пин ап казино
pin up
plinko
mostbet
покер дом
1win

BARGUSIA

 ciudad de la España ant., célebre ya por su importancia histórica, como por la gran diversidad de pareceres con que sobre ella se presentan los escritores.  Era una república independiente cuando Roma so determinó ádar una aparente venganza á las cenizas de Sagrado .preparándose para la segunda guerra púnica, y fué la primer población  á que se pre sentaron, y con la que trataron los legados que pasaron á España á establecer alianzas con los indígenas.  Ad bargusios priman venerunt, á quibus benigneaccepti; guia twdciat impertí punici, mullos trans iberos populas ad cupidincm novo?  Jortuncr crexerunt.  Asi so espresa Tit.  Liv.  Y buscando muchos en este pasage una luz geográfica, han creído encontrar en él indicada para los bargusios una situación transiberiana, esto e s , sobre la der.  Del r.; pues lo que el imperio púnico fatigaba á muchos pueblos transiberianes, habia sido causa del buen recibimiento que deseando mudar de fortuna dieron bargusios á los legados romanos.  X con efecto es muy natural esta lectura y muy historial este sentido: es probable que estuviesen mas cansados del yugo cartaginés los pueblos de la der.  Del Ebro, como que hubo de ser sobre ellos mas ant.  Y mas pesado; y asi Pedro de Marca en su Marca Hispan, (lib.  2 cap.  28) dijo estar los Bargusios á la der.  Del r. y lo sostuvo el Masdeu en el tomo 18 de su Españ.

Crit.  Pero no basta el citado testo de Livio para determinarlo de este modo, pudiendo leerse también otro concepto en el mismo pasage.  Pudo espresar el historiador que primeramente llegaron los legados á los bargusios, de quienes fueron benignamente recibidos, porque estaban cansados del imperio púnico, y bastaba para esto el conocimiento quede todos modos habian de tenor de él, aun cuando no les alcanzase á ellos mismos, lo que podia ser muy bien por mas que asentaran á la izquierda  Del Ebro, habiendo espresado Poly-> bio (lib.  3 núm.  39) que luego que pasaron los cartagineses el estrecho, sujetaron toda la costa española hasta los montes Pirineos, que dividen á los galos de los hispanos: sin que obste esla conquista, no hubo de ser conservada por los africanos á fuerza de armas, mediante los tratados con Roma, por los cuales estipuló esta en su favor la parte oriental del Ebro, bastando que fuese por influencia de su poder.  En nada repugna á esto que luego continuase refiriendo Livio que á la otra parte del Ebro encontraron en muchos pueblos los legados la disposición á probar un cambio de fortuna.  Nada ofrece tampoco de violenta esta lectura, y ahora la misma frase guia tozdcbat imperii punici conviene con toda precisión á estos pueblos transiberianos, no debiendo aplicarse á los bargusios, y tal vez lo marcase de este modo la primera puntuación que diese á su testo Livio , viniendo á perderse después bajo Ja descuidada mano de los copiantes.  Esta lectura es ademas la que conviene á la espresion del mismo Liv.  En el lib.  21 cap. 7, pues refiriendo la marcha de Annibal desde Cartagena á las Galias, pasando, dice, por las inmediaciones de Etovisa, dividió su ejército en tres columnas, tripartito iberam copias 

Iraduxit, y comenzando su conquista desde la otra parte del ,r. , sujetó á los ilergetes, á los bargusios, á los ausetanos y á la Lacetania, que está debajo de los montes Pirineos : ilergetes indo, bargusiosque, et Ausetanos et Aquitaniam (debe corregirse Lacelaniam\.  .. subegit.  De aqui terminantemente resulla la posición, que los escritores del’imperio hubiesen llamado cisiberiana, de los bargusios y aun al oriente de los ilergetes, y antes que Livio dijo igualmente el exactísimo Polybio que pasado que hubo Annibal el Ebro, sujetó á los ilergetes, á los bargusios , á los arenosios y á los andosinos, gentes asentadas en los Pirineos.  El mismo historiador aumenta, que, al dejar Annibal á Ilannon para gobernar todo lo conquistado en la parte cisiberiana, universo cisiberum fráctui Hannonem prcesideré , le encargó sobre lodo que tuviese en mayor sujeción á los bargusios, de quieues tenia mas desconfianza como amigos que eran de los romanos, ut romanorum tímida íPolyb.  Lib.  3 n. 3 4 ) .  Poco hubieron de fijarse en estos irrefutables testimonios los que presentaron los bargusios á la der.  Del Ebro : basta contra su infundado aserto la doctrina geográfica que resulta de estas relaciones históricas ; pero á mayor abundamiento vemos aun al geógrafo alexandrino Cl.  Ptolomeo comprender la ciudad Bargusio en la región de los ilergetes, habiendo sido agregado á ellos en tiempo del imperio : ó porque e’la misma se confederase, con estos: y sabido es que esta región no tenia un solo pueblo á la der.  Del Ebro.  Viniendo ahora á investigar la topografía de Batgiisio, por los mismos datos que dejamos referidos, nos resulla haber sido oriental á la Ilergctia y tan vecina de esta región que en ella habia venido á incorporarse en tiempo de Ptolomeo, como se unió la O’.cadia á la Celtiberia, siendo asi muy conocido el error del abad de San Cucufate, que en sus nuevas observaciones, pre tendió ser unos mismos bargusios y castellanos contra la terminante doctrina de Pto!omeo, según el cual, tan distinta era la corografía de la región castellana de la ilergela entre cuyas ciudad presenta como hemos dicho , á Bargusia, sin que por esto pudiese decir tampoco el mismo abad que Ptolomeo hubiese confundido los bargusios é ilergetes, lo que solo tendría lugar cuando el geógrafo identificase á Bargusia con alguna de lase, en todos tiempos ilergetas, lo que está lejos de hacer, hallándose en su testo la unión, no la confusión de ambas regiones.  Ahora, pues, creer que Bargusia sea Bergus, como pretendió el repetido abad, seria negarse á todos los antecedentes topográficos que de ella son de adquirí »: Bergus, al E. de la Lacetania, nunca podría haber sido comprendida en la llergetia ni tener vecindad con esta región , y contradice esta reducion hasta al propósito del mismo que 1a pensara con repugnar á la corografía que antes la hubo de asignar.  Como esta reducción, violenta no solo cualquiera que sea la luz topográfica que se pueda poseer de Bargusia, sino á la corografía misma, el imaginar que Bargusia pueda ser Bergosa , reducción que el señor Marina califica de caprichosa y desvariada.  Las reducciones que semejantes á estas , solo basan en la alusión de los nombres, no ¡leñando siquiera las exigencias corográficas, carecen de todo valor para tomarse en cuenta.  La ant.  C. de Balaguer, situado  á la parte E. de los Ilergoles, vecinaá la Lacetania, aunque no convenga al antecedente comparativo que resulta de las graduaciones de Ptolomeo que asigna 16″ 3 0 ‘ de loflg.  Y 43″ de lat.  á Bargusia se escribe Bargusia, pues conocida es la inexactitud necesaria en el que midió desde Alejandría la tierra, y los errores que ademas han introducido en su testo los copiantes, es la ciudad que reúne mas probabilidades para determinar su correspondencia.

Habiendo pasado el Ebro por el puente de Celsa una de las tres columnas del ejército de Annibal, después de sujetar alas ciudad ilergetas, Celsa, Fraga, Mequinenza y Lérida, le venia muy á camino caer sobre los bargusios.  Balaguer podía haber ofrecido antes á los legados romanos un punto ni tan próximo á la costa que tuvieran que temer daño por ella , estando como estaba á la devoción de loscarlagineses, ni lan dist.  Que pudiera acriminárseles no haber empezado basta alli á solicitar alianzas en favor de Roma : se presenta ademas en proporcionada posición para que los comisionados, continuando su cometí’ do , pasasen el Ebro á solicitarlas de los Yeliones (los de BelchÚe), á cuyas manos habia sucumbido Amilcar.  La analogía del nombre Balagtier con el de Bargusia , que con los precedentes espueslos, tiene ya otra clase de fuerza que la de los nombres Bergus y Bergosa, concurre también áconfirmar estas conjeturas, habiendo podido formarse por degeneración de Bargusia, Baragusia.  Balagusia, Balagur y Balaguer.

Balaguer conserva aun sobre todo esto, vestigios de muy remotos tiempos, y asi nosotros en su art., no dudamos encontraren su antigüedad la famosa Bergusia (V.  BALAGUER.)

мостбет кз