(calle de Atocha, número 4 tiene 3 puertas de entrada á la iglesia y 2 al conv.; y en la calle de la Concepción Gerónima otra p u e r t a , núm. 1 2 , que comunica tambien con la iglesia) Tuvo su origen el conv. de dominicos de Santo Tomás en el siglo XVI, por haber establecido r e ligiosos de Atocha una cátedra de teología en un edificio que al fin se convirtió en conv.; y habiendo aceptado su patronato el célebre conde-duque de Olivares , se dio principio á la construcción del templo actual, cuya primera piedra se colocó en 1635. Mucho duró la o b r a , pues en 1656 quedó habilitada como iglesia la nave sin el c r u c e r o , que t r a zó posteriormente Manuel Torija y construyó en parte Don José Churríguera, habiéndole cerrado sus hijos Don Gerónimo y Don Nicolás con una cúpula que se desplomó en 1726, apoco tiempo de haber sido terminada, y causó la muerte de 80 personas según Baena. Sensible es que todo el templo no se concluvese bajo el plan que empezó, pues atendida su estension, hubiera sido uno de los mas bellos de Madrid. La planta y los guardapolvos que decoran las puertas did atrio , manifiestan que el primer arquitecto que dirigió la fáb. de esta iglesia era muy superior á los constructores de la funesta cúpula y de las caprichosas portadas. Fue consagrada en 1735 por el obispo de Avila Don Frey Pedro de Avala, y su planta es una cruz latina de considerable estension. Decoran el alzado pilastras dc orden compuesto y en el crucero se levanta una cúpula con las pechinas pintadas al fresco. El retablo mayor fue diseñado según Ponz, por un lego de este conv., y es uno de los grandes maderajes dorados que se hicieron según la escuela churrigueresca tiene cuatro enormes columnas sobre un basamento de mármoles. Los retablos colaterales son parecidos al mayor; mucho oro y poca gracia. En las capillas, á juno y otro lado de la nave, hay objetos artísticos dignos de particular atención.
Entrando» por la puerta principal se halla á la izquierda la capilla de Ntra. Sra. del Rosario, cuya imagen hizo Don Luis Salvador y Carmona inmediato á la puerta de esta canilla se conserva en un altar el aprcciable grupo de escultura, con figuras casi del tamaño natural, que representa el Descendimiento de la Cruz, obra de Don Miguel Rubiales es igualmente notable en este sagrado recinto el bello monumento sepulcral del conde de Gausa. Consiste en un pedestal con una larga inscripción en el neto y sobre el cual sienta una elegante urna con el busto del conde encima , levantándose una pirámide por detras de todo el monumento, cuya materia es mármol de diferentes colores.
Ha desaparecido un escudo de armas de bronce que habia en el medio de la espresada urna. Se hallan pintadas al fresco las pechinas y cúpula de esta capilla, á la que siguen otras t r e s ; la primera dc un santo Cristo, en la que nada se encuentra digno de observación; en la de los Dolores no existe cl retablo de que habla Ponz, pues el que ahora hay es de gusto moderno. La imagen que en el mismo sc venera es tenida por una de las dos’que presentó Becerra á la reina Doña Isabel de Valéis, antes que esta señora aceptase la Virgen llamada de la Victoria que se halla en San Isidro. Ejecutó los dos cuadros que adornan esta capilla, Herrera el mozo; v los de la siguiente, dedicada á San José, que representan los Desposorios y el Tránsito de este Santo , un pintor veneciano llamado Francisco Leonardoni, del que habla Ponz.
Digno es de particular mención el cuadro de las Animas con Jesucristo y la Virgen, pintado por Lúeas Jordán, é igualmente el de Pereda en el altar de la capilla de Santo Domingo, cuyo patronato posee el marqués de Cerralbo. Hallanse las bóvedas de esta iglesia pintadas al fresco por Juan de Toledo, Montero de Boja’s y Francisco Camilo ; pero no lucen por estar muy ennegrecidas. Réstanos manifestar, Sue las tres portadas que construyeron los dos hijos de hurriguera, consisten principalmente en tres intercolumnios sin gusto alguno en su forma y ornato. Tiene esta ignara su servicio un rector y 18 sacerdotes. En el conv. señaba el Supremo tribunal de Guerra v Marina.