacional é indígena, y los otros dos estranjeros.

» Pero todo esto en nuestro concepto , tiene mas de iugenioso que probable y verosímil. Ateniéndonos á las mismas esplicaciones que esto señor da á los nombres Silach y Acontia , resulta una libertad bastante lata en el intérprete griego que sustituyera á una voz vertible en rigor al latin missile la de Tela.

Mas sobre todo, á pesar de la gran sabiduría de Estrabon, que nos consta por sus obras , es muy difícil que el idioma ibérico le fueí>e tan familiar, que asi como de paso y desapercibidamente, tradugese sus voces, y lo hiciese sin atribuirse el j u s to mérito literario que no hubiese dejado de corresponderá en ello ¿Es probable esta propiedad, no solo en Estrabon, sino en ninguno d é l o s escritores griegos , que, con frecuencia, despreciaban nuestra nomenclatura geográfica, calificándola de dura y bárbara, cu va afectación tan bellamente ridiculizó el ceftíbero Marcial, entusiasta por nuestro pais , en sus admirables epigramas? Si los griegos hubiesen sustituido un nombre propio de su idio- 1 ma al indígena, que en sentir de ello fuese duro, bárbaro é impronunciable ¿porqué no lo adoptarían los latinos y se t o marían la pena de hacer otra versión nueva? ¿Porqué se acomodaría mejor Ptolomeo al latino que al griego , siendo este su idioma y escribiendo en Alxandria, sin duda con las obras de Estrabon á l a vista?

Es verdad que los indicios topográficos de Acontia se hallan en Tordesillas; pero no son tan precisos que hagan su r e ducción necesaria é infalible. Es cierto también, que satisface completamente esta v. álos antecedentes que nos han quedado de Tela; mas tampoco son tales que hagan esta correspondencia indudable; ni sabemos que Tordesillas tenga memoria alguna romana. Sin embargo no le disputaremos esta antigüedad, ni di Sr. Cortés el mérito de la identificación que hace de .4con¿¿a y Tela apreciando igualmente su reducción á Tordesillas. Prescindiendo de los orígenes h e braico y griego con que este erudito escritor se apoya, nosotros encontramos también, asi la identificación como su r e ducción , muy admirables. Estrabon no mencionó á Tela; Ptolomeo no lo hizo de Acontia , y en este como en los d e – mas , convienen ambos entre sí. El nombre Acontia que parece ser griego, es mas verosímilmente de origen céltico ó seythico, y por consiguiente el de la ciudad española mucho antes que la conociesen griegos ni latinos , como ciudad del interior de la Península en «qué tan tarde penetraron los e s t r a n – j e r o s ; á no ser las irrupciones célticas. Es constante cuanto «la lengua céltica influyó en la nomenclatura geográfica primitiva; y como no hallamos repugnancia en admitir las e s piraciones hebraicas para las voces iberas, por creerlas de un mismo origen , tampoco la tenemos en que nuestras voces célticas sean esplicadas por el griego suponiendo también que en ambas lenguas tienen una misma procedencia.

No hay dificultad en que una ciudad de la región délos vacceos como lo era Acontia, tuviese un nombre céltico, cuando los orígenes célticos se descubren hasta el cabo Cuneo en los Algarbes (Portugal), ni la hay en que esta ciudad estuviese en Tordesillas. Tampoco la hay en que los latinos sustituyesen al nombre primitivo Acontia el propio de su idioma Tela, desde que la mencionó Estrabon hasta que se hizo el itinerario de donde la tomó Ptolomeo pudo conservarse la ant.

razón denominante de la ciudad y esphcarla los latinos con un nombre nuevo, aunque no 6onociesen el significado del a n terior , y mejor tal vez en este caso la ciudad ‘Tela de Ptolomeo, mansión del Itinerario Romano, en ninguna parte está mejor colocada que en Tordesillas con la ant. Acontia, que según Estrabon tenia un puente sobre el Duero ¿Conservará aun memorias de aquel el que hoy tiene Tordesillas, que Cortés dice ser el mismo? No es reconocido al menos por de fábrica romana; y el principal inconveniente para determinar con toda seguridad estas reducciones , es el no conocerse en esta v. monumentos romanos. Su nombre actual, ara nosotros no data mas allá de la dominación de los á r a – e s , y si no admitimos la etimología espuesta por el Sr. Cort é s , cuya opinión nos es siempre tan respetable, ¿qué mérito haremos de la Turris Syllana, del Ayer Sellanus, ó de la ridicula Torre de las sillas, que hallamos en otros escritores?

Sabiendo que entre las innumerables tribus de allende el Estrecho, agolpadas al afán de la conquista de España en el siglo VIH se contaron numerosísimos Shilahes, quienes tuvieron por tanto tiempo muchos y grandes establecimientos en la Península, ¿no es mas» natural y verosímil el concepto de que Tordesillas de Thor-Shilah vale tanto como fortaleza de los Shilahes? ¿No pudo ser esta población

un asiento de.aquellos? ¿No pudo dársele por ello el nombre sin consideración alguna á los que hubiese tenido anteriormente?

Por lo menos nosotros creemos que esto es lo mas probable, como resultado de la concurrencia de dos circunstancias constantes; siendo innegable que la voz Thor espresa fortaleza, que se avecindaron Shilahes en España, y que sin haber sonado antes Tordesillas, vino después á ser conocida. Destruida la población Shijlah por los avances del poder cristiano, organizado en el N. de la Península, que pararon en despoblar todas estas regiones, cuando se planteó la restauración por Alfonso VI; habiéndolos afianzado en su corona con la conquista de Toledo , los repobladores de Tordesillas debieron reedificarla con el mismo nombre bajo la adulteración corriente en aquellos tiempos es esto t a n to mas natural cuanto es también innegable que la lengua de lor Shilahes ha dejado numerosísimas memorias eii la nuestra.

No puede puntualizarse la restauración de esta v. por ca recerse de testimonios fidedignos sobre ello-, comoquiera, al verificarse su repoblación quedó ceñida de buenos muros, y con el tiempo vino á ser de grande importancia y muy apreciada de los r e y e s. En 1180 se avistaron en ella D. Fernando de León y Don Alonso de Castilla y ajustaron las diferencias que tenían e n t r e sí.

Mas tarde acreciendo su consideración, paró en ser muy frecuentemente residencia de sus monarcas.

En 1331 lo era de la reina madre. El rey D. Pedro vino á la misma con este motivo, y los grandes le estrecharon mucho para que estrañase del reino a Doña María de Padilla y apartase de sí y del gobierno á sus parientes. La reina de Aragón Doña Leonor llevó esta embajada ; pero nada consiguió si no fue sortear los peligros propios del enojo de aquel soberano, que con su madre se fue hacia Valladoud. La P a dilla dio á luz al año siguiente en esta población la hija tercera, que fue Doña Isabel. En 1356 volvió D. P e d r o , é ‘ h i z o matar aquí á dos escuderos de D. Fadrique En 1359 la Padilla dio también á luz en esta población á su hijo D. Alonso D. Pedro acudió á verle. En 1384 fue el punto de destierro determinado por D. Juan I para la reina Doña Leonor, que murió en ella. En marzo de 1401 D. Enrique III juntó Cortes en esta v. y se hicieron buenas leyes sobre 17 peticiones que presentarou los diputados. En principios de 1420 llegó Don Juan II y en 14 de julio D. E n r i q u e , maestre de Santiago; entrando con 300 lanzas se apodero aquí de la persona del rey y de los asuntos del Estado.

En 1430 fue la prisión de la reina de Aragón Doña Leonor, encerrada para que no pudiese ausiliar á sus hijos ; mas á poco se le volvió la libertad , con los castillos que le habían quitado; habiendo prometido ella no tomar parte en la guerra.

En el reinado de D. Juan II suena á cada paso. En 1439 conferenciaron en ella este rey y su hijo el infante D. Enrique sobre las diferencias que» agitaban el Estado. Cuando O. Enrique fue inducido en los intereses del de Luna por el ob. Barrientos (1443), se hallaba en esta v. y salió para S e – govia. En 11 de mayo de 1448 tuvieron nuevas vistas el rey y el príncipe cerca de esta población, y convinieron como medio de atajar las conjuraciones de los grandes , la prisión de muchos de ellos en un dia señalado , y el modo de efectuar esto. En 1453 estaba aqui D. Alvaro , y recibió á los reyes con grandes fiestas en 15 de noviembre dio á luz la reina al intanté D. Alonso, que murió de poca edad. D. Juan salió con D. Alvaro para Valladohd. En 1465 , marchando Enrique IV contra aquella ciudad , ocurrió cerca de Tordesillas un encuentro con una fuerza de los conjurados y fue herido y preso el capitán Juan Carrillo, que , estando para espirar, avisó al rey, en conferencia privada, de cierto tratado dirigido á matarle , con los nombres de los comprometidos honra mucho á la memoria de aquel monarca que nada h i ciese contra los indicados por Carrillo , desconfiando del aviso.

En 1466, renovó en esta v. el t r i b u n a l de la Santa Hermandad.

En 1474, oprimido el vecindario por Pedro Mendabia, alcaide de Castro Ñuño, que con una compañía de salteadores fatigaba el pais, llamo en su auxilio al príncipe D. Fernando. Desconfiando el Mendabia de los naturales, al presentarse D. Femando en las cercanías, se salió dejando encargada la defensa á personas de su fé. Estas se vieron pronto obligadas á retirarse en la fortaleza que habia hecho sobre la puerta del Mercado. D. Fernando ocupó la v. sin resistencia el 21 y aquella fortaleza, acometida á las 4 de la t a r d e del 2 2 , se rindió á partido 3 horas d e s p u é s , habiendo hecho muy valerosa defensa otra fortaleza que habia sobre el p u e n t e , aunque estaba este cortado por dos p a r t e s , no resistió tanto.

D. Fernando ya rey en 14*5 , dispuesto á marchar contra los portugueses, invasores de sus estados, revistó su ejército cerca de esta v . , donde tenia sentados sus reales; y se puso en marcha con 40,000 caballos y 30,000 infantes. Al año siguiente se hallaba en ella la reina Dona Isabel y el maestre de Santiago D. Alonso de Aragón, que habia estremado sus pretensiones sobre el maestrazgo de Calatrava, se desposó con Leonor de Soto, dama de aquella reina. En principios de 1494 volvió á esta población la misma soberana con su esposo , pasando de Zaragoza á Valladolid. Vueltos otra vez en el mismo año celebraron capítulo general de las órdenes de Santiago y Calatrava; y en 7 de junio se d e cidieron aqui definitivamente las diferencias que mediaban entre Castilla y Portugal sobre las navegaciones de ludias, estableciéndose el lím. del descubrimiento y conquista.

En 1506, el rey Católico, después de haber protestado contra el concierto que ponia las cosas del reino en manos del rey Felipe su yerno, se retiró á Tordesillas, donde fechó las interesantes y curiosísimas cartas motivadas por los disgustos que mediaron entre él y su mencionado yerno, y e n t r e este y su esposa. De Tordesillas salió para Tudela de Duero junto á Vaíladolid. En 1509 vino de Arcos á esta v. la reina Doña Juana, con el cuerpo de su marido; y permaneció en ella el resto de su vida. Apenas llegó á España su hijo el rey Carlos I , vino con su hermana Doña Leonor á verla (año 1517).

En 1520, encendida la guerra de las comunidades de Castilla , el celebre Padilla vino con un destacamento del ejército comunero del que era generalísimo , á informar á la reina los males del Estado/ La junta de las comunidades que se tenia en Avila, pasó á Tordesillas, y la reina lo autorizó; con lo que tomaron aquellas cosas grande incremenmento el regente del reino y su consejo huyeron disfrazados.

Conocida es la importancia que tendría asi^esta población

en aquella época desastrosa. En fin del mismo año la ganaron las tropas reales, con muerte de muchos comuneros, y prisión de 9 procuradores el conde de Haro que dirigió la empresa, ocupó todos los registros é instrumentos correspondientes á la administración y-al despacho de justicia, que fueron entregados á los consejeros y ministros reales que llegaron en breve-, la reina recibió con afabilidad á los vencedores el de Haro restauró las fortificaciones de la población

Vuelto Carlos de Alemania pasó directamente á esta v. á ver á su madre (1522). Los restos del r ey Felipe fueron trasladados á Granada. En 12 de abril de 1555, murióla reina Doña Juana, y fue llevada también á aquella ciudad.

El curso general de los sucesos de la monarquía, hizo que desde aquel tiempo, fuese el nombre de .esta población desapareciendo por lo sucesivo de la historia Madrid y los deliciosos sitios reales que fueron floreciendo, llamaron y fijaron después la atención de los monarcas.

Un documento fecho en esta población hay aunque debe c i t a r s e , perteneciente ya á época bien moderna, y al capitán de nuestro siglo Napoleón escribió al mariscal Soult desde Tordesillas’en 26 de diciembre de 1808; anunciándole la mala situación en que juzgaba al ejército inglés y previniéndole como debia obrar. En 5 de diciembre de 1812 se e n tregaron al brigadier D. Federico Castañon 250 franceses que había fortificados en la iglesia de esta v. Escusamos recara r e s t a ligera reseña con acontecimientos de menor e n t i – ad, especialmente para la población ; limitándonos á decir que en ajuella guerra sufrió las consiguientes vejaciones , y que en los trastornos civiles sucesivos se ha distinguido por los principios liberales, saliendo espontáneamente en la última guerra civil sus nacionales en persecuciou de las partidas carlistas.

El escudo de armas ostenta un alto peñasco balido de olas entre 2 llaves doradas. Es patria de Alfonso Fernandez de Avellaneda , autor de la segunda parte del Quijote