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JESÚS (HISTORIA DE MADRID)

(plazuela de su nombre , número 1 , donde tiene 2 puertas «pie dan entrada á la iglesia v al conv.] Este pequeño recinto era antes déla guerra de la Independencia una capilla del conv. de trinitarios descalzos, cuya iglesia dedicada á la Encarnación, estaba muy bien construida y decorada según el orden dórico, y tenia comunicación con dicha capilla.

Fundó el mencionado conv. D. Francisco Gómez de Sandoval, duque de Lerma, y se colocó el Santísimo el dia 7 de abril de 1 6 0 6 , según refiere Fr. Alejandro de la Madre de Dios , cronista de la orden de la trinidad descalza.

Fue destruida la iglesia durante la dominación francesa y se empezó á reedificar en tiempo de Fernando VII, hallándose b a s t a n t e adelantada la obra cuando ocurrió la esclaustracion de los religiosos , por cuya causa pararon los t r a bajos.

La capilla de Jesús que sobrevivió á la ruina de la iglesia ha estado cerrada algunos años en esta época , por haber sido trasladada la imagen de Jesus á la parroquia de San Sebastian en ella estuvo hasta el año de 4846, que de nuevo fue colocada en el retablo de su capilla.

Goza la casa del duque de Medinaceli el patronato de esta i g l . , la cual fue construida á principios del siglo XVIII, como lo indica la fachada que es de poca gracia – el interno sumamente reducido, tiene pilastras jónicas y forma dos pequeños cruceros cerrados por un cascaron y «una cúpula.

El retablo mayor está labrado con esquisitos mármoles, pero su arquitectura no es t a n buena como la materia. Venérase en el intercolumnio la misma sagrada imagen de Jesus Nazareno, que estuvo cautiva en cl reino de Fez (Marruecos) y fue rescatada en 1 (¡82 por los trinitarios descalzos, cuyo instituto era la redención de cautivos cn todo tiempo ha sido para el pueblo de Madrid uno de los principales objetos de su devoción esta imagen, que es una de las que salen todos los años en la procesión de Semanasanta.

A la supresión de los conv. se estinguió tambien la comunidad de frailes que ocupaba este de Jesus , y en el año 4844 el señor duque de Medinaceli, á quien pertenecía el edificio, lo cedió cn virtud de real autorización, á las monjas del Caballero de Gracia, que estaban reunidas con las de la Concepción Francisca, como del mismo instituto; rehabilitando el conv. con las limosnas de los fieles conservan el nombre de franciscas del Caballero de Gracia ó de J e s u s , y tienen un vicario y un capellán. En cuanto al edificio qué tenian las monjas (V. Caballero de Gracia.)

SANTA TERESA (HISTORIA DE MADRID)

(calle de su nombre número 10, donde tiene 2 p u e r t a s , una á la iglesia y otra al conv.) Fundó este monast. de carmelitas descalzas I). Nicolás dc Guzman, príncipe de Stillano, duque de Medina de las T o r r e s , habiendo contribuido con su poderoso influjo la reina Doña Mana Luisa dc Borbon, esposa de Carlos H , para que esta fundación se llevase á cabo. Dijo la primera misa el cardenal Portocarrcro en 40 de setiembre dc 4684. En el siglo pasado se derribó la primitiva iglesia y se hizo la a c t u a l , que es de plantado cruz latina y de una regular estension, pero está afeada con retablos de mal g u s t o en el mayor ha e s t a do colocado muchos años el célebre cuadro de Julio Roman o , que existe encl Museo Nacional. Faltan igualmente los tapices con que se cubrian las paredes de la igl». que eran muy ricos ; de manera que al presente nada ha quedado en está casa que merezca particular atención. La clerecía de este conv. se componía de un capellán mayor, 6 capellanes reales, 2 del aniversario de la reina Amalia, instituidos por el Sr. D. Carlos III, y otros 2 de los príncipes de Stillano en el dia tiene un capellán mayor penitenciario y confesor de la comunidad ; % capellanes, otros 2 agregados y un sacristán.

A esta comunidad está reunida la de Santa Ana.

GÓNGORA (HISTORIA DE MADRID)

(plazuela dei’Duque de Frias, núm. 4, donde tiene 5 puertas, que conducen 3 al conv. y 2 á la i g l .  estas principales, y aquellas una tambien principal y las 2 escusadasj.

En mía casa de la calle de San Opropio tomó el h á bito de la_Merced en 4626 la Sra. Doña Maria dc Mendoza, y acompañada de otras que siguieron su ejemplo , estuvo en dicha casa hasta que se arruinó. El rey D. Felipe IV d e terminó que ocupasen dichas Sras. el conv. que fundó con el título de la Concepción, en memoria del nacimiento de Carlos I I , en cuyo templo sc colocó el Santísimo en 24 de marzo de 1665 y se constituyó la comunidad de mercenarias descalzas el día 40 de febrero de 4668. Llámase de Góngora• porque el ministro del Consejo á quien el rey comisionó para esta fundación , era un D. Juan Giménez de Góngora.

Es la iglesia de planta de cruz latina, de regular estensioh , y tiene un retablo mayor, no de la mejor forma, adornado con varias esculturas de Mena, que son 2 santas de la orden á los lados del primer cuerpo, y 2 ángeles sobre el cornisamento. La decoración de la iglesia es de un orden c a prichoso á la manera del de San Isidro las pechinas son truncadas y sc hallan pintadas al fresco , cerrando el c r u cero una cúpula compuesta de un ático y un cascaron. Está servido el templo por un solo capellán.

COMENDADORAS DE SANTIAGO (HISTORIA DE MADRID)

(plazuela de su nombre núm. 2, con una puerta al conv.; calle de Quiñones núm. 20, una principal á la iglesia y otra colateral; calle de Amaniel núm. 26 otra al conv.; por la calle del Acuerdo está marcado con cl núm. 49.) Tuvo principio este real monast. en el ano 4650, por mandato de Felipe IV con los recursos que al efecto deió D. Iñigo Zapata de Cárdenas, presidente del Consejo ue Ordenes habiendo venido las primeras religiosas del monast. de Sta. Cruz de Valladolid. La fachada de la iglesia es de razonable arquitectura, pero sin ornato p a r t i cular en el centro hay tres ingresos de medio punto con fajas intermedias y á los lados sé levantan dos torres con almoadillado de mayor ymenor en los ángulos, según estilo «el tiempo de Felipe IV. Un atrio rectangular, parecido al de San I s i d r o , aunque mas pequeño , da paso á la i g l . , que es clara y espaciosa, y de planta de cruz griega, con los eshemos semicirculares»; constituyendo la decoración del ale a d o , pilastras pareadas dé orden corintio, que sientan con nasas de granito sobre zócalos de igual materia. La capilla mayor ocupa el cabo de la cruz que corresponde al lado de E . , y e n n a d a se diferencia del resto de la iglesia, en cuanto á su arquitectura. En el medio hay un gran cuadro de Jordán, con infinitas figuras, cuya composición r e p r e séntala batalla de Clavijo y el Sto. Patrón de España á caballo en el a i r e , ayudando á los cristianos. Del mismo auo r es la puertecilla del tabernáculo. Sensible es que no se 1’egase á construir el retablo que para esta capilla mayor delineó el incomparable D. Ventura Rodriguez. En los cüa- ‘ro machones que sostienen los arcos torales, hay otras tancas hornacinas con imágenes. La de San Francisco de Borja, individuo de la o r d e n , que está colocada al lado de la Epísí?’?;’.

fqe, ejecutada por D. Roberto Michel, de quien es Igualmente el San José de la hornacina opuesta. En la capiinta del comulgatorio, que es la inmediata al coro en la mism a parte de la^Epistola, hay en el altar una gloria con el tantísimo Sacramento, obra de D. Jacinto Gómez , pintor de cámara de Carlos IV. Cierra el despejado crucero una cúpula con pilastras pareadas en el cuerpo de luces, remaa n a o con cascaron y linterna. En las cuatro pechinas se ve repetida la venera de Santiago. Digna es departicular mención la sacristía, que sin duda es la mejor de Madrid. Consiste en una pieza anchurosa y de planta elíptica , decorada por cuatro columnas istriadas y aisladas de orden cpmpues- 1 0 , hechas de piedra caliza como los pedestales que las sostienen. Varias pilastras de orden también compuesto, Pero no de la materia de las columnas, adornan el resto del salón, en cuyas p a r e d e s , ademas de lo referido, hay ocho medios puntos é igual número de hornacinas por bajo del cornisamento, no encima como dice Ponz, cn lasqué están ‘as estatuas de Carlos V, Felipe I I , Felipe I I I , Felipe IV, darlos I I , Felipe V . , Luis I , y Fernando VI, como grandes maestres de la orden. Una bóveda muy adornada y con linterna en el c e n t r o , cubre esta sacristía, que recibe luces P°r el lado de E . , y en el medio de las claraboyas que se las comunican, t i e n e bustos. Hízose esta parte del edificio un siglo después que la iglesia bajo la dirección de D. F r a n cisco Moradillo arquitecto de Fernando VI, quien le encargó la obra del gran monast. de las Salesas, para que la dirigiese.

El conv. reedificado en tiempo do Carlos III por D. F’rancisco Sabatini, es de bastante estension, pero no ofrece que decir en su a r q u i t e c t u r a la de la iglesia que hemos d e s crito e s , como la de otros templos de mediados del siglo X\ I I , buena en la forma y proporciones, pero algo licenciosa en la decoración, viéndose en esta los primeros indicios del mal g u s t o , que fue echando raices en el reinado de Carlos II y lo dominó todo en el primer tercio del siglo XX 11L. En Virtud del decreto de supresión de regulares está reunida á esta comunidad la que existia en la v. de Cien-pozuelos. En esta iglesia celebran las funciones de sus estatutos los caballeros de la orden; está servida por un capellán primero y otro segundo.

LAS MARAVILLAS (HISTORIA DE MADRID)

calle de la Palma Alta, núm. 28, con una puerta principal que conduce á la i g l . ; por la callea Dos de Mayo tiene 2, una á la iglesia y otra al conv. con* núm. 1L.) Hacia el año 1612 fundó en la calle de Hortaitw un recogimiento de doncellas con el hábito del Carmen, ña Juana de Barahona, y en 1616 se trasladaron a sjtiouu este conv. ocupa, donde á la sazón habia una iglesia m ! \ ) , de San Antón, y vivieron como beatas hasta el ano de io ^ que fueron reformadas por unas carmelitas que viniero Alcalá. Llámase de las Maravillas este conv. ñor unai m gen de la Virgen que se colocó en esta casa el día L.hrero de 4627. Creció la devoción á dicha imagen, y teniéndosela tambien Felipe IV aceptó el patronato del monast.

é hizo construir la iglesia actual, que se terminó en 4646. Es de cruz latina, espaciosa y de buena forma , con pilastras dóricas encl cuerpo de la iglesia y jónicas en la capilla mayor.

Hay un pórtico al costado poco notable, y una portada de granito á los pies muy arreglada al estilo clásico, y decorada por dos pilastras , triglifos y un escudo de armas reales en el frontispicio triangular del remate. Lo mas digno de atención que en el interior se encuentra, es el costoso y elegante retablo mayor, labrado con bellos mármoles á mediados del pasado siglo, por traza y dirección de Don Francisco Gutiérrez. Consiste principalmente en dos columnas corintias aisladas, que sientan sobre pedestales; en el intercolumnio hay un nicho de medio punto que ocupa la venerada imagen de Ntra. Sra. de las Maravillas, y á l o s lados se ven las estatuas de San Elias y Sta. Teresa , ejecutadas por Don Francisco Gutiérrez, constituyendo el todo uno de los primeros retablos do Madrid. En una capilla á la parte del Evangelio se halla el sepulcro de Don Juan de Amezqueta, con su estatua de rodillas, bien hecha en mármol, y en la inmediata canilla hay otra memoria sepulcral con dos e s t a tuas dc rodillas. A esta comunidad se reunió la dc carmelitas de la Baronesa y está servida por un capellá

SAN PLÁCIDO (HISTORIA DE MADRID)

(calle del P e z , núm.° 7 , con 2 puertas, una principal á la iglesia y otra al conv. cn la calle de San Roque está marcado con los núm.° 7 y 0 , y tiene 3 puertas, d é l a s cuales2 dan paso á la iglesia y la otra al conv.; en la calle de la Madera Baja . núm.° 8 una pequeña llamada de los carros. Fundó esté monasterio de la Encarnación de r e ligiosas de San Benito , Doña Teresa Valle de la Cerda en 4623 , habiéndole ocupado las primeras monjas (en cuyo número se c o n t á b a l a fundadora) el dia 12 de mayo de 4624.

Hízose contiguo al anejo de San Martin, dedicado á San Plácido, por lo que vulgarmente le ha quedado el mismo t í t u l o , aunque la advocación del monasterio e s , según hemos indicado , la Encarnación. Pocas iglesia de Madrid , dice con mucha razón el erudito Ponz, se pueden comparar en planta y alzado con la de este monasterio, construida en la primera mitad del siglo XVII con diseños y bajo la dirección de Fr. Lorenzo de San Nicolás , autor de lá estensa y muy conocida obra denominada Arte y uso de arauitectura , y el último como dice Llaguno , que conservo el buen gusto y la solidez del tiempo de Herrera. Consiste la de coración de esta iglesia que tiene c r u c e r o , en pilastras dóricas pareadas y tríglifos en el cornisamento, que es de poco vuelo y muy arreglado ,.como todo el templo, á los severos principios del estilo clásico. Ademas de la buena arquitectura , es notable esta bella iglesia por su ornato en pinturas y esculturas. En el retablo mayor, formado principalmente por 4 columnas, hay un gran cuadro de medio punto que representa la Anunciación en el c e n t r o , los Profetas y Sibilas que hablaron de aquel misterio en la base, y | una gloria en la parte superior. Esta pintura es obra de ‘ Claudio Coello , cuando era discípulo de RizL. Tambien son del citado profesor el Nacimiento y la Epifanía en los pedestales del mismo altar , y las notables pinturas de los dos retablos del crucero. En los 4 machones de este hay otras t a n t a s hornacinas que ocupan las efigies de San Ildefonso, San Bernardo, San Ruperto y San Anselmo, hechas por Manuel Pereira , inferiores á otras esculturas del mismo artífice, pero estimables. Ejecutó las medallas de las pechinas Francisco de R i z i , representando en ellas santos y santas de la orden de San Benito, y figurando unos marcos bronceados al rededor. Los compartimientos del cascaron se hallan pintados , viéndose en ellos veneras de las órdenes militares. Está labrado el anillo del mencionado cascaron según el estilo de la cornisa compuesta de Vignola.

Hállase á los pies de esta iglesia la capilla del Santo Sepulcro, baja de techo y escasa de luces , pero digna de particular mención por contener en su retablo , que por cierto es de mal gusto , una escelente imagen de Jesucristo en el sepulcro , escultura de Gregorio Hernández , y por tener pintadas al fresco las bóvedas de las dos «pequeñas estancias , en que dicha capilla se divide, por mano de Bizi, Cabezalero y Pérez Sierra, los cuales ejecutaron pasajes de la pasión de J e s u c r i s t o , y varias figuras. El precioso Crucifijo de Velazquez, queden tiempo del erudito Ponz adornaba la sacristía de esta iglesia, se halla al presente en el Museo del Prado y está señalado con el núm. 51, en el ¡jalón de la der. según se entra. Vénse ahora en la referida sacristja una cena sobre la cajonería, y un bello tránsito de Santo Domingo de Silos entre las ventanas. Concluimos la descripción de la iglesia de San Plácido diciendo que es el único templo de Madrid que se conserva puro de aquel período brillante, que solo comprende la segunda mitad del siglo XVI v el primer tercio del siguiente; pues si bien hay otras iglesia de aquella época , han sido variadas reformadas o completamente inutilizadas. La portada que corresponde a la calle del Pez , contiene un razonable bajo-relieve déla Anunciación, colocado en un nicho con dos medias columnas de ladrillo y bolas de igual materia en el remate. Semej a n t e á dicho bajo-relieve y con el mismo asunto, se ve otro encima de la puerta de la calle de San Roque con adorno de pilastras de granito. El reloj de esta iglesia imita al dar las campanadas al toque de difuntos, cuya circunstancia se atribuye á un lance novelesco que se dice tuvo lugar en tiempo de Felipe IV con una religiosa de esta casa, llamada Margarita, de cuya belleza estaba el rey prendado , y en memoria de aquella mandó que se dispusiesen las campanas de la manera que al presente existen. Lo cierto es únicamente que el reloj está bien construido, pues habiéndole reconocido hace pocos años se le halló en muy buen estado.

Es esta iglesia anejo de San Ildefonso como en otro tiempo lo era de San Martin y está servida por un capellán confesor y un abad, que lo es el cura de esta última parroquia

CALATRAVAS (HISTORIA DE MADRID)

(calle de Alcalá, núm. 31 , con 3 puert a s ; 2 que comunican á la iglesia y 1 al conv. por la calle del Caballero de Gracia tiene una con el núm.» 42 que conduce al conv.) Tuvo principio este conv. en un despoblado del obispado de Cuenca , de donde pasaron las religiosas á la v. de Almonacid de Zurita en 1576, y se trasladaron á Madrid en 1023 por mandado de Felipe IV. Después de haber estado en Santa Isabel y posteriormente en una casa de la calle de Atocha , se fijaron en el conv. que en la actualidad ocupan. La iglesia es de planta de cruz latina, decorada por pilastras de un orden caprichoso, y en el crucero se levanta una cúpula de buena forma. Las esculturas, que adornan el retablo mayor, son de Don Pablo González Velazquez.

La advocación de este conv. es de Ntra. Sra. de la Concepc i ó n , goza el titulo de Real y pertenece á la orden de Calatrava.

En este conv. está reunida la comunidad de religiosas de Santa Clara y está servido por un adm. capellán de h o n o r , un capellán mayor y colector, y un penitenciario.

CAPUCHINAS

(plazuela de su nombre, núm. 3 , donde tiene una puerta principal y 2 colaterales.) Tuvo su origen esta comunidad en unas casas de la calle del Mesón de Paredes, en cuyo punto se dijo la primera misa el dia 15 de agosto de 1617. Ocurrieron disensiones entre las hermanas de la orden de San Francisco, que habian dado principio á la casa, y las Capuchinas que vinieron de fuera a fundar el nuevo conv., por cuya causa estas últimas se trasladaron en 1027 al punto que hoy ocupan. El edificio nada ofrece de notable, consistiendo su iglesia en una sola nave de cortas dimensiones, y muy sencilla como corresponde al institut o . El retablo mayor es moderno, y se halla decorado por cuatro columnas corintias. Está servida la iglesia por un capellán mayor, otros dos denominados 2.° y 3.° y un sacristán mayor

EL SACRAMENTO

(calle de su nombre, núm. 7 tiene 3 p u e r t a s ; una principal y 2 colaterales que dan á la iglesia, precedidas de un pequeño atrio con verja de hierro ; otra fuera del atrio que da al conv., y en el pretil de los Consejos, núm. 1 ; otras 2 pequeñas y cerradas.) El célebre privado y último ministro de Felipe III, Don Cristóbal Gómez de Sandoval fundó este monast. de bernardas cerca de su palacio, labrando una iglesia pequeña, de la que tomaron posesión en 1615 las religiosas que vinieron de Valladolid. El templo fue construido en el siglo pasado, y según refiere Baena, se colocó el Santísimo en él á 13 de setiembre de 4744. Da ingreso á la iglesia una pequeña lonja, en la que se halla la fachada de granito con tres ingresos y un bajo relieve encima del principal; las jambas de las ventanas manifiestan como el conjunto de la fachada, que aun duraba cuando esta obra se hizo, algo del mal gusto que poco después desapareció.

La iglesia es de planta de cruz latina, bastante espaciosa, y está decorada por pilastras de orden compuesto. Ejecutó las pinturas al fresco en las pechinas truncadas y bóvedas Don Luis Velazquez. El retablo mayor consiste principalmente en un cuerpo de dos columnas corintias, y un cuadro en el intercolumnio, que representa á San Bernardo y San Benito en acto de adorar al Santísimo, y es el segundo de dos que ejecutó Don Gregorio Ferro. A esta comunidad esta reunida la de San Bernardo de Pinto; y cu el mismo conv. existe la de Ntra. Sra. de la Piedad (Vallecas) las dos comunidades reunidas tienen un solo capellán, y otro separado para las Vallecas.

LA ENCARNACIÓN (HISTORIA DE MADRID)

(plazuela de su nombre, núm. 1, donde tiene 3 puertas que dan entrada á la iglesia y una al conv.; aquellas precedidas de un espacioso atrio con verja de hierro* al que comunican otras 2 puertas, una en frente de otra, de las cuales, la de la izquierda sirve para dar paso desde el concento , y la de la der. desde la casa llamada de los Capellanes en la calle de la Encarnación hay otras 4; de las cuales , conducen á la mencionada casa de los Capellanes; otra á la sacristía é i g l . , y otra cerrada). Fundó este monasterio de religiosas a g u s t i n a s , la reina Doña Margarita, esposa de Felipe III, la cual hizo venir á Madrid las primeras monjas en 1610, cuidando de formar el plantel de la comunidad, antes de empezar la construcción material del edificio la primera piedra se puso en junio de 1611 , y duró la obra unos cinco años. La ceremonia dc la traslación del Santísim o y de las religiosas al nuevo monasterio , se verificó en julio de 1616 , con asistencia del monarca y de los princi- Eales personages de la corte. Hizo la traza y dirigió los t r a – ajos de este monasterio, Juan Gómez de Mora , quien dio al templo las proporciones y decoración del orden dórico, según los buenos principios del estilo clásico. En el siglo pasado reformó el interior Don Ventura Rodriguez, consignando en el bellísimo ornato con que le enriqueció , el e s quisito gusto de que estaba dotado aquel insigne profesor.

Terminada que fue la espresada renovación, consagró en 1767 la iglesia, Don Manuel Quintano Ronífaz, arzobispo de Farsalia, como lo espresa una inscripción que se halla en el atrio sobre la puerta del centro. Se conserva intacta la fachada principal que sc hizo al fabricar este monasterio, la cual es dc granito y de buena forma , con tres ingresos de medio punto en el primer cuerpo y un bajo relieve de mármol en el segundo; completando la decoración dos pilastras á los lados, _que reciben un frontispicio triangular. Por un a t r io pequeño se pasa á la i g l . , que es de planta de cruz latina y de cortas dimensiones, consistiendo su decoración en pilastras estriadas de orden iónico moderno con el correspondiente cornisamento. Hallánse las bóvedas adornadas con casetones de muy buen efecto, v á los lados de las ventanas del crucero hay grupos de niños ejecutados por Don Isidro Carnicero. Sobre la entrada principal y tocando á la vuelta de la bóveda, se ve un gran escudo dc armas reales, obra de Don Manuel Pacheco. A cada costado de la nave ó cañón hay tres medios puntos, ocupando cl del centro una tribuna con una medalla por bajo dc la vuelta del arco , y los r e s t a n t e s , dos cuadros que representan pasages de la vjda de San Agustin. El mismo asunto espresan las tres Einturas al fresco, hechas por Don Luis Velazquez , en las óvedas de la indicada nave. Proporcionada y graciosa es la cúpula que corona el crucero, tiene el anillo adornado do festones, sostenidos por n i ñ o s , el cuerpo do luces de candelabros entre las v e n t a n a s , y en el cascaron pintó al fresco una gloria Don Antonio Velazquez , dc quien son igualmente los cuatro ángeles de las pechinas. La capilla mayor está decorada lo mismo que el resto del templo, y el fresco de su bóveda es de Don Francisco Bayeu. Suntuoso y elegante es el retablo mayor, labrado con ricos mármoles y bronces. Consta de un solo cuerpo, con cuatro bellas columnas de orden corintio , y en el centro un cuadro cn el que Vicente Carducho representó la Anunciación, con una gloria en la parte superior. Ocupa el cuerpo ático el Espíritu Santo; pero no existen á los lados sobre el cornisamento los ángeles de que habla Ponz, y es lastima , pues darian realce á este soberbio r e t a b l o , cuyo lindísimo tabernáculo es digno de especial mención. Consiste en un templete con columnas corintias y una cupulita de lapizlaziili la moldura del arco, las estatuas de los doctores, las de los ángeles y el bajo-relieve de la puertecilla del sagrario, son obras bien ejecutadas en bronce. Corresponde á la magnificencia de las partes referidas la mesa de altar ; y por último so^ también muy apreciables las dos estatuas de San Agustin y Sta. Ménica, esculturas que están á los costados del descrito r e t a b l o , y se atribuven á Gregorio Hernández. De bella forma son igualmente los altares colaterales , cuyo adorno consiste en marcos de mármoles y un frontón, en el que hay un grupo de niños. El altar del lado del Evangelio está dedicado á San Felipe apóstol, y el de la Epístola á Sta. Margarita , por llevar sus nombres los augustos fundadores ambos santos se hallan representados en cuadros que hizo Vicente Carducho. Ejecutó el grupo de ángeles del altar de San Felipe , Don Juan Pascual de Mena , y el del opuesto Don Felipe de Castro. Es sin duda alguna»esta iglesia la mas adornada de Madrid y muy digna de particular atención.

En la sacristía se conserva el cuadro de Bartolomé Boman, que representa la parábola de las Nupcias. De esta pintura habla con elogio el erudito Ponz. Hallase en una pieza del interior del c o n v . , cl relicario, que antes contenia muchas preciosidades, y aun guarda algunas, como el cuerpo de la insigne Doña Luisa de Carbajal, cuya interesante historia escribió Luis Muñoz. Salieron de esta casa las religiosas, en 1842, distribuyéndose en los conventos de Góngora y Sant a Isabel, v han vuelto á ocupar esta su predilecta v primitiva morada en 1847. Parle del monast. fue demolido mient r a s faltaron sus respetables habitadoras; pero se ha r e e d i ficado reduciéndole. En esta iglesia se halla establecida la p a rroquia ministerial de Palacio, según dijimos en su lugar.