(cae del Turco núm. 9). La apertura de esta escuela establecida 1°ya Sociedad Económica tuvo efecto con la mayor solemnidad el dia20 de enero de 1839, leyendo su profesor D. José e Santos y Mateos un brillante discurso. La Sociedad al dar onocimiento alGobierno de este acto solicitó se le señalase a catedrático una gratificación; y así lo ofreció, si los r e s u l t a dos correspondían, como esperaba la’Sociedad y vino á d e mostrar la esperiencia, pues fueron altamente satisfactorios, no obstante haber disminuido el crecido número de los alumnos que asistieron a l a s p r i m e r a s lecciones 17 matriculados continuaron hasta terminar el curso, y e n t r e ellos se contaba el vice-director de la escuela normal, quien utilizó en este establecimiento las nociones que en ella habia adquirido.
Con presencia del buen resultado obtenido por esta cáted r a , el Gobierno dispuso por reales órdenes de 31 de d i ciembre de 1839 y 29 del mismo mes en 1840 , que se a t e n diese á la conservación de la Escuela, y se diese de los fondos de imprevistos del ministerio de la Gobernación una cantidad alzada al profesor. Por o t r a real orden, fecha 4 de de diciembre de 1841, fue agregada al instituto de segunda enseñanza de la Universidad con dotación fija al c a t e d r á t i co, inclusa en los presupuestos de instrucción pública ; pero como quiera que el edificio de la Universidad se halla bastante escentrico, y las horas de clase se fijaran de un modo poco compatibles conlas de que podian disponer los alumnos que á ella concurrían, quedo sumamente reducido el número de los asistentes y el Gobierno mandó suprimir e s ta enseñanza terminado que fue el curso de 1843 al 44. Sin embargo el celoso catedrático recurrió de nuevo al Gobierno, y oyendo este el dictamen de la Sociedad Económica restableció la escuela, y dotando al profesor Santos y Mateos con la suma de 8,000 reales a n u a l e s , puso la cátedra bajo la inspección de la misma Sociedad que la ejerce por medio de una comision de 3 individuos de su seno. Los exámenes que se celebran al finalizar cada curso, demuestran la u t i lidad de esta Escuela, el celo y buena dirección del c a t e drático; los premios que la Sociedad reparte entre los alumnos mas aventajados confirman la opinión que disfruta la Sociedad Matritense de su excesivo anhelo por el progreso de la instrucción pública.
