SANGÜESA

ciudad con ayuntamiento, cabecera de la meriod. de sa nombre y estafeta de correos ea la provincia de Navarra, psrt.jnd. de Aoiz (4 1/í leg.), diócesis y audiencia terr. de Pamplona (8).

SituaciÓn Y Clima. Está asentada esta ciudad en la mira. izquierda del r. Aragón que la baua por N. y O. ; ocupa el ceotn de un medio óvulo ó semielipse llana, poco elevada sobre el nivel del agua y de fa’gura irregular, cuya mayor estosiou paralela al r. tiene 4/4 de leg. y 4/Î la menor: se halb rodeada de llanuras con algunas colinas : el Cuma es sano y templado; reina con mucha frecuencia el viento N. yí’fees el S., siendo las liebres las enfermedades mas comunes.

Interior De La PoblaciÓn. Compónese de 460 CASisde mediana construcción en lo general, las cuales casi todatienen pozos, de cuyas aguas se surten los veciudad, forma cuerpo do población en 49 calles rectas generalmente, y embaldosadas las mas principales; con 4 plazas y 3 plazuela hay una escuela de instrucción primaria concurrida por No> niños, dotada por el ayuntamiento ; un establecimiento de Ik-muñas de la Caridad, fundado en 4824 por la Sra. de Ripalda, *: el cual se da instrucción а 49i niñas, educándose en el mismo establecimiento alumnos internos de diferentes pueblo* de la provincia ; un paseo llamado Cantolagua á la márg. izquierdadel r. Aragón , poblado de álamos blancos, chopos у aljunas negrillos ; las iglesia parr. reunidas de Santiago y San ba:ndpr, regidas por un abad y 1 beneficiados,’ y la de la Asunción de Ntra. Sra. que tiene unidos los restos de bent.« Sao Andrés, de la que no se conservan vestigios de ninguna especie, la cual está servida por un párroco propio wc titulo de vicario, y por 8 beneficiados: las parr. Do tienen anejos; las de Santiago y Sao Salvador tienen î templos;. están unidos bajo las condiciones ó reglas que se dictaron »1 decretarse su unión. Hubo en estaciudad 4 conv.: el de San Francisco, cuya iglesia está habilitada para el culto; el ot. Carmen, cedidos ambos por el Gobierno al ayuntamiento para escuelas y hospital ; los de Sto. Domingo y mercenarios. Hay un cementerio bastante capaz, situado en un punto elevado c« buena ventilación.

TÉrmino. Confina por N. con Tesa, Javier, Liedení y Rocaforte; por E. con Úndues y Tiermas de Aragón; S. cte Caseda, Pena y Sos, este de Aragón, y O. Aibar; es el tere muy irregular, estendiéndose de N. á S. 4 4/í leg., ydel á O. 2, hay en él algunas casas en las labranzas y varia.- emitas en distintas direcciones, dedicadas á Ntra. Sra. del » corro, S. Nicolás y la basílica de S. Babil, á 4/4 de lez. de» ciudad El Terreno es fértil en lo general, variando la clase* tierra según los pagos ó término ; carece de montes y solo descuellan por algunos puntos varias colinas cultivadas unas, estériles ó yermas otras. Contiene varios sotos ó llanuras con buenos pastos. Por este terr. pasan los r. /roí» y Ai»:*. que bajan de los montes y valles de sus mismos nombr« uniéndose cerca de Lumbier, y desembocando después ei^ el Aragón, el cual pasando por jurisd. de esta ciudad se encami« en busca del Ebro. El r. Óncella pasa al E. de esta pooly atravesando el valle á que da nombre y el term, de »s. desagua en el Aragón á \1/4 de leg. de Sangüesa : hay algunos arroyos de poca consideración, escepto el de Gay<No, Ч* bajando de los montes de Aybar desagua en el Aragón.

Caminos. A Pamplona hay carretera empezada пидак años ha, que se ha concluido recientemente. Los Ф>* и*1« gen à Aragon son generalmente para caballerías y malos para carruajes, hallándose en buen estado los vecinales que van á Case.da, Javier, Peña y demás pueblos inmediatos.

Correos. A esta adm. lieg m los de Pamplona 1res veces en la semana, lo mismo que el de Aragón ; despachándose de la estafeta de Sangüesa para varios p’ueblos inmediatos.

Producciones (lucho vino, trigo, cebada, judias, habas, arvejas, patatas, algún aceite, fruías, hortalizas, muchas manzanas y algún lino; hay algún ganado, bastante pesca , y caza de perdices, tordus, conejos y ánades.

La Industria general es la agrícola, \ el Comercio está circunscrito á la importación de los art. de vestir y algunos de consumo, y á la esportaciou de los frutos sobrantes del pais.

PoblaciÓn oficial: 4вО vecinos, 8,442 almas. Rique/ai * .080,060 reales

Historia. Los anetadores de la historia de España del Mariana, viendo que este insigne escritor y la opiuioii mas generalmente recibida, sitúan en el pais de Sangüesa los pueblos que en la antigüedad figuraban con el numbre de suesetanos, han consignado que esta ciudad se llamó Suesa, y dio su nombre á aquellos pueblos. Este es un error semejante al en que incurrieron, leyendo á Livio, para decir que Indibil y Maudonio, resueltos é defender sus estados contra los romanos, asi como contra los cartagineses, levantaron un ejército de 20,000 infantes y 2,500 caballos, y empezaron á hacer escursiones en el país de los sttesetanot y en el de los sedetanos, cuyas gentes colocan en los confines de Aragon y Valencia. Aquí se ha desconocido la antigüedad histórica como la geográfica : en ninguna de ambas suena la nrelendida Suesa ; (os suesetanos formaban parte de los estados de Indivij, como los ¡lergetes ; y como estos militaban aquellos bajo sus banderas, lejos de que el pais suesetano fuese blanco de sus escursiones. Los suesetanos habitaban las montañas de Prades (Y. Suessbtanij: el pais de Sangüesa era de los vascones, y la geografía de la Edetania, mal escrito SeJetania,puede verseen su correspondiente art. No por esto destituiremos á Sangüesa de sus Ínfulas de antigüedad romana, en cuya prueba se cita una inscripción publicada porSandóval, Moret y Oihenatt. Puede contarse entre las población de mas remoto origen; pues no hay documento que lo ofrezca conocido, si se prescinde de la traslación al sitio que actualmente ocupa, y encabeza sus antigüedades con los de Kocafarte, v. que, con los hab. que quedaran en el sitio que dejaron los pobladores de Sangüesa, vino á formarse y fue llamada Sangüesa la Vieja (V. Rocaforte). Alli hubo de ser de las fortalezas ant. del reino de Navarra. Creado el de Aragón vino á ser interesante, como frontera de aquel reino. En 1054 la dio entre otras, el rey D. Sancho de Navarra, á su lio D. Ramiro de Aragón, en seguridad de la avenencia que concertaron, re,cibiendo también él sus respectivos rehenes. El rey D. Sancho Ramírez la dio fueros. El hiiode aquel rey, D. Alonso, sucesor de su hermano D. Pedro, determinóla población del sitio de la actual Sangüesa ; procurando que por esto ne se despoblase la anterior; asi aunque dio el fuero de aquella á los que poblasen en el burgo nuevo, señalándoles términos, prohibió que pudiesen poblar los que tuviesen heredades en el burgo viejo, y á todo infanzón. Esto debió ser causa de que la nueva población se retardase, y por ello en 1132 le dio nuevo fuero, llamando con varias exenciones á los francos del burgo viejo á aumentarla. En 1298 el rey D. Felipe le confirmo sus privilegios, aumentando aun sus exenciones. En 1307 el rey D. Luis aumentó también sus privilegios. Era Sangüesa el antemural de Navarra por esta parte, contra los aragoneses. Desde entonces se distinguieron sus habitantes por su esfuerzo y valor, en las frecuentes guerras. Es muy notable la carta que con fecha 22 de agosto de 131Î escribió al rey D. Luis Hutin, publicada por Sandóval, Moret y Yanguas: en ella le daban cuenta de quo la v. de Pitilla estaba sitiada por el ejército aragonés, y ofrecían socorrer á los sitiados si les enviaba аЦиоа tropa de refuerzo, lo que se efectuó. Poco después hicieron los aragoneses nueva entrada en Navarra, y fueron igualmente rechazados en el vado de San Adrián por los de Sangüesa, que ganaron ademas el estandarte retí de Aragón, con cuyo motivo cambió su escudo de armas, que era un cast, en campo de plata, en cuatro palos de gules sobre el mismo

campo, y á los lados las siglas S. A., primera y última letras de Sangüesa, y al timbre corona real. En 1330 una grande avenida del r. destruyó gran parte de la población, y el rey D. Felipe III considerando cuan interesante ura su leparacion para la seguridad del reino de Navarra, quiso facilitarla renovándole algunos de sus antiguos privilegios, en cuya goze habia venido á cesar. En 1378, con motivo de la guerra de Castilla , el rey D. Carlos II hizo derribar el convento de predicadores, que estaba fuera oe la población, y cerca de la fortaleza, á que perjudicaba: en recompensa dio el rey sus algunos, llamados la Bodega, donde se solían juntar sus rentas, y la sinagoga y hospital de los judíos, á fin de que edificasen otro couv. En el padrón hecho en 136(j aparece que entre los 444 veciudad que contaba esta población, habia So judíos : en el mencionado año de 1378 tenia Sanaüesa 20U veciudad contribuyentes á los subsidios. D. Carlos III aumentó los privilegios de esta población en 1398 y 1399. En 6 de noviembre de 1431 una nueva crecida del r. Aragón, arruinó otra vez gran parle del pueblo , y con este motivo le dispensaron su protección los reyes D. Jua n U y Doña Blanca. En 1452 prestó Sangüesa a este rey 6,562 libras para socorrer las gentes de armas, y hasta su devolución, le dio en prenda dos molinos que tenia sobre eJ mencionado r. De Sangüesa habia salido la reina en el mis« mo año, dirigiéndose al encuentro de su marido, cuando de repente se vio acometida de los dolores de parlo, y dio á luz en Sos al infante D. Fernando , después rey Cotolico. En tí;.1, la princesa Doña Leonor residía en est« población, y en ella hizo la entrega de los cast, de Navarra , al rey de Francia, cuyo acto tanto desagradó al rey de Aragón. El rey D. Juan de Labrit aumentó aun las mercedes de que gozaba Sangüesa. Entre las seguridades que exigían los re* jes de Castilla sobre Navarra, Sangüesa y Viana fueron puestas en tercería (1 de marzo de 1495), por espacio de 5 años, que el rey Católícco hizo se prorogasen con varios entretenimientos, hasta el 14 de junio de 1500. En 1.»>ич los de Sangüesa hicieron una entrada en las fronteras de Araeon, pretendiendo apoderarse de Ul y Filera, pueblos que decían perteuecerles; y en satisfacción de esto rompieron también á su vez los aragoneses, por tierras de Sangüesa, y talaron la vega hasta dar vista á la población Después de la muerte del rey Católico , Sangüesa fue una de las población que se declararon por los reyes desposeídos, pero quedú reducida , como el resto del reino, á la obediencia de la corona de Castilla. En 1562, compró Sangüesa los molinos y presa del rey, por 1,800 ducados, reservándose este los derechos del peso de las armadías, y el de rescatar los molinos, devolviendo dicha cantidad. En la noche del 24 de setiembre de 1787, una nueva avenida del r. inundó casi toda la población, sepultando baju. las ruinas gran número de personas. En vista de esta repetición de desgracias, se trató de trasladar la población á sitio mas seguro ; pero aunque se llegó á formar el plan de real orden, no tuvo efecto por falta de medios, y se construyó posteriormente el malecón, que con la mayor profundidad duda á la madre del r., tiene la población menos expuesta á aquellas catástrofes. En 11 de enero de 1812, tuvo lugar cerca de esta población una de las brillantes acciones con que se inmortalizó el general D. Francisco Espoz y Mina, en la g«erra de la Independencia. Presente D. Gabriel de Mcndizabal, general en gcfe del 7.» ejército, y en compañía de la partida de D. Francisco Longa, hizo firme rostro á los franceses mandados por el general Abbe, gobernador de Pamplona, quien envuelto y combatido por todas partes, tuvo que salvarse al abrigo de la noche, después de perder dos cañones y unos 400 hombres. Admiraría leer en una historia escrita por el eslraniero, mas descuidado acerca de nuestras cosas, que en la guerra civil seguida á la muerte de Fernando Vil, operando Nogueras en el Bajo Aragón, supo la salida de Cabrera de Montalvan, le buscó las vueltas, y en Sangüesa y Lumbier, tuvo una escaramuza,quesin llegará ser acción de consecuencia, por no haberla sostenido los carlistas en atención al estado en que se hallaban , fue sin embargo , suficiente á dispersarlos en grupos , que Cabrera mando se le reuniesen en los puertos deBcceile. Asi resulta en una de las historias que se han escrito del caudillo carlista, D. Ramón Cabrera, siendo ademas de notar, que se fija este acontecimiento en el año de 1834: parece que con esto no su ha hecho menos que trasladar de Navarra al Bajo Aragon, las población de Lumbier y de Sangüesa. No dejó de padecer Sangüesa los desastres de aquella sangrienta guerrj , ni fue de las que mas tarde empezaron á ensayarlos: ya desde 4835 pasó á sonar por este motivo en la historia. L’os carlistas Rojo y Manolio. que hacían sus escursiones por los campos fronterizo* de Aragón y de Navarra, fueron atacados en esta po!)l. á últim >s de mayo, por el capitán de lanceros de Nabel í.’ . D. Mdriano San/. : se hicieron fuertes y hubo de llamarlos á fuera, por medio de una retirada falsa», con lo que consiguió dispersarlos, matándoles entre otros, al segundo ¡i • Manolin. Otros acontecimientes semejantes, ocurridos en sus inmediaciones, y nuevas invasiones carlistas , podrían citarse, pero las omitimos por ser de interés secundario.