пин ап казино
pin up
plinko

TRINITARIAS DESCALZAS (HISTORIA DE MADRID)

(calle de Lope de Vega (antes Cantarranas) tiene 3 p u e r t a s , una á la iglesia y 2 al conv. con los números 18 y 2 0 , de las cuales la última está siempre cerrada» en la costanilla de Trinitarias, otra cscusada llamada de los Carros, núm. 2 , y por la calle dc las Huertas está marcado el edificio con el núm. 45.) Fundó e s te conv. Doña Francisca Romero, hija de Don Julián, general de Felipe III, la cual hizo venir las primeras religiosas del conv. de Santa Úrsula de Toledo. Trató de establecerlas en la calle Mayor; pero no habiendo podido superar los obstáculos que se presentaron, lo verificó en el sitio que hoy ocupa el monast., destinando para el efecto en 1612 unas casas de su propiedad, sitas en la calle de Cantarranas.

Quiso mas adelante anular esta fundación, pero no le fue posible. En 1639 se trasladaron las religiosas á la c a l l e del Humilladero, contando con la dotación que las señaló una señora de la casa de los duques de Braganza, llamada Doña María de Villona; mas á los dos años se volvieron al primitivo local de la calle de Cantarranas, en cl que subsisten.

Nos hemos estendido demasiado e n las presentes noticias históricas para probar que Miguel de Cervantes Saavedra fue sepultado en este mismo c o n v . de la c a l l e de Cantarranas, hoy Lope de Vega, y no en la calle del Humilladero, como generalmente sc c r e e , y como dicen varias obras, inclusa la interesante vida de aquel inmortal i n g e n i o , p u blicada por el apreciable caballero v sabio modesto Don Martin Fernandez Navarrete. En la tercera parte de la e s tensa crónica de la orden d e trinitarios descalzos, escrita porFr. Alejandro de la Madre de Dios, s e espresa, como Miamos dicho, que desde 1612 hasta 4639 residieron las religiosas trinitarias cn su conv. de la calle de Cantarran a s ; y habiendo fallecido el esclarecido autor del Quijote en 1616, claro es que en dicha casa v no en la de la calle del Humilladero fue sepultado. Tiene este monast. la a d v o cación de San Ildefonso su iglesia es de planta de cruz lal , l n ? y de cortas dimensiones los retablos de mal gusto los únicos objetos dignos de ser mencionados, e n t r e los que encierra esta iglesia, s o n un cuadro de Alonso del Arco, que escudes de armas encima de los espresados ingresos. Esta servida esta ¡el. por un capellán y un sacristán mayor.

SANTA ISABEL (HISTORIA DE MADRID)

(calle de su nombre, núm. 48 tiene 6 p u e r t a s , una principal y 2 colaterales á la iglesia, otra al conv.,otra á la casa de los capellanes y otra á la huerta.) Dio principio á este monasterio Doña Prudencia Grillo, en el año de 1589, estableciendo, las primeras religiosas que vinieron de Avila del conv. de G r a c i a , en unas casas que poseia en la calle del Príncipe, donde permanecieron nasta que la reina Doña Margarita, esposa de Felipe III, las trasladó en 1610 al sitio en que se hallan, construyendo el nuevo monasterio Fr. Alberto de la Madre de Dios , arquitecto acreditado á la sazón. La iglesia se empezó á fabricar en 1639, y se terminó en 1665 habiéndola posteriormente consagrado el Sr. D. Manuel Quintano Bonitaz. La fachada es muy sencilla y el interno de poca estension , pero de buena forma, coronando el crucero una cúpula octágona por el esterior, que sino merece el título de magnífica, que la da Baena, es por lo menos regular. En el retablo mayor , que e s de mala arquitectura, hay un gran cuadro que representa la Concepción, obra del célebre José Ribera, y en el á t i co del mismo una pequeña Visitación de Cerezo. El tabernáculo que está decorado por c a r i á t i d e s , tiene tres pinturas que espresan el Salvador en el frente , y San Pedro y San Pablo en los costados , hechos todos por D. Antonio Palomino. Apreciables son tambien los cuadros de los altares que hay en los cuatro machones que sostienen los arcos torales. El primero contando desde la capilla mayor por el lado del Evangelio, es de Cerezo y en él aparece Sto. Tomas de Villanueva dando limosna á los pobres; el segundo es San Felipe, de Coello; el tercero San Ildefonso, de Agüero; y el cuarto San Nicolás de Tolentino, sacando almas del purgarorio , del citado Cerezo. Existen á la entrada, como en tiempo de Ponz, dos p i n t u r a s ; en la de la i z q . , que e s del estilo de Cano, está San Agustin con su m a d r e ; y la de la d e r . , que el mencionado viagero gradúa con razón de la manera antigua de Becerra manifiesta á San Pablo y San Antón en el desierto.

Subsisten igualmente en el presbiterio dos grandes lienzos apaisados, copia de uno de Velazquez el de la der. del altar, y de o t ro de Ribera el del lado de la Epístola. En el primero se ven los hijos de Jacob , y en el segundo un Nacimiento.

El bello Apostolado que en el último siglo adornaba las paredes de e s t a iglesia no e x i s t e , sucediendo otro tanto con las dos pinturas que se hallaban á los lados de la nave y de las que Ponz hace mucho elogio. Ejecutó los frescos de las cuat r o pechinas truncadas D. Antonio Velazquez. A uno y otro costado del crucero hay tribunas con celosías doradas. Unido á este monasterio se halla un colegio llamado tambien de Sta. Isabel del que se habla en otro lugar. Tiene un solo capelláN

DESCALZAS REALES (HISTORIA DE MADRID)

(plazuela de su nombre , donde tiene la p u e r t a de la iglesia y la portería del conv. marcada con el numero 2 al mismo conv. dan otra puerta en la calle de la Misericordia y otra en el Postigo de San Martin, número 2). Este famoso é interesante monasterio de Ntra!

Sra. de la Consolación, llamado comunmente de las Descalzas Reales, por ocuparle religiosas franciscas y ser fundación de la princesa Doña Juana, hermana de Felipe H y madre del malogrado rey D. Sebastian de P o r t u g a l ; fue construido sobre lá misma «área que ocupaba el palacio de Carlos V, por el arquitecto Antonio Sillero, el cual siguió la escuela del renacimiento en la portada del c o n v . , habiendo construido la del templo, según el estilo clásico, Juan flautista de Toledo. Las religiosas se trasladaron á esta casa el dia 15 de agosto de Í559, cuando aun no estaba terminada la i g l . , en la cual se colocó el Santísimo el. d ia de la Concepción de 1564, según refiere Carrillo en la h i s toria de este célebre monast. ba bella fachada del templo,ada de can!eria y ladrillo, es de severo aspecto, y miembros; en el segundo está el escudo de armas de la de dos cuerpos coronados por un frontispicio trian- fundadora, completando la decoración , pilastras y recuar en el primero se halla la puerta en medio, bien d e – dros de g r a n i t o , de c u y a materia son todas las p a r t e s r e – 1 U a > con jambas labradas, dintel, frontón y otros fétidas. El interno tue reformado en el siglo pasado por D. Diego Villanueva, quien usó el orden dórico con pilast r a s y triglifos; habiéndose posteriormente pintado los r e hundidos de los muros y pilastras, con unos colorines impropios de todo templo, y mucho mas de este que encierra t a n t a s preciosidades artísticas. Figura entre e s t a s , en p r i mer término, el retablo mayor, colocado en el mismo sitio en que fue bautizada la fundadora, la cual nació en el p a lacio que se levantaba, según hemos dicho, donde ahora está el monast. que nos ocupa consta cl espresado r e t a blo de t r e s cuerpos, con c u a t ro columnas en los primeros y dos en el último los grupos que se ven repartidos en los nichos centrales dc los t r e s indicados c u e r p o s , las pinturas que llenan los intercolumnios laterales de los mismos, los cuatro doctores y las figuras alegóricas del r e m a t e , son obras todas ejecutadas por e l insigne Gaspar Becerra y muy d i g nas de particular atención y aprecio. Los retablos colaterales fueron diseñados por el referido Villanueva, habiéndose destruido, para labrarlos , otros que habia compañeros del fa descrito retablo mayor esto fue una lástima, porque os retablos que existen se hacen con poca dificultad, no teniendo mas mérito que la materia; pero no sucede lo mismo con los objetos a r t í s t i c o s , que no los puede r e p r o ducir todo el oro del mundo. Consisten los espresados r e tablos en dos columnas dóricas con los fustes de pórfido y las basas y capiteles de bronce. En el intercolumnio del lado de la Epístola hay u n a tabla de mármol que representa San Sebastian, obra de Becerra, de quien es igualmente el San Juan que se ve en la pared del coro , y estuvo antes en el nicho que ocupa una bella imagen de la Concepción en el collateral de la parte del Evaugelio. Hay á los costados del cuerpo de la iglesia dos grandes y lujosas t r i b u n a s , cerrando el templo una bóveda pintada al fresco por los hermanos Velazquez, quienes representaron una gloria con la T r i nidad en la p a r t e superior, la Virgen á la derecha, aunque en sitio inferior, y al lado opuesto San Francisco radiante. Varios grupos de santos y santas de la orden de San Francisco, y diversas figuras alegóricas , están oportunamente distribuidas por el resto de la bóveda.

En el presbiterio se halla á la parte de la Epístola, una pequeña, pero bella capilla que contiene el sepulcro de la fundadora, sobre el cual aparece de rodillas su estatua, ejecutada en mármol por el célebre Pompeyo Leoni, y a l gun tanto mutilada al presente, pues la faltan los dedos.

Toda esta capilla se encuentra empelechada de mármoles, y en cuanto a su arquitectura pertenece al buen gusto clásico, que aun duraba en el primer tercio del siglo XVII, en cuyo tiempo dirigió la capilla de que hablamos el marqués Juan Bautista Crescenti • e s t e hizo los diseños para el panteón del Escorial, é igualmente dio el dibujo para la urna que contiene, en el coro del monasterio que describimos, los venerables restos de la emperatriz de Alemania Doña Maria. Esta Señora, verdadera madre de los pobres, vivió en e s t a santa casa vestida de religiosa y fue enterrad a , según dejó dispuesto, en una sepultura común del claustro bajo, de donde Felipe III hizo exhumar el cadáver para trasladarlo al Escorial mas accediendo á los deseos de las religiosas, permitió que se c o l o c a s e , como en la a c t u a lidad existe, en el testero del coro de este monasterio de las descalzas. Aquí profesó como religiosa y acompañó á la emperatriz su hija Doña Margarita, la cual fue pedida para esposa por Felipe I I ; y no quiso admitir la mano del poderoso monarca , prefiriendo la humilde toca de Santa Clara al esplendor de un trono el mas poderoso de Europa á la sazón. Han sido religiosas en este convento otras p r i n c e sas , cuyos retratos «se ven colocados en las paredes del claustro. Un volumen se necesitaba emplear para referir la historia de e s t a casa y describir sus preciosidades artísticas ; pues si bien el P . Carrillo publico un libro en que t r a t a solamente de este monasterio, es obra de mucho fárrago y pocas noticias interesantes. La abadesa de e s t e convento es considerada como Grande de España el culto se ha celebrado siempre con magnificencia su clerecía se componía de 4 capellán mayor, 15 t i t u l a r e s , 6 de a l t a r , un maestro de ceremonias y 3 sacristanes presbíteros. Hoy tiene un capellán mayor y 6 titulares. A e s t a comunidad se ha reunido la de San Pascual

CONCEPCIÓN FRANCISCA (HISTORIA DE MADRID)

(calle de Toledo número GO, donde hay una puerta al convento; y en la plazuela de la Cebada entre los números 66 y 68 e s tá la principal que da la iglesia común con el hospital de la Latina número 62.)

Habiéndose visto precisada la Sra. Dona Beatriz Galindo á trasladar el monasterio de la Concepción Gerónima á la plazuela del mismo t i t u l o , por los esfuerzos de los frailes franciscos para que no subsistiese en las inmediaciones de su convento, se halló la fundadora con este edificio de la plazuela de la Cebada desocupado, y accedió á las instancias de las mongas franciscas, que se le pidieron en 1512 , p r o veyéndolas ademas de cuanto necesitaban para el servicio d é l a iglesia nueva, y dotándolas con 150,000 mreales de renta; mostrando así la Sra. Doña Beatriz que sabia perdonar y o l vidar los agravios, pues entregaba esta fundación á la orden de San Francisco, de cuyos individuos habia sido tan c o n trariada en sus deseos de situar las religiosas gerónimas en este edificio. No existe ya en la iglesia el retablo de que h a bla Ponz , y así del edificio, como délos objetos que encierr a , nada hay que observar fuera de dos memorias sepulcrales del tiempo del renacimiento. Unido á este convento h ay un hospital del que se habla en otro lugar. A esta comunidad están reunidas la de Constantinopla y la de los Angeles hay 2 capellanes con los nombres de mayor y segundo.

CONCEPCIÓN GERÓNIMO (HISTORIA DE MADRID)

(plazuela de su nombre, n ú mero 3 , donde tiene su puerta principal que da entrada á la iglesia, y o t r a contigua que lo hace á la sacristía y casa del v i cario en la calle de Toledo número 41 está la puerta del conv.) Fundó este conv. en la plazuela de la Cebada el año de 1504 Doña Beatriz Galindo, dotándole con 130,000 m r s .

de renta anual; pero el guardián de San Francisco se opuso á que siguiese en dicho punto el nuevo conv., y habiendo ganado el pleito, que sobre el asunto se s u s c i t ó , pues contaba con el favor del cardenal Giménez de Cisneros, cedió la fundadora unas casas del mayorazgo de su esposo para que se erigiese e s t e monast. deGerónimasen el punto que ocupa.

El esterior es poco notable y el interior consiste en una planta de cruz latina y un alzado muy sencillo, con bóvedas del estilo gótico en el crucero y capilla mayor. A los lados del retablo mayor hay dos sepulcros de mármol, labrados con g r o t e s c o s / s e g ú n el estilo del tiempo del renacimiento.

Sobre uno de ellos se ve tendida la e s t a t u a del general Don Francisco Bamirez , y en el otro la de Doña Beatriz Galindo, la cual fue enterrada en el coro de esta misma c a sa , como refiere el P . Sigüenza en la historia de la orden de San Gerónimo ; por lo que, el sepulcro es un verdadero cenotafio, puesto que e s t á vacío. A esta comunidad se reunió la de la Megdalena y tienen un solo capellán.

SANTO DOMINGO EL REAL (HISTORIA DE MADRID)

(cuesta de su nombre, n ú mero 6 , donde tiene dos p u e r t a s , una principal á la iglesia y olra á la casa de Capellanes, con otra tercera al conv. marcada con el número 8). Dicen los historiadores de la orden de Sto. Domingo, que en 1217 llegaron á Madrid los primeros individuos de aquella, y fueron tan bien recibidos de los moradores de la v . , que les concedieron terreno para fundar un conv. y bienes para sostenerlo. Vino al siguiente año á Madrid el santo p a t r i a r c a , y determinó destinar para religiosas los bienes que la piedad de los madrileños habia puesto á disposición de los religiosos. Aprobó el ayuntamiento la determinación del p a t r i a r c a , y en sus manos profesaron las primeras monjas, a l a s que d i o la regla de San Agustin y unas breves constituciones. Trabajó el mencionado patriarca en la construcción del edificio, que se redujo al principio á una ermita ( así la llaman los cronistas de la órden^, y un dormitorio común para las religiosas. Estaba dedicado á Sto. Domingo de Silos el naciente c o n v . , y s i t . fuera de la puerta de Balnadú en el punto en que se halla el actual.

Dispensó especial protección á esta casa el r ey San Fernando ; Enrique III contribuyó para levantar la capilla mayor; Felipe II hizo el c o r o , y finalmente, otros v a n o s monarcas han costeado las diferentes reedificaciones que se han hecho en este conv. No guarda sin embargo proporción por su forma con tantas muestras de aprecio de parte de los monarcas, ni con su antigüedad. El templo consta de dos espaciosas naves paralelas i en una se halla la capilla mayor con la mesa de altar aislada y en el centro y á espaldas «de esta el r e t a b l o , que se compone de tres cuerpos con tres intercolumnios corintios en cada u n o , adornados por buenas esculturas, que representan Stos. de la orden, y en la p a r t e superior Jesucristo con San Juan y la Virgen á los lados. F,s obra este altar del primer tercio del siglo XVII, y estaban dorados todos los miembros que le componen; pero en el presente siglo se han pintado los fustes de las columnas y los cornisamentos á semejanza de mármoles.

En este retablo se halla colocado en el centro del primer cuerpo el cuadro de N t r a . Sra. del Rosario con San Pío V y Sto. Domingo, (pie Ponz espresa ser tenido por original de Carlos MaratL. En las capillas del lado de la Epístola, susisten las pinturas de que habla Ponz, que son, San Agustín, de Antonio Ríci en la primera; una Sacra Familia de Eugenio Cajes en la segunda, y una Adoración de los Magos de Carducho en la tercera. En dichas capillas hay otros cuadros de buen estilo siendo igualmente notable el de la Concepción , que está colocado entre la capilla mayor y la de Ntra. Sra. de la Soledad. La nave subalterna qué es la primera, según se e n t r a , nada ofrece de particular; siendo lo mejor de esta iglesia el hermoso coro que fue hecho por Herrera, y es una pieza e-paciosa de buena forma y bien adornada.

A la cabeza de la primera nave se halla la capilla de Ntra. Sra. de la Soledacf, decorada con pilastras dóricas, hornacinas y recuadros , terminando el todo un cornisamento de poco vuelo. Cerca de cuatro-años estuvo enterrado en esta casa el principe 1). Carlos que fue llevado al Escorial en 1573. Yacen todavía en ella los restos del rey D. Pedro de Castilla trasladados en 1444 ñor su nieta Dona Constanza desde la Puebla de Alcocer. Estuvieron anteriormente colocadas las cenizas de aquel rev en un suntuoso sepulcro ; mas en la guerra de la Independencia fueron exhumadas y al presente se hallan en la sala llamada del Capítulo , conservándose en una bóveda la estatua de mármol muy deteriorada, que representa de rodillas al mencionado monarca. Fueron también enterrados en este conv. Don Juan, hijo del r ev D. Pedro ; la infanta Doña Berenguela; la infanta Doña Constanza, hija de Fernando IV ylapriara Doña Constanza de Castilla, nieta del rey D. Pedro,la CW tiene su sepulcro con la estatua echada, según estilo ue la época en que murió, que fue el año 1478; sepulcro a w verdad curioso por ser en Madrid el único de su tiempo.

Antes de terminar esta descripción debemos advertir qi aun subsiste la pila en que fue bautizado Sto. Doming ?

la cual sirve para bautiza r en ella las personas reales, cuyo efecto se traslada á palacio cuando ocurre practica aquella ceremonia. Hállase esta pila metida en otro depi con varios adornos. Habla Ponz de una portada del reí cimiento que en su tiempo aun duraba en el ingreso iglesia ; pero ya no e x i s t e , pues la que al V*™^ hay , se compone de tres arcos de medio punte nilo con pilastras intermedias, todo muy se la inmediación de este conv. se conservan dos p i e d r a s , en las que desde mnv antiguo se leen las tiernas espresiones que profirió una victima del rey D. Pedro, al espirar en la bajada de S t o . Domingo, donde hubo una cruz hasta hace poco , algo mas abajo de la indicada portería. Dichas piedras, que son unos sillares de g r a n i t o , se hallaban antes en la fachada del conv. que hacia rinconada; mas e s t a se ocupó con la casa núm. 6, en cuyo portal se halla á la izquierda una de las 2 indicadas inscripciones , y la otra está cerca de la portería. A e s t a comunidad se reunió la de monjas de Santa Catalina de la misma orden, y están servidas ambas por un vicario y un sacristán colector.

SANTO DOMINGO EL REAL (HISTORIA DE MADRID)

(cuesta de su nombre, n ú mero 6 , donde tiene dos p u e r t a s , una principal á la iglesia y olra á la casa de Capellanes, con otra tercera al conv. marcada con el número 8). Dicen los historiadores de la orden de Sto. Domingo, que en 1217 llegaron á Madrid los primeros individuos de aquella, y fueron tan bien recibidos de los moradores de la v . , que les concedieron terreno para fundar un conv. y bienes para sostenerlo. Vino al siguiente año á Madrid el santo p a t r i a r c a , y determinó destinar para religiosas los bienes que la piedad de los madrileños habia puesto á disposición de los religiosos. Aprobó el ayuntamiento la determinación del p a t r i a r c a , y en sus manos profesaron las primeras monjas, a l a s que d i o la regla de San Agustin y unas breves constituciones. Trabajó el mencionado patriarca en la construcción del edificio, que se redujo al principio á una ermita ( así la llaman los cronistas de la órden^, y un dormitorio común para las religiosas. Estaba dedicado á Sto. Domingo de Silos el naciente c o n v . , y s i t . fuera de la puerta de Balnadú en el punto en que se halla el actual.

Dispensó especial protección á esta casa el r ey San Fernando ; Enrique III contribuyó para levantar la capilla mayor; Felipe II hizo el c o r o , y finalmente, otros v a n o s monarcas han costeado las diferentes reedificaciones que se han hecho en este conv. No guarda sin embargo proporción por su forma con tantas muestras de aprecio de parte de los monarcas, ni con su antigüedad. El templo consta de dos espaciosas naves paralelas i en una se halla la capilla mayor con la mesa de altar aislada y en el centro y á espaldas «de esta el r e t a b l o , que se compone de tres cuerpos con tres intercolumnios corintios en cada u n o , adornados por buenas esculturas, que representan Stos. de la orden, y en la p a r t e superior Jesucristo con San Juan y la Virgen á los lados. F,s obra este altar del primer tercio del siglo XVII, y estaban dorados todos los miembros que le componen; pero en el presente siglo se han pintado los fustes de las columnas y los cornisamentos á semejanza de mármoles.

En este retablo se halla colocado en el centro del primer cuerpo el cuadro de N t r a . Sra. del Rosario con San Pío V y Sto. Domingo, (pie Ponz espresa ser tenido por original de Carlos MaratL. En las capillas del lado de la Epístola, susisten las pinturas de que habla Ponz, que son, San Agustín, de Antonio Ríci en la primera; una Sacra Familia de Eugenio Cajes en la segunda, y una Adoración de los Magos de Carducho en la tercera. En dichas capillas hay otros cuadros de buen estilo siendo igualmente notable el de la Concepción , que está colocado entre la capilla mayor y la de Ntra. Sra. de la Soledad. La nave subalterna qué es la primera, según se e n t r a , nada ofrece de particular; siendo lo mejor de esta iglesia el hermoso coro que fue hecho por Herrera, y es una pieza e-paciosa de buena forma y bien adornada.

A la cabeza de la primera nave se halla la capilla de Ntra. Sra. de la Soledacf, decorada con pilastras dóricas, hornacinas y recuadros , terminando el todo un cornisamento de poco vuelo. Cerca de cuatro-años estuvo enterrado en esta casa el principe 1). Carlos que fue llevado al Escorial en 1573. Yacen todavía en ella los restos del rey D. Pedro de Castilla trasladados en 1444 ñor su nieta Dona Constanza desde la Puebla de Alcocer. Estuvieron anteriormente colocadas las cenizas de aquel rev en un suntuoso sepulcro ; mas en la guerra de la Independencia fueron exhumadas y al presente se hallan en la sala llamada del Capítulo , conservándose en una bóveda la estatua de mármol muy deteriorada, que representa de rodillas al mencionado monarca. Fueron también enterrados en este conv. Don Juan, hijo del r ev D. Pedro ; la infanta Doña Berenguela; la infanta Doña Constanza, hija de Fernando IV ylapriara Doña Constanza de Castilla, nieta del rey D. Pedro,la CW tiene su sepulcro con la estatua echada, según estilo ue la época en que murió, que fue el año 1478; sepulcro a w verdad curioso por ser en Madrid el único de su tiempo.

Antes de terminar esta descripción debemos advertir qi aun subsiste la pila en que fue bautizado Sto. Doming ?

la cual sirve para bautiza r en ella las personas reales, cuyo efecto se traslada á palacio cuando ocurre practica aquella ceremonia. Hállase esta pila metida en otro depi con varios adornos. Habla Ponz de una portada del reí cimiento que en su tiempo aun duraba en el ingreso iglesia ; pero ya no e x i s t e , pues la que al V*™^ hay , se compone de tres arcos de medio punte nilo con pilastras intermedias, todo muy se la inmediación de este conv. se conservan dos p i e d r a s , en las que desde mnv antiguo se leen las tiernas espresiones que profirió una victima del rey D. Pedro, al espirar en la bajada de S t o . Domingo, donde hubo una cruz hasta hace poco , algo mas abajo de la indicada portería. Dichas piedras, que son unos sillares de g r a n i t o , se hallaban antes en la fachada del conv. que hacia rinconada; mas e s t a se ocupó con la casa núm. 6, en cuyo portal se halla á la izquierda una de las 2 indicadas inscripciones , y la otra está cerca de la portería. A e s t a comunidad se reunió la de monjas de Santa Catalina de la misma orden, y están servidas ambas por un vicario y un sacristán colector.

SAN ANTONIO DEL PRADO (HISTORIA DE MADRID)

(plazuela de las Cortes, n ú mero 6 , donde tiene 3 p u e r t a s , una principal y 2 colaterales que comunican á la i g l . , y otra escusada en la calle de San Agustin, núm. 4, tiene otras 2 que dan e n t r a d a al convento.)

Esta iglesia construida en 4740, es dc crucero y muy sencilla , como correspondía á la religión de capuchinos que la poseyó hasta la cstincion de los regulares. A espensas de «no de los últimos duques de Medinaceli, se cubrieron con estucos las paredes dc la capilla mayor, quedando como al Presente existe. Faltan de e s t a pequeña iglesia varias de las P)nturas que menciona Ponz subsistiendo la sacra familia ejecutada por Manuel Castrejon y los dos originales de Jordán en el presbiterio que representan la Magdalena á los pies del senor y el niño Jesus disputando con los doctores. Igualmente existen dos copias en el crucero una de Velazquez y otra de Vacaro, y por último Santa Teresa y San Pedro d e Alcántara del estilo de Jordán están en el ático del altar d e ] a D i v ¡ n a Pastora. Venérase en el collateral de l a Epístola el cuerpo de San Francisco de Borja, cuarto d u que de Gandía y primer marqués de Lombay, que estuvo C o’ocado en el retablo mayor de la iglesia de San Felipe Neri «asta después de la muerte de Fernando VIL. En la fachada, ^ y o ornato consiste en fajas y recuadros, hay u n a imagen Q e San Antonio sobre la puerta. Fundó la casa á que p e r t e necía la referida iglesia el célebre duque de Lerma, privado oe Felipe I I I , habiéndose dicho la primera misa en el p r i mitivo templo el dia 42 de noviembre de 4609. Pasó á la casa de Medinaceli el patronado del indicado c o n v . , el cual esta unido á la casa palacio de los señores duques de aquel inulo, en la que habitó el fundador. Sirven esta iglesia 3 c a pellanes con las calificaciones de mayor, 2.° y 3.°

SAN CAYETANO (HISTORIA DE MADRID)

(calle de Embajadores, número donde tiene 4 puertas, 3 á la iglesia y una al c o n v . , con otra 4 en la calle del Oso, números 12 y 14, dos de ellas cerradas que comunicaban á la iglesia y las otras 2 al conv.) Esto suntuoso templo fue empezado á construir á principios del s_ glo XVIII, bajo la dirección de Don José Churríguera, quwj afeó sin duda los diseños que , según refiere Ponz, v ! n i e de Roma ; y habiendo fallecido el mencionado Cnurr>§ue » le sucedió e n . l a dirección de la obra Don Pedro Rioe».

Basta oir dos nombres tan célebres por su mal g u s t 0 P r conocer que la iglesia de San Cayetano estará bastante acw ^ gurada por adornos impropios de la severidad clasic- ^ misma prueba de que esto es muy cierto se halla en i ^ tensa fachada, cuya decoración consiste en ocho púa de granito, que sientan sobre pedestales de igual matu ^ M tienen capiteles compuestos h a r t o caprichosos. En u ^ intercolumnios del centro hay tres ingresos con ai t ^ medio p u n t o , y encima se ven otras tantas hornacir* cargadas con adornos superfluos. Ocupan dichas nornau las estatuas dc Ntra. Sra. ¿ San Cayetano y San Andrés Avelino , hechas del tamaño natural en piedra caliza, por Pedro Alonso de los Rios. Termina el todo de la fachada un cornisamento sobre el que se elevan dos torres en los e s t r e mos.

Por un a t r io se pasa á la iglesia, que es de planta de cruz griega, con estenso crucero, coronado por una cúpula que se compone de cuerpo dc l u c e s , cascaron y linterna. Constituyen el ornato de los pilares del indicado crucero , pilastras pareadas de orden jónico compuesto, y las pechinas se hallan pintadas al fresco por Don Luis Velazquez, quien r e presentó en ellas á los bienaventurados Cayetano , Andrés Avelino, Juan Marinoni y José Maria Tomasl. La capilla mayor ha estado sin retablo hasta el presente año en que se na hecho uno de perspectiva es sensible que de tantas iglesias que se han demolido, no haya podido aprovecharse un retablo mayor para este grandioso templo. Cuatro capillas cerradas con sus correspondientes cúpulas s e ven colocadas en los estremos, de manera que esta iglesia es por su planta la que mas se parece á la del Escorial entre las que h ay en Madrid. Si hubiese dirigido la obra un buen arquitecto, hubiera sido una de las primeras de la c o r t e , puesto que la planta, los muros y las luces son b u e n a s , como observa acertadamente el erudito Ponz. Entre las esculturas que se hallan repartidas en l o s retablos de e s t e templo deben c i tarse un San Andrés Avelino de Alonso de los Rios, y la Divina Pastora de Don Luis Salvador y Carmona. Sirvió esta iglesia á los teatinos, cuyo conv. fundó en 4644 , el padre Don Plácido Mirto, y hasta construir la actual, tenían por iglesia los clérigos reglares del indicado instituto un oratorio que h a bía erigido en 4642 u n caballero madrileño. Últimamente se hallaba ocupada esta casa por los güitos. Sirven la iglesia un rector y varios capellanes

SANTO TOMÁS (HISTORIA DE MADRID)

(calle de Atocha, número 4 tiene 3 puertas de entrada á la iglesia y 2 al conv.; y en la calle de la Concepción Gerónima otra p u e r t a , núm. 1 2 , que comunica tambien con la iglesia) Tuvo su origen el conv. de dominicos de Santo Tomás en el siglo XVI, por haber establecido r e ligiosos de Atocha una cátedra de teología en un edificio que al fin se convirtió en conv.; y habiendo aceptado su patronato el célebre conde-duque de Olivares , se dio principio á la construcción del templo actual, cuya primera piedra se colocó en 1635. Mucho duró la o b r a , pues en 1656 quedó habilitada como iglesia la nave sin el c r u c e r o , que t r a zó posteriormente Manuel Torija y construyó en parte Don José Churríguera, habiéndole cerrado sus hijos Don Gerónimo y Don Nicolás con una cúpula que se desplomó en 1726, apoco tiempo de haber sido terminada, y causó la muerte de 80 personas según Baena. Sensible es que todo el templo no se concluvese bajo el plan que empezó, pues atendida su estension, hubiera sido uno de los mas bellos de Madrid. La planta y los guardapolvos que decoran las puertas did atrio , manifiestan que el primer arquitecto que dirigió la fáb. de esta iglesia era muy superior á los constructores de la funesta cúpula y de las caprichosas portadas. Fue consagrada en 1735 por el obispo de Avila Don Frey Pedro de Avala, y su planta es una cruz latina de considerable estension. Decoran el alzado pilastras dc orden compuesto y en el crucero se levanta una cúpula con las pechinas pintadas al fresco. El retablo mayor fue diseñado según Ponz, por un lego de este conv., y es uno de los grandes maderajes dorados que se hicieron según la escuela churrigueresca tiene cuatro enormes columnas sobre un basamento de mármoles. Los retablos colaterales son parecidos al mayor; mucho oro y poca gracia. En las capillas, á juno y otro lado de la nave, hay objetos artísticos dignos de particular atención.

Entrando» por la puerta principal se halla á la izquierda la capilla de Ntra. Sra. del Rosario, cuya imagen hizo Don Luis Salvador y Carmona inmediato á la puerta de esta canilla se conserva en un altar el aprcciable grupo de escultura, con figuras casi del tamaño natural, que representa el Descendimiento de la Cruz, obra de Don Miguel Rubiales es igualmente notable en este sagrado recinto el bello monumento sepulcral del conde de Gausa. Consiste en un pedestal con una larga inscripción en el neto y sobre el cual sienta una elegante urna con el busto del conde encima , levantándose una pirámide por detras de todo el monumento, cuya materia es mármol de diferentes colores.

Ha desaparecido un escudo de armas de bronce que habia en el medio de la espresada urna. Se hallan pintadas al fresco las pechinas y cúpula de esta capilla, á la que siguen otras t r e s ; la primera dc un santo Cristo, en la que nada se encuentra digno de observación; en la de los Dolores no existe cl retablo de que habla Ponz, pues el que ahora hay es de gusto moderno. La imagen que en el mismo sc venera es tenida por una de las dos’que presentó Becerra á la reina Doña Isabel de Valéis, antes que esta señora aceptase la Virgen llamada de la Victoria que se halla en San Isidro. Ejecutó los dos cuadros que adornan esta capilla, Herrera el mozo; v los de la siguiente, dedicada á San José, que representan los Desposorios y el Tránsito de este Santo , un pintor veneciano llamado Francisco Leonardoni, del que habla Ponz.

Digno es de particular mención el cuadro de las Animas con Jesucristo y la Virgen, pintado por Lúeas Jordán, é igualmente el de Pereda en el altar de la capilla de Santo Domingo, cuyo patronato posee el marqués de Cerralbo. Hallanse las bóvedas de esta iglesia pintadas al fresco por Juan de Toledo, Montero de Boja’s y Francisco Camilo ; pero no lucen por estar muy ennegrecidas. Réstanos manifestar, Sue las tres portadas que construyeron los dos hijos de hurriguera, consisten principalmente en tres intercolumnios sin gusto alguno en su forma y ornato. Tiene esta ignara su servicio un rector y 18 sacerdotes. En el conv. señaba el Supremo tribunal de Guerra v Marina.