abadía en la provincia de Segovia, con jurisd. exenta veré nidlius, cuya cap. es el real sitio del mismo nombre, y comprende 7 pilas bautismales, á saber la colegiata y parr. del Rosario en el mismo sitio, la del sitio de Valsain y las ríe los pueblos de Rebenga, Navas y su anejo el real sitio de Riofrio, Palazuelos y Tabanera del Monte, Trescasas y Sonsoto.
La jurisd. se ejerce por el abad, arz. ú ob., y el tribunal ecl. conoce de todas las causas propias de su fuero. La santa iglesia colegial, cabecera de esta abadía, fué fundada en 1720, al mismo tiempo que se abrían los cimientos del palacio real, y consagrada en 22 de diciembre de 1723 por el Emmo. Sr. cardenal de Rorbon , patriarca de las Indias, dedicándola á la Sma. Trinidad, hallándose presentes el r e y , la reina, el príncipe de Asturias, la demás real familia, gefes y altos funcionarios de palacio, considerándose entonces solamente como capilla del mismo. Habiendo renunciado el reino el señor fundador en 14 de enero de 1724, pidió bula al papa Inocencio XIII para erigirla en colegiata insigne, real y parr.; pero la muerte que sobrevino á este papa, y el tiempo que transcurrió en elegir su sucesor, fueron obstáculos que retrasaron la espedicion de la bula, y mientras venia nombró el rey 3 capellanes de honor y algunos dependientes, quienes celebraron las primeras vísperas y misas solemnes ante SS. MM. el 18 de marzo de 1724. En 20 de diciembre de este año se espidió la bula en Roma y se publicó en la misma real capilla el 6 de julio de 172″). Precedido el señalamiento del terreno que habia de tener la abadía, y separación de la jurisd. d e l o b . d e Segovia ó de otro, por el nuncio de su santidad, S. M. usando del derecho que como fundador, úineo y perpetuo dotador le competía» nombró el abad, 12 canónigos, entre ellos los 3 capellanes de honor, los prebendados y demás sirvientes, designándoles habitación en la casa que acababa de construirse, inmediata y con comunicación al palacio, para que las nieves y fríos no fuesen causa de privarles la asistencia á la iglesia; también les concedió los emolumentos de médico, cirujano, botica y bula de cruzada. Como S. M. pidiese que la colegiata fuese la matriz de las iglesia y capillas del sitio, y su abadía, que tuviese cabildo con coro, sillería, mesa capitular, arca, bolsa, sello, fuente bautismal, y demás sacramentos con prelado que ejerza en el sitio y su abadía’ verdadera jurisd. cuasi episcopal, se le concedió con’Ja facultad de usar las insignias y hábitos pontificales dentro y fuera de su terreno como los demás prelados, de mitra preciosa, báculo, anillo pastoral y demás vestiduras pontificales, y celebrar con las mismas solemnidades que los demás ob., dar la bendición solemne al pueblo, y á las iglesia
y capillas, obteniendo para mayor decoro del primer abad que nombró, la condecoración de arz., gracia que se ha con – cedido también á los sucesores. Los 12 canónigos, cuyo hábito coral es capa grande y roquete como los de San Pedro en Roma, son 4 de previo concurso ú oposición, distinguidos con los nombres de penitenciario (cura de almas de la real colegiata), magistral, doctoral y lectoral; los 8 restantes y los 6 racioneros, con trage como los beneficiados de dicho San Pedro, son de nombramiento de S. M., como patrono y dotador de la misma, como también los 4 capellanes, acólitos y demás sirvientes. Erigida ya en colegiata, dio principio el cabildo á la solemnidad del rezo y horas canónicas el 13 de octubre de 1725; su ceremonial es arreglado al de la primada de Toledo, á cuyo maestro de ceremonias lo encargó el señor D. Carlos IIL. Las noticias precedentes harán formar una idea del esplendor que ha tenido esta iglesia; pero desde 1808, en que invadieron la península las huestes francesas, empezó á esperimentar bastante decadencia. En 30 de mayo de 1810, José Napoleón mandó quedase suprimida, reducida á simple capilla del real palacio, reuniendo su parr. á la de Sta. Maria del Rosario, y devolviendo el terreno de la abadía al ob. de Segovia se restauró en 23 de abril de 1812, y se abrió en 15 de agosto de 1814, celebrándose 4 dias de funciones con juego de aguas en los jardines. El año 1821, cuando la nación trató de suprimir todas las colegiatas, el rey dio orden para que se atendiese á los poderosos motivos que recomendaban su permanencia, y cuando se quiso en 1828 agregar á la catedral de Segovia, se opuso S. M. por no perder la regalía de su patronato, y destruir un monumento de tanta importan cía, socorriendo á la iglesia con 340,000 reales cada año, de su tesorería, y asi siguió hasta 1834, en cuya época los trastornos políticos que empezaron en la nación, fueron causa de que quedasen ilusorias sus rentas, reducida al corto ñúm. de 4 individuos y próxima á cerrarse en el dia se halla sede vacante con 6 canónigos, 5 racioneros y 1 capellán, y se celebran sus funciones con la solemnidad posible.
Las dotaciones de esta colegiata en las diferentes vicisitudes que ha sufrido, resultan del estado siguiente (Ver en el original)