SOBRARBE

reino ant. en la provincia de Huesca, partido judicial de Boltaña. Es una región ó térm situado en el centro del Pirineo de Aragón. Su estension de N. á S. es de 12 leg. y 10 de E. á O. Confina por esta parte con el ant cond. de Bibagorza, del que lo separa la cordillera de montañas llamada Troncedo, porque corta los lim. de este pais, por cuyas faldas occidentales corre el r. Esera ¡ por el S. con el terr. Carbutano, ó sea la Hoya de Barbastro, de que lo divide ia c é lebre sierra de Arbé, de quien toma el nombre de Sobr-Arbe ó Sobrarbe, por estar situado sobre ella, la cual se estiende sobre el Cinca al Alcanadre, tomando en esta estension los nombres de Sierra Naval, de Alquezar y de Sevil, por ser jurisd. de estos pueblos; por el O. con eí ant. cond. de Aragón , del que lo separan las vertientes de las montañas que corren desde Bujarueio en la parte del Pirineo correspondiente á Torla, pasando por Sobre Puerto en dirección al origen del Alcanadre, cerca de los pueblos de Avellado y Aspe; y por el N. con el reino de Francia, del que lo separan losPirineos, que parten desde dicho Bujarueio hasta el origen del Esera, sobre Benasque. Bajo la»iglesia parr. de la v. de Naval se conserva un peñasco llamado Peña-Aspada, en el cual se ve una cruz formada á martillo , que designa el lím. ó mojón de este ant. estado, y sobre la propia peña se distingue igualmente el escudo de armas, que es la encina con la cruz roja sobre ella, aparecida segun tradición al rey Garci Jiménez en la toma del cast. de Ainsa. Este heroico pais, cuna de los ilustres aragoneses que en él echaron los primeros fundamentos á la restauración y esterminio del vandalismo agareno, consta de 140 pueblos y muchos solares sueltos; siendo los mas notables por su población y antigüedad las v. de Boltaña, Naval, Alquezar, Broto , Torla, Bielsa, Plan y Ainsa, y los L. de Fiscal, Faulo , Gistau, Laspuña, Labuerda», Tierrantona, Mediano, Castejon de Sobrarbe y Arcusa. Su TERRENO, aunque quebrado y montuoso, es no obstante medianamente productivo, pues en él se coge trigo, maiz, centeno, avena, legumbres, patatas, vino, aceit e , algo de seda, muchas y esquisitas frutas y buenos pastos para el ganado de todas ciases que cria. IND.  tejidos de lana y cánamo para el consumo del pais; algunas fáb. de hierro y alfarerías con otros artefactos. Sus naturales se dedican al COMERCIO de madera, que estraen de sus abundantes selvas y trasportan en tablas y maderamen para obras y construcción , por medio de almadias que conducen por los rios Ara y Cinca hasta Mequinenza y Tortosa. Es admirable el carácter industrioso de estos montañeses, y para sacar de tan bellas cualidades algunas ventajas , bastaría estimularlos con la remoción de los obstáculos que obstruyen su natural tendencia y disposición al comercio ó ind. fabril y agrícola.

HISTORIA. Habiéndonos ocupado ya de los orígenes de este pais en los art. de Aragón, Pirineos y otros, corno parte muy especial de cuanto podia ser materia de aquellos artículos, aqui podemos ya establecer desembarazadamente los hechos que desprendidos de aquellas discusiones, son mas propios de este lugar.

Recibieron estas cañadas la primitiva población ibera en una época para síemore desconocida, y que la fábula perpetuadora de sus tradiciones, nos recuerda presentando al Hércules ibero trasmontando los Alpes (las alturas), para ir á buscar la Saiurnea (la Italia). Cuando por orden contrapuesto vino de las regiones setentrionales la segunda familia en que se ve dividida la mas ant. población española, ladeándose á su irrupción los indígenas de los Pirineos los dieron paso á mezclarse mayormente con los habitantes del centro y del O., conservándose ellos tal vez libres de esta araalga^macion de alcurnias, con particularidad la región de que I nos ocupamos. Los romanos fueron los primeros que hicie- 1 ron conocer la dependencia á estos libres hab.; mas ni la I larga dominación de aquellos conquistadores bastó á estirpar de esta región la semilla de la independencia indígena la cuestión de libertad se sostenía en las llanuras fuera de los riscos que guarecían este país; y aunque enviase sus hijos á la lucha general, siéndoles la suerte adversa encontraban aqui su seguridad, sin llamar sobre él el encono de los vencedores con una resistencia inútil, y se sometían á su acción, que no podia meHOs de alcanzarles ya muy debilitada Formaban parte del vasto pueblo ilergete, y no hubieron de dejar de contribuir á las tantas glorias que adquirió esta nación en aquella admirable lucha. Los escritores del imperio nos dieron mas tarde á conocer por su propio nombre esta parcialidad ilergeta los surdaones mencionados por Plinio, llamados SOBdicenos por el insigne poeta español Festo Avieno, habitaban estas cañadas (V Ribagorza).

Del nombre surdones ha podido formarse el actual nombre Sobrarbe , mejor que de Super-Arbem como pretenden muchos con alusión á Sierra de Arbe, cuyo nombre y otros que hay en el pais han debido tener el mísmo origen. Los romanos los asignaron en lo civil y contencioso al conv. jurídico de Zaragoza, segun lo están en el dia. Como la dominación romana hubo de serles menos sensible que á lo general de la nación la goda; y aun cuando el trono gótico sucumbió al islamismo, huyendo de la Urania que sufrían las llanuras, encontraron muchos hispano-godos las sagradas reliquias de la primitiva libertad nacional entre sus riscos.

Los valientes bereberes que hacia ellos habian sido como confinados por el exclusivismo de los árabes, se asociaron con ellos contra el poder di Occidente, y estas regiones arrojaron pronto una sangrienta guerra sobre las llanuras las montañas de Sobrarbe y Ribagorza fueron terribles por largo tiempo al poder de Córdoba, sirviendo de guarida a los céleores hafsunes. Boltaña, Ainsa, Roda, Benabarre y otras población protegieron á aquellos aventureros contra el enemigo común. Pero tras de mil vicisitudes vino á ser tambiei/la dominación de los hafsunes, blanco de las armas del conde de Navarra Sancho Garcia, y cuando este corrió sus espediciones hacia el Sobrarbe, tal vez estimulado por los mismos naturales , que desentendiéndose de su ant. aliado tomarían parte con este conde, no le seria difícil su conquista hasta Ainsa En esta v. es muy probable que seguidamente á su conquista dieron los ríeos-hombres el titulo de rey al conde su conquistador, y se formó el célebre fuero que tomó el nombre del pais.

Con esto quedó el Sobrarbe formando parte de la monarquía Navarra (V. Navarrai hasta que se fraccionó esta entre los hijos de Sancho II. Generalmente se cree que uno de estos hijos, llamado Gonzalo, obtuvo el Sobrarbe y la Bibagorza con el título de rey de estos paises , que conservaron los reyes de Aragón sus suceSOBes. Sin embargo, no deja de ser dudosa la autenticidad de los documentos én que se apoya la existencia de este Gonzalo y de su reinado. Lo que consta es que Bamiro I de Aragón poseyó también el Sobrarbe si fuese obteniéndolo con el Aragón, que se entendía especialmente por la parte de las montarías comprend.

das entre el Sobrarbe y la Navarra, ó si fue heredando á Gonzalo, asesinado en el puente de Monclus, como es común opinión, no se aclara por documentos de la debida autenticidad.

También se asegura que Garcia, hermano de Bamiro, en venganza de que este había invadido la Navarra, lo estrechó al dominio de Sobrarbe y Bibagorza , quitándole el Aragón ; pero tampoco se acredita, y si sucedió hubo de durar esto poco ; pues luego reaparece en posesión de todo el pais.

Si el título de rey de Sobrarbe de que usaba Bamiro no procedía de un honor debido al pais por haber tenido lugar en él la erección de rey, hecha en Sancho I de Navarra, también pudo originarse de la época en que se quiere haberse limitado los estados de Ramiro á Sobrarbe y Ribagorza.

Como quiera no puede negarse á estepaisla gloria de haberse organizado probableme nte en su v. de Ainsa el poder restaurador de los Pirineos, sobre la sabia legislación quo deslindaba los der echos de los pueblos y del trono, elevando á este á Sa ncho I de Navarra ; ni dé haber formado el núcleo de la poderosa monarquía aragonesa , sin necesidad de acudir á crear el reino fabuloso que aparece tan decan*tado en la crónicas modernas. Sobrarbe, tan preponderante en la historia de Aragón, mientras esta monarquía estuvo ceñida á las Cañadas del Pirineo, vino con los repetidos logros de sus reyes á quedar envuelto en la mitad de esta; y debiéndosele considerar en los hechos generales de la misma, bastará decir aquí, que, aislada esta religión al abrigo de las empinadas cordillera que la protegen , ha continuado siempre distinguiéndose por el espíritu de libertad que es propio de su situación y el civismo de sus hab. No suena por tanto en las guerras, que promovidas por intereses particulares afligieron repetidas veces los estados aragoneses; pero cuando se presentó una lucha verdaderamente nacional, tampoco retardó el tomar la parte mas activa. Así fue cuando armó el pais la ¡DJusta agresión francesa de 1808 numerosos hijos de Sobrarbe se distinguieron en las lilas de la patria nunca faltaron en Sobrarbe patriotas que reuniendo y acaudillando su juventud como su vecina la ribagorzana, impacientasen constantemente á losfranceses.Los nombres de los patriotas Sarasa, Bomper , Yillacampa, Oliva y otros hijos todos de este terr., se inmortalizaron por sus hazañas, que aunque parciales, contribuyeron no poco al sostenimiento de la independencia nacional. Llegada la contienda política que se siguió á aquella heroica guerra, volvió el Sobrarbe á acreditar sus ideas liberales abrazando siempre con entusiasmo el sistema constitucional vio llegar los tránsitos al absolutismo sin haber sufrido mas que ligeras invasiones de algunas partidas, que no hallaban la mas mínima acogida. Ni un solo realista hubo jamas en este pais; y cuaudod Estatuto real les brindó con las armas de la patria, todos sus hab. fueron milicianos urbanos y luego nacionales hubo un numeroso batallón que se tituló del Sobrarbe.

Los pocos carlistas que pisaron estas montañas todos fueron hechos prisioneros por ios naturales.

El escudo de armas de Sobrarbe ostenta una cruz roja sobre una encina, como ya queda indicado, alusiva á la tradición que dice haberse aparecido así esta cruz á los cristianos que vencieron á los musulmanes junto áAin^a, cuando ganaron esta v. (Y. Ainsa).

SIERRA NEVADA

recibe este nombre una gran cordillera de montes , que empezando en el término de la v. de Padul, provincia de Granada, partido judicial de Orgiva á 3 leg. de la cap., corre hacia el E. 45° N. hasta las fronteras del ant. reino de^luroia, ó sea hoy hasta la provincia de Almería , partido judicial

de Gcrgal, térra, de la v. de Fiñana. Alli se enlaza con la sierra de Raza , que después toma el nombre de Filabres, Y va á perderse cerca del Mediterráneo en pequeñas ramificaciones La Sierra Nevada, denominada asi por las nieves y hielos que perpetuamente coronan sus cimas, constituye una de las principales partes del sistema bético, el cuál, sino es el mas estenso de los siete en que se consideran divididas las montañas de la Península ( ‘ ) , es sin duda alguna el mas admirable por su estraordinaria elevación principia en Gibraltar (V. CALPE monte), y continuando por las sierras de Ubrique y Grazalema , Serranía de Ronda, sierra de Abdalagis, entre la cual y la anterior se abre paso el r. Guadalhorce, sierra de Alhama, Tejeda y la Nevada, va á perderse, como digimos antes, en el Mediterráneo, después de haber dejado en todo este dilatado pais considerables ramificaciones. En este número se cuentan como mas importantes, en la parte meridional de Sierra Nevada, la Contraviesa, que le es paralela ; la de Lujar, continuación de la Contraviesa; la de Gador, situado entre los r. Adra y Almería, y por el N. la de Baza y otras, cuyas descripciones se hallan, bien en sus art. respectivos ó en los de las provincia de Granada y limítrofes. Las 48 ó 49 leg. de estension que tiene Sierra Nevada desde el Padul á Fiñana, y las 40 próximamente de N. á S . , pertenecen á la provincia

de Granada, asi como los pueblos situado en sus faldas N. y S.; y solo son de la de Almería el mencionado Fiñana y algún otro que se halla en el estiemo mas O. de dicha provincia

De los que se encuentran situado en las faldas set. de la sierra en su dirección de O. á E . , corresponden los primeros á la fértil vega de Granada, y los últimos al marquesado del Zenet; y los del lado opuesto, los unos al valle de Leer in (V.), entre los que descuella Lanjaron, célebre por sus aguas medicinales, y los otros á las Alpujarras (V.). Alto y magestuoso es el pico de San Cristóbal en las sierras de Ubrique y Grazalema , pues se le divisa desde la Giralda de Sevilla, que está á 25 leg.; culminantes son también las cumbres de la Serranía de Ronda, en las cuales, y especialmente en el parage de la ermita de Ntra. Sra. de las Nieves, no suelen estas desaparecer totalmente en algunos estíos aunque calurosos; pero la sierra mas alta y magestuosa de todo el sistema bético, es la que ahora nos ocupa. Sus empinadas cimas, á la vez que dominan un inmenso horizonte, matizado de pueblos y de cas., con praderas llenas de verdura, e9tan cubiertas» de nieve y de nielos, que á la altura de 9,4 80 pies son perpetuos, apesar del apacible clima del pais pintoresco que las rodea. El punto mas elevado de esta sierra, y aun de todo el sistema bético, es el pico de Mulahacen , cuya altura sobre el nivel del mar es de 1,823toe.sas, ó 4,254 varas, que hacen 42,762 pies castellanos ( » ) , y el picacho de Veleta que está á su inmediación al O. 4,780 toesas, 4,453 varas ó 42,459 pies.

Desde sus cimas se domina casi toda Andalucía y la costa del Mediterráneo , desde Gibraltar hasta Sierra Cabrera, y desde Sierra Morena hasta las llanuras del ant. reino de Sevilla bañadas por el Guadalquivir; y si es admirable que se divise hacia el N. Sierra Morena , que so halla á 30 leg. de dist., mucho mas lo es que por et S. se distingan con suma claridad las costas de África. que dist. 54 leg.

por la linea mas corta, en una estension de otras tantas.

Y mas se descubriera todavía, sino fuera que tan largas distancias, superiores á nuestras facultades naturales ó artificiales, forman un estado de confusión tal, que imposibilita el esclarecer los objetos que se presentan. Magnifico y sorprendente es el panorama que se ofrece á la vista del observador colocado a tanta altura; nada hay sobre su cabeza mas que el firmamento, y como si se revistiese entonces del sublime carácter de»representante de Dios sobro la tierra, admira la grande obra de la creación, y se enorgullece al pensar, que entre todos los seres creados , solo á él le ha sido concedido el privilegio de estudiar la naturaleza , y aun de sorprenderla á veces en el laboratorio de sus misteriosas combinaciones. Granada, la bella Granada con sus jardines y sus rios, y su vega riquísima de 42 leg., aparece’ como recostada á los pies del enorme picacho de Veleta ; por otra parte se ve al Mediterráneo, cuyas hondas espumosas s-> estrellan contra la costa, irse estrechando hacia Gibraltar, y apresurar el curso magestuoso de sus comprimidas aguas; antes de llegar á estas se presentan en vistoso anfiteatro los pueblos de la Alpujarra, pais tan fértil como poco cultivado, tan pacifico hoy como turbulento y aun temible en otras épocas; y en fin, por todos lados se divisan campos lozanos de verdura y llores, alegres pueblos y vistosos caseríos, que deben su existencia, y algunos su prosperidad á los elementos de riqueza con que les brinda la magnífica Sierra Nevada. Asi es que cuando se llega á dominar su cima, se abandona siempre con pesar, y movidos especialmente por dos poderosas consideraciones , la del intenso frió que se siente , y el peligro que se correria permaneciendo alli mucho tiempo, á causa de la prontitud conque sobrevienen las borrascas.

Los parages que en estas dos elevadas montañas, Mulahacen y Veleta, y en sus inmediaciones, se hallan cubiertos de perpetuas y endurecidas nieves, cuyas capas ó estratificaciones se’pueden contar fácilmente en muchas desús quebradas, se llaman en el pais corrales •. el mas considerable de todos ellos es el nombrado de Veleta, el cual por su situación entre el pico de su nombre y el de Mulahacen presenta la figura de un gran circo, en’cuyo centro brotan las primeras aguas del Genil. La nieve, acopiada por los vientos, que encierra el grandisimo depósito de este corral, está tan petrificada, que tiene la consistencia del mármol mas duro y cuesta trabajo hacer en ella la mas pequeña incisión aun»con una herramienta muy fina. No es posible saber la cantidad de nieve que alli está reconcentrada con el trascurso de los siglos; pero tampoco fuera aventurado el suponer, que se halla todavía en su fondo el primer copo que dirigió á aquel punto la mano del Omnipotente, sino es que infiltrada la nieve por la tierra, busca su difícil salida hacia el Genil. En los puntos verticales de los espresados cerros, y 4/2 leg. antes de llegar á ellos es desconocida toda vegetación, y ni aun tierra se ve en su superficie, cubierta de lajas sueltas y sonoras, semejantes al carbón de encina, que son fragmentos de los minerales que constituyen la sierra solo se encuentran á últimos de julio y primeros de agosto, época en que estos puntos son accesibles, en medio de estas lajas en el pico de Veleta, ó mejor dicho en la esplanada que hay antes de llegar al pico, algunas matas de manzanilla muy raquíticas, pero sumamente aromáticas.

La Sierra Nevada está compuesta de gneis folicular, de gneis pizarroso, de pizarrea micácea ó Gusneschiefen de los alemanes, de cuarzo, de Bomblenda, que alternan formando bancos ó grandes masas; y en el barranco de San Juan, situado en la ladera N., hay un gran banco de serpentina noble.

En el Glisneschiefen se hallan granates, y en el cuarzo cristalizaciones de gran tamaño, pero poco trasparentes, y t e ñidas muchas de ellas por óxido pardo de hierro. Son. muy comunes en esta sierra los criaderos de hierro, y aun en el borde occidental de la profunda cavidad llamada Corral de Veleta, se encuentran á cada paso fragmentos de escorias de hierro que acreditan que en tiempos muy remotos se esplotaron en aquellos puntos minas de dicho «metal, y se verificaron fundiciones del mismo. En el dia se laborean varias minas en la ladera que mira al N. y O., principalmente en Lugros y Jerez del Marquesado, pueblos ambos del partido judicial

de Guadix; existiendo también en las cercanías de Alcudia, que corresponde al mismo partido, gruesos bancos de hierro arcilloso. Es de presumir con fundamento que también haya en la sierra minerales de otra especie, como cobre y plata, atendida su estructura, la naturaleza de los fósiles que la constituyen, y la colocación y alternativa de estos. En tiempos muy recientes se han hecho catas y calas en sus dos lad e r a s » y se han hallado pruebas de existir hierro , hierro mezclado con cobre, cobre en combinación con el oxígeno y -con el ácido carbónico y sulfuro de plomo en el barranco úe üenabre. término de la v. de Aldeire, situado en la falda iN. de SIE la sierra, dentro del partido de Guadix, se encuentran minerales de zinc, plomo argentífero y antimonio, en cuya esplotacion se ocupan muchas personas , existiendo restos de grandes trabajos ant.; y junto al mencionado pueblo de J e rez del Marquesado hay también filones de cobre. Algunos rios que salen de la sierra, como el Parro, que pasa por Granada ; el Guadalfeo, cerca de Orgiva, etciudad, arrastran en ocasiones entre sus arenas pagitas de oro que se dedican á coger algunos infelices; mas no se ha podrdo descubrir hasta ahora el sitio de donde proceden, siendo de temer que se hallen muy diseminadas en la roca ó en el criadero , si es que existe, y que por lo mismo no fuese conveniente ni lucrativo su beneficio. La roca eruptiva que ha formado el relievede la sierra, no se halla al descubierto; solo se ve la serpentina en el barranco de San Juan, cerca de Granada, roca de que se ha sacado mucho partido en otro tiempo para la decoración de edificios; pero es de creer que su aparición sea de tiempos relativamente muy modernos, tal vez.

del último período de los terrenos secundarios. Las canteras de Lanjaron son de bellísimo jaspe blanco y encarnado, y las de Escusar son de piedra franca, de las cuales se sacan sillares para construcción.

La dist. de uno á otro de los cerros Mulahacen y Veleta e s , al parecer, de 4 leg. corta; están enlazados en su parte inferior por unas cordillera que forman vertientes entre los dos cerros, unas para Granada y otras para las Alpujarras, las cuales dan principio en el barranco de Pequeña. Este barranco viene á formar en sus primeras vertientes un ángulo que nace de las mayores alturas meridionales de la sierra, pues cada uno de sus lados parece que emana respectivamente de las vertientes de Mulahacen y Veleta, y recoge todas las aguas que bajan de la cordillera que los une, en la cual se encuentra la laguna de la Caldera, que conserva casi siempre heladas sus aguas. El vértice del ángulo llega con su corriente al r. de Orgiva, y en sus costados se descubren algunos L. de las Alpujarras. En las faldas orientales de Veleta se encuentran una porción de praderas, rodeadas de otras eminencias, que vienen á dar origen al barranca de Guadarnon , el cual recoge también las vertientes» setentrionales de dicho cerro, y de parte de la cordillera que lo une con el de Mulahacen. Hacia el lado N. de la misma nace otro barranco, que llaman del Aceral, y desagua en el anterior por encima del de San Juan ; asimismo se encuentra el del Real, que recibe los de Valdcinfierno y Valdecasillas, que corren al O. de Mulahacen y el de Peñapartida.

Por el S. de este gigantesco cerro se desprenden otros muchos barrancos, entre ellos el de Z’revelez; al N. se encuentra la deh. del Calvario, y al E. al pie de un precipicio de 400 varas de altura, la laguna de Bacares, de 200 varas de long., 4 40 de lat. y 45 de profundidad, la cual se seca en los años de escasas lluvias sin embargo, jamas falta el agua en un pozo que hay abierto en su fondo por la mano del hombre , cuyo trabajo se infiere fue hecho por los moros para surtirse de agua en la sequía de los 40 años que esperimentaron en la época de su dominación en E s paña.

En la cima del cerro Mulahacen, que forma una planicie bastante estensa, se hallan también vestigios de muros, formados de piedra de una mole inmensa, casi superiores á las fuerzas humanas, los cuales por sus divisiones y traza parece que indican haber estado poblado aqueL sitio en algún tiempo. Tanto en las inmediaciones de dicho cerro, como en las de Ve!eta, hay otras lagunas menores, cuyas aguas, lormando ráfagas dé colores eu toda la superficie, presentan el aspecto del arco iris. Las vertientes de los espresados barrancos van á parar á las hoyas del Genil, donde incorporadas con las del barranco de San Juan, situado entre el de Guadarnon y el peñón de San Francisco, todos en la parte N. de Veleta forman el r. Genil, ‘que se encamina hacia Güejar-Sierra. Reunidas las aguas cíe los barrancos del Panderon, Cobatillas, Gavilanes y Santiago, constituyen el arroyo de Maitena, que á la dist».

de 4/2 leg. de Güejar se incorpora al Genil. Igualmente le es tributario el arroyo de Aguas-blancas, que nace en la espresa J a jurisd. de Güejar, de varias fuentes de agua cristalina; pero que á 4/4 leg. de Qüentar se enturbia con la agregación de otro arroyo gredoso, desde donde toma el indicado nombre. El Darro, cuyo origen se halla en el término y sierra de Huetor-Santillan, ramificación de la Ne vada por el N., se encamina hacia Granada, cuya ciudad atraviesa de NE. á S . , y á su salida desagua en la orilla der.

del Genil. La loma de Maitena es una cuerda atravesada en la sierra de E. á O., en una estension de 3 leg. próximamente que habrá desde Güejar al marquesado del Zenet.

Del S. del picacho de Veleta sale en dirección al O. otra cordillera, cuyo lim. está en el cerro del Caballo, última eminencia que domina al valle de Lecrin dicha cordillera que tiene por nombre los Toréales de Cartuja, da origen en sus vertientes N. y O. al r. de Dilar, en cuyo principio y en los sitios de las Lagunillas y Borreguiles se hallan hermosas y dilatadas praderas, donde pastan ganados de todas clases, como se observa desde la cueva de la Ermita. Esta cueva , único refugio de los transeúntes en aquellas alturas (pues las ventas, de que luego hablaremos, se hallan á larga dist. hacia el E ) , tiene difícil su entrada y su salida, y solo puede dar albergue con trabajo á 6 hombres tendidos viene á estar hacia el S. y frente á los Toréales de Cartuja, y la forman varias lajas pizarrosas que , como hemos dicho, es 1a única clase de piedra que se encuentra en aquellos par’agés. De las alturas de este sitio, de sus vertientos -etentrionales, y de las que bajan también del Poniente de Veleta hasta llegar al peñón de San Francisco, se forma el r. de Monachíl, que desagua en la vega de Granada, para fertilizar sus tierras como el anterior. Ader mas de los espresados r. Dilar, Monachil, Genil, arrovo de Aguas-blancas y r. Darro, cuyo origen se halla en la parte N. de Sierra Nevada, caminando de O. á E . , todavia se, encuentra en la misma dirección otro r . , el de Guadix, que recoge las aguas del resto de las vertientes del mismo lado.

En la parte meridional, sumamente quebrada, y en la que á cada paso se encuentran cañadas profundas y colinas mas ó menos altas, que pueden considerarse como sierras ó montañas de tercera formación , son muchos los arroyuelos, ramblas y barrancos que resultan de la estructura particular del pais; pero todos ellos se reúnen y forman 2 r. principales, que son el r. Grande de Orgiva ó Guadal feo , en cuyo artículo especial hemos hecho espresa mención de todos sus afluentes y de los distintos nombres con que es conocido, y el de Ügijar, tributario del Adra, el cual forma el lím entre las provincia de Granada y Almería. Las fuentes de agua dulce y cristalina son infinitas, y también abundan las salinosas y termales, cuyo uso es muy eficaz para la curación de varias dolencias, por inveteradas que sean. Los célebres baños de Graena, 1 leg. al O. de Guadsx; los de Lanjaron en el estremo opuesto, ó sea en la parte meridional de la sierra; los de la Mala, 2 leg. al S. de Granada; los nacimientos de Portubus, Alcolea, Mecina-Bombaron, Valor y Paterna , pertenecientes á la Alpujarra ; los de Dolar y Ferreira al N . , todos son de virtud especial y producen saludables efectos en el tratamiento de muchas enfermedades. Como en el art. de la provincia de Granada, sino en los de los respectivos pueblos, hemos hecho un análisis mas ó menos detenido de cada una de estas aguas, indicando ala vez su aplicación á determinados padecimientos, nos creemos ahora dispensados de repetir dichas noticias.

Éntrelos diversos pasages, gargantas y puertos que se hallan en Sierra Nevada , son los principales el puerto de la Ragua ó de Laroles y el del Lobo ó de Berchul, los cuales sirven para la comunicación de las Alpujarras, situado al S., con los pueblos del marquesado de Zenet, que corresponden al part de Guadix-, y los del de Baza, todos colocados al N. El primero, esto e s , el de la Ragua, único transitable en el rigor del invierno, situado entre los término de Laroles, Bayarcaí y Ferreira, suele quedar cerrado por varios dias y á veces por un mes en los inviernos de muchas nieves, y cuando esto sucede es muy peligroso pasarlo por haber parages donde la nieve sube á mucha altura. Con el objeto de evitar estos peligros, se construyeron á principios del presente si «lo , y sobre terreno seguro, una serie de atalayas como de cuatro varas de elevación á todo lo largo del puerto y á la der. del camino marchando de las Alpujarras al marquesado , y adernas dos ventas convenientemente situadas estos postes ó pilares sirven de guia á los tragineros , quienes gradúan la posibilidad del tránsito por lamparte que las cubre de nieve, y desechando el camino, que está mas bajo, marchan en dirección de aquellas sin esperimentar contra tiempo. A pesar de esto tiene á su cargo el puerto de la Ragua algunas víctimas, porque los transeúntes confiados en los dias serenos se encaminan á aquella altura , y en su dilatada travesía de 2 leg. se improvisan tan fuertes chubascos de ventisca , que cegado el camino por la nieve que cae y la que aglomeran los vientos traída de los cerros inmediatos, les obliga a sucumbir si no vienen á estar cerca de las espresadas ventas. El otro puerto, esto es, el del Lobo , se j encuentra entre los término de Nechite y Aldeire; y, sea ó no I rigoroso el invierno, se pone intransitable desde que prinj cipian las nieves en noviembre hasta que comienzan á der- ] retirse en abril. Ademas de estos dos puertos principales, se atraviesa también la sierra en la estación de verano por hombres escoteros y aun sobre bestias del pais, para pasar á Granada desde los» pueblos de las Alpujarras, por varios senderos, siempre difíciles y peligrosos, que hay á las inmediaciones de Veleta y Mulahacen, á descender al término

de Güejar-Sierra, que se halla á la falda opuesta , á la vista de dicha c .  de este modo se ahorran unos una jornada y otros aun mas, pues desde muchos puntos se hace toda la travesía en menos de un dia.

No hay en esta sierra grandes bosques y espesuras porque está muy cultivada y muy poblada; «sin embargo, á poca dist. de casi todos los pueblos se hallan montes de encina mas ó menos considerables, que por lo general pertenecen á los-propios, y no faltan tampoco trozos de monte bastante estensos , de robles, castaños , fresnos, cerezos y manzanos silvestres, alisos , tejos y bojes; los álamos blancos v negros son muy corpulentos en los sitios húmedos ó de riego, y especialmente en las riberas del Genil; entre los árboles de fruta se crian nogales de gran tamaño, cuya madera es muy apropósito para muebles de gusto. El TKRIIUN’O, aunque escabroso , es fértil y de escelentes produc-‘ ciones de todas clases, cereales, hortalizas, legumbres y frutas, como detalladamente se espresa en el artículo de la provincia de Granada; cria naturalmente un número considerable de plantas aromáticas y medicinales, buscadas con avidez en las respectivas épocas por herbolarios y botánicos, aquellos para utilizarse de las que les son conocidas, v estos porque siempre encuentran algo nuevo, digno de estudio , en este manantial inagotable de rica y variada vegetación.

Sus hermosas praderas y sus deh. ofrecen pastos sabrosos y abundantes para toda clase de ganados, espej cialmente el lanar; en el verano suben á disfrutarlos eu toda la estension de la sierra no solo los de los pueblos de la costa, sino de los que se hallan entre esta y aquella los mayorales dejan abandonadas las toradas por dos, tres y cuatro meses , y cuando ya amenaza la intemperie, vuelven á recogerlas para trasladarlas á otros puntos. La caza es también abundante y variada , y no faltan en los principales r. anguilas, truchas y peces de distintas clases. Las faldas de la sierra, laboreadas en bancales por su escesivo declive, donde alfombran el suelo verdes prados surcados por cristalinos arroyos; donde crece la vid enlazada al moral y al olivo , al «limonero y al naranjo; donde se goza en fin , de una temperatura tan benigna, que por diciembre embalsama la atmósfera el aromático perfume del azahar y de la rosa, ofrecen sorprendentes paisages y productos riquísimos, apesar de los cuales, los habitantes viven sumidos en la miseria, por falta de caminos que faciliten la esportacion.

Y es de notar , que mientras la suave temperatura que se goza en las faldas de la montaña , fomenta el desarrollo de multitud de plantas propias de los paises mas cálidos, á mayor altura solo se observa la escasa vegetación de las tierras polares, sino es que las perpetuas nieves que cubren algunos puntos, impida toda clase de vegetación.

En esta escala gradual y admirable de temperaturas, es muy común observar, que mientras una planta inmediata á los ventisqueros de nieve, está naciendo, otra igual, mas separada de ellos, está al mismo tiempo retallando; otra, colocada en sitio mas bajo y abrigado, se encuentra en forma de capullo; y por fin, la que está situado en el llano, defendida de los vientos y recibiendo la benéfica influencia del sol, ha adquirido todo su desarrollo y llegado al estado de la florescencia Cuanto pudiéramos decir de la ind. y del comercio que se ejerce en los pueblos de la sierra, no seria mas que una repetición de lo que dejamos espresado en el artículo de la provincia de Granada á él, pues, remitióles á neslros lectores para dicha clase de noticias

SELAYA

v. con ayuntamiento en la provincia y diócesis de Santander, partido judicial de Villacarriego, audiencia terr. y ciudad g de Burgos.

SIT. entre hermosas praderas al S. de la cap v de los ant.

valles de Villaescusa, Penagos, Cayon , y Carnedo; su C L I MA es templado , y sano. Tiene sobre 430 CASAS todas de buen aspecto y sólida mamposteria; la de ayuntamiento, el palacio propio del Sr._ marqués de Donadío, de elegante y sólida arquitectura ; en cuyo centro se eleva una torre de silleria con adornos de la misma materia, que con sus dos jardines á los costados y una magnifica portada en uno de ellos le hermosean notablemente; escuela de primeras letras ala que concurren como 400 niños de ambos sexos con independencia unos de otros, dotada con 7 reales diarios; iglesia parr. (San Juan Rautista), y la ayuda de parr. fia Virgen de Valbanuz) servida por 2 curas y 3 capellanes; la imagen de que toma nombre la última es de mucha devoción, no solo entre los vec, sino en los de toda la provincia y aun de fuera, que en diferentes épocas del año llegan á cumplir sus promesas; la capilla es hermosa, y el local que ocupa así como la casa para hospedage de los devotos que la frecuentan, es de lo mas delicioso que pueda darse. Confina con Viilacarriedo, v. de Pas , Tezanos , y San Roque en el término se hallan sobre 200 caseríos formando barrios llamados Campillo, Bustantigua, y Pisueña; de este último toma su nombre el r. principal á que reúnen cinco mas , todos con los puentes de madera necesarios para sus comunicaciones, habiendo perdido la v. que nos ocupa el muy ant. y hermoso que tenia sobre el Pisueña, en la avenida de L.834. Hay dos montes algo poblados de roble, CAMINOS • el principal es el que comunica con la cap. de provincia; hay otros que dirigen al valle de Toranzo, y carretera real, que pasa a 2 leg. de Ja población; todos empero son malos si bien transitan por ellos carros del pais recibe la CORRESPONDENCIA de Torre la Vega.

El TERRENO es de mediana calidad PROD. especialmente maíz , judias, patatas, frutas, hortalizas, y pastos; cria ganados, principalmente vacuuo, de que sacan los naturales mucha leche de que elavoran queso y manteca esquisita; caza mayor y menor , y pesca de truchas y anguilas. Se celebra una feria anual desde el 24 al 29 de junio , y un mercado los domingos de cada semana muy concurrido por los habitantes de las tres v. de San Roque , Pas, y San Pedro, y de los valles de Cayon, Carriedo, y Toranzo, en el cual ademas de las tiendas de veciudad de la v., se establecen otras por forasteros de paños, lienzos, y quincalla ; abundan también los cereales , y demás artículos de primera necesidad ; los concurrentes tanto en la feria como al mercado encuentran casa mesón en que hospedarse con alguna comodidad, POBL., RIQUEZA y CONTR.  (V. el cuadro sinóptico del part

SEGURA DE LA SIERRA

partido judicial de entrada en la provincia de Jaén, audiencia terr. y ciudad g de Granada; se compone de 12 v. {*) que forman otros tantos ayuntamiento y varias ald.. cortijos y desp.; las dist. de aquellas entre sí y de ellas á la cap. de partido, provincia y d i ó c , aud terr. y corte; asi como su población, riqueza, contribución, estadística municipal v otros pormenores estadísticos , se manifiestan en los estados que inSEBtamos á continuación. (Ver en el original)

TÉRMINO. Confina N. con los partido judicial de Infantes y Alcaraz; E. con este mismo y el de Yeste; S. con el de Huesear, y O. con los de Cazorla y Villacarrillo. Su estension de N. á S. es de 12 leg.; la de E. á O. de 11; los vientos dominantes son el N. y el O.; el CLIMA es frió; el aire muy puro y oxigenado; solo en Beas, Bujaraiza, la Puerta, Benatae y Valle de Segura es insano.

TERRITORIO. El terreno es quebrado y sus montes ásperos y elevados; todas las montañas de este pais están enlazadas con las de Alcaraz, Yeste, Huesear y Cazorla; se hallan colocadas en todas direcciones, siendo ias principales Oruña, Calderón, Calar del Mundo, Almorchon, Banderillas, Risco, Calar de las Palomas, Peña Corva, la Cum • bre, Caballo de Juan Perrera, Peña Mujo, Poyo Segura, Calar de Maria Aznar, Peuülta, Solana, Peña Rubia, Calar de los Peones, elYelmo, Collado Sei rano, Yedra, Piuarejo, Quebrada y Barrancos. El Calar del Mundo, el Yelmo y el Almorchon se distinguen desde la Mancha á muchas leg. de dist., y las Banderillas desde cerca de Jaén; tienen todas ó su mayor parte puertos y gargantas que facilitan su paso. Pocos paises habrá tan ricos en prod. vegetales; ñor sus altas sierras y profundos valles se ven árboles, arbustos y plantas de muchos climas y esposiciones; se crian con abundancia el pino rodeno, e»l carrasco, el negral, el salgareño y el doncel, el fresno, el roble, la encina, el chaparro, el avellano, el álamo, el plátano, la maraña, el olmo, el SEBval, la sabina, el durillo, el espejon, el acebo, el tejo, el aliso, el alcornoque, la cornicabra y otra infinidad de especies que SEBia prolijo enumerar, sacándose mucha? y muy buenas maderas de construcción , pa te de las cuales se conducen á Sevilla por el Guadalquivir, y á la Mancha, no siendo menos abundantes las de carboneo, que solo se benefician para las fraguas del pais. Las rocas de este hermoso pais son calizas; se encuentran en ellas brillantes crista izaciones, cuevas con estalactitas de un mérito singular; el hierro se halla bajo diferentes formas, y el plomo ordinariamente bajo la de sulfuro; el cobre se presenta en algunas partes en estado nativo, y en muchos en el de carbonato; las piritas cobrizas v ferruginosas son muy abundantes, y el lignito de superior calidad, no deja también de SEBlo. En época no muy remota se denunciaron vanos criaderos, y se practicaron en ellos algunos trabajos mineros, que fueron abandonados. Solo se na levantado, casi en el ángulo que forma Agua-mula con el Guadalquivir al entrar en él, una hermosa fáb. de hierro conocida con el nombre del Amparo, que en el dia tiene suspendidos sus trabajos.

CAÑADAS Y VALLES. Innumerables son las de esta dilatada comarca; pero todas de corta estension, si se esceptuan las vegas Siles, Benatae, Ornos, Puerta, Santiago de la Espada, Valle de Segura y Cañada-hermosa. Los terrenos en su mayor parte son calizos y silíceos, aunque los hay también arcillosos. Estas diferentes tierras, combinadas en distintas proporciones y beneficiadas continuamente con los despojos vegetales y animales, que desde las laderas de los montes son arrastrados por las lluvias á las hondonadas, producirían mucho teniendo mejor cultivo; las de las laderas, por Hojas, solo pueden criar centeno.

Ríos Y AiutoYos. Tres son los principales r. de este partido

el Guadalquivir, el Segura y el Guadalimar. El primero entra en él por el sitio de la Torre del Vinagre, y aumenta desde luego sus aguas con las de los arroyos y rios Torre del Vinagre, Borosa, Aguamula, Bujaraiza y Ornos; sigue la dirección E., hasta que replegándose á la izquierda cerca de Bujaraiza, forma un semicírculo y se dirige al O. para salir del partido por el sitio de Tramo, dejando antes dos vados, uno en el cortijo del Rios’y otro cerca de Bujaraiza.

Fertiliza poca tierra y cria truenas y algunos otros peces.

El r. Segura nace en término de la v. de Pontones, en la falda de un elevado y áspero monte; su dirección es de O. á E. hasta salir del partido por Párolis y entrar en el de Yeste; sus afluentes son el Masegosa que»principia á formarse al pie de la sierra de la Cumbre en el prado de la Zanjas, término

de Ornos; el r. Madera que nace en los-prados de la Mesta, término de Segura, recibiendo las aguas de los arroyos Canales, Maguillo, Tormo y Espinares; elarroyo de las Cósicas de Rio Segura, que tiene origen en la cortijada del mismo nombre; él arroyo Cubero, que sale de la raiz de la peña de los Anguijones; el arroyo Frió, que nace en el calar del Cobo, término de Segura; el Zumeta, que sale en Prado Muso, recibiendo las aguas de los arroyos Bachiller, las Fuentes y el Peral, Frió Muso, Tobos, Royo Sebastian, Marchena, todos los cuales impulsan muchos molinos harineros y fertilizan bastantes fan. de tierra. El Segura antes de entrar en el partido de Yeste corre por solos los término de Pontones y de Santiago de la Espada, dejando á su der. estas dos pobl ; tiene un puente de mamposteria cerca de la cuesta de Despierna Caballos, que en el dia está inutilizado; otro de madera mas ibajo de las Casicas de Rio Segura, y otro de igual clase enfrente de Miller. El Guadalimar nace bajo la peña del Cambrón, término de Siles; se dirige al O. NO.; sigue casi constantemente esta dirección hasta salir del partido para entrar en el de Villacarrillo; durante su curso recibe las aguas del r. Siles que sale del Poyo de los Alamos, término de la v. del mismo nombre, después de fertilizar sobre 150 fan. de tierra; el Ornaren, que nace en el puerto de Villarrodrigo; el Trújala, que se forma de varias fuentes que se desprenden de la deh. Carnicera y del Yelmo Grande, término de Segura, el cual tiene 3′ puentes y fertiliza sobre 100 fan. de tierra, plantada en su mayor parté de frutales, olivos y viña, recibiendo en su marcha las aguas del arroyo Ornos, que riega unas 300 fan. de tierra, y el Linarejos, que se forma en la cuesta del Rey, término de Siles. Multitud de fuentes brotan también en este partido, algunas de ellas muv abundantes, cuya minuciosa relación omitimos por no parecer sobradamente difusos.

CAMINOS. Ademas de los locales hay dos de herradura ue conducen á la Loma de Ubeda y cond. de San Esteban esde algunos pueblos de la provincia de Alicante, Murcia y Valencia; el primero-pasa por la Puerta, y el segundo va por Santiago de la Espada y Beas Todos los pueblos del partido tienen posadas, que aunque pequeñas, llenan el objeto, encontrándose ademas dos ventas la de Paules y la de la Vega de Ornos.

PRODUCCIONES. Las mas generales, fuera del arbolado, que encierran sus inmensos bosques son trigo, centeno, cebada, panizo, garbanzos, judias y otras legumbres; patatas, cáñamo, frutas, algún vino, aceite y seda; se cria ganado lanar, vacuno, cabrío y de cerda;»caza de venados, corzos, jabalíes, zorros, lobos, liebres, conejos y perdices, pesca de truchas, anguilas y otros peces en los rios.

INDUSTRIA Y COMERCIO. La principal industria es la agrícola y ganadería, sin que se desatiendan las artes mas necesarias.

Hay telares de lienzos caSEBos, varios molinos de aceite y harineros, y otros artefactos. Se esportan maderas, carnes, pieles, lanas, cereales y alguna seda en rama, y se importan telas de seda y de algodón, sedería, vino, aguardiente, aceite, arroz, cáñamo, lino, esparto y algunos otros artículos. No hay íerias propiamente dichas, ni mercados; pero en las fiestas principales de los pueblos concurren forasteros con mercancías de las que consumen sus habitantes.

ESTADÍSTICA CRIMINAL. LOS acusados en este partido judicial

en el año de 1843 fueron 52, de los que 6 resultaron absueltos de la instancia , libremente 1, penados presentes 43, contumaces 2, reincidentes en el mismo delito 2, en otro diferente 8 con el intervalo de 2 meses á 7 años; de los procesados G contabaí de 10 á 20 años, 36 de 20 á 40, y 8 de 40 en adelante; 50 eran hombres y 2 mujeres; solteros 14 y 36 casados; sabían leer y escribir 17; ejercian ciencias ó artes liberales 3 y artes mecánicas 47; de 2 acusados se ignoraba la edad, el estado y el ejercicio, y de 35 la instrucción.

En et mismo período se cometieron 30 delitos de homicidio y heridas con 5 armas blancas de uso lícito, un instrumento contundente y un instrumento ó medio no espresado

SEGURA

r. que nace en la sierra de su nombre, provincia de Jaén, cuyo espacio de N. á S. es de 32 leg., y forma parte de los montes del sistema Marianíco en la vertiente Ibérica.

Este r. conocido por los romanos con el nombre de Thader, de los árabes con el de Alana, y á quien distinguen los modernos con el de Benéfico, tiene su origen de una abundante fuente situado al pie de un cerro como de 3/4 de leg. de long. y algo mas de altura , intitulado la Sima del pinar del Risco ó Pinar Negro, jurisd. de la v. de Segura ó de la Sierra (Jaén), de la que dista 4 leg., y se halla dicho nacimiento entre las ald. de Pontones y Casas de Carrasco, á 1° 8′,long.

oriental del meridiano’de Madrid, 38° 5′ lat. N. y elevado sobre el nivel del mar 662 varas castellanas. Todo el curso d.el r., que en lo general es muy tortuoso, contando con sus sinuosidades, puede calcularse en 42 v 1/2 á 43 leg., y linea recta en unas 36 ; de las primeras emplea 4 2 en la provincia de jaén, 16 en la de Murcia y 5 en la de Alicante en donde termina. Corre al principio de SO. á NE. recibiendo como ¿oo pasos de la fuente, principal las aguas de la nombrada de ornas; a la media hora se le reúne otra mas considerable que se llama la Tejera en el sitio de Arroyo Azul, cuyas do taciones no pueden determinarse con exactitud á causa de que su caudal depende de las muchas ó pocas nieves con que pueden cubrir.-e los 78 monles que constiluven las cuencas principales de estos afluentes y los que se espresarán hasta la presa de Rotas. Se le incorporan también las de la Cueva del Agua en la montaña de Poyo-Tello y la del arroyo de las Cabezas, las sobrantes del r. Madera, que nace en la cresta de Moyano, y después de regar algunas huertas por espacio de 4 leg. vierten al Segura^n el puente de Espierna-Caballos; la fuente de Toba; las dos de Bañares , que nacen en et puerto de Manaderos y en Arroyo frío; la fuente de Garganta; la Gorgollitas; el arroyo de Miller ; las del r. Zumeta , que tiene su origen en Canadáhermosa en los cuartos de Rempeléa y caminando 5 4/2 leg. vierte junto al cortijo de Miller ;’la del arroyo de las Nogueras en la fuente del Berral; las del Arroyo-frio que nacen en la Puebla de Don Fadrique y sitio llamado pinar del Duque; las de la fuente de Marchena que tiene su orígen en Navalespino; la del arroyo del Muerto; las de la fuente del Tejo y arroyo Sequillo, que regando algunas huertas en Veste entran en el Segura por el estremo de aquel pueblo y sitio de Peña-Rubia.’ Recibe por su izquierda las aguas del r. Tus, que nace en el Calar del Mundo; y regando algunas de la dip. de Tus, término de Veste, y reuniendo las de los baños del mencionado Tus, de Los Marines, Villar, Catarroija, Moropeche , Santiago, Raspilla, La Torre y Molinicos, entra en el Segura por la huerta de Carrizosa.

Por la der. recibe el sobrante del r. Taibilla que nace cerca de Nerpio en el barranco y cortijo del Pozo y Oya del Espino, y dirigiéndose al E. se le incorporan las fuentes de Aliagosa, Nerpio, Rio-blanco y Tobas; entra en el término de Yeste por la deh. de Viztablé, donde se le agregan las de Yotus-Vizcable y Sacedas; sigue por la falda de la sierra de Tovar y en los confines de ,1a deh. de lznar se le agrega la gran fuente de este nombre, introduciéndose en el Segura en el Cenajo de Maleo, 5 leg. de su manantial.

Coulinúa su curso este r. hacia el E.-caminando p^r entre montes, y en los cortijos de Almazarán recibe un abundandantc arroyo formado de varias fuentes que nacen en una rambla al pie de dos altos cerros del término de LetÚT cambia de dirección á SE. siguiendo por las jurisd. de Jerez y Socobos, abriéndose paso por un monte cortado, que forma un canal de 56 varas de iong., en el punto denominado las Peñas Oradadas; va luego SEBpenteando las faldas de varias montañas y sale por otro gran corte sobre el cual está construido el puente de la alcantarilla de Jovér; entra de nuevo por sierras Agrias y sigue por entre los término de Hellin y Moratalla, el primero de la provincia de Albacete y el segundo de la de Murcia, hasta confrontar con las abundantes minas de azufre, pertenecientes á la primera de aquellas provinciaTnmemediato á las minas é izquierda del Segura, se encuentra la confluencia del r. Mundo, de saludables y cristalinas aguas, que nace en los Morros de Royo-guaida cerca de Alcaraz, y r e _ cibe la fuente del Espino; recoge después los manantiales de las vegas inmediatas, y caminando del SO. al NE. y luego del NE. á SE. baja por la cañada del Provencio á entrar en la provincia de Murcia donde le ufluve el r. Madera, que nuce en los Ojos de Arquillo cerca de Alcaraz , el arroyo de Jso y el de Minatea, desembocando en el Sequra á las 24 leg* de su curso. Desde este punto gira hacia el S. y entrando en el término de Calasparra, vuelve al E. admitiendo por su der.

á los r. Moratalla ó Alarave, Caravaca ó Argos y el Quipar, que nacen de las fuentes de Ruitrera, Charco de los Peces y Ojos de Archivel ‘engrosados con otros manantiales y fontanillas. Pasa en seguida el asombroso estrecho de los Almadenes de 400 varas de profundidad con solo cuatro de anchura por algunos puntos y entra en el término de Cieza, en donde se le unen por su izq las aguas del Borbotón y las sobrantes de las fuentes del Judio y Ascoy continúa bañando el célebre y rico valle de Ricote», casi todo de naranjos y limoneros, dirigiéndose al SE. por entre los término de Abaran, Blanca, el estrecho de Solvente, Ojos, Ulea, Villanueva, Archer.a, Lorquí, Ceutí, Alguazas, Molina y Colillas , recibiendo en el último por su der. las aguas» del r. Muía que ya trae absorbidas las del r. Pliego. Desde las inmediaciones de la v. de Molina inclina el Segura su dilección al S. hasta próximo á entrar en el término de Murcia v punto de la Contraparada, donde cambia alE. dividiendo su hermosa vega en dos porciones casi iguales (V. el art. de Murcia, Huerta de). Deja la provincia de Murcia y prolonga su curso por la de Alicante en la celebrada y fértilísima huerta de Orihuela (V.), que asimismo corta en dos grandes porciones, en la que recibe por su der. las avenidas del r. Larca ó Guadalantin por el sitio llamado Rincón del Pando; por la izquierda le afluyen las fuentes del Colegio de Dominicos y de San Antonio Abad. En dirección N. del término de Albatera se forman las fuentes del Molinillo, cuyas aguas reunidas en un azarbe inmediato entran en el del Convenio Viejo de Fundaciones y después en el Segura poco antes de su desembocadura. Aumentan también las aguas de este r. las colas y sobrantes de varios acueductos , como asimismo las que eñ tiempo de avenidas recogen varios torrentes , rainblas ó barrancos, siendo las mas notables la rambla Salada, las del puerto de la Cadena, Buen-dia, Tabala, Alcoriza, Ventosa, Churra, Santomera y Abanilla ó Ramblar. Finalmente, después de haber recorrido el Segura las leg. de estension que ya hemos manifestado , fertilizando con sus riegos los espaciosos terrenos que forman la riqueza de un gran número de propietarios en cantidad de cerca de 8 00 millones de reales, termina su carrera desembocando en el Mediterráneo en la jurisd. de Guardamar, una media hora al NE. del pueblo, cu,o punto está situado 3 o 2’ 20″ longitud oriental del meridiano de Madrid y á 38° 5 ‘ 4″ latitud Ñ.

Las tahullas que con las aguas del Segura se riegan, son las que manilista el siguiente estado (Ver en el original)

Para que las tierras que comprende el anterior estado puedan recibir el correspondiente riego, desde las primeras corrientes del Segura y los afluentes que se han referido, empiezan á elevarse sus aguas por medio de presas que las reparten por los infinitos cauces que se han abierto con aquel objeto. En los térm de Jerez y Socobos se encuentra una fuerte presa en el sitio llamado las Peñas Oradadas que da origen á las azequias y brazales de la hermosa fuente de la Alcantarilla de Jover ; desde este punto hasta el término

de Hellin se hallan construidas otras ocho llamadas de la Casa del Rio, delCenajo, del Ondon, de Bautista, de las Minas de Salmerón, del Monreal y del Bailo. Entrando el r. en la jurisd. de Calasparra se presenta la grande presa de Rotas que fertiliza la pingüe huerta de la Ondonera; en el término de Cieza se encuentra la de Don Gonzalo; sigue otra llamada del Moxó, la de Fatego, la de Charrero en Abaran; la de Villanueva, y mas abajo una ataguia para la acequia de Caravija que riega la huerta de Archena; viene después la de Lorqui y Molina, y luego la famosa de la Contraparada, la mas considerable del tojo el Segara; después de esta se encuentran dos en la ciudad de Murcia para dar movimiento á porción de molinos harineros; ademas de estas se ha construido otra cerca del canal de Condomina para los molinos del marqués de Camachos. Las que desde Murcia tiene el Segura hasta el mar son ocho, todas en la pi ov. de Alicante, á saber, la azud de las Norias , la de los Huertos , la de Almoravit, la de Callosa, la de Alfeitami, la de Beuijol’ar, la de Rafales y la de Guardamar. Hasta el dia no se ha hecho una medida exacta de la altura de muchas de estas presas, lo cual SEBia muy conveniente ba|o diferentes conceptos.

Otro de los beneficios que proporcionan las aguas del r. Segura, no menos estimable que el riego, son los infinitos molinos y artefactos que con e las reciben su impulso desde sus primeras corrientes , colocados ya sobre los cauces de las acequias que de él se desprenden , ya en su caja principal; prolijo en demasía SEBia enumerar uno por uno los que desde la provincia de Jaén hasta cerca del Mediterráneo p. oporciona el abastecimiento de harinas á los habitantes de tan estenso terr.; ellos son una riqueza tanto mas ap. eciable, cuanto que gran parte de cuatro provincia se utilizan de ella para un objeto de tamaña importancia, sin tener otras aguas á falta de las de este r.; también en Murcia y Orihuela hay establecidas diferentes tenerías ó fáb. de curtido que se proveen de las agua^ del Segura; y el Estado se utiliza de ellas para la magnifica fáb. de pólvora que tiene en la primera de aquellas provincia

Este r. no se llamó en lo ant. Tader, cuyo nombre se ha escrito en Ptolomeo de diferentes modos. Debe citarse como la principal mención que se hace deeste r. en la historia, el haberlo señalado por término divisorio entre Aragón y Castilla los reyes de Aragón y Portugal, en la junta que tuvieron en Tonellas en 430

SEGISAMA JULIA

ciudad de la España ant. nombrada por Plinio en la región de los turmogos ó turmódigos, y por Ptolomeo en la de los vacceos, cuya diferencia indica que era Turmódiga , limítrofe de la región vaccea, pues Ptolomeo se detuvo poco ew la adjudicación de la ciudad que hallaba en el confín de las regiones los vacceos y los turmódigos se hallaban divididos por el r. Pisuerga, junto al que se hallaría esta ciudad Todavía nos suministra Floro otro indicio topográfico de ella-, según este historiador lindaba también con los cántabros orientales; pues partiendo contra ellos César desde Tarragona, él mismo vino d Segisama donde colocó sus reales y se metió por la Cantabria, buscando á sus habitantes como el cazador busca d las fieras. La actual v. de Amaya satisface á todos estos indicios, que pueden SEBvir á situar la ant. Segisama Julia, v su mismo nombre ofrece otro, habiendo podido muv fácilmente formarse este <,v’M<-Ai)iajulia Amaya (V.).Garibay, y con él Mariana, Harduíno y otios se equivocaron en la reducción de Segisama julia llevándola á Beizama. Nebrija, Juan Estadio y Cobarubias padecieron aun mayor error llevándola á Tordesillas.

En el art. Sasamon, puede verse cuan desacertados anduvieron también sobre este punto los redactores del Diccionario geográfico universal de Barcelona

ZURUCUAIN

L. del ayuntamiento y valle de Yerri, en la provincia y ciudad g. de Navarra, partido judicial de Estella (1 /2 leg.), audiencia terr. y diócesis de Pamplona (6). SIT. en una cuesta dominada de unas alturas que hay al S. y O.; CLIMA frío, y reina el viento N. Tiene 26 CASAS, escuela de primera educación para ambos sexos, frecuentada por 30 alumnos y dotada con 60 robos de trigo; iglesia parr. (la Purificación de Ntra. Sra.), servida por un abad; cementerio junto á la iglesia; una ermita (San Bartolomé); los habitantes se surten para beber y demás usos domésticos de las aguas de un arroyo. El término confina N. Murugarren; E. Murillo; S. Grocín, y O. Murugarren otra vez; comprendiendo dentro de su circunferencia un monte de robles, y varias canteras de piedra. El TERRENO es de mediana calidad y secano; le atraviesan dos riach. que descienden de los montes de Albarzurza y Mongiliberri, y van á reunirse al r. Ega. CAMINOS los locales en mal estado ; el CORREO se recibe de Estella. PROD. trigo y vino ; cria ganado vacuno y mular ; caza de perdices; pesca de truchas, POBL. 13 v e c , 105 almas RIQUEZA con el valle (V.).

ZAYDA (LA)

Lugar con ayuntamiento de la provincia, audiencia terr. y diócesis de Zaragoza (8 leg.), partido judicial de Pina (4) SIT. ala der. del Ebro en una pequeña altura á la márg. izquierda del r. Aguas,cerca de la unión de los caminos de Zaragoza á Alcañiz , y de Sástago al mismo pueblo de la Zayda, a 1/2 leg. de distancia del Ebro , en porción batida por los vientos E. y O.; con CLIMA algo trio , siendo las enlennedades comunes tercianas y dolores de costado. La población que cuenta 45 CASAS , inclusas las del ayuntamiento y cárcel; uua torre ant. de moros, con iglesiaparr. (San José) de entrada, servida por un cura párroco de patronato particular y un cementerio contiguo á la referida torre tiene una vista agradable por dominar toda la huerta. Hay en el centro de la población una torre octogonal, que hubo de servir de telégrafo ó atalaya en otro tiempo; puesto que en el monte Itomana a 1/2 leg., y en Matemala ó Mataomala á una leg. de dicho pueblo hay otras dos torres y otra en el monte de Jelsa. El término confina por N. con el de Quinto; E. Sástago; S. Azaila (provinciade Teruel, y O. Codo. En su radio y á corta dist. hacia el O. se encuentran ruinas de un cast. y segura algunos de un pueblo llamado Cultera ó Colera, llaman á aquel punto la Torraza y en él se descubren los cimientos de algunas casas dicese en el pais que allí vivian los cristianos cuando La Zayda estaba habitada por los moros también hacia el E. había otro ú otros edificios denominados Alcalá de Romanos; pero tan solo existen cimientos. Próximo este L. del r. Aguas, lindando su término con el Ebro , su situado, esto no obstante, era muy desagradable por falta de riego , así se veía reducida su cosecha y en disminución siempre el número de sus habitantes con este motivo pensó el vecindario en proporcionar riego á sus agostados campos, que daban escasa cosecha de trigo, cebada y vino, sin mas arbolado que unos pocos olivos, algunas moreras, chopos y e s pinos.

Tenemos á la vista el plano de las obras , que deben quedar concluidas en setiembre de este año (1850) y por una rueda movida por el agua con un sistema ingenioso y sencillo se conducirá el agua del Ebro por meuio de una presa bastante prolongada á2 acequias, que harán muy productivo el terreno , que hoy presenta tan escasos productos comprometióse á ia realización de este trabajo nuestro particuialar amigo D. Antonio deEchaniz, de quien ya hemos habladoen la pág. 649 col. 2.a de este tomo, auxiliado de otro compañero, y desde luego puede decirse que las fincas han tomado un valor considerable aun sin haber terminado la obra. De creer es que estos mismos campos fueran regados en otros tiempos ; se descubren todavía los vestigios de una presa, y las ruinas de un grueso murallon y noriales el s r . Echaniz y su compañero al comprometerse á regar el terreno , que han de fertilizar las acequias obtuvieron del pueblo la concesión de la sesta parte de sus cosechas nosotros que conocemos al Sr. Echaniz tenemos la mas fundada espeíanza deque la obra se llevara á término feliz y que la población y los empresarios sacaran recíprocas ventajas.

El CORREO se recibe de Quinto por balijero tres veces a la semana, PROD..- trigo , cebada, avena, vino y pocas legumbres; mantiene ganado vacuno, IND. la agrícola, POBL. oficial 20 v e c , 93 almas CAP. PROD. 571,290 reales IMP.  34,000.

CONTR.  6,71L.

ZARAGOZA

intendencia de ant. creación, compuesta de de las c , v., L., ald. y cot. red. do que habla el art. auterior, población todas pertenecientes al terr. antes conocido con el nombre de reino de Aragón. Al acabar de escribir el art. de Zamora, donde ha sido necesario estudiar tanta segregación, y buscar tantas proporciones, sirve de gran consuelo y de estraordinario desahogo entrar en el examen de una provincia, cuyos pueblos todos, sin escepcion alguna , antiguamente pertenecían á una misma división administrativa.

Ni siquiera necesitamos fijar las proporciones, hacer de ellas aplicación y consignar el resultado al examinar datos ant., ya de población, ya de riqueza. Hecho está todo en el art.

de Huesca, pág, 328, 329, 330, 331 y 332 del tomo 9. Las proporciones admitidas allí y aplicadas ya en el art. de Teruel pág. 722, 723 y 724 del tomo 14, son las siguientes Huesca 28’16 p . 7 0 Teruel 25’44 id.

Zaragoza 46’40 id.

100 Examinando en documentos ant. y modernos la proporción de los hab. de los pueblos de esta provincia con los del resto de España, resulta ser el 2’49 por 100. Sin mas esplicaciones vamos á entrar en el examen de los diferentes elementos que constituyen la fuerza y el poder de las naciones, principiando por el dato mas importante y sin duda el mas descuidado, el mas abandonado, quaes^ el de POBLACIÓN. Tenemos á la vista varios documentos ant.

y modernos, oficiales y particulares, según los que, y en las épocas á que los mismos se refieren, los pueblos que forman la provincia de Zaragoza tenían el número de hab. que aparece del siguiente estado Años. Habitantes. Habitantes.

464.683 204,349 2.a 1787 289,244 259,206 305,023 262,496 *.« 1826 397,286 352,443 5.a 1826 356,105 341,080 296,295 279,070 290,653 277,858 8.« 1833 304,823 301,338 9.« 1842 231,577 291,713 10 4843 388,314 » 41 1844 277,461 » 12 1848 263,683 » 43 431,753 » 14 350,000 » PRIMERA,SEGUNDA,TERCERA,CUARTA, QUINTA,SESTA Y SÉTIMA POBLACIÓN. Véase lo que hemos dicho en las pág.

328 y 329 del tomo 9, art. de Huesca.

OCTAVA POBLACIÓN (*). El decreto de división territorial de 30 de noviembre de 1833, dividiendo la España por provincias; la real orden de2l de abril 1834, dividiendo la España por partidos, fijaron á la de Zaragoza 304,823 hab.

con los límites que la hemos descrito anteriormente y_tal como hoy es conocida; y siendo la población total de España, según el trabajo de 1833 de 12.101,952 , la provincia actual debia tener porel2’49 301,338 individuos.

NOVENA POBLACIÓN. (*) Los autores de la matrícula ca-tastral de que hablaremos mas adelante presentaron una población reducida á 231,577 individuos. Nada nos dicen de las causas que pudieron y debieron producir una diminución tan considerable en la población de esta provincia Comparemos este dato con el de 1836, dado por el gobierno civil para formar la Guia del Ministero de la Gobernación. Ignoramos el nombre del Gobernador civil no consta en la Guia, pero era secretario una persona muy entendida, un hombre muy ilustrado, que ha muerto, después de haber hecho grandes sacrificios por la causa de la libertad , después de haber permanecido muchos años en penosa emigración, después de haber servido á su pais con lucimiento y prestigio en la carrera administrativa , después de haber representado en el Congreso con laudable independencia la provincia que le vio nacer, la provincia que describimos ahora era secretario Don Joaquín Pérez Arrieta. Pues bien ; este honrado aragonés que no querría perjudicar á su provincia, que amaba entrañablemente, dijo que la población era de 304,823 individuos, conformándose con el número de hab. que habían señalado los que prepararon concienzuda y minuciosamente los trabajos, que originales hemos visto para la división de España por provincia Se ve pues, que en el año de 1842 habia dismiduído la población 73,246 almas, ó sea el 24*02 por 100. Bien conocemos, que una parte, no muy considerable de la provincia de Zaragoza habia sido teatro de la guerra civil, y que muchos de sus habitantes habian sucumbido víctimas de una desastrosa contienda entre hijos de una misma madre. Pero ni esta circunstancia justifica una diminución tan importante, deduciendo nosotros que los autores de la matrícula, empleados de Hacienda, no dieron como no se ha dado nunca en las oficinas de las Intendencias la menor importancia al censo de la población, á este gran trabajo que es el auxiliar mas poderoso de toda buena administración, no solo para el impuesto de consumos, sino para el de la riqueza territorial; el de la industrial y mercantil. La población de 1842, según las matrículas, era en toda España de 1L.715,413 almas, cuyo 2’49 por 400 es de 291,713 individuos.

DÉCIMA POBLACIÓN. Según la proporción de aumento que admitió el Sr. D. Luis Mayans en el año de 1844 al presentar á S. M. los trabajos de estadística criminal de 4 843, la población de la provincia de Zaragoza debia ser de 388,314 habitantes.

UNDÉCIMA POBLACIÓN. La estadística municipal de 4844 señaló 58,462 vec, de suerte que los mismos ayuntamientos en sus relaciones al Gobierno civil presentaron 9,668 vecinos mas que los autores de la matrícula ; de manera, que podía decirse que desde el año de 1842 á 1844, habia aumentado el vecindario en 19’81 por 100. Aplicada al dato de 1844 la proporción entre veciudad y almas que fija la matrícula catastral (4’74 á 1) el número de individuosdel registro municipal debe ser de 277,46L.

DUODÉCIMA POBLACIÓN. En el estado de instrucción correspondiente al año de 1848 figura esta provincia con 263,683 almas , sin que sepamos de donde se ha tomado el dato, ni quien le haya facilitado.

DÉCIMA TERCIA POBLACIÓN. También tenemos de esta provincia el dato del número de jóvenes varones de 18 años, que son 5,389, y suponen una población de 431,753 individuos. Repetimos aqui por última vez que consignamos el número sin admitir el resultado; pero suplicando’á la administración fije su atención en este punto, haga de él un detenido estudio v reconozca la imperiosa necesidad de adquirir un censo de población mas exacto.

DÉCIMA CUARTA POBLACIÓN. Son muchos los datos particulares que tenemos sobre la población de varios pueblos de esta provincia, donde como en los demás de España , se oculta el número de hab. de una manera sorprendente , y nosotros podemos decir sin perjudicar al pais que describimos, que la provincia de Zaragoza pasa de 350,000 almas Presentados todos los datos de población que nos ha sido posible reunir, antiguos y modernos, según hemos dicho, oficiales y particulares, solo nos falta para concluir esta parte de nuestro ort., presentar el siguientes (Continua en el original)

ZAMORA

provincia fronteriza con Portugal, de tercera clase en lo civil, y una de las que formaban el ant. reino de León en lo judicial y militar corresponde á la audiencia terr. de Valladolid, ciudad g. de Castilla la Vieja en lo ecl. á las diferentes dio, que a continuación se espresan (Ver en el original)

SITUACIÓN Y CLIMA. Se halla hacia el N. NO. déla Península, entre los 41°7’10» y 42° 14’44» de lat. N. y los 4 »31’38» y 3°20’18» de long. occidental del meridiano de Madrid. Su estensíon es de unas 22 leg. de E. á O. y 20 de N. á S . , aunque rigurosamente hablando no es del todo exacta esta dimensión, atendida la irregularidad de su perímetro, por cuya razón hay desigualdad en sus líneas longitudinales y de lat. de modo que vendrá á comprender unas 222 leg. cuadradas. El estado atmosférico generalmente es despejado, si bien en los meses de diciembre , enero y febrero cargan nieblas pesadas, con especialidad en la línea de los r. Duero y Esla. El CLIMA sin embargo es benigno, salvo en alguno que otro punto de tierra de Sanabria, en que suelen cargar las nieves, y en los dias que reinan los vientos del N. y NE., que no hallando grandes bosques ni otros temperantes en su marcha, suelen llegar á las llanuras bastante trios, como procedentes de la cordillera set. que atraviesa la Península. Los vientos mas frecuentes son el E. y NE., á pesar de que en los meses de marzo y abril soplan con bastante continuación los del O. NO., y en las canículas el S .

Las enfermedades mas comunes son las intermitentes , b e nignas en primavera y estío, alguna nerviosa y pútrida en el otoño, y catarros en el invierno. El frió viene á ser de 7 á 9 grados bajo cero del termómetro de Reaumur , y el calor de 47 á 24 sobre cero del mismo. La estación fria dura 6 meses, la templada 4 y la verdaderamente calurosa 2.

Los partido judicial de que consta la provincia, asi como la categoría de cada uno y el número de población y desp. que comprende , se demuestran á continuación. (Ver en el original)

Eslos partido eligen 9 diputados de provincia, cada uno el suyo, escepto Benavente y Toro que eligen 2 y 5 diputados ú Cortes.

A continuación insertamos la división de los partido en distritos municipales , formada en virtud de lo prevenido en real orden de 25 ele enero de 1845. (Ver en el original)

CONFINES. Empezaremos haciéndonos cargo de la división de España por provincia, según el ilustre conde de Floridablanca en 4789. Entonces aparece ya la provincia que nos ocupa , compuesta de 4 ciudad y 5 arrabales, 54 v . , 446 I., 52 ald., 34 desp. y 84 cotos ó deh., distribuido todo en la forma siguiente en el coi regimiento de Zamora, la ciudad y los 5 arrabales en el partido de los l. del Pan, 22 L., 43 desp.

y 40 cotos en el de los l. del Vino , 48 de aquellos, 9 desp.

y 8 cotos en el de los l. de Sayago , 4 v . , 50 L., 3 desp.

y 42 cotos en el de las v. del Pan, 8 v. y 2 cotos en la jurisd. de Alija de los Melones, 4 v . , 3 L. y 3 desp. en la de Ayoó , 4 v. y 2 L. en la de San Cebrian «de Castro, 3 v., 3 L. y 5 desp en la de San Pedro de laNaoel v. y 5. ald.

en la de Villa fa fila, 4 v., 2 I. y 2 cotos en el partido de las v. del Vino, 40 v .  en la jurisd. de Gema, 4 v. y 3 L. en las v. del partido de Sayago, 7 v. y 8 cotos en la jurisd. de Fermoselle, 4 v . , 2 ald. y 4 coto •. en el partido de Alcañices, 4 v., 4 4 L. y 42 ald. en el de Carbajales, 4 v., 44 L. y 4 coto en el de Mombuey, 40 v., 6 L. y 4 desp. en el de Pavura, 4 v., 42 L. y 7 cotos en las cinco v. de Allendelagua , de este número , y últimamente, en la jurisd. de San Vicente del Barco, 4 v., 3 ald. y un desp.

En 4809, al hacerse la nueva división de España por departamentos, quedó dísuelta la de Zamora, ó por mejor decir, refundida en la de Salamanca, ó sea departamento del Tormes, en la cual siguió en 4840 al cambiarse la denominación de departamentos en prefecturas; pues en este arreglo, encontramos á Salamanca como cap. de la prefectura de su nombre, siendo Zamora y Toro residencia de los subprefectos.

En 1822 ya Zamora había recuperado su ant. categoría, siendo sus confines N. las provincia de León y Villafranca; E. la de Valladolid; S. la de Salamanca, y O. la de Orense y reino de Portugal. El lím. por esta parte empezaba en la confluencia del Tormes con el Duero , continuando por la línea divisoria de Portugal hasta el r. que nace al S. de Pedralva, y pasa por entre Montecino y Sotelo de los Montes, pueblos de Portugal, para seguir por entre Riohonor y Calabor, desde donde se dirigía al NO. a pasar al E. é inmediato á Padornelo, torciendo al N. con dirección al puerto de este nombre, Sierra Segundera y cabeceras de los arroyos que forman Ja laguna de Rivalago, donde terminaba. El lím. set. seguia hacia el E. por todas las vertientes de las aguas al Tera, pasando al N. de SanCiprian, Escudero, Monterrubio y Vega del Castillo siguiendo á cortar el r.Esla por el S.de S. Esteban de Nogales, si bien pasaba antes al S. de Calzada; cortaba el Orbigo por frente de Maire, corriendo luego entre este pueblo y Herreros, entre la Torre del Valle y Paladinos del Valle, y al N. de Matilla de Arzón y de San Miguel de Esla, por cuya inmediación cortaba el r. de este último nombre , verificándolo también con el Cea por debajo de Villaobispo; seguia luego al E. para pasar al N. de Castroverde; S. de Bardal , entre Villanueva de Campo y Barrio de Otero, terminando al O. de Villamayor antes ele llegar á este pueblo. El lím. oriental principiaba en el punto últimamente nombrado, donde terminaba también el N.; pasaba por el E. de Barrio de Otero, Prado, Quintanilla del Olmo; O. de Villalpando; E. do Villardigo y Cañizo, y dirigiéndose á cortar el r. Sequillo entre Belber y San Pedro del Ataree ó de la Tarce; continuaba por el O. de Villabellid, Pobladura, Castromembibre, Benafarces, y E. de Villalonso; cortaba el arroyo Badajoz al N. de Morales, cuya der. seguia hasta San Román de la Ornija, yendo á cortar también el Duero en su confluencia con dicho arroyo , desde cuyo punto, con dirección S., se dirigía á pasar el Guareña al E. del Olmo, y concluía en la confluencia de sus dos brazos. El lím. meridional empezaba en esta confluencia, y por la orilla izquierda del brazo der.

continuaba como 4 4 /2 leg. separándose hacia el N. á pasar al S. de Cañizal por el N. de Parada de Rubiales, Aldeanueva de Figueroa, San Cristóbal del Monte y Santid, y continuando por la sierra, se dirigía hacia el E de Azmeznal; S. de Santarén; N. de la Sagra; E. de la Baldina, y N. de Zonta á buscar el r. Tormes por encima de Villasequillo de Abajo; seguia por la orilla der. de este r. y terminaba en la división del reino de Portugal con España.

La última división t’err. de 30 de noviembre de 4833 designó á Zamora los mismos lím. que hemos espresado en la que antecede, con solo algunas variaciones de pueblos que le fueron agregados y separados , cuyo pormenor manifestamos después. Los confines de esta provincia son actualmente los siguientes N. la provincia de León ; E. la de Valladolid; S. la de Salamanca, y O. la de Orense y el reino de Portugal. El límite N. empieza entre San Miguel del Valle y Roíanos, donde termina el del E.; se dirige á cortar el Esla entre Barrines y San Miguel de Esla; pasa al S. de Lordemanos, N. de Matilla de Arzón y Pobladura del Valle; se dirige á cruzar el Orbigo por el N. de Maire y de Coomonte, cortando el r. Eria por el de Arrabalde; continua después por el N. de Ayoó, Cubo y el Justel, comprendiendo á sus barrios de Quintanilla y Villaverde hasta llegar á la laguna de la Baña. El lím. E. empieza al N. de Tarazona, cuyo pueblo corresponde á Salamanca; se dirige hacia el r. Guareña siguiendo su curso hasta la confrontación del Olmo, que quedó en 4833 para Zamora, asi como igualmente el desp. de la Carrera. Desde este punto va á cortar el Duero en su confluencia con el Hornija, cuya orilla izquierda sigue hasta San Román de idem, que fue agregado á Valladolid; atraviesa el r. Horui.a ú Ormja, y coutiuúa á buscar el arroyo Ijadajoz, que corta en el puente de Morales de Toro; pasa luego por el ü . de Arion ; E. de Villalonso; O. de Renatarces, Castromembribe y Pobladura, y E. de Rez de Marban; corta el r. Sequillo entre Yelber ó Belber y San Pedro del Ataree, y va por entre V illardiga y Cotanes a encontrar el Valderaauey al S. de Yillalpando; sigue luego al N. por la márg. izquierda de este r. hasta que le cruza por San Miguel del Valle y Rolaños, donde concluye el lim. de León con Zamora, quedando en esta provincia Villanueva del Campo, Castroverde, San Miguel del \ alie , Valdescorriel, Fuentes de Ropel, Villaobí^po y Vega de Villalobos. El lím. S. empieza en la márg. der. del Toniies , en la confluencia del Duero , siguiendo la línea divisoria de Salamanca hasta Tarazona. El limite O. principia en la laguna de la Baña, y sigue la línea divisoria de Galicia, pasando por la portilla de la Canda hasta la raya de Portugal , que sigue hasta el Duero frente á la confluencia con el l orines. A consecuencia de esta última división, recibió Zamora un aumento de mas de 200 pueblos, algunos procedentes üe León, y el mayor número de Valladolid, adonde pasaiou 28 de Zamora á fin de que los lím. quedasen mas regularizados. Los pueblos que aumentaron son los que formaban el ant. partido de Benavente en Valladolid y los comprendidos en el radio de 4 leg. hasta la Puebla de Sanabria, inclusive, y pueblos confinantes con Orense, habiendo con ello resultado la ventaja de no estralimitarse la provincia de Valladolid, saltando por las de León y Zamora nada menos que 46 leg. para funcionar en Benavente, y 27 hasta el corregimieuto de Sanabria. Para mayor claridad en esta parte hemos creído oportuno insertar á continuación el pormenor de los pueblos agregados y separados de la provincia en la época mencionada.

TERRITORIO La provincia de Zamora participa de dos cías es de terrenos enteramente diversos, y separados el uno del otro por el r. Esla, que bajando de León , la atraviesa y d i vide casi por mitad. La parte de la orilla izquierda es llana, en los partido de Zamora , Toro, Fuentesauco y el lado oriental del de Benavente. El partido de Bermillo de Sayago, aunque también á la misma margen de aquel r. es ya pais montuoso y quebrado como la otra mitad de la provincia que comprende ía parte occidental del partido de Benavente, con los de la Puebla de Sanabria y Alcanices á la margen der. Esto no obstante le cortan en varias direcciones, cadenas de cerros Íi colinas de corta elevación, que determinan el curso de as aguas, ya de N. á S . , ya de S. á N. Hacia el N. O. se ven ramales de montañas, que son descendencias de la S e gundera y de la Culebra , que corre al N. del partido ó territorio de lavara de O. á E En Alcubillas , Arrabalde, Morales de Rey y Yillaferrueña, hay un peñascal de suave acceso , de 2 leg. de long. y 4 / 2 de lat. de E. á O. En Brime de Sog, Cubo de Benavente y Uña de Quintana, se ven cerros aislados, ó berruecos, según llaman en el pais. La sierra que separa á Portugal de Zamora, si bien no es elevada, tiene al menos, una lat. de 2 0 leg. partiendo de N. á S. desde el pueblo de Porto, colindante con la provincia de Orense, hasta el de Fermoselle, que raya con la de Salamanca, cuyo limite por este punto forma el Duero, separando á España de Portugal. En este mismo pueblo de Fermoselle, se estiende de O. á E. por espacio de 4 leg. la garganta que forman las estrechas riberas del Duero, que corre encajonado por un álveo tan profundo y estrecho, con enormes peñascos y murallonesde rocas escarpadasá los lados, que el espectador, lleno de asombro, no puede dejar de hor- (*) La población y contr. de estos pueblos se espresan en el art. de León prov ronzarse, cuando se acerca á sus orillas. No obstante, la estrechez de estas riveras, que se conocen en el pais con el nombre de arribes, facilita el contrabando, que traspasan de un lado (ó vecino reino de Portugal) á o t i o , con cuerdas aseguradas con estacas en los ribazos. Desde Manganeses de la Polvorosa , se eleva en dirección N. á S . , una dilatada montaña de 4 3 leg. que corre hasta la entrada de Portugal, cubierta de arbolado de encina, roble,fresno, brezo y carrascos, con algunos intersticios mas ó menos dilatados.

Del mismo punto, y en dirección E. á O . , corre la cadena de los montes Cervilla y Carbajosa , hasta una long. de 6 leg., la cual sirve de barrera al r. Esla. Entrando en el partido de Alcanices, ya es mas despejado el terreno; pero en pisando el de Sayago, se presenta mas montuoso, pues son muy comunes los montes cubiertos de robustas encinas.

Marchando desde este partido agua arriba del Duero , se ven ocupadas las riberas der. é izquierda de dicho r. por varios montes, como igualmente sucede en el de Zamora, si bien mas ó menos próximos. Los de esta parte son Congosta.

montes de la Barba y Vegas, Aldea Rodrigo , y San Julián, Entrando en el término de Toro, por el mismo rumbo, se notan también los de San Martin de las Encinas, Reina y San Andrés de Rusianos, que forman cadena, mirando al S. del Duero; y á la parte opuesta, los de Valdeosende, San Miguel y Castrillo, que también forman cadena. Por sus circunstancias y acontecimientos, no olvidaremos los montes del Cubo, guarida común de la memorable cuadrilla de ladrones de Chafandín, Valparaíso y San Cristóbal. Merecen poca ó ninguna atención , los deGuarrate, Palomares, Casaseca de las Chañas, Castronuevo, Relber, y los del valle de Castroverde, Rarcial del Rarco y Villaveza , por su pequenez y puntos de ninguna importancia, que ocupan; empero , los de la Torre, San Esteban, Escorriel de Frades y Rubiales, son de observar , por la cordillera que forman , y cadena que hacen á la vista del r. Cea, terminando en el desp. de Morales de las Cuevas y r. Esla; así como los de la Granja de Moreruela y Riego , paralelos á la Cervilla y Carbajosa, por cuyo intermedio corre encajonado el mencionado Esla. El TERRENO salvo el del partido de Sanabria que casi todo es peñascoso, en lo general es fértil y le hermosean espaciosas vegas con pastos abundantes y n u tritivos, PROD.  crecidas cosechas de trigo candeal y morcajo, centeno, cebada, lino, legumbres, plantas tintóreas y tuberosas, esquisito vino, y delicadas frutas. Es desgracia que enlosparages donde la naturaleza es pródiga, sea común la incuria y olganza •. de aqui nace, y de no haber tenido caminos espeditos, que los habitantes no se hayan dedicado á dar fomento á la agricultura nadie se ha esmerado en utilizar los continuos raudales de agua que cruzan descuidados en todas direcciones, objeto de la mas alta importancia , por la poderosa influencia que ejerce este elemento en la industria agrícola y fabril, bajo cualquier aspecto que se mire.

Son tan comunes las canteras, casi como la tierra en los partidos de Sanabria y Alcanices abunda el pizarral de oja vasta, y también se ve la de un grano sólido semejante á pedernal algún tanto jaspeado; las de Sayago, Zamora, Fuentesauco y Toro, son de calidad suave , blanca y arenisca , pero compacta y susceptible á toda elaboración, siendo piedra muy apropósito para ostentar lujo en las fachadas de los edificios en la parte de Campos correspondiente al partido de Benavente, no se conoce otra que la berroqueña, encontrándose en esta v. la de jaspe basto. Las minas hasta ahora conocidas en la provincia, son las del Cerezal, Carbajosa y Lozario; las dos primeras de estaño , y la última de plata; en Sayago la de Villadepera en el pago de Sta. Clotilde, también de estaño, y en el partido de Zamora en el pueblo de San Pedro de la Nave , un mineral de hierro con fábrica para su elaboración.

Ríos Y ARROYOS. LOS que de aquellos cruzan la provincia por diversas partes, son en primer lugar, el Duero y Esla; en s e gundo el Orbigo, Cea,Eria y Tera, y en tercero el Guareña y Valderadueg los arroyos de mas importancia son el Almuccra, Castrón y Salado, aunque también pueden considerarse como tales» los dos que circundan á Alcanices, y los que corren por Peleas de Arriba, Cubo del Vino, Guarráte y Bóveda de Toro. El Duero marcha de E. á O. y zas regar la provincia en el término de Toro; sigue á Zamora y sale de ella en Fermoselle; se cuentan en el 27 aceñas, 3 pisones, y un canal para coger pesca, facilitando su paso el puente de Toro ó Zamora, de piedra sillería, y las barcas de Villalazan, Villalcampo, Carbajosa, Pino, Puente de Urz y Fermoselle; confluyen en él el Guarnía, el arroyo Adalia, Valderadueg y Salado ya reunidos, y el Esla, después de haber recibido el Orbigo, Eria, Tera y Cea. El Esla, también caudaloso, entra en la provincia.por elpueblecito de San Miguel de Esla, partido de Benavente, haciendo su curso de N. á S. y recibiendo las aguas de los mencionados r. en Breto y Bretocino; desde este puntohasta su unión con el Duero, marcha encajonado y con precipitada corriente entre las dos cordillera que forman por E. la Carbajosa, y por O. la que sigue desde Villaveza del Agua hasta el término de Villalcampo^ cruzan á este r. el puente de Castrogonzalo de 27 ojos de piedra, escepto 3 que son de madera, por haberlos volado los ingleses en la guerra de la Independencia; el nuevo de Bicobayo que facilita el paso de la calzada de Madrid á Vigo, por Zamora, y las barcas de Sta. Colomba del Azuaque (vulgo de las Monjas) Breto, Granja de Moreruela, Misleo, San Pelavo, San Vicente, Manzanal y San Pedro la Nave. El Tera corre entre O. y N. hacia el S., desaguando en el citado Esla por junto á Bretocino; tiene diversos puntos de comunicación, á saber el puente de piedra junto á la puebla de Sanabria, el de madera enAbrabeses, yías barcas de Mozar, Aguilar de Tera y Valparaíso. El Cea entra en la provincia por San Miguel del Valle y confluye con el Esla en Castrogonzalo y sitio que llaman Carrancha; camina de E. á O. y tiene 3 puentes, el de Castrogonzalo y Fuentes de Ropel, ambos de piedra, y otro de madera en aquel punto.

El Orbigo marcha deN. á S.; entra en la provincia por Maírede Castroponce, y confluye con el Esla en Breto, contando en su corta carrera los puentes de madera de Maganeses de la Polvorosa y Sta. Cristina de id., y las barcas de Pobladora del Valle y Milles. El Eria corre también de N. á S. cofluyendocon el Orbigo al pie de Maganeses. El Valderaduey se introduce en la provincia por Castroverde de Campos, haciendo su carrera de N. á S. igualmente. Los arroyos Almacera y Castrón que bañan los valles de Vidríales» y Valverde aumentan el caudal del Tera muy cerca de Mozar. Los demás indicados van á unirse con el Guareña sobre el punto de Villabuena, y este entrando en el pueblo de Valleza se confunde con el Duero.

AGUAS MINERALES. Solo se conocen las de Abrabeses, Melgar de Tera y Benavente, á cuyo partido corresponden estos pueblos la de los dos primeros se halla en el estado natural, pero no hay duda que son ferruginoso acídulas, como las del último, las cuales están en el mejor grado de limpieza, solo se toman bebidas, aunque según la opinión de inteligentes convendría aplicarlas en baños la esperiencia constante de muchos años demuestra los benéficos resultados producidos por su uso á unos impelen abundantemente el curso de la orina, á otros hacen desaparecer las obstrucciones, mueven con facilidad el sudor, corrigen las acedías, indigestiones, vómitos y dolor de estómago; facilitan á las mugeres el curso de surevolucion periódica, disipando el cansancio , dolores y fiebre lenta que suele acompañarlas cuando padecen atraso en su natural evacuación también hay casos en que han hecho fértiles á mujeres estériles; en fin disipan los flatos y abren el apetito (acerca de su análisis V. el art. de Benavente v.). En Villarrin de Campos y Villafafila hay estensas lagunas salitrosas de superior calidad, de donde se estraia escelente salitre en los reinados de Carlos III y Carlos IV en las fáb. que habia al efecto; hoy se hallan absolutamente abandonadas.

CAMINOS. La provincia de Zamora participa, según hemos visto, de dos clases de terrenos enteramente diversos y separados el uno del otro por el r. Esla. De esta diversidad en el terreno nace también la del estado de sus caminos. Hasta hace algún tiempo, unos dos años, muy poco se debia al arte ; casi todo estaba en el estado natural. Hay unas que se llaman cañadas ó caminos reales, de 96 varas de anchas, según instrucción de 1796 del ramo de Mesta. De estas , las mas notables son la de Zamora á Toro hasta el límite de la provincia de Valladolid, con pasos difíciles, especialmente en tiempo de lluvias; las dos de dicha cap. á Benavente , una hacia Villalpando y pueblos de Campos, y la otra hasta el IRA. 461 lím. de la provincia de León, y la del mencionado Benavente á Toro. Tanto estos caminos como los demás , que con igual denominación de cañadas dirigen de Zamora á Cubo de tierra del Vino hasta el confín de la provincia de Salamanca y alas v. de Tavara en dirección á la Puebla de Sanabria y límite de la provincia de Orense, ofrecen alguna dificultad en su tránsito , especialmente en tiempo de lluvias.

En los caminos principales de la parte de la provincia situado á la márg. der. del Esla y partido de Bermillo de Sayago , se encuentran iguales obstáculos, pues la naturaleza del terreno, sus montes, pedregales y arroyos, los hacen penosos. Las veredas de Benavente á la Puebla, y de esta á Villar de Ciervos, Tavara, Montamarta y Zamora, son las que en mejor estado se encuentran respecto de las enunciadas. Los partido de Bermillo y Alcañices carecen de comunicaciones fáciles y espeditas, no siendo mejores las de los pueblos entre sí de una y otra parte de la provincia Sentida esta falta se empezó hace algunos años á pensar en su remedio. Al efecto se proyectó en 1834 abrir una carretera , que partiendo del puerto de Vigo y pasando por las provincia de Orense, Zamora, Salamanca y Avila, pusiera en comunicación á esta parte de Castilla con Galicia. Pero este proyecto no principió á realilizarse en la provincia de que tratamos hasta el año 1841 , costeándose las obras por fondos provinciales. Las obras ejecutadas existen desde Zamora al ant. puente de Ricobayo, construido en tiempos remotos, y notable por su gran long.

y elevación sobre las aguas del rio. Hallábase cortado , y ha sido reedificado por medio de un pensamiento atrevido, construyéndose encima un segundo orden de arcos con el fin de disminuir la gran bajada que ofrece el trazado de la carretera y lo escarpado de las márg. del r. La continuación de esta carretera hacia Galicia se trazó en un principio aproximándose demasiado á la cercana frontera de Portugal pero conocida la conveniencia y aun necesidad de internar la traza, se ha adoptado la dirección de Mombuey y la Puebla de Sanabria hasta las Portillas de Padornelo, que son el punto preciso para que por dicha parte pase la carretera á Galicia. La consideración de plaza fuerte que goza la Puebla de Sanabria, y las que son inseparables de la defensa del territorio en puntos tan próximos á la frontera portuguesa, han obligado á proceder en la adopción definitiva de la dirección mencionada con acuerdo de los ingenieros civiles y militares. Sin perjuicio de esto, deben plantearse próximamente los trabajos de rompimiento en las Portillas. La otra porción de la misma carretera, que se dirige desde Zamora á Salamanca , se halla ya en trabajos, mediante la aplicación que han tenido á ellos las brigadas de presidiarios que han terminado el canal de Castilla.

Se ha aprobado el proyecto de una carretera de sumo interés para la provincia , la cual debe partir de Renavente hasta empalmar en Requejo con la ya mencionada de Vigo. Sena de desear que la provincia ó el Gobierno encontrasen los recursos necesarios para su ejecución, en la que se puede considerar interesada á la provincia de Valladolid y otras, porque con un corto ramal de Villalpando á Riosecb proporcionaría otra carretera directa desde el centro de Castilla á la parte meridional de Galicia. También debe prolongarse por Toro hasta Zamora la carretera comenzada en la provincia de Valladolid en dirección de Simancas y Tordesillas. Con todas estas reformas, con la recomposición de los puentes de Castrogonzalo y de Toro, con los caminos vecinales ya designados por la diputación, y con la prolongación del canal de Rioseco á Zamora (V. sobre este punto el art. de VALLADOLID provincia, tomo lo , pág. 517), quedará la provincia con las comunicaciones suficientes para dar salida á los abundantes frutos que enellase cosechan, recibiendo la ind. yelcomercio aquella animación v vida que tanto reclaman los intereses del pais y los adelantos de la época , mayormente si á lo enunciado se añadiese la construcción de algunos puentes en los rios Esla, Tera y Castrón, y la formación de un canal de riego en el primero de ellos desde Rarcial del Barco, donde el mismo r. parece quiere abrirse paso por el pie de las lomas sobre que está situado el pueblo. El Duero tiene igualmente puntos muy á propósito para ser sangrado y beneficiar con sus aguas porción considerable de terreno.

(Continua en el original)