ACETE

Florian de Ocampo, Mariana, y su anotador el Sr. Sabau suponen la existencia en lo ant.  de una ciudad llamada Acete, denominante de los pueblos Accetanos, dando este nombre por de correcta ortografía. Pero aunque en algunas ediciones de Plolomeo suena Accelania, esto no es mas que por aféresis de Lacetania, doblada luego la ciudad según costumbre de los tiempos. Ninguno de los geógrafos mayores ha hecho mención de esta ciudad y el mismo Ptolomeo que nombra todas las que habia en la Lacetania solo présenta: Lisa, Udura, Ascerris, Selelsis , Tetobis, fierestts, Racasis, lepssas, Anabis, y Kinna. Tampoco la menciona historiador alguno de la antigüedad, y nada acredita su existencia. El mismo nombre Lacetania, que de ella se quiere derivar, cuadra perfectamente al país, sin necesidad de ciudad denominante que lo comunique , ya sea su raíz la voz hebrea Lakel ó la griega Lakis, indicando la primera su abundancia en cereales, y lo cortado que está por valles y selvas la segunda, razón por la que Livio la llama silvestre. La semejanza de los nombres Lacetania y laccetania ha hecho que se confundieran, dándolos trocados a las célebres regiones que ambos distinguían. Ptolomeo fija la corografía de la Lacetania y luego en varias ediciones se le dá el nombre Iaccetania. Por el contrario Plinio nombra los pueblos del conv. jurídico Caesaraugustano, y entre ellos los Lacetanos por iaccetanos. Todavía aparece otro error de los copiantes introducido algunas veces en este nombre, y asi como los anteriores han causado el cambio de Lacetania en Accelania , ó han conducido á algunos á tomar una región por otra, este ha llegado á hacer que se imaginase una nueva. Léese en Tito Livio el nombre Ausetanos atribuido á una región próxima al Ebro, y como los Ausetanos de Plinío y Ptolomeo estaban tan distantes, se ha creido existir allí otra región Avsetana. El Abad de S. Cucufale, en sus nuevas observaciones, la teduce á Tauste, y Cortés á Falset; pero carece de todo fundamento esta suposición. El M. Florez la contradice, y, aunque, como dice el Sr. Cortés, no se apoya en escritor alguno antiguo, que excluya terminantemente la existencia de una región Auselana junto al Ebro, no estando probada su existencia, la presunción es negativa, y es bastante contra ella el silencio de todos los geógrafos, la facilidad con que los copiantes de Livio pudieron escribir Ausetania por Lacetania, tomando la V l.I) griega por la A. Latina , y en especial lo claramente que pertenece á los Lacetanos cuanto Livio dice de estos supuestos Ausetanos: « Cnco Scipion, rendida Athanagia, sujetó á su mando y voluntad á los Ilergetes, imponiéndoles también una multa de dinero, y desde ellos se dirigió á los Ausetanos (Lacetanos), que estaban junto al Ebro, y puesto asedio á su ciudad como los Lacetanos (de otras ciudades mas internas) intentasen socorrer á sus vec, una noche en la que llegaron á muy poca dist. de la ciudad, les armó una celada y les mató hasla doce mil (2000) obligando á los restantes á vol verse á su casas en completa derrota y dispersión.» Asi presenta este lugar de Livio el mismo Cortés; y es muy estraño que un error de copia tan sencillo, haya deslumbrado tanto la profunda critica de este erudito escritor. Florian de Ocampo también lo atribuyó á error de los escribientes; pero si bien evitó esta equivocación, luego lee Accetania por Lacetania, siguiendo otra variante, como queda dicho y cree, que los incítenos, que fueron á socorrer la o. sitiada, desde otras ciudades de su misma región, eran los montañeses de Jaca, tomando como Plinío Lacetania por laccetania. Tales y tan distintos trastornos geográficos han producido estas ligeras variantes paleográlícas introducidas en el nombre Lacetania.