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Historia de Madrid. Teatro del Circo.

(Plaza del Rey núm.  1 ).  Hace pocos años que con el objeto de servir á las compañías gimnásticas (pie bajo la dirección de Abrillon , Paul y otros transpirenaicos vienen anualmente á ofrecer su habilidad á los madrileños, fue construido este teatro en la plaza del Rey, al fin de la calle de las Infantas, y en su construcción, aprobada para el objeto, se estuvo sin duda lejos de pensar, que algún dia habia de convertirse en teatro de ópera italiana , de baile serio, y hasta de verso.  Pero la escasez de teatros de Madrid, y la progresiva afición del público, hizo habilitar este para dichos objetos, construyendo un escenario en uno de sus f r e n t e s , y procurando aproximar en lo posible lo demás á este nuevo servicio: mas como deja conocerse, no h a podido ser esta variación tan radical, que no se resienta aun en todas sus partes del primitivo origen de su institución, pues ni su figura, ni sus dimensiones están conformes con las reglas ópticas y acústicas que exige un teatro , y en el ornato carece tambien de la suntuosidad y elegancia que requiere la escena de una c a pital notándose que las entradas sc hallan á los costados del escenario loque sena causa de un conflicto para la concurrencia si por desgracia ocurriese un fuego.  Apesar de todo desde que el Señor Salamanca tomó á su cargo la empresa de este teatro , se vieron en el decorado déla escena , y en el adorno del edificio mejoras notables ; y al celo de este empresario, que procuró contratar lo mas notable de Europa en cl género de c a n t o , como son la Persiani , Ronconi, S a l v f y otros muchos célebres cant a n t e s , se debió quizás la preferencia que lo mas escogido y brillante d é l a sociedad madrileña dio á este, sobre todos ios demás t e a t r o s , en t é r m i n o s , que empezó á competir con ventaja con los del Príncipe y la Cruz.

Cerrado el edificio desde la última temporada del año ant e r i o r , parecía (pie debia permanecer así por mucho tiempo , atendidas las grandes pérdidas que habian sufrido las últimas empresas y el estado de penuria que esperimenta esta capital.  Estas consideraciones hubieran retraído á cualquiera de acometer una empresa de tal magnitud en las circunstancias que atravesamos, pero D. Nemesio Pombo, joven resuelto y a t r e v i d o , concibió el proyecto de abrir de nuevo este t e a t r o , y para llevarlo á cabo lo tomó en arrendamiento en unión con D. Basilio Basili á principios de setiembre de 1848.  Luchando desde luego con obstáculos de todo g é n e r o , díó principio la nueva empresa á una obra de adorno y embellecimiento del edificio, que fue ejecutada bajo la dirección del Sr.  F o r n a r i , habiendo quedado ahora este coliseo mucho mas grandioso y brillante que lo ha estado jamás.  Entre los adornos ejecutados merecen particular mención los de la bóveda, en que se ven sobre un fondo del mas brillante blanco relieves de oro formando un gran grupo en el centro del (pie está suspendida la magnífica lucerna para el alumbrado de g a s , v á cierta dist.  Una sencilla guirnalda y una esplendente corona de laurel que da vuelta por el estremo de la bóveda.  Al mismo tiempo se ocupaba la nueva empresa en la formación de una compañía de ó p e r a , que no desmereciese de las que siempre se habían presentado en la corle.  Por causas (pie sobrevinieron salió el Sr.  Basili de la empresa y quedaron cn su consecuencia paralizados los trabajos por algun tiempo; pero Don Nemesio Pombo con su infatigable actividad , no descansó hasta tomar de nuevo el teatro , y asociado con Don Andrés Vila trabajó sin descauso hasta completar la compañía de ópera y formar otra de baile, enviando un comisionado al estranjero para que trajese las partes principales de una y otra.  Entre tanto para apresurar la apertura del coliseo, se puso en escena con las partes que se encontraban ya en esta capital, la ópera del maestro Merendante La Leonora , dándose su primera representación el 20 de noviembre, en medio de la mas brillante v numerosa concurrencia.  Pero no pudiendo representarse» las óperas modernas, hasta que no viniesen los artistas que se esperaban del e s t r a n j e r o , hubo que suspender las funciones.  Estos han llegado y a , y la empresa ba puesto en ejecución algunas funciones líricas y de baile.  Vario es el juicio de la prensa periódica; diferentes las opiniones de los que á este teatro concurren; se hacen comparaciones entre los artistas de hoy y los de otras épocas; nuestro humilde parecer, de poca importancia en e s ta materia es (pie el Sr.  Pombo ha t r a i do las partes mejores que ha podido encontrar, y que estas forman dos Inicuas compañías .

Historia de Madrid. Teatro de la Cruz.

(calle del mismo nombre núm.  35).

Se halla situado  En la calle de su nombre por frente de la de Espoz y Mina.  En 1737 sc oontruyó dc nuevo este edificio bajo los planos y trazados de Ribera, á espensas de la v. de Madrid , con «proporciones mezquinas y de mal gusto, por lo cual ha sido preciso reformarlo en diferentes ocasiones , sin que por ello hayan podido desaparecer sus defectos capitales, procedentes de su primitiva construcción, los cuales no son fáciles de corregir sin destruir enteramente el teatro.

Puede contener cerca de 1,500 personas , y sus localidades están distribuidas en palcos bajos, principales y segundos y otros por asientos de delantera; en butacas cómodas y lujosas, lunetas, galerías, tertulia y anfiteatro.  Se calcula en unos 10,000 r s .  El producto diario de una entrada llena.  Este t e a t ro ha llegado á reunir una compañía muy apreciabje, que sc recomienda por el celo de sus actores y por los deseos que muestra en complacer al público.

Historia de Madrid. Teatro del Príncipe.

  (Calle del Principe núm.  31).

Este teatro es propiedad cicla v. de Madrid: está situado  En ía calle del mismo nombre: sc construyó sobre el mismo t e r reno que ocupaba el llamado Corral del Principe en 17 i ri; mas habiéndose quemado á principios del siglo , se volvió á reedificar en 180!)  Bajo los planos del arquitecto Villanueva.

Es e s te teatro el mejor dispuesto y mas elegante de los que hay e n l a corte: su foro es espacio; los camarines y demás dependencias interiores, aunque pequeños v en corto número, están bien repartidos , y no carecen de comodidad.

Tiene sin embargo, el grave defecto de no contar dentro del edificio talleres y almacenes, siendo preciso conducir diariamente las decoraciones y demás enseres desde grandes distancias , arrostrando muy amenírdo las lluvias, lo cual les hace desmerecer mucho mas, y mas pronto que el servicio á que están destinadas.

Las localidades en que está dividido este teatro son las siguientes: 10 filas de lunetas principales que componen un total de 211- asientos, al precio dc 12 r s .  V 8 mreales cada uno.

Dos filas de galería á la der.  V otras dos á la i z q .  , que componen en todo 404 asientos, á 0 r s .  Y 8 mreales cada uno.

, Quince sillones á la i z q .  , v 45 á la der.  Al precio de 10 r s .

V 8 mis.  Cada uno.  Cinco filas de lunetas de platea que t o r – !  Man en total 100 asientos á 10 r s .  Y 8 m r s .  , y 8 r s .  Y 8.

‘ 7 8 M A D R I D .

Mreales las demás.  Ocho filas de anfiteatro, que hacen en todo 182 asientos á 8 r s .  Y 8 mreales la primera, y á 4 r s .  Y 8 mreales las restantes.  Doce palcos bajos á 05 r s .  Y (i mreales cada uno; 42 id.  Principales á 01 r s .  Y 0 m r s .  : 8 id.  Segundos á i’J reales

6 mreales cada uno.  A la altura dc estos últimos hay dos grandes palcos que se venden por asientos , cuya división es la siguiente: 34 delanteras á 8 r s .  8 mreales cada una: 32 asientos de segunda fila , y 30 de tercera á 0 r s .  Y 8 mreales cada uno.

La Tertulia que es el último piso está dividida cn dos p a r tes iguales, destinada la de la izquierda  á señoras solas, y la de la der.  á hombres solos: cada parte está dividida en 30 delanteras á 8 r s .  Y 8 mreales u n a , y en 41 segundas, y 13 terceras á 4 r s .  Y 8 mreales cada una.

Hay «ademas en el piso principal un palco destinado á

S. M. y dos que so reserva el ayuntamiento  De Madrid, de mayores dimensiones que los demás del t e a t r o , puesto que el de S. M. tiene el tamaño de tres de los ordinarios, y cada uno de los del ayuntamiento  El de dos.

Este teatro está muy rico en decoraciones, vestuarios y demás enseres para el servicio de la e s c e n a , debiéndose esta riqueza en su mayor parte al a r t i s t a empresario Don Julián Romea , que en los 7 años que ha tenido á su cargo la dirección del Príncipe , no ha perdonado medio ni sacrificio para ponerlo á la altura que reclaman los adelantos del siglo, y el público de la corte.  Es el teatro del Príncipe, por los artistas que r e ú n e , por cl género de obras que en él sc representan, por la severidad en fin de su marcha en general, el primer teatro de España.

T’lt ¡mámente, no habiendo empresario que lo baya querido tomar por las escesivas cargas que sobre él pesan, sc ha quedado el ayuntamiento  Con la empresa , poniendo al frente de la dirección á los distinguidos actores los señores Romea , y La Torre , y la compañía toda se compone de lo mas selecto de los actores españoles.  Todas estas circunstancias , y la de ser el t e a t ro á que hoy dia dispensa la moda sus favores , nos hacen creer sea el mas brillante y concurrido en la presente temporada cómica.

Historia de Madrid. Casa de la beata María Ana

 En la calledeSantiago hay una casa al frente de la de Milaneses marcada con el núm.  2, y e s en la que nació la esclarecida María Ana de J e sus, la cual recibió el bautismo en la parroquia de Santiago el dia 21 de enero de 1565» Fue hija de Luis Navarro, manguitero de Felipe I I I , y Juana Homero y habiendo ejercido ias virtudes en el mas «alto grado, mereció que se decretase su culto público en 1783 por la santidad de Pió VI.  Aun subs i s t e , aunque abandonado, el reducido edificio en que habit ó la beata María Ana , contiguo al cx-eonvento de Santa Bárbara.  El cuerpode aquella bienaventurada, que estuvo en Santiago, se halla cn don Juan de Alarcon.

Otras casas notables.  Ademas de las anteriormente descritas hay otras muchas dignas de ser mencionadas, cuya descripción seria prolija en demasía: limitámonos por t a n to á citar las que cn n u e s t r o concepto merecen particular atención ; tales son , en la Carrera de San Gerónimo, la del duque de I l i j a r , la del marqués de Míratlores , la del mar- aues de Santiago , la del duque de Sotomayor, esquina á la el Baño , la de Pérez v la de Bivas recargada con infinitos ornatos , que p o r lo pobre d e la materia prometen muy poca duración, particularmente las cariátides que decoran cl último piso , que con el polvo y las aguas quedarán en mal estado.  En la calle de Alcalá las de Alcañices, Sotomayor, los Heroes ó Almacén de Cristales , Santamarca y Barrio.

En la calle Ancha la de la Sonora.  En las Vistillas las del Infantado.  En las calles de la Montera y las Torres las de

D. Mateo Murga y otras varias.

Siguiendo el plan que nos hemos trazado, vamos ahora á ocuparnos de los edificios que encierra la corte destinados al recreo y diversiones públicas.  En esta sección comprenderemos, «no solamente los t e a t r o s públicos destinados csclusivamente á las representaciones cómicas y líricas por por compañías formadas por empresarios particulares, sino tambien los que pertenecen á sociedades privadas cuyos individuos en clase de aficionados suelen dar con alguna frecuencia varias representaciones á las cuales sc asiste con papeleta de convite.  En esta misma misma sección nos haremos cargo de la descripción del Hipódromo, Plaza dc Toros, Neorama , Diorama, v cuantos objetos de recreo y entretenimiento contiene Madrid, dando una idea ademas del Casino , gabinetes de lectura dc periódicos y otras reuniones ó sociedades públicas cn las cuales encuentra el ánimo esparcimiento y solaz con cuvo objeto están establecidas.

Manifestadas en compendio» las partes de que debe constar esta sección, empezamos por el origen de los teatros en Madrid, para lo cual nos ha servido de mucho el apreciable Manual del señor Mesonero Bomanos, cuya reseña histórica trasladamos, ampliándola hasta donde hemos creído conveniente para dar a conocer las alteraciones ó modificaciones que han ocurrido en los mismos desde el año de 184-4 h a s t a el presente.

Historia de Madrid. Casa de Cisneros.

.  Este edificio (píese halla entre la calle del Sacramento y la plazuela de la Villa fue construido por el célebre cardenal arzobispo de Toledo D. F r .  F r a n c i s co Giménez de Cisneros, quien le vinculó al mayorazgo que fundó, y del que es poseedor al presente el conde dc Oñate.

Poco notable es la fachada que corresponde á la plazuela de la villa, y la que da á la calle del Sacramento, ha perdido su aspecto severo é imponente con el moderno revoco de color ama-illo, que está muy lejos de guardar relación con los r e cuerdos históricos que» hacen á esta casa digna de especial mención.  Consérvase en ia última de las indicadas fachadas una puerta dc medio punto que dio ingreso á una capilla y tiene escudos de armas á los lados y encima un balcón d e corado por dos columnas arrimadas y un frontón triangular con otros ornatos del gusto plateresco ósea del renacimiento cuya conservación miramos como un prodigio por el frenesí, poco ilustrado por cierto, que se nota de picar y a l t e r a r los edificios cosa muy propia de una época á nuestro parecer mas t r i s t e para la arquitectura que la churrigueresca.

Estamos conformes con los autores modernos, que dudan ocurriese en esta casa-palacio del cardenal la famosa escena de manifestar aquel á ios grandes las tropas que tenia á su disposición, espresándoles que gobernaba á España con aquellos poderes, pues debia ocurrir este notable suceso en la gran casa de D. Pedro Laso dc Castilla, hoy del duque de Osuna y del Infantado sita en la plazuela de la Paja, puesto que en aquella se alojaron el cardenal Jiménez y el deán de Lobayna gobernadores del reino.  En el núm.  7o del Semanario Pintoresco año de 1837 se publicó una vista de la fachada de la casa-palacio de Cisneros por la calle del Sacramento según estaba antes de que se la desfigurase con el i m propio revoco que ahora tiene.

Historia de Madrid. Escuela Lancasteriana

 ó de enseñanza mutua p a r a niñas: (calle de Preciados número 2): sc estableció por real orden de 30 de junio de 1819, á instancia de la junta de Damas de Honor y Mérito , bajo cuya dirección se e n cuentra desde su instalación.  En ella reciben gratuitamente la instrucción primaria, por el citado sistema de Lancaster, 460niñas, que cs el número de las alumnas designadas á este establecimiento.  Desde su fundación hasta el 13 de enero de 1822, dirijió la enseñanza D. Juan Hearniey, y desde aquella época hasta el d i a , ha continuado á cargo dé doña Ramona Aparicio, digna discípula de aquel célebre director v tan aventajada en el indicado método que desempeña el cargo de maestra á satisfacción, no solo de la j u n ta de Damas, sino tambien de la comision inspectora de e s cuelas de esta cap.  Los fondos con que contaba el establecimiento desde su origen , consistían en la dotación anual de 16,000 r s .  , aumentada hoy por el Gobierno hasta la suma de 24,000.  La j u n t a de Damas ejerce la dirección é inmediato protectorado por medio de una de sus socias que nombra con el t í t u lo de Curadora, y lo cs desde 1844 la Sra.  Duna Maria del Patrocinio Chacón Manrique de Lara : el celo de esta señora por el sostenimiento de la escuela , su solicitud en llenar prontamente las vacantes de alumnas, y su asiduo esmero por el buen régimen económico y gubernativo del establecimiento, la hacen acreedora á los mayores elogios.

Historia de Madrid. Colegio de Loreto.

(plazuela de Matute y calle de Atocha, núm.  73.)  Este establecimiento dc ninas huérfanas debe su origen á D. Felipe I I , quien lo fundó en 1581 para la enseñanza de niñas pobres, y así continuó hasta el reinado de D. Felipe IV.  E s t e monarca lo convirtió en casa de educación de señoritas, hijas de militares beneméritos, de m a gistrados del reino y de empleados de la real Casa y P a t r i monio ; pero aunque al efecto fue dotado con juros sobre rentas del Estado hasta la cantidad de 70,361 r s .  , 15 mreales anuales, la decadencia y desprecio en que ha caido la deuda interior se hicieron sentir en este establecimiento de una manera notable.  Don Fernando VII dispuso, que por la r e n t a de correos se entregasen al colegio 2,000 r s .  Mensuales é igual cantidad por loterías , por espolios y por la tesorería rie su real Casa; con cuyos 8,000 r s .  Se atendía á la subsistencia y esmerada educación de las alumnas , culto de la iglesia, sueldo de empleados y sirvientes del colegio.  Mas estas rentas cesaron desde abril de 1837, y desde entonces principió á decaer rápidamente y hubiera desaparecido si nuest r a augusta reina Doña Isabel II no hubiese atendido á las súplicas del actual y digno administrador D. José Oleína:

S. M. á tomado bajo su protección á este benéfico establecimiento y señaládole la consignación suficiente para cubrir sus principales atenciones, reservándose la provisión ó g r a cia ae la admisión de las 15 colegialas de número á propuesta del rector-administrador.

La iglesia  De e s te colegio se levantó en 1654: su planta es de cruz latina y en el retablo mayor que es de orden corintio, se venera uña imagen de Ntra.  Sra.  De Loreto: adorna el ático un cuadro deDonoso, que representa la Asunción, y en el collateral de la Epístola hay un San José del tamaño n a t u r a l , obra de Pereda.  La fachada tiene 2 t o r r e s y una portada con frontón triangular, correspondiendo el todo de ella, por su sencillez y regularidad con cl interior.

Historia de Madrid. Colegio de Santa Bárbara

Este colegio , fundado en 1590 por Felipe I I , para el mejor servicio de su Real Capola , se hallaba situado  En la calle de Leganitos •.  Su dotación era de 6 n i ñ o s , servia de rector el maestro de la Real Capilla, y estaba al cuidado de un vice-réctor , quien les ensenaba latinidad, religión y moral: otro maestro los instruía en el solfeo y demás rudimentos de la música , hasta que se encontraban dispuestos para que el rector les diera lecciones de estilo y composición.  Estos alumnos asistían diariamente á la Capilla Real y servían al coro y música, conforme l° iba permitiendo el estado de su instrucción: los gastos de manutención, ropas , maestros y criados, se sufragaban P°r la tesorería de S. M. Varios fueron los jóvenes que m e recieron á este colegio la instrucción musical de que hicieron alarde, y por cuyo medio consiguieron una decente subsistencia,» pero e n c l año de 1835 fue suprimido , sin duda por no creer necesaria esta clase de instrucción, que gratuitamente se da hoy en el Conservatorio de Música de Maria Cristina.

Historia de Madrid. Escuelas de Párvulos

 

Esta institución que planteó el fabricante y filantrópico inglés, Robert Owen, y que desde luego admitieron y han mejorado casi todos los e s t a dos de Europa, no era desconocida en España : desde muy antiguo existían entre nosotros las escuelas de párvulos con el nombre de Amigas, en las q u e , sin distinción de s e x o s , se recogían los niños de corta edad , cuyas madres podian dedicarse á á sus quehaceres, sin temer por la suerte de sus hijos ; pero tambien es verdad se exigia una pequeña retribución, que á veces no podian satisfacer, y que era muy escasa la instrucción que se daba en aquellas escuelas.

Desde 1834 principió el Gobierno á mirar con algun interés la instrucción pública , t a n abandonada en aquella época, y desde entonces entró en sus planes el establecimiento de las escuelas de párvulos; mas la situación en que se halló por efecto de la guerra civil, no le permitió realizar este proyecto que confió á la Sociedad Económica Matritense, por real orden de 24 de mayo de 1838 , encargándola formase una asociación destinada esclusivamente al establecimiento y propagación de estas escuelas.  Aquella corporación hizo una invitación general á los habitantes de Madrid, y el 15 de julio del mismo año se instaló la Sociedad para propagar y mejorar la educación del pueblo: 582 socios reunieron muy en breve 1,320 acciones, y en 4 de agosto de 1839 habia 4 escuelas con unos 480 párvulos : la primera se estableció en la calle de Atocha, y á pocos dias se encontraba capaz de competir con las mejores del estranjero : á ella siguieron otras no menos notables y la a b i e r t a con tanta oportunidad en la Fábrica dc Tabacos.

La falta de recursos y la poca seguridad de poder reunir fondos suficientes para sostener las escuelas, obligó á la Sociedad á limitar el establecimiento de las que ella misma consideraba indispensables en Madrid; tambien se vio precisada por varias causas, á suprimirla establecida en Chamb e r í , de manera que desde 1841 al 46, solo mantuvo 5 escuelas, y en la última fecha cedió 2 al ayuntamiento; pero aun cuando la Sociedad nunca pudo organizar ni sostener en esta corte el número de escuelas que exige la población, consiguió el objeto para que fue instituida, pues considerando que la mayor dificultad para organizar la enseñanza de los párvulos seria la falta de maestros, determinó dar ala escuela de la calle de Atocha el carácter de normal, y de ella ha salido un gran número de maestros que repartidos por las provincias, dirigen las establecidas en ellas.  Y no contenta la Sociedad con este medio encargó la formación de un Manual de la enseñanza de párvulos á una comision de que formaba parte el Sr.  D. Mateo Seoane, actual secret a r i o , y que tan relevantes servicios ha prestado á la instrucción del pueblo, con sus grandes conocimientos y asidua laboriosidad.  Publicado este manual, ha contribuido á estender la enseñanza, dándola á conocer hasta en sus mas pequeños pormenores.

A los 3 años de la existencia de esta Sociedad, las suscriciones voluntarias de 20 r s .  Anuales , que al principio ascendían á 1,500 duros, fueron bajando, de manera que en 1844 solo se recaudaron unos 18,000 r s .  , decadencia cada vez mas notable y que hubiera obligado á la junta directiva á suspender en todo ó en su mayor parte la enseñanza, sin los auxilios extraordinarios qué ha sabido proporcionarse: entre ellos debemos citar la donación hecha por su dignísimo vocal D. Francisco del Acebal y Arratia, del sueldo de la plaza de consejero provincial, aplicada por mitad al sostenimiento de las escuelas y sociedad económica.  La Junta ha tenido que luchar tambien con dificultades de otro géner

o , pues habiendo el Gobierno donado en 1845 alas monjas que antes lo ocuparan, el conv.  De la calle de Atocha, exigieron aquellas se sacase del edificio la escuela normal de que hemos hablado; y la J u n t a , que aun cuando hubiera mirado con indiferencia las cuantiosas sumas invertidas en el establecimiento, se hallaba sin recursos para plantearla en otro l o c a l , se vio obligada á resistir las instancias délas religiosas , para impedir Ta completa destrucción de la primera escuela de párvulos de España : e s t a resistencia produjo un pleito, que después de largos trámites y considerables g a s t o s , terminó por un acomodamiento , quedando la escuela en donde fue establecida.

Finalmente, la sociedad sostiene hoy t r e s escuelas que son: la normal, de que acabamos de h a b l a r , llamada de > ir i o , en memoria de un célebre español, establecido en Alemanía, que dejó 40,000 r s .  Con el fin de fundar en España esta clase de instrucción; la s i t .  En la calle del Espino qn tomó el nombre del Sr.  Montesino, y la de la calle de velarde , que lleva el del Sr.  Arias, por los servicios n e c r o s , la Sociedad por estos recomendables vocales de su jun directiva.  , v El número de párvulos que concurren á estas escuetas v. á las que están á cargo del a y u n t .  , es alterable , conforme M A D R I D ; 803 las estaciones, pues disminuye bastante en el invierno por I dias de lluvia ó escesivos trios

Historia de Madrid. Colegio de Nuestra Señora de la Presentación.

Calle déla Reina , núm.  16.)  Este colegio , llamado vulgarmente de Niñas de Légañas, es debido á la caridad cristiana que animaba al Sr.  D. Andrés Spinola, natural de Genova, quien en 1630, compadecido de la desgraciada suerte de I a s muchas niñas huérfanas que recorrían las calles de Madrid, solicitó el permiso y fundó el Recogimiento de niñas ^amparadas de Ntra.  Sra.  De la Presentación.  Dotó opinóla este colegio con unas casas que poseia en la citada calle de la Reina, donde se halla tambien la iglesia, señalándote ademas la renta de 30,000 reales  Impuesta en j u r o s y lugares de montes de Roma.  El fundador dispuso q u e e n este c o legio se recibiesen y criasen todas y solas las niñas que p u diesen sostenerse con el producto de las rentas, pero que no iuesen admitidas, sino las destituidas de todo favor humano v que contando de 6 á 10 años de edad, fuesen de buena s a – l u d y capacidad intelectual; que se prefiriese las de mejor parecer, por la mayor ocasión de perderse , y que de ningun a manera se recibieran á las que tuviesen defectos físicos, ^ue las impidiese conseguir salida para casada, religiosa ú otro destino conque pudiesen vivir con decencia.  Asimismo dio el patronato á su primo cl marqués de los Balbases y sucesores de su casa y mayorazgo, con la prevención de que uurante las ausencias» del patrono ejerciera este encargo el Marqués de Leganés, como tuvo efecto á mediados del s i glo XVII, y por cuya razón adquirieron el nombre de AT¿- nas de Legones, que han conservado no obstante que hace ya dos sigíos continúa desempeñándole el referido marqués de los Balbases.  Limitadísima era la enseñanza que en un principio se daba á las recogidas en esta casa , donde llevaban una vida monástica sin permitirles la salida del establecimiento sino para colocarse , pero la concurrencia de algunas otras niñas que por voluntad de sus padres y sostenidas por ellos entraban para ser educadas, le d i o él nombre de colegio de educación de niñas , y desde luego hubiera progresado, si los funestos acontecimientos de la guerra de 1808 no hubieran ocasionado grandes pérdidas á esta casa, que vino á quedar enteramente desierta.  Bestablecida la p a z , aunque los p a t r o n o s , capellanes y administradores reorganizaron dicha casa y dieron relevantes pruebas de su celo, ya en fines de 1833 no podia sostenerse.  Afortunadamente en 1834 se encargó de la dirección y administración el actual capellán D. Antonio Tolosa y Casadevall, y á su ilustrado celo y asiduidad debe el colegio el buen estado en que se encuentra.  Las colegialas reciben en él la educación que abrazan los ramos siguientes: catecismo, urbanidad, lectura, escritura , aritmética, geografía , h i s t o r i a , dibujo, música é idioma francés; tambien se las enseña á coser, bordar, labores de adorno y adm.  Doméstica.  Hoy cuenta el e s tablecimiento con 27 colegialas gratuitas y 12″ pensionistas, bajo la dirección de una r e c t o r a , 2 maestras, y 4profesores con el número necesario de criados para la decente asistencia conque son tratadas Tiene esta casa una pequeña iglesia  Con planta de cruz griega, muy parecida en su estructura y decoración al crucero de San Isidro el Real; de manera que atendida esta circunstancia y la de haberse levantado en 1630, bien pudiera a t r i buirse la traza de esta iglesia  De la Presentación, al hermano Francisco Bautista, coadjutor de la Compañía de Jesús , arquitecto hábil pero licencioso , el cual dirijia en dicho año la construcción d é l a espresada iglesia  De San Isidro; empezada por él mismo pocos años antes.

Lo mas notable que esta iglesia  Contiene , es el cuadro del altar mavor , en el que Alonso del Arco representó á San Joaquin y Sta.  Ana, rodeados de sus parientes y de las personas más ilustres de Jerusalen, presentando á la Santísima Virgen Maria en el templo , sobre cuyas gradas aparece el sacerdote que la ha de recibir, completando la composición varios ángeles que presencian tan solemne acto.